Star Wars: El ascenso de Skywalker, un ¿punto final? con momentos épicos y algo de trampa

J. J. Abrams no lo tenía fácil. Tras la repentina salida de Colin Trevorrow de la dirección del noveno y último episodio y la muerte de Carrie Fisher (quien a todas luces desempeñaría un papel principal en esta entrega), decidió retomar las riendas tras su inicio con El despertar de la Fuerza y cerrar la trilogía y la saga con El ascenso de Skywalker.

Para escribir el guión eligió a Chris Terrio, quien ya había trabajado junto a Ben Affleck en Argo y a Zack Snyder en Batman v Superman, dando origen a una narrativa que resulta quizás lo peor de la película por su barroquismo y sus irregularidades, con una primera parte que, de verdad, no da respiro. Pero del estilo que uno se pregunta si los personajes no deberían parar a comer o echarse una siestecita.

Tras este inicio sigue un segundo acto más intenso y un final que ya es el colmo del horror vacui, con apariciones de última hora, regresos inesperados, villanos que cambian de planes sobre la marcha y más regresos inesperados… Lo que puede hacerle parecer un despropósito. Por suerte, el irregular ritmo y la sobrecarga van acompañados de momentos épicos, tensos, dramáticos y románticos… Y nostalgia. Mucha nostalgia.

Los que más sobresalen (para variar) en El ascenso de Skywalker son Rey y Kylo Ren, con una Daisy Ridley y un Adam Driver que siguen desprendiendo esa química que los lleva de enemigos que no pueden ni verse a tensión sexual no resuelta (y algo más). El arco argumental de estos dos personajes ha sido quizás el más constante de esta trilogía.

Star Wars: El ascenso de Skywalker. Disney y Lucasfilm.

Ridley también desprende buena química con John Boyega (Finn) y Oscar Isaac (Poe Dameron, quien por cierto a su vez tiene buena química hasta con una roca de Jakku). Suya es la primera y frenética parte de la película, donde la acción se atropella y no paran de soltar chascarrillos (alguno más afortunado que otro).

Mientras que el personaje de Poe está aquí más aprovechado, me temo que no podemos decir lo mismo de Finn, quien sigue encorsetado en la figura del secundario cómico (y pelín obsesionado con Rey). Lo mejor aquí, una vez más, el vínculo entre Boyega e Isaac, junto a las (breves, pero intensas) presentaciones de dos nuevos personajes: Zorii Bliss (Keri Russell, acompañada de un personajillo ciertamente hilarante) y Jannah (Naomi Ackie).

Una de las mayores complicaciones a la que se enfrentaba Abrams era cómo retomar el papel de Leia tras el fallecimiento de Fisher, optando por recuperarla con material rodado y no utilizado de otras películas, y hemos de decir que esto es algo que han resuelto sorprendentemente bien. Es verdad que algunos diálogos se perciben un poco inconexos y forzados, pero suyo es uno de los momentos más emotivos de la cinta, y esto es todo un logro.

Star Wars: El ascenso de Skywalker. Disney y Lucasfilm.

Leia no es la única cara conocida que hemos visto (sí, hay bastante fan service, uno mejor integrado que otro). Billy Dee Williams vuelve a ponerse la capa como Lando Calrissian y la verdad es que agradecemos su presencia, enérgica a pesar de la edad. También regresa Mark Hamill como Luke Skywalker en un momento breve pero sustancial (aunque nos preguntamos si a los fantasmas de la Fuerza les crecen las greñas). C3PO (Anthony Daniels) tiene aquí mayor peso argumental que en las dos anteriores entregas, lo que añade su característica vis cómica; y Chewbacca (Joonas Suotamo) protagoniza uno de los (breves) momentos más inquietantes del metraje.

Uno de los retornos más anunciados y esperados era el de Ian McDiarmid como el emperador Palpatine. Será con seguridad también uno de los más polémicos tras El ascenso de Skywalker. Digamos que su personaje es víctima de la sobrecarga que trae toda la película y especialmente el final, pero su presencia sirve (aparte de para el citado fan service) para cerrar una trama a nivel más global y que incluya a las precuelas, ya que hay, eso sí, decepcionantes «ausencias».

Uno de los elementos característicos de Star Wars son sus planetas, y aquí Abrams cumple su parte. Pasaana, Kimiji, Exogol… Algunos nos resultan más familiares que otros, pero sin duda la dirección artística en algunos de ellos es para tenerla en consideración.

Star Wars: El ascenso de Skywalker. Disney y Lucasfilm.

Decir que la banda sonora de John Williams es uno de los puntos fuertes de la película es caer en la redundancia. El compositor regresa aquí a sus 87 años y nos trae consigo temas ya familiares y otros nuevos. La experiencia no sería la misma sin su partitura y se perdería la mitad de la emoción en el camino. Hay un tema en especial, «Farewell», que nos pone los pelillos de punta al escucharlo.

No queríamos terminar la crítica sin aclarar que, si bien El ascenso de Skywalker rehuye de algunos de los temas planteados por Los últimos jedi (como hiciera aquélla con El despertar de la Fuerza, lo que sí denota una cierta falta de unión metanarrativa en la trilogía), está lejos de mandarle un «fuck you», como hemos llegado a leer. Hace referencias claras a acontecimientos sucedidos en el octavo episodio e incluso se da cierto cameo de unos bichitos bastante reconocibles.

En definitiva, El ascenso de Skywalker tiene fallos como película notorios, como son la ausencia de la personalidad que desprendía su antecesora, una narrativa con ritmo errático o conclusiones tramposas a alguna de sus tramas (no olvidemos que está Abrams tras la cámara y Disney tras el marketing). Sin embargo, lo compensa con fan service que hará las delicias de nosotros, seguidores de la saga (servidora también se llevó su parte del pastel) y momentos épicos y hasta emotivos, con alguna carcajada, sonrisa y hasta llanto. Al fin y al cabo, George Lucas no creó esta saga situada en una galaxia muy, muy lejana para contentar a los académicos (que inicialmente no dieron un duro por ella y la vapulearon), sino para seguir despertando a ese niño interior que ansía con visitar distintos mundos y acompañar a sus héroes por duros derroteros.

