Los triángulos amorosos en el manga, anime y JRPG

Los triángulos amorosos, ese recurso narrativo tan socorrido a la hora de prolongar (varias veces, de forma innecesaria y agotadora) la trama, añadiendo esa clásica intriga «¿con quién se quedará? ¿A quién elegirá?». Un elemento tan superficial y baladí ha logrado, no obstante, que surjan hordas de fanáticos (denominados coloquialmente shippers) que pelean arduamente en las redes por ver quién lleva la razón, quién saldrá vencedor. Por San Valentín repasaremos algunos de los más sonados.

Final Fantasy VII: Una pareja para Cloud

Para cuando Final Fantasy VII salió al mercado, allá por 1997, los videojuegos con dinámicas de citas no eran ninguna novedad; no obstante, la séptima entrega de la franquicia de Squaresoft fue quizás el que lo popularizó, al menos, dentro del género JRPG. Tanto es así que otros Final Fantasy posteriores, como el VIII o el X, han jugado muy superficialmente con esta dinámica. 

En Final Fantasy VII, el jugador puede ir eligiendo por quién siente mayor simpatía el protagonista, Cloud, de entre cuatro candidatos, de mayor a menor probabilidad (según puntos de partida): Aeris, Tifa, Yuffie y Barret, hasta llegar a momentos clave de la narrativa como una cita en el parque de atracciones Gold Saucer o el final del segundo CD. El fallecimiento de una de las candidatas complica bastante la cuestión y ha generado numerosos debates dentro del fandom, algunas veces opacando (lamentablemente) otros aspectos igual o más relevantes del juego.

Final Fantasy VII: Remake (que además añadió la opción de Jessie en lugar de la de Yuffie). Square Enix

A día de hoy, se sigue debatiendo escarnecidamente en redes y foros sobre quién es la verdadera enamorada de Cloud… algo que se complicó aún más con la llegada de Crisis Core y la entrada en escena de Zack como primer novio de Aeris. El remake, por ahora, parece seguir la misma línea creada hasta ahora, con posibilidad de elegir mediante determinadas acciones quién es la favorita del jugador/Cloud. 

Si bien Final Fantasy VII supo aunar bastante bien la magna narrativa de su argumento con este mecanismo, su ambigüedad y la enorme popularidad de sus personajes ha causado, como decíamos, que a veces la cuestión de la vida romántica del protagonista haya opacado injustamente otros apartados del título y, de paso, amargado la experiencia de una parte de los seguidores. Y eso que no tiene un argumento en el que prevalezca el romance (como sí ocurre, por ejemplo, en la octava entrega).

Los resultados de la encuesta muestran cómo, a día de hoy, las preferencias por dos de las féminas siguen estando MUY igualadas

Fire Emblen y la libre (múltiple) elección

Como señalábamos, Final Fantasy VII no es que inventó la dinámica de citas en los videojuegos; de hecho, los japoneses son muy propensos a este tipo de historias. Ahí tenemos sagas también populares como Fire Emblem o Persona donde el sistema de citas con una gran parte del elenco es una de las señas de identificación.

Debido a la popularidad que ha obtenido en Occidente y por ser el más reciente, nos centraremos para el caso en Fire Emblem: Three Houses, donde el jugador encarnará al héroe mudo (a diferencia de Cloud, quien tenía una personalidad y diálogos muy definidos) Byleth, ya sea en forma masculina o femenina. Mediante Byleth podremos ir eligiendo con quién querremos tener un romance dentro de todo el amplio casting de personajes (y sí, es posible terminar teniendo rollete con más de la mitad de ellos) o, por si pareciera poco, también ir formando parejas entre el resto.

Para mantener un mínimo de coherencia narrativa, no es posible formar cualquier pareja que se te ocurra (no es posible entre los distintos líderes de las casas o entre éstos y los criados del otro/a); pero casi… Y, la verdad, es muy divertido ver a veces los resultados (o no… de hecho alguno puede llegar a llevarse un susto); al igual que ir intentando generar afinidades mediante eventos como las comidas, actividades extraescolares o tomar el té.

El aspecto genial de Fire Emblem, al contrario de lo que suele ocurrir con el fandom de Final Fantasy VII, es que prácticamente todas las (posibles) parejas pueden tener «su final feliz», su rinconcito dentro del canon; por lo que no es necesario amargarse con quién ama más a quién o con quién va a terminar Fulanito. Simplemente divertirse y disfrutar dentro de tus preferencias.

