Las invocaciones en Final Fantasy

Las invocaciones son uno de los factores que han ido marcando cada entrega de la franquicia Final Fantasy, tanto en sus juegos numerados principales como en spin off. Pero no siempre han tenido la misma importancia ni han desarrollado el mismo papel, yendo ocasionalmente desde personajes fundamentales para entender la narrativa hasta meros instrumentos para el combate (o a veces ni eso). Hagamos un recorrido por los Final Fantasy que han puesto más el foco sobre sus invocaciones y el porqué. Avisamos de que habrá SPOILERS de Final Fantasy IX y XV.

Previamente… hablemos un poco de mitología(s)

Las invocaciones en Final Fantasy guardan ciertos rasgos comunes en todas las entregas: suelen asistirnos en la batalla, están asociados a un elemento concreto (Ifrit siempre será la invocación de fuego y Shiva la de hielo, por ejemplo; pero también los hay que causan estados alterados o que sanan al equipo) y los hay que son recurrentes y ya extremadamente populares entre los seguidores de la saga (aparte de los citados, Bahamut es un imprescindible).

Sin embargo, ¿cuántos de los aquí presentes saben que Odín o Fenrir provienen de la mitología nórdica, pero no que Ifrit o Bahamut son de la musulmana? En las invocaciones hallamos todo un sincretismo folclórico de diversas culturas, probablemente con la intención de otorgarle un carácter exótico y hasta cierto punto ajeno (son seres que trascienden la humanidad). Así, tenemos que Leviatán proviene del hebrero, Fénix o Alejandro del griego, Shiva del hinduismo o los citados Bahamut e Ifrit de las culturas preislámicas.

Todos ellos tienen en común que son seres sobrenaturales (si bien los yinn árabes suelen vincularse más a los humanos) y ajenos al folclore japonés (salvo excepciones como Yojimbo en Final Fantasy X). Lo que sí está más relacionado con Japón es la vinculación con los elementos (taoísmo) o la percepción ocasional (sintoísta) de estos seres como especie de divinidad que influyen en el mundo natural que nos rodea, pero que no son necesariamente buenas ni malas ni tampoco exactamente dioses (véase el caso de Final Fantasy XV, que abordaremos).

Un ifrit seduciendo a una joven en una pintura de 1648

Otro elemento común a las invocaciones en casi todas las entregas son sus diseños: Shiva suele ser una mujer con piel azulada (de hielo), Ifrit una bestia leonada (curiosamente, la versión como bello joven de Final Fantasy XV es la más cercana a la del folclore árabe), Bahamut un dragón (aunque en su origen preislámico es más bien un gran pez, como Leviatán), etc. De vez en cuando surgen casos curiosos como Final Fantasy XII, donde las más conocidas son naves (usándose nombres y diseños nuevos para los esper); o los “mechas” de Final Fantasy XIII.

Final Fantasy VI y los espers

La sexta entrega tiene una gran presencia de las invocaciones, denominadas para la ocasión esper. Son las típicas de todas las entregas (Ifrit, Shiva o Bahamut no pueden faltar); pero aquí aumentaron tanto en cantidad (aparece hasta una ballena llamada Bismark, en lugar de la más conocida Leviatán) como en impacto.

Para empezar, la protagonista del juego (bueno, o uno de sus personajes principales, pues en Final Fantasy VI no hay UN protagonista definido completamente), Terra, es mitad esper, por lo que ya se intuye la relevancia que van a tener. Los espers aquí son seres que convivían antaño con los humanos, pero debido a la ambición de poder desmesurada de éstos, acabaron por autoexiliarse y refugiarse en una isla tras un muro mágico. Pasaron los años y esta barrera es franqueada por el imperio, quienes atrapan a varios de estos seres para extraer y consumir su alto poder mágico.

Terra en su transformación esper por Yoshitaka Amano. Squaresoft.

Hay hasta una escena de flashback dedicada al esper que es padre de Terra, Maduin, y cómo conoció a su madre humana. Mientras controlamos (por un breve período de tiempo) a éste, podemos recorrer el mundo esper y conversar con el resto de invocaciones que allí habitan como Ramuh (otro de los clásicos). Tras esto, la historia se centra en buena parte en una incipiente confrontación entre el imperio y los espers.