Sabremos más sobre los orígenes de la Primera Orden y los Caballeros de Ren en Star Wars: El ascenso de Skywalker

Vanity Fair ha dedicado su último número a la esperada novena (y por ahora última) entrega de Star Wars: El ascenso de Skywalker, donde, aparte de llamativas fotos realizadas por la aclamada Annie Leivobitz, se ha brindado numerosa y nueva información sobre lo que está por venir.

Quizás lo más llamativo es que se confirma el regreso de los Caballeros de Ren, quienes ya aparecieron en la alucinación de Rey (Daisy Ridley) durante El despertar de la Fuerza… para no volver a saber de ellos. En principio, a la revista parece que se le ha escapado que uno de ellos será derrumbado por Kylo Ren (Adam Driver), tal como hemos visto en el primer tráiler de la película durante la anterior Star Wars Celebration. La publicación ha señalado posteriormente que esto último se habría tratado de una errata.

El general Pryde y Zorri Bliss, entre los nuevos rostros

También sabremos más sobre los orígenes de la Primera Orden, ha asegurado el escritor Lev Grossman en su reportaje. Es entre los villanos donde veremos al nuevo personaje interpretado por Richard E. Grant, llamado General Pryde, quien ocupa un alto cargo y que quizás esté aliado con Hux (Domhnall Gleeson) para complotar contra Kylo, ahora Líder Supremo tras la caída de Snoke en Los últimos jedi.

Se ha revelado asimismo el nombre completo de otro nuevo rostro, esta vez puesto (aparentemente) por Keri Russell: Zorri Bliss. Este enigmático personaje, que nos trae a la mente a Boba Fett, aparecerá en el barrio de los ladrones del planeta Kijimi y no se sabrá muy bien a qué bando ayudará, si es que se alía acaso con alguno, al estilo DJ (Benicio del Toro) en el octavo episodio.

Otra nombre que surge de entre las novedades es el de Jannah (Naomi Ackie), a quien ya pudimos ver en Star Wars Celebration. Aquí la podemos apreciar junto a Finn (John Boyega) cabalgando una especie de caballos intergalácticos denominados «orbaks».

La relación entre Rey y Kylo Ren será un elemento central

Hablando de Finn, como ya sabemos seguirá evidentemente su lucha en la Resistencia junto a Rey y Poe (Oscar Isaac). Éste último justamente ha definido a su compañero de batalla como «su familia». Rey también será parte del grupo, pero al parecer se sentirá un poco apartada por ser la única capaz de usar la Fuerza, algo que la aleja de sus amigos y que la acerca inevitablemente a Kylo Ren.

La relación entre Rey y Kylo Ren será de hecho uno de los puntos centrales de El ascenso de Skywalker y tanto Ridley como Driver la han descrito como «muy profunda», algo que va más allá del amor o la amistad. En el reportaje se ha asegurado que el vínculo que ambos establecieron a través de la Fuerza en Los últimos jedi alcanzará aquí nuevos niveles, nunca antes vistos.

Daisy Ridley durante el rodaje. Vanity Fair.

Rey seguirá realmente molesta con Ren tras los acontecimientos de El último jedi, pero sobre si él habrá dado ese vínculo por perdido o no es lo que estará por ver.

Se profundizará asimismo en el ascenso de Poe dentro de la Resistencia y en el entrenamiento de Rey como jedi, que se verá «casi completado» gracias a los libros antiguos que se llevó consigo en el anterior episodio. Esto último llevará al final del conflicto entre los jedi y los sith, algo que lleva arrastrándose centurias y que caerá principalmente sobre los hombros de Kylo y Rey.

Nexos con las trilogías anteriores

Luke (Mark Hamill) también tendrá algo que decir al respecto, y la lente de Leibovitz nos lo muestra por primera vez en El ascenso de Skywalker junto a R2D2. Sobre si sus apariciones formarán parte de flashbacks o será un fantasma de la Fuerza, o ambas, todavía está por verse.

El personaje que sí verá incrementado su papel en esta novena entrega es C3PO (Anthony Daniels), aunque no sabemos aún muy bien cómo. Sí que servirá de nexo con las trilogías anteriores, al igual que Lando Calrissian (Billy Dee Williams) y Leia (fotogramas recuperados de Carrie Fisher y que han sido especialmente tratados para la ocasión, en palabras del director J.J. Abrams).

Sobre los planetas que veremos en El ascenso de Skywalker, Vanity Fair ha revelado dos novedades, el ya citado Kijimi, cubierto de nieve y cenizas, donde encontraremos a Zorri y el barrio de ladrones; y el desértico Pasaana, localizado en los límites de la galaxia y donde conoceremos a una nueva especie alienígena, los «Aki-Aki» junto a los citados «orbaks».

Cierto personaje volvería a aparecer en Star Wars: The Rise of Skywalker

El portal MakingStarWars está que no para. Tras haber filtrado casi la totalidad del guión de El despertar de la Fuerza antes de su estreno (y de no haber tenido el mismo éxito, ni de cerca, con Los últimos jedi), parece que está volviendo a la carga con el que será noveno y último episodio de la franquicia, Star Wars: The Rise of Skywalker. Avisamos que, en el caso de que estos rumores lleguen a ser ciertos, se considerarían SPOILERS, por si queréis dejar de leer ahora.

En su última entrada, la web dirigida por Jason Ward ha indicado que han recopilado suficientes pruebas como para poder asegurar que Han Solo (Harrison Ford) volvería a aparecer durante cierto momento frente a Kylo Ren (Adam Driver). Ford y Driver habrían rodado juntos una escena en la que estaría también envuelto Mark Hamill (quien interpreta a Luke Skywalker).