Hay una marcada preferencia por Dimitri y Edelgard dentro de los líderes de las casas

Code Geass, Evangelion y los casos de harem

El anime y manga también han dado lugar a numerosísimos casos de triángulos románticos, incluso pentágonos… Pero hay un tropo (no sabríamos si calificarlo de género) dentro de estos que es el harem (ハーレムもの), que suele estar vinculado de hecho a los ya tratados videojuegos de citas y que suele aparecer en los géneros shônen y seinen (manga y anime dirigido principalmente a hombres adolescentes y adultos, respectivamente). 

Como adelantábamos, los japoneses son bastante dados a este tipo de historias, ya incluso desde el surgimiento de ese clásico literario de finales del siglo X que es el Genji Monogatari (donde, básicamente, el protagonista se dedica a conquistar damas). Al igual que Genji, los personajes principales del harem suelen ser hombres rodeados de mujeres que están, de uno u otro modo, románticamente interesadas en ellos.

Lelouch suele ser shippeado con C.C. y Suzaku (tanto en el material oficial como en el fandom). Code Geass. Sunrise.

Hay títulos con harem dentro del manga y el anime sobradamente conocidos, como Golden Boy, Love Hina o Stein´s Gate (éste último en realidad es originalmente un videojuego de esos de dinámica de citas); pero es curioso cómo éste suele darse, con bastante frecuencia, dentro del género mecha (メカ), porque entre pilotaje de un enorme robot y otro también hay lugar para las relaciones románticas tormentosas.

Casos muy populares son los de Evangelion y Code Geass. En ambas, los protagonistas masculinos (Shinji y Lelouch, respectivamente) tienen más de un posible interés romántico, que suele ser representado por personajes femeninos diversos entre sí: las explosivas Asuka y Kallen, las mucho más retraídas Rei o C.C. (aunque ésta última tiene cosas también de Kaworu) o la gentil Shirley.

Todas ellas comparten momentos más o menos románticos (o subidos de tono) con el protagonista masculino… pero  al final siempre suele acabar con una (y, para desgracia de los fanáticos, no es siempre la más favorecida por el público).

En Code Geass la preferencia está clara (y va acorde al canon). Todo lo contrario a Evangelion (que ni está tan clara ni va acorde al canon)

Fruits Basket: el shôjo y los otome

Si en el shônen encontramos ocasionalmente el harem, en el shôjo (ya se sabe, manga y anime dirigido principalmente a mujeres adolescentes) tiene su contraparte en el otome (乙女), siendo este término en realidad un género de videojuego en donde las jugadoras pueden elegir dentro de un jugoso elenco masculino con quién quedarse.

Así, como si fuese la otra cara de la misma moneda del harem, en muchos shôjo hallamos a la protagonista femenina rodeada de un plantel de maromos, a cada cuál más guapetón, que muestran diversos grados de interés por ella. Los hay también muy conocidos, como Fushigi Yûgi o Akatsuki no Yona; pero vamos a centrarnos aquí en Fruits Basket, ya que a pesar de no ser nuevo, su reciente remake en anime lo ha vuelto a sacar a la palestra.

Aquí, al igual que en el resto de shôjo con otome, la protagonista, Tohru, es una sufrida muchacha que inesperadamente se ve rodeada por un sinfín de hombres de diversa edad (pero todos ellos atractivos y jóvenes) que, al igual que en el harem, se diferencian lo suficiente entre ellos: el agresivo (pero cariñoso en el fondo, como buen tsundere) Kyô, el amable y distante Yuki, el cínico Shigure, el sereno Hatori, el alocado Ayame, el gentil Momiji, etc.

Al igual que en los shônen y seinen con harem, en los shôjo con otome, tras varias idas y venidas, la protagonista siempre suele acabar con alguno de estos pretendientes de forma muy definida y cerrada (vamos, que hay boda, hijos, nietos, perros, casa… de todo). Mucho más centrado en el apartado romántico que aquéllos, eso sí.

En las series como Fruits Basket la verdad es que la cosa está meridianamente clara casi desde el principio…

Cinco películas (y una sorpresa) de anime para ver en San Valentín

San Valentín es uno de esos festivos anuales que buscan los comercios para levantar el vuelo durante la temporada posterior a la Navidad, cuando los bolsillos están todavía sufrientes. Es asimismo un día de empalague, que sirve para demostrarle a la pareja sentimental (o a la persona que aspiras a que lo sea) lo que uno siente. Desde hace unos años ha habido cierto furor en el cine de animación japonesa por las temáticas amorosas, con el director Makoto Shinkai a la cabeza. Por ello, aprovechando la jornada, recomendamos seis títulos de anime que hablan sobre el amor romántico con bastante soltura y mucha melancolía.

