Square Enix reparte para todas las ships con la promoción de Final Fantasy VII Rebirth

El 7 de febrero (al menos en hora española peninsular) llegó el esperado State of Play dedicado a Final Fantasy VII Rebirth, segunda parte del proyecto dedicado al remake de uno de los juegos estrella de Square Enix. No defraudaron y durante la noche mostraron tráiler final (bastante largo y que muestra nuevos personajes y aspectos de la historia), jugabilidad y escenarios, y el lanzamiento de una demo.

A lo largo de los cerca de veinte minutos de duración total del evento, se pudieron observar escenas y diálogos que a su vez contentaron a numerosos shippers (seguidores de relaciones románticas, o ships, entre personajes). Y sí, van más allá del clásico Clerith contra Cloti.

Sefikura (SefirotxCloud), la obsesión del narcisista

SefirotxCloud (más conocido como «Sefikura» por cómo se pronuncian los nombres en japonés) son una de las parejas más populares dentro de todo el universo de Final Fantasy VII (según datos, la que más si nos basamos en números de fan fics recogidos en Archive of Our Own).

El héroe y el villano de la historia ya son famosos por separado, pero juntos es cierto que tienen ese toque tan de tropo “enemies to lovers” y la obsesión que muestra tener Sefirot por el rubio da mucho juego (perverso o no, ya cada quien…).

Evidentemente, tú y yo lo sabemos, Square Enix lo sabe: ambos venden. Y en el Remake este vínculo ha sido mostrado cada vez en mayor número de ocasiones… tendencia que no parece vaya a disminuir en Rebirth.

Así, en este tráiler (al igual que en los anteriores), Sefirot sigue torturando, sobre todo psicológicamente, a Cloud. Y Square Enix no ha dejado escapar la ocasión de añadir una escena donde el villano se deja apuñalar por el héroe… ¿con eróticos resultados?

Además, y al igual que en la anterior entrega, Sefirot parece estar al tanto de cosas (que seguramente suceden bajo su manipulación), y el hecho de que Zack lo persiga hasta la entrada de la iglesia (escena que NO aparecía por ningún lado en el juego original) y que el villano le espete “tú no…” puede sugerir que esté buscando/refiriéndose al rubio (o a cierta florista).

Por supuesto, no podemos dejar pasar que la demo se centrará en el flashback de Nibelheim, donde controlaremos a Sefirot junto a Cloud. Todo un festín.

Sefirot y Cloud en Final Fantasy VII Rebirth (Square Enix)

Cloti (CloudxTifa), más dosis de angustia

La pareja de conformada por Cloud y Tifa también es de las más populares dentro de esta franquicia, y en el proyecto del remake también se han hecho eco.

Así, tenemos nuevas escenas entre ellos, y en Rebirth ya podemos vislumbrar en el último tráiler que Cloud se verá psicológicamente afectado hasta el punto de dudar de su amiga de la infancia.

Concretamente, parece que la atacará creyendo que se trata de una ilusión de Jenova. Si al final dicho ataque se hará efectivo, si es verdad y es una farsa hecha por el alien, si el grito de “¡TIFAAAAA!” que pegó el protagonista en otro de los avances pertenece al mismo fragmento o si habrá reconciliación posterior… todo queda en el aire hasta (al menos) el 29 de febrero.

Pero no han mostrado solo esto. Cuando han hablado del famoso sistema de citas, según el cual en base al nivel de afinidad que alcancemos con diversos personajes acabaremos teniendo una cita con uno de ellos en el parque de atracciones Gold Saucer, han mostrado la de Cloud y Tifa como ejemplo, donde ambos hablan sobre qué planes hacer y en donde se apresuran por entrar en la góndola, agarrando de la mano y luego casi abrazando el rubio a la morena.

En la demo, el flashback de Nibelheim cuenta con la presencia de una Tifa adolescente (al menos desde la perspectiva de un narrador como Cloud en esos momentos…) y la famosa escena de él entrando a husmear en su cuarto, donde podremos tocar su piano, entre otros.

Cloud y Tifa en la cita del Gold Saucer (Final Fantasy VII Rebirth, Square Enix)

Zerith (ZackxAeris), el regreso del primer amor

La popularidad de la pareja formada por Zack y Aeris se vio exponencialmente aumentada a raíz de la salida de la precuela Crisis Core, protagonizada por el moreno. Como los fans sabrán; sin embargo, terminó en una nota trágica.

Zack parece regresar (¿a la vida?) en Final Fantasy VII Rebirth, por lo que es probable (y muy anticipada) una reunión con Aeris, quien lo considera su primer amor. En este último tráiler, el Soldado es mostrado junto al cuerpo inconsciente (¿) de la florista, susurrándole que ya ha vuelto…

Lo cierto es que apenas sabemos nada todavía sobre el papel que desarrollará Zack en este juego, que a todas luces será distinto del que tenía en el original y que, en palabras de los desarrolladores, será clave en la historia.

Zack y Aeris en Final Fantasy VII Rebirth (Square Enix)

Clerith (CloudxAeris), el clímax más esperado (¿o no?)

El destino de Aeris es uno de los momentos más icónicos no solo del Final Fantasy VII original, sino incluso de todos los videojuegos en conjunto. Así, no es de extrañar que los jugadores estemos altamente expectantes ante lo que pueda pasar en el final de este Rebirth. Y, de nuevo, Square Enix lo sabe…

Por ello, no han dudado en mostrar escenas entre Cloud y Aeris que van dirigidas (o es fácilmente interpretable así) a un posible sacrificio, con ella diciéndole al rubio que no trata sobre ella, sino de salvarlos al planeta y a él (tras hacerle amago de entrega de la Materia Blanca); otro momento donde parecen estar en el sueño antes de ir a la Capital Olvidada (una especie de despedida); y, sobre todo, es notable la ausencia de ella en las rápidas escenas de la batalla final.

Aparte de esto, han seguido mostrando escenas de Aeris cantando el nuevo tema principal No Promises to Keep, que versará sobre ella “al igual que “Hollow” lo hacía sobre Cloud”, y el rubio mirándola embobado mientras contempla en su mano un pétalo de flor amarilla…

Aparte de esto, como Aeris es la más “lanzada” de las dos, es fácil apreciarla en nuevas escenas agarrando divertida el brazo o la mano de Cloud.

Cloud y Aeris… ¿en un sueño? (Final Fantasy VII Rebirth, Square Enix)

Los vínculos serán muy importantes en Final Fantasy VII Rebirth

El equipo en desarrollo de Final Fantasy VII Rebirth ya ha indicado que los distintos vínculos entre los personajes serán muy importantes tanto dentro del desarrollo de la historia como en la mecánica de batalla. Por ello, no es de extrañar que destaquen todos en mayor o menor medida.

Incluso como guiño a otras posibles parejas, ha reaparecido Cissnei (a quien no veíamos desde Crisis Core) y… ¡está viviendo en Gongaga!

Sea como sea, podremos deleitarnos con nuestras parejas favoritas a partir del 29 de febrero (y disfrutar de un adelanto con la demo gratuita en nuestra PlayStation 5 desde hoy).

El aniversario en el que Square Enix puso Final Fantasy VII como reclamo de ayuda en la salud mental

El 31 de enero Final Fantasy VII cumplió años desde su salida en Japón, su país de origen. Nosotros, ingenuos, coincidiendo con la emisión de un State of Play, esperábamos un nuevo tráiler (y, probablemente, una demo). En su lugar, tuvimos un anuncio sobre la búsqueda de ayuda en el ámbito de la salud mental (y un aviso para otro evento, esta vez sí, dedicado íntegramente a Final Fantasy VII Rebirth el 6 de febrero).

Final Fantasy VII y la salud mental

Hace unos meses lo hablaba también con un conocido de Twitter: Final Fantasy VII nos gustaba especialmente por su aproximación a la psicología, a personajes que son psicológicamente complejos (o, al menos, más complejos que a los que estamos habituados en el sector del videojuego e incluso de ciertas ficciones, si me apuras).

Cloud Strife, su protagonista, siempre ha sido mi favorito y sigue siéndolo. Acostumbrada a apoyar a los villanos, para mí esto resultaba nuevo. Pero claro, Cloud no es un protagonista al uso.

«Cloud es muy débil«, fue lo que dijo su creador, Tetsuya Nomura, hace unos años. «Débil» en el sentido de que todos lo somos de una u otra forma, claro. Pero Cloud además es vulnerable. ¡El héroe de la historia en una posición vulnerable!

No nos centraremos en cómo un mindundi llega a salvar al mundo, pues ya hemos hablado de eso en el pasado y, francamente, tampoco es algo realmente innovador (Luke Skywalker ya llegaba a los hogares de todo el planeta un par de décadas antes, previo a cierta revelación que quedaría en el imaginario colectivo de la cultura pop). Cloud es que es PSICOLÓGICAMENTE frágil, y durante la historia se nos rompe (literal y metafóricamente) varias veces.

No somos especialistas del ámbito de la salud mental (y dudo mucho que el equipo de Square Enix lo sea) y no nos vamos a centrar en el diagnóstico de Cloud. Además, ya hay algún que otro vídeo y escrito realizados por fans bastante interesantes al respecto.

Hablaremos sobre cómo Cloud se comporta erráticamente a lo largo de la narrativa y cómo esto puede, justamente, servir de catalizador y/o inspirar a la gente a buscar ayuda. Cloud lo hace, no está solo. A partir de aquí, avisamos de que habrá SPOILERS de Final Fantasy VII.

Cloud Strife, ¿el héroe atormentado?

Uno de los primeros comentarios que me asaltaron en la publicación del vídeo realizado para la colaboración entre Square Enix y Seize the Awkward destacaba que por qué no usaban a Sefirot en cualquier cosa relacionada con salud mental. De hecho, el villano ni aparece.

Pero esa es la cuestión, precisamente: Sefirot es el malo. Y que los malos estén mal de la cabeza, pues nada nuevo, ¿no? Son villanos de esos incomprendidos, que sientes que tienen un motivo para serlo, al menos. Pero villanos al fin y al cabo. Y bastante daño hace ya el vincular enfermedad mental con maldad y problemas de manera automática.

Cloud es el protagonista y tiene enfermedad mental. Para los seguidores de Final Fantasy VII no resulta un mensaje innovador. Sí que Square Enix lo haga TAN oficial (hace unos meses ya habían escrito por sus redes que era un “adicto a Mako”…) y que, además, lo utilice para hacer llegar un mensaje tan importante como es el pedir ayuda, preguntar y no avergonzarse.

Cloud ya resultaba un niño solitario e introvertido, que se metía en peleas con los demás. Hijo de madre soltera, en el fondo siempre sintió un enorme complejo de inferioridad, lo que hizo (entre otros) que quisiera impresionar especialmente a la niña más popular de la aldea, Tifa. Siguió, al fin y al cabo, lo que se suponía que debería y que ya habían emprendido el resto de muchachos de su ciudad: irse a la capital a labrase un futuro, alistarse en Soldado (algo así como el ejército), ser como su ídolo Sefirot.

Gracias a @ReimyMonfer por el dato =)

Y, para cuando se decide a dar el paso, fracasa estrepitosamente: no pasa de ser un soldado de rango inferior. Ni tan siquiera se atreve a mostrar el rostro para cuando regresa a su pueblo natal. Al menos, en el camino ha forjado una buena amistad con (este sí) un Soldado de Primera Clase llamado Zack.

Pero he aquí que al poco de regresar a su aldea Sefirot entra en brote (sí, por eso sería lo “fácil” de mostrar; aunque Cloud también parezca tener brotes psicóticos), se carga a casi todos en Nibelheim (incluida a la madre de nuestro protagonista) y daña gravemente tanto a Zack como a Cloud, quienes son secuestrados por Hojo para investigar con ellos en los laboratorios de Shinra.

Así pasan, entre probetas, cinco años, durante los cuales el cuerpo de Cloud es infectado con células de Jenova (el de Zack ya lo estaba al tratarse de un Soldado de Primera Clase, por lo que se le hace más “llevadero” el asunto). Un día, el moreno logra liberarse y se lleva con él, a rastras (literalmente), a un Cloud que básicamente lo que tiene sería el equivalente a una sobredosis del tamaño de un elefante (que no lo digo yo, que lo dice ya Square… y si no mirad al pobre de Marco en el Remake y decidme que no es una analogía de un adicto). Y va el ejército de Shinra y se carga cruelmente a Zack ante las narices (todavía medio idas) de Cloud.