La importancia de estos seres no queda relegada al argumento en esta sexta entrega, pues gracias a los espers nuestros personajes (ya sean buenos en magia o no) pueden aprender hechizos de todo tipo, además de contar con la típica asistencia en el combate.

Final Fantasy VI fue la primera entrega numerada que destacó la importancia de las invocaciones no solo en su sistema de batalla, sino además a nivel metanarrativo. Dejaron de ser simples fuerzas adicionales en el combate, con ataques inspirados en los elementos, para saber aprovecharlos dramáticamente y para construir un lore, algo que ha influido sobre otros juegos posteriores, que procedemos a comentar.

Final Fantasy IX y los eidolons

Final Fantasy IX es una de las entregas que más bebe de Final Fantasy VI (Hironobu Sakaguchi y Hiroyuki Itô participaron bastante activamente en la realización de ambas), por lo que se inspira en varios de sus rasgos. Uno de ellos es la relevancia de las invocaciones a nivel argumental, siendo conocidas en este caso como eidolon. Aparecen de hecho muchas de las mismas, desde nuevamente los típicos Shiva, Ifrit, Ramuh o Bahamut hasta otras menos frecuentes como Fenrir o Madeen (en posible referencia a Maduin, si bien cambia de género y el nombre no es exactamente el mismo).

Nuevamente nos encontramos con que la protagonista, Garnet, es descendiente de una raza (prácticamente extinta) muy vinculada a estos seres (en esta ocasión, son los únicos que pueden invocarlos de forma consentida y armoniosa), los invocadores. De este modo, el juego nos ofrece varias e impactantes escenas que son fundamentales en el avance de la historia: la destrucción de Cleyra por parte de Odín, Bahamut asesinando a la reina Brahne o el enfrentamiento entre éste y Alejandro. Las invocaciones no estaban solo de paso y para ser cool, sino que tienen una impronta marcada. De hecho, a pesar de que los villanos (Kuja, Garland y en menor medida Brahne) no sean invocadores, están asimismo bastante vinculados con estas criaturas, de forma muy similar a como lo estaban el emperador Gestahlt y Kefka en Final Fantasy VI.

A nivel de combate, aquí los eidolons sí que no son tan prominentes como en la sexta, octava o décima entrega, pero no pueden faltar a la hora de ayudarnos, siempre que tengamos a Garnet o a Eiko en nuestro equipo.

Final Fantasy XV y los sidéreos

El director de Final Fantasy XV, Hajime Tabata, también declaró su amor por los Final Fantasy clásicos y por la sexta entrega, por lo que no es extraño que, nuevamente, las invocaciones hagan aquí acto de presencia con una gran impronta argumental. De hecho, el lore de esta quinceava parte no se entiende sin la intervención de los sidéreos (como son aquí nombrados); si bien lamentablemente una parte de este universo se halla en material añadido posteriormente (de forma gratuita) a la salida del juego (aunque algunas traducciones como la alemana se ve que se percataron, de alguna manera, de algunos de estos datos desde el principio).

Así, aquí tenemos a los sidéreos como una especie de divinidades y lo más parecido a creadores del mundo (Ifrit, por ejemplo, es quien cede el fuego a la humanidad, dándole un papel activo en semejante descubrimiento). Son ellos también quienes deciden quién debe ser el Entronado (rey de reyes, que en la historia actual vendría a ser Noctis) y para ello cuentan con un linaje de oráculos, vínculo comunicativo entre estos seres, el Entronado y los humanos. Efectivamente, lo que viene a ser un dios de toda la vida, con sus sacerdotes y todo.

Para legitimar su posición e incrementar su poder, el protagonista Noctis (previa ayuda de Luna) debe ir contactando y haciéndose con estos sidéreos; pero el imperio se le adelanta y los corrompe (nuevamente, el emperador Gestahlt y Kefka de Final Fantasy VI nos vienen a la mente). Si hay algo que Final Fantasy XV expande, eso sí, son los vínculos, filias y fobias que tienen las propias invocaciones, algo en lo que nos ilumina el libro (dentro del juego) Cosmogonía y los relatos de Gentiana. Por ejemplo, tenemos que Ifrit y Shiva eran amantes, que Bahamut al parecer es una especie de cabroncete que manipula a todos, o que Leviatán no quiere saber nada de los humanos (y que Ifrit llegó a detestarlos hasta tal punto de querer acabar con ellos).

