Qué podemos intuir sobre la psique de los personajes a través de los avances de Final Fantasy VII: Remake

Final Fantasy VII: Remake sigue dando que hablar tras su paso por el E3 hace ya una semana. Para intentar amenizar un poco la espera hasta la salida de su primer juego, el 3 de marzo de 2020, vamos a dilucidar qué se nos ha ido mostrando de los personajes más queridos por todos a través de los avances que han salido hasta ahora, especialmente en lo relativo a su psique. Avisamos que habrán breves SPOILERS del juego original.

Cloud, el (anti)héroe que arrastra varios traumas

El protagonista de esta historia se caracteriza por tener una psicología algo compleja (para lo que estamos habituados a este tipo de personajes), lo que en varias ocasiones ha llevado a que varios seguidores lo hayan tachado de «emo», aburrido o soso (si ya intentan hacer ver en contraposición que Zack es mejor estos adjetivos se intensifican).

En realidad, Cloud es un tipo introvertido, tímido, con escasas habilidades sociales y traumatizado, lo que le ha llevado a asumir los recuerdos de otra persona durante ciertos acontecimientos decisivos, en buena parte fuente de su trauma.

Debido a que cuando da comienzo la historia de Final Fantasy VII Cloud no sabe muy bien dónde ubicarse ni qué hacer con su vida, va a lo fácil: el dinero. Así se nos muestra al principio como un tipo desapegado y con cierta carga nihilista que aparenta prepotencia… pero nada más lejos de la realidad.

En los avances de Final Fantasy VII: Remake ya se nos deja ver algo de esto, con un Cloud que frente a Avalancha aparenta desinterés, también ante lo que le pueda pasar al Planeta. Con Barret, con quien casi siempre está a la gresca por su choque de personalidades (e intereses), sigue mostrando ese pelín de desdén y hasta condescendencia e incluso lo vacila un poco durante la batalla contra jefe Escorpión.

Con Tifa, Cloud parece algo más interesado por lo que le pueda estar pasando y también vemos en una nueva escena cómo aparentemente le salva la vida a Jessie, lo que confirmaría el posterior interés de ésta por el rubio (que en el original solo se intuía). Con Aeris, como sabemos, Cloud conecta de forma casi inmediata, lo que se ve reforzado con el hecho de que Cloud ahora acepte su flor (es literal) de forma no opcional y con la nueva escena en la que los rodean los ¿clones de Sefirot? ¿almas de los muertos?.

Como sucediera en el original, Cloud parece que en el Remake va a volver a ser un imán para las mujeres sin comerlo ni beberlo, simplemente por su buen fondo tras su apariencia torpe y dura y porque no deja de ser un niño perdido.

Para finalizar con Cloud, pero no por ello menos importante, parece que se profundizará más en su relación antagónica con Sefirot (también tienen que justificar de alguna manera las apariciones del albino antes de su entrada oficial en el flashback de Kalm, ya que el primer juego abarcará solo Midgar). Respecto a esto, nos ha llamado la atención que las frases que Sefirot le espeta al rubio en el tráiler del E3 son muy similares a las que le dice Zack antes de morir, jugando ya así con su psique y torturándolo un poco, algo que habitúa a hacer.

Cloud y Sefirot en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix

Aeris, la damisela en apuros que en realidad no (¿o sí?)

Aeris es para mí uno de los personajes ficticios más fascinantes (la del Final Fantasy VII original y si acaso la de Advent Children, no lo que han hecho con ella en el resto de la Compilación), entre otros, porque tras su diseño más del estilo «dama y princesa», cuyos colores vivos contrastan con el mundo generalmente apagado del juego, se esconde una personalidad emocionalmente muy fuerte y descarada, que flirtea abiertamente con Cloud y que, a pesar de lo que ella misma ha pasado, no se deja amilanar.

Podemos ver algo de esa fortaleza de Aeris en los avances cuando Cloud le dice en las cloacas de la mansión de Don Corneo que se retire y ella lo mira desafiante; y del flirteo nada más ver a Cloud (un completo desconocido que inevitablemente le recuerda a alguien por sus ropas y arma idénticas, así como el brillo Mako en los ojos) y ofrecerle una flor. Sin duda también parece que seguirá siendo una persona básicamente alegre, ya que apenas hemos visto hasta ahora un plano de ella en el que no sonría, salvo…

Sí, la nueva intro. Donde Aeris se arrodilla para recoger una de sus flores, quizás marchitada por la contaminación de Shinra o incluso por la influencia de Jenova o Sefirot (en el primer teaser allá por 2014 se veía una pluma negra cayendo sobre una flor, aunque esto puede ser algo meramente conceptual).

