Algunas anotaciones del final de Carole & Tuesday (y sobre la serie en general)

La última serie de Shinichiro Watanabe, Carole & Tuesday, ha llegado a su final tras 24 episodios repletos de emoción y referencias musicales, a pesar de encontrarse lejos de la perfección. El último capítulo, «A Change Is Gonna Come», en homenaje al tema de Sam Cooke, ofrece los gloriosos siete minutos finales que reúnen a (casi) todos los personajes y son un canto a la libertad y a los vínculos… y a las madres (que por algo se titula «Mother»). Pero hay más. Evidentemente, habrá SPOILERS (también de Cowboy Bebop y algo de Sakamichi no Apollon).

Carole & Tuesday y el feminismo

Es fácil caer en la idea simplista (y falaz) de que Carole & Tuesday es feminista porque sus dos protagonistas (tres si se amplía a Angela) son mujeres. No, Carole & Tuesday es feminista por los potentes mensajes que emite y por las vías en que lo hace.

Yendo directamente al final, el tema que escriben para los siete minutos milagrosos, los cuales se han llevado anticipando toda la serie, está dedicado a las madres, tanto en el sentido literal como metafórico.

Madres hay en este anime, y que juegan un papel importante. Ahí está Valerie, la progenitora de Tuesday que proyecta una importante carrera política y que, en palabras de su hija, tuvo complicado desarrollar por ser precisamente mujer. Valerie además es una madre separada (el padre de Tuesday y Spencer se borró del mapa cuando eran muy pequeños) e independiente. Cuando se entera de que Jerry, su asesor político y de marketing, está realizando actos terroristas con tal de llevarla a la victoria, Valerie lo manda a paseo sin tapujos y con un sonoro «adiós». También podemos verla en uno de los primeros episodios divirtiéndose con un hombre más joven sin que nadie la cuestione nada.

«Mother» en el episodio final de «Carole & Tuesday». Estudio Bones.

La otra figura materna importante es Dahlia, la madre de Angela que anteriormente era hombre y que se ve afectada por el androgenismo marciano. Angela siempre la llama «mama» y nunca nadie se sorprende ni se cuestiona nada, lo que es buena señal. Dahlia es otro ejemplo de mujer que cría a su hija en solitario y de carácter fuerte.

Ejemplos de otras madres, mucho menos relevantes en la trama, se dan también en los casos de Kyle y por ausencia de la misma (lo cual ella recalca) en Carole.

Cuando todos se reúnen para cantar este tema al final, sucede algo curioso: ninguno de los intereses románticos masculinos (sin contar a Kyle, que con diferencia es el más superficial de todos ellos, además ya superado) está presente. O están prófugos, o presos, o deportados (nos referimos, claro está, a Tao, Skip y Amer, respectivamente). Aún teniendo en cuenta que Amer y Skip también cantan y que argumentalmente se podrían haber sacado algo de la manga para que estuvieran presentes, así como Tao (Schwartz ya está preso y además el tipo se supone que es un prodigio de inteligencia), el caso es que ninguno está. No obstante, sí se encargan de mostrar a cada uno de ellos viendo el evento, entre emocionados y compungidos, por los móviles.

Sin embargo, todas ellas sí están presentes en el centro: Carole, Angela (casualmente, Katie sí está ahí) y Crystal (casualmente, la compañera de banda de Skip también está) son además las primeras en salir a cantar (aparte de Tuesday, obviamente) y se mantienen hasta el final a cargo de todo el motor y grueso de la acción. Está claro, el clímax de la serie no va a estar marcado por declaraciones de amor romántico y ellos ahí no tendrían cabida (aunque sean importantes). Es un canto político y social, a las madres y al AMOR a secas, donde el vínculo que más brilla a la postre es el de Carole, Angela y Tuesday. Y esa es la poderosa y emocionante última imagen de la serie, que ninguna de ellas será más «The Loneliest Girl».

Los niños del Doctor Zeeman

El feminismo en la serie es también significativo en el caso de la relación entre Angela y Tao y cómo evoluciona. Cuando ambos se encuentran por primera vez, lo primero que le espeta el productor musical a la aspirante a cantante es que debe aceptar convertirse en su marioneta, lo que ésta acepta tomándolo como un reto. Momentos después, Tao la somete a pruebas de canto poco ortodoxas, lo que causa sus quejas y las de su madre. La conducta de ambos se va ablandando poco a poco hasta que en el mismo capítulo Tao sugiere cambiar la canción de Angela en el Mar’s Brightest debido a «un pálpito» (primer síntoma que vemos de la humanidad del personaje en toda la serie) y la muchacha elige «All I Want», cuya letra va claramente dirigida al deseo de que el productor la haga caso y la aprecie, siendo el único que aparentemente pasa de ella.

«Mañana quiero que me mires solo a mí»
«De acuerdo, pero solo mañana»
(Angela y Tao en el episodio 12)

«Es hora de que cantes con tu propia voz. Te estaré mirando siempre desde lejos»
(Tao a Angela en el episodio 24)

Tao, sonriente, en el último capítulo de «Carole & Tuesday». Estudio Bones.

Al final de la primera mitad, Angela le admite a Tao que siempre ha cantado para otros, concretamente a su madre, y que ahora necesita cantar para él, a lo que éste accede «por ahora». El relato de Angela sigue moviéndose por una crisis de identidad, una cuestión de emancipación y un deseo absoluto de aprobación. Es Tao quien al final le revela quién es y que es ella la que debe tomar su camino, además de que la aprecia sin necesidad de que ella tenga que pedírselo.

Es cierto que es un poco tramposo para el mensaje feminista que sea el hombre quien de el empujoncito final a la mujer, pero para el caso Angela y Tao pasan de una relación en la que una es la marioneta del otro a una entre iguales. Y en cualquier caso, este vínculo no eclipsa al que es definitivo y más importante en el contexto de la serie, que es el de Carole, Angela y Tuesday.