La interpretación más probable que han hecho es que Kylo le pida a los restos del casco de Darth Vader que vuelva a enseñarle el camino hacia el Lado Oscuro, ante lo que aparecería Luke, quien a su vez le mostraría esta especie de ilusión de Han a su sobrino. Han le diría a su hijo que todavía no es tarde, mostrando así un indicio claro de la redención de Ben Solo, quien ya se mostraba claramente confuso y afectado por lo que le había hecho a su progenitor en El despertar de la Fuerza.

Star Wars: El despertar de la Fuerza

¿Kylo Ren morirá en The Rise of Skywalker?

No es esta la única filtración reciente de MakingStarWars. A lo largo de ayer, en su podcast hacia usuarios  registrados en su Patreon, también habrían asegurado (así lo han recogido en Reddit) que Kylo Ren morirá (o algo así) hacia el final de la película por algo causado o debido por/a Rey (Daisy Ridley). Sin embargo, sería la misma muchacha quien lo traería de vuelta, no saben muy bien cómo y si esto incluso sería beneficioso dentro de los planes que tenía Kylo en mente.

Estos «planes» de Kylo Ren serían abordados a lo largo de la película y podrían guardar relación con la escena de la muerte de Han Solo, ya que éste último sabía o entendía lo que su hijo iba a hacer.

Por otro lado, han asegurado nuevamente que Matt Smith (Doctor Who) sí está en la cinta y que interpreta a un joven Palpatine.

Asimismo, han señalado que Rose (Kelly Marie Tran) será el interés amoroso de Finn (John Boyega) a lo largo de la historia; aunque éste último estaría más ocupado con una posible revolución y persecución de Kylo Ren y la Primera Orden.Star

Rose tendría menos escenas que en Los últimos jedi y éstas serían en su mayoría junto a Leia (Carrie Fisher) y Connix (Billie Lourd).

Rose y Rey en Star Wars: The Rise of Skywalker

¿Posible escena entre Kylo Ren, Anakin y Darth Vader en Star Wars IX?

El episodio IX (aún sin título) de Star Wars, dirigido por J.J. Abrams, va tomando forma al haber iniciado su rodaje hace unas semanas. Tras haberse filtrado fotos con Poe (Oscar Isaac), Finn (John Boyega) y Chewbacca (Joonas Suotamo), lo que nos hace pensar en que la trama de la Resistencia irá, al menos en parte, nuevamente separada de la de la Fuerza, el medio británico Express habla de una supuesta escena que involucraría a Kylo Ren (Adam Driver), Darth Vader y Anakin Skywalker (Hayden Christensen, cuyo regreso aún no está confirmado).

La escena, que es descrita como «emotiva», aparecería en un arte conceptual para este episodio, donde se refleja a Kylo Ren en su trono y frente a él una ventana que da al espacio, donde se reflejaría la imagen de un rostro a la mitad, con un parte de Anakin y otra de Darth Vader.

Al tratarse de una supuesta imagen de arte conceptual, no está asegurado que vaya a salir en el producto final, ni tampoco que la imagen sea una fantasma de la Fuerza o una mera ilusión o sueño.

La idea de un fantasma de la Fuerza o ilusión de una figura mitad Anakin, mitad Darth Vader, ya apareció reflejada en el arte conceptual de El despertar de la Fuerza, también dirigida y escrita (junto a Lawrence Kasdan) por Abrams.

Anakin/Vader en el arte conceptual de El despertar de la Fuerza

Kylo Ren siempre ha mostrado bastante inclinación hacia la figura de su abuelo, por lo que resulta creíble que éste puede aparecerse ante él de alguna forma (en el séptimo episodio lo vemos hablándole al casco quemado de Vader).

Además, todo ello uniría de forma bastante coherente las tres trilogías, especialmente a las precuelas, bastante vapuleadas por el público. Abrams ya ha indicado anteriormente que su intención es atarlo todo en el último capítulo de «la saga Skywalker».

Lo que parece claro es que Luke sí se aparecerá como fantasma de la Fuerza y/o recuerdo, ya que Mark Hamill sí ha confirmado su regreso. Lo que desconocemos es si será ante su sobrino, Rey, Leia (también de vuelta con metraje rodado y no utilizado de Carrie Fisher), o todos ellos.

Debido a que, como decíamos, ya ha empezado el rodaje del noveno episodio, cada vez irán surgiendo más rumores al respecto, algunos mucho más creíbles que otros. ¿Vosotros esperáis ver a Anakin o a Darth Vader pululando por la próxima película?

El sexo en Star Wars: Los últimos jedi

Las palabras «sexo» y «Star Wars« no suelen ir juntas en la misma frase, entre otras cosas por ser una saga dirigida al gran público, que como sabemos incluye a niños, adolescentes y adultos. Sin embargo, no está exenta de romances y momentos apasionados, como el famoso «te quiero» «lo sé» de Leia y Han en El imperio contraataca o el (supuesto) último beso de Anakin y Padme antes de ser ejecutados en Geonosis en El ataque de los clones.

Sin embargo, casi todos estos momentos suelen resultar bastante castos e incluso asexuales (como la historia de Anakin y Padme en general, que apenas nos creemos que hayan sido capaces de procrear), hasta que vino Rian Johnson con Los últimos jedi. Avisamos desde ya que habrá SPOILERS (muchos) de dicho episodio de la franquicia.

Johnson, un director comercial nada al uso (para ello basta con echar un vistazo a Brick o Looper), ya adelantó en una entrevista que la película contendría varios elementos freudianos. Tanto es así, que el octavo episodio no muestra un romance «directo» y al uso (con beso y declaración, a no ser que incluyamos el de Finn y Rose), pero sí varios acercamientos y una simbología que, tras varios visionados, se nos torna MUY perceptible y bastante clara en sus intenciones.

