Japoneando Anime: Neon Genesis Evangelion

Neon Genesis Evangelion (o, mejor dicho, su serie de películas Rebuild of Evangelion, ヱヴァンゲリヲン新劇場版) ha llegado hoy, de la mano de Amazon Prime, a su final (formalmente hablando, pues The End of Evangelion no fue comprendido por prácticamente nadie) en Occidente, tras décadas de existencia de un anime que ha creado escuela y maravillado (para bien y para mal) a montones de seguidores por todo el mundo.

Creada por Hideaki Anno, uno de los aspectos «innovadores» de Evangelion (como mejor se la conoce de manera abreviada) es, aparte de su carga simbólica, la introspección que realiza sobre la psique de sus personajes. De hecho, el propio Anno sufría depresión cuando «concluyó» la serie allá por 1997, y se nota. Ahora (sin pretender realizar spoilers) su otro final versa sobre pasar página y seguir viviendo. Disfrutar de la rutina, que decían Misato y Ritsuko en 2.0: You Can(not) Advance.

De Evangelion se han escrito ríos de tinta y probablemente no vamos a contar nada nuevo; tampoco de los aspectos más propios de la sociedad y cultura japonesas que ahí aparecen. Pero, como buen reflejo del estado mental o de determinadas creencias de Anno, hablaremos de cuestiones que, si bien nos marcan a todos, especialmente en Japón.

La historia nos sitúa en Tokio-3, ciudad constantemente atacada por unos misteriosos seres llamados ángeles. Shinji Ikari es reclamado por su padre Gendô, uno de los jefazos tras la organización NERV, encargada de mantener las gigantescas máquinas denominadas EVA, utilizadas para detener a estos misteriosos entes destructivos. Shinji, quien tiene una relación complicada con su progenitor, acabará uniéndose en la lucha junto a otros niños-piloto como Rei Ayanami o Asuka Langley.

Neon Genesis Evangelion. Gainax y Hideaki Anno

Ya hemos escrito en el pasado sobre los anime de mecha (robot anime ロボットアニメ en Japón) y sobre los traumas en Japón ante grandes desastres naturales como terremotos y también creados por el hombre (bombas atómicas), por lo que abordaremos otras cuestiones asimismo presentes en la obra de Anno.

Uchi (内), soto (外) y la pertenencia al ie (家)

Conceptos muy anclados en la antropología japonesa, junto a los siguientes que veremos, y que se encuentran muy presentes en todo Evangelion (de forma tanto simbólica como visual). Uchi vendría a significar «dentro» y soto «fuera», pero hace aquí referencia al sentido de pertenencia, a encontrarse dentro de un lugar considerado propio.

A los japoneses se les enseña desde niños ciertos rituales a la hora de entrar y salir de sitios, muy vinculados éstos al sentido de purificación que acompaña al sintoísmo: descalzarse al entrar, lavarse las manos (especialmente antes de entrar a un templo, junto con la boca), determinadas expresiones (ittekimasu/itterasshai al salir y tadaima/okaeri al volver), etc. Estos ya marcan una diferencia clara entre el interior y el exterior.

Pero no es solo eso. El interior conlleva volver a un lugar de pertenencia, ya sea el hogar familiar (de ahí su profundo vínculo con el ie o familia tradicional japonesa), el instituto en el que estudias o la empresa en la que trabajas; por lo que hay asimismo un concepto de colectividad y de no sentirse aislado o dejado atrás (algo que no es poca cosa en la sociedad japonesa).

Shinji, al igual que el resto de los pilotos de EVAs, no tienen un ie/familia, por lo que actúan ocasionalmente de forma errática (cada uno en su estilo) y se sienten socialmente desplazados. Todos ellos comunican en algún momento que están bien solos. Sin embargo, las veces que Shinji llega y se va de la casa de Misato son recalcadas. Empieza a sentir un lugar de pertenencia y este es uno de sus arcos argumentales principales.

Neon Genesis Evangelion. Gainax y Hideaki Anno

Honne (本音) y tatemae (建前), nuestra forma de actuar según el contexto

Otra de las bases de la antropología de Japón es esta especie de adaptabilidad conductual según el contexto en el que nos encontremos: honne son los verdaderos pensamientos o sentimientos y tatemae la máscara que nos ponemos para actuar de forma correcta a nivel social. No es hipocresía, en realidad está presente en todas partes.

Ambos conceptos están muy vinculados a los de uchi y soto, pues puedes actuar de forma más genuina o honne cuando te encuentras en tu ámbito privado y el tatemae surge más en situaciones formales, como en el trabajo. Curiosamente, también en el ámbito laboral se puede pasar de honne a tatemae o viceversa cuando por ejemplo sales a cenar o a beber con los compañeros (práctica muy usual en algunas empresas niponas).

Evidentemente, estos conceptos no son del todo comprendidos por niños o incluso jóvenes (si bien se enseñan desde que tienen uso de razón y sí se practican, aunque sea inconscientemente, en su rutina diaria), lo que a veces lleva a que surjan pequeñas manifestaciones de rebelión.

Shinji, al no pertenecer a un ie ni por lo tanto tener del todo claro lo que es el uchi/soto, se descoloca cuando los adultos, como Misato, se comportan de forma radicalmente opuesta estando en su casa (donde no para de beber alcohol e ir vestida de forma extremadamente informal) y en el lugar en el que trabajan (donde además es su superiora). Lo que lleva a alguna confrontación entre ambos.

Neon Genesis Evangelion. Gainax y Hideaki Anno

Además, los EVA hacen de honne (muy visceral) de los pilotos, ya que se controlan cognitivamente, en base a sus pensamientos. Por ello, el EVA 01 es la mayor demostración de que algo va mal dentro de Shinji y que no es simplemente el chico apocado, sumiso y tímido que aparenta a simple vista.

Los menores de edad como protagonistas (y armas)

Evangelion le da ciertas vueltas de tuerca a varios tropos muy presentes en el anime, empezando por los mecha o robots gigantes y su control (que acabamos de comentar). Otro es el de los protagonistas menores de edad, algo recurrente en una gran parte de manga, anime e incluso en JRPG.

Solemos pasar esto por alto, pero normalmente estos muchachos pasan por situaciones que, cuando no resultan totalmente fantásticas, podrían tacharse simplemente de abuso. Uno además que es cometido normalmente por los adultos, ya que los villanos o antagonistas sí suelen ser mayores.

La serie de Anno resalta esto en varias ocasiones, ya que NERV hace uso de niños como armas (claro que cuando los sustituyen por la tecnología/pilotos automáticos los resultados son aún peores). Por lo tanto, no pueden llevar una vida del todo normal ni desarrollarse como alguien de su edad requeriría. Máxime si tenemos en cuenta que Evangelion se ambienta en una realidad muy similar a la nuestra, pero marcada por los constantes desastres (los refugios están a la orden del día).

Esta costumbre del niño protagonista (y guerrero) se retrotrae a los orígenes mismos del manga, ya que surgían en revistas que se lanzaban al público infantil. Astro Boy, de Osamu Tezuka, lo hizo extremadamente popular para el gran público (también en Occidente).

Se le suma asimismo el gusto por lo mono o kawaii (可愛い) que tienen los japoneses, o al menos una parte de ellos. Los adultos perdemos, evidentemente, parte de esa «monería».

En conclusión, Evangelion es en principio un mero anime de mechas, con escenas de acción trepidantes y muy bien animadas, acompañadas de una gran banda sonora. Pero lo que la ha hecho prevalecer en la mente de tanta gente ha sido su juego con determinados tropos y, especialmente, el manejo de la psique de sus personajes y el reflejo de su cotidianeidad, llevadas en ocasiones a situaciones extremas y simbólicas. Desde aquí recomendamos echar un vistazo, aunque sea, a la serie de películas Rebuild of Evangelion, con un final bastante satisfactorio para el crecimiento de Shinji Ikari.

Para saber más…

GUARNÉ, Blai (varios autores), Antropología de Japón. Identidad, discurso y representación. Barcelona, Edicions Bellaterra, 2017.

HENDRY, Joy, Para entender la sociedad japonesa, Barcelona, Edicions Bellaterra, 2018.

LANDERAS, Javier, Cómo hacen los japoneses, Gijón, Satori, 2014.

¿Qué pasa con Zack (Final Fantasy VII Remake)?

Zack Fair es uno de los personajes más queridos del universo de Final Fantasy VII, especialmente tras la salida de su precuela, Crisis Core, en 2007. No obstante, en el juego original las apariciones de este personaje, aunque contundentes y claves para la historia, eran escasas. Por eso había cierta expectación con su participación en Final Fantasy VII Remake (del cual por cierto avisamos de que habrá SPOILERS, así como de Intergrade y de Final Fantasy VII).

Zack aparece así, de forma bastante sorprendente, al final tanto del Remake como de su prolongación y adaptación para PlayStation 5, Intergrade, mostrando que, aparentemente, sigue con vida tras los eventos acaecidos en el original (resumidamente, Zack muere asesinado por Shinra poco antes de que empiece el juego y Cloud toma algunos recuerdos y rasgos de su persona debido al trauma y a una crisis de identidad). ¿Qué significa esto? Analizaremos tres teorías, las cuales vemos como más plausibles.

Zack sigue con vida en la línea temporal original

Hacia el final de Final Fantasy VII Remake van surgiendo cuestiones que se desvían cada vez más del original (en lo que, al menos hasta ese momento, había demostrado ser una reproducción bastante fidedigna de aquél), como la lucha contra el destino, contra uno (o varios) Sefirot que no sabemos muy bien qué hacen ahí (ni de qué hablan), al igual que una Aeris que parece saber más que lo que dice…

Hay asimismo unos entes bastante misteriosos (no aparecían en sí en el original), llamados Ecos, que supuestamente controlan que dicho destino «no se desvíe», es decir, que ocurra lo que tenga que ocurrir. Nuestros protagonistas en teoría los enfrentan y derrotan, rompiéndose así esta línea. Aparece entonces Zack, en el momento en el que se va a enfrentar a Shinra… y sobrevive. Lo último que vemos de él en el Remake es que carga a un Cloud comatoso a hombros hacia Midgar (a donde pensaba dirigirse en el original para encontrarse con Aeris y hacer carrera como mercenario). En Intergrade, una nueva escena lo muestra entrando a la iglesia donde suele acudir la susodicha, para no verla entre los asistentes.

Lo primero que se nos pasa por la cabeza al contemplar esto es simple y llanamente que Zack está vivo. ¿Es posible que lo esté en nuestra misma línea temporal? Ciertamente, parece poco probable por unas cuantas pistas que ya nos han ido dejando: habría dos espadas buster (la que porta Zack y la de Cloud, heredada de éste), habría dos Cloud (de nuevo, el que carga el moreno en estado inconsciente y nuestro protagonista) y el diseño del perro Stamp, el cual se nos muestra deliberadamente a lo largo del Remake y que varía del que aparece en un breve (muy consciente) primer plano de la escena de Zack contra Shinra. Lo cual nos llevaría a…

Zack está con vida en una línea temporal alternativa

Esta parece la opción más probable, al menos por ahora. Los elementos que acabamos de mencionar (las dos espadas, los dos perros, los dos Cloud…) así lo acreditarían.

Si éste fuera el caso, la escena añadida al final de Intergrade nos daría más pistas sobre qué podría estar ocurriendo con este Zack, quien se encuentra ya recuperado de sus heridas contra Shinra y sin Cloud a cuestas (evidentemente lo habría dejado al cuidado de alguien, no tendría mucho misterio el paradero de un personaje en estado casi vegetal y no iba a llevarlo en ese estado a ver a la churri…). Éste se presenta en la iglesia de Aeris y se topa con un grupo de gente llorosa, sin vistas de la muchacha. Aquí se presentarían a su vez  varias posibilidades:

  • Temporalmente, nos situaríamos unos pocos días (o semanas) después de llegar a Midgar… al igual que el inicio de la historia original (ya que Cloud llega semi consciente a la ciudad, hasta que lo encuentra Tifa, se recupera, se une a Avalancha y asaltan el reactor Mako 1 pasarían varias jornadas).
  • Por lo tanto, es posible que la gente que está lloriqueando en la iglesia esté relacionada con la destrucción de este reactor.
  • También puede que estén vinculadas con el hundimiento del pilar del suburbio 7, si es que ha pasado un poco más de tiempo.
  • El gesto preocupado de Zack da a entender que algo le habría ocurrido a Aeris… ¿Está muerta? Parece demasiado excesivo (para estas alturas de la historia). ¿Quizás secuestrada por Shinra, teniendo en cuenta que habría tomado medidas drásticas tras la destrucción del reactor? Lo mismo está simplemente en su casa, pero en ese caso la reacción del Soldado parecería algo desproporcionada y anticlimática.

Qué pasaría si Zack fuese a ver a Aeris con Cloud (no sean ansias…)

Si el reactor Mako ha sido destruido o el pilar se ha hundido y Cloud no ha formado parte activa de estos acontecimientos por estar (evidentemente) en estado comatoso… ¿quién habría ocupado su lugar? ¿Lo habría hecho solo Avalancha con Barret, Tifa, Jessie…? Parece poco probable dado lo mucho que resaltan durante el juego lo necesaria que es la ayuda que les aporta Cloud. ¿Pudo haber sido Aeris, tras conocerlos ella por su cuenta y unirse a su causa? Resultaría también (a priori) algo forzado teniendo en cuenta que la florista ya sabía de la existencia y actividades de Avalancha y su historial con Shinra (y que vive «ocultándose» de ésta última…).

Por lo tanto, parecería más probable que estemos ante la explosión del reactor 1 (donde participan más activamente los miembros originales de esa célula de Avalancha, ya que Cloud está recién llegado). Teniendo en cuenta que Zack aterriza en Midgar con la idea (adoptada luego por Cloud) de trabajar como mercenario; que a Avalancha le viene de perlas uno; que Tifa y Zack ya se habían cruzado a su vez en Nibelheim; y que el moreno estaría buscando a Aeris (¿en manos de Shinra?)… ¿por qué no? Se abriría así una especie de «Final Fantasy VII Remake alternativo» con Zack como protagonista (que conste que como fan de Cloud esta idea se me estomaga bastante, pero es perfectamente plausible dada la popularidad del personaje).

Eso sí, sería interesante ver cómo interactuaría Zack con el equipo principal de Final Fantasy VII, empezando por Barret y Tifa (quien le dedicó unas palabras poco bonitas -pero comprensibles, dadas las circunstancias- a Zack tanto en Crisis Core como en Last Order), el resto de Avalancha (los flirteos de Jessie alcanzarían un nuevo nivel) y los demás.

Si esta premisa, que narrativamente ya ha llevado a cabo Square Enix por ejemplo con Kingdom Hearts Chain of Memories y Dream Drop Distance (donde las historias van avanzando desde dos perspectivas distintas), saliera adelante, el mayor problema, en principio, sería qué pasaría con Cloud (convenientemente en estado comatoso y por ende fuera de juego).

Porque claro, si Zack está vivo y Cloud medio vegetal en esta línea alternativa, toda su línea argumental (crisis de identidad) carecería de sentido… Y el protagonista es nuestro protagonista. Es posible que Square Enix (y los fans) piensen que para eso estaría la línea temporal de Final Fantasy VII Remake principal y que, probablemente, ambas llegasen a converger de algún modo en algún punto.

FFVII Remake. Square Enix.

El arco argumental de Cloud involucra asimismo de forma directa a Tifa. Sin crisis identitaria del rubio, pareciera (lamentablemente) que la luchadora apenas tendría nada que hacer en la historia. Por suerte, la primera parte de Final Fantasy VII Remake ya ha mejorado en algo este aspecto, mostrando a la susodicha con más dudas y subtramas que no involucran necesariamente a Cloud, como su papel en Avalancha o el trauma por el incidente de Nibelheim (este sí, compartido con Cloud… pero también con Zack). En realidad, y esto iría para una entrada aparte, nos gustaría que el Remake siguiera explorando la psique y problemas de Tifa propiamente dichos, y no ver cómo su hogar y familia fueron arrasados únicamente desde la perspectiva del protagonista masculino.