En el último capítulo, Tao le revela a Angela que ambos son niños diseñados artificial y genéticamente por el Doctor Zeeman, el cual se encuentra entre rejas por este motivo. Entre la creación de uno y de otro hubo un lapso de ocho años (Tao tiene 25 y Angela 17 al final de la serie), durante los cuales el doctor estuvo asimismo preso. Si bien es una lástima que un mensaje de tal calibre (y que ofrece posibilidades argumentales muy interesantes en el terreno de la ciencia ficción) sea introducido con calzador en el episodio final, éste explica mucho sobre el personaje de Angela, pero también sobre Tao (del cual teníamos una ausencia casi total de datos personales).

Creado artificialmente, siendo llamado «robot» desde niño por sus congéneres (lo cual dudo que le hiciera gracia, como se aprecia por la mueca que le dedica a Angela cuando ésta se lo espeta), le cuesta entender las emociones humanas y por ello decide dedicarse primero a la neurociencia y a la creación de inteligencia artificial después. Producto y creador, robot y máquina. A medida que se va relacionando con Angela, la única que es igual a él en orígenes (como presumiblemente habría descubierto en los primeros capítulos de la serie, cuando decidió investigar a Dahlia), va ganando en humanidad (el «pálpito» que ya comentamos; cuando decide proteger a Angela del acosador; el mismo deseo de venganza contra Schwartz, emoción humana donde las haya). Al final, Tao decide apagar para siempre todas sus máquinas y despojarse de las gafas que llevaba durante casi toda la serie (solo se las quita para leer el mensaje que le había escrito la muchacha, paradójicamente), a su vez robóticas y que le servían para informarse al instante de todo a su alrededor. En la última escena en que lo vemos, lleva unos anteojos aparentemente normales. Ya no hay nada de artificio, todo en él es humano.

Tao «sonríe» a Angela cuando lo llama «robot». Comparada con la sonrisa del capítulo 24… «Carole & Tuesday». Estudio Bones.

La revelación de Tao a Angela puede llevar a creer que ambos son hermanos, cuando no es esto algo que él mencione en ningún momento. Es altamente probable que no compartan ningún gen, pues ambos pertenecen a etnias distintas (Tao tiene un diseño asiático, Angela latino, incluidos los nombres). El concepto de niños creados genéticamente para ser perfectos se ha tratado alguna vez en la ciencia ficción (Gattaca, gracias a @swordwoman_ en Twitter por la referencia) y por eso precisamente lamentamos que Watanabe y su equipo dejen escapar las posibilidades que esto trae.

Angela y Tao son claramente diseñados para ser el yin y el yang (fase que, oh, espera, va después del tao en el taoísmo). El yin, femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción (Angela empieza siendo «la marioneta» de Tao); el yang, masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración (sobran las explicaciones). A juzgar por las personalidades de ambos, el Doctor Zeeman creó a Tao para ser un portento intelectual, pero se le «escapó» la parte emocional; la cual invirtió más en Angela.

Yin y yang, opuestos pero complementarios. El tema «Tower», cantado por Angela al final del episodio 23, habla de este deseo de la muchacha de ser más como Tao («todos me rodean menos tú… En un mundo perfecto todos nos pareceríamos más a ti»). La atracción de Tao hacia Angela es más sutil (Schwartz, que lo ha conocido desde que era niño, se sorprende de verlo trabajando con una humana), pero notoria especialmente al final (sacrifica su libertad y su vida por ir a verla, como recalca Katie) y durante el evento con el acosador, es la columna vertebral en su camino hacia convertirse en humano, como ya hemos tratado.

Toda la escena final entre Tao y Angela está dirigida artísticamente con un tono especialmente romántico, de ahí que nos choque la percepción de fraternidad que ha despertado en varios espectadores. La luz de la luna sobre Tao (que no han elegido que sea de noche por nada), la música de fondo suave, el enfoque a las flores, la división infraqueable entre ambos (que Angela desea romper), que a Tao no le veamos la cara en determinados momentos y que decida marcharse antes de que sea demasiado tarde (para él y para los dos).

De hecho, todo el momento nos recuerda fuertemente a escenas de otros dos títulos de Watanabe: la despedida de Spike y Faye en Cowboy Bebop (con una tonalidad mucho menos romántica y más fría, si bien los planos entre Spike, Faye, Tao y Angela se asemejan, e incluso nos trae a la mente el diálogo entre Tao y Katie); y la de Junichi y Yurika en Sakamichi no Apollon (esta sí, claramente romántica y con actitudes nuevamente muy similares entre los personajes). Nos extenderemos sobre las conexiones con Cowboy Bebop más adelante.

Mother, Mother, Mother

Como adelantábamos, el mensaje en la letra de la canción que Carole y Tuesday componen para el clímax de la serie es un canto a las madres. A la de Tuesday, que como hemos dicho es importante en la trama; a la de Angela, que ya se ha ido; y a la de Carole, a la cual nunca pudo ver y a la que ha conocido a través de su padre.

Pero es asimismo un mensaje dirigido al concepto de madre como lugar de origen. Siendo un tema realizado para concienciar en contra de las políticas anti inmigración que se están promoviendo, y teniendo en cuenta que Marte es un planeta poblado relativamente reciente (el tema se canta en el primer día del año 50 tras la colonización), madre puede ser el lugar en el que has nacido: «la madre Tierra», de donde vienen por ejemplo Carole, Gus o Tobe; o la propia Marte, donde nacieron Tuesday, Angela o Ertegun, entre otros.

Precisamente, el evento se organiza en el Hall en Memoria de la Inmigración, primer sitio donde tocaron Carole y Tuesday y cuyo nombre lo dice todo.

