Desglosando a: Trunks del futuro (Dragon Ball Z)

Publicado el agosto 15, 2016agosto 16, 2016 por Ana Alonso

Hay varias historias y leyendas que circulan sobre el desarrollo de Dragon Ball (manga). Es bien sabido por los fans de esta mítica serie que en realidad Akira Toriyama (su autor) pretendía haberla terminado tras la primera transformación de Goku en ozaru. El editor de aquel entonces lo animó a que continuara enfocándolo más en las artes marciales, por lo que de ahí surgieron los famosos torneos. Entonces Dragon Ball subió varios puestos en ventas: ahora no se podía dar por finalizada. Y Toriyama se vio (casi) obligado a continuar hasta Dragon Ball Z (que en el manga siguió siendo Dragon Ball a secas), con cambio de editor, mayor enfoque en las batallas y la introducción de nuevos personajes en forma de «hijos de…» y alienígenas provenientes de planetas lejanos. El tono de Dragon Ball a Dragon Ball Z se tornó mucho más serio y dramático, aunque nunca abandonó del todo sus dosis de humor.

El culmen del dramatismo llegó con la saga de los androides/Cell. El tono general se volvió mucho más oscuro y se empezó a hablar de futuros alternativos apocalípticos. Curiosamente, esta es la saga que Toriyama recuerda como más caótica para él, admitiendo que no sabía ni lo que estaba escribiendo, improvisando semana a semana. Por suerte, el propio Toriyama se sorprende de haber sido capaz de haber hilado tan fino, teniendo en cuenta los niveles de improvisación.El punto de partida, dijo, fue la llegada de Trunks (el del futuro, también conocido como Mirai Trunks).

No se sabe a ciencia cierta, pero parece una obviedad que la figura de Trunks, desde su primera aparición, parece sacada de una fusión entre John Connor y Kyle, ambos personajes importantes del universo de Terminator. Toriyama siempre se ha declarado fan del cine de Hollywood, y las referencias en su obra se multiplican. Con el caso de Trunks, se nos junta además la coincidencia de los años (Terminator II se estrenó en 1992, la saga de Cell dio inicio en 1993). Si a eso le sumamos que el diseño del personaje que nos ocupa se parece sorprendentemente a la apariencia del actor Edward Furlong en la susodicha cinta de James Cameron, pues lo tenemos blanco y en botella.

El papel que viene a cumplir Trunks es el de mensajero, el punto de partida tras el que vendrán multitud de acontecimientos: es él el que avisa a Goku de su inminente muerte y de la llegada de los androides, y también tiene que ver con él la aparición de Cell. En ese sentido, es más similar al personaje de Kyle en la primera película de Terminator. Lamentablemente, Trunks es el punto de partida de todo el arco argumental, pero va quedando desdibujado a medida que avanza la trama, en favor de Goku y, finalmente, Gohan. Es uno de los elementos que caracteriza a los shônen: el protagonista (o su hijo, en este caso) SIEMPRE acabará dando el ataque definitivo.

Sin embargo, el personaje de Trunks sí causó un efecto a medio y largo plazo sorprendente: su enorme popularidad entre el fandom de la serie llega hasta nuestros días, lo que ha provocado que en Dragon Ball Super hasta le dediquen un arco argumental con su nombre (y, ya de paso, cierren su historia completamente). Especialmente entre las féminas que seguían (seguimos) la saga, ya que además Trunks se convirtió en «el guaperas» oficial de la serie. No podía ser menos del hijo de Bulma y Vegeta.

Ese fue otro de los puntos más impactantes con la llegada de Trunks: Bulma y Vegeta tendrían un hijo. ¡Bulma y Vegeta! Sí, esos personajes que apenas se habían cruzado unas palabras (añandiéndole que él en su primera aparición había sido uno de los causantes indirectos de la muerte del novio de ella por aquel entonces, Yamcha). Si nos fijamos, Dragon Ball siempre ha parecido seleccionar sus parejas de forma totalmente aleatoria (Toriyama ha admitido no ser bueno para narrar romances): Goku se casó con Chichi por error al pensarse que el matrimonio era un plato de comida, Bulma y Vegeta tuvieron a Trunks por accidente (éste último se lo cuenta así a Goku cuando llega por primera vez, advirtiéndole de que no diga nada debido a que peligraría su existencia), Krilín y A18 se enamoraron no sabemos muy bien cómo, y el propio Trunks del futuro está ahora arrejuntado con una Mai (sí, la misma villana que va con Pilaf desde los inicios de Dragon Ball) rejuvenecida por accidente. La única pareja que parece haber tenido algo de desarrollo ha sido la de Videl y Gohan, quién sabe si porque Toriyama ya estaba cansado del tono oscuro y quiso volver a los tiempos más desenfadados de Dragon Ball, enredándose con líos de instituto y todo. Sin embargo, todas estas parejas han tenido una gran aceptación y popularidad entre el fandom, siendo probablemente la de Vegeta y Bulma la que se lleve el primer puesto. Uno de los enormes encantos de esta serie.