Tenemos por un lado a Rey (Daisy Ridley), criada prácticamente sola en el desierto, por lo que es fácilmente asimilable que no haya tenido muchas figuras con las que relacionarse, ni masculinas ni femeninas. Rey llega a Ahch-To buscando a Luke (Mark Hamill), un antiguo maestro jedi que vive en el exilio en dicho planeta, que se limita prácticamente a una isla con reductos de los primeros jedi, una misteriosa cueva y poco más. Rey conoció y se enfrentó en la anterior película, El despertar de la Fuerza, a Kylo Ren (Adam Driver), un joven unos pocos años mayor que ella que tampoco parece ser un derroche de carisma respecto a las habilidades sociales, y que a todas luces ha sufrido varios años de abuso por parte de Snoke.

Llegado cierto momento de la cinta, Rey y Kylo Ren descubren para su sorpresa que la Fuerza los está uniendo de alguna forma, ya que pueden hablarse, verse y hasta tocarse (aunque inicialmente la mitad de esto no lo saben), a pesar de que cada uno de ellos se encuentre en un planeta (o base espacial o nave) totalmente distinto. Por su parte, Luke percibe que la muchacha se está sintiendo fuertemente atraída hacia la citada cueva de la isla, la cual parece estar vinculada con la oscuridad y le causa bastante rechazo al maestro jedi.

Arte conceptual del entrenamiento de Rey con Luke, en The Art of Star Wars: The Last Jedi

Durante una de sus conexiones, Rey ve y reacciona ante Kylo Ren al estar éste sin camiseta ni nada que le cubra el torso, una escena que Johnson rodó para dejarle claro al espectador que estos dos personajes pueden verse con total claridad. Inmediatamente después de esto, la muchacha corre hacia la cueva, incrustada en el suelo y con forma que puede recordar a la de una vagina (vello púbico incluido), en donde es sumergida accidentalmente en el agua, perdiendo su característico peinado de moños y quedándose a partir de entonces con la mayor parte de su pelo suelto.

Hacemos hincapié en lo del cabello porque a nivel literario y narrativo la forma en la que un personaje femenino lleva recogido su pelo es en bastantes ocasiones asociado a su sexualidad. Así, alguien con el pelo recogido puede ser vinculado con la infancia, la asexualidad y la seriedad, mientras que el soltárselo es referente a la liberación, tanto a nivel sexual como espiritual. No viene de la nada el famoso dicho «desmelenarse».

Durante esta secuencia, Rey busca respuestas a la pregunta que más la está atormentando: quiere ver a sus padres. El mensaje que recibe, en una secuencia algo psicodélica y que recuerda tanto a Luke en la cueva de Dagobah como a Harry Potter ante el espejo de Oesed, es la de dos figuras que se acercan primero y que se funden finalmente en una sola: ella (recalcamos lo de las dos figuras porque, aparte de verse en la película, el arte conceptual de Los últimos jedi deja claro que al menos se tuvo en mente que eran Kylo Ren y la susodicha).

Arte conceptual de Rey en la cueva, extraído de The Art of Star Wars: The Last Jedi

Rey sale de la cueva y acude al propio Ben Solo, a quien le cuenta lo ocurrido. En este momento, él le dice que ella no está sola, ante lo que ésta responde que él tampoco y, en una secuencia bastante pausada, ella le tiende su mano a él para tocarlo, a lo que él responde sacándose el guante y haciendo lo propio. Cuando las manos de ambos finalmente se tocan, la respiración de ella se entrecorta, pero los interrumpe Luke, quien iracundo les ordena parar y derrumba la choza en donde se encuentran.

Esta escena es determinante no solo dentro de la trama de Los últimos jedi (es la que torna a Rey del lado de Ben, dejando atrás a Luke), sino en su propio contenido sexual, no tanto por lo que muestra (dos manos tocándose, algo a lo que Johnson se refirió como exponente básico de intimidad), sino por CÓMO lo muestra: Rey y Ben solos en la tienda, iluminados solo por un fuego, con ella aún mojada por la experiencia en la cueva, rozando piel con piel y respiración entrecortada. La reacción de Luke pone la guinda al pastel.

Como decíamos, es a partir de este momento que Rey rompe con la «figura paterna» (a la cual ya había desafiado al introducirse en la cueva) y se larga de Ahch-To para ir a buscar a Ben. Acude a él en una especie de nave-cabina, tumbada con el sable abrazado sobre su pecho, en una escenografía que claramente nos recuerda a una Blancanieves o una Bella Durmiente.

Arte conceptual de Rey, Ben y Luke, extraído de The Art of Star Wars: The Last Jedi

Cuando los dos jóvenes vuelven a estar solos en un ascensor, de camino al trono de Snoke, la secuencia vuelve a mostrarse bastante intimista, con ella acercándose mucho a él, mirándole a los ojos, luego a los labios, luego a los ojos de vuelta, a la vez que le sugiere que se vaya con ella al lado luminoso. Se trata claramente de un intento de seducción, al cual él responde con la misma moneda.

Finalmente, ante Snoke y su guardia pretoriana, totalmente vestida de rojo en una habitación que también está cubierta de carmesí, Rey y Kylo Ren dan inicio a una batalla que incluye intercambio de sables láser entre ellos, agarre de cadera, ella siendo herida, perforaciones y penetraciones varias para finalizar con Rey al grito de «¡Ben!» y ambos  mirándose con respiración nuevamente entrecortada. En fin, si esto no es lo más cercano a una escena sexual en Star Wars, que venga George Lucas y lo vea.

Tras la batalla aquí descrita, viene la proposición de Kylo Ren a Rey, la cual ésta rechaza, huyendo y dejándolo a él de nuevo «dormido» (en realidad inconsciente por una explosión), pose en la que se lo encuentra Hux al llegar al trono de Snoke. El típico vértigo post-coital. El resto, como sabemos, ya es historia… hasta la escena final, con Kylo Ren arrodillado nuevamente ante Rey, quien lo manda a dormir al sofá.