El mensaje político

El guión de Carole & Tuesday peca en ocasiones de ser bastante disperso y no terminar de encontrar su lugar, lo que se aprecia especialmente en la trama política.

Este arco se centra sobre todo en Valerie, la madre de Tuesday, quien se rige como principal opositora al gobierno actual en Marte. Debido a que apenas se menciona (ni se muestra) al presidente, el grueso de los espectadores pensará que todos los actos políticos dirigidos en contra de la inmigración y de la censura provienen de Valerie, pero en realidad son del gobierno (lógicamente, ya que la oposición no puede llevar a cabo y ejecutar leyes). Por ello, Valerie es una opción aún más conservadora que la del gobierno actual, lo que acerca la trama a la realidad.

Por esto también, muchos piensan que el acto final en el Hall en Memoria de la Inmigración es inútil tras haber hablado Spencer con su madre y ésta haber decidido retirarse de las elecciones. Sin embargo, el evento va contra las políticas del gobierno actual y de la creciente tendencia social hacia la xenofobia y la censura. Por eso, el mensaje de la serie queda aún más abierto al no saber qué reacción podrá tener entre la población, más que en los resultados electorales (ya que Valerie se ha retirado… por ahora).

El DJ que había olvidado escuchar

Ertegun (en homenaje al productor musical Ahmet Ertegun, todas las referencias musicales en Carole & Tuesday merecerían una entrada aparte) aparece en el segundo capítulo como un tipo ya con un amplio recorrido en el mundo de la música y como alguien muy pagado de sí mismo. En el episodio 3, cuando las dos protagonistas acuden a verle con ayuda de Roddy para que escuche su tema y así pueda ayudarlas a introducirlas en la industria, éste se niega tan siquiera a escucharlas, aduciendo que son unas novatas que ni tan siquiera se están tomando en serio su trabajo. Al DJ lo vemos viviendo en una lujosa mansión con una gran piscina y rodeado de mujeres.

En la segunda mitad, en el capítulo 17, Ertegun es estafado por uno de sus robots y entra en quiebra. Solo lo ayuda Roddy, quien lo acoge en casa de Carole, que accede a regañadientes. Tras superar una crisis personal y creativa, Ertegun se recupera mentalmente de este palo y decide volver por todo lo alto con un nuevo tema que él compone. Para ello, necesitaría la voz y el empuje de una diva.

Retrocediendo hasta el episodio 10, durante el concurso Mar’s Brightest Ertegun es invitado como jurado. Tras escuchar cantar a Angela, quien ya lleva un amplio recorrido en el mundo de la fama como modelo y actriz infantil, queda encantado y asegura que le gustaría colaborar con ella en un futuro.

Recordando estas palabras, Ertegun va a buscar a Tao (de nuevo en el 17), productor musical de Angela, para que le «preste» a la diva para ponerle voz a su tema. Resulta que Tao también anda dolido (aunque no lo reconozca) con unas declaraciones arrogantes que el DJ realizó sobre él públicamente hace un par de años. Sin embargo, accede a escucharlo, a pesar de que Ertegun no trae consigo ningún teclado ni instrumento. Justo lo contrario que él había hecho con Carole y Tuesday (y vete a saber cuántos otros) al inicio de la serie, cerrándoles la puerta antes de darles una oportunidad.

Tras escucharlo cantar en el modo más natural posible (y ofreciéndonos la escena más hilarante del anime junto a  la del videoclip y las Mermaid Sisters), Tao accede ipso facto a que colabore con Angela, ante la estupefacción y absoluto rechazo de ésta. La escena sirve para cerrar el círculo de Ertegun en forma perfectamente equilibrada y tras una cura de humildad anti-karma, así como para demostrar nuevamente la creciente humanidad en Tao. El desarrollo del DJ culmina con el apoyo que presta a las protagonistas para organizar el evento de «Mother» y sobre todo con su última escena, donde lo vemos viviendo y escuchando, esta vez sí, el tema escrito por Carole y Tuesday.

Ertegun dándolo todo en el capítulo 24 de «Carole & Tuesday». Estudio Bones.

La conexión con Cowboy Bebop

Shinichiro Watanabe gusta de hacer guiños entre sus series, si bien no en todas. Que sepamos, lo ha hecho en Cowboy Bebop, Space Dandy y Carole & Tuesday. Entre la dos primeras, con el uso de la moneda ficticia woolong.

En el caso de Cowboy Bebop y Carole & Tuesday los guiños son más numerosos: usan también el woolong y la acción se sitúa (casi enteramente en el caso de la segunda) en la ciudad de Marte Alba City, localización principal en la película Knockin’ On Heaven’s Door. En dicha cinta una parte ocurre asimismo en la planta de control del clima, donde sucede el atentado orquestado por Jerry en Carole & Tuesday.

Otro punto de conexión entre ambas está en la presentación que se hace de la Tierra como un lugar casi inhóspito, si bien algunos de los protagonistas proceden de ella (Faye y Ed en Cowboy Bebop). En Carole & Tuesday no se tocan los motivos de este empeoramiento de la calidad de vida en la Tierra (el cual cita Amer como motivo para huir de ilegal a Marte), mientras que en Cowboy Bebop se achaca (al menos en su mayoría) a un accidente espacial que se supone destroza a la Luna y genera que desde entonces haya un incesante goteo de asteroides sobre el planeta, que además parece semi inundado.

La Tierra en «Cowboy Bebop». Estudio Sunrise.

Tenemos a su vez similitudes narrativas entre ambas, como que cada capítulo (o la mayor parte de ellos en Cowboy Bebop, película incluida) hagan referencia a un tema musical de Occidente o el mensaje al final de cada episodio, siendo «See you, Space Cowboy» («Nos vemos, cowboy del espacio») por lo general en la primera obra importante de Watanabe y «Will be continued…» («Continuará…») en la última.