Volviendo al Trunks del futuro, su creciente popularidad se vio favorecida por su imagen. Trunks fue diseñado para ser lo más cool posible. Pero es que, además, el personaje es REALMENTE cool. No solo porque llevara una chaqueta de lo más molona, o una espada medieval, sino también por su propia actitud, a medio camino entre la chulería de su padre (Vegeta) y la timidez y educación de su mentor (Son Gohan). Nada puede salir mal de una fusión entre Vegeta y Gohan con la apariencia de una Bulma versión masculina y con espada. Es probablemente este el principal motivo por el que el Trunks del futuro supera en popularidad a su versión niño/presente: éste último es más una copia de Vegeta (ya que en la línea temporal actual no ha sido asesinado por los androides) en tamaño mini. Y Vegeta solo hay uno.

Otro de los puntos fuertes del Trunks del futuro, y que provoca su mayor popularidad (de nuevo, también en comparación con su versión del presente) es la historia que lleva detrás, mucho más dramática. Este Trunks viene de un mundo desolado y distópico, con unos androides muy poderosos y sádicos, que al haber matado a todos los Guerreros Z (incluyendo Piccolo) ya no encuentran rival. La única esperanza que queda en este universo es Trunks (lo que provoca que el personaje además tenga un componente mesiánico), que ha sabido esconderse de los androides gracias en buena parte a su madre, Bulma (también con vida), y a su mentor, Gohan (asesinado al final por los androides, protagonizando uno de los momentos más dramáticos de la serie). Volviendo a las referencias con Terminator, al público le gustan los mundos distópicos, probablemente por las posibilidades que ofrecen, casi todas ellas cargadas de angustia y dramatismo. Es una forma imaginaria y ociosa de ver hasta qué punto puede aguantar el ser humano, como sociedad y como individuo. Ya lo demuestran Terminator, Mad Max, Blade Runner, Interstellar, Los juegos del hambre, y un largo etcétera. En ese sentido, Trunks del futuro ha demostrado ser el personaje con mayor resiliencia de todo Dragon Ball: ha sobrevivido desde bebé, y sin conocer a su padre ni a ninguno de sus camaradas, en medio de caos y destrucción, plantándoles cara aún a los androides (y al final saliendo victorioso). Y todavía tiene tiempo de ser educado y agradecido como Gohan.

Por eso, muchos son los fans que sienten la frustración de que este Trunks no se merezca todas las desgracias que están volviéndole a pasar ahora en Dragon Ball Super (suerte que se confirmó que Mai sigue con vida, al menos). No solo el futuro ha vuelto a ser un mundo distópico con Black Goku, sino que encima hasta Bulma (en el futuro) ha terminado siendo asesinada. Por lo tanto, tenemos en estos momentos ante nosotros a un Trunks con un síndrome post traumático de caballo y que todavía no ha mostrado todo su potencial (por suerte, de momento Super está sabiendo llevar mejor al personaje que Z, esperemos que no termine diluyéndose en un tercer plano también en esta ocasión). Son muchos los fans que pedían el regreso de Trunks del futuro, para ver cómo iba su vida, hasta qué transformación había podido llegar. Ahora, es la oportunidad de darle un punto final ideal, donde Trunks pueda volver a su línea temporal y ser definitivamente feliz, aún más poderoso, y hasta con la posibilidad de poder formar él mismo una familia.

P.D.: Nuestros amigos de Hobby Consolas han dedicado también un reportaje a este maravilloso personaje, donde podréis ver todas las apariciones que ha hecho (oficiales o no) en el amplio universo de Dragon Ball.

El fan art no es nuestro, más quisiéramos

Resúmenes de los episodios 51 a 54 de Dragon Ball Super

Publicado el julio 8, 2016julio 8, 2016 por Ana Alonso

Con la salida del último número de la revista Newtype en Japón nos han llegado los resúmenes y títulos de los capítulos de Dragon Ball Super que se emitirán en julio. Vamos con ello (gracias a @Herms98 en twitter por la traducción del japonés al inglés… y ah, SPOILERS para quien quiera mantener la sorpresa):

Capítulo 51: Sentimientos que trascienden el tiempo: Trunks y Mai. 10 de julio. Goku Black, cuya imagen es como la de Goku y que amenaza con destruir la Tierra del futuro, apareció en el presente vía las distorsiones (espacio-temporales, se entiende). Justo antes de de que Black sea devuelto al futuro por el mismo agujero temporal, éste destruye la máquina del tiempo en la que había llegado Trunks del futuro. Sin embargo, Bulma tenía guardada la máquina del tiempo de Cell dentro de una cápsula. Goku y los demás resuelven reparar la máquina del tiempo e ir detrás de Black al futuro.