La segunda gran cuestión sería qué ocurriría con Aeris. ¿Está ya muerta? ¿Secuestrada por Shinra? ¿Si la liberas se uniría a tu equipo, iríamos a por Sefirot (recordemos que Zack también tiene unos asuntillos pendientes con él y con Shinra) y moriría igualmente? ¿Habría triángulo Zack-Aeris-Tifa?

La cuestión de la gente llorosa en la iglesia podría explicarse, dentro de este contexto, gracias a la nueva novela Traces of Two Pasts, escrita por el mismo guionista que el del juego, Kazushige Nojima, y que narra aspectos de los pasados de Tifa y Aeris. En la parte dedicada a ésta última, se cuenta que antaño mucha más gente solía acudir a la iglesia, ya que creían en un dios. ¿Y si en una línea temporal alternativa las personas continuasen yendo a la iglesia, especialmente ante situaciones de desastre (similar a como ocurre en el mundo real)? A no ser que…

Zack está en realidad muerto

Otra teoría que es ciertamente plausible: Zack en realidad está muerto (al menos en la escena que añaden al final de Intergrade) y la escena de él llegando a la iglesia es su espíritu navegando por la Corriente Vital. La gente que aparece lloriqueando son a su vez almas de personas fallecidas durante la explosión del reactor Mako 1 o bien durante la caída del pilar en el sector 7. Por eso el muchacho no encuentra a Aeris (todavía está con vida) y hay como una aparente iluminación especial en el interior del edificio, como más etérea.

En este caso, se da a entender que en algunos puntos iremos viendo lo que ocurre en la Corriente Vital de forma paralela a los eventos que van transcurriendo durante el Remake, similar a la novel de Final Fantasy VII: The Maiden Who Travels the Planet. Zack se iría así encontrando con los personajes que van falleciendo, como el presidente Shinra o la propia Aeris, hasta llegar al final contra Meteorito.

El principal problema con esta teoría es que no explicaría los distintos diseños del perro Stamp ni la aparición de los dos Cloud. Si pensamos que quizás los finales del Remake y de Intergrade pertenecen a dos líneas distintas, sería más coherente narrativamente que el segundo fuese un avance casi inmediato de lo que ocurre en el primero (Cloud, Barret, Tifa, Aeris y Red XIII llegando a Kalm y Zack -tras haber dejado, evidentemente, a Cloud recuperándose- una vez en Midgar) y no que uno de los universos rompiese con el otro (Zack y Cloud llegando a Midgar/ Zack muerto).

Sea como sea, hasta ahora todo es pura conjetura y casi que podría pasar cualquier cosa. Teorizar es divertido y sin duda las apariciones de Zack en el Remake, aunque breves, han dejado boquiabierto a más de uno (similar a lo que causaban sus escasas escenas en el original, por cierto). ¿Vosotros qué creéis que ocurrirá con el Soldado?

FFVII Remake Intergrade. Square Enix.

¿Kefka y Baram?¿Quién es Gogo? Las teorías más populares de Final Fantasy VI

Final Fantasy VI se lanzó al mercado nipón para la SNES en 1994, llegando unos cuantos años más tarde a Occidente (a Estados Unidos por ejemplo lo hizo como Final Fantasy III). Mucho ha llovido desde entonces, pero el hecho de que haya sido uno de los videojuegos que ha marcado a toda una generación, sumado a las limitaciones tecnológicas de entonces, ha cosechado montones de teorías por parte de los jugadores, unas más alocadas que otras. Repasemos las más populares. Advertimos de que habrá SPOILERS de Final Fantasy VI.

Kefka es en realidad Baram

Shadow es uno de los personajes, dentro del numeroso y variopinto plantel principal, más misteriosos y carismáticos de esta sexta entrega. Su historia, narrada mediante una serie de sueños que van surgiendo mientras duermes en las posadas con él en el equipo (el primero de ellos resulta hasta espeluznante, lo que no es poco logro teniendo en cuenta los gráficos y efectos de la época), contribuyen a su merecida fama.

En este mundo onírico aparece cuando era Clyde, un bandolero que asaltaba trenes acompañado de su amigo Baram. Un día, tras haber dado un exitoso golpe, Clyde y Baram son perseguidos por el imperio, resultando éste último herido. Sabiéndose una carga, Baram le pide a Clyde que huya, no sin antes asesinarle para evitar los hipotéticos horrores a los que se vería sometido si lo pillasen con vida. Clyde se ve incapaz de hacerlo y huye, dejando a su aterrorizado compinche atrás.

No se vuelve a saber nada más de Baram en todo el juego (Clyde termina cayendo agotado en Thamasa, donde es encontrado por una mujer, con quien terminaría teniendo una hija, Relm). Y es aquí donde surge la teoría de que es en realidad el villano del juego, Kefka.

Final Fantasy VI. Squaresoft.

El hecho de que no se sepa apenas nada del pasado del antagonista (solo que era un tipo aparentemente normal con el que se experimentó con la magia de los esper para convertirlo en el primer gran guerrero, algo que terminó por enloquecerlo; y que según la Ultimania era huérfano) favorece que se formen este tipo de teorías, ya que hay montones de lagunas para rellenar.

Las palabras de Baram sobre las atrocidades que el imperio cometería con él de hallarlo con vida ayudan a hacerse la idea de que el experimento que acabaría en Kefka fue él. Además, la simpleza de los diseños muestra solo que Baram era rubio (como Kefka) y se espanta al contemplar su propia sangre (como Kefka). El hecho de que Shadow decida quedarse atrás en el continente flotante para retener al villano mientras huyes le otorgaría además mayor significado a esta teoría.

Sin embargo, no hay ni una sola evidencia en el juego que una realmente a Baram con Kefka, más allá de los montones de lagunas y estas coincidencias. Tampoco hay ningún diálogo ni momento realmente significativo entre Shadow y el antagonista (como sí lo hay, en cambio, entre Kefka y Terra al final o el primero y Celes en Vector y en el continente flotante). Las fechas, a priori, tampoco coincidirían (aunque no sabemos cuánto tiempo pudo pasar Clyde en Thamasa antes de que naciera Relm, quien cuenta con 10 años en el juego). Más bien parece un caso anterior y muy similar al de Rinoa = Artemisa de Final Fantasy VIII.

Final Fantasy VI. Squaresoft

¿Quién es realmente Gogo?

Gogo es uno de los numerosos miembros (hasta 14, el más numeroso con diferencia en un Final Fantasy) que pueden formar tu equipo, siendo su reclutamiento opcional, algo complejo (es muy fácil pasarlo por alto) y solo durante el Mundo en Ruinas. Su misma carta de presentación es todo un misterio, dejando incluso la incógnita de si es un hombre o una mujer.

Ciñéndonos a los hechos, Gogo es un mimo que hace guiño a un personaje de mismo nombre que hacía acto de presencia en Final Fantasy V, donde era un jefe optativo. Y ya está, no hay más.

Pero de nuevo, las abundantes lagunas hicieron correr ríos de tinta sobre su verdadera identidad. Las más populares dicen que en realidad es la amiga/amante de Setzer que desapareció tras estrellarse su aeronave, Darill; o que es el emperador Gestahlt; o Banon (estos dos últimos, desaparecidos sin más durante la última parte de la historia). Incluso se ha hablado de las madres de Gau o Relm.

Lo cierto es que nuevamente no hay ninguna pista evidente sobre la verdadera identidad de Gogo (al final será Baram).

Final Fantasy VI. Squaresoft

Kefka y su relación con Celes

Una popular web (ya desaparecida, o al menos yo no he sido capaz de encontrarla) japonesa de doujinshis sobre Kefka y Celes fue la causante, involuntariamente, de que el pasado del popular villano de la sexta entrega haya aparecido numerosas veces citado en inglés como si de la misma Ultimania se tratase.

Según esta página, que tomaba como referencia datos de la Ultimania y referencias del propio juego, a los que añadía numerosos detalles de creación propia, Kefka y Celes tenían una relación previa al juego mucho más estrecha de lo que se creía, rozando entre lo fraternal y el primer amor.

Según esta versión (no os espantéis todavía, que hay más), un joven Kefka habría encontrado a Celes con 8 años (ya que se intuye por el propio juego que ella también era huérfana y mientras ella tiene 18 en el juego, el villano cuenta con 35). Llevándola con él, Celes se convirtió en el segundo experimento (esta vez exitoso) con la magia de los esper, por detrás del propio Kefka, cada vez más enloquecido. Al crecer Celes fue ascendiendo hasta convertirse en general a una edad temprana, auspiciada en buena parte por Kefka, quien termina de enloquecer poco antes de empezar el juego.

Esta vez sí encontramos algún dato por ahí suelto en el juego que da a entender que Kefka y Celes, efectivamente, se conocían de antes. De hecho, el que Celes fuese objeto del mismo tipo de experimento que Kefka (quien enloqueció por ello) da lugar a un tipo de narrativa que puede resultar muy interesante, que sin embargo el juego no explora. Como tampoco lo hace la sugerencia de Gestahlt de que ambos se pongan a procrear para el imperio.

Celes traiciona y acuchilla a Kefka. Final Fantasy VI Advance. Square Enix.

Eso sí, la escena de Celes acuchillando a Kefka y éste terminando de entrar en crisis y acabando con todo tendría un mayor significado y coherencia si tenemos en cuenta un mayor vínculo entre los dos, así como la deserción de Celes y su pseuda-depresión. También que sea ella, no Terra, la que debe estar sí o sí enfrentando a Kefka al final. Sea como sea, indicamos nuevamente que el juego no lo explora.

Kefka se deja ganar

Al final Kefka va a ser el Eren de Final Fantasy VI con todas estas teorías. Y es que el villano de esta sexta entrega nunca ha dejado de dar que hablar, precisamente por sus enormes popularidad y misterio.

Lo cierto es que a Kefka nos lo encontramos durante toda la primera mitad como si fuese un mero payaso (literal, por su diseño, y metafóricamente) y, las veces que lo combatimos, o huye o no nos supone ninguna amenaza. Sin embargo, y a pesar de que el tipo es básicamente un loco que hace lo que le viene en gana, sigue manteniendo un puesto alto dentro de la élite imperial y es cercano al emperador.

La cosa comienza a ponerse seria cuando Kefka asesina a Leo, un gran guerrero y general dentro del ejército. Como decíamos, la traición final de Celes termina por soltarle la última tuerca y entra en brote, absorbiendo el poder de las tres estatuas mágicas y convirtiéndose en un dios que destruye medio mundo. Y, sin embargo, va Celes con sus amiguitos (incluso pueden ir solo tres obligatorios: ella, Edgar y Setzer) y lo derrotan al final.

Este evento siempre ha causado que el fan promedio de Final Fantasy VI arquee una ceja: ¿Kefka, un dios, un destructor de mundos, aburrido desde su cima lanzando rayos fulminantes, es derrotado por tres mindundis (bueno, guerreros, pero se entiende)? Si incluso nada más empezar la batalla te suelta un ataque que te deja al límite de la vida, arrodillado ante él. Claramente juega contigo.

Kefka y su canto al nihilismo. Final Fantasy VI. Squaresoft

Según esta teoría, Kefka siempre se deja ganar. Desde el primer encuentro, como payaso, hasta el último como dios. Su carácter profundamente nihilista lleva inevitablemente a ello: va a crear un monumento a la inexistencia. Para ello, él tampoco debe existir. La cuestión aquí está en por qué no acaba antes con todos y luego se mata. Quizás el tipo se cansó de su locura y solo quería terminar con todo de una vez. O, simplemente, como en todos los Final Fantasy, es el gran villano y debe ser derrotado sin más.

¿Shadow al final se suicida?

Final Fantasy VI es, en realidad, un juego bastante pesimista y melancólico, que termina en una nota esperanzadora. Casi todos sus personajes pasan por momentos o situaciones depresivas y crisis existenciales que se ven acentuadas (y posteriormente superadas) con el Mundo en Ruinas. Sin embargo, hay un personaje que nunca parece lograr superarlo de todo: Shadow.

Tras la traición a Baram, Clyde queda carcomido por la culpa y el espíritu de su amigo lo asalta incluso en sueños. Al parecer, su mujer también muere en algún momento tras nacer Relm y, no sabemos si por la misma culpabilidad o porque el imperio lo localiza, huye de Thamasa, dejando atrás a su hija al cuidado de un anciano llamado Strago.

Clyde se cubre todo el cuerpo y se hace llamar Shadow; es conocido por el mundo como un asesino despiadado al que solo acompaña su perro fiel, Interceptor.

No obstante, Shadow se va uniendo en sucesivas ocasiones a nuestro grupo e incluso protagoniza algunos momentos heroicos como cuando nos salva de una casa en llamas (donde estaba atrapada, precisamente, Relm) o el del continente flotante. Si sobrevive y lo reclutas en el Mundo en Ruinas, al final, tras derrotar a Kefka, decide quedarse atrás, dando a entender que quedará enterrado junto a la torre que se derrumba. Algunos, más optimistas, prefieren creer que en realidad aprovecha el momento de la huida para desvanecerse e iniciar una nueva vida.

En realidad, cualquiera de las opciones que se prefiera creer es devastadora para el arco argumental del personaje, quien nunca revela su verdadera identidad (en una escena eliminada sí le muestra el rostro a Strago tras habérselo pedido). Si se deja morir, significa que nunca pudo superar la culpa y las pérdidas. Si sobrevive en otro lugar lejano, en el fondo sería lo mismo, pues no pudo volver a retomar su vida anterior con Relm.

Quizás al final la teoría de que Kefka era Baram fuera cierta y Shadow simplemente siempre optaba por quedarse atrás junto al que era u amigo, a quien dio la espalda. Recordamos, nuevamente, que ni el juego ni los desarrolladores han confirmado nunca nada de esto.

La herencia de Final Fantasy VI en Final Fantasy IX

Final Fantasy VI fue lanzado al mercado en 1994 en Japón durante los últimos coletazos de la SNES; mientras que Final Fantasy IX hizo lo propio en 2000 en las (casi) postrimerías de la PSOne. Las similitudes no terminan aquí, pues en el desarrollo de los dos títulos participaron muy activamente varios pesos pesados de la Squaresoft de aquel entonces: Hironobu Sakaguchi fue productor y guionista en ambos; mientras que Hiroyuki Itô dirigió (en el caso de la sexta entrega junto a Yoshinori Kitase); Yoshitaka Amano diseñaba los personajes y Nobuo Uematsu compuso las bandas sonoras; entre otros.

Así, obtenemos dos videojuegos que son dos obras maestras, pero en el que claramente se perciben las influencias de una en la otra. Final Fantasy IX no existiría sin Final Fantasy VI (advertimos de que habrá SPOILERS de ambos).

Las tramas política y mágica

En realidad, que el argumento se divida en dos principales subtramas: una más enfocada al plano político y el otro en el puramente fantástico o mágico es muy propio de las películas de Star Wars y no son los únicos Final Fantasy que lo hacen (Final Fantasy VII en este aspecto también le debe mucho a la sexta entrega).

El caso de Final Fantasy IX lo acerca al VI debido a que todo parte de una muchacha, Terra y Garnet respectivamente, que son «ayudadas» por un joven, Locke y Yitán, a huir de un maligno imperio/reino para buscar ayuda. Terra y Garnet son ambas las últimas descendientes de una especie estrechamente vinculada con la magia o con seres mágicos (esper y eidolon); mientras que Locke y Yitán son dos ladrones/cazadores de tesoros que viajan por el mundo.

Mientras que la protagonista de Final Fantasy VI estaba retenida contra su voluntad, la del IX es pariente cercana de la actual monarca. Ambas tienen así un vínculo estrecho con la potencia opresora, pero de naturaleza muy distinta. Eso sí, las dos fueron adoptadas siendo niñas pequeñas y por lo tanto apenas recuerdan nada de su vida anterior (algo muy conveniente para el avance de la narrativa y el efecto sorpresa).