El protagonista logra llegar, semi consciente, a Midgar, donde es sorprendentemente localizado por Tifa (quien lo encuentra, claro, en un estado bastante lamentable y medio tirado por la calle, por lo que resultan comprensibles sus posteriores preocupación y confusión). Cloud se recupera y se une al grupo eco-terrorista Avalancha por petición de su amiga, pero existe un “problemilla”: cuenta episodios como si fueran suyos que supuestamente no debería haber vivido. Es más, está convencidísimo de que fue un Soldado de Primera Clase. Todo aderezado con repentinas jaquecas, ataques de pánico, supuestas visiones de Sefirot (quien debería estar muerto tras el incidente de Nibelheim), voces de otro tipo, ansiedad, Marco como vecino…

Cloud y Aeris en Final Fantasy VII Remake (Square Enix)

Con todo este panorama, tras conocer a la última Cetra, Aeris (perseguida a su vez por Shinra), intentando averiguar cuál es el verdadero estado de Sefirot… Cloud se vuelve cada vez más inestable. En determinados momentos, llega a disociarse y hasta golpea a Aeris y le entrega la Materia Negra (que invocaría a un Meteorito para destruir a todo el planeta) a Sefirot. Y la florista es asesinada por el villano, de nuevo ante sus narices. Se deprime aún más. Y colapsa en el Cráter del Norte, donde ya parece rendirse y darse por perdido, recibiendo ooootra sobredosis de Mako que lo deja en estado prácticamente vegetal.

Tras esto, con ayuda de Tifa, cayendo ambos a la Corriente Vital, reestructura su verdadero yo, aceptándose junto al hecho de que había absorbido los recuerdos de Zack. A partir de aquí observamos a un Cloud no tan pendiente de “parecer cool” ante los demás, de ánimo y maneras más suaves y, sí, torpe… Como lo era realmente desde el principio (la conversación con Barret en el que confunde la edad con el rango de Soldado se daba ya en la explosión del primer reactor), solo que sin intentar disimularlo. Cloud tiene en realidad una inteligencia emocional propia de un adolescente (esto dicho por el mismo guionista, Kazushige Nojima).

El resto es historia: Cloud carga además con el síndrome del superviviente y cae en depresión en la secuela, Advent Children, lo que genera que se aísle de todos y no tenga ganas de enfrentar la situación creada por la enfermedad Geostigma. Por suerte, con algo más de autodescubrimiento y apoyo de los amigos (incluidos los que se han ido), nuestro protagonista parece terminar saliendo y, como le espeta a Sefirot en su última batalla: “no hay nada que no aprecie”.

No queremos cerrar esta entrada sin recordar que, en caso de sentir que se necesita ayuda, o de conocer a alguien que crees que puede requerirla, no dejes de contactar con profesionales de la salud mental y con organizaciones sin ánimo de lucro como el Teléfono de la Esperanza o La Barandilla.

Cloud en Advent Children (Square Enix)

Cómo me fui reconciliando con Tifa Lockhart (y cómo Final Fantasy VII Remake lo ha mejorado)

Final Fantasy VII es uno de esos videojuegos que han marcado la existencia de muchos a lo largo del planeta. Lanzado por primera vez en 1997 para PlayStation, fue el primer Final Fantasy (y uno de los primeros RPG de Japón) en tener una comercialización internacional. Su intrincada y larga historia, sus personajes complejos y memorables, su amplio mundo y una banda sonora de lo más variada y rica compuesta por Nobuo Uematsu lo pusieron en bandeja.

Han pasado décadas y Final Fantasy VII es ahora dueño de su propio remake, que va en camino de su segunda parte bajo el sobretítulo de Rebirth. Ampliamente presente en el Tokyo Game Show de este año, los desarrolladores (que vienen a ser los mismos del original: Yoshinori Kitase, Tetsuya Nomura, Kazushige Nojima y Motomu Toriyama más Naoki Hamaguchi) han derrochado grandes cantidades de información (que puede encontrarse por la antigua Twitter, Youtube o, mismamente, en nuestra quedada virtual del próximo sábado).

Pero no voy a dedicar esta entrada a que el juego ocupará más de 150 GB distribuidos en dos CDs (cada uno con su correspondiente instalación); que seguiremos la historia del original (dividida en episodios centrados en las perspectivas de los personajes y sus vínculos), con un capítulo dedicado a Zack en paralelo; que el mundo será explorable y se irá ampliando a medida que avancemos como en el original (¿Potrillo incluido?); que los chocobos serán customizables como las materias y armas; que habrá minijuegos por doquier, hasta el punto de que ocuparán el doble que al argumento principal (¡citas en el Gold Saucer incluidas!); o que la historia finalizará esta vez en la Capital Olvidada (con un clímax que, esperan, nos deje sin aliento y pendientes de la tercera, y última, entrega).

Esta vez vengo a escribir sobre una entrada que tenía pendiente desde hace bastante tiempo, y que creo que a la postre sí tendrá que ver bastante con Final Fantasy VII Remake y Rebirth. Y es mi reconciliación con el personaje de Tifa Lockhart. Avisamos de que habrá SPOILERS de Final Fantasy VII.

Final Fantasy VII Remake. Square Enix.

Tifa, la amiga de la infancia dependiente del héroe

Final Fantasy VII presentaba a Tifa como la amiga de la infancia del protagonista, Cloud, y uno de los miembros del grupo eco-terrorista Avalancha. Una de sus primeras escenas en el juego es el recuerdo de su promesa con el personaje principal, cuando ambos eran adolescentes, antes de que él partiera de su hogar natal, Nibelheim, para hacerse un nombre en Midgar. Ahí, Tifa le hace prometer a Cloud que, una vez sea un guerrero famoso, si ella se ve en un apuro, él acudirá a rescatarla.

A mí, que era asimismo una preadolescente en aquellos días, esta escena me causó un cierto repelús. ¿Cómo vas a venderme que Tifa es una luchadora que pega patadas como panes si a lo que aspira es que el muchacho de turno la rescate?

El resto del juego no conseguía que mi opinión sobre ella mejorase (más bien al contrario… pues apenas se nos cuenta nada sobre ella que no esté totalmente relacionado con Cloud). El famoso sistema de citas (que favorecía a una de las tres féminas –o a Barret- según las preferencias del jugador para que Cloud terminase teniendo una cita en el parque de atracciones Gold Saucer como colofón) tampoco ayudaba, pues me volqué en Aeris y entré de lleno en el “juego” de rivalizar a las dos mujeres.

Una vez desaparecida la florista, Tifa queda, narrativamente hablando, como principal apoyo femenino de Cloud en escenas tan memorables como la de la Corriente Vital (esta sí, esta sí me ha gustado siempre, aunque sea por su enfoque psicoanalítico) o el final del CD2, que es optativo según hayas sido de afectuoso con la muchacha (os podréis imaginar que obtuve durante todas mis primeras partidas el nivel más bajo). Siempre me quedaba la sensación de que Tifa no dejaba de ser el principal gancho de Cloud con su pasado real, y que por lo tanto existía por y para la causa del héroe.

Final Fantasy VII Rebirth. Square Enix

Cuando llegó Final Fantasy VII Remake, percibí cambios (o añadidos, mejor dicho) positivos. Por un lado, el diseño nuevo de Tifa me encanta. Por el otro, han dejado entrever que tendrá arcos e inquietudes que irán más allá del propio de Cloud, como sus dudas respecto a las motivaciones de Avalancha.

La escena hacia el final en donde es ella quien lo rescata, que fue añadida por sugerencia del mismo Kitase, juega a darle la vuelta a la famosa promesa. La novela oficial (escrita por Nojima) Trazos de dos pasados solo confirma esta sensación, pues en la parte protagonizada por Tifa, Cloud apenas hace acto de presencia (si bien no deja de resultar importante para ella, claro).

Mideel, la prueba de fuego

De entre todos los elementos que se conjugaron para mi predisposición a que Tifa me cayera mal en el juego original, hay uno que sobresale: la escena de Mideel. Todo parecía prometedor, Cloud abandona el equipo, su lugar de líder pasa a ocuparlo Tifa (a quien podemos controlar), la huida de Shinra (¡la pelea contra Scarlet!)… Y llegamos poco después a Mideel.

Allí, la muchacha se reencuentra con Cloud, en silla de ruedas y prácticamente ido tras el gran chute que ha tenido de Mako, en una clínica. A pesar de que él está atendido por un médico y una enfermera y de que, realmente, no se puede hacer mucho, ¡decide abandonarlo todo y quedarse a cuidarlo! Todos se muestran comprensivos, claro, y el juego nos vende todo esto como la GRAN prueba de amor de Tifa por Cloud.

Final Fantasy VII. Square Enix

Nunca me gustó esta escena, ni tan siquiera cuando no entendía que lo que refleja realmente es la CODEPENDENCIA. Pero de forma brutal, oiga. Basar una relación (especialmente una de naturaleza romántica) en la ayuda no me parece una gran idea. Tifa abandona a partir de aquí su breve papel de líder, claro, que pasa a las manos de Cid, mientras el mundo está literalmente al borde de la desaparición, y se queda a limpiarle las babillas a Cloud.

Que Tifa tiende a ser la madre de todos no es algo nuevo ni exclusivo de Cloud: le sale con Barret, con Marlene (esta sí, con justificación), incluso con Aeris. Es justamente la florista, en otro interesante añadido del Remake, quien le pregunta en una ocasión cómo se encuentra ella. Tifa le responde que está preocupada por Cloud (para variar); pero Aeris insiste: se refiere a cómo está ELLA. Y es que ese afán casi controlador y complaciente suele ocultar (de ahí el apellido Lockhart) otras cuestiones… Que el Remake parezca ser consciente de esto solo me da esperanzas.

No es que pretenda hacer de esta entrada un compendio de psicología y relaciones sanas (pues no soy experta en ello ni mucho menos), ni que tampoco lo haga un videojuego como Final Fantasy VII. Pero si me muestras personajes complejos, con vínculos ídem, y a féminas que pretenden ser asimismo complicadas, no vengas y me hagas a una de las protagonistas femeninas un mero apéndice del héroe.

Dicho esto, mi opinión de Tifa ha ido mejorando con los años, a medida que ponía el famoso triángulo amoroso en perspectiva y más aún con la salida del remake. Final Fantasy VII Rebirth promete mucho en este aspecto, con Tifa cobrando un papel prominente, a la par que Cloud, tanto en el arte visual como en los avances (incluso con un arco propio que no se había explotado en el original, al parecer). En lo jugable, todo apunta a que seguirá siendo de las más divertidas de controlar (¡y podrá ser guardaespaldas de Aeris en un combo!). Solo falta ver cómo harán (si es que lo hacen…) la dichosa escena de Mideel y la resolución de ciertas subtramas románticas. El 29 de febrero sabremos más.

El empático y el narcisista en el manga, anime y JRPG

La figura del narcisista es una que se encuentra últimamente muy presente en redes sociales, no tengo muy claro si por una mera cuestión de “moda” (atrae tráfico, ya se sabe) o porque, lamentablemente, cada vez surgen mayor número de estos sujetos (en una sociedad cada vez más individualista, es lo que toca). No es un término inventado recientemente, ni tan siquiera en el mundo de la psicología (Freud huía de ellos como de la peste, caso Otto Gross, y están incluidos en la llamada “tríada oscura”).

Por supuesto, todos tenemos un lado narcisista. No soy psicóloga ni psiquiatra, pero en este caso no me centraré en ese narcisismo “sano” del que cualquiera puede hacer gala en momentos determinados, sino en un trastorno narcisista de la personalidad (como tal, entramos ya aquí en el muy serio, dramático y espinoso terreno de la salud mental) y cómo éste se ha visto reflejado en la ficción reciente japonesa. Porque el narcisista (trastornado) y su opuesto, el ser empático (o hiperempático, mejor dicho) ha sido un tema recurrente y, por qué no decirlo, muy atractivo para tratar sobre el papel.

No solo en los últimos años (y no digo que los autores hayan ido a tratar el trastorno narcisista y el empático o altamente sensible de forma totalmente consciente ni centrada en la psiquiatría). La muerte en la ficción japonesa suele venir por parejas: uno fallece y otro, muy cercano, de personalidad complementaria y a la vez opuesta, le sigue a la tumba (si no muere, está cerca de hacerlo). Así es como lo describe el autor Inuhiko Yomota al hablar sobre las figuras de los actores Ken Takakura y Bunta Sugawara:

Takakura y Sugawara presentaban apariencias profundamente contrastadas. Takakura, alto y delgado, reflejaba la figura de un hombre de lo más voluntarioso, pero con un lado tosco […]. Tendía a ser restringido en la demostración de sus emociones. […]. Se adhería religiosamente al código de honor yakuza y la furia que mantenía a raya explotaba cuando dicho código era violado. Era básicamente una figura trágica, que continuaba luchando contra un destino que sabía que no podría superar. Y estaba envuelto en un aire de noble soledad.