La verdad, desconocemos porqué el resumen del episodio 51 parece más del 50, pero en cualquier caso (y por suerte) saldremos de duda en unos días. Por lo que sabemos del 51, se tratará de un episodio de flashbacks, ya que Trunks del futuro contará a los demás cómo conoció a Mai y juntos se enfrentaron a Black.

Fan art de Kazuharuhina

Capítulo 52: Maestro y alumno se reúnen: Son Gohan y Trunks del futuro. 17 de julio. Bulma se apresura a reparar la máquina del tiempo y comprender su energía. Mientras tanto, Trunks del futuro acude a hacerle una visita a Gohan, quien había sido su maestro en su línea temporal. Sin embargo, Trunks se desconcierte al encontrar que el Gohan que aparece ante él es totalmente distinto de aquel que conocía.

Parece que este será más un capítulo de transición, pero con desarrollo de personajes y que parece prometer buenas (o, al menos, interesantes) interactuaciones. En nuestra opinión, Gohan es el personaje que más ha sufrido el salto de Dragon Ball Z a Super (sucedió más o menos lo mismo en Dragon Ball GT), así que puede resultar algo prometedor (aunque mejor no elevar mucho las expectativas, que hay probabilidades de que el primogénito de Goku siga siendo un personaje casi irrelevante). En cuanto a Trunks, el resumen no especifica qué tipo de sentimientos despierta en él ver a este «nuevo» Gohan: quizás se emocione al ver que al fin su antiguo maestro ha podido llevar una vida tranquila y formar una familia; o se decepcione al comprobar que ha dejado de entrenar y que ahora mismo hasta Piccolo lo supera. Veremos.

Capítulo 53: Se revela la verdadera identidad de Black! Ahora, hacia el reino de los Kaioshin del Universo 10! 31 de julio (el 24 no hay episodio). Tras darse cuenta de que Black posee el mismo ki que Zamasu, el kaioshin aprendiz del Universo 10, el dios de la destrucción Bills, junto a su asistente Whis y con Goku, se dirigen hacia el Universo 10. Con el objetivo de comprobar su ki, Goku le reta a Zamasu (quien desconfía de la humanidad) a una batalla, pero…

En este episodio parece confirmarse que Black es en realidad el kaioshin Zamasu, que de alguna forma habría poseído el cuerpo de Goku en una realidad alternativa. De todos modos, no parece que vaya a ponérselo fácil a Goku y compañía…

Capítulo 54: El heredero de la sangre saiyan: La resolución de Trunks. 7 de agosto. A pesar de que saben que Black y Zamasu poseen un ki extraordinariamente similar, son incapaces de obtener alguna prueba que demuestre que ambos son la misma persona. Mientras tanto, Vegeta le dice a Trunks del futuro: «Voy a entrenarte».

Las cosas van poniéndose interesantes. Y no solo por la revelación de Zamasu (que también), sino por comprobar que Trunks del futuro no va a quedar relegado a un segundo plano, sino que va a formar una parte activa (al menos en principio) dentro de toda la trama. ¿Quizás hasta pueda alcanzar el nivel de super saiyan dios? Nosotros nos conformamos con que Dragon Ball Super no se limite a ser «el show de Goku y Vegeta«.

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Dragon Ball Super 49: Atando cabos

Publicado el junio 27, 2016julio 3, 2016 por Ana Alonso

Hemos pensado poner dicho sobretítulo al capítulo 49 de Dragon Ball Super debido a su carácter como episodio de transición, más que nada. Es decir, que ha servido para explicar varias cosas (tanto al espectador como a los personajes de la serie), por lo que el episodio no ha dejado de ser interesante. Además ha tenido un poquitín de acción al final.