A media que el argumento avanza, la subtrama política se va diluyendo y queda opacada por la fantástica/mágica (tanto el emperador Gestahlt como la reina Brahne desaparecen hacia la mitad de la historia). En el caso de Final Fantasy VI son los espers, las estatuas y Kefka y su transformación en dios los que quedan como principal motor narrativo; mientras que en el IX son los eidolons/invocadores, los magos negros, los genómidos y, finalmente, otro dios (mucho más repentino que Kefka). Los jefes finales son siempre divinidades.

El sistema de batalla y los trabajos/habilidades

El otro gran aspecto a destacar de cualquier JRPG que se precie, aparte de la historia, es la jugabilidad. En aquel entonces todavía imperaba el sistema por turnos, algo que comparten Final Fantasy VI y IX; pero las semejanzas van más allá: la sexta entrega tiene un mecanismo basado en habilidades según sea el rol del personaje (monje, ladrón, caballero, mago, etc.); mientras que la novena se basa en los trabajos de cada personaje (monje, ladrón, caballero, mago negro o blanco, etc.). Como vemos, salvo la diferencia entre magos negros y blancos (y otros tipos de magia), resulta todo muy parecido.

Evidentemente, el paso de los años se percibe y el menú de Final Fantasy IX es bastante más variado y completo que el del VI, pero la influencia es incuestionable. Así, tenemos que hay personajes por rol y habilidad prácticamente iguales en ambas entregas: Cyan y Steiner (caballeros), de nuevo Locke y Yitán (ladrones), Relm y Eiko (ambas magas, pero aquí además se suma la cuestión de la edad, pues ambas son las benjaminas del grupo), Gau y Quina (ambos absorben habilidades del enemigo, si bien Gau siendo un niño extraño y huérfano lo acercaría más narrativamente a Vivi), etc. Además de homenajes por parte de personajes más secundarios (en el IX), como Beatrix a Celes (la guerrera que sirve al reino/imperio y que termina arrepintiéndose de sus actos y vinculándose románticamente a otro personaje principal).

Celes y Beatrix haciendo equipo en el crossover Dissidia Final Fantasy Opera Omnia. Square Enix

La importancia tanto a nivel argumental como en el combate de las invocaciones, espers y eidolons, ya fue tratada en otra entrada. Aunque en la novena entrega los eidolon te ayudan en la batalla de forma bastante más limitada que en la sexta.

La cuestión existencial

Terra es uno de los personajes más recordados y queridos de Final Fantasy VI; quizás por eso es la que más aparece en spin off posteriores y en merchandising de Squaresoft/Square Enix, teniendo en cuenta que la sexta entrega es una obra coral donde no hay un protagonista definitivo.

A su popularidad contribuyen su diseño, sus poderes como medio esper y sobre todo su historia: criada y manipulada por el imperio como arma de combate, escapa sin recuerdos y recién recuperada su voluntad. A partir de entonces, y teniendo en cuenta que todas las secciones políticas desean hacerse con su poder, debe aprender a vivir como un ser humano «normal», sea lo que sea eso. En la segunda mitad del juego, con el Mundo en Ruinas, Terra se dedica a cuidar de unos niños huérfanos y aquí descubre lo que es la humanidad y el amor, en una escena que, si bien ha podido quedar algo anticuada, no deja de resultar emotiva.

En Final Fantasy IX la cuestión existencial es troncal en la trama: la encontramos en Vivi, en Yitán y en Kuja. Más allá de las citadas similitudes entre Terra y Garnet como últimas de su mágica especie y su vinculación con el imperio/reino; a nivel narrativo Terra es mucho más cercana a estos otros tres personajes.

En el caso de Vivi, al igual que Terra, fue criado por otro ser ajeno a su especie (los magos negros) y por ello creció con desconocimiento de su verdadera naturaleza. A medida que avanzamos, el jugador descubre junto a Vivi qué son los magos negros y qué significa que te hayan creado con un fin determinado (ser arma de guerra) y si tienes la capacidad de libre albedrío y cómo usarla.

Vivi en Final Fantasy IX. Square Enix.

Posteriormente a Vivi, Yitán (protagonista) y Kuja (villano, que a su vez toma prestadas algunos rasgos de Kefka, como un aspecto llamativo y una personalidad narcisista y melodramática) pasan por el mismo arco argumental con conclusiones opuestas: mientras que al héroe lo ayudan a salir del pozo sus amigos, Kuja entra en crisis existencial total y opta por destruirlo todo (para al final arrepentirse y salvar al equipo).

Es curioso el caso de Kuja si lo miramos con perspectiva a Final Fantasy VI. Como decíamos, de punto de partida parece mucho más cercano a Kefka, pero a medida que su arco narrativo avanza se va acercando más y más a Terra: creado como arma de guerra y utilizado para tal fin por Garland, una vez adquiere voluntad e identidad propias se rebela contra su creador. Al descubrir que su único fin es la muerte (la de los demás y la propia), Kuja se rebela mediante el caos y la destrucción (en este punto, nos viene a la mente el momento en el que Terra descubre que es un esper y, sin poder controlar su poder, se transforma y sobrevuela desbocada medio planeta). Finalmente, el antagonista descubre lo que es la humanidad mediante la ayuda a los demás. Al igual que Terra (y esto los distancia de Yitán), no lo hacen a través «del poder de la amistad» (si bien a Terra le ayuda, claro), sino por sí mismos, con la capacidad de poder salvar al prójimo.

A la semejanza narrativa se suma la mucho más evidente de los diseños, pues los trances de Yitán y Kuja son prácticamente iguales a la forma esper de Terra. Al parecer, los equipos tras el desarrollo de Dissidia 012 Final Fantasy y Dissidia: Final Fantasy también se dieron cuenta de estos paralelismos.

En cuanto a Kefka, queda como un villano mucho más al uso, con un pasado desdibujado (solo se conocen datos si hablas de forma opcional con un personaje no controlable en Vector) según el cual habría enloquecido como producto de la experimentación con la magia de los espers, con la finalidad por parte del imperio de convertirlo en el «guerrero definitivo». En este aspecto, el antagonista que más bebe del VI es claramente Sefirot (Final Fantasy VII). Es verdad que hacia el final Kefka desarrolla una visión completamente nihilista y destructiva, similar a la que tiene Kuja cuando entra en crisis, de la que sin embargo nunca se recupera (ni creemos que le interese hacerlo).

Es indudable la influencia que ha ejercido Final Fantasy VI en juegos posteriores, especialmente dentro de la franquicia; pero el caso de Final Fantasy IX es especial, probablemente debido a que las mentes pensantes detrás eran básicamente las mismas. A nivel artístico, las posibilidades de la PSOne nos dejaron un precioso juego en la novena entrega, algo que lamentablemente no podemos decir igual de la sexta (mucho más limitado tecnológicamente). Por ello, sería de agradecer un remake a estas alturas. Sería el mejor homenaje posible a uno de los Final Fantasy que más le debemos.

Kefka por Yoshitaka Amano. Square Enix

Las invocaciones en Final Fantasy

Las invocaciones son uno de los factores que han ido marcando cada entrega de la franquicia Final Fantasy, tanto en sus juegos numerados principales como en spin off. Pero no siempre han tenido la misma importancia ni han desarrollado el mismo papel, yendo ocasionalmente desde personajes fundamentales para entender la narrativa hasta meros instrumentos para el combate (o a veces ni eso). Hagamos un recorrido por los Final Fantasy que han puesto más el foco sobre sus invocaciones y el porqué. Avisamos de que habrá SPOILERS de Final Fantasy IX y XV.

Previamente… hablemos un poco de mitología(s)

Las invocaciones en Final Fantasy guardan ciertos rasgos comunes en todas las entregas: suelen asistirnos en la batalla, están asociados a un elemento concreto (Ifrit siempre será la invocación de fuego y Shiva la de hielo, por ejemplo; pero también los hay que causan estados alterados o que sanan al equipo) y los hay que son recurrentes y ya extremadamente populares entre los seguidores de la saga (aparte de los citados, Bahamut es un imprescindible).

Sin embargo, ¿cuántos de los aquí presentes saben que Odín o Fenrir provienen de la mitología nórdica, pero no que Ifrit o Bahamut son de la musulmana? En las invocaciones hallamos todo un sincretismo folclórico de diversas culturas, probablemente con la intención de otorgarle un carácter exótico y hasta cierto punto ajeno (son seres que trascienden la humanidad). Así, tenemos que Leviatán proviene del hebrero, Fénix o Alejandro del griego, Shiva del hinduismo o los citados Bahamut e Ifrit de las culturas preislámicas.

Todos ellos tienen en común que son seres sobrenaturales (si bien los yinn árabes suelen vincularse más a los humanos) y ajenos al folclore japonés (salvo excepciones como Yojimbo en Final Fantasy X). Lo que sí está más relacionado con Japón es la vinculación con los elementos (taoísmo) o la percepción ocasional (sintoísta) de estos seres como especie de divinidad que influyen en el mundo natural que nos rodea, pero que no son necesariamente buenas ni malas ni tampoco exactamente dioses (véase el caso de Final Fantasy XV, que abordaremos).

Un ifrit seduciendo a una joven en una pintura de 1648

Otro elemento común a las invocaciones en casi todas las entregas son sus diseños: Shiva suele ser una mujer con piel azulada (de hielo), Ifrit una bestia leonada (curiosamente, la versión como bello joven de Final Fantasy XV es la más cercana a la del folclore árabe), Bahamut un dragón (aunque en su origen preislámico es más bien un gran pez, como Leviatán), etc. De vez en cuando surgen casos curiosos como Final Fantasy XII, donde las más conocidas son naves (usándose nombres y diseños nuevos para los esper); o los “mechas” de Final Fantasy XIII.

Final Fantasy VI y los espers

La sexta entrega tiene una gran presencia de las invocaciones, denominadas para la ocasión esper. Son las típicas de todas las entregas (Ifrit, Shiva o Bahamut no pueden faltar); pero aquí aumentaron tanto en cantidad (aparece hasta una ballena llamada Bismark, en lugar de la más conocida Leviatán) como en impacto.

Para empezar, la protagonista del juego (bueno, o uno de sus personajes principales, pues en Final Fantasy VI no hay UN protagonista definido completamente), Terra, es mitad esper, por lo que ya se intuye la relevancia que van a tener. Los espers aquí son seres que convivían antaño con los humanos, pero debido a la ambición de poder desmesurada de éstos, acabaron por autoexiliarse y refugiarse en una isla tras un muro mágico. Pasaron los años y esta barrera es franqueada por el imperio, quienes atrapan a varios de estos seres para extraer y consumir su alto poder mágico.

Terra en su transformación esper por Yoshitaka Amano. Squaresoft.

Hay hasta una escena de flashback dedicada al esper que es padre de Terra, Maduin, y cómo conoció a su madre humana. Mientras controlamos (por un breve período de tiempo) a éste, podemos recorrer el mundo esper y conversar con el resto de invocaciones que allí habitan como Ramuh (otro de los clásicos). Tras esto, la historia se centra en buena parte en una incipiente confrontación entre el imperio y los espers.

La importancia de estos seres no queda relegada al argumento en esta sexta entrega, pues gracias a los espers nuestros personajes (ya sean buenos en magia o no) pueden aprender hechizos de todo tipo, además de contar con la típica asistencia en el combate.

Final Fantasy VI fue la primera entrega numerada que destacó la importancia de las invocaciones no solo en su sistema de batalla, sino además a nivel metanarrativo. Dejaron de ser simples fuerzas adicionales en el combate, con ataques inspirados en los elementos, para saber aprovecharlos dramáticamente y para construir un lore, algo que ha influido sobre otros juegos posteriores, que procedemos a comentar.

Final Fantasy IX y los eidolons

Final Fantasy IX es una de las entregas que más bebe de Final Fantasy VI (Hironobu Sakaguchi y Hiroyuki Itô participaron bastante activamente en la realización de ambas), por lo que se inspira en varios de sus rasgos. Uno de ellos es la relevancia de las invocaciones a nivel argumental, siendo conocidas en este caso como eidolon. Aparecen de hecho muchas de las mismas, desde nuevamente los típicos Shiva, Ifrit, Ramuh o Bahamut hasta otras menos frecuentes como Fenrir o Madeen (en posible referencia a Maduin, si bien cambia de género y el nombre no es exactamente el mismo).

Nuevamente nos encontramos con que la protagonista, Garnet, es descendiente de una raza (prácticamente extinta) muy vinculada a estos seres (en esta ocasión, son los únicos que pueden invocarlos de forma consentida y armoniosa), los invocadores. De este modo, el juego nos ofrece varias e impactantes escenas que son fundamentales en el avance de la historia: la destrucción de Cleyra por parte de Odín, Bahamut asesinando a la reina Brahne o el enfrentamiento entre éste y Alejandro. Las invocaciones no estaban solo de paso y para ser cool, sino que tienen una impronta marcada. De hecho, a pesar de que los villanos (Kuja, Garland y en menor medida Brahne) no sean invocadores, están asimismo bastante vinculados con estas criaturas, de forma muy similar a como lo estaban el emperador Gestahlt y Kefka en Final Fantasy VI.

A nivel de combate, aquí los eidolons sí que no son tan prominentes como en la sexta, octava o décima entrega, pero no pueden faltar a la hora de ayudarnos, siempre que tengamos a Garnet o a Eiko en nuestro equipo.

Final Fantasy XV y los sidéreos

El director de Final Fantasy XV, Hajime Tabata, también declaró su amor por los Final Fantasy clásicos y por la sexta entrega, por lo que no es extraño que, nuevamente, las invocaciones hagan aquí acto de presencia con una gran impronta argumental. De hecho, el lore de esta quinceava parte no se entiende sin la intervención de los sidéreos (como son aquí nombrados); si bien lamentablemente una parte de este universo se halla en material añadido posteriormente (de forma gratuita) a la salida del juego (aunque algunas traducciones como la alemana se ve que se percataron, de alguna manera, de algunos de estos datos desde el principio).

Así, aquí tenemos a los sidéreos como una especie de divinidades y lo más parecido a creadores del mundo (Ifrit, por ejemplo, es quien cede el fuego a la humanidad, dándole un papel activo en semejante descubrimiento). Son ellos también quienes deciden quién debe ser el Entronado (rey de reyes, que en la historia actual vendría a ser Noctis) y para ello cuentan con un linaje de oráculos, vínculo comunicativo entre estos seres, el Entronado y los humanos. Efectivamente, lo que viene a ser un dios de toda la vida, con sus sacerdotes y todo.

Para legitimar su posición e incrementar su poder, el protagonista Noctis (previa ayuda de Luna) debe ir contactando y haciéndose con estos sidéreos; pero el imperio se le adelanta y los corrompe (nuevamente, el emperador Gestahlt y Kefka de Final Fantasy VI nos vienen a la mente). Si hay algo que Final Fantasy XV expande, eso sí, son los vínculos, filias y fobias que tienen las propias invocaciones, algo en lo que nos ilumina el libro (dentro del juego) Cosmogonía y los relatos de Gentiana. Por ejemplo, tenemos que Ifrit y Shiva eran amantes, que Bahamut al parecer es una especie de cabroncete que manipula a todos, o que Leviatán no quiere saber nada de los humanos (y que Ifrit llegó a detestarlos hasta tal punto de querer acabar con ellos).

Ifrit y Shiva en Final Fantasy XV. Square Enix.

Como curiosidad, sin saber si hay verdadera intencionalidad en esto, lo cierto es que este Ifrit parecería el más cercano al del folclore árabe: siendo de los yinn que más detestan a los humanos, los ifrit son controlados únicamente por el hijo del rey Daud, Sulaymán (nuestro Salomón), mediante poderes mágicos. Aún así, no dejan de ser díscolos y guardan cierta malicia. Lo que nos suena mucho a Ardyn y este Ifrit.

De forma similar a Final Fantasy VIII o Final Fantasy X, aquí tendremos que enfrentar a varios de estos sidéreos para que se nos unan y luego puedan asistirnos (aleatoriamente) en combate; hasta el punto de que Ifrit (corrompido por Ardyn) es uno de los principales enemigos finales. Las dimensiones que llegan a adquirir aquí las invocaciones, a nivel de poder y de tamaño, así como argumental, son aquí impresionantes.

¿Y Final Fantasy XVI?