El personaje cinematográfico de Sugawara era claramente alguien que había escalado posiciones desde lo más bajo de la sociedad. Como Takakura, era alto, pero no proyectaba nada de éste respecto a la premonición de la tragedia. […] Su cara parecía relativamente sórdida y su personaje generalmente era el de un hombre que siempre llegaba tarde a la partida y le tocaba la peor parte del pastel… Un hombre desgraciado con un poso de ira que no sabía cómo expresarla. Aunque normalmente parecía cobarde y melancólico, cuando su rabia explotaba se convertía en un monstruo. Despreocupado sobre el código yakuza, era capaz de crueldades inhumanas e incluso de violaciones.

Ken Takakura y Bunta Sugawara

Ambas figuras, a grandes rasgos, engloban al empático (el primero) y al narcisista (el segundo). Ambos son psicológicamente complejos (por ello, si bien el héroe y el villano han sido figuras literarias antagónicas desde el inicio de los tiempos, no todos entrarían dentro del rasgo altamente sensible y del trastorno narcisista de la personalidad). Ambos son las dos caras de una misma moneda y se atraen de forma inevitable, para formar el vínculo más tóxico posible (uno posee lo que el otro no –la empatía, básicamente-; no obstante, son similares en algunos aspectos y son figuras dramáticas…).

El hiperempático y el narcisista

Si nos centramos en el terreno psicológico (en el que, repito, no soy profesional), el trastorno narcisista de la personalidad es descrito con síntomas como sentimientos de grandiosidad (que no suelen corresponder con la realidad), uso de los demás para su propio beneficio, búsqueda de conceptos como “la pareja perfecta” o la belleza, baja tolerancia a las críticas, ansiedad, incapacidad para reconocer los sentimientos y circunstancias ajenas (nula o escasa empatía, salvo si les conviene), necesidad de ser admirados y atendidos, envidia (y frustración) por lo que los demás tienen.

Contrario a lo que se cree popularmente, la persona con el trastorno narcisista posee en realidad una autoestima y un ego terriblemente frágiles, especialmente el que es considerado como narcisista encubierto o vulnerable (que pasa desapercibido, contrario al narcisista clásico o grandioso, y por ello hasta es capaz de mostrarse humilde y especialmente victimista de cara al público). Pero son incapaces de afrontar su verdadero ser y las consecuencias de sus actos (que por lo general son un desmadre en todos los ámbitos), y por ello hacen una constante huida hacia adelante, en un barco sin timón, dejando cada vez más “cadáveres” a su paso.

La «sonrisa narcisista» (otro clásico…). Sefirot en Final Fantasy VII Remake (Square Enix)

Por ello, temen ser descubiertos (de ahí la ansiedad) en su verdadero ser, que suele ser descrito como un niño asustado, con una inteligencia emocional propia a la de un infante (pues el trastorno suele originarse por traumas de infancia o por un apego mal construido con los padres; aunque factores genéticos no son descartados). El trastorno narcisista de la personalidad se encuentra clasificado dentro del mismo grupo que el trastorno antisocial (los famosos psicópatas y sociópatas), el histriónico y el límite; por ello a veces se confunden e incluso puede haber (desgraciadamente) comorbilidad (gente con trastorno límite de la personalidad puede presentar síntomas ADEMÁS del narcisista hasta en un 40% de casos, por no hablar ya si encima hay adicción a sustancias –otro elemento común- y se forma ya aquí la madre del cordero).

Respecto a las personas hiperempáticas, que también pueden ser altamente sensibles o con altas capacidades, son asimismo similares respecto a una sensación de aislamiento, de incomprensión, sensibilidad extrema (sí, a veces también a las críticas) y una baja autoestima (esta vez, no disimulada o no tanto). Sin embargo, son opuestos al narcisista precisamente en la empatía, que al altamente sensible le sobra (hasta tal punto que puede desembocar en algo tóxico como en el síndrome del salvador o en una excesiva complacencia… de la cual justamente el narcisista se beneficia). Todo ello, si no se trata, puede derivar en aislamiento, sensación de culpa por cuestiones que se escapan al control de uno, ansiedad y hasta depresión.

Como decíamos, la ficción japonesa es especialista (ya sea de forma consciente o no) en tratar algunos de estos perfiles. Veamos los que más me han llamado la atención por su complejidad psicológica, los vínculos establecidos o el carisma de los propios personajes (avisamos de que puede haber SPOILERS de los títulos a tratar).

Ogata en sus últimos momentos se muestra como realmente es (y no puede afrontarlo): alguien frágil y asustado y su yo niño aliviado (Golden Kamuy)

Akira Fudo y Ryô (Devilman: Crybaby)

Devilman es un manga creado en verdad por Gô Nagai allá por 1972; sin embargo, nos centraremos en su última adaptación, dirigida por Masaaki Yuasa y que consta de 10 episodios para Netflix.

La base de la historia es la misma: un adolescente japonés llamado Akira Fudo es tentado por su amigo de la infancia Ryô para que sea poseído por el demonio Amon. Debido a la alta sensibilidad de Akira (de ahí el sobretítulo “Crybaby”), Amon no puede completar su posesión, siendo así un devilman, alguien que puede transformarse en demonio casi a voluntad. Akira (normalmente) usará estos poderes para proteger a sus seres queridos, mientras que Ryô buscará sus propios objetivos…

Ryô es, a simple vista, un capullo que se aprovecha de la absoluta bondad de Akira (que puede pecar de ingenuo y que por ello cometerá a su vez errores garrafales). Sin embargo, muestra ciertas complejidades, llegando a un final nihilista y dramático donde se expone claramente la paradoja que el mismo narcisista crea en bucle: aspira a ser amado, idealiza al objeto romántico (como en este caso, un hiperempático), las cosas no salen como quieren (normal, porque en sus paranoias todo es blanco o negro), lo devalúa y lo descarta… Y vuelta a empezar. El narcisista no puede estar consigo mismo (si no se aguanta ni él), pero a la vez no para de destruir las relaciones que él mismo busca/crea, quedándose, a la postre, solo.

Cloud Strife y Sefirot (Final Fantasy VII)

El videojuego (y toda la franquicia que lo sigue) que ha marcado aquí la vida de muchos. Bien sabemos los fans de éste que Sefirot (o Sephiroth) es la perfecta representación del narcisista: pagado de sí mismo (fue concebido como el Soldado perfecto dentro del mismo proyecto Jenova), en realidad con un frágil ego e identidad dudosa (que lo llevan al brote psicótico en Nibelheim), con una relación con su “madre” algo perturbadora (famosa es la escena “voy a ver a mi madre”…) y traumas de infancia varios (que ser criado en un laboratorio y tener a Hojo como padre no son moco de pavo).

Cloud genera una enorme herida narcisista en Sefirot cuando lo derrota (¡incluso lo mata!) en Nibelheim, lo que hace que el villano se obsesione con él y se divida entre el clásico love-bombing y la devaluación/descarte narcisista para manipularlo y destruirlo (y si de paso se sale con la suya, a saber, matar a mucha gente para hacer correr la Corriente Vital, absorberla y trascender a ser una especie de dios –que es lo que se cree, por supuesto-, mejor que mejor). Sefirot incluye otros clásicos del trastorno narcisista: el uso de monos voladores (Kadaj y el trastorno límite de la personalidad sería otra interesante perspectiva), la triangulación para hundir aún más a Cloud (que en el Remake usa de forma indiscriminada) o el hoovering (que es cuando el narcisista te descarta, pero nunca cierra la puerta del todo… ese “yo nunca seré un recuerdo” que es toda una declaración de intenciones). Por supuesto, y al igual que el resto de casos, el narcisista se cree que el otro está en su posesión («no dejaré que lo hagas», etc.)

Cloud, por su parte, siempre ha sido una persona psicológicamente frágil, casi aislada, insegura y, en el fondo (y a pesar de que se esfuerce por ocultarlo, especialmente al inicio de la historia), complaciente, lo que ha derivado (junto a varios episodios traumáticos en su vida) en alguna disociación y depresión. Se culpa además por acontecimientos que para nada fueron su culpa (como las muertes de su madre, Zack y Aeris), algo que por supuesto aprovecha Sefirot.

Asirpa y Ogata Hyakonosuke (Golden Kamuy)

Llegamos a la que resulta, para mí, uno de los mejores mangas (creado por Satoru Noda) de los últimos años. Y esto es gracias, en buena parte, a su elenco de personajes. De entre ellos, Ogata es uno de los favoritos (sino EL favorito) por los fans desde hace años, lo que ha llevado a numerosos debates dentro de la comunidad sobre su hipotético trastorno, siendo considerado normalmente un psicópata o sociópata.

En realidad, para quien esto suscribe, Ogata entra dentro del trastorno narcisista de la personalidad, especialmente teniendo en cuenta su última escena en el manga (que es maravillosa). La confusión suele venir dada porque Ogata se esfuerza por no sentir nada y, sobre todo, aparentarlo ante los demás. Justamente, es un tipo que siente y, de entre todos esos sentimientos, hay uno que prevalece y es el que el narcisista de manual siempre evita confrontar como sea: la culpa (y la vergüenza derivada de ello).

La culpabilidad es lo que mueve todo el arco de Ogata hasta su conclusión y me veo incapacitada para describir con palabras las maravillas narrativas y visuales que lleva a cabo Noda (quien es conocido por tomarse temporadas de investigación para la construcción de su historia) para representar la psique de este personaje, que termina en un colapso narcisista (también de manual) y en su suicidio (uno de los lamentables posibles efectos de dicho colapso también en la vida real, aquí llevado a cabo… lo que, de paso, evita que Asirpa se convierta en asesina, algo que aparentemente ansiaba Ogata y que por ende lo convierte en su irónicamente único acto no egoísta).

Ogata en sus últimos momentos se disocia y reflexiona sobre Asirpa y la culpa (Golden Kamuy, Satoru Noda)

Ogata reúne además todos los elementos característicos del trastorno: aparentar ser más cool de lo que es (y en verdad lo es bastante), tomarse a mal las críticas o momentos desafiantes, falta de empatía por los demás, pasado traumático con padre ausente y madre a su vez trastornada (que también acabó mal), envidia (especialmente de los hiperempáticos, como Yuusaku o Asirpa; pero también de los vitalistas como Koito… lo que le hace querer arrastrarlos a su misma mierda). Ogata entraría además dentro de lo que sería narcisismo encubierto: se cree especial, pero no lo canta a los cuatro vientos (salvo momentos esporádicos, como su famosa huida a caballo) y, de hecho, se muestra hasta con un perfil bajo detrás de figuras mucho más dominantes como Tsurumi (a quien, por supuesto, no le une ningún tipo de sentimiento genuino, ni a él ni a nadie… salvo quizás…).

Y aquí es donde entra Asirpa, más aún que Sugimoto (con quien quizás mantiene un enfrentamiento más clásico de los shônen). Tal como expresa en sus últimos momentos, Asirpa es la luz que Ogata se niega a ver durante todo su arco. No puede afrontar su verdadero ser ni las consecuencias de sus actos, algo que alguien tan empático como Asirpa sí es capaz de ver. Ella es la única en el manga que lo aborda con cierta naturalidad y él hasta se “molesta” (que esto para un narcisista supone un sobreesfuerzo, eh), quizás en lo más similar que habría a una etapa de love-bombing (pero este manga no va por ahí y Asirpa es menor) o idealización, en adoptar ciertas costumbres de ella (los narcisistas, como tienen una identidad frágil, también pueden absorber elementos de las personalidades de otros, por cierto). Es lo que ocurre cuando dice, de forma inexpresiva, el famoso “hinnaainu, para sorpresa y gozo de la muchacha.

Luego llega (SIEMPRE llega) la devaluación, claro, y Ogata se esfuerza de nuevo especialmente, pero esta vez manipulando a Asirpa para que caiga a su mismo nivel (de porquería). Ella es más inexperta y, sobre todo, sensible, por lo que duda y huye; por suerte no cae en sus manipulaciones (y está ahí el más experimentado Sugimoto para echar una mano de cuando en cuando). Al final, Asirpa es tan empática que hasta se muestra abatida por el triste e inevitable destino de Ogata (quien, entre otros, fue quien asesinó a su padre, no lo olvidemos).

Izuku Midoriya y Shigaraki (Boku no Hero Academia)

Boku no Hero Academia (también conocida como My Hero Academia) es uno de los shônen más populares de los últimos años, encontrándose en la actualidad en su arco final. No es para menos, pues la obra de Kôhei Horikoshi va de menos a más (al igual que su ya de por sí llamativo estilo artístico) y pululan por ella una serie de personajes de lo más llamativos tanto en diseño como en personalidad.