En los episodios finales este mensaje cambia en ambos casos, dejando una sensación vaga y de ambigüedad en el espectador. En el caso de Cowboy Bebop es «Cargarás con ese peso» y en el de Carole & Tuesday «Continuará… en tu mente». Parecen mensajes dirigidos especialmente al espectador, que se presume consternado y emocionado por ambas conclusiones, que se mantienen abiertas.

Otro símil narrativo se halla en las figuras de los tres ancianos, que aparecen recurrentemente en los distintos planetas y ciudades por los que pasa la tripulación de la Bebop, y el casero (casi mudo) de Carole y la banda que las dos protagonistas encuentran para que las acompañen mientras tocan, también de tres miembros sin nombre (de los que tienen los viejos de Cowboy Bebop nos enteramos por material adicional a la serie, lo que puede suceder igual en este caso).

En definitiva, se trata del título de Watanabe más cercano a su ópera prima hasta la fecha, si bien las tramas y géneros que abarcan son muy distintos. Es posible que haya incluso más guiños que se nos han ido escapando. Solo el tiempo lo dirá.

Carole & Tuesday, un himno a la música

Shinichirô Watanabe es ese nombre que se encuentra detrás de títulos como Cowboy Bebop, Samurai Champloo o Zankyou no Terror. Es decir, lo más «mediocre» de su obra no cae por debajo del notable (a falta de ver completa Space Dandy) y su cumbre se encuentra entre los considerados títulos de culto. Evidentemente, la llegada de un nuevo anime bajo su firma, con el estudio Bones detrás y aunando dirección junto a Motonobu Hori, nos tenía a todos los seguidores atentos y, hay que admitirlo, con las expectativas por las nubes.

Carole & Tuesday, cuyos primeros 12 capítulos (de un total de 24) pueden verse en Netflix, narra las peripecias de dos jóvenes (con voces de Miyuri Shimabukuro y Nai Br.XX en la de canto; y Kana Ichinose y Celeina Ann, respectivamente), las que dan nombre al título, amantes de la música y que se encuentran fortuitamente en Alba City, una de las mayores (sino la mayor) ciudades de Marte. Ambas deciden fundar un dúo y empezar a crear canciones juntas, mientras en su camino se van cruzando con distintos personajes del star system, como la modelo Angela (Sumire Uesaka y Alisa en canto), el productor musical Tao (Hiroshi Kamiya), el mánager venido a menos Gus (Akio Ôtsuka), el DJ Ertegun (Mamoru Miyano) o el técnico de sonido Roddy (Miyu Irino).

Personajes carismáticos con una trama que no siempre sabe acompañarlos

Carole & Tuesday se divide en dos partes claramente diferenciadas: los 12 primeros episodios relatan la llegada a la fama de las dos protagonistas y los otros 12 sobre cómo lidian con ella, en palabras de Watanabe. Lamentablemente, esta separación produce varias crisis de identidad en la serie, lo que conlleva algún que otro altibajo.

"Carole & Tuesday". Estudio Bones.

«Carole & Tuesday». Estudio Bones.

Uno de ellos, y quizás el principal, es su título y campaña promocional. Carole y Tuesday son, al menos durante la primera mitad, las dos protagonistas casi indudables de la serie; pero este papel se va difuminando en pos de las apariciones de un sinfín de personajes y que, no vamos a engañarnos, a la postre Angela y su arco (que inteligentemente contrasta con el de Carole y Tuesday, yendo prácticamente a la inversa) resulta infinitamente más interesante y grandilocuente.

En resumidas cuentas, las dos protagonistas desprenden química e inevitablemente caen bien, pues representan a la música en sí, la esperanza, el salir adelante, la creatividad y por supuesto el cambio; pero carecen de conflicto en sus arcos argumentales (especialmente en la segunda mitad) o éstos se resuelven demasiado rápido.

En cambio, Angela y los personajes que envuelven a su desarrollo (Tao, Ertegun en cierto punto) te dejarán con ganas de saber más a cada instante y ofrecerán momentos que te dejarán los pelos como escarpias (los ending «Endless» y «The Tower» pasan a considerarse como dos de los momentos más angustiantes y hermosos del anime reciente). Como decíamos, el problema radica en la disociación entre título y desarrollo de la trama, como si Cowboy Bebop se hubiese llamado «Capitán Jet Black» (por muy bien que nos caiga el bueno de Jet).

Watanabe hace obras en base a sus personajes y esta no es la excepción (quizás sacrificando en ocasiones la trama en el proceso). Vamos descubriendo Alba City y los recovecos del «star system» de la mano de Carole, Tuesday, Angela, Tao, Roddy, Gus o Ertegun. Siguiendo su estilo, su narrativa es mucho de mostrar con hechos en lugar de palabras (y puede que incluso se contradigan los unos con las otras a veces, humanizando con ello a sus creaciones) y de ahondar en psiques y miedos, lo que aquí vuelve a lograr especialmente (cómo no) con el personaje de Angela.

«Carole & Tuesday». Estudio Bones.

Siguiendo esta estela, nos hallamos ante una primera mitad más centrada en los temores y miedos de Carole y Tuesday, con un arranque fresco y muy prometedor; frente a una segunda parte en la que la mayor parte del grueso narrativo (o al menos el que más implica emocionalmente al espectador) recae sobre los hombros de Angela, culminando en un final hermoso y apoteósico, si bien demasiado abierto para mi gusto (incluso para los niveles de ambigüedad de Watanabe).