Your Name (Kimi no Na wa, 君の名は)

Ya adelantábamos que el director Makoto Shinkai estaría a la cabeza de este boom por el cine de anime que versa sobre el amor, en este caso sobre el adolescente. Para ello nos presentan a Taki, un estudiante que vive en Tokio, y a Mitsuha, residente de la zona rural de Itomori. Debido a cierto incidente en el que intervendrían los kami (dioses del sintoísmo), ambos intercambian cuerpos y Mitsuha se ve envuelta en la vida de Taki y viceversa. Solo es cuestión de tiempo que surja el amor.

Your Name es una de las películas más taquilleras de la historia de Japón y no es para menos, ya que posee un buen ritmo y logra hablar sobre el amor juvenil sin caer en lo empalagoso ni en demasiados lugares comunes. El hecho de que la química entre Mitsuha y Taki sea palpable aunque apenas compartan escenas ya es de por sí todo un logro. Y por supuesto, la maravillosa animación, que refleja de forma tan realista las calles de Tokio y el campo de Hida, junto a la banda sonora de Radwimps, hacen el resto.

De Makoto Shinkai en realidad se puede recomendar prácticamente toda su filmografía para hablar sobre el amor romántico. En lo personal nos quedamos con El jardín de las palabras y El tiempo contigo, pero ésta última tiene muchos puntos en común con Your Name.

Susurros del corazón (Mimi wo Sumaseba, 耳をすませば)

Estuvimos debatiendo qué título de Ghibli que verse al menos en parte sobre el amor romántico iría bien en la lista y al final terminamos decantándonos por la cinta dirigida por Yoshifumi Kondô (con guión de Hayao Miyazaki). Si bien también irían muy bien aquí El castillo ambulante o Recuerdos del ayer.

Nos encontramos de nuevo con una cinta que versa sobre el amor adolescente (seremos francos, a los japoneses les encanta hablar sobre esta etapa vital). Shizuku es una estudiante apasionada de la lectura que descubre que todos los libros que toma prestados de la biblioteca han estado antes en manos de un tal Seiji Amasawa. Una tarde, siguiendo a un gato con el que suele cruzarse, llega a una bonita tienda de antigüedades, conociendo al anciano propietario. Toda una serie de circunstancias que generarán que acabe conociendo al misterioso Seiji.

Susurros del corazón tiene el no escaso mérito de ser una película modesta, que habla de cosas simples y de la cotidianidad, pero con una sensibilidad y ternura que te transportan a esa etapa del primer amor, de la incertidumbre por el camino (profesional) a tomar en la vida, de elegir entre lo que nos apasiona o lo que nos brinda una oportunidad. Y escenas como el canto improvisado de «Country Road» ya son una delicia.

En este rincón del mundo (Kono Sekai no Katasumi ni, この世界の片隅に)

Hacemos un parón en los romances adolescentes y nos fijamos en esta maravillosa cinta dirigida por Sunao Katabuchi y basada en el manga de Fumiyo Kôno ambientada en la Segunda Guerra Mundial en Japón.

Suzu proviene de Hiroshima, pero cuando la casan con Shûsaku se traslada a la localidad de Kure para vivir con la familia del marido. Lo que empieza como un matrimonio casi por conveniencia, donde los cónyuges apenas se conocen, acaba derivando, a través del día a día, en un bonito vínculo de compañerismo, respeto y apoyo, sin dejar de lado el amor. Todo ello en medio de los avatares de la guerra, con todo lo que conlleva.

En realidad, En este rincón del mundo es, a pesar de su estilo de animación amable y casi infantil, una dura película sobre la pérdida y la resiliencia, en especial por parte de las mujeres de antaño. Romanticismo o no, no podemos dejar de recomendarla.

A Silent Voice (Koe no Katachi, 聲の形)

Estuvimos dudando de si incluirla o no en la lista (en lugar de La chica que saltaba a través del tiempo de Mamoru Hosoda, también muy recomendable), pero al final hemos optado, como puede comprobarse, por hacerlo. El motivo es que, si bien la relación entre los protagonistas puede interpretarse desde una perspectiva romántica (especialmente en el maga de Yoshitoki Ôima), aborda matices más importantes e interesantes en este caso.

Shouya Ishida es un estudiante deprimido y asqueado de la vida. El motivo es que durante su infancia se dedicó a hacer acoso a una nueva compañera de clase que sufría de serios problemas de audición llamada Shouko Nishimiya, hasta que su madre tuvo que cambiarla de colegio. A partir de lo cual los compañeros de Shouya empezaron a hacerle bullying de la misma manera que hacía él.

En este hermoso relato sobre la redención y el perdón encontramos además un reflejo bastante acertado sobre la discapacidad y lo que implica a la hora de intentar la inclusión en un mundo que no está lamentablemente preparado para ello. A pesar de los inicios, el vínculo entre Shouya y Shouko se ve fortalecido y se puede percibir el respeto que finalmente logran el uno en el otro y en sí mismos, tarea que no es fácil de retratar y mucho menos en una película de poco más de dos horas (dirigida por Naoko Yamada). De nuevo, la animación es sublime.