Todavía sabemos poco de la que será próxima entrega principal de la franquicia, pero una cosa ya ha quedado clara solo con ver el primer tráiler: las invocaciones serán narrativamente esenciales. En esta ocasión se las conoce como eikon, que serán controladas por un humano denominado Dominante (al parecer, dicho humano podrá transformarse en la invocación); y cada reino o dominio tiene el suyo. De momento ya se han dejado ver Shiva, Ifrit, Titán o Fénix (de hecho, Fénix e Ifrit son los que ocupan esta vez el logo).

Al igual que en las entregas anteriormente mencionadas, Final Fantasy XVI tendrá escenas gráficamente impresionantes que marcarán el avance argumental del juego con los eikon como protagonistas (ya se ve en el tráiler la confrontación entre Ifrit y Fénix o el intento de derrotar a Shiva). Y esto es solo el inicio de todo lo que está por llegar.

Relato de NieR Replicant: Estrecha es la puerta

En la guía oficial de NieR Replicant, titulada Grimoire NieR, se incluyeron varios relatos que profundizaban en la historia o en la psique de los personajes. En este caso, con Estrecha es la puerta (el título en inglés, Strait is the Gate, parece que hace referencia a la obra de André Gide), echamos un vistazo a la discriminación sufrida por Kainé y Emil y a un terrible secreto… El original fue escrito por Sawako Natori, traducido al inglés por Defade.

Distinciones que deberían conservarse. Fronteras que deberían mantenerse.  La melancolía y los suspiros de aquellos que son tratados como extranjeros.

Risas de gente de todas las edades pueden oírse más allá del alto muro de piedra.

“Parece divertido.”

Dijo Emil mirando al muro mientras movía sus bonitos y bien organizados dientes. Se mantuvo repitiendo lo mismo desde hace un tiempo. Ya es la quinta vez, pensó Kainé; aunque se mantuvo callada.

Esta noche, Popola va a celebrar un festival en el pueblo de Nier. Era para celebrar el excedente de diez mil volúmenes de la colección de la biblioteca; o bien, el centésimo quincuagésimo aniversario desde la apertura del pueblo; pero nadie lo sabía con certeza. El motivo principal era encontrar alguna excusa para hacer un alboroto durante toda la noche.

«Me pregunto, ¿Nier se está divirtiendo ahora?»

La voz de Emil estaba entrelazada con sentimientos contradictorios de esperanza por el disfrute de Nier y la tristeza de que él mismo no podía unirse.

Kainé no le respondió. Si le hablaba, definitivamente hablaría en el mismo tono que Emil. Kainé mantuvo su silencio y observó las puertas cerradas de la aldea, totalmente comprometida a no dejar pasar ni un bicho. Una puerta que ella y Emil nunca podrían esperar franquear.

Ayer por la noche, Kainé y Emil estaban durmiendo afuera como de costumbre cuando las puertas se abrieron de repente. La persona que pasó a su lado fue la bibliotecaria del pueblo, Popola. «Quiero liberar a los aldeanos de su vida cotidiana vivida con miedo a las Sombras por solo una noche».

Con sus sabios ojos brillando bajo su espeso flequillo, Popola habló sobre el plan para el festival de mañana por la noche. Era obvio que estaba pensando en Nier cuando habló de los «aldeanos». Por eso vino a nosotros, pensó Kainé. Sabía que Kainé y Emil la ayudarían por causa de Nier, así que vino.

«Durante el festival, la gente no será tan cautelosa con las Sombras como de costumbre… Sé que estoy presionando mi suerte adelantándome a los acontecimientos de este tipo cuando se os prohíbe entrar en la aldea…»

«Déjanos la guardia nocturna. Mantendré todas las Sombras afuera».

Kainé interrumpió a Popola antes de que ella pudiese terminar su extensa petición. “Mantengan la vigilancia fuera del portal” es simplemente otra manera de decir “No entren al pueblo ni siquiera durante el festival”.

Qué perra.

Popola ignoró rápidamente la mirada de Kainé. «Entonces contaré con vosotros», hizo una reverencia con la cabeza y se fue.

Al romper el amanecer, Nier se acercó a ellos y dijo: «Esta noche hay una especie de festival» con un rostro sombrío. Realmente no tengo ganas».

«Una vez que comience el festival, te sentirás mejor”.

Kainé no perdió el ritmo con su respuesta, pero Nier simplemente guardó silencio como si perdiera todo el entusiasmo.

Emil dijo deliberadamente con voz clara: «¡Un festival! ¿No te parece eso algo agradable? Necesitas un respiro de vez en cuando».

«Pero…»

“Mocoso, lo que dijo Emil estaba bien. ¡¿No entiendes que Popola estaba tratando de que te relajaras por tu propio bien?! ¡Parece que podrías romperte en cualquier momento!”.

Después de ser regañado por Grimoire Weiss, Nier finalmente asintió.

“Entonces Kainé y Emil deberían descansar tranquilos por esta noche. Vayamos juntos al festival. Le preguntaré a Popola si vosotros podéis venir».

Nier fue completamente inocente al hacer su propuesta. Sin embargo, al ver que su rostro pálido se iluminaba con una sana sonrisa, Kainé se clavó las uñas en las manos con tanta fuerza que casi le hizo salir sangre.

“No me interesa”.

Intentando compensar la rudeza de Kainé, Emil dio un paso al frente.

«Um, um, no soy muy bueno con los festivales nocturnos, ya que de inmediato me da sueño. Nier, Weiss, diviértanse, ¿de acuerdo?».

Aunque la expresión de su cráneo no se alteró, la incertidumbre en los sentimientos de Emil se pudo escuchar por su tono apresurado y ligeramente agudo. Sin embargo, Nier no se dio cuenta. Su respuesta fue decepcionantemente dócil. Simplemente asintió y dijo: «Ya veo».

“Parece divertido”.

Emil, entre bostezos, susurró las mismas palabras nuevamente.

“Esa ya es la sexta vez”.

“¿Eh?”

“Nada. Vete a dormir. Yo montaré guardia”.

“Pero”.

“Duerme. Nier ya debe estar despierto”.

Emil creyó fácilmente en las palabras de Kainé, aunque ella no tenía nada con qué poder respaldarlas. “Buenas noches” dijo Emil y se deslizó entre las gruesas mantas que lo protegían del viento y la lluvia. Casi de inmediato, su respiración comenzó a disminuir. Sus respiros eran la mismos que los de los niños normales.

Mirando la manta que se ondulaba con la respiración de Emil por unos momentos, Kainé comenzó a hacer estiramientos. Levantó sus dos espadas y, después de asegurarse de que la hoja no estuviera desafilada, las volvió a colocar en el suelo. Para Kainé, estos dos enormes trozos de metal son acaso mejores expresiones de sí misma que las palabras. Colocó las manos en el asa y la agarró con suavidad.

Ya había entrado bien la noche, pero la conmoción más allá del muro de piedra no demostraba signos de disminuir. No solo eso, sino que parecía subir de volumen. Una alegre melodía acompañada de una rica voz resonó en el aire. La voz probablemente pertenecía a Devola, quien dejó que fluyera libremente. Los silbidos y los aplausos se superponían y la risa estaba por todas partes. El festival se encuentra en su apogeo. ¿Pueden los festivales realmente alegrar, liberar y brindar sosiego al corazón de la gente hasta ese punto? Para Kainé, que nunca tuvo el lujo de la experiencia, era un mundo brillante y desconocido.

Junto con el entusiasmo de la gente, un sabroso aroma flotaba fuera del pueblo. Es carne. El estómago de Kainé rugió. Casi cuando respondía a la súplica de su estómago, la puerta se abrió. Kainé se quedó en guardia por un instante, pero se relajó cuando reconoció la delgada silueta que emergía del suelo.

Nier estaba de pie mientras sostenía un plato gigante de carne mezclada con un montón de verduras y frutas.

«Gracias por esforzarse tanto. ¿No tenéis hambre? Ahora están fríos, pero te traje un poco de carne. Se ven deliciosos, ¿no? «.

Nier miró la forma dormida de Emil y dijo con pesar: «Supongo que llegué un poco tarde». Mirando la deliciosa carne, Kainé apretó los labios. El festival debe haber dado mucho alivio y gozo a Nier, lo suficiente como para que haya perdido fácilmente la noción del tiempo. Sin embargo, incluso durante todas las festividades, Nier no se olvidó de ellos. Intentó compartir su felicidad con ellos.

«Gracias», aunque las palabras son simples, Kainé no se animó a decirlas. Abrió y cerró la boca muchas veces, pero finalmente decidió arrebatarle el cuenco a Nier. La carne estaba lo suficientemente bien cocida como para que su piel se viera crujiente, y Kainé inmediatamente comenzó a llenarse de ella. La carne debajo de la piel era sorprendentemente suave, y con cada mordisco llegaba un bocado de salsa de carne y sangre.

Kainé masticó a conciencia, como si estuviera eligiendo las palabras que quería decir en esta simple acción mecánica. Al ver las excentricidades de Kainé, Nier sonrió.

“Tenía razón. Vosotros estabais hambrientos”.

«No, no es eso». Las sordas palabras de Kainé se ahogaron en la voz de una chica del pueblo, que los observaba desde las puertas de la ciudad.

“Entonces aquí estabais, Nier. ¡Ven, ven! ¡Devola se va a reír!”.

«¿Eh? ¿Cuál es el problema con Devola?».

Nier se enderezó luego de estar en cuclillas y corrió de un salto. Regresará al festival con la chica del pueblo. «Bueno, entonces te veré mañana. Buenas noches», saludó Nier. Kainé simplemente lo vio irse en silencio. La puerta se cerró de nuevo. Las delicias del cuenco parecían haber perdido su color.

“Víctima de discriminación. Lo siento por ti».

De repente, una voz irrumpió dentro de su cerebro como un destello. Kainé puso sus manos alrededor de su cabeza y se tambaleó. Al momento siguiente, ella sintió la presencia de una Sombra en la hierba y tanteó su espada.

“Guau, ¿nos matas a nosotras las sombras a primera vista?”.

“¿Nosotras?” Kainé ensanchó sus ojos. ¿La voz que resonaba en su cabeza era la de una Sombra? ¿Las sombras pueden hablar? ¡Imposible!

Kainé estaba lista para reírse. Sin embargo, el lado izquierdo de su cuerpo no fue tan indulgente. Hacía un calor abrasador, y su brazo izquierdo se hinchó varias veces su tamaño normal, trozos de materia negra se movían por su propia voluntad.

“Las sombras resuenan entre ellas”.

Tal como la voz en su cabeza había dicho, su cuerpo y su corazón estaban siendo invadidos por una Sombra. Probablemente no le quedaban muchos días para convertirse en una sombra completa.

Con un chasquido, la oscuridad llenó su visión. Debería haber podido ver, pero no pudo. Su cuerpo rechazaba los colores. Entonces esto es la desesperación. Kainé se mordió los labios y trató de sostener su cuerpo tambaleante con sus dos espadas. La Sombra habló.

“Una completa Sombra…ey, ¿acaso hay algo que no estés comprendiendo? En primer lugar, tú eres…»

“¡Cállate! ¡No mires dentro de mi corazón! ¡Muérete, maldito bastardo!”.

Utilizando toda su fuerza, arremetió con sus espadas en la hierba. Su intención asesina hacia la Sombra era lo único que la empoderaba.

Las sombras son los asesinos de su abuela. Asesinos. Asesinos. Asesinos… Los ojos de Kainé estaban teñidos de rojo y su cabello se erizó en las puntas. Llena de sed de sangre, se lamió los labios.

Las sombras parecían un espejismo negro, y cuando saltó desde la hierba, Kainé las siguió y blandió sus espadas. Ella puso suficiente fuerza en su finta para dislocar articulaciones. Las palabras de la Sombra continuaron viniendo de esa dirección.

“Detente. Ey, por favor detente”.

“¿Estás contenta? Si matas a las sombras, tu abuela estará llena de alegría. Nier estará contento. Eso es algo bueno ¿no?

“¿Y luego qué? Aunque nos matases a nosotras las sombras, la discriminación que sufres no disminuirá. Aún no podrás ir a los festivales. Así es el mundo. Yo lo sé. Yo lo entiendo. Porque yo soy…».

Las palabras de la Sombra fueron interrumpidas. La espada de Kainé cortó a la Sombra en dos desde su cabeza. Aunque parecen sombras, cortarlas se siente crudo. Es como cortar carne y huesos.

Por lo general, ella solía empujar su espada desde la cabeza de la Sombra hasta los pies, pero esta noche, su espada se detuvo a la mitad. Los últimos gritos de la Sombra hicieron eco en su cabeza. Bañada en los fluidos corporales expulsados por la Sombra, Kainé contorsionó el rostro.

«Tú… estás… dudando, ¿no es así?».

Incluso en las últimas luces de su vida, la Sombra todavía intentaba hablar.

«Estás… comenzando a… comprender, ¿no es así? Nosotras las sombras somos las verdaderas…». La voz de la Sombra era un hilo, cubierta por sus respiraciones superficiales. Sin embargo, Kainé todavía la escuchó. Algo que ella no quería. La verdad fue esculpida a martillazos sobre ella.

“Eso es mentira.”

Incluso mientras gemía, Kainé sabía que las palabras de la Sombra no eran mentiras. Ella lo supo comprender en alguna parte profunda de su corazón.

La Sombra se puso de pie ante Kainé, quien cayó de rodillas. Arrastrando su cuerpo, que parecía un cadáver, trató de escapar, trató de sobrevivir.

En ese momento, Kainé escuchó los sonidos de una explosión. Siguiendo la fuente de los sonidos, Kainé miró al cielo. Los fuegos artificiales estallaban en el firmamento. Parece ser que esto era parte del programa que organizó Popola. Los fuegos artificiales dejaron rastros brillantes y el color volvió al corazón de Kainé.

Detrás de sus ojos cerrados, la horrible imagen del cadáver de su abuela después de ser devorada por las sombras revivió. En su visión periférica, vio la forma dormida de Emil. Y dentro de su corazón, sintió el deseo de Nier.

¡Muerte a todas las sombras!

«¡Maldito idiota! No te perdonaré. ¡Nunca te perdonaré!».

Kainé gimió y se puso de pie. La fuerza y el calor regresaron a su cuerpo.

«Ya veo. Eso es muy malo. Pensé… que tú de todas las personas… te convertiste en algo que no deseas… entenderías el dolor de la discriminación».

«¡Cállate! ¡Cállate! ¡¡Cállate!!»

Kainé gritó. Dobló las rodillas y saltó hacia la Sombra que huía. Ella mantuvo sus espadas sobre su cabeza y blandió su espada.

Incluso cuando la Sombra había dejado de moverse, siguió cortando su cadáver. Sintió que la voz en su cabeza regresaría si se detenía incluso por un momento. Gritando, continuó blandiendo sus espadas ciegamente.

¿Cuánto tiempo ha pasado? Sintió un cálido aliento en su oído.

«Para. Por favor, detente, Kainé. Está bien. Ya está muerta».

Cuando recuperó sus sentidos, Emil la estaba reteniendo.

«Ya veo. Está muerta.»

Limpiando los fluidos corporales y las finas rebanadas de carne de su espada en la hierba, Kainé finalmente enfundó sus espadas. Probablemente las sostuvo con firmeza durante demasiado tiempo, sus manos callosas estaban llenas de sangre.

«¿Qué ocurre? ¿Qué pasó cuando estaba dormido?»

Emil preguntó mientras vendaba las palmas de Kainé.

Kainé negó con la cabeza y dijo: «nada».

En ese momento, los fuegos artificiales volvieron a dispararse desde el pueblo. Tanto Kainé como Emil miraron hacia el cielo.

«Es tan bonito».

La luz reflejada en la cabeza de Emil lo ponían colorido y sonrió. Y luego susurró.

“Los fuegos artificiales son geniales. Incluso si estamos fuera del pueblo, aún podríamos disfrutarlos».

Kainé guardó silencio y miró fijamente las sólidas puertas.

Dentro y fuera del pueblo. Se dio cuenta de que esas fronteras significaban tan poco para ella ahora.