El hecho de que Aeris ya perciba una amenaza desde el minuto uno y que esta amenaza aparentemente la persiga (los «dementores» que la rodean a ella y a Cloud) nos daría a entender que se va a establecer un vínculo más temprano y fuerte entre la muchacha y el villano, cuya ausencia vemos como uno de los aspectos negativos del original.

Esos espíritus y la comunicación de Aeris en la intro con la Corriente Vital, sumado al hecho de que van a dedicarle mucho más tiempo narrativo a este Remake, nos llevan a pensar que se profundizará en el pasado (bastante traumático) de Aeris, así como en su condición de Cetra, algo que también pecaba de (casi) ausente en Final Fantasy VII.

Por lo demás, que Aeris va a ser resaltada antes de su fatídico final es algo que damos por hecho, y una de las partes donde más se luce la florista (Templo de los Ancianos aparte) es en Midgar, por lo que previsiblemente aquí tendremos Aeris para rato. De paso, servirá para asentar las bases de la relación con los otros personajes y especialmente con Cloud, ya que como hemos dicho en alguna ocasión esto de hacer que el jugador y todos los personajes se encariñen en demasía con alguien que se sabe la va a palmar es un recurso narrativo muy eficaz (ya aplicado con Zack en Crisis Core).

Lo que más tememos de lo visto de Aeris es que acabe destacando por su faceta de damisela en apuros, cuando justamente en el original uno de sus rasgos más memorables es que, si bien a veces caía en ese papel, ella personalmente se negaba a cumplirlo. Que nada más encontrarse con Cloud se lance a él pidiéndole ayuda o que el rubio le diga que se retire de la batalla y ella acepte (con mirada desafiante y sin saber el contexto, eso sí) nos hacen saltar las alarmas.

Cloud y Aeris en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix

Tifa y los problemas comunicativos (y emocionales)

Tifa ha sido la gran revelación de Final Fantasy VII: Remane en este E3. De su nuevo diseño no podemos tener objeción (al igual que con el resto, todos son bellísimos), pero además se han mostrado pequeños matices interesantes.

Por ejemplo, en la escena del bar donde aparece tomando una copa con Cloud se nos da a entender que se va a indagar más en las motivaciones de Tifa, algo que nos parece estupendo, ya que en el original estaba como demasiado creada por y para Cloud y su historia se limitaba a la de aquél. Con este breve avance, podemos esperar que Tifa ahora sea su propio personaje. Tenemos ganas asimismo de saber más sobre cómo conoció a Barret y se unió a Avalancha, algo a su vez ausente en el original (¿e incluso de su entrenamiento con Zangan?).

El vínculo de gran camaradería entre Tifa y Barret se siente de hecho muy vago en Final Fantasy VII, salvo escenas puntuales como la huida de Junon. Está ahí pero no sabes muy bien por qué y cómo es que dos personas tan dispares llegan a confiar tanto el uno en el otro.

La escena del bar nos deja caer además los problemas comunicativos entre Cloud y Tifa (dejando un asiento vacío de espacio entre ambos), una de las bases sobre las que gira su relación en el original y más allá. Tímidos, introvertidos e inseguros ambos, tienen un largo camino por recorrer hasta llegar a la famosa escena de la Corriente Vital (que a saber en qué capítulo caerá).

Tifa y Cloud en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

En contraste, durante la batalla es donde se ve la mejor compenetración de los dos, dando muestras de una plena confianza y (ahora sí) la cercanía física que no mantienen en escenas pausadas como la del bar.

Esperamos que Square Enix aproveche la mayor longitud del Remake para ahondar en la buena relación entre Aeris y Tifa, la cual se daba a entender en el original y que va más allá del triángulo amoroso que ambas forman con Cloud. Es bastante probable por lo mostrado hasta ahora que Aeris será mucho más cercana, abierta y directa con Cloud (su personalidad se presta a ello), algo que puede llegar a incomodar a la morena.

Poco más se puede añadir por ahora a este respecto, salvo que… ¡Barret (y Cloud) maldice! No vamos a detenernos en Barret porque esto nos está quedando más largo que un día sin pan y porque lo visto de su dinámica con Cloud sigue básicamente todos los patrones del original (a la gresca todo el tiempo, como ya hemos comentado). No sería de extrañar que el Remake se extendiese más en cómo se unió también este a Avalancha (algo que se tocaba vagamente en Before Crisis) y en su pasado como minero de Corel.

Probablemente la larga espera hasta el 3 de marzo de 2020 nos irá añadiendo más matices sobre estos personajes, los cuales conforman uno de los elencos con más carisma de toda la franquicia.

Barret, Marlene y Tifa en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Publicado en Final Fantasy, JRPG / Aventura, SQUARE ENIX y etiquetado , , , , , , , , , , , , , , , .