Frente a esta historia, tenemos el romance más típico (para este tipo de películas) de Finn y Rose, que se desarrolla sin mayores altercados, para finalizar con un pico bastante casto. Esta es, sin embargo, la relación más directa (y sana) de ambas, también la más infantil y, por lo tanto, inocente. Frente al crecimiento, «despertar» y entrada en la madurez de Rey, tenemos la del propio Finn, cada uno en su estilo. A ver por dónde nos sale J.J. Abrams en su Episodio IX, siguiendo al capítulo que ya ha sido catalogado por una parte de la prensa como «el más sexual» de todos.

Star Wars: Los últimos jedi (crítica sin spoilers)

Han pasado unas pocas horas desde nuestro primer (porque habrá más) visionado de Star Wars: Los últimos jedi (The Last Jedi, Rian Johnson), las suficientes como para ordenar algunas ideas en mi cabeza y llegar a una conclusión sobre el grado de satisfacción que deja su resolución.

Empezaré diciendo que ya era seguidora del trabajo de Rian Johnson, destacando de su filmografía Brick y la más conocida Looper. Por lo tanto, sabía que no es un director al uso, y eso se nota fundamentalmente en Los últimos jedi. Olvidaos de J.J. Abrams (por ahora, ya que regresa para hacerse cargo del Episodio IX) y de si este nuevo capítulo iba a ser un refrito de El imperio contraataca porque, guiños aparte, no tienen nada que ver.

Para empezar, la acción de la película, que se sitúa unos pocos minutos (quizás horas en el caso de la trama de la Resistencia) tras el final de El despertar de la Fuerza, es francamente distinta a lo que nos tiene acostumbrados las cintas de esta saga. No es que no haya escenas de batallas, que las hay (por cierto, una de ellas en concreto se ha convertido en mi absoluta favorita), sino que los tiempos que maneja la narrativa no son los habituales.

Así, tenemos por un lado dos tramas principales: la citada de la Resistencia contra la Primera Orden, más al uso de una cinta comercial de Hollywood y que parece que abarca unas horas o a lo sumo días; y otra que gira en torno a la Fuerza, más pausada y mística, que si me dicen que se lleva a cabo en varias semanas me lo creo.

Ambas confluyen en el tercer acto, donde se suceden varias sorpresas que seguramente desencajarán la mandíbula a más de uno y que nos deja un par de escenas para el recuerdo, no solo por su belleza visual sino además por su impacto en todo el universo de Star Wars.

Hablando de belleza, la cinematografía que maneja Johnson es probablemente lo mejor de toda la película, y en donde claramente deja más impreso su sello personal. Hay planos que se quedan en la retina (un par de ellos en concreto los tengo aún MUY presentes) y coreografías muy muy MUY bien organizadas, sin llegar a lo artificial de Darth Maul contra Obi-Wan/Qui-Gon ni a lo limitado de las peleas cuerpo a cuerpo de la trilogía original.

A la cinematografía le siguen los personajes y, con ello, las interpretaciones. No nos engañemos, Star Wars: Los últimos jedi es una película de personajes, y seguramente por ello en algunos apartados da la sensación de que no esté pasando realmente mucho. Evidentemente, sí que pasa, pero en la introducción de su psique, otra de las novedades que nos trae Johnson. En este apartado brillan por encima del resto (no necesariamente en orden) Adam Driver (Kylo Ren), Daisy Ridley (Rey) y Mark Hamill (Luke Skywalker), que se lucen especialmente. De hecho, creo que las mejores escenas (exceptuando una en concreto que me pareció bellísima, también cinematográficamente hablando) son en las que aparecen ellos, juntos o por separado.

Lamentablemente, en contraste el resto queda bastante opacado. Por ello, de las nuevas introducciones, solamente Kelly Marie Tran (Rose) parece la única que tiene algo que aportar (y además es adorable), mientras que Laura Dern (vicealmirante Holdo) y Benicio del Toro (DJ), aunque solventes como siempre, se difuminan tras dar un par de lecciones.

Los personajes de anteriores entregas (exceptuando a los citados Kylo, Rey y Luke) también sufren con esta difusión, y así por ejemplo Phasma (Gwendolyne Christie) nunca acaba de despegar y Poe Dameron (Oscar Isaac), aunque mole, me parece el personaje más arquetipo de Hollywood posible. Finn (John Boyega) y Leia (Carrie Fisher) cumplen más con su papel, aunque no les de mucho tiempo a brillar. Lamentablemente, Episodio IX iba a ser «la película de Leia», lo cual añade un sabor bastante agrio al asunto. De Snoke (Andy Serkis) mejor no diremos nada, mientras que Hux (Domhnall Gleeson) es ese personaje que adoramos detestar y que al final hasta nos da cierta lástima.

A pesar de que, como decíamos, Johnson deja su impronta en la película, Los últimos jedi no está exenta de guiños hacia los fans de toda la vida, y alguno de ellos es probable que mueva a más de uno a las lágrimas. De todos modos, no nos pareció que las referencias a las anteriores películas (incluyendo a las precuelas, por cierto) eclipsaran nada, así que por mí todos son más que bienvenidos, y añaden asimismo una cierta área gris a la mitología de Star Wars que en mi opinión era muy necesaria.

De este modo, llegamos a un panorama donde lo que es bueno y qué es malo no queda del todo claro y al final no sabes muy bien a qué personaje apoyar, ataques de nostalgia aparte. Esa ambigüedad y esas tonalidades grises pensamos que pueden llegar a dar muchísimo juego de cara al noveno episodio, si Abrams sabe jugar bien sus cartas (el hecho de que haya halagado el guión de Johnson es para mí una buena señal en este sentido).