Se diera cuenta o no, esta noche cruzó una enorme frontera.

Las voces de los aldeanos se desvanecieron en la distancia. Nier estaba lejos. Incluso Emil se sintió mucho más lejos de ella.

La ignorancia es una bendición.

Kainé apretó los labios. Por eso nunca le dirá esta verdad a nadie. No importa lo que ocurra.

Kainé cerró la puerta de su corazón, que aceptó el secreto, echó el cerrojo y se volvió hacia Emil. Preguntó:

«¿No ha amanecido todavía?».

Japoneando ¿Anime?: Final Fantasy VII Remake Intergrade: episodio de Yuffie

En esta ocasión vamos a hacer una excepción y dedicaremos esta edición de Japoneando Anime a… un videojuego. Es más, a un DLC (contenido adicional descargable). Pero es que el episodio de Yuffie, dentro de Final Fantasy VII Remake Intergrade, que ha salido hace unas pocas semanas para PlayStation 5, lo merece. Al fin y al cabo, este personaje y su ciudad de procedencia, Wutai, son los más similares a Japón dentro del universo de Final Fantasy VII, pero de lejos. Y en esta casa somos muy fans de Yuffie (Sonon también nos ha ido conquistando). Así que allé voy.

Ninja, shinobi y kunoichi

Hay muchísimo escrito sobre esta misteriosa figura que son los ninja (忍者), pero la mayoría entra dentro del terreno de la literatura y la leyenda. Si bien hay figuras como Stephen Turnbull que han dedicado gran parte de su trabajo a la figura histórica del shinobi (忍び), siguen estando rodeados de misterio. Algo lógico, si tenemos en cuenta que eran básicamente espías.

Hace unos meses Fundación Japón organizó unas conferencias con el doctor en historia y antropología Yûji Yamada, donde arrojó luz sobre estos personajes: se los conocía históricamente como shinobi o shinobimono (忍びもの) y se dedicaban al espionaje y a la recaudación de información, pudiendo causar incendios y hasta asesinatos con tal de conseguir su objetivo. Hay registros de ellos desde inicios del siglo XIV hasta finales del período Edo (1603-1868). Para ellos era importante evitar la confrontación, ya que no eran guerreros propiamente dicho (por lo que, si entraban en combate, lo más probable era que murieran).

El entrenamiento de un shinobi era muy importante y equilibrado, con especial mención a la resistencia mental. En los manuales históricos de ninjutsu (忍術, técnica del ninja) se establecía que no debían oler, ni hacerse oír, ni jactarse de sí mismos. Debían decidir rápidamente y hasta en circunstancias adversas cuál era la mejor forma de actuar y memorizaban información, por lo que reunían técnicas para ello. Tenían que contar asimismo con habilidades sociales para poder acercarse a sus objetivos sin que sospechasen. Por lo tanto, debían poseer inteligencia e ingenio. Entre otras técnicas típicas se encontraban la abstinencia (evitar el alcohol, la comida y el amor) o modos de comportarse (fingir ignorancia, no alardear de inteligencia, conocerse a sí mismo). Los tres males del ninjutsu serían: el miedo, el desprecio y pensar demasiado.

Es fácil observar todas estas cualidades en Sonon y, de forma más torpe, en Yuffie, quien no dudará en engañarte con tal de robarte y salir huyendo (escondiéndose por diversos rincones de Wutai). Curiosamente, mucho más cercana a la imagen del ninja histórico que la del lobo solitario. Algo que a su vez percibe Escarlata cuando los observa actuar infiltrados en el edificio Shinra, denominándolos «ninjas adolescentes» (¿qué edad tiene Sonon, a todo esto?).

Contrario a la creencia popular, no está demostrado que los shinobi usasen el shuriken como arma (手裏剣) ni tampoco que existiesen realmente las kunoichi (くノ一, ninja femenina), si bien las mujeres también podían realizar labores de espionaje, entrando por ejemplo en el servicio de un señor feudal y haciéndose pasar por cocineras. Estos dos rasgos sí son exponentes en Yuffie (es mujer y su arma característica es el shuriken); pero parece que son dos tropos provenientes de la cultura popular, como el teatro kabuki.

Yuffie Kisaragi en Final Fantasy VII Remake Intergrade. Square Enix

Japón, la derrota y la ocupación

Dentro del mapamundi de Final Fantasy VII, Wutai se encuentra en una isla de forma extrañamente similar a Japón en uno de los extremos. Para que uno vaya haciéndose ya a la idea. Yuffie se apellida Kisaragi y Sonon Kusakabe, en medio de un reparto repleto de apellidos al estilo Strife, Wallace o Lockhart. Pero si nos adentramos en la historia más o menos reciente del país del sol naciente la similitud es aún mayor (por no hablar de la arquitectura y costumbres del lugar…).

La historia de Japón está bastante dividida en períodos de aislamiento y apertura al mundo, siendo el último de cierre que impuso el shogun Tokugawa desde 1639 hasta 1868 justamente durante la era Edo, conocido como sakoku (鎖国). Una vez reabiertas las fronteras niponas a Occidente y finalizado el período Meiji (1868-1912), Japón fue acumulando en tiempo récord poder armamentístico e ingeniería industrial al estilo de la modernidad occidental, lo que derivó en sendas participaciones en conflictos globales y colonizaciones de regiones de Asia.

Finalizada la Segunda Guerra Mundial en 1945 con el lanzamiento de dos bombas atómicas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, anunciada su derrota, el país pasó a estar ocupado por el ejército de Estados Unidos (1945-1952). Durante este último período, se redactó la nueva Constitución por parte del general Douglas MacArthur (fue posteriormente traducida al japonés), que es la que persiste en la actualidad, siguiendo las directrices idiosincrásicas norteamericanas, adaptadas hasta cierto punto a la realidad nipona (el emperador, por ejemplo, quedó como mero símbolo de unidad para el pueblo).

Japón se encuentra en medio de una profunda crisis identitaria no ya con la reapertura a Occidente en 1868 y lo que la siguió, sino con la influencia de los Estados Unidos, que todavía se siente. Si bien el país logró convertirse en segunda (y luego tercera) potencia económica mundial en pocas décadas, su dependencia del país norteamericano, sobre todo a nivel armamentístico (pues en el famoso Artículo 9 de la Constitución se establece la renuncia a la guerra y en el año 1951 se firmó un acuerdo de seguridad mutua entre ambos estados), sigue siendo notoria.

Yuffie Kisaragi recuperando «su» materia en Final Fantasy VII Remake Intergrade. Square Enix

En Final Fantasy VII Remake Intergrade, especialmente en el episodio de Yuffie, se ahonda en la situación en la que se encuentra sumergida Wutai: habiendo sido derrotada en la guerra unos pocos años atrás, dominada por Shinra (multinacional eléctrica todopoderosa con ejército incluido), se le arrebata la materia (que son las principales fuentes de poder en el mundo que nos ocupa). Yuffie, quien era una preadolescente cuando ocurrió el conflicto, ansía recuperar algo del esplendor del pasado (probablemente idealizado) para su lugar de procedencia. No obstante, nos topamos con que Sonon, asimismo con la venganza pendiente, pero más maduro, parece mucho más tranquilo al respecto. Al igual que el padre de Yuffie. Es el Wutai apaciguado y traumatizado por la guerra.

¡No soy tu hermana!: El ie y la familia

Tradicionalmente, antes de la ocupación norteamericana anteriormente mencionada, en Japón estaba profundamente establecido el ie (家) como unidad familiar principal. Ésta se basaba en varias generaciones residiendo bajo el mismo techo, pero en herencia solo a través de la línea del primer vástago varón. Es decir, el primogénito (hombre) debía hacerse cargo de los padres y del resto de la familia (hermanos y hermanas menores) hasta determinado punto y eran los que perpetuaban el negocio familiar.

Lo más habitual era que las mujeres, llegadas a una edad, entraban a otro ie mediante el matrimonio; y los hermanos menores se las arreglaban creando sus propios ie (con suerte) o, si se lo podían permitir, siendo mantenidos por el cabeza de familia/hermano mayor.

Es frecuente encontrarse en los anime, manga y videojuegos procedentes de Japón con vínculos fraternales quizás demasiado intensos (basado asimismo en el pensamiento confucianista del menor que debe rendir respeto al mayor y éste último a su vez otorgarle mentoría y protección). Yuffie no es solo que no quiera verse como una cría, sino tampoco como una carga para Sonon (quien inevitablemente recuerda a su hermana cuando la trata).

Esto contrasta, curiosamente, con la forma en la que el muchacho tiene de dirigirse a ella como senpai (先輩) o jefe, que es el superior en rango y, normalmente, también en edad. Algo que por supuesto complace (y sorprende) a Yuffie.

P.D.: Mención especial merecen la entrada de Yuffie tras deshacerse de su «disfraz», en homenaje a las magical girls a lo Sailor Moon; o al símbolo que representa la imagen del pompón del traje de moguri sobre el fondo blanco (en clara alusión a la bandera japonesa). O que Yuffie en su imagen promocional original, y posteriormente en la que aparece junto a Sonon, estén mirando hacia el amanecer (país del sol naciente).

Final Fantasy VII Remake Intergrade. Square Enix,

Para saber más…

HENDRY, Joy, Para entender la sociedad japonesa, Barcelona, Edicions Bellaterra, 2018.

PÉREZ RIOBÓ, Andrés y SAN EMETERIO CABAÑES, Gonzalo, Japón en su historia. De los primeros pobladores a la era Reiwa, Gijón, Satori Ediciones, 2020.

YÛJI, Yamada, ¡Anda ya! ¿Y qué es un ninja? en Fundación Japón el 06/04/2021 (conferencia).

Cinco aspectos geniales (y no tan geniales) de Attack on Titan

El manga de Attack on Titan (Shingeki no Kyojin 進撃の巨人, traducido como Ataque a los titanes) ha finalizado con el lanzamiento del último tomo a inicios de este mes en Japón, poniendo así punto y final a una de las historias shônen más populares de estos años. No obstante, allí donde hay luces, hay sombras, por lo que la obra de Hajime Isayama no está exenta de fallos (algunos más sangrantes que otros).

De hecho, casi todos los aspectos geniales podrían incluirse a su vez en los desastrosos, lo que en sí tiene algo de mérito. Advertimos de que habrá SPOILERS de Attack on Titan (tanto del manga como del anime).

Genial: Los giros argumentales

Attack on Titan comienza (y avanza más allá de su mitad) como un manga y anime más bien genérico sobre unos chicos cuya aldea se ve repentinamente destruida por la aparición de unos monstruosos y misteriosos titanes, a partir de lo cual uno de ellos jura venganza y por ello se unen al cuerpo de exploración.

En un Japoneando Anime que le dedicamos a esta serie hace años, de hecho, hablábamos de los estereotipos y cómo todos ellos estaban encarnados en los personajes. La situaciones, más allá de su epicidad, no dejan de ser las típicas de cualquier shônen (muy bien llevadas y animadas en la adaptación a anime, eso sí). Y llega EL giro.

Attack on Titan. Hajime Isayama y Wit Studio.

A partir de éste, Attack on Titan deja de ser una serie de acción con ciertas dosis de terror para convertirse en un drama bélico y político. Es verdad que hacia el final estas aspiraciones empiezan a cojear y algunas quedan en tierra de nadie; pero no se puede quitar que el momento del sótano y el flashback de Grisha junto al descubrimiento de Marley y su civilización ofrecen una visión innovadora (para lo que suelen ser los estándares) y, además, sale bien.

Desastroso: Algunas veces los giros están (demasiado) forzados

Pero no todo iba a ser el sótano de Grisha. Isayama tiene tendencia a los giros argumentales, por lo que tanto antes como después del susodicho ocurren otros tantos… que no siempre quedan bien. Ahí tenemos, por ejemplo, la huida de Ymir junto a Reiner y Bertholdt, el embarazo de Historia (que queda en nada), la ascendencia aristócrata de Mikasa (que no está ni mucho menos tan bien ejecutada como la de Christa/Historia, por mencionar otro buen giro), etc.

Isayama va acumulando giros, algunos no llegan a ningún lado o, simplemente, quedan en una especie de macguffin, lo que es fácil que irrite al lector. El personaje de Reiner en sí podría ser un perfecto ejemplo de giros bien y mal planteados (incluyendo su terrible conclusión).

Attack on Titan. Hajime Isayama y Mappa.

Genial: Shônen… para adultos

El giro y el cambio de registro que trae consigo Attack on Titan conlleva una serie de dobles lecturas que se asientan mucho mejor en el mundo del seinen (manga para adultos) que en el del shônen (para adolescentes… tengamos asimismo en cuenta que este tipo de etiquetas empiezan a percibirse como algo caducas para una parte importante de los lectores de manga).

Varias de estas lecturas son: la construcción y subjetividad de la historia, el papel de vencedores y vencidos, la eterna revancha (lo que lleva a un conflicto cíclico), el individualismo versus colectivismo (esta sí, esencia de cualquier shônen o, más bien, de producto salido de Japón), el sentido de pertenencia o de patria, la construcción de identidad nacional, el amor (ya sea romántico, familiar o amistoso) como motor espiritual y finalmente universal, etc.

Todos ellos fácilmente identificables con situaciones reales, como la equivalencia bastante clara entre marleyanos y nazis, eldianos y judíos, la renuncia a la guerra por parte del rey Fritz y el Artículo 9 de la Constitución japonesa, el retumbar y las armas nucleares, entre otros.

Attack on Titan. Hajime Isayama y Mappa.

Desastroso: Eren…

Vale, esta es especialmente polémica. Eren Jaeger levanta odios y pasiones desde el inicio de la serie, pero estas filias y fobias se intensifican especialmente a partir del citado gran giro de los acontecimientos, cuando este personaje parece dar un salto radical (remarcamos el «parece»). El final de la obra no hace más que confirmar esta bipolaridad.

Admito que nunca simpaticé especialmente con Eren, pero no es de lo que vengo a hablar. Su personaje es llevado de un lado a otro y al final queda en un nicho de inconsistencias bastante considerable. Cuando parece que va a despegar hacia una dirección, resulta que da una marcha atrás tremenda. Y así, hasta llegar nuevamente a su ¿conclusión?.

No es un rasgo exclusivo de Eren, pues en realidad son varios los personajes de Attack on Titan que adolecen de esta especie de «falta de identidad» (para ir acorde con la temática argumental, será). Mikasa, Historia, Ymir o Reiner pasan por esto. Al final, y me da tirria decirlo (pues le tengo aún mayor manía que a Eren), el personaje mejor desarrollado a lo largo de la historia es Gabi…

Attack on Titan. Hajime Isayama y Mappa.

Eso sí, no podemos dejar de mencionar que la serie tiene toda una plantilla de personajes increíble, y hasta el que parece muy secundario tiene algún momento para brillar. Nos resulta difícil olvidar a Erwin, Levi, Hanji, Sasha… Y eso por mencionar solo a algunos.

Genial: La adaptación a anime

Seamos sinceros, el anime fue lo que catapultó a Attack on Titan a la enorme popularidad de la que sigue gozando hoy en día. De hecho, el dibujo de Isayama no puede decirse que entre precisamente por los ojos (mejora mucho con el tiempo, eso sí; y tiene un estilo bastante único dentro del manga). El estudio Wit se marcó un increíble trabajo, no solo trasladando los dibujos, sino con la animación y, muy especialmente, las escenas de acción. La banda sonora tampoco la descuidaron en absoluto.

Esta consistente buena labor se mantuvo durante las tres primeras temporadas (luego llegó Mappa, que tampoco lo hace nada mal), lo que causó que su fama solo pudiese ascender. Actualmente, la tercera temporada está considerada una de las mejores de todos los tiempos.