Esta inversión paralela de desarrollos de personajes sacrifica en algunos momentos la trama, como adelantábamos. En este caso, encontramos episodios que no se sabe muy bien por qué suceden (el de Tuesday y el periodista podría haber sido sustituido perfectamente por uno dedicado a Roddy, que falta le hacía) y demasiadas subtramas abiertas de forma simultánea, algunas de ellas parece que incluso de forma arbitraria. Quizás sea la pluma de la escritora Aya Watanabe, que se encuentra asimismo detrás del proyecto y en cuya trayectoria vemos algunos «doramas». Sí, podría decirse que narrativamente Carole & Tuesday se parece a un «dorama» o telenovela en más de un aspecto.

Todo ello transmite una sensación de que no va a dar tiempo (recordamos que se trata de una serie de 24 episodios) a culminar y abordarse de forma satisfactoria, como efectivamente ocurre dejando varios arcos importantes abiertos, emociones a flor de piel y los famosos (y muy logrados) 7 minutos aparte. La serie dirigida por Watanabe y Hori adolece de algún que otro problema de ritmo por ello.

«Carole & Tuesday». Estudio Bones.

El poder y la importancia de la música

No obstante, personajes aparte, la gran virtud de Carole & Tuesday se lo lleva el enfoque y el himno que hace a la música. Como he crecido en un hogar muy musical, donde la radio y discos sonaban a cualquier hora ociosa, esta serie se me ha hecho especialmente cercana  (imagino que la emoción que despertará en un músico no será poca). No podemos olvidar que la música (y la cultura pop, especialmente la occidental) siempre ha jugado un papel esencial en la obra de Watanabe.

Se aborda la música de todas las maneras posibles y en sus expresiones, desde la melodía simple que te alegra un momento tontorrón, hasta la canción como protesta y movimiento social, o las letras usadas para hacer llegar mensajes que de otra forma no lo harían a nuestros seres queridos. En definitiva, la música como vía creativa y forjadora de vínculos.

Del apartado técnico, poco se puede decir salvo que es espectacular, especialmente la música y banda sonora (en una serie de estas características no podía ser de otro modo). Se nota que han invertido dinero, tiempo y esfuerzo en encontrar a artistas que presten sus voces y talento para los temas de diversa índole que van sonando, casi todos ellos muy característicos. Y no podemos dejar pasar la portentosa conjunción de seiyuu, que tenemos aquí a Hiroshi Kamiya, Mamoru Miyano, Maaya Sakamoto, Megumi Hayashibara o Takahiro Sakurai, por nombrar a algunos, bajo un mismo título. De la animación, a cargo del estudio Bones, poco se puede decir (a pesar del uso de algunos planos repetidos entre episodios).

En definitiva, Carole & Tuesday es un obligado para los seguidores de la obra de Watanabe y los amantes de la música a secas. Reúne a personajes interesantes a los que lamentablemente la trama no sabe acompañar en ocasiones y con algún que otro altibajo narrativo, especialmente en la mitad, si bien guarda momentos cómicos y melodramáticos, incluso hermosos, para el recuerdo. A nosotros desde luego nos ha hecho pasar seis meses apasionantes.

P.D.: Ver las primeras y últimas apariciones de Angela, Tao y Ertegun demuestra lo brutal que ha sido el desarrollo de estos personajes.

Nueva película de Boku No Hero Academia y secuela de Re: Zero, entre las novedades del AnimeJapan

La convención de este año de AnimeJapan, del 23 al 26 de marzo, que reúne toda la actualidad de la industria del anime en Japón, ya ha dado comienzo con varias y jugosas novedades, de entre las que destacan una nueva película de Boku No Hero Academia (My Hero Academia) para el próximo invierno y una secuela de la adaptación a anime de Re: Zero (título completo de las novelas Re:Zero kara Hajimeru Isekai Seikatsu). Se ha confirmado que regresará el casting de voces original para los personajes principales (Subaru Natsuki, Emilia, Pack, Rem, Ram, Beatrice y Roswaal L. Mathers). Pero hay más.

Del nuevo largometraje de Boku No Hero Academia se ha anunciado además que narrará una historia original y que su mangaka, Kouhei Horikoshi, supervisará y diseñará a los nuevos personajes.

Toei Animation ha anunciado a su vez nueva película para conmemorar el 20º aniversario de la franquicia Ojamajo Doremi (más conocida como Doremi a secas en España), cuyo estreno en Japón está previsto para 2020. Se celebrarán además varios eventos en torno a la serie, como una nueva «web-serie» bajo el título Ojamajo Doremi: Owarai Gekijou, que se podrá ver a través del canal oficial de Toei en Youtube; y nuevas novelas ligeras.

El anime sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo protagonizado por glóbulos rojos y blancos (entre otros), Hataraku Saibou (Cells at Work!), tendrá segunda temporada. Aún se desconoce fecha de estreno, pero es una GRAN noticia.

El estudio DMM Pictures ha anunciado a su vez una adaptación a anime del videojuego de simulación RPG online Soukou Musume (algo así como Chicas en armadura), bajo el título completo Soukou Musume Senki, que acompañará al manga de Hiroshi Kawamoto, actualmente en publicación. La historia del anime será complementaria a la del juego.

La novela más conocida de Osamu Dazai, Indigno de ser humano (Ningen Shikkaku) tendrá adaptación al anime en formato largometraje este año en Japón. Se espera su estreno también en Occidente. Su título completo es HUMAN LOST Ningen Shikkaku. La historia se situará en Tokio en el año 2036 (111 de la Era Showa), con nanomáquinas internas en los seres humanos y controladas por «S.H.E.L.L.». Bajo su control, se les concede a las personas una vida de 120 años libre de enfermedades y heridas. Sin embargo, esto afecta al sistema en Japón a nivel económico, social y ético, hasta el punto de que algunos humanos se desconectan de «S.H.E.L.L.», transformándose en demonios… o descubriendo su verdadera humanidad. Mamoru Miyano está confirmado como voz del protagonista, Youzou Oba.