Ifrit y Shiva en Final Fantasy XV. Square Enix.

Como curiosidad, sin saber si hay verdadera intencionalidad en esto, lo cierto es que este Ifrit parecería el más cercano al del folclore árabe: siendo de los yinn que más detestan a los humanos, los ifrit son controlados únicamente por el hijo del rey Daud, Sulaymán (nuestro Salomón), mediante poderes mágicos. Aún así, no dejan de ser díscolos y guardan cierta malicia. Lo que nos suena mucho a Ardyn y este Ifrit.

De forma similar a Final Fantasy VIII o Final Fantasy X, aquí tendremos que enfrentar a varios de estos sidéreos para que se nos unan y luego puedan asistirnos (aleatoriamente) en combate; hasta el punto de que Ifrit (corrompido por Ardyn) es uno de los principales enemigos finales. Las dimensiones que llegan a adquirir aquí las invocaciones, a nivel de poder y de tamaño, así como argumental, son aquí impresionantes.

¿Y Final Fantasy XVI?

Todavía sabemos poco de la que será próxima entrega principal de la franquicia, pero una cosa ya ha quedado clara solo con ver el primer tráiler: las invocaciones serán narrativamente esenciales. En esta ocasión se las conoce como eikon, que serán controladas por un humano denominado Dominante (al parecer, dicho humano podrá transformarse en la invocación); y cada reino o dominio tiene el suyo. De momento ya se han dejado ver Shiva, Ifrit, Titán o Fénix (de hecho, Fénix e Ifrit son los que ocupan esta vez el logo).

Al igual que en las entregas anteriormente mencionadas, Final Fantasy XVI tendrá escenas gráficamente impresionantes que marcarán el avance argumental del juego con los eikon como protagonistas (ya se ve en el tráiler la confrontación entre Ifrit y Fénix o el intento de derrotar a Shiva). Y esto es solo el inicio de todo lo que está por llegar.

El tema «Hollow» y otras seis novedades en el último tráiler de Final Fantasy VII: Remake

Hoy Final Fantasy VII ha cumplido 23 años desde su lanzamiento en Japón y Square Enix ha querido celebrarlo lanzando un nuevo tráiler sobre Final Fantasy VII: Remake, con el que han aprovechado para dejar escuchar el nuevo tema principal, «Hollow», entre otras jugosas novedades.

«Hollow» de Nobuo Uematsu y Yosh con letra de Kazushige Nojima

Final Fantasy VII: Remake tiene su tema musical, al igual que Final Fantasy XV tenía «Stand By Me» de Florence and the Machine, Final Fantasy VIII «Eyes On Me» o Final Fantasy IX «Melodies of Life», entre otros.

Para la ocasión el compositor «de toda la vida» de la saga, Nobuo Uematsu, ha compuesto la música, el guionista Kazushige Nojima la letra y el cantante Yosh (del grupo Survive Said The Prophet) la voz. El tema, dicen, se centra en los sentimientos de Cloud y el mismo Uematsu ha asegurado que lo ha creado con el rubio en mente, en medio de la lluvia y en un lugar vacío y desolado. Gracias a ComunidadFF en Twitter que la ha reunido tenemos completa la letra en inglés (traducción oficial de Ben Sabin y John Crow), traducida al español por nos:

I would be lost (Estaría perdido)

Drifting along (a la deriva)

Floating up high (flotando)

Time after time (Un momento tras otro)

And there you´d be (Y ahí estarías)

Shining brightly (Resplandeciente)

Your smiling face (Tu cara sonriente)

To guide my way (Para guiar mi camino)

Bloody and bruised (Sangrando y herido)

Brought to my knees (Caí de rodillas)

When beaten down (Al estar derrotado)

When broken up (Al estar destrozado)

You would appear, (aparecerías)

reach out to me, (vienes hacia mí)

heal every wound (sanas todas las heridas)

And make me whole (y me completas)

Was it all a dream? (¿Era todo un sueño?)