Desastroso: La fundadora Ymir

El final ha levantado muchas ampollas entre los fanáticos de Attack on Titan por varias cuestiones más o menos defendibles. Pero lo que es indefendible es lo de Ymir (la fundadora, no la de las pecas). Entendemos que Isayama quisiera marcarse un Síndrome de Estocolmo, pero, más allá de lo polémico que tiene en sí el término, no debe asociarse nunca con amor o con un romance al uso. El problema no iría más allá de una frase suelta en el manga (que puede interpretarse como el pensamiento de Eren), pero es que en la guía oficial posterior vuelven a remarcar el amor de Ymir por Fritz…

Si al menos no hubiesen mostrado al monarca en todo momento anterior como un ser absolutamente repugnante todavía podría tener un (mínimo y diminuto) pase, pero ni por esas… El hecho de que se entienda que hay una especie de identificación por parte de la afectada con Mikasa no hace más que empeorar las cosas (no, por mucho que te disguste la relación entre Eren y Mikasa ni por asomo es comparable a la de Ymir con Karl Fritz, y no debe frivolizarse con esto).

Attack on Titan. Hajime Isayama y Kodansha.

Genial: Un final «realista» melancólico

De todos modos, dejando atrás los aspectos mencionados sobre Ymir y el vaivén de ciertos personajes, lo cierto es que el sentimiento que deja el manga al concluirse es el de melancolía. Como si se hubiese perdido algo que nunca termina de irse.

Esto tiene especial mérito porque es uno de los aspectos dentro de la propia narrativa: los personajes que mueren nunca se van del todo y permanecen viviendo a través de los seres amados (y no únicamente como titanes al ser devorados…). Son los casos de Ymir con Historia; de Erwin y Hanji con Levi; de Sasha con Connie, Jean o Niccolo (que Isayama hasta se acuerda de mostrarlo todavía junto a la familia de la susodicha); y por supuesto de Eren con Armin y Mikasa.

Es por eso que el final de Attack on Titan es deprimente, pero «realista» dentro de sus términos. El propio Isayama ha declarado que la conclusión no podía ser enteramente feliz, con parejas casándose y cosas del estilo, porque no va con lo que es la serie. Y sí, somos de los pocos (¿?) que apoyamos el sentido cíclico de la guerra sobre Paradis y en el mundo: la paz eterna nunca es real.

Attack on Titan. Hajime Isayama y Kodansha.

Desastroso: Las parejas o ships

Hay que decir que Attack on Titan ha creado en torno a sí un enorme fandom de lo más variopinto, enorme… y rabioso. No solo con el final, pero especialmente con el final. Y gran parte de culpa la tienen las parejas o ships (su término coloquial en inglés).

Si bien no se trata de un manga/anime romántico, las parejas se han ido formando desde sus inicios: el ErenxMikasa (Eremika), ArminxAnnie (Aruani), ErenxHistoria (Erehisu), YmirxHistoria (Yumihisu), LevixErwin (Eruri), SashaxConnie (Springles), SashaxNiccolo (Niccosasha), y así un interminable etcétera. El hecho de que Attack on Titan se haya rodeado de cantidades ingentes de material adicional y media mix (desde manga/anime en instituto hasta películas y videojuegos) no ha hecho más que aumentar este fanatismo.

No obstante, la conclusión del manga se ha visto fuertemente arrastrada por el fervor por las ships. Sorprendentemente (o no), Isayama ha colocado a algunas en el centro de la narrativa al final (pero con escaso desarrollo anterior, algo que no es en absoluto una rara avis en el shônen), por lo que encolerizados seguidores se han visto enfrentados a otros grupos. Lamentablemente, esto ha opacado otros aspectos igualmente o más importantes y ha agriado la experiencia del manga al completo en algunos.

Attack on Titan. Hajime Isayama y Wit Studio.

Genial: Y las parejas o ships…

Y sin embargo, no puede obviarse la importancia que las relaciones, como las de Eren y Armin o Eren y Mikasa, tienen sobre Attack on Titan. Sin ellos, directamente la obra no sería la misma. Y no son los únicos, pues el punto anteriormente mencionado sobre la melancolía y la permanencia de los personajes que se han ido a través de otros carecería de sentido si no hubiesen existido vínculos significativos previos.

Eso es, para nosotros, algo que no todos los manga logran con acierto. Menos aún los shônen, que no suelen manejar bien aspectos como el romance. Tampoco es que Isayama sea un genio en esto, pero es paradójicamente algo que puede llegar a jugara su favor si deja el suficiente margen para la imaginación del lector sin que pueda llegar a resultar una locura (siguiendo en ese sentido los pasos de Akira Toriyama con la muy popular pareja formada por Vegeta y Bulma). Y obviando totalmente lo de Ymir y Fritz, claro.

Attack on Titan. Hajime Isayama y Wit Studio.

Relato de NieR Replicant: Y entonces no quedó ninguno

NieR Replicant (al igual que todo el universo creado por Yoko Taro) está acompañado por una serie de materiales adicionales oficiales, como relatos. Es el caso de la guía Grimoire NieR, que incluye breves novelas sobre los pasados de los protagonistas o aspectos del mundo que los rodea. Ahora es el turno de la historia de Grimoire Weiss, la cual hemos traducido al español del inglés de RaizinMonk.

La flauta de Hamelin resuena y el telón es alzado. Un sacro escenario donde se decide la vida o la muerte de la raza humana.

Estaba en un cuarto sin ventanas ni puerta. Era un cuarto enorme. No había ninguna lámpara a la vista. Pero era luminoso. El techo entero parecía funcionar como la fuente de luz. A mi alrededor había gente que tenía casi mi edad. A primera vista, sus razas parecían totalmente distintas. Incluyéndome, había nueve varones y quedaban cuatro mujeres. Algunos todavía estaban inconscientes y otros ya estaban de pie y en guardia.  Y por alguna razón, cada uno de nosotros tenía un libro a su lado. ¿Qué sucedió? ¿Por qué estoy aquí?  Me sentí mareado, quizás porque me habían drogado para dormirme. Tan pronto como pude cerciorarme de la situación a mi alrededor, busqué mi arma. Sin embargo, como suponía, no estaba.

Al despertar en un inconfundible estado de secuestro, supe que las armas y cosas por el estilo serían confiscadas. Es algo natural. Sin embargo, incluso el alambre que estaba cosido en el dobladillo de mi ropa y los explosivos escondidos en la suela de mi zapato no estaban. Todos ellos, sin excepción. Fue ahí cuando me di cuenta. Había sido capturado por la misma organización para la que trabajaba. Tuve la sensación de que esto ocurriría. Me di cuenta cuando me contaron acerca de esta sombría “misión ultrasecreta”. Además, me dijeron que no era una orden. Era libre de aceptar la misión o no, dijeron.

No solo me darían una enorme compensación, sino que incluso me prometieron darme permiso para retirarme del servicio activo después de la misión. En otras palabras, me dijeron que podía decirle adiós a mi podrida vida. Debería ser realmente un auténtico tonto para rechazar una oferta como esa, o un maníaco homicida, supongo. Por supuesto, cuando estaban dispuestos a llegar tan lejos con esto, no iba a ser una misión decente. Quizás noventa de cien…no…novecientos noventa y nueve de mil candidatos no volverían con vida, o algo así. Lo más probable era que estaban dispuestos a dar esa clase de ofertas porque desde el principio no tenían intención de pagar nada. Por supuesto que yo lo sabía. A pesar de saberlo todo el tiempo, todavía estoy aquí metido en este lío. Al no poder recordarlo, me burlé de mí mismo.

Entonces, alguien me llamó desde un lateral. Era un chico presumiblemente más joven que yo, pero desafortunadamente no era del mismo país que yo. Silenciosamente, sacudí mi cabeza. Probablemente él también entendió la situación, ya que no volvió a hablarme desde entonces. Gente de todo tipo de países trabajan para mi organización. La mayoría de nosotros entiende nuestras lenguas madre. Cuando nuestra edad finalmente llega al segundo dígito, somos forzados a una vida de entrenamiento militar desde el anochecer hasta el amanecer. No recibimos una adecuada educación ni nada. No podemos leer ni escribir en nuestro propio idioma, ni siquiera aprender otros idiomas. Por supuesto están aquellos que nacieron de padres de diferentes países, y siendo criados en el extranjero han aprendido múltiples idiomas, pero no son nada más que una minoría. También hice un intento de saludo en mi idioma natal, pero asimismo sacudió su cabeza.

En ese momento, la chica que estaba frente a mí levantó su cabeza. Parecía ser que finalmente había recobrado el sentido. La resistencia a las drogas es diferente para cada persona, pero sujetos como ella son las que usualmente mueren primero. Ser más lento que los demás puede matarte. Ni bien nuestros ojos se encontraron, su rostro se llenó de sorpresa. ¿Me conoce? ¿Quién es ella? Un momento, creo que también la he visto en algún lado. La muchacha se levantó. Como era de esperar, eso la hizo marearse y con un gran ruido cayó al suelo.

Al ver su torpeza me acordé. «Entonces todavía estás viva, eh…»

Levantando la parte superior de su cuerpo, asintió. La muchacha sabía una pequeña cantidad de idiomas y escuché que su madre venía de mi país. Los niños aprenden naturalmente el idioma que habla su madre. «¡Que bien! ¡Tú también estás vivo!».

“Por supuesto que sí. No me pongas en la misma categoría que tú”.

La conocí hace tres años. Ambos fuimos sobrevivientes de la decimotercera cruzada. Una operación de limpieza a gran escala de la Legión. Por supuesto, estábamos en unidades diferentes, pero una vez que la operación comienza, no importa una mierda en qué unidad te encuentres. Todos los campos de batalla son así, pero este era incluso peor de lo habitual. En ese entonces yo tenía dieciséis años y ya era un soldado de alto rango, pero, aun así, a pesar de eso, sabía que mis oportunidades de supervivencia eran del cincuenta por ciento. En medio del tumulto encontré a una idiota que se quedó inmóvil frente a las Legiones. En un instante la derribé antes de que nuestro entorno se redujera a cenizas. No fue un acto de piedad ni nada admirable. Los soldados somos bienes valiosos. Por eso salvamos a nuestros camaradas. O, mejor dicho, no los desperdiciamos. Ese es el reglamento.

Para mi sorpresa, la idiota tenía mi edad. Así que de repente fue arrojada al campo de batalla sin siquiera haber recibido el entrenamiento adecuado. No es de extrañar que perdiera la cabeza al ver a las Legiones de cerca. Las Legiones se parecen a los seres humanos. Después de todo, alguna vez fueron humanos. Muchos infectados con el síndrome de cloración blanca se enfrentan a la muerte, pero algunos sobreviven. Convirtiéndose en monstruos rabiosos, eso es. La urgencia de exterminar a las Legiones no se debe simplemente a que atacan a los humanos. Las Legiones son una gran fuente de infección, creando nuevos pacientes con el síndrome de cloración blanca. Esta misteriosa enfermedad surgió hace treinta años y hasta el día de hoy no se ha encontrado ninguna cura. Tal vez fue una enfermedad transmitida por el gigante blanco que venía de otro mundo. Aunque no existe un remedio específico, existe la medicina preventiva.

El problema es que es imposible producir en masa este medicamento Luciferase. Además, sus efectos solo se han confirmado entre los jóvenes. Cuanto más joven, mayor es la eficiencia. De esta manera, los niños con una alta capacidad física son seleccionados, inoculados con el valioso Luciferase y por último asignados al exterminio de las Legiones. La organización internacional que entrena y envía a estos niños es la Organización Hamelin. El nombre fue tomado de un cuento de hadas sobre un flautista que reúne a los niños y los lleva lejos, pero en mi opinión es un nombre de muy mal gusto.

“Entonces, ¿por qué estás aquí?”

“Ellos hablaron de una… misión ultra secreta”

«Alta compensación, retiro del servicio. Eres libre de aceptar o no. ¿No?»

Sus ojos se abrieron con sorpresa, pero entendió todo rápidamente y asintió. Hasta ese día, hace tres años, la muchacha había estado yendo a la escuela de forma natural, así que, en todo caso, sus habilidades cognitivas y comprensivas ya eran superiores a las mías. «Me pregunto si a todos aquí se les ofreció el mismo trato».

Volví a dar un buen vistazo a mi alrededor. Tal vez somos de diferentes lugares porque nos traen aquí con las expectativas de nuestros países sobre nuestros hombros. A primera vista, no parece que otras personas, además de la chica y yo, estén planeando compartir sus intenciones entre sí. «La gente que puede rechazarlo no está aquí, creo».

Ella tenía razón, Todos deseaban con muchas ganas escapar de sus actuales vidas. Lo que estábamos haciendo era asesinato, un genocidio, después de todo. Se nos dice que nuestros oponentes son monstruos sin un ápice de inteligencia. Pero de primera mano parecen inconfundiblemente humanos. Y los incineramos vivos. Se dice que el síndrome de cloración blanca se transmite a través de los fluidos corporales como la sangre y la saliva, por lo que, al dispararlos, los esparcimos. Por lo tanto, se nos ordena abstenernos de disparar nuestras armas siempre que sea posible. No deseamos inhalar nada peligroso nosotros mismos, así que no nos quejamos. Sin embargo, ver criaturas que se parecen a los humanos morir envueltas en fuego no es nada agradable de ver. Incineré mi primera Legión cuando apenas cumplí diez años. Han pasado nueve años desde entonces, pero todavía no puedo acostumbrarme. No importa cuántas veces lo vea, nunca es placentero.

“Esta cosa, ¿qué crees que es? Parece un libro, pero no se puede abrir «. Con cara de curiosidad, la muchacha trató de abrirlo. Los libros que estaban cerca de cada uno de nosotros eran muy gruesos y las cubiertas, que podían ser negras o de un gris oscuro, no tenían nada escrito.

«¡Oye! ¡No toques eso tan descuidadamente! »

«Ah…» En su pánico, soltó el libro.

«No me digas ‘Ah’, caramba». Dejé escapar un suspiro espontáneo. Este rasgo suyo no ha cambiado ni un poco en los últimos tres años. Aunque fue solo por un tiempo, la muchacha y yo trabajamos juntos después de que la salvara.  No podía permitirme dejar compañeros sin ninguna experiencia de combate librados a su suerte. Por suerte, era una rápida aprendiz. Con solo unas pocas instrucciones a medias, ella consiguió mantener el ritmo conmigo sin demora. Sus habilidades físicas también eran formidables. Tenían que serlo, sino la muchacha no habría sido elegida a la edad de dieciséis años sin importar cuán alta era su receptividad al Luciferase. Sin embargo, cuando ya no pudimos evitar que nos separasen, pensé que ella moriría. Después del fin de la operación no tuvimos forma de comunicarnos entre nosotros.

“Buen trabajo por sobrevivir a eso. Tú sí que tienes buena suerte”.

Ella sacudió violentamente su cabeza en negación. “Porque tú me dejaste escapar.”

“Eso no es cierto. Eso fue un error de juicio de mi parte.”

Nos separamos porque estábamos rodeados por las Legiones. Si hubiésemos corrido en direcciones opuestas, al menos uno de nosotros hubiese podido escapar. Ese es el tipo de número y disposición que tenía el enemigo. Yo obviamente tengo probabilidades más altas de sobrevivir y más valor en combate. Entonces, si tengo que elegir entre ella o yo, debería ser yo quien tome la ruta más segura. Sin embargo, elegí la opción imposible. Debería haber estado poseído. Por eso estaba embargado con un sentimiento de incomodidad mientras recordaba. Me sentí irritado. Hasta este mismo día, me había esforzado por no recordar. Cuando ella abrió la boca, queriendo responder algo, escuchamos una pelea desde un rincón de la habitación. Eran un chico y una chica. Pensé que debían haberse entendido entre ellos, como nosotros, pero no parecía ser el caso. No sé cuál era la razón, pero debía de ser un asunto banal. De repente, la chica abofeteó al chico. Sonaba doloroso, aun así nadie intentó intervenir. Pero no podía culparlos. Todos y cada uno de nosotros hemos recibido suficiente entrenamiento para luchar contra una Legión con las manos desnudas. Si tuviera que intervenir, tendrían que prepararse para las posibles consecuencias.