Este seiyuu, por cierto, ha sido anunciado asimismo como voz de un nuevo personaje en la película de anime de Ni No Kuni, llamado Yoki, así como Yuki Kaji hará de Danpa. La cinta se estrenará este próximo verano en Japón.

Por otro lado, la novela de detectives Kitsutsuki Tantei-Dokoro, escrita por Kei Ii, tendrá adaptación a anime dentro del proyecto KimiKoe, que busca a los mejores aspirantes a seiyuu en Japón.

La franquicia de novelas ligeras de Goblin Slayer tendrá otro de sus episodios adaptado a anime, que se estrenará en cines japoneses próximamente. El título completo es Goblin Slayer: Goblin’s Crown y se ha confirmado el regreso de las voces de los personajes principales.

Seguimos con las novedades del domingo. Para empezar, Netflix ha anunciado una nueva adaptación a anime del manga de Shuiichi Asou,  Saiki Kusuo no Ψ-nan (también conocida como Saiki Kusuo no Psi-nan). Vuelve a dirigir Hiroaki Sakurai (el título ya dispone de una serie anterior) y realizarán el trabajo los estudios J.C. Staff y Egg Firm. La historia sigue a un estudiante de secundaria, Kusuo Saiki, que hace todo lo posible por ocultar sus habilidades psíquicas y llevar una vida normal.

La última serie de Shinichiro Watanabe (Cowboy Bebop), Carole & Tuesday, cuyo estreno es inminente (el próximo 10 de abril) también ha mostrado a dos nuevos miembros de reparto durante la convención. Alysa será la voz cantante del personaje Angela (cuya voz al natural será de la seiyuu Sumire Uesaka); mientras que Maaya Sakamoto (Aeris o Lightning en la saga Final Fantasy) hará lo propio con Crystal e Hiroki Yasumoto (Sado/Chad en Bleach) con Skip.

Aniplex ha mostrado asimismo una nueva imagen promocional y novedades de la próxima película de la franquicia Fate, titulada Fate/Grand Order: Shinsei Entaku Ryouiki Camelot, que se dividirá en dos partes. La primera de ellas, Wandering; Agateram, se estrenará en cines de Japón en 2020 y será dirigida por Kei Suezawa bajo el estudio de animación Signal.MD. La segunda, Paladin; Agateram, será desarrollada por Production I.G.

Continuando con esta franquicia, además se ha revelado que su próximo título en formato serie,  Fate/Grand Order: Zettai Majuu Sensen Babyloniase estrenará el próximo octubre. En su elenco de voces destacan los nombres de Nobunaga Shimazaki (Yuno en Black Clover) como Ritsuka Fujimaru; Rie Takahashi (Emilia en Re: Zero) como Mash Kyrielight; o de nuevo Maaya Sakamoto y Takahiro Sakurai (Aeris y Cloud en Final Fantasy VII) como Leonardo Da Vinci y Merlín, respectivamente.

El estudio de animación AIC han revelado a su vez un «reboot» del título Megazone 23, el cual ha sido financiado principalmente a través de campañas de «crowdfunding» desde 2017. Megazone 23 fue inicialmente una serie dividida en cuatro partes del mismo estudio lanzado al mercado en 1985 y se encuentra dentro del género cyberpunk. Habría influenciado a películas como Dark City o Matrix. El reinicio se hará en dos partes, Megazone 23 Sin y Megazone 23 Xi y contará con la voz de Moe Toyota como la nueva protagonista, Sakura.

Esto ha sido por ahora lo más destacado en novedades principales de la industria del anime. ¡Seguiremos informando y actualizando esta entrada!

Siete títulos de anime y manga de samuráis para ver y leer

Los samuráis (侍) son una de esas figuras provenientes del país del Sol Naciente que tan fascinantes y atractivas nos resultan desde la perspectiva occidental, mezcla de exotismo, dura disciplina, habilidades prodigiosas y cierta perdurabilidad y cercanía en el tiempo.

El anime y el manga no han sido ajenos a este atractivo, y son varios los títulos que han versado sobre el «bushidô» (武士道) o camino del guerrero, o que han tenido como protagonista a un samurái. Vamos a hacer nuestro listado de cuáles son nuestros preferidos y los motivos, tarea que no ha sido sencilla por la cantidad, calidad o simplemente lo adictivo de varios de ellos (sí, somos conscientes de Gintama).

Rurôni Kenshin (るろうに剣心)

El clásico por excelencia, al menos dentro de los títulos de manga y anime surgidos en la década de 1990. A partir del manga de mismo título creado por Nobuhiro Watsuki, la adaptación al anime de Rurôni Kenshin, llevada a cabo por los estudios Gallop y Deen nos cuenta las vivencias de un «ronin» o samurái vagabundo llamado Kenshin Himura tras encontrarse accidentalmente con la dueña del «dôjô» del estilo Kamiya, Kaoru.

Animación de calidad, personajes carismáticos, acción trepidante (Watsuki es un declarado fan de los cómics norteamericanos) y una banda sonora insuperable  (compuesta por Noriyuki Asakura) logran en conjunto una obra que ha quedado en el recuerdo de muchos de los que crecimos viéndola (en España con el título de El guerrero samurái y en América Latina con Samurai X).

Los OVAs de esta serie (sobre todo los primeros, Tsuiokuhen 追憶編) son además de una sensibilidad y apartado técnico exquisitos, de lo mejor que servidora ha visto en anime y en general en todo el ámbito de lo audiovisual.