Otro de los grandes beneficiados de este “in crescendo” de Boku no Hero es su principal villano, Tomura Shigaraki. Presentado como un antagonista más, casi en la retaguardia frente al mucho más imponente All for One, Shigaraki se va desarrollando hasta convertirse en la principal amenaza, un muchacho traumatizado y seriamente trastornado (personalmente, espero que, si hay redención, sea la justita) que adquiere demasiado poder, al más puro estilo Tetsuo de Akira.

Shigaraki no fue siempre así. De niño era conocido como Tenko (sé que no se escribe con estos kanji, pero dudo que el que lo primero que se venga a la mente con esto sea “dios niño” sea mera casualidad) Kimura y parecía ser amable y considerado. No obstante, la relación con su familia distaba de ser idílica y su padre era autoritario y emocionalmente abusivo… Y, claro, acaba todo mal. Tenko asesina accidentalmente a toda su familia (de ahí las manos que porta en el futuro) y queda aún peor, algo que es aprovechado por All for One (otro que tal baila, aunque diría que este es más psicópata “de los de toda la vida”) para sus propios fines.

Midoriya y Shigaraki (Boku no Hero Academia, Bones)

Tomura se convierte así en alguien nihilista, apático, con escasa o nula empatía hacia los demás (si acaso, hacia sus aliados, y a veces ni eso), autodestructivo y con algunas tendencias obsesivas (como lo de rascarse el cuello a media que se pone nervioso). No por ello carente de emociones; al contrario, es alguien extremadamente emocional (lo que a los inicios de la serie le juega en desventaja, por lo que aprende a controlarse un poco más). Horikoshi (quien es declarado fan de Final Fantasy, por cierto) sabe mostrar visualmente las complejidades del personaje, en cuyo interior viven varias conciencias (de sí mismo, de su yo niño e incluso de All for One).

En contraposición (es fácil percibir los contrates entre ellos), el protagonista es Izuku Midoriya, un joven altamente sensible (llora bastantes veces a lo largo de la serie, al más puro estilo Akira Fudo) y aparentemente débil, inseguro y muy observador. Que se deja humillar por su “amigo” Bakugô (otro del que se ha debatido su supuesto narcisismo; aunque para mí no es el caso debido a que puede sentir y aceptar la culpabilidad por sus actos, aprendiendo de ellos), que va salvando a todo el mundo y pidiendo perdón hasta por existir. Un hiperempático de manual. Frente a Shigaraki, que fue “adoptado” por un psicópata como All for One, Midoriya es tomado como aprendiz por otro empático como One for All (en serio, los apodos ya te están avisando…). Queda ver cómo acabará la confrontación entre ellos.

Vash la Estampida y Million Knives (Trigun Stampede)

Me centro aquí brevemente en la última adaptación a anime que ha tenido la obra de Yasuhiro Nightow debido a que es, precisamente, la que más aborda la dupla Vash-Knives como columna vertebral. Y, como ya hemos tratado, lo hace de forma muy convincente.

Básicamente, Vash es el clásico hiperempático (siente y padece por todos los seres humanos, aunque provenga de otra especie, se empeña en intentar salvar a todo el mundo, aunque lo maltraten –normalmente con nefastas consecuencias-, huye sin parar, en el fondo vive en constante depresión desde la muerte de Rem –a quien se empeña en imitar-, etc.). Por algunos de estos rasgos, hay quienes incluso ven en Vash un trastorno límite de la personalidad (personalmente lo dudo por la cuestión empática y la inestabilidad emocional, pero no es raro que personas altamente sensibles y borderlines sean confundidos).

Knives, en cambio, es puramente egoísta, creyéndose superior (aunque en el fondo vive con miedo constante, como admite en sus últimas líneas) y con derecho a vivir por encima de los demás (sus aliados son sus servidores o fanáticos, al más puro estilo secta). Maltrata todo el tiempo a Vash, intentando manipularlo mediante gaslighting (otro clásico narcisista, sobre todo de los encubiertos), a veces con ciertas muestras de adoración/proyección (de nuevo, la alternancia entre el love-bombing y la devaluación).

Su inevitable confrontación solo podía terminar en tragedia (al igual que el resto de duplas empático-narcisista que hemos tratado), en una escena que, dicho sea de paso, es difícil que no te haga sufrir (¡incluso por Knives!). Un excelente trabajo del estudio Orange.

Vash vs Million knives [Trigun Stampede]
by u/crushedmoose in anime

¿Qué son los Ecos? Teoría de Final Fantasy VII Remake (y Rebirth) por Seph7roth

Final Fantasy VII Rebirth es, claramente, uno de los videojuegos más esperados por los fans del RPG. Tras el rotundo éxito de su primera parte, Final Fantasy VII Remake, la eterna espera se va sobrellevando con teorías, debates e incesantes partidas repetidas. En esta ocasión, traemos una de las hipótesis que más está dando que hablar en las redes de la comunidad hispanohablante y que encajaría muy bien con la historia del original, sin desviarse demasiado, pero sí profundizando. Tenemos el honor de contar hoy con nosotros con la teoría de @Seph7roth. Allé vamos (avisamos de que habrá SPOILERS de Final Fantasy VII y Remake).

¿Qué son los «Ecos del Destino»? Teoría de Seph7roth

Lo primero es darle las gracias a FantasyCloudnet por darme la oportunidad de dar a conocer la teoría de los Ecos en su blog. En esta entrada voy a tratar de hacer un resumen de la teoría, incidiendo en lo más importante sin entrar en explicaciones que alargarían este texto de forma innecesaria.

Cualquiera que se haya fijado en los Ecos se habrá dado cuenta de que hay algo sospechoso en ellos. Algo que no pega como seres creados del planeta. Si nos fijamos detenidamente, podemos observar que llevan túnicas y son negros, ¿a qué nos recuerda esto? Eso es, sin duda nos recuerda a esas personas que vemos durante todo el juego original.  A esas personas que llevaban capas negras o túnicas negras. ¿Y qué papel tenían estos seres? Esos seres eran las famosas copias de Sephiroth, a las que Hojo inyectó células de Jenova y las expuso a Mako para probar su teoría de la Reunión de Jenova.

Estas personas acaban siendo títeres a las órdenes de su maestro, es decir, a las órdenes de Sephiroth, que es quien acaba dominando los poderes de Jenova. Pues ahora, en el Remake hay espíritus que son calcados a cómo se veían estas personas en el original. Ya de entrada, lo normal sería pensar que estos seres fantasmales, los Ecos, podrían ser los espíritus de personas que, al igual que vimos en el original, estaban infectadas con células de Jenova. No habría mucho más que añadir a este argumento. Unos seres similares ya los vimos en el original, por lo que en el Remake deberían significar, en su mayoría, lo mismo.

Clones de Sephiroth en el Cráter del Norte. Final Fantasy VII (Square Enix)

Pero al final del Remake, RedXIII, con información obtenida de Aerith, nos comenta que estos seres son creaciones de Gaia que tiene como objetivo que se cumpla el destino predestinado por el planeta. ¡Espera! Algo no cuadra, ¿verdad? Estos seres por su diseño estarían relacionados inequívocamente con Sephiroth y Jenova, pero el propio juego nos dice que son creaciones de Gaia vinculadas a su voluntad.  Los Ecos como seres vinculados a Gaia resultan ser una paradoja si tenemos en cuenta toda la Compilación, ya que estos seres estarían relacionados con Jenova sin duda alguna, pero en el Remake se nos dice otra cosa.

En este punto hay dos posibles caminos a tomar, el sencillo; aunque controvertido con el lore: es asumir que lo que se dice en el juego de los Ecos es verdad. Por el contrario, el camino difícil es dudar de lo que se dice en el juego y darle más credibilidad al material oficial anterior al Remake. Porque, sin duda alguna, la lógica interna en FFVII nos da argumentos de sobra para saber que algo negro que está en la Corriente Vital de forma inequívoca es sinónimo de corrupción. Recordemos que al final del juego, en la autopista, se nos da a entender que los Ecos son espíritus negros que vienen de la corriente vital y que sufren. Al igual que en Advent Children vemos unas tinieblas (que representan la Corriente Vital Oscura formada por los muertos por el Geostigma) mientras ingresan en Midgar por órdenes de Sephiroh. Estas tinieblas estarían formadas por espíritus negros que vienen de la Corriente Vital y que sufren al igual que los Ecos.

Si decidimos elegir el camino difícil: debemos encontrar argumentos de peso para apoyar la idea de que estos seres estén vinculados a Sephiroth/Jenova, ya que en el propio juego nos explican que esto no es así. Estos argumentos los iremos encontrando a lo largo de esta entrada; además, diremos los “peros” que tienen otras teorías.

Ecos del destino en Final Fantasy VII Remake (Square Enix)

Los Ecos están vinculados a Sephiroth y a Jenova

Ahora que hemos emprendido la tarea de darle sentido a que estos seres sean cosa del villano, empezaremos creando una teoría sobre ellos para integrarlos de manera que favorezcan a su maestro, es decir, a Sephiroth. Lo más fácil es hacer una cronología de lo que ha podido estar haciendo el villano durante estos cinco años. Tras su supuesta muerte a manos de Cloud, cuando este lo lanzó a la Corriente Vital desde la plataforma del Reactor de Nibelheim.

Sabemos que Sephiroth no muere, sino que su cuerpo se está cristalizando en el Cráter del Norte, y su espíritu estaría viajando por la Corriente Vital. Pero esta vez, a diferencia del original en esta parte de la historia, empieza a corromper espíritus de la Corriente Vital. En el momento en el que corrompe a un espíritu, este adquiere el aspecto de un Clon de Sephiroth, con su característica túnica o capa negra. Podemos asumir que los Ecos eran personas que al morir tenían células de Jenova y por eso resulta tan sencillo para Sephiroth corromperlos (a diferencia de Advent Children, que debe usar el Geostigma).

Entonces, al cabo de unos años Sephiroth ya tiene un ejército de espíritus a sus órdenes, y gracias a estos seres puede intervenir en lo que ocurre en el mundo de los vivos. Siguiendo la cronología, un año antes de los eventos del original, Zack consigue escapar de su confinamiento junto a Cloud, pero Sephiroth estaría monitorizando a este Soldado de primera clase. Porque éste podría arruinar sus planes de usar a Cloud como títere que convencerá a Aerith de que hay que extraer la Materia Negra del templo. Por otro lado, necesita que alguien lleve a Cloud a Midgar, ya que ahí está la última Cetra capaz de saber cómo se extrae la Materia Negra del templo. Cuando Zack y Cloud están bastante cerca de Midgar, Sephiroth con sus sirvientes influyen en los centinelas para que sepan donde están y les puedan hacer una emboscada. Tres meses antes de los eventos de Final Fantasy VII Remake, Zack muere. Ahora que Zack ya no es una amenaza para los planes de Sephiroth: solo queda que Cloud se vaya a Midgar, y vea a Tifa para que las células de Jenova puedan reconstruirle un “yo” independiente que pueda usar el villano de manera que nadie sospeche que lo está manipulando.

Cloud y Zack en Final Fantasy VII Rebirth (Square Enix)

Ahora que Cloud es el clon perfecto para poder manipularlo sin ser descubierto, el objetivo de Sephiroth y sus sirvientes fantasmales sería que Cloud conozca a Aerith y se hagan amigos. Y, tal como ocurre durante todo el Remake, las acciones de los Ecos pueden ser explicadas bajo la premisa de que Sephiroth los usa para que Cloud y Aerith se conozcan, forjen un vínculo, y junto a la party decidan perseguirlo. ¿Todas sus acciones, en serio? Sí, todas. Pero el objetivo de esta entrada no es profundizar en esto, sino, más bien, dar a conocer la teoría siendo sencilla su explicación y amena de leer. Para quienes deseen leer la teoría completa, parte por parte, aquí os dejamos el enlace.

Los cuatro nuevos misterios de Final Fantasy VII Remake

Vale, hemos integrado a estos seres y supuesto que todas sus acciones responden a Sephiroth. Ahora, nos queda argumentar que lo que se nos dice en el juego, que los Ecos son creaciones de Gaia, tiene mucho menos sentido a que los Ecos sean espíritus corrompidos por Sephiroth.

Esta tarea es sencilla de explicar si profundizamos en los misterios del Remake que lo diferencian del original. Son cuatro misterios nuevos:

  1. una Aerith que sabe más
  2. el objetivo de los Ecos
  3. el Sephiroth que vemos en la autopista que es una forma nueva de manifestarse
  4. qué ha ocurrido con Zack

Si los analizamos por separado y luego en conjunto, nos damos cuenta de que estos misterios están relacionados unos con otros para que sea creíble algo sorprendente que ocurre al final del Remake. Estos nuevos misterios responden a un plan mayor por parte de los desarrolladores: hacernos creer que Zack ha sobrevivido. Por otro lado, que el misterio de la supervivencia de Zack dependa a su vez de otros misterios es, sin duda, una gran debilidad, ya que si uno de ellos resulta no ser cierto, sería casi imposible creernos que Zack haya podido sobrevivir.