El rostro del joven se puso rojo y agarró a la chica. En ese momento fuimos testigos de algo increíble. De repente se abrió el libro, que estaba a los pies de la muchacha. Aunque no lo había tocado, ni pateado con el pie por accidente. Desde el libro abierto, de repente, emergió una mano negra. Esta rápidamente se agrandó a proporciones gigantescas y agarró al joven, levantándolo en el aire. Con una expresión de asombro en su cara, fue aplastado hasta la muerte. La joven se quedó estupefacta. Aparentemente, ni siquiera ella sabía lo que estaba pasando. Pero eso no terminó ahí. El libro que pertenecía al joven comenzó a emitir una luz fuerte. Creí que aparecería otra mano negra, pero estaba equivocado. Su cuerpo fue absorbido por el libro, para no ser visto nuevamente. La luz del libro también desapareció. Luego, el color negruzco de la cubierta se convirtió en aguamarina y se formó un patrón en ella. Era un patrón inquietante que se asemejaba a un rostro humano.

El silencio no duró mucho. En un instante, toda la habitación se alzó con un alboroto.

«¿Qué fue eso?».

«¿Cómo debería saberlo? No me preguntes «.

Extendí mi mano hacia el libro que estaba a mi lado. Hasta ahora consideré que sería mejor no tocarlo descuidadamente, pero la situación había cambiado. Tenía que obtener la mayor cantidad de información que me fuera posible sobre estos tomos. No solo no había letras o ilustraciones en la portada, ni siquiera tenía un solo rasguño. Tenía la sensación de que el material era diferente al simple papel. Y como había dicho la muchacha, las páginas estaban completamente pegadas, como si estuvieran cerradas al canto.

¿Cómo hizo esa chica para abrir su libro?

En ese momento, como si fuera para responder, o, mejor dicho, para ridiculizar mi pregunta, unas voces comenzaron a fluir hacia la habitación. La gran cantidad de ellas hablaban todas simultáneamente, por lo que era difícil distinguir lo que decían.

Escuché con todas mis fuerzas, porque había oído palabras que creía que eran de mi idioma. Había probablemente trece voces fluyendo a la vez, para que de esa forma todos los que se encontraban en la habitación pudiesen entender. Las voces transmitieron información que era bastante importante, pero de nada sirvió. Los libros que nos habían dado a cada uno de nosotros eran “grimorios”… libros de magia. Debíamos utilizarlos para matarnos unos a otros. Solo dos de nosotros sobreviviría. La explicación, aun siendo corta como era, fue repetida, sin clarificar la razón exacta u objetivo.  “Misión ultra secreta y una mierda…” engañándome a mí mismo de esa manera… solté mientras cuidadosamente miraba a mí alrededor. En esta habitación sin ventanas ni puertas no había lugar hacia donde correr. Si quería salir vivo de allí, no tendría otra opción que pelear. Si todos en esta habitación hiciésemos todo lo posible para matarnos entre nosotros, sería difícil incluso dejar a dos con vida. El solo hecho de que una sola persona sobreviva sería mucho desear. Sin embargo, debo evitar al menos ser el primero. La chica que conjuró la mano negra tomó su libro una vez más pero el chico al lado suyo fue más rápido. El chico la alzó del cuello y se lo retorció. Con un sonido apagado, sus miembros perdieron su fuerza. Uno menos. Supuse que la próxima víctima sería el tipo que mató a la chica. Cualquiera se vuelve vulnerable en el mismo momento en que derriba a su presa, por lo que obviamente su espalda ya fue marcada para ser atacada. Dos personas lo atacaron a la vez, pero no porque conspirasen. Simplemente, ambos decidieron en un instante que esta era la acción más efectiva a tomar. Sin embargo, no mataron a su objetivo. En el momento en que el cuerpo de la niña desapareció en su libro, el tipo que parecía ser el vencedor cayó al suelo con angustia en su semblante. Yaciendo inmóvil en el suelo, él también fue tragado por su libro, y los dos tomos fueron todo el rastro que quedó de ellos. Las cubiertas de los libros se volvieron de un color verde como el jade, y el otro ámbar, ambos formando un peculiar patrón facial. “Utiliza el libro mágico…», musitó la muchacha con un ligero temblor en su voz. La joven que había conjurado la mano negra de su libro para matar al tipo fue reconocida como la vencedora porque usó este “grimorio”, pero el sujeto que la había matado con las manos desnudas no tuvo la misma suerte.

“Entonces así es como funciona. Entiendo.» En esta situación, evitar ser el primero en salir a pelear es la respuesta correcta. Por tal motivo no me moví y con los ojos le hice un gesto a la muchacha para que hiciera lo mismo. Ahora las reglas del juego estaban claras y finalmente pude comprender la cuestión.

“Pero ahora el problema es que no tenemos idea de cómo utilizar esta cosa”.

No te rías. ¿Cómo demonios quieres que utilice algo tan demencial como la magia? Había sentido una risita formarse en mis labios, aunque eso no era ni siquiera gracioso. Justo en ese momento me había dado cuenta de que me encontraba profundamente aturdido. Incluso cuando me enfrenté por primera vez a Las Legiones, no me había sentido así de perturbado. Solo tenía que hacer lo que me habían enseñado en el entrenamiento. Incluso en las situaciones inesperadas, siempre existe una salida. Porque sabía eso, pude mantener la calma. Pero, ¿qué hago aquí? No se parece en nada al entrenamiento y no sé si hay una salida. Encima de todo eso, tres personas murieron delante de mis ojos. En rápida sucesión. ¡Todo es por culpa de esos malditos libros! Había tratado de estrellar el libro contra el suelo con todas mis fuerzas, cuando alguien me agarró del brazo.

“Estoy feliz porque van a haber dos sobrevivientes, no uno. Podemos salirnos con la nuestra sin matarnos entre nosotros. Ambos podemos sobrevivir. Tenemos suerte.»

Me preguntaba si suerte era la palabra adecuada en esta situación. Pero ella me sonrió. No como la leve sonrisa que hice al volverme loco, pero una que salió desde el fondo de su corazón.

«Tranquilo. Todos los demás están solos, pero nosotros somos dos. Cuando se piensa con dos cabezas, se puede encontrar la solución más rápido que todos las demás». Probablemente tenía razón. Aquí, el hecho de tener a alguien con quien poder comunicar tus intenciones puede ser un arma muy poderosa.

“Solo digo, no soy el más inteligente aquí”.

“Lo sé”, dijo riendo disimuladamente. La muchacha golpeó la tapa de su libro con la mano, y luego lo examinó con una mirada seria en su rostro.

“Esa persona estaba enojada. Y casi se muere. La mano negra está conectada a uno de esos… O tal vez tienes que cumplir ambos requisitos para usar este ‘grimorio’. No obstante, si tuviéramos que estar al borde de la muerte para activar esta cosa, no nos facilitaría las cosas. Tal vez nos dijeron que nos matáramos entre nosotros para eliminar este requisito».

«Oh, o tal vez…» Ella levantó su cabeza como si se estuviera dando cuenta de algo, cuando de repente la expresión de su rostro se congeló. ¿Qué pasa?, pensé, pero no pude exclamar la pregunta. Creí verla estirar sus brazos hacia mí. Cuando sentí que algo me había golpeado en la espalda, me di cuenta de que me había tumbado al suelo. En perspectiva inclinada vi que una gigantesca lanza negra había penetrado en el cuerpo de la muchacha. Todo el sonido se desvaneció. Debe haber visto la mano negra por encima de mi hombro. Por eso de repente me derribó. Tal vez para devolver el favor de hace tres años, o tal vez ella…

Un libro cercano comenzó a brillar. Corrí a su lado. A este paso, el libro la absorbería. La sostuve en mis brazos y agarré fuertemente su mano. ¡No desaparezcas! ¡Por favor, no desaparezcas! Sus labios se movieron. ¿Qué quieres? ¿Qué quieres decir? Pero no pude entender su idioma. Ahora que lo pienso, ni siquiera sabía su nombre. Debido a que nunca habíamos pensado llegar a vivir lo suficiente como para volver a vernos, ninguno de los dos había dicho su nombre. De repente, el peso se me escapó de los brazos y la mano que sostenía con fuerza pareció escaparse de mi agarre mientras desparecía.

Todo lo que quedaba de ella era un libro con tapa roja. Era de un carmesí profundo, como el color de la sangre. El rostro que se formó en él no tenía el menor parecido con el de ella.

Todo se puso blanco ante mis ojos. Lo grité. Casi lo grité. Aparecieron innumerables letras que nunca antes había visto, bloqueando mi visión. Sin embargo, seguí gritando. De repente, el sonido desvanecido regresó. Escuché gritos. Y varias voces quejumbrosas. Muchas lanzas puntiagudas sobresalían del suelo. Con una mirada en blanco, miré cómo todos en la habitación fueron ensartados en un solo instante. Debido a las extrañas letras en mi vista, hacía mucho que había perdido el sentido de la realidad.

Sin embargo, en poco tiempo mi visión fue volviendo a la normalidad. Un joven estaba parado al otro lado de la habitación. Una sonrisa triunfante se formó en sus labios, con el libro en sus manos. Este fue el tipo que convocó las lanzas desde el suelo. Aparentemente, las cartas me habían protegido de problemas. Había sobrevivido. Pero la idea no me hizo feliz en absoluto. No tenía ni el menor deseo de reírme triunfante como el chico que tenía frente a mí, pero, por otro lado, tampoco tenía ganas de llorar por los muertos. Francamente, no me importaba ni un poco.

Entonces, vi algo brillando por el rabillo de mi ojo. El libro. Mi libro comenzó a emitir luz, ¡a pesar de que yo ya había ganado la pelea! El otro tipo gritó algo en un tono desconcertante. Supuse que se estaba quejando de cómo lo engañaron diciéndole que los dos últimos sobrevivientes podrían salir de aquí. Realmente, las voces habían dicho «sólo dos de ustedes van a sobrevivir», pero no habían dicho nada sobre dejarnos salir. Tenía la sensación de que esto iba a ocurrir. Los altos mandos en nuestra organización no eran un grupo agradable.

Después de todo, el Luciferase como medicina preventiva era una mentira total. Aunque puede retrasar la aparición de la enfermedad, no puede prevenir la infección. Me hablaron del rumor por primera vez hace poco. Fuimos engañados y simplemente nos usaron para satisfacer su conveniencia. Nos dieron medicamentos sin efectos preventivos y nos tiraron en medio de una enorme fuente de infección por el síndrome de cloración blanca. Los niños que son atraídos por el flautista están condenados a enfermarse y perecer, tarde o temprano. O se convierten en monstruos, para ser asesinados por sus camaradas. La situación en esta habitación probablemente también sea un experimento humano. Desde el momento en que nos reunieron aquí, nuestro destino ha estado sellado.

Los gritos del tipo se habían detenido y vi una cara formarse en el libro que ahora era negro como la boca de un lobo. Al igual que la muchacha, no guardaba el menor parecido con su rostro original. Sin embargo, no estoy seguro de si podría decir que lo «vi», ya que mi cuerpo ya fue absorbido por el libro. Aunque no puedo ver el color de mi propia portada…

Ah, ya veo. Blanco. El libro blanco… Grimoire Weiss. Qué nombre tan ridículo. No puedo contener la risa. Así que, a partir de ahora, comienza una nueva farsa. Ahora que tenemos caras nuevas, ¿qué roles vamos a desempeñar?

Continué riéndome.

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En esta ocasión, tras El sabbath de las brujas, os traemos otro de los relatos incluidos en la guía oficial Grimoire NieR: Una princesita, sobre la vida de Fyra y del rey de Fachada, Sechs, antes de los acontecimientos ocurridos en NieR Replicant. Lo hemos traducido al español del inglés realizado por Defade.

Un corazón cerrado. Yo misma, sellada por dentro. Las reglas se intercambian. Y amistades son forjadas.

De vez en cuando, Fyra miraría la máscara sostenida en sus manos.

Era una máscara extraña, y ella no sabía qué representaba. Pero podía sentir su calor.

“Vas a tener que vivir con esa máscara puesta. No tienes permitido quitártela”.

El hombre que la llevó hasta este pueblo se marchó con estas palabras de despedida. No le explicó nada sobre el significado de la máscara ni tampoco acerca de su futuro.

Fyra tocó gentilmente el lado derecho de su cara, acariciándose con sus dedos sobre manchas de rojizos tumores, algunos de ellos, rezumando pus. Estos queloides eran un testamento de las quemaduras que había sufrido antes de ser lo suficientemente grande para entender. Los numerosos queloides disgustarían mayormente solo por ser vistos, mucho menos tocados, pero para Fyra eran una extraña fuente de confort. Quizás sentía que era la parte de ella que debía ser aceptada.

Por supuesto, para sus padres, sus queloides eran una abominación. Como prósperos comerciantes mayoristas de telas, quienes acostumbrados a dirigir a gente y hacer negocios, eran gente orgullosa que se sentía insultada por el mero concepto de cuidar de su hija, por lo que la compasión estaba fuera de la discusión.

“Tú te vas a entrometer en nuestros negocios”, sus padres le reclamaron y le prohibieron que salga. En la noche de su octavo cumpleaños, le ordenaron que fuese a trabajar a un pueblo lejano… y así deshacerse de una monstruosidad.

Como la niña de 8 años que era, Fyra fue llevada por su cuidador a través del desierto y hacia este pueblo distante. Probablemente no podría regresar a su país nunca más. No tenía quien la protegiese. Fyra se preparó… Está dispuesta a hacer lo que sea para sobrevivir sola.

Fyra se puso su máscara con vigor. La parte interna de la máscara estaba fría, silente y oscura. El mundo que vio a través de los agujeros para los ojos era estrecho.

Por los agujeros de los ojos vio una misma máscara acercándose a ella. Sin saberlo, dio un paso atrás, pero la figura la tomó del brazo y la arrastró lejos, hablando rápidamente acerca de algo al mismo tiempo. Juzgando por la fuerza y la voz de la figura, debía de ser un varón adulto, pero debido a la máscara no estaba realmente segura. Es más, no podía entender el idioma que oía.

“Ah. Umm. Por favor, espera”

Fyra le gritó y el hombre se detuvo ante sus palabras. El momento siguiente, él le gritó lleno de ira. Sacudió sus manos hacia arriba y hacia abajo y golpeó el suelo con sus pies por frustración. Su figura le recordó a la de su propio padre, ahogándose en una ira enloquecedora por ser despreciado debido a su hija. ¡Va a golpearme! Fyra cubrió rápidamente su rostro y tensó su cuerpo.

En ese momento, una digna voz resonó:

“Regla 32: Aquellos que no tengan identificación de residente no hablarán”

Era un poco difícil de entender, pero el idioma era uno de los que Fyra conocía bien. ¿Quién? Mirando alrededor, vio a un niño con las manos en su cintura, parado en la cima de las escaleras de aspecto laberíntico. Descendió a saltos por la escalera. Tenía una máscara también… era como una tradición vivir usando máscaras. Él parecía tener la misma edad que yo. Fyra no se dio cuenta de que lo miraba curiosamente y el niño enmascarado sacudió su cuerpo y, de manera crispada, preguntó:

“Tú. Tú no has nacido aquí, ¿verdad? No tienes identificación de residente, ¿verdad?”

“¿Tarjeta de resi…?»

Fyra comenzó a hablar, pero rápidamente cubrió su boca.

«Las tarjetas de residencia son como certificados donde consta que has nacido en este pueblo. Todos los residentes tienen la suya. Pero los forasteros no. Si realmente los forasteros desean hablar o cantar, deben casarse con alguien de aquí para obtener una tarjeta de residencia. Las reglas del pueblo son absolutas. Si quieres vivir aquí, debes acatarlas».

¿Los forasteros no pueden hablar? Entonces, ¿cómo debería vivir en este pueblo? El malestar de Fyra era evidente aun a través de la máscara. El niño enmascarado se acercó a su oreja.

“Déjamelo a mí”.

Dejando esas palabras susurradas, el niño se dirigió hacia el hombre y habló en un lenguaje que Fyra no podía entender. Tanto el lenguaje en sí mismo como los gestos corporales de ambos eran muy peculiares y Fyra no podía adivinar de qué estaban hablando. De pronto, el niño levantó lentamente su máscara y le dio a Fyra un vistazo con su cara. Fue nada más que un momento, pero Fyra lo vio. Su piel era suave y su nariz bien formada simplemente servían para acentuar su buena apariencia. Su cabello lacio se ondeaba en el viento. No sabía que existía un chico tan hermoso en este mundo. Fyra estaba en shock y no podía quitarle los ojos de encima. ¡El chico eventualmente se giró y la llamó a viva voz “¡Ven!”.