En definitiva, y a falta de digerir más aspectos de la cinta y de superar más visionados (que conllevarán análisis, desde luego uno de Kylo ya está en el aire), sabemos que esta película va a crear divisiones entre los fans, lo cual es sinónimo de que arriesga, pero en donde más brilla es en su hermosa cinematografía y en la profundización de algunos de sus personajes. Kylo Ren y Rey se comen la cinta, Johnson podría hacer dos horas de ellos dos mirándose y no nos cansaríamos (la química entre Ridley y Driver también tiene buena parte de culpa).

P.D.: Sobre los nuevos animalitos para vender merchandising, la verdad es que apenas se nota su presencia, así que están bien.

P.P.D.: Si Rian Johnson sale un día (si no lo ha hecho ya) diciendo que es fan del anime o de los videojuegos procedentes de Japón, me lo creería.

Así estarán los personajes de Star Wars: Los últimos jedi al comienzo de la historia

La revista Entertainment Weekly ha lanzado una serie de artículos relacionados con la próxima entrega de la franquia, Star Wars: Los últimos jedi, dirigida por Rian Johnson (Looper, Brick) y que saldrá en cines el próximo 15 de diciembre.

Los artículos nos sitúan básicamente en cómo y dónde estarán los personajes durante el inicio de esta octava entrega, empezando por Luke (Mark Hamill) y Rey (Daisy Ridley… recordamos que el final de El despertar de la Fuerza nos dejó con estos dos recién encontrándose en el planeta Ahch-To y la continuación la sigue tan solo unos minutos después). Al parecer, nuestro ya no tan joven Skywalker no estará muy emocionado de ver a la muchacha y a su sable láser, dejándola inicialmente de lado, ya que prefiere seguir con sus cosas. En palabras de Hamill, Luke ya no es el joven optimista de antaño y piensa que quizás ha estado malinterpretando a la Fuerza durante todos estos años:

«(Luke) cometió el enorme error de creer que su sobrino era el elegido, por lo que invirtió todo lo que tenía en Kylo, similar a como Obi-Wan había hecho con mi personaje. Y él es traicionado, con trágicas consecuencias. Luke se siente responsable de eso, siendo el primer obstáculo que él tiene para volver a unirse al mundo y a la jerarquía jedi, ¿sabes? Es esa culpa, ese sentimiento de que es su culpa, que no había detectado la oscuridad en él hasta que ya era tarde».

La llegada de Rey podría dar la vuelta a las cosas, a pesar del rechazo inicial, que hará mella en su pasado de abandono (Rey fue dejada sola por unos padres desconocidos en Jakku). Más aún cuando todos los nuevos personajes que había ido conociendo en El despertar de la Fuerza la habían recibido con los brazos abiertos, especialmente Han, creando un contraste absoluto con «el gruñón» Luke. No obstante, Rey es una joven bastante esperanzadora, e intentará que Skywalker acuda en ayuda de la galaxia, que lo necesita.

Luke y Rey no estarán solos en Ahch-To, ya que los acompañarán una serie de nuevas especies con formas de «mini pingüinos», denominados «porgs», por un lado, y otros que se asimilan a unas tortugas disfrazadas de monjas (no es casual), conocidas como «las cuidadoras». Y Chewbacca, por supuesto.

Los porgs son nativos del planeta al que va a parar Luke y en donde se encuentra el primer templo jedi, que a su vez se encargan de custodiar «las cuidadoras» desde hace miles de años. Éstas últimas pueden comunicarse con Luke a través de lo que Johnson ha descrito como «una especie de habla escocesa en pez», pero no se encuentran especialmente emocionadas con que el jedi esté en la isla, simplemente «toleran» su presencia.

En Ahch-To hallaremos también unas pinturas rupestres relacionadas con la mitología y el pasado de los jedi, asegurando Johnson que la película abarcará esos temas, aunque no pretende fundar una nueva religión ni nada por el estilo.

De Ahch-To a la rebelión

En El despertar de la Fuerza también conocimos a Finn, interpretado por John Boyega. Al final de la anterior entrega, este personaje había quedado seriamente herido por Kylo Ren, dejándolo en coma. Cuando al fin despierta, en Los últimos jedi, Finn sigue teniendo esas ganas de salir huyendo de la Primera Orden, al igual que antaño. La muerte de Han a manos de su hijo y la lucha contra éste último solo ha conseguido aterrorizarlo aún más.

Sin embargo, esto empieza a cambiar cuando se topa con Rose Tico (nuevo personaje interpretado por Kelly Marie Tran), del servicio de mantenimiento. La muchacha piensa que él es un héroe por haber participado en la destrucción de la base Starkiller. Así lo describe Boyega:

«Él es un héroe para gente como Rose, que luchan junto a la Resistencia porque la Primera Orden ha destruido sus hogares».

Por el otro lado, Rose es una «don nadie», no solo frente a Finn, sino incluso al lado de su hermana mayor, Paige (Veronica Ngo), una francotiradora que lucha junto a Poe Dameron (Oscar Isaac). Esto empezará a cambiar tras el fortuito encuentro con el que era soldado imperial, que también empezará a hacer mella en Finn, quien ante la visión de esta chica de que él es un chico valiente y comprometido con la causa, intentará esforzarse más, aunque la idea de fugarse no desaparecerá del todo. De alguna forma, ambos terminan en Canto Bight, un nuevo planeta que vendría a ser un «Las Vegas con alienígenas».

En la Resistencia tenemos a otros dos personajes esenciales: Leia y Poe. La hermana de Luke, acostumbrada desde el comienzo de la historia a la pérdida (sin duda es la más fuerte de los Skywalker), no cesa en la lucha por la libertad de la galaxia. Sin embargo, la Resistencia se encuentra dividida tras la destrucción de la República, dejándola en un puesto muy vulnerable. A ello se le une la pérdida sufrida por Leia tras la muerte de Han a manos de su hijo.