Conviene aclarar, ahora, que hay argumentos de peso para pensar que Aerith y RedXIII son narradores poco confiables. Ya que los propios Ecos le están robando los recuerdos a la Cetra, y Nanaki no asimila la información de forma correcta que le transmite Aerith de estos seres. Por lo que, lo que ellos creen saber de los Ecos puede ser totalmente diferente a lo que son de verdad. Recordemos que todo lo que sabemos de estos seres nos lo dice RXIII. ¿Ves dónde quiero ir a parar? Si los Ecos no son lo que “dice Aerith” que son, entonces no son guardianes del destino, y si no son guardianes del destino, en tal caso, ¿cómo ha podido sobrevivir Zack?

Lo anteriormente comentado es sin duda una forma de refutar la idea de que los Ecos son guardianes del destino. Al ser algo tan importante, intentaré explicarlo de mejor manera: los Ecos le roban recuerdos a Aerith durante todo el juego, por lo que la información que Aerith le transmite a Nanaki seguramente esté incompleta como consecuencia de ese robo de recuerdos mediado por los Ecos. A esto se le suma que RXIII no asimila o entiende esa información de manera correcta. Todo ello tiene como resultado: que todo lo que sabemos de los Ecos no sea cierto o solo sean medias verdades.

Aerith y RedXIII en Final Fantasy VII Remake (Square Enix)

Si se duda de lo que dice Nanaki sobre los Ecos, entonces se debe dudar de su naturaleza vinculada a Gaia. Por lo que también se debe dudar de que sean guardianes del destino. Y si se duda de que sean guardianes del destino, la supervivencia de Zack es bastante cuestionable. Si a todo esto le sumamos que el diseño y otros aspectos de los Ecos los relaciona inequívocamente con Sephiroth y Jenova, no nos queda más remedio que darle credibilidad a la idea de que los Ecos sean espíritus de la Corriente Vital que Sephiroth corrompe. ¿Ves cómo todas las premisas de las que se parte en el juego, y que las teorías populares dan como ciertas, caen una detrás de otra como piezas de dominó?

¿Y la bolsa de Stamp? La bolsa de Stam Terrier puede ser explicada si tenemos en cuenta la propiedad de la Corriente Vital. Zack muere en septiembre y su espíritu vuelve de la Corriente Vital tres meses después, justo antes de que el grupo derrote a los Ecos. Vemos a Zack que ha sobrevivido, acto seguido, vemos una bolsa con un diseño diferente de Stamp. De primeras, la supervivencia de Zack es anterior a la bolsa y a la explosión de los Ecos. Ello rompe causa-efecto, el Soldado sobrevive antes de derrotar a los seres que supuestamente representan al destino. Ya vamos mal para que Zack pueda haber sobrevivido.

Por otro lado, es bien conocido que al morir cedemos los recuerdos más superficiales a la Corriente Vital. Una prueba de ello es Kadaj, que es una imagen parecida a Sephiroth, pero no la misma. Ya que al igual que Zack en el Remake, Sephiroth en Advent Children cede los recuerdos de su aspecto a la Corriente Vital. Pues la bolsa de Stamp con un diseño diferente puede ser explicada perfectamente si consideramos que Zack habría cedido a la Corriente Vital los recuerdos del aspecto del perro. Al volver a reconstruirlos, la imagen que aparece es similar, pero no la misma. Esta idea coge fuerza porque vemos a un cachorro, que simboliza el apodo que le decía Angeal a Zack. Y el espíritu de Zack no se daría cuenta de que está muerto por su poca capacidad de atención.

¿Todavía hay dudas de que Zack sea un espíritu? Hay un detalle importante que demuestra que los Ecos y Zack comparten algo: la explosión de los Ecos afecta a Zack, que está a varios kilómetros de distancia, y no a los habitantes vivos de Midgar. ¿Qué podría indicar esto? Pues no nos queda más remedio que suponer que la explosión le afecta a Zack porque ambos, los Ecos y Zack, están en la misma dimensión, y que ambos son espíritus que vienen de la Corriente Vital.

Ya se ha explicado todo lo que ocurre en el Remake para darle sentido a que los Ecos sean espíritus corrompidos por Sephiroth. Pero no lo dejaremos aquí, porque hay otras teorías que nos podrían hacer dudar de todo lo comentado.

Cualquier teoría que se precie debe partir de algo ya preexistente en el universo de FFVII, pero ninguna teoría que se haya hecho popular cumple este requisito. ¿Cómo que no? La teoría de secuela y derivadas o las que consideran a Gaia Cíclica no parten de algo ya bien definido en el lore. La teoría de la secuela y derivadas argumenta que Sephiroth o su conciencia viaja al pasado o se comunica con su yo del pasado de alguna forma que no se especifica. Para que esto sea posible, esta teoría supone que la Corriente Vital es atemporal. Como teoría principal del Remake, la Corriente Vital debería aparecer en algún sitio que sea atemporal, y que los viajes en el tiempo puedan ser posibles o haya algún personaje que lo haya propuesto, también debería estar descrito en el material oficial. ¿Aparecerán ambos en algún lugar del lore? Siento comunicar a los creyentes de esta teoría que ambas cosas no aparecen en ningún lugar del lore. Por lo que la teoría de la secuela parte de una premisa inventada (viajes o desplazamiento de consciencia en el tiempo), y las justifica con otra invención, que la Corriente Vital es atemporal, y que por lo tanto, el futuro debe estar conectado con pasado y presente. Por todo ello, esta teoría parte de otra teoría y no de algo ya preexistente en el universo de FFVII. Para más inri, si el futuro está conectado con el pasado: ¿no debería haber sabido siempre Sephiroth que iba a ser derrotado?, y Gaia, ¿no debería haber sabido siempre que Jenova y su hijo iban a poner en riesgo su propia supervivencia? 

Con la teoría de Gaia cíclica ocurriría algo similar. Nacería de una conversación entre Kadaj y Rufus, que aparentemente solo hablaban del regreso de Sephiroth una y otra vez  de entre los muertos hasta que consiguiera ganar, y que ello es posible gracias al hilo conductor entre la vida y la muerte que es la Corriente Vital. Pero en ningún lugar del lore se comenta que Gaia sea cíclica.

Si tenemos en cuenta todo lo comentado en esta entrada: parece que este “camino difícil”, que hemos decido emprender, nos ha llevado a un destino que tiene más sentido dentro del universo conocido de FFVII que el “camino sencillo” que se nos cuenta a priori en el propio Remake. Sé que la teoría de los Ecos rompe las ilusiones de muchos fans y que por ello sufre tanto rechazo al ser escuchada, porque nos devuelve a la realidad, a que FFVII tiene una historia trágica, a una realidad que, por mucho que lo intentemos, los personajes que tanto amamos no podrán escapar tampoco esta vez de su destino fatídico. Pero debemos preguntarnos si lo que hizo que amáramos tanto esta historia y estos personajes no fue ese mismo destino trágico que ahora deseamos evitar.

Para saber más…

PROFUNDIZANDO EN LOS ECOS: La teoría que explica cómo Sephiroth nos ha engañado a todos

Kadaj y Rufus en Advent Children (Square Enix)

Vistazo a Ever Crisis, Crisis Core y Rebirth por el 25 aniversario de Final Fantasy VII

Final Fantasy VII ha cumplido 25 años y desde Square Enix han querido celebrarlo por todo lo alto con un evento durante la noche del 16 de junio que nos ha brindado un nuevo vistazo a Ever Crisis (juego de móviles por episodios que abarcará toda la Compilación de Final Fantasy VII), Crisis Core Reunion (remasterización -muy trabajada- de la precuela protagonizada por Zack en todas las plataformas) y Final Fantasy VII Rebirth (segunda parte del Remake, que se dividirá en tres episodios).

Con todas estas jugosas novedades recopiladas en poco más de diez minutos, ¿qué ideas podemos sacar en claro?

Ever Crisis también expandirá la historia de algunos personajes

El juego de móviles que recopilará toda la Compilación de Final Fantasy VII ha mostrado escenas y diálogos del juego base original, pero también de Crisis Core. Además, el final de su último tráiler nos ha dejado con un caramelito en los dientes…

Y es que aparece Sefirot de espaldas, empuñando su Masamune, en lo que parece el incidente de Nibelheim… ¿Y luego él de joven? Sin descartar del todo la posibilidad de que pudiera ser el antagonista de Advent Children, Kadaj (la vestimenta y peinado gritan Sefirot), esto supondría ahondar más en el pasado de uno de los villanos más icónicos y del cual, francamente, apenas sabíamos nada.

De hecho, esta hipotética subtrama beneficiaría, a nuestro parecer, de una forma muy notoria a este personaje. Ya no sería solo «el héroe idealizado que se vuelve loco un día por un complejo de Edipo mal llevado». Eso, claro, contando con que narren algo coherente (pero le tenemos fe, al menos a priori).

Si nos fijamos en los detalles, Sefirot joven estaría portando otra katana distinta a Masamune y tiene manchas de sangre en la cara, por lo que definitivamente sería otro incidente distinto al de Nibelheim (donde no ha aparecido nunca con el rostro manchado, al menos hasta la fecha). ¿Quizás el vástago de Hojo ya daba ciertas muestras de demencia?

Zack en todas partes

Los seguidores de Zack están definitivamente de enhorabuena, pues ha sido el personaje más mostrado durante el evento: Crisis Core aparecerá en Ever Crisis, tendrá su propio remaster y además jugará claramente un papel clave en el futuro del Remake (cuyo final ya nos daba un aperitivo al respecto).

Desconocemos todavía qué supondrá esto exactamente (¿Zack vivo en la misma línea temporal del «remake»? ¿Vivo en otra realidad alternativa? ¿Muerto y pululante por la Corriente Vital?). Sea como sea, el moreno es incluso quien más palabras dice (aparte de Cloud) en el avance de Rebirth. Y no, no son frases que, en principio, haya pronunciado en otros títulos vistos hasta la fecha.

Final Fantasy VII ¿Remake?

Todavía no es posible asegurarlo, pero a todas luces (el final de Final Fantasy VII Remake ya daba muestras de ello…), el cacareado «remake» no es tal… ¿Entonces qué es?

Lo más probable es que se trate al final de una secuela, puede que incluso de un reboot (o de una secuela/reboot, como hicieran ya Star Trek o Evangelion). Esto sería posible con la teoría de la creación de diversas líneas temporales (en la primera parte del Remake ya se confirmó que había más de un Sefirot…).

Esta sería una forma por parte de Square Enix de cubrirse las espaldas ante la posible furia de los fanáticos (pues las nuevas líneas temporales no suplantarían a la del original, sino que irían paralelas o sucederían una detrás de otra).

Que el sobretítulo de hecho no sea Remake, sino Rebirth (renacimiento en inglés) ya da otra idea de por dónde pueden ir los tiros. Final Fantasy VII iba sobre la vida y en su trama ocurrían varias muertes (algunas consideradas momentos icónicos de la historia de los videojuegos). Por lo que… ¿jugarán con este remake/secuela con la posibilidad del «renacer» de alguno de estos personajes?

¿Y la crisis de identidad de Cloud?

Lo poco que de ha mostrado de Final Fantasy VII Rebirth hasta la fecha no ha sido puesto ahí al azar… De hecho, el evento por el 25 aniversario creemos que ha sido toda una declaración de intenciones por parte de Square Enix.

Porque si Zack ahora va a ser (más) esencial, si Crisis Core Reunion va a salir antes que Final Fantasy VII Rebirth y si todavía no sabemos (en la línea temporal del Remake) qué es lo que pasa con Cloud… Significa que vamos a saber antes (sobre todo los que no han jugado al Final Fantasy VII original) cuál es el giro antes de que se muestre.

Vamos, que la incógnita por la crisis de identidad de Cloud carecería ya de razón de ser. Y escenas tan emblemáticas como la de Cloud y Tifa en la Corriente Vital no tendrían la misma «magia»… ¿Quizás por eso Tifa ha soltado únicamente la frase de si se cree que ella es una impostora (o que murió) en el avance de Final Fantasy VII Rebirth?

Sea como sea, tendremos que esperar un poco. Ever Crisis tendrá beta en 2022 en iOS y Android, Crisis Core Reunion saldrá el próximo invierno en todas las plataformas y Final Fantasy VII Rebirth hará lo propio en invierno de 2023-24.

Final Fantasy VII: Rebirth. Square Enix.