Will I never know? (¿Lo sabré alguna vez?)

Foolish and blind (Estúpido y herido)

To everything (ante todo)

Had I realized, (Me hubiera dado cuenta)

had I thought it through, (Lo hubiera pensado a conciencia)

would you be here in my embrace? (¿Estarías aquí en mis brazos?)

Shine bright once more (Resplandece una vez más)

Guide me to you (Guíame)

Smile bright once more (Sonríe una vez más)

This time I will never let you go (Esta vez nunca te dejaré ir)

Además, la web oficial de Square Enix dedicada a Final Fantasy VII: Remake ha confirmado que Masashi Hamauzu (Final Fantasy XIII) y Mitsuto Suzuki (Final Fantasy XIII-2) están también al cargo de la banda sonora.

Viejas (nuevas) caras

El avance, de tres minutos y medio de duración, contiene varios SPOILERS del juego original, especialmente para aquéllos que nunca lo hayan disfrutado. Entre éstos, los personajes que preveíamos que iban a aparecer, pero que no lo habían hecho hasta ahora.

El más llamativo por supuesto es Red XIII o Nanaki, a quien al fin podemos ver y oír. Lo acompañan Hojo, Escarlata, Palmer y Reeve. Seguimos sin percibir nada de Rufus, eso sí.

Hojo en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

¡Leviatán!

Las invocaciones, al igual que los temas musicales, son características de la saga Final Fantasy. Una de las más recurrentes, Leviatán, aparecía en Final Fantasy VII, pero a partir de Wutai; por lo que no estaba claro que hiciera acto de presencia en este primer episodio del remake (centrado únicamente en Midgar). El tráiler nos saca de dudas y, aparte de a ChocoMog, vemos a la serpiente marina en acción.

Leviatán en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Más escenas emblemáticas del juego

Habíamos visto en avances anteriores escenas como el primer encuentro entre Cloud y Aeris o el enfrentamiento contra Jefe Escorpión en la demo jugable en convenciones. Sin embargo, aquí podemos deleitarnos con una parte de la escena de la promesa entre Cloud y Tifa cuando eran adolescentes en su pueblo natal, Nibelheim (la cual a su vez se deja ver de fondo).

Es también la primera vez que vemos a estos dos personajes de niños con estos gráficos.

Cloud y Tifa en Nibelheim. Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Y la Posada de la Abeja

Lo que muchos se preguntaban, sabiendo que el juego abarcaría todo Midgar… ¿cómo se vería toda la secuencia del Mercado Muro con esta calidad? ¿Se seguiría travistiendo Cloud para poder infiltrarse junto a Aeris en la mansión de Don Corneo?

El avance da respuesta definitiva a nuestras dudas, vaya si lo ha hecho. Cloud aparece en su versión más femenina y además vemos a la Posada de la Abeja y a sus integrantes de fondo, en lo que parece formará parte de una escena sacada de un musical (uno de los «sueños» de Tetsuya Nomura, el director). No solo van a respetar la esencia del juego original, sino que tiene pinta de que lo van a mejorar.

Cloud en la Posada de la Abeja. Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Más Sefirot… y Jenova

Tetsuya Nomura ya había señalado que el juego contendría más jefes y enemigos que toda la parte dedicada a Midgar en el original. Esto se ve reforzado por la temprana aparición de Jenova como rival a batir en el tráiler (la susodicha no aparecía como tal hasta la salida en barco de Junon en Final Fantasy VII).

Y habrá más Sefirot, algo que ya se intuía por anteriores avances. Nuevas escenas y diálogos y una mayor tensión con Cloud, lo que seguramente será más que aplaudido por los fans del villano (que apenas hacía acto de presencia, menciones aparte, en las primeras diez horas de juego).

Sefirot en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Y sí… Final Fantasy VII: Remake saldrá el 10 de abril

El tráiler viene a finalizar con lo que Square Enix ya había anunciado mediante comunicado del productor, Yoshinori Kitase: Final Fantasy VII: Remake no saldrá al mercado hasta el 10 de abril, ya que necesitan pulir algunos aspectos del juego y la fecha de lanzamiento original (3 de marzo) se les estaba quedando corta. Larga y agónica espera.