El chico antepuso sus brazos hacia sí mismo y sacó pecho, diciéndole algo el hombre en el lenguaje nativo. Al ver al hombre asentir, miró nuevamente a Fyra y habló.

«Él me lo ha contado. Has venido aquí para trabajar, ¿no? Es tu jefe. Coges frutas de él y las vendes en esta ciudad. El dinero, se lo das a él. Venta de frutas. ¿Puedes hacerlo?».

Fyra asintió rápidamente. El chico cogió una canasta enorme y se la alcanzó a Fyra, diciéndole que lo haga lo mejor posible. Ella ahora ya podía vivir en el pueblo, gracias a la conversación que tuvo el chico con el jefe.

Te lo agradezco. Aunque le irritaba el no poder poner en palabras sus sentimientos de gratitud, hizo una profunda reverencia ante el chico.

Seis meses pasaron en un abrir y cerrar de ojos, Fyra vivía como si estuviera en trance.

En el mundo de los negocios, donde no hay nada más importante que las habilidades verbales, Fyra se dio cuenta que la falta de discurso debido a no poseer una tarjeta de residencia resultó ser un problema mucho más grave de lo que esperaba. Sin embargo, no se rindió. Para compensar su silencio, pasó su tiempo caminando hasta tres veces alrededor del pueblo, subiendo y bajando las pequeñas escaleras y recorriéndolo de punto a punta. Casi se muere asesinada en un conflicto entre otros vendedores, pero no importaba cuánto le pegaban o pateaban, protegía las frutas en su canasta. En los días lluviosos, días ventosos, días en los que su rostro se sentía en llamas, días en los que apenas podía caminar debido a la fiebre, Fyra siempre llevaba una canasta de frutas al pueblo.

No tenía tiempo para volverse depresiva o ansiosa, y durante sus días de continuo trabajo, comenzó a comprender casi todo el idioma de la ciudad a pesar de que al principio eran sonidos sin sentido alineados uno tras otro. Podía recordar la mayoría de las reglas de la ciudad, pero ciertamente no todas debido a la gran cantidad que había, por lo que llevaba un libro de normas con ella en todo momento para evitar problemas.

Había días donde apenas recaudaba dinero, pero Fyra disfrutaba vivir en esta ciudad. Se sentía mucho peor en su ciudad natal, estando encerrada en su casa todo el tiempo, debido a que era “la vergüenza de la familia”.

Esta ciudad está sujeta a reglas. Sin embargo, no hay nada más que reglas que lo restringen. Aunque no estaba protegida porque «es una niña» o «es una jovencita», tampoco la discriminaban. Todos usaban máscaras en el pueblo, por lo que no la trataron ni muy bien ni mal debido a su apariencia. No hay medida posible de lo feliz que este hecho había hecho a Fyra. Su corazón había sufrido mucho por las miradas y palabras insensibles debido a sus queloides, pero esas heridas ahora se dispersaron como las arenas que fluyen en los cursos de agua de esta ciudad.

Algunas veces se encontraba con el chico, a quien le debía mucho. Fyra se movía por un área bastante amplia haciendo negocios, pero el muchacho mismo iba y venía muchas veces de forma inesperada. Fyra solo podía reconocerlo porque él a menudo movía un poco su máscara, revelando su rostro.

“Regla 2: Debes utilizar máscaras”.

A pesar de que romper una regla constituía la mayor premisa del pueblo, vivía bastante indiferente al respecto de este hecho y a veces iba a hablar con Fyra, quien siempre estaba sosteniendo una largamente desproporcionada canasta, vendiendo frutas mientras caminaba.

«¿Por qué siempre caminas mirando hacia abajo? Podrías sacar un poco más el pecho. Incluso las frutas se verán mejor de esa manera”.

“Es la primera vez que he visto a alguien llevando un libro de reglas. No necesitas tomártelo tan en serio”.

Las palabras del chico ya no tenían un tono brusco. Desde que Fyra había aprendido el lenguaje del pueblo, comenzó a utilizarlo con ella. Es bastante apropiado para un chico que no tenía idea de que hablar mi idioma con fluidez es mucho peor para mí, pensó Fyra.

Una tarde, Fyra entregó la recaudación diaria como era habitual, y obtuvo una pequeña parte del total a cambio, cuando su jefe la detuvo con su pesada voz.

“Vende todas las frutas de la canasta mañana. Si no puedes hacerlo, entonces no te necesito”.

Eso es difícil. Durante estos seis meses no hubo un solo día donde Fyra haya vendido todas las frutas. Sin embargo, Fyra apretó los dientes ante la frase «no te necesito», y asintió. Tengo que hacer esto. Para sobrevivir en esta ciudad, para ser necesitada, tengo que hacer esto. Estoy preparada para esto.

A la mañana siguiente, Fyra fue a la ciudad antes de que amaneciera. Siempre que veía a la gente, se aferraba a ellos obstinadamente y promocionaba las frutas lo mejor que podía con el lenguaje corporal y los movimientos de manos. Persiguió a los que rechazaron la oferta y se puso de pie de nuevo incluso cuando la arrojaban cruelmente a un lado. Sin embargo, sus esfuerzos fracasaron y no se vendió ni una sola fruta, incluso cuando se alzó el sol.

Cuando la luz de sol se hacía muy difícil de tolerar, solía haber menos gente afuera. Fyra atravesaba muchas escaleras de aspecto laberíntico solo para buscar compradores. Arribaba a la plaza. Por un momento, tuvo grandes expectativas, pero no encontró a nadie. Fyra suspiró y volvió sobre sus pasos, pero se tropezó sobre el pavimento de piedra. Su resistencia estaba al límite por la ansiedad y la fatiga y el diminuto cuerpo de Fyra cayó al suelo. A pesar de su limitada visión detrás de la máscara, vio las frutas desparramarse en todas las direcciones. Fyra repentinamente supo que este era su final. No lo pensó. Ella lo sabía. Vio que su destino se rehusaba a ser alterado solamente con el poder de la voluntad. No tenía ni siquiera más fuerza para levantarse.

¿Cuánto tiempo estuvo así? Una viva voz irrumpió abruptamente en su consciencia.

“Regla 227: Están prohibidas las acciones que obstruyan los pasos peatonales».

Fyra intentó levantarse apresuradamente y vio al chico mirándola, mientras él tenía las manos en su cintura. Hoy había cambiado su máscara.

“… eso es lo que dicen, pero nadie va a pasar por aquí. Duerme si estás cansada, pero busca un sitio en la sombra al menos”.

Fyra sacudió su cabeza y se levantó. Ella sostenía la canasta y el chico comenzó a recolectar las frutas con mucho vigor. Al mirar las frutas en la canasta, Fyra se desilusionó de nuevo. Todas las frutas estaban sucias y rotas por haber estado rodando por el suelo. No había manera de venderlas.

«¿Qué es lo que ocurre?».

El chico preguntó mirándola directamente a sus ojos claros, y Fyra se sonrojó detrás de su máscara. Su corazón se estremeció. Ella pensó que podía contarle a él su problema, al menos. Quería contárselo.

Al ver a Fyra explicar el problema mientras movía su cuerpo y sus manos, el chico entendió inmediatamente y dijo:

“¡Ya veo, entonces es eso!” en un tono casi silbante. Señaló las frutas.

“Entonces las compro. Todas las que estén la canasta”.

Fyra lo fulminó con la mirada. ¡No bromees en un momento como este!

En lugar de decirlo en voz alta, sacó su libro de reglas y le mostró al chico.

“Regla 429: Está prohibido comprar toda la mercadería de un negocio”.

“¡Como siempre, eres muy obediente! No hagas caso a las reglas. Están hechas para romperse. Es preferible romper algunas reglas y vivir en vez de obedecerlas y morir, ¿no?».

Fyra olvidó el enojo en su rostro por ese comentario tan egocéntrico y estaba vagamente confundida. El chico estaba alegre y rio.

Bueno, como sea. Para alguien que tiene tan buen comportamiento como tú, no voy a romper las reglas esta vez, simplemente voy a obviarlas. Haré dos lotes. Si saco el ganador, tomaré tus frutas y te daré dinero. No es “comprar”. Solo es intercambiar de acuerdo a las reglas del juego. ¿Te parece bien?».

Al ver la vacilación de Fyra, el chico se enderezó.

«¡Está bien! Nunca pierdo en un partido, ya verás. Créeme».

El chico tenía razón al final. Sacó el lote ganador y, tomando toda la fruta en sus brazos, extrajo una enorme suma de dinero de su bolsillo y se la mostró a las manos de Fyra sin siquiera contarla.

“Creo que esto debería ser suficiente”.

Fyra trató apresuradamente darle cambio, pero él la detuvo y sonrió.

“Juguemos de nuevo”.

Fyra asintió y vio al chico alejarse. Ella recogió los lotes esparcidos en el suelo… quizás el chico los soltó, ya que solamente se centró en las frutas.

Ambos lotes eran ganadores.

Cuando Fyra regresó y dejó la canasta vacía en el suelo, su jefe se sorprendió bastante. Al contarle la verdad, se sorprendió aún más. El jefe suspiró profundamente.

“Los caprichos del príncipe son siempre problemáticos”.

¿El príncipe? Fyra inclinó la cabeza hacia un lado.

“¿Qué? ¿No lo sabías?”.

El jefe pareció sorprendido, y le dijo que el chico que aparecía frente a ella ocasionalmente no era otro que el príncipe de Fachada.

«Cuando el príncipe se aburre, sale corriendo del palacio a las calles. Siempre está buscando algunos pasatiempos interesantes para jugar. Rompe las reglas, se involucra en diversiones y siempre causa problemas a los ciudadanos… Aun así, aunque siempre causa problemas, realmente no podemos llegar a odiarlo».

El jefe habló sobre el príncipe en un tono gentil que raramente utilizaba y reveló un juego relacionado con Fyra que el príncipe ha estado jugando con él.

“El príncipe hizo una apuesta conmigo… en qué tan buena vendedora podía convertirse una diminuta forastera como tú en seis meses. Si podías vender todas las frutas de la canasta en un solo día, entonces yo gano. Si no puedes hacerlo, el príncipe gana y serás desterrada de este pueblo, al menos es así como debería ser».

¿Por qué el príncipe, quien odia perder, haría algo que lo llevase a la derrota?

Los susurros del jefe no llegaron a los oídos de Fyra, ella ya había arrojado la canasta al suelo y se había dado la vuelta.

“Juguemos otra vez”.

Las palabras del niño, no, del príncipe, resonaron en su cabeza. Los seis meses que he pasado tratando desesperadamente de sobrevivir no fueron más que un juego para él. Yo era simplemente su peón.

El viento le arrojó arena a los ojos. Las lágrimas fluyeron una tras otra. Estaba arrepentida. Estaba triste. Y no podía perdonarse a sí misma por acercarse a él ni siquiera por un momento.

Después de llegar al frente del palacio, Fyra gritó. Rompió las reglas con una voz solitaria, la cual, no constituía palabras.

Los guardias la agarraron de inmediato, pero un par piernas que le resultaron familiares aparecieron frente a ella.

«Dejadla ir. Es mi invitada «.

Su voz no ha cambiado. Sin embargo, parecía un poco más pesado. Ya veo, entonces él realmente es un príncipe. Los hombros de Fyra temblaban incluso mientras la presionaban contra el suelo. Estaba tan fuera de lugar; eso era triste.

El príncipe parecía confundido ante el extraño comportamiento de Fyra. «Dejadnos en paz», dijo y ahuyentó a los guardias, luego levantó a Fyra.

«Así que finalmente lo has descubierto, eh».

El príncipe se encogió de hombros y ni siquiera mostró una pizca de culpa. Fyra se paró frente al príncipe impávidamente y tiró su propia máscara. Lo miró directamente. Quería ser clara con su rostro real, con su yo real.

Al ver las lágrimas fluir de los ojos de Fyra, el príncipe entró en pánico.

«¿Q-qué pasó?» preguntó con voz aguda.

Fyra se sinceró y le contó todo. Las primeras palabras que pronunció en mucho tiempo no fueron las de su tierra natal, sino las del pueblo.

«Camino cabizbaja porque se me ha hecho un hábito después de tratar de ocultar mi fea cara durante tanto tiempo».

«El libro de reglas es un lugar al que pertenecer en este pueblo desconocido».

«Incluso si es solo una forma de aliviar tu aburrimiento, es la vida para mí. No importa cuán despiadada pueda ser, es mi vida insustituible. Si crees que puedes jugar con la vida de tu gente solo porque eres un príncipe, estás muy equivocado. Por favor, discúlpate. Y por favor, no vuelvas a meterte conmigo».

Ah, ¿qué fue lo que hice? Dije cosas tan groseras frente al príncipe y rompí muchas de las reglas. Ya no podré quedarme en esta ciudad. Soy un idiota. E incluso juré abandonarme a mí misma si eso es lo que se necesita para poder sobrevivir. Fyra bajó la cabeza en preparación para el castigo, pero una fuerte voz llegó desde arriba.

«¡Lo siento!».

Fyra levantó la cabeza poco a poco y vio al «príncipe» agachando la cabeza frente a ella con incredulidad.

“Es cierto que lo pensé primero como un juego, e hice una apuesta con el jefe. Pero me olvidé de eso de inmediato, porque tu forma de vida era así de hermosa. Lo que hice hoy… lo hice porque tenía muchas ganas de ayudarte. Me preocuparía que te marcharas de esta ciudad… créeme».

El príncipe se movió inquieto y se miró los dedos de sus pies, pero finalmente levantó la cabeza y dijo:

«No te ayudé por diversión o lástima, sino por amistad».

¡Amistad! Fyra no supo cómo interpretar esa palabra e inconscientemente palpó sus queloides. Al ver su comportamiento, el príncipe solo preguntó: «¿Te Tocas eso por costumbre?» Él no apartó su vista de los queloides. Su rostro mostraba que le eran indiferentes. Inclinó la cabeza y preguntó: «Oye, ¿serás mi amiga?».

Fyra se dio cuenta de que la actitud obviamente forzada del príncipe estaba tan fuera de lugar, y contuvo una carcajada. El príncipe lo vio e instantáneamente se iluminó considerablemente.

“Lo serás, ¿no?”

“Regla 12030: Los ciudadanos no pueden terminar una relación deseada por la realeza”.

Fyra abrió el libro de reglas y se lo mostró al príncipe, cuyos hombros se desplomaron.

«Podrías… romper las reglas”.

Fyra encontró adorable su tono malhumorado y volvió a reír. Era cierto que el príncipe rompió una regla por ella.

«Regla 89: La realeza no puede disculparse con los ciudadanos».

El príncipe me reconoció como su «amiga»; aunque soy una forastera, confiaré en él una vez más, pensó Fyra. Quería confiar en él, como sujeto, como amigo.

El príncipe se dio cuenta de que Fyra lo perdonó por completo e inmediatamente se lanzó hacia adelante y preguntó: «¿A qué quieres jugar?».

«¡Oh, ya lo sé! ¿Qué te parece este juego? A partir de mañana, llevarás tus frutas al palacio todos los días. Si traes las frutas que me gustan, ganas. Pagaré el doble del precio. Si traes las que no me gustan, pierdes.  Tendrás que bailar una canción «.

Fue en ese mismo momento que el príncipe se dio cuenta de que Fyra lo estaba mirando. Él miró hacia otro lado con incomodidad y le preguntó vacilante.

«Ah… ummm, ¿no quieres… juegos?»

Caray, menudo príncipe. Fyra exageró un suspiro.

Pensé que siempre viviría sola. Pensé que no me iba a importar. Les mostraré que puedo vivir bien sola. Pero tener un amigo podría sumar otro tipo de diversión. Si tuviera un amigo que mirara a mi yo real… seguramente, miraría cada día de una manera diferente.

¡Acepto ese desafío!

Fyra se puso de pie y prometió jugar con el príncipe.

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