Quiero comerme tu páncreas (Kimi no Suizô wo Tabetai, 君の膵臓をたべたい)

Esta película de título tan sugerente (que nada tiene que ver con el tono y género, aunque sí con la temática) y dirigida por Shinichiro Ushijima fue una grata sorpresa para nosotros. Aparte de por el citado nombre, el equipo de animación no era especialmente conocido, pero nos topamos con una cinta muy emotiva y sensible, sin caer demasiado en ñoñerías, y con dos protagonistas con gran química entre ellos, su principal fortaleza.

El protagonista es un adolescente introvertido y solitario que carece de interés en hacer amigos, hasta que un día recoge un libro del suelo del hospital (a donde había acudido para recoger unas pruebas) bajo el título «Conviviendo con la muerte». Resulta que pertenece a una compañera de clase llamada Sakura y, con él, ha descubierto su secreto: debido a una incurable enfermedad de páncreas le queda poco tiempo de vida. Así, ambos empiezan a pasar tiempo juntos ya  desarrollar un inesperado vínculo que les resultará inolvidable.

Al igual que Susurros del corazón, Quiero comerme tu páncreas es una modesta cinta de animación (con muy buena calidad, eso sí) que narra la belleza de lo simple y lo cotidiano, del lugar que encontramos en el otro, ya sea mediante el romance o la amistad.

Y… Genji Monogatari (源氏物語)

Genji Monogatari es un clásico de la literatura mundial. Escrita a finales del siglo X por Murasaki Shikibu, esta historia recopilada en dos grandes tomos destaca por sus relatos amorosos, protagonizados por varias mujeres (algunas tan recordadas como Murasaki, Fujitsubo o Yugao) y por el retrato de la corte Heian de la época y de sus cortesanos, que se pasaban todo el día componiendo versos, contemplando la naturaleza y tocando música. Pero sobre todo por ser la primera obra en ahondar en la psique de varios de sus personajes (empezando por el protagonista, que a todas luces puede ser visto negativamente desde nuestra perspectiva actual), incluso presentando al probable primer antihéroe literario (Kaoru).

Lo que incluimos en este listado no es en sí la novela de Genji (aunque nunca es tarde si la dicha es buena), sino la curiosa adaptación a anime de dos horas que dirigió Gisaburô Sugii en 1987. Si no sabes nada de la historia es probable que te enteres de poco y lo que narra son solo sus 12 primeros capítulos aproximadamente (de un total de 54); pero la dirección artística, la música, la ambientación Heian y la presentación de los personajes principales merecen todos ellos la pena. Y que el Genji Monogatari es un clásico japonés que explicaría varios tropos que permanecen aún en el anime actual, especialmente en lo concerniente a los románticos.

Esos romances que nos marcaron para siempre (San Valentín 2020 Edition)

San Valentín está llegando a su fin (más o menos) y, como viene siendo habitual cada año, dedicamos una entrada a esos romances del mundo de la fantasía y ciencia ficción que más nos han llegado a la patata. Sin embargo, esta vez quisimos reunir a los favoritos de los seguidores en Twitter, por lo que aquí van los romances más citados o que mayor atención han recibido.

Tidus y Yuna (Final Fantasy X y Final Fantasy X-2)

Tidus y Yuna (cuyos nombres significan sol y noche en okinawense, respectivamente) han sido, desde prácticamente la salida de Final Fantasy X, una de las parejas favoritas (por no decir LA pareja en casi todas las encuestas de este tipo) de los seguidores de la franquicia.

Tidus es un reconocido jugador de blitzball (el deporte favorito del pueblo de Spira) que un día se ve trasladado a otra época, donde pervive la amenaza constante de un ente destructor conocido como Sihn. Allí conoce a Yuna, una invocadora encargada de peregrinar para destruir a Sihn (al menos durante un tiempo).

Ilustración oficial de Tidus y Yuna por Tetsuya Nomura.

El encuentro entre ambos, en principio algo distante por la timidez de Yuna y el misterio que envuelve tanto a ella como a Tidus, se va tornando más cálido y cercano a medida que van ocurriendo determinados acontecimientos y se van acercando. Suyas son escenas consideradas memorables como la del baile sobre el agua, el beso en el lago o ese final que arranca las lágrimas a más de uno.

Su historia continuaría en Final Fantasy X-2 (la primera secuela propiamente dicho de la saga) y, si se quiere tener en cuenta, un relato escrito por el mismo guionista de los juegos, Kazushige Nojima, que sería un bosquejo de lo que vendría a ser Final Fantasy X-3.