Los triángulos amorosos en el manga, anime y JRPG

Los triángulos amorosos, ese recurso narrativo tan socorrido a la hora de prolongar (varias veces, de forma innecesaria y agotadora) la trama, añadiendo esa clásica intriga «¿con quién se quedará? ¿A quién elegirá?». Un elemento tan superficial y baladí ha logrado, no obstante, que surjan hordas de fanáticos (denominados coloquialmente shippers) que pelean arduamente en las redes por ver quién lleva la razón, quién saldrá vencedor. Por San Valentín repasaremos algunos de los más sonados.

Final Fantasy VII: Una pareja para Cloud

Para cuando Final Fantasy VII salió al mercado, allá por 1997, los videojuegos con dinámicas de citas no eran ninguna novedad; no obstante, la séptima entrega de la franquicia de Squaresoft fue quizás el que lo popularizó, al menos, dentro del género JRPG. Tanto es así que otros Final Fantasy posteriores, como el VIII o el X, han jugado muy superficialmente con esta dinámica. 

En Final Fantasy VII, el jugador puede ir eligiendo por quién siente mayor simpatía el protagonista, Cloud, de entre cuatro candidatos, de mayor a menor probabilidad (según puntos de partida): Aeris, Tifa, Yuffie y Barret, hasta llegar a momentos clave de la narrativa como una cita en el parque de atracciones Gold Saucer o el final del segundo CD. El fallecimiento de una de las candidatas complica bastante la cuestión y ha generado numerosos debates dentro del fandom, algunas veces opacando (lamentablemente) otros aspectos igual o más relevantes del juego.

Final Fantasy VII: Remake (que además añadió la opción de Jessie en lugar de la de Yuffie). Square Enix

A día de hoy, se sigue debatiendo escarnecidamente en redes y foros sobre quién es la verdadera enamorada de Cloud… algo que se complicó aún más con la llegada de Crisis Core y la entrada en escena de Zack como primer novio de Aeris. El remake, por ahora, parece seguir la misma línea creada hasta ahora, con posibilidad de elegir mediante determinadas acciones quién es la favorita del jugador/Cloud. 

Si bien Final Fantasy VII supo aunar bastante bien la magna narrativa de su argumento con este mecanismo, su ambigüedad y la enorme popularidad de sus personajes ha causado, como decíamos, que a veces la cuestión de la vida romántica del protagonista haya opacado injustamente otros apartados del título y, de paso, amargado la experiencia de una parte de los seguidores. Y eso que no tiene un argumento en el que prevalezca el romance (como sí ocurre, por ejemplo, en la octava entrega).

Los resultados de la encuesta muestran cómo, a día de hoy, las preferencias por dos de las féminas siguen estando MUY igualadas

Fire Emblen y la libre (múltiple) elección

Como señalábamos, Final Fantasy VII no es que inventó la dinámica de citas en los videojuegos; de hecho, los japoneses son muy propensos a este tipo de historias. Ahí tenemos sagas también populares como Fire Emblem o Persona donde el sistema de citas con una gran parte del elenco es una de las señas de identificación.

Debido a la popularidad que ha obtenido en Occidente y por ser el más reciente, nos centraremos para el caso en Fire Emblem: Three Houses, donde el jugador encarnará al héroe mudo (a diferencia de Cloud, quien tenía una personalidad y diálogos muy definidos) Byleth, ya sea en forma masculina o femenina. Mediante Byleth podremos ir eligiendo con quién querremos tener un romance dentro de todo el amplio casting de personajes (y sí, es posible terminar teniendo rollete con más de la mitad de ellos) o, por si pareciera poco, también ir formando parejas entre el resto.

Para mantener un mínimo de coherencia narrativa, no es posible formar cualquier pareja que se te ocurra (no es posible entre los distintos líderes de las casas o entre éstos y los criados del otro/a); pero casi… Y, la verdad, es muy divertido ver a veces los resultados (o no… de hecho alguno puede llegar a llevarse un susto); al igual que ir intentando generar afinidades mediante eventos como las comidas, actividades extraescolares o tomar el té.

El aspecto genial de Fire Emblem, al contrario de lo que suele ocurrir con el fandom de Final Fantasy VII, es que prácticamente todas las (posibles) parejas pueden tener «su final feliz», su rinconcito dentro del canon; por lo que no es necesario amargarse con quién ama más a quién o con quién va a terminar Fulanito. Simplemente divertirse y disfrutar dentro de tus preferencias.

Hay una marcada preferencia por Dimitri y Edelgard dentro de los líderes de las casas

Code Geass, Evangelion y los casos de harem

El anime y manga también han dado lugar a numerosísimos casos de triángulos románticos, incluso pentágonos… Pero hay un tropo (no sabríamos si calificarlo de género) dentro de estos que es el harem (ハーレムもの), que suele estar vinculado de hecho a los ya tratados videojuegos de citas y que suele aparecer en los géneros shônen y seinen (manga y anime dirigido principalmente a hombres adolescentes y adultos, respectivamente). 

Como adelantábamos, los japoneses son bastante dados a este tipo de historias, ya incluso desde el surgimiento de ese clásico literario de finales del siglo X que es el Genji Monogatari (donde, básicamente, el protagonista se dedica a conquistar damas). Al igual que Genji, los personajes principales del harem suelen ser hombres rodeados de mujeres que están, de uno u otro modo, románticamente interesadas en ellos.

Lelouch suele ser shippeado con C.C. y Suzaku (tanto en el material oficial como en el fandom). Code Geass. Sunrise.

Hay títulos con harem dentro del manga y el anime sobradamente conocidos, como Golden Boy, Love Hina o Stein´s Gate (éste último en realidad es originalmente un videojuego de esos de dinámica de citas); pero es curioso cómo éste suele darse, con bastante frecuencia, dentro del género mecha (メカ), porque entre pilotaje de un enorme robot y otro también hay lugar para las relaciones románticas tormentosas.

Casos muy populares son los de Evangelion y Code Geass. En ambas, los protagonistas masculinos (Shinji y Lelouch, respectivamente) tienen más de un posible interés romántico, que suele ser representado por personajes femeninos diversos entre sí: las explosivas Asuka y Kallen, las mucho más retraídas Rei o C.C. (aunque ésta última tiene cosas también de Kaworu) o la gentil Shirley.

Todas ellas comparten momentos más o menos románticos (o subidos de tono) con el protagonista masculino… pero  al final siempre suele acabar con una (y, para desgracia de los fanáticos, no es siempre la más favorecida por el público).

En Code Geass la preferencia está clara (y va acorde al canon). Todo lo contrario a Evangelion (que ni está tan clara ni va acorde al canon)

Fruits Basket: el shôjo y los otome

Si en el shônen encontramos ocasionalmente el harem, en el shôjo (ya se sabe, manga y anime dirigido principalmente a mujeres adolescentes) tiene su contraparte en el otome (乙女), siendo este término en realidad un género de videojuego en donde las jugadoras pueden elegir dentro de un jugoso elenco masculino con quién quedarse.

Así, como si fuese la otra cara de la misma moneda del harem, en muchos shôjo hallamos a la protagonista femenina rodeada de un plantel de maromos, a cada cuál más guapetón, que muestran diversos grados de interés por ella. Los hay también muy conocidos, como Fushigi Yûgi o Akatsuki no Yona; pero vamos a centrarnos aquí en Fruits Basket, ya que a pesar de no ser nuevo, su reciente remake en anime lo ha vuelto a sacar a la palestra.

Aquí, al igual que en el resto de shôjo con otome, la protagonista, Tohru, es una sufrida muchacha que inesperadamente se ve rodeada por un sinfín de hombres de diversa edad (pero todos ellos atractivos y jóvenes) que, al igual que en el harem, se diferencian lo suficiente entre ellos: el agresivo (pero cariñoso en el fondo, como buen tsundere) Kyô, el amable y distante Yuki, el cínico Shigure, el sereno Hatori, el alocado Ayame, el gentil Momiji, etc.

Al igual que en los shônen y seinen con harem, en los shôjo con otome, tras varias idas y venidas, la protagonista siempre suele acabar con alguno de estos pretendientes de forma muy definida y cerrada (vamos, que hay boda, hijos, nietos, perros, casa… de todo). Mucho más centrado en el apartado romántico que aquéllos, eso sí.

En las series como Fruits Basket la verdad es que la cosa está meridianamente clara casi desde el principio…

Hablemos de Reiner Braun (Shingeki no Kyojin, Ataque a los titanes)

La última temporada de Ataque a los titanes (conocida también por su título japonés, Shingeki no Kyojin o en inglés Attack On Titan) se ha estrenado hace poco más de una semana en Crunchyroll, por lo que oficialmente ha dado comienzo la sesión de encarnecidos debates y comentarios sobre Eren bueno/Eren malo, aves, obra maestra/final nefasto, Mikasa mejor/peor personaje, etc.

Pero he decidido ponerme a escribir sobre Reiner Braun (que tampoco es ninguna novedad, hay tropecientos mil análisis de Reiner), básicamente porque es uno de los factores por los que, para mí, la obra de Hajime Isayama ha ido de menos a más. Avisamos de que habrá SPOILERS de Shingeki no Kyojin (tanto del manga como del anime).

Reiner es precisamente ese personaje que va in crescendo (luego podremos debatir sobre si su final le hace o no justicia): del clásico senpai con aspecto guaperas y fuerte que parece sensato y que torna de figura de hermano mayor del protagonista (Eren) a traidor (siempre lo fue) acomplejado con trastornos mentales que básicamente espera su muerte (todo esto casi que también estuvo ahí desde el principio).

Para introducir brevemente al personaje, Reiner es un natural de Marley, nación que históricamente ha intentado someter a la isla de Paradis (de donde son Eren, Mikasa y los demás). Convertido en titán acorazado tras ser entrenado en el ejército, Reiner es enviado con 12 años y junto a sus compañeros a una misión secreta para recuperar al titán fundador, que se halla en Paradis. Para ello, acabarán infiltrándose entre sus habitantes, pasando así los años, creciendo y luchando junto a ellos…

Reiner Braun haciéndose el cool (Shingeki no Kyojin, MAPPA)

Reiner y la misión del héroe

A medida que va avanzando la trama de Shingeki no Kyojin, percibimos que algo no cuadra con Reiner; por momentos parece que está perdiendo la cabeza. Algo normal, claro, si tenemos en cuenta que es básicamente un niño-soldado que se encuentra constantemente en situaciones de vida o muerte (y que ha visto a montones de compañeros siendo tragados por titanes monstruosos). Hasta ahí todo bien.

Luego llega el momento de la revelación, cuando el propio Reiner, sin venir a cuento y con voz aparentemente sosegada (pero quien claramente se encuentra en medio de una crisis nerviosa) le confiesa a Eren que él, Bertholdt y Annie son los titanes acorazado, colosal y hembra, respectivamente.

Claro, se desata una hecatombe ahí con una serie de peleas e intentos de secuestro de Eren, Ymir e Historia (aunque ésta última, más que secuestro, es de despedida por parte de Ymir) que ya no paran hasta bien adentrada la tercera temporada (la revelación de Reiner ocurre hacia la mitad de la segunda). Muerte de Bertholdt (mejor amigo de la infancia de Reiner) de por medio.

Es decir, Reiner no llega al que descubrimos (como espectadores) que es su hogar hasta ya iniciada la cuarta (y última) temporada, tras haber estado desde los 12 años en una isla desconocida, aislada y a cuyos habitantes han sido adoctrinados para odiar. Es prácticamente imposible no quebrarse psicológicamente de alguna manera ante un panorama así (tengamos en cuenta que los otros dos compañeros de Reiner que han pasado por algo similar -Bertholdt y Annie- han sido asesinado y secuestrada/autoinducida en coma, respectivamente, para entonces).

Shingeki no Kyojin, WIT Studio

Pero es que además, contrario a cómo se nos lo presenta, Reiner está lejos de ser la figura heroica. Él mismo se percibe así (o aspira a serlo) como una forma de autodefensa, pues como se nos demuestra más adelante, en realidad era básicamente un paria entre los suyos.

Para los familiarizados con Final Fantasy VII, el arco de Reiner se asemeja a grandes rasgos al de Cloud Strife: ambos nacen en una familia compuesta por él y su madre; son algo así como los parias del pueblo; al llegar a la adolescencia, con tal de ganarse el respeto y admiración de los suyos, se meten al equivalente del ejército (donde, adivina… también son unos parias); ascienden a la clase superior de guerreros movidos por un engaño que parte de un compañero/amigo (Zack/Marcel), el cual luego se sacrifica para salvarles la vida (algo que termina por quebrar su ya frágil estado mental y que da inicio a una cierta crisis de identidad). Reiner, como Cloud, solo aspira a ser reconocido por los suyos, aunque para ello tengan que cumplir la tradicional misión del héroe (y morir en el intento).