Pero vayamos al grano, ¿de qué ha tratado el capítulo 49 (ahora es cuando vienen los SPOILERS)? Tal como había finalizado el 48, con Trunks del futuro (o Mirai Trunks) despertando y atacando al Goku del presente al confundirlo con Black; así es como da comienzo el nuevo episodio. Por suerte, Bulma despierta a Mirai Trunks de su paranoia a través de una colleja, tras lo cual éste se disculpa ante Goku (que, claro está, sigue sin entender nada). Aquí es cuando empiezan las explicaciones, tras un emotivo reencuentro entre Trunks del futuro y su madre (recordemos que Black había matado a la Bulma del futuro en el capítulo 47). Trunks niño al fin entiende que ese muchacho es él mismo de mayor, y Bills y Whis empiezan a farfullar que esos seres que se encuentran ante ellos están jugando con el tiempo, lo que no está permitido ni tan siquiera para los dioses. Por ello, después de contemplar la máquina del tiempo, amenazan con aplicar un castigo, ante lo que Mirai Trunks les suplica perdón. Es Bulma la que termina de convencerlos ofreciéndoles salchichas de pescado (con lo que Bills y Whis acceden). Tras este breve incidente, Bulma comienza a explorar por dentro de la máquina, encontrándose de casualidad con un cuaderno lleno de anotaciones de su yo futuro y un cd con contenido adicional. Con esto Bulma podrá reparar la máquina del tiempo y lograr que Trunks, Goku y Vegeta viajen al futuro para poder hacer frente a Black. Mientras tanto, Mirai Trunks explica a los demás lo que estuvo haciendo en todos estos años: efectivamente, en su línea temporal también aparecieron Dabra y Babidi para revivir a Majin Buu, pero con entrenamiento y los consejos de Kaioshin, Trunks pudo derrotarlos antes de que lograsen su objetivo. Fue posteriormente cuando apareció Black, que se hacía llamar a sí mismo Son Goku, y empezó a destruir a la humanidad «en pro de la justicia». Trunks le hizo frente, pero no pudo hacer nada contra él, ni tan siquiera en su forma de super saiyan nivel 2. Así que ahí se encuentran. Goku reta entonces a Mirai Trunks a un duelo, pero solo para comprobar hasta qué punto es fuerte ese tal Black. Ambos llegan primero al nivel super saiyan 2, pero Goku rápidamente se transforma en el 3 (que Trunks ni conocía) y derrota al hijo de Vegeta. Es justo en ese momento cuando aparece ante ellos Black Goku, que al parecer ha podido viajar en el tiempo gracias a un misterioso anillo. En el próximo capítulo: Goku versus Black.

Pasando a realizar la crítica del episodio 49, lo cierto es que ha resultado bastante interesante en contenido, lamentablemente no tanto en forma. Todos sabemos sobradamente los altibajos que tiene una serie como Dragon Ball en el ámbito de la animación, pero es que cuando Toei lo hace mal dan ganas de arrancarse los ojos. No es solo que las caras de los personajes resulten de lo más irregulares (Vegeta a veces tiene los ojos demasiado separados y Goku parece aún más alelado mirando al infinito), sino que directamente se han olvidado de cómo dibujar un super saiyan nivel 2. En Goku su pelo es exactamente igual que cuando está en super saiyan, y en Trunks tres cuartas partes de lo mismo. Si no llega a ser por la electricidad en el aura y porque el propio Goku lo dice no nos habríamos dado cuenta de que estaban en el nivel 2. El que mejor supera estos bajones en la animación es sin duda Black Goku, siendo el niño mimado de la nueva saga.

Por otro lado, ahora sí centrándonos en el contenido, ha resultado una grata sorpresa saber que Trunks del futuro también tuvo que hacer frente a Babidi y Dabra. Asimismo ha servido para dejar un poco en evidencia a los Guerreros Z (Goku y Vegeta, más que nada), que por su afán de pelea y diversión dejaron que Buu fuera revivido, alargándose por tanto muchísimo más la amenaza (y sus consecuencias). Claro que, sin eso, tampoco hubiéramos tenido la saga de Boo. Otros guiños como la forma en que Goku derrota a Mirai Trunks (posando el dedo sobre la espada) nos traen grandes recuerdos de Dragon Ball Z, más concretamente del primer encuentro entre el joven viajero del tiempo y nuestro protagonista. Las interacciones entre los personajes también han sido fluidas y divertidas de ver (Mirai Trunks confundiendo a Whis con Bills, Vegeta que aún sigue siendo un caracúlico con su hijo del futuro, etc.), y se agradece que respeten la continuidad de la serie (Trunks del futuro seguía pensando que Goku estaría muerto, ya que así fue como quedó la cosa al final de la saga de Cell). Sin embargo, los chistes sobre comida y del grupo de Pilaf ya comienzan a cansar un poco y ralentizan el ritmo de la serie. Esperamos profundamente que el famoso «papel importante» que iba a tener Mai en esta saga no quede limitado a… esto.

Como siempre, Black Goku para el final. Aumentan las cuestiones sobre el nuevo villano: ¿por qué se hace llamar a sí mismo Son Goku? ¿Qué quiere decir eso de matar a la humanidad en favor de la justicia? ¿Por qué ha destruido también otros planetas y su correspondiente población? ¿Y ese anillo que tiene? Los próximos capítulos parece que estarán más centrados en este personaje, siendo el episodio 50 un enfrentamiento directo entre él y Goku. Con ganas ya de que sea domingo.