En este periplo, el romance entre Tidus y Yuna pasa por todo tipo de situaciones y llega a conmovernos, emocionarnos y hacernos reír en más de una ocasión.

Cloud y Aeris / Zack y Aeris (Final Fantasy VII y Compilación de Final Fantasy VII)

Cloud y Aeris ha sido otra de las parejas más citadas y, al igual que sucediera con Tidus y Yuna, suponen una de las historias de amor trágicas de Final Fantasy (en este caso de la séptima entrega). Como ya hemos hablado de ellos anteriormente, vamos a aportar un nuevo matiz sobre lo que puede traernos el Remake, al menos por lo visto en avances.

Parece que en esta ocasión, principalmente porque van a desarrollar más la historia y a añadir elementos aquí y allá, el papel de Aeris va a ser más prominente dentro del lore. Última supervivientes de los Cetra o Ancianos, Aeris tiene una vinculación especial con el planeta, Jenova, Sefirot y Shinra. No sería de extrañar (y parece que así sucederá) que su historia con Cloud (un mercenario que se une al grupo eco-terrorista Avalancha) sea más destacada en las primeras entregas, especialmente de cara a determinante escena.

Cloud y Aeris en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Otra pareja que involucra a Aeris y que ha sido mencionada más de una vez es la que forma con Zack, la cual cuenta asimismo con gran cantidad de seguidores.

Zack es un joven que aspira a convertirse en héroe dentro de las filas de Soldado en Shinra, mientras que Aeris es cuando se conocen todavía una joven que se refugia (de Shinra, básicamente) en los suburbios de Midgar. Se encuentran accidentalmente y enseguida congenian, formándose una relación que la muchacha describirá como la de su primer amor o novio.

Evidentemente, como casi todas las parejas populares de Final Fantasy, su historia termina en tragedia, lo que habrá llevado al llanto a multitud de jugadores con el final de Crisis Core (el título donde se desarrolla su romance). Lo cierto es que tienen elementos de lo más conmovedores y emanan muy buena química como extrovertidos y fuertes emocionales que son. Previsiblemente, al igual que comentábamos con Cloud, la presencia de Zack (y con ella su historia con Aeris) será ampliada en el Remake.

Estas tres parejas han sido las más citadas o que han despertado mayor reacción y, casualmente, todas ellas se las debemos en buena medida a los nombres de Tetsuya Nomura, Kazushige Nojima y Motomu Toriyama. Aplausos para ellos.

Ipsen y Colin (Final Fantasy IX)

La pareja principal de Final Fantasy IX la conforman Yitán y Garnet (o Daga), pero hay un momento en especial que estos dos protagonizan donde él le cuenta una historia a ella. Los protagonistas de este relato son Ipsen y Colin y, al igual que su periplo, son tan efímeros como memorables. Sencilla y contundente, Yitán la usa a modo equiparable con la persona por quien siente algo especial. Devoción y ternura en estado puro. Gracias a @LeonheartTribal (Twitter) dejamos la imagen por aquí.

La historia de Ipsen y Colin en Final Fantasy IX. Squaresoft.

Haruka y Michiru (Sailor Moon)

Sailor Moon es EL shôjo de la década de 1990 y sí, tenía (al menos) una pareja lésbica canon protagonizada por Haruka y Michiru (Urano y Neptuno, respectivamente). Evidentemente, en algunos países la censura se encargó de hacerlas pasar por primas, pero lo que es obvio, es obvio. Es verdad que cada una de ellas ya presentaban los estereotipos de chica andrógina y seria y otra sensible y bondadosa, respectivamente; pero que un anime y manga tan popular nos haya brindado con tanta naturalidad una pareja tal, y que hayamos podido crecer con ellas, es para estar lo suficientemente agradecido.

Entrando en materia, recuerdo a Haruka y Michiru con ternura. Su vínculo es especialmente fuerte y además se llevan estupendamente.

Haruka y Michiru en Sailor Moon. Naoko Takeuchi.

Favaro y Amira (Shingeki no Bahamut: Genesis)

Los protagonistas del anime Shingeki no Bahamut: Genesis, adaptación de MAPPA de un videojuego de cartas, son un ejemplo de cómo de un concepto la mar de sencillo pueden salir 12 episodios de pura fantasía épica. Y sí, hablamos tanto del anime a nivel general como de esta pareja en particular. Amira es una muchacha con personalidad algo infantil y con una naturaleza sobrenatural que va aprendiendo de Favaro, un amante de la libertad mujeriego, conceptos básicos (y no tanto) de la vida. Viaje emocional y fantástico donde los haya que, para variar, no acaba del todo bien (básicamente nos gustan los romances tristes).