Sin embargo, la líder de la Resistencia siempre encuentra esperanza, y parece que esta vez la hallará en Poe Dameron, cuya relación no es meramente profesional, sino familiar. Leia además sabe que no estará ahí para siempre y piensa en quién dejar el legado, viendo en Poe al candidato perfecto. Por eso, quiere que éste no se conforme con ser un piloto, sino también una persona sabia y sensata. Isaac lo describe del siguiente modo:

«Poe es en algunos aspectos un hijo adoptivo para Leia, pero también creo que ella ve en él el potencial para ser un verdadero y gran líder de la Resistencia».

El conflicto estará servido con la entrada de la vicealmirante Holdo (Laura Dern), quien conoce a Leia de antaño, pero aún no sabemos bien si esta especie de amistad continuará siéndolo o, por el contrario, acabará en rivalidad.

Lo que sí parece cierto es que Los últimos jedi tendrá un enfoque más político que el resto de películas de la saga, ya que Johnson siempre parece hacer bastante hincapié en este aspecto de la historia (y películas que le han servido de inspiración como el clásico Almas en la hoguera así parecen corroborarlo). A nosotros la verdad que esta arista nos emociona bastante y queremos saber ya más de Leia, Poe, Holdo, Finn, Paige y Rose.

Los malos (o no tan malos)

El líder supremo Snoke (Andy Serkis) tan solo apareció unos pocos minutos de metraje en la anterior entrega, a través de un holograma, pero ya sabemos que es «el gran villano en la sombra» de esta nueva trilogía (al menos aparentemente).

Sin embargo, Snoke no llega solo, siendo acompañado por una guardia pretoriana vestida de rojo y que se asimila a la guardia del Emperador en la trilogía clásica. Johnson resalta, no obstante, que estos nuevos soldados sí pelean, y saben cómo hacerlo. Su papel es básicamente el de ser los guardaespaldas de Snoke.

En cuanto a éste último, conoceremos más de él y sus objetivos en Los últimos jedi, pero los que estén ansiosos por conocer su origen tendrán que esperar; aunque, sí, tendrá más minutos de metraje que en El despertar de la Fuerza.

La octava entrega de la saga nos introducirá otro nuevo personaje cuyas alianzas todavía no están muy claras. Se trata de un hombre conocido simplemente (por ahora) como DJ (Benicio Del Toro). Por ahora, lo único que conocemos de este enigmático personaje es que se topa con Finn y Rose en Canto Bight. ¿En qué circunstancias? No sabemos. Básicamente, DJ no lucha por ningún bando, sino para su propio beneficio (económico).

Por ahora, este es el escenario presentado para los personajes (viejos y nuevos) en la próxima entrega de Star Wars. Lamentablemente, no ha salido nada (aún) sobre Kylo Ren, Hux o Phasma; aunque hay esperanzas de que se comente algo hoy (ya que todavía queda al menos un artículo pendiente de salida).

ACTUALIZADO: Sobre Kylo Ren, veremos especialmente cómo le ha afectado la muerte de su padre (asesinado por él mismo) y la humillación tras la derrota a manos de Rey. Para Johnson, su caída en el Lado Oscuro es comparable al tránsito del adolescente, pero de una forma mucho más insana. Al final, el director de Los últimos jedi resumen la relación entre él y Rey como «las dos cara de la luz y la oscuridad», mientras que Ridley afirma que su personaje se tomará el parricidio de forma mucho más personal.

«Ella no comprende a Kylo. Cuando todo lo que deseaba eran unos padres, ¿por qué alguien que los tiene haría algo así? Es algo más allá de su comprensión, es ridículo. Así que siente el dolor por la pérdida y además está la furia».

Lo que sí comparten ambos es un interés por el pilotaje, ya que veremos a Kylo a los mandos de un TIE Silencer similar al que tenía (cómo no) Darth Vader.

También ha habido ocasión para comentar algo sobre la capitana Phasma (Gwendoline Christie), que volverá para seguir complicándole las cosas a Finn. Puede que no sepamos mucho más sobre Phasma en esta octava entrega (para eso están la novela y la serie de cómics), pero sus apariciones serán más amenazantes y, en fin, presentes, que en El despertar de la Fuerza.

Las familias

Uno de los debates más encendidos en la red tras el final de la séptima entrega de la franquicia es quiénes son los padres de Rey. Este tema se abordará en Los últimos jedi, pero quizás no de la forma que esperamos. Para Johnson, el asunto es importante en el sentido de que también lo es para Rey, para que ella pueda aprender de ese pasado y no volver a caer en lo mismo en el futuro.

Para Ridley, su personaje encontrará las respuestas que está buscando, y descubrirá que al final no le importa tanto, mientras que lo esencial sea tener un lugar al que se pertenece. Al final, más allá de la familia y del punto de partida, lo importante es el destino (y esto lo dice también la actriz).

«Lo que es maravilloso es que no está tan claro, quién es bueno y quién es malo, y no soy yo diciendo «oh, dios mío, algunas personas se están volviendo malvadas». Siempre hay lugar para que la gente mala tome buenas decisiones, y viceversa»

Otro personaje principal con pasado misterioso es precisamente Finn, del cual también conoceremos más. Especialmente (probablemente) en su esperada confrontación con Phasma (recordamos que los soldados imperiales eran robados siendo bebés y entrenados por la Primera Orden).

No podemos terminar el artículo sin tocar (aunque sea brevemente) el periodo de luto por el que estará pasando Chewbacca tras la pérdida de Han Solo (quien por cierto estará «presente de alguna forma»). Nuestro querido wookie estará más serio y protector con Rey que de costumbre, lo que no quita que siga siendo nuestro peludo favorito y resiliente de siempre.

¿Se ha filtrado el título del Episodio VIII de Star Wars?