Samurai Champloo (サムライチャンプル)

El nombre de Shinichiro Watanabe (Cowboy Bebop, Zenkyou No Terror) es sinónimo de calidad para cualquier seguidor de anime. Su segunda obra como director es la que nos ocupa, siguiendo la estela dorada dejada por su predecesora, el considerado ya clásico Cowboy Bebop. Al igual que ésta, Samurai Champloo se encarga de mezclar géneros tan dispares como la música hip-hop con el cine de samuráis «chanbara» (チャンバラ).

Animada por el estudio Manglobe, que lleva a cabo un trabajo excepcional durante los 26 episodios que la componen, la serie nos cuenta el fortuito encuentro entre la joven Fuu, que busca al samurái que huele como los girasoles, el impulsivo Mugen y el sensato Jin, generándose así una «road movie» con dinámicas muy curiosas, especialidad de Watanabe.

Samurai Deeper Kyo (サムライ ディーパー キョウ)

Volviendo al shônen puro y duro, en 1999 comenzó a publicarse esta obra de Akimine Kamijô, que pronto tendría su adaptación a anime al cargo otra vez del estudio Deen (que abarcaría únicamente una parte de la historia del manga).

La historia parte del vendedor de medicina Kiyoshiro Mibu, quien se encuentra con la cazarrecompensas Yuya Shiina, que desconoce que en realidad dentro del aparentemente inofensivo Kyoshiro vive el alma de Kyo «Ojos de ogro», un samurái famoso por haber matado a más de 1.000 rivales en una sola batalla. El resto de la narrativa se centra en la búsqueda del verdadero cuerpo de Kyo y, de forma muy similar a Rurôni Kenshin, mezcla fantasía y acción a raudales con acontecimientos y personajes históricos verídicos, esta vez ambientados en el período Sengoku (Kenshin lo hacía en el Meiji).

Peace Maker Kurogane (PEACE MAKER 鐵)

Peace Maker Kurogane, manga de Nanae Chrono que empezó a publicarse en 1999, podría tratarse (casi) perfectamente de un «spin off» de Rurôni Kenshin, ya que comparten episodios históricos y hasta personajes que fueron reales como Sanosuke Sanada, Hajime Saito o Souji Okita (retratados aquí de forma muy distinta).

El manga de Chrono tuvo una adaptación al anime por Gonzo Digimation que abarcaba la primera parte argumental y que, si bien se mantiene bastante fiel, ofrece una animación algo más regulera (el dibujo y expresividad de la mangaka simplemente nos parecen espectaculares). Se estrenó además una película, con el sobretítulo Yûmei, en cines japoneses el pasado noviembre.

La narrativa cuenta los últimos días del Shinsengumi (新選組), una especie de cuerpo de policía samurái durante el período final del shogunato en Japón, a través de la llegada de su nuevo miembro, Tetsunosuke Ichimaru, a medida que va topándose con personajes históricos reconocidos en el país nipón como Hijikata Toshizô o los citados Okita y Saito.

La espada del inmortal (無限の住人)

Manga de Hiroaki Samura que se publicó entre los años 1993  y 2012, cuenta con una adaptación al anime de 13 episodios desarrollada por Production I.G. y con una película de imagen real dirigida por Takashi Miike que puede verse en Netflix.

La historia, ambientada esta vez en la era Edo, cuenta las desdichas (porque esta obra está repleta de ellas) de la joven Rin Asano, que busca vengar el asesinato de sus padres. Por suerte para ella, se topa con el samurái Manji, en realidad inmortal debido al hechizo de una monja/bruja, sin importar la cantidad de heridas que reciba. Para librarse de esta «maldición», Manji debe asesinar a otros mil hombres malvados.

Este título es de corte más maduro que los anteriores (salvando quizás los OVAs de Rurôni Kenshin), por lo que es habitual ver en él vísceras y sangre por doquier (la película de Miike también es buen ejemplo de ello). Sin embargo, y a pesar de un final bastante precipitado y edulcorado a mi juicio, ofrece momentos muy de la sensibilidad nipona, y los antagonistas Anotsu y Makie merecen todo tipo de reconocimientos.

Dororo (どろろ)

La última adaptación al anime de Dororo, publicada originalmente por el «dios del manga» Osamu Tezuka entre 1967 y 1968, está siendo (para nosotros, al menos) la revelación de esta temporada. Elaborada por el estudio Mappa, este título, considerado un clásico en Japón, no deja de sorprendernos, a pesar de su historia archi conocida (pero con un final algo inconcluso, ya que Tezuka la terminó precipitadamente y bajo presión).

La narrativa, de nuevo en el período Sengoku, nos cuenta cómo un «daimyo» o señor feudal decide hacer un pacto con los demonios: ofrece a su primogénito a cambio de paz y prosperidad en sus dominios. Así se hace y los entes demoníacos se quedan con las extremidades, piel, nariz, boca, ojos, oídos y sentido del tacto de Hyakkimaru (que así se llamará el recién nacido). Pasan los años y Hyakkimaru, que había sido dado por muerto, crece y busca recuperar todo lo que le han robado a la par que asesina a estos demonios. En su camino se encuentra con Dororo, un joven ladronzuelo muy vivaz.

Aunque la animación está siendo un pelín inconstante, los diseños de monstruos y los personajes, el ritmo y nuevamente sensibilidad de la historia, el reflejo de un Japón feudal con elementos de su mitología y religión y, sobre todo, la dinámica entre Hyakkimaru y Dororo, hacen de este título un imperdible.

Vagabond (バガボンド)

Llegamos a Vagabond, la obra magna de Takehiko Inoue (que todo lo que dibuja, lo dibuja MUY bien), que empezó a editarse en 1998 y todavía se encuentra en publicación.

Vagabond es una obra compleja (de hecho, Inoue siempre se ha negado por ello a que tenga adaptación a anime), por lo que cuenta y por cómo lo narra. Sigue los pasos de Musashi Miyamoto, «el Cid Campeador» de los japoneses, en su periplo por el «bushidô» y su encuentro con personajes asimismo emblemáticos como Kojiro Sasaki.