Se han mencionado a otras tantas parejas, como Guts y Casca (Berserk), Haruo y Akira (Hi Score Girl), Ayato y Haruka (RahXephon), 9S y 2B (NieR: Automata) o Yukito y Toya (Cardcaptor Sakura), pero lamentablemente no tendríamos espacio para poder escribir sobre sus virtudes. Gracias a todos por participar y feliz día (o noche) de San Valentín.

Historias de amor que (nos) marcaron para siempre versión 2019

Día de San Valentín, ese que los grandes centros comerciales nos han vendido como el del amor romántico por excelencia, en el que hay que regalarle algo (si es comprado en sus instalaciones, mejor) a tu media naranja.

Los mundos del anime, cine, videojuegos y series de ciencia ficción y fantasía también nos han regalado a nosotros historias de amor inolvidables, de esas que nos hacen suspirar y se quedan grabadas en nuestro «kokoro». Nosotros hicimos un listado de nuestras favoritas hace unos años, por lo que va siendo hora de actualizarla:

Las cinco parejas elegidas por Otto Buendía:

Hiccup y Astrid en la saga Cómo entrenar a tu dragón

Cómo entrenar a tu dragón llegó hace unos años a nuestras vidas y desde entonces muchos hemos deseado saber cómo acabará la historia de Hiccup y Desdentado, pero también la del entrenador de dragones y Astrid, la chica de la que se enamora en la primera película.

La relación entre ellos es maravillosa. Ella es una chica fuerte que teme a pocas cosas y él un tirillas con un gran cerebro. Al principio entre ellos no hay química, hasta que se dan cuenta de la admiración y amor que se profesan.

Cómo entrenar a tu dragón 3: El mundo perdido

Tiffany y Chucky en La novia de Chucky

La saga de El muñeco diabólico dio un giro que le sentó muy bien al crear una novia al famoso muñeco asesino. Tiffany es una muñeca psicópata, gamberra y sexualmente muy activa. La relación entre ambos personajes es pura dinamita dándonos algunos de los mejores momentos de humor negro que hemos visto en pantalla. 

Tras esta película, la saga de El muñeco diabólico no ha vuelto a levantar cabeza y no es de extrañar al introducir un personaje tan interesante y divertido como Tiffany. Ojalá hicieran una película con ella como absoluta protagonista.

La novia de Chucky

Nemo y Anna en Las posibles vidas de Mr. Nobody

Hace años que vi Las posibles vidas de Mr. Nobody, una particular revisitación de Los amantes del Círculo Polar en clave de ciencia ficción. A día de hoy sigo sin poder quitarme de la cabeza esta película poco conocida.

En ella, un hombre cuenta sus posibles vidas y amores. De todas sus relaciones sentimentales, la mejor es el romance en el tiempo que mantiene con Anna, la única mujer a la que llegó a amar pero que el destino decidió separar.

Las posibles vidas de Mr. Nobody

Fry y Leela en Futurama

Pocas parejas me han llamado tanto la atención y me han hecho llorar como Fry y Leela (SPOILERS de Futurama). Los archiconocidos personajes de Futurama estaban destinados desde el comienzo a no estar juntos, a pesar de haber episodios en el que nos daban esperanzas para luego quitárnoslas de un plumazo. Y cuando parece que por fin van a ser felices todo se pone en su contra rompiendo las ilusiones de los espectadores en uno de los finales más redondos, lacrimógenos y duros de la historia de la televisión.

Futurama

William Gelb y María González en Código 46

Código 46 cuenta una de las historias de amor que más me han hecho llorar y cuyo final me sé de memoria. La película de Michael Winterbottom habla de un futuro en el que las relaciones de pareja están legalmente controladas debido a la mezcla de genes entre las personas que pueblan el mundo mostrado en la película. En este contexto, el director británico nos habla de un amor imposible entre un hombre y una mujer y de cómo intentan escapar del sistema para poder estar juntos.

Código 46

Las cinco parejas elegidas por Ana A.:

5. Zero Two y Hiro (Darling in the FranXX)

Fue uno de los «anime sensación» de la última temporada, aunque claramente iba de más a menos. Uno de sus ejes centrales era el romance entre los dos protagonistas, Hiro y Zero Two (aunque ésta última comenzaba más bien como antiheroína).

Los motivos por los que la incluimos es porque su historia nos mantuvo enganchados, al menos hasta el episodio 15 (luego la narrativa toma otros derroteros, incluyendo ese otro amorío que al contrario nos parecía forzado entre Mitsuru y Kokoro). El culmen de la serie y de la historia Hiro-Zero Two se alcanza en esa maravilla que es el capítulo 13.