A una semana del estreno de Rogue One: Una historia de Star Wars, es normal empezar a poner las miradas en la próxima superproducción de la franquicia, cuyo estreno está planeado para diciembre del año 2017: Star Wars Episodio VIII. Según la web AVSFORUM, Lucasfilm habría mandado una nota (que puede verse aquí) de solicitud de merchandising de distinto tipo y condición. El merchandising correspondería al título «Star Wars: Forces Of Destiny« e incluiría, entre otros, paraguas, billeteras, lápices, pósters, fundas para teléfonos móviles, cuadernos, ropa y decoración navideña. Como vemos, una lista MUY amplia que nos haría suponer que nos encontramos ante una gran entrega de la saga.

De confirmarse dicho título, cuya traducción literal sería «Fuerzas del destino«, lo primero que resultaría llamativo es la importancia de la palabra «Fuerza» nuevamente (el anterior episodio es El despertar de la Fuerza). Esto nos llevaría a pensar en la importancia que tendrán en el argumento (cómo no) Luke, Rey y Kylo Ren, los tres personajes ahora mismo centrales en la trama y que son a su vez sensibles a la Fuerza. Y el componente del destino resulta ciertamente sorprendente, más aún si lo introducimos entre los tres susodichos.

Nos tememos que aún falta tiempo para saber algo sobre el Episodio VIII, incluyendo su título (el provisional y hasta la fecha es el ya conocido «Space Panda«). Con suerte dejarán que se asome un teaser con el ya citado estreno de Rogue One: Una historia de Star Wars, a partir del 15 de diciembre en cines.

Ilustración por Jerry Vanderstelt

Ilustración por Jerry Vanderstelt

 

Así irán vestidos algunos de los personajes principales en Star Wars Episodio VIII

Todavía falta algo más de un año para su salida al cine, pero el octavo episodio de Star Wars es, con toda probabilidad, uno de los estrenos más esperados por los fans del séptimo arte. Por ello, poco a poco se van filtrando datos de la película, a la cual rodea un enorme secretismo. Sabemos que empezará pocos segundos después del final de El despertar de la Fuerza, donde Rey acudía al planeta Ahch-To para encontrarse con Luke Skywalker.

Pues bien, según la web Makingstarwars, que ha demostrado ser bastante de fiar en el pasado, ya se sabe cómo irán vestidos Luke, Rey y Kylo Ren durante la película, o al menos durante una parte de ella (curiosamente, estos tres personajes parece que pasarán juntos y en Ahch-To una porción de la cinta). Avisamos de posibles spoilers (pequeños, pero por si las moscas…).

Al parecer, el Skywalker interpretado por Mark Hamill irá vestido de forma similar a Yoda en Dagobah, pero con ropajes más oscuros y sucios. En la escena que habría visto rodar la fuente de dicha web, Luke se encuentra entrenando a Rey, quien se frustra bastante con los métodos del maestro jedi. Como ya sabemos, Luke además llevará barba y, lo que parece más sorprendente, no parece que tuviera guardado un sable láser por ningún lado (sus ropas además carecían de cinturones donde poder colgarlo). En su lugar, parecía portar un objeto similar a una vara o delgado bastón. El ilustrador Lumberjack Nick habría hecho el siguiente dibujo acorde con las descripciones:

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En cuanto a Rey, tal como podemos ver, llevará las mismas ropas que al final de El Despertar de la Fuerza.

Falta Kylo Ren, nuevo villano de la trilogía y, como sabemos, gran admirador de su abuelo Darth Vader. Al parecer, y en una aparente forma de imitación, Kylo ahora llevará una capa muy similar a la del famoso sith. Debajo de ésta, sus vestimentas serán muy similares a las de Luke en El retorno del jedi. En cuanto al ya famoso casco, seguirá llevándolo y continuará siendo prácticamente el mismo (pequeñas modificaciones aparte, ya que perdió el anterior en la destrucción de la 786683 Estrella de la Muerte). Sobre la capa, no se sabe si se la habrá hecho él o será una vieja reliquia de Vader. Recordemos que en materiales del universo expandido se habla de objetos que permanecieran a Vader que acaban vendiéndose en el mercado negro (como su sable láser).

Star Wars Episodio VIII (aún sin título) se estrenará en diciembre del 2017. Sin embargo, sabremos con total seguridad cómo se ven sus personajes principales con anterioridad a dicha fecha. ¿Quizás en algún teaser durante el estreno de Rogue One: Una historia de Star Wars?

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Daisy Ridley, Adam Driver y Mark Hamill ya están rodando en Irlanda del Norte

Para los ultra fanáticos de Star Wars, especialmente los que no pierden ripio de la nueva trilogía y de las desventuras del rodaje del Episodio VIII (dirigido por Rian Johnson y que se estrenará en diciembre del 2017), es una noticia importante que tanto Mark Hamill (Luke Skywalker), como Daisy Ridley (Rey), como Adam Driver (Kylo Ren), hayan aterrizado hoy en el aeropuerto de Belfast (Irlanda del Norte).

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Daisy Ridley (Rey) y Adam Driver (Kylo Ren) en el aeropuerto de Belfast

¿Qué significado tiene esto? Pues que durante los próximos días (o semanas), los tres se encontrarán rodando en la dicha localización varias escenas (en uno de los escenarios además puede divisarse la construcción de una maqueta del Halcón Milenario). Es decir, que Luke Skywalker, Rey y Kylo Ren compartirán varias momentos en el planeta Anch-To, aquél donde Luke se había escondido de la Primera Orden. ¿Quiere decir esto que habrá ya enfrentamientos? ¿Extrañas alianzas? ¿Grandes revelaciones? ¿Qué opinará Luke de que su verde y solitario planeta se le esté llenando de jovenzuelos poderosos en la Fuerza?

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Mark Hamill (Luke Skywalker) y Adam Driver (Kylo Ren) en el aeropuerto de Belfast

Aprovechamos esta noticia para ir avisando que pronto, MUY PRONTO, lanzaremos una noticia bomba y especial espacial, relacionada (claro) con todo esto que estamos contando. ¿Qué será, será?

Rian Johnson (director del Episodio VIII)

Rian Johnson (director del Episodio VIII)