Nos quedaríamos cortos buscando adjetivos que halaguen este título, partiendo de su dibujo lleno de vida y repleto de detalles, la introspección que hace en la psique de los personajes (Rindo y Baiken…) y la representación (aparentemente bastante fiel) del Japón de los períodos Azuhi-Momoyama y Edo. No por nada, ha sido galardonado con varios premios, como la Condecoración Cultural Tezuka Osamu y la Condecoración Kodansha por Mejor Manga.

Enlaces de interés:

Seis animes de mechas que DEBERÍAS ver

Los mejores finales de la historia

Y del mundo. Según nuestra opinión, claro. Después de haber hecho lo propio con los peores finales, ahora les toca el turno a los mejores (que no hay que mirarlo todo con negatividad). ¿Cuáles son esos finales que han hecho que nos emocionemos, que lloremos o que nos alegráramos con los personajes? ¿Qué final te ha provocado un vacío existencial al comprender que tu obra favorita llegaba a su cierre? Veamos (atención, habrá SPOILERS de las series/mangas/videojuegos/pelíclas que comentemos).

Final Fantasy IX (2000)

Para muchos, de las mejores entregas de la saga de Square Enix (por aquel entonces Squaresoft) fue la última en salir para la PSOne. El videojuego, dirigido por Hiroyuki Ito y producido por Hironobu Sakaguchi (todavía se encontraba en la compañía) es, para éste último, todo lo que debe contener un auténtico Final Fantasy. Para nosotros, si bien es cierto que es uno de los mejores, destacará especialmente su final: emotivo, brillante y agridulce a partes iguales. Desde la redención de Kuja (uno de los mejores villanos) hasta la reaparición de Yitán, pasando por el destino de Vivi. No pudieron hallar mejor forma de ponerle punto final a la era de la PSOne.

 

Big Fish (2004)

Probablemente se trate de una de las películas de Tim Burton más pasadas por alto, pero lo cierto es que esta cinta protagonizada por Ewan McGregor, que mezcla tan bien la realidad con la ficción (realismo mágico), es toda una pequeña joya.

Will Bloom ha escuchado las historias que le contaba su padre, Edward, durante toda su vida. Pero al crecer, casarse y desarrollar su propia vida, empieza a cansarse de las mismas, pensando que se tratan de pura invención de un hombre cada vez más mayor y aburrido. Todo ello provoca que la relación entre ambos se enfríe y se vayan distanciando… cuando llegamos al final. Uno de los mejores que hemos visto. Imposible no llorar.

 

Cowboy Bebop (1998) / Zankyou No Terror (2014)

Hemos tenido que incluir los finales de ambas series, puesto que ambos son PERFECTOS (los animes también, pero eso ya lo dejamos claro aquí y aquí). También se podría resumir en que Shinichiro Watanabe (director de las dos) sabe cómo concluir sus obras; aunque sus finales suelen ser bastante desgarradores. Pero van acordes con el tono general y, sobre todo, con la psique de sus personajes, el punto más fuerte de Watanabe.

 

Toy Story 3 (2010)

Para aquellos que hemos crecido con la trilogía protagonizada por estos carismáticos juguetes (con Woody y Buzz a la cabeza), casi yendo a la par que Andy, el final nos ha impactado de forma bastante fuerte. Es una despedida de estos personajes de Pixar (aunque no tanto, que luego han seguido realizando más cortometrajes… y sí, hasta una futura Toy Story 4 que no tendría ni por qué existir), una última partida con los juguetes que nos han acompañado durante nuestra niñez, en definitiva, una despedida de la infancia. «So long, partner«.

 

(Casi) Cualquier película de Billy Wilder

Nos desviamos aquí un poco del mundillo de la animación, los videojuegos y las historias fantásticas y nos metemos de lleno en el CINE, así con mayúsculas. Porque si algo demostró Billy Wilder (1906-2002) es que sabía manejar el séptimo arte como nadie. No es solo ya el emblemático final de Con faldas y a lo loco (Some Like It Hot, 1959), sino también aquél de otra grandísima cinta que es El Apartamento (The Apartment, 1960), donde Jack Lemmon interpreta a un anodino ejecutivo enamorado de una brillante Shirley MacLaine, la ascensorista de su empresa. Ambos personajes son, en definitiva, unos fracasados de la vida, unos buenos tipos de los cuales se aprovechan otros que no lo son tanto, unos personajes que, a su vez, se dejan arrastrar por las circunstancias. Hasta que ambos se dan cuenta y se revelan. Y se encuentran en ese final de esta tragicomedia que tiene mucho más de tragedia.

 

Dragon Ball (1984-1995, mención de honor)

Al final de la obra magna de Akira Toryama le pasa un poco como al de Toy Story 3… que es una conclusión, pero no del todo. Numerosas secuelas (oficiales o no) en forma de OVAs, películas, cómics, videojuegos y hasta una nueva serie (la ya famosa Dragon Ball Super) se han encargado de dejar un poco atrás ese final de Goku y Oob (reencarnación humana de Boo, el último gran villano al que tuvieron que hacer frente los Guerreros Z) sobrevolando la tierra y gritándole al mundo. El final, si bien emotivo (la banda sonora de Dragon Ball Z sigue dejando los vellos de punta), lo es aún más si seguías la serie cuando eras niño y madrugabas todas las mañanas para no perderte un nuevo capítulo de Dragon Ball. Prometo que me acuerdo perfectamente del cuasi vacío existencial que sentí cuando vi estas escenas por primera vez en el televisor, preguntándome qué sentido tendría mi despertar matinal después de aquello.

https://www.youtube.com/watch?v=fWjjfsDH81A