Darling in the Franxx

4- El Doctor y Rose Tyler (Doctor Who)

Doctor Who es una de esas series MUY longevas (ha sido emitida de forma interrumpida desde la década de 1960) que es considerada título de culto dentro de la temática de la ciencia-ficción. Mucho le ayudó para ello su regreso por todo lo alto en 2005, con un equipo (Russell T. Davies a la cabeza) y un elenco renovados.

El Doctor (Christopher Eccleston y David Tennant es a los que hacemos referencia en esta ocasión) regresa como el único señor del tiempo con vida, solitario, arisco y deprimido. En su camino se topa accidentalmente con Rose Tyler (Billie Piper), una joven inglesa con una vida muy normal.

Lo que empieza (y sigue) como una serie de aventuras entre ambos desemboca en una especie de romance (casi nunca es del todo explícito, ciertos momentos aparte) cuyo final resultó algo alargado y un poco «WTF».
Sin embargo, la química entre Piper-Eccleston/Tennant es indudable y se sostiene de forma constante en un «¿llegarán a ese punto o no llegarán?». El hecho de que Rose sea el principal motivo que haga que el Doctor vaya volviendo a su «yo habitual» resulta enternecedor. Además, por algo suele ser considerada la compañera más popular en las encuestas del Doctor, aunque como bien se sabe, esto es algo muy subjetivo.

3- Shôya Ishida y Shôko Nishimiya (Koe No Katachi, A Silent Voice)

Estábamos dudando de si poner aquí a estos dos o a Mitsuha y Taki (Kimi No Na Wa, la cual por cierto es desde un punto de vista romántico mucho más obvia); sin embargo y en lo personal la historia de Ishida y Nishimiya al final nos conmovió más.

Con la relación entre Ishida y Nishimiya se abarcan muchos temas de rabiosa actualidad y que resultan dramáticos y complejos a partes iguales, como lo son el «bullying», el suicidio o la discapacidad. Nishimiya llega a una escuela pública con la idea de integrarse y ser una más, a pesar de su sordera. El problema, sus compañeros, con Ishida a la cabeza, le hacen la vida imposible hasta que la madre de la muchacha se ve obligada a cambiarla de escuela. El acoso que Ishida ejercía sobre Nishimiya se vuelve entonces en su contra, dándose cuenta de las causas que sus actos han conllevado y cayendo a su vez en una depresión.

Este es el punto de partida de esta relación, el cual no es muy prometedor. Sin embargo, su desarrollo está bien llevado y con bastante buen gusto, lo que nos hace desear que al final todo les vaya bien a ambos (y sobre todo a ella).

Koe No Katachi/A Silent Voice

2- 2B y 9S (NieR: Automata)

Empezaremos diciendo (por enésima vez) que NieR: Automata es un JUEGAZO. Aparte de eso, tenemos en nuestros dos protagonistas a un par de androides que van aprendiendo a sentir (en ocasiones, muy a su pesar).

9S y 2B son dos androides que trabajan para Yohra, protegiendo a la humanidad que queda refugiada en la Luna de las máquinas de procedencia alienígena que han invadido la Tierra. Avisamos que a partir de aquí habrá SPOILERS del juego.

Lo que empieza como una relación de mera camaradería va evolucionando en algo más para, al final, descubrirse el pastel: 9S y 2B en realidad llevan trabajando juntos mucho tiempo, pero como él es un modelo escáner siempre acaba descubriendo la verdadera situación de la humanidad y 2B se ve obligada a tener que matarlo. Así una y otra vez. Lo cual se vuelve aún más trágico debido al hecho de que desarrollan sentimientos el uno por el otro y entran en un bucle de desesperación y destrucción.

En realidad, la relación entre 2B y 9S no es meramente romántica, o desde luego no es un romance al uso. No solo por la falta de besitos y esas cosas a las que nos tienen tan acostumbrados en Hollywood (esto procede de Japón, ¿qué esperáis?), sino porque abarcan emociones de diversa índole (aparte de la romántica) y porque rayan un poquito en la obsesión y la locura. En cualquier caso, la obra de Yoko Taro se encarga de explorar precisamente la naturaleza de las emociones y sentimientos, nuestras formas de expresarlos y si son éstas las que nos hacen humanos. Por lo tanto, resulta complicado no sufrir y conmoverse con estos dos en el juego y materiales oficiales complementarios, a la vez que nos regocijamos con su conclusión del final E/parte 5 de la gira de conciertos.

1- Lelouch Lamperouge y C.C. (Code Geass)

Hace solo unos días de la salida de la última película/secuela de Code Geass en Japón, Fukkatsu No Lelouch, y estamos emocionados: da enorme orgullo y satisfacción que al final a la pareja/personajes favoritos de uno les vayan las cosas bien (como el final E de NieR: Automata, pero a lo bestia). Avisamos de SPOILERS.