Reiner con 12 años (Shingeki no Kyojin, MAPPA)

Tanto Cloud como Reiner luchan en cierto momento en el bando del opresor, movidos por esta aspiración y por cierta admiración hacia figuras superiores (en el caso de Cloud, esta es más concretamente Sefirot). Ambos tardan en percibir lo dañino de sus causas; pero mientras Cloud se posiciona directamente junto al bando que lucha por la liberación (Avalancha); Reiner se ve arrastrado, por presión social (y porque sabe que con el poder del acorazado tarde o temprano morirá) a continuar entre las filas de Marley.

Prosigue así el autoengaño, pero de forma cada vez más frágil. Al regresar a su país natal (con otro fracaso sumado a sus espaldas), tras lo vivido en Paradis, Reiner se mueve ya básicamente para proteger a sus seres queridos (y sabe que la visceralidad de Gabi no está bien, pero es su pariente y, además, uno de los pocos seres vivos que genuinamente lo admiran). Su psique en cualquier caso sigue tan dañada (estrés postraumático, culpabilidad y esas cosas) que intenta suicidarse en varias ocasiones.

La figura del antagonista fracasado

Reiner se yergue, desde los inicios de Shingeki no Kyojin (cuando era el misterioso titán acorazado), como una figura antagónica (más visceralmente antagónica) de Eren, protagonista de la serie.

El contraste entre ambos es notorio, ya partiendo de sus diseños: Reiner es alto y fornido, rubio (pelo corto), con rasgos más típicamente duros de típico hombre atractivo caucásico (entre las influencias de Isayama para su creación estuvo David Beckham); mientras que Eren es más delgado y de estatura media, moreno, pelo más largo (especialmente al final) y, si bien es claramente también caucásico, entra más en el arquetipo de bishônen asiático.

Eren y Reiner se enfrentan varias veces a lo largo de la trama, tanto física como psicológicamente. El primero, si bien es impulsivo e irascible, es claramente más cool que el segundo (curiosamente, al inicio de la obra se presenta de forma opuesta), quien acaba transmitiendo sensaciones más cercanas a la lástima y al patetismo.

Incluso en el apartado romántico (si bien Shingeki no Kyojin aborda el romance muy de pasada y no siempre con éxito) acaban siendo opuestos: Eren siempre tendrá el amor incondicional de Mikasa; mientras que Historia probablemente viva ignorante a los sentimientos de Reiner.

El final de Reiner, su última escena, es precisamente muy representativa de su personaje y de este último aspecto: oliendo la letra de Historia (casada con un señor cuya identidad desconocemos) en una carta. Escena que da repelús donde las haya, uno se cuestiona si Reiner no se merecía algo mejor (aunque sea muerto, como Eren).

Francamente, creo que, muy a su pesar, Reiner nunca fue hecho para ser el héroe… pero ni falta que le hace. Una vez acepte su verdadero ser, ese que admira Gabi, quizás pueda llegar a ser algo feliz y realmente cool (el aspecto lo tiene). Pero esa no es la historia de Shingeki no Kyojin.

Y esta es la última vez que vemos a Reiner Braun (Shingeki no Kyojin, Hajime Isayama)

Cinco aspectos de Vincent Valentine que Final Fantasy VII: Remake debería tocar

Vincent Valentine es uno de esos personajes que se han ganado una enorme popularidad a pesar de que, inicialmente, no eran más que secundarios. Tan secundarios, incluso, que en el Final Fantasy VII original era hasta optativo, por lo que podías pasarte el juego sin tan siquiera encontrarlo. Final Fantasy VII: Remake ya ha dejado claro con Yuffie (el otro personaje que era opcional) que esto no va a seguir así, por lo que hay varios aspectos de Vincent que tendrán que revisar (y en los que profundizar). Avisamos de que habrá SPOILERS de Final Fantasy VII.

La relación entre Vincent y Hojo

En Final Fantasy VII, Vincent se une a tu equipo (al principio está bastante reacio a hacerlo) bajo el pretexto de poder encontrarse con Hojo. Como es más bien misterioso y poco hablador, no te queda del todo claro cómo es que conoce al científico más loco que haya contratado Shinra (bueno, sí cuenta lo de que él estaba enamorado de la madre de Sefirot, Lucrecia, y Hojo sería el padre de la criatura). Si al final del tercer disco llevas a Vincent en el equipo que enfrenta a Hojo, éste le dedicará unas pocas palabras con la intención de vengarse. Y ya está.

En realidad, bastante poco, si tenemos en cuenta el peso argumental que tienen tanto Hojo como Sefirot en la historia de Final Fantasy VII. Vincent era la oportunidad de brindarnos más información sobre sus respectivos pasados, algo que recibes (en pequeñas dosis) si visitas la cueva en la que se encuentra en realidad encerrada Lucrecia, haciendo penitencia.

Square Enix (entonces Squaresoft) se dio cuenta del filón, debido además a la enorme popularidad adquirida por Vincent como personajes (es además el favorito del director y productor Yoshinori Kitase) y le dedicaron años más tarde un videojuego bajo el título de Dirge of Cerberus. Lamentablemente, éste no alcanzó los niveles de calidad de los Final Fantasy, pero sí nos mostraba más del pasado de Vincent, Hojo y Lucrecia (y por ende, de Sefirot). Se dejaba más claro que Lucrecia había estado realmente enamorada de Vincent y que Hojo siempre había sido un cabroncete, pero seguía errando en nuestro siguiente punto.

Vincent y Hojo en la intro de Dirge of Cerberus (Square Enix).

El personaje de Lucrecia

Lucrecia es, como hemos dicho, la madre de Sefirot, el mayor antagonista del videojuego (y uno de los más queridos de toda la franquicia). Por lo tanto, estamos, aunque sea de forma indirecta, ante un personaje clave.

El principal problema con Lucrecia es que Square no ha sido del todo consistente en la manera de retratarla. ¿Era una científica ambiciosa (y algo chalada) como Hojo? Si no estaba perturbada de algún modo, ¿cómo podría haberse ido con Hojo (¡rechazando a Vincent!) y haber participado en los horribles experimentos que llevaron al nacimiento (y posterior enloquecimiento) de Sefirot? Vale, en Dirge of Cerberis resulta que sí estaba colada por Vincent, pero que la culpa por no haber podido impedir la muerte de su padre (un personaje inexistente hasta entonces) la llevó a alejarse de él y juntarse a Hojo. Pero la parte de su participación en los experimentos no queda del todo clara y el personaje sufre por ello…

Porque si Lucrecia era aparentemente una buena persona (Dirge of Cerberus desde luego no la muestra ni medianamente similar -ni tan siquiera cercana- a Hojo, y el hecho de que sufriera tanta culpabilidad en el original nos da una idea de que meramente psicópata tampoco era), ¿por qué accedió a participar en el Proyecto Jenova? Se puede entender que estuvieran movidos por la curiosidad científica (el padre de Aeris, Gast, también se encontraba al mando del susodicho y tampoco parecía ser un mal tipo) y que las cosas se torcieran. También que llevaban todos una premisa errónea (que Jenova era un Cetra) como punto de partida.

Pero el personaje de Lucrecia en sí sigue sin quedar del todo bien definido, así como su relación con Vincent. Tiene claros tintes románticos en Dirge of Cerberus y en Lost Episode (escenas de picnic y baile, que no pueden faltar en los romances de pro), pero no queda claro hasta qué punto llegaron. Lo cual, si tenemos en cuenta que Vincent acaba asimismo siendo otra de las víctimas del Proyecto Jenova (lo cual suma bastante peso a la ya maltrecha conciencia de Lucrecia), la deja, nuevamente, en un terreno fangoso.

Tanto Vincent como Lucrecia son personajes fuertemente influenciados por la literatura gótica, especialmente la romántica, por lo que sus personajes han de estar atormentados y ser oscuros, así como emocionales. El caso es que con Vincent esto se refleja de forma más o menos comprensible, pero con Lucrecia faltan algunos cabos por atar. El caso más sangrante es el mencionado de sus respectivas posturas ante el Proyecto Jenova y la involucración (se entiende que voluntaria) de una Lucrecia embarazada. Final Fantasy VII: Remake sería la oportunidad perfecta para ahondar más y mejor en estos personajes y sus psiques (la de ella parecía tender a la depresión ya incluso antes de conocer a Vincent).

La relación entre Vincent y Sefirot

Este punto va unido a los dos anteriores. Es curioso que siendo Sefirot el hijo de la mujer que ama (esto no lo digo yo, lo dice Vincent), nuestro apreciado Valentine no intente cruzar palabra con él. Es cierto que Sefirot está ya bastante ido (en todos los sentidos) y que, probablemente, conversar con él (si es que acaso es posible) sea inútil, ¿pero ni tan siquiera mostrar el intento o la idea?

Porque Sefirot cae en la locura partiendo de otro planteamiento erróneo, que Jenova (recordemos, la que los científicos creían Cetra, pero que no lo es) es su madre. Evidentemente, esto se lo contó así Hojo y, como la verdadera progenitora de Sefirot no se encuentra viva (que se sepa), éste cae en un bucle mental de ser una especie de profeta divino, el último de su especie. Porque, siendo vástago de Jenova, LA Cetra, no podría ser de otro modo.

Ahora, Vincent es conocedor de la verdad, ¿y no intenta ni tan siquiera decírselo? ¿Hablarle de Lucrecia y de cómo se siente realmente? Que en fin, dudamos que a Sefirot siquiera le importe a estas alturas, pero no deja de ser un vacío en el guion algo llamativo.

Esto ya nada más encontrarte con Vincent… Final Fantasy VII (Squaresoft)

Otro aspecto a abordar aquí es la posibilidad (que no deja de ser una teoría bastante extendida entre los seguidores de Final Fantasy VII y su universo) de que Vincent sea el padre biológico de Sefirot. El canon es que Hojo es el progenitor del villano, ¿pero hasta qué punto esto podría ser un juego de dobles verdades y significados ocultos? Porque no olvidemos que el mismo Hojo también mintió (deliberadamente) sobre la maternidad de Jenova con Sefirot. Quizás para el científico, el hecho de haber liderado (pues Gast está muerto, de hecho asesinado por el mismo Hojo) el proyecto ya lo convierte de facto en el padre (mínimo creador) del resultado, que sería Sefirot.

Como ya hemos comentado, el hecho es que Vincent y Lucrecia parece que tuvieron algo en el pasado, antes de que ésta lo dejase, sobrepasada por el remordimiento. Y Sefirot guarda en apariencia mucho más parecido con Vincent que con Hojo, al igual que en personalidad. De hecho, en lo que a ésta última se refiere, el Sefirot todavía en estado psicológico estable se asemeja más a Vincent que a cualquier otro de los candidatos.

Hojo y Sefirot tampoco se cruzan de hecho ninguna palabra en todo el universo de Final Fantasy VII. Si acaso, el antagonista se refiere al científico con cierto desdén y aparente resentimiento. Teniendo en cuenta que fue criado como experimento en laboratorios, tampoco es de extrañar. Cuando enfrentas a Hojo al final del tercer CD, éste está intentando ayudar (al menos aparentemente) a Sefirot, pero no sabemos hasta qué punto lo hace por él o por Jenova (o porque simplemente es Hojo y quiere ver el mundo arder).

En definitiva, Vincent debería al menos intentar intercambiar algún tipo de información, o simplemente palabras, tanto con Hojo como con Sefirot. Con el científico porque es el principal culpable de su estado, del de Lucrecia y del de Sefirot. Con Sefirot, aunque sea para intentar frenar sus acciones, basadas en conocimientos erróneos. Tanto si es como si no su padre biológico.

Venga, Final Fantasy VII: Remake, responde a LA pregunta…

Los vínculos con el resto del grupo

Al tratarse de un personaje optativo, Vincent siempre se queda algo descolgado en lo que respecta al equipo principal de Final Fantasy VII. Incluso más que Yuffie, ya que la misión secundaria de ésta en Wutai es bastante más larga que la de Vincent (que sería simplemente la visita a Lucrecia en la cueva). Además, en la de Yuffie aparecen los Turcos y… Vincent nunca interactúa siquiera con éstos (¡y él mismo era un Turco!).

Hasta Cloud se queda sorprendido de que Vincent vuelva para la batalla final (si tenemos en cuenta su vínculo con Sefirot, no debería estarlo). Como él mismo dice, siempre es tan callado y se muestra tan alejado que no lo imaginaba junto a ellos en un momento tan crucial.

En realidad, Vincent apenas tiene interacciones con el resto del equipo, Cloud incluido. Si acaso (y esto ha llevado a que se generen algunos fan arts y creaciones curiosas dentro del fandom, especialmente en Japón) con Cid en algún comentario pasado muy de largo. Y apenas eso.

