Son: The Guest, un equilibrado relato sobre la soledad disfrazado de thriller sobrenatural

Los surcoreanos son especialmente buenos produciendo series de fácil consumo (unas mejores que otras) y son especialmente buenos con el género del thriller tanto en el cine como en la televisión. Si juntamos ambas, nos sale un producto tan redondo como Son: The Guest (손: The Guest), una serie de 16 episodios estrenada en 2018 en la cadena OCN y que acumuló bastante éxito tanto de crítica como de público.

La historia arranca hace unos años en una localidad costera de Corea del Sur, donde un niño descendiente de una familia de chamanes comienza a tener visiones sobre un ente que proviene del mar y que es capaz de poseer a varias personas, haciendo que éstas cometan actos crueles y asesinatos. Tras un fatídico evento que unirá su destino al de los otros dos protagonistas, el joven crece y en la actualidad trabaja como taxista en Seúl, donde comienzan a ocurrir otra serie de misteriosos crímenes.

No queremos contar nada más de The Guest al tratarse de una serie que no deja de sorprender (aunque algunos casos son más predecibles que otros), hasta concluir en un final sobrecogedor e inevitable que pondrá a prueba el vínculo desarrollado por los tres protagonistas.

Es la relación entre ellos, interpretados bastante bien por Kim Dong Wook (Yoon Hwa Pyoung), Kim Jae Wook (Choi Yoon, el cura) y Jung Eun Chae (Kang Kil Young, la detective) sobre la que gira la trama, por encima de los asesinatos y posesiones.

The Guest. OCN.

Así, para que ésta funcione, aparte de las solventes interpretaciones, se tiene que dar una muy buena química entre todos ellos, cosa que ocurre. Los vínculos van evolucionando de forma creíble y, como ya hemos dicho, desembocan en un clímax estremecedor y emocionante (lo cual no funcionaría si dichas relaciones no se desarrollasen correctamente a lo largo de la serie).

No solo los protagonistas, sino también los personajes secundarios suelen calar hondo, especialmente en el caso del abuelo de Hwa Pyoung (Jun Moo Song) y su tierna relación. A la postre, cada uno de ellos tienen vínculos externos que nos implican más en el argumento, en sus vidas y en sus motivaciones, tornándolos más cercanos y realistas.

Quizás una de las pocas objeciones se puede achacar a alguna interpretación sobreactuada entre los poseídos, lo que sumado a un efecto de voces superpuestas ocasionalmente exagerada y efectista hace que de más vergüenza que miedo; sin llegar a entrar nunca en el terreno de la comedia, pues el drama que rodea a los personajes y el hecho de que empaticemos tanto con ellos lo impide.

Además del desarrollo de los personajes principales y de los secundarios, The Guest acierta asimismo en una banda sonora, compuesta por Kim Tae-seong, que logra que el espectador se encuentre al borde de las lágrimas en más de una ocasión, caso especial del tema recurrente «Somewhere»; así como logra la tensión necesaria para ciertos momentos clave.

The Guest. OCN.

La dirección, principalmente de Kim Hong-seon, resulta asimismo bastante solvente en los momentos tensos y dramáticos (su punto más fuerte), si bien en las escenas de acción o con mucho movimiento (algunas persecuciones a pie y sobre todo en escenarios nocturnos) pueden llegar a parecer algo confusas.

El guión, escrito por Kwon So-ra y Seo Jae-won, consigue, aparte de meternos de lleno en las vidas de Hwa Pyoung, Choi Yoon y Kil Young, sus miedos y aspiraciones, que nos preocupemos por las víctimas de los distintos casos que se van sucediendo; eso sí, alguno bastante irregular en comparación con los demás. No se puede evitar tampoco la presencia de algún elemento muy «de telenovela», como una villana «en la sombra» que es malísima y que no para de demostrarlo con actos y gestos.

En definitiva, The Guest es una serie de 16 episodios que se pasa volando y que hace que nos encariñemos sobremanera con sus tres protagonistas y también con alguno de sus secundarios. Con un ritmo acertado, una conclusión emotiva, una banda sonora que sabe acompañar a las distintas situaciones y un reparto que desprende química, es un k-drama que gustará fácilmente tanto a los seguidores de este tipo de productos llegados de Corea del Sur como a aquél que simplemente quiere disfrutar (y sufrir, en el buen sentido) con un producto de calidad.