Vamos, que Vincent está bastante desperdiciado en el original, teniendo en cuenta tanto sus implicaciones con el principal antagonista individual como con los villanos secundarios. Ni tan siquiera dice apenas nada sobre Shinra (en donde habrían estado sus antiguos jefes y compañeros).

Vincent interactúa más con el grupo en Advent Children que en todo el Final Fantasy VII original. Square Enix.

¿Dirge of Cerberus?

Dirge of Cerberus era la última entrada, cronológicamente hablando, en la Compilación de Final Fantasy VII… hasta la llegada del Remake. El hecho de que villanos de este título, como los tsviets, Weiss y Nero, hayan hecho acto de presencia en Intergrade, nos lleva a pensar que el videojuego protagonizado por Vincent va a tener más peso argumental que el que parecía inicialmente.

Dirge of Cerberus concluía además con puntos argumentales que no se han vuelto a tocar, como el aparente regreso de Génesis (quien se mostraría como antagonista principal en Crisis Core, precuela de Final Fantasy VII) y el hecho de que se llevase a Weiss. No somos precisamente fanáticos del personaje interpretado por Gackt, pero su vuelta es una sombra que no deja de acechar. Y tampoco queda del todo claro si Lucrecia se va a quedar para siempre en estado de hibernación o qué.

Por lo que Vincent DEBERÁ tener a su vez un importante peso argumental. Desde luego más que en Final Fantasy VII. Perdido ya su estatus (Yuffie sirve de precedente) de opcional, teniendo en cuenta que con el Remake están profundizando en aspectos que el original no tocaba, Vincent es uno de ellos. Uno claramente necesario. A mayor desarrollo de su personaje, mayor también (o así debería ser) el de Sefirot, Hojo y Lucrecia.

Vincent y Lucrecia en Dirge of Cerberus (Square Enix)

¿Qué pasa con Zack (Final Fantasy VII Remake)?

Zack Fair es uno de los personajes más queridos del universo de Final Fantasy VII, especialmente tras la salida de su precuela, Crisis Core, en 2007. No obstante, en el juego original las apariciones de este personaje, aunque contundentes y claves para la historia, eran escasas. Por eso había cierta expectación con su participación en Final Fantasy VII Remake (del cual por cierto avisamos de que habrá SPOILERS, así como de Intergrade y de Final Fantasy VII).

Zack aparece así, de forma bastante sorprendente, al final tanto del Remake como de su prolongación y adaptación para PlayStation 5, Intergrade, mostrando que, aparentemente, sigue con vida tras los eventos acaecidos en el original (resumidamente, Zack muere asesinado por Shinra poco antes de que empiece el juego y Cloud toma algunos recuerdos y rasgos de su persona debido al trauma y a una crisis de identidad). ¿Qué significa esto? Analizaremos tres teorías, las cuales vemos como más plausibles.

Zack sigue con vida en la línea temporal original

Hacia el final de Final Fantasy VII Remake van surgiendo cuestiones que se desvían cada vez más del original (en lo que, al menos hasta ese momento, había demostrado ser una reproducción bastante fidedigna de aquél), como la lucha contra el destino, contra uno (o varios) Sefirot que no sabemos muy bien qué hacen ahí (ni de qué hablan), al igual que una Aeris que parece saber más que lo que dice…

Hay asimismo unos entes bastante misteriosos (no aparecían en sí en el original), llamados Ecos, que supuestamente controlan que dicho destino «no se desvíe», es decir, que ocurra lo que tenga que ocurrir. Nuestros protagonistas en teoría los enfrentan y derrotan, rompiéndose así esta línea. Aparece entonces Zack, en el momento en el que se va a enfrentar a Shinra… y sobrevive. Lo último que vemos de él en el Remake es que carga a un Cloud comatoso a hombros hacia Midgar (a donde pensaba dirigirse en el original para encontrarse con Aeris y hacer carrera como mercenario). En Intergrade, una nueva escena lo muestra entrando a la iglesia donde suele acudir la susodicha, para no verla entre los asistentes.

Lo primero que se nos pasa por la cabeza al contemplar esto es simple y llanamente que Zack está vivo. ¿Es posible que lo esté en nuestra misma línea temporal? Ciertamente, parece poco probable por unas cuantas pistas que ya nos han ido dejando: habría dos espadas buster (la que porta Zack y la de Cloud, heredada de éste), habría dos Cloud (de nuevo, el que carga el moreno en estado inconsciente y nuestro protagonista) y el diseño del perro Stamp, el cual se nos muestra deliberadamente a lo largo del Remake y que varía del que aparece en un breve (muy consciente) primer plano de la escena de Zack contra Shinra. Lo cual nos llevaría a…

Zack está con vida en una línea temporal alternativa

Esta parece la opción más probable, al menos por ahora. Los elementos que acabamos de mencionar (las dos espadas, los dos perros, los dos Cloud…) así lo acreditarían.

Si éste fuera el caso, la escena añadida al final de Intergrade nos daría más pistas sobre qué podría estar ocurriendo con este Zack, quien se encuentra ya recuperado de sus heridas contra Shinra y sin Cloud a cuestas (evidentemente lo habría dejado al cuidado de alguien, no tendría mucho misterio el paradero de un personaje en estado casi vegetal y no iba a llevarlo en ese estado a ver a la churri…). Éste se presenta en la iglesia de Aeris y se topa con un grupo de gente llorosa, sin vistas de la muchacha. Aquí se presentarían a su vez  varias posibilidades:

  • Temporalmente, nos situaríamos unos pocos días (o semanas) después de llegar a Midgar… al igual que el inicio de la historia original (ya que Cloud llega semi consciente a la ciudad, hasta que lo encuentra Tifa, se recupera, se une a Avalancha y asaltan el reactor Mako 1 pasarían varias jornadas).
  • Por lo tanto, es posible que la gente que está lloriqueando en la iglesia esté relacionada con la destrucción de este reactor.
  • También puede que estén vinculadas con el hundimiento del pilar del suburbio 7, si es que ha pasado un poco más de tiempo.
  • El gesto preocupado de Zack da a entender que algo le habría ocurrido a Aeris… ¿Está muerta? Parece demasiado excesivo (para estas alturas de la historia). ¿Quizás secuestrada por Shinra, teniendo en cuenta que habría tomado medidas drásticas tras la destrucción del reactor? Lo mismo está simplemente en su casa, pero en ese caso la reacción del Soldado parecería algo desproporcionada y anticlimática.

Qué pasaría si Zack fuese a ver a Aeris con Cloud (no sean ansias…)

Si el reactor Mako ha sido destruido o el pilar se ha hundido y Cloud no ha formado parte activa de estos acontecimientos por estar (evidentemente) en estado comatoso… ¿quién habría ocupado su lugar? ¿Lo habría hecho solo Avalancha con Barret, Tifa, Jessie…? Parece poco probable dado lo mucho que resaltan durante el juego lo necesaria que es la ayuda que les aporta Cloud. ¿Pudo haber sido Aeris, tras conocerlos ella por su cuenta y unirse a su causa? Resultaría también (a priori) algo forzado teniendo en cuenta que la florista ya sabía de la existencia y actividades de Avalancha y su historial con Shinra (y que vive «ocultándose» de ésta última…).

Por lo tanto, parecería más probable que estemos ante la explosión del reactor 1 (donde participan más activamente los miembros originales de esa célula de Avalancha, ya que Cloud está recién llegado). Teniendo en cuenta que Zack aterriza en Midgar con la idea (adoptada luego por Cloud) de trabajar como mercenario; que a Avalancha le viene de perlas uno; que Tifa y Zack ya se habían cruzado a su vez en Nibelheim; y que el moreno estaría buscando a Aeris (¿en manos de Shinra?)… ¿por qué no? Se abriría así una especie de «Final Fantasy VII Remake alternativo» con Zack como protagonista (que conste que como fan de Cloud esta idea se me estomaga bastante, pero es perfectamente plausible dada la popularidad del personaje).

Eso sí, sería interesante ver cómo interactuaría Zack con el equipo principal de Final Fantasy VII, empezando por Barret y Tifa (quien le dedicó unas palabras poco bonitas -pero comprensibles, dadas las circunstancias- a Zack tanto en Crisis Core como en Last Order), el resto de Avalancha (los flirteos de Jessie alcanzarían un nuevo nivel) y los demás.

Si esta premisa, que narrativamente ya ha llevado a cabo Square Enix por ejemplo con Kingdom Hearts Chain of Memories y Dream Drop Distance (donde las historias van avanzando desde dos perspectivas distintas), saliera adelante, el mayor problema, en principio, sería qué pasaría con Cloud (convenientemente en estado comatoso y por ende fuera de juego).

Porque claro, si Zack está vivo y Cloud medio vegetal en esta línea alternativa, toda su línea argumental (crisis de identidad) carecería de sentido… Y el protagonista es nuestro protagonista. Es posible que Square Enix (y los fans) piensen que para eso estaría la línea temporal de Final Fantasy VII Remake principal y que, probablemente, ambas llegasen a converger de algún modo en algún punto.

FFVII Remake. Square Enix.

El arco argumental de Cloud involucra asimismo de forma directa a Tifa. Sin crisis identitaria del rubio, pareciera (lamentablemente) que la luchadora apenas tendría nada que hacer en la historia. Por suerte, la primera parte de Final Fantasy VII Remake ya ha mejorado en algo este aspecto, mostrando a la susodicha con más dudas y subtramas que no involucran necesariamente a Cloud, como su papel en Avalancha o el trauma por el incidente de Nibelheim (este sí, compartido con Cloud… pero también con Zack). En realidad, y esto iría para una entrada aparte, nos gustaría que el Remake siguiera explorando la psique y problemas de Tifa propiamente dichos, y no ver cómo su hogar y familia fueron arrasados únicamente desde la perspectiva del protagonista masculino.

La segunda gran cuestión sería qué ocurriría con Aeris. ¿Está ya muerta? ¿Secuestrada por Shinra? ¿Si la liberas se uniría a tu equipo, iríamos a por Sefirot (recordemos que Zack también tiene unos asuntillos pendientes con él y con Shinra) y moriría igualmente? ¿Habría triángulo Zack-Aeris-Tifa?

La cuestión de la gente llorosa en la iglesia podría explicarse, dentro de este contexto, gracias a la nueva novela Traces of Two Pasts, escrita por el mismo guionista que el del juego, Kazushige Nojima, y que narra aspectos de los pasados de Tifa y Aeris. En la parte dedicada a ésta última, se cuenta que antaño mucha más gente solía acudir a la iglesia, ya que creían en un dios. ¿Y si en una línea temporal alternativa las personas continuasen yendo a la iglesia, especialmente ante situaciones de desastre (similar a como ocurre en el mundo real)? A no ser que…

Zack está en realidad muerto

Otra teoría que es ciertamente plausible: Zack en realidad está muerto (al menos en la escena que añaden al final de Intergrade) y la escena de él llegando a la iglesia es su espíritu navegando por la Corriente Vital. La gente que aparece lloriqueando son a su vez almas de personas fallecidas durante la explosión del reactor Mako 1 o bien durante la caída del pilar en el sector 7. Por eso el muchacho no encuentra a Aeris (todavía está con vida) y hay como una aparente iluminación especial en el interior del edificio, como más etérea.

En este caso, se da a entender que en algunos puntos iremos viendo lo que ocurre en la Corriente Vital de forma paralela a los eventos que van transcurriendo durante el Remake, similar a la novel de Final Fantasy VII: The Maiden Who Travels the Planet. Zack se iría así encontrando con los personajes que van falleciendo, como el presidente Shinra o la propia Aeris, hasta llegar al final contra Meteorito.

El principal problema con esta teoría es que no explicaría los distintos diseños del perro Stamp ni la aparición de los dos Cloud. Si pensamos que quizás los finales del Remake y de Intergrade pertenecen a dos líneas distintas, sería más coherente narrativamente que el segundo fuese un avance casi inmediato de lo que ocurre en el primero (Cloud, Barret, Tifa, Aeris y Red XIII llegando a Kalm y Zack -tras haber dejado, evidentemente, a Cloud recuperándose- una vez en Midgar) y no que uno de los universos rompiese con el otro (Zack y Cloud llegando a Midgar/ Zack muerto).

Sea como sea, hasta ahora todo es pura conjetura y casi que podría pasar cualquier cosa. Teorizar es divertido y sin duda las apariciones de Zack en el Remake, aunque breves, han dejado boquiabierto a más de uno (similar a lo que causaban sus escasas escenas en el original, por cierto). ¿Vosotros qué creéis que ocurrirá con el Soldado?

FFVII Remake Intergrade. Square Enix.