El anime original y las películas más recientes (que sirven de recopilatorio/remake) nos presentan a C.C. como una mujer misteriosa con apariencia juvenil y pelo verde, mientras que Lelouch es un estudiante de la élite de Britannia, en realidad hijo del emperador y que ha jurado venganza contra éste y su reinado.

Accidentalmente se topa con C.C., que le otorga el poder del «geass». Así, la relación entre ellos surge como la de meros compañeros por conveniencia, evoluciona a cómplices (muy similar a Próspero y Ariel en La Tempestad de Shakespeare) y finalmente en una amistad con posibilidades de romance (la química y tensión sexual desde el inicio entre ellos es innegable). La última película finalmente los deja viajando juntos y dando su relación por hecha.

Lo que más nos gusta de este dúo es que se tratan en todo momento como a iguales, es decir, Lelouch nunca subestima a C.C. ni viceversa (aunque ella lo suele vacilar a él con más frecuencia) y se entienden sin necesidad de comunicarse explícitamente. Sin embargo, y a pesar de que ella es uno de los poquísimos personajes de toda la serie que conocen todo sobre él y de su álter ego Zero (y él es el único que descubre su verdadero nombre, por ejemplo), NUNCA se traicionan ni dudan el uno del otro (aunque C.C. tiene inicialmente la manía de ocultar información). La evolución de su relación es además progresiva y creíble. Como decimos, estamos ante dos iguales.

Code Geass

Menciones de honor: no podemos poner aquí a todas la parejas más o menos recientes que nos llegan al corazoncito, por lo que simplemente citaremos aquéllas que nos gustan, pero no tanto como las que hemos desarrollado en el artículo, o que no llegan a ser oficiales (al menos por ahora).

Así, tenemos que mencionar a Shuusaku y Suzu (En este rincón del mundo), Sora y Riku (Kingdom Hearts… Sí, sabemos que no son oficiales en este sentido, pero su relación es la que para nosotros tiene mejor química y está más desarrollada en toda la saga), Dazai y Odasaku (Bungou Stray Dogs), Akira y Miki (Devilman Crybaby) y nuestro «guilty pleasure» que es Kylo Ren y Rey (Star Wars… Miedo da lo que pueden hacer con estos dos en el Episodio IX, en cualquier caso).

Historias de amor que (nos) marcaron (para siempre)

En el día y mes del amor, no podemos dejar pasar un artículo dedicado a este tema tan universal y abarcado en todas las ramas del arte, desde la antigüedad hasta nuestros días: el amor (romántico, claro).

Así que me he puesto a pensar en las cinco (para hacer un recorte) romances que más me han impacatado, y así en general, he llegado a las siguientes conclusiones:

  • Me interesa más el amor platónico, lo espiritual, que el carnal y más obvio (es decir, la parte más emocional del amor).
  • Todas tienen un final triste.
  • Ergo, soy masoca.
  • He intentado que cada historia de amor provenga de un soporte diferente (videojuegos, literatura, anime, cine).
  • He decidido poner historias que ya estén «conclusas» (siempre que no decidan hacer más secuelas/remakes/loqueseaparasacarpasta (te miro a ti, Square Enix). Por eso he optado por no meter algunas como el YatoxHiyori (Noragami), o el ZerefxMavis (Fairy Tail). Por mucho que me puedan gustar, no se sabe aún qué va a pasar con ellas (aunque el ZerefxMavis ya sea oficial). También he tenido en cuenta el factor tiempo, y lo que estas historias trascienden en el mismo.
  • AVISO: Todas contienen SPOILERS de sus respectivas series, claro (así como los vídeos del final).

Pasemos, entonces, con la clasificación:

5- Heathcliff y Catherine Earnshaw

¿Quién no conoce a Heathcliff, el protagonista absoluto de Cumbres Borrascosas? La emblemática novela de Emily Brontë trata sobre cómo la pasión absoluta que este personaje siente por su hermanastra, Catherine, lo destruye a sí mismo y a todos los que le rodean. Heatcliff es adoptado de niño por el dueño de una finca (de ahí las Cumbres Borrascosas del título), quien lo cría junto a sus otros dos hijos, Hindley y Catherine. Como Heathcliff tiende a ser un niño solitario y taciturno, al principio no causa buena impresión en los niños. Pero con el paso del tiempo, acaba congeniando (y enamorándose) de Catherine. El señor Earnshaw fallece, lo sucede su hijo Hindley (que sigue sin soportar a Heathcliff, esforzándose por humillarlo). Catherine, a su vez, conoce a otro muchacho rico vecino, Edgar Linton, y acepta su propuesta de matrimonio (no obstante, Catherine admite aquí amar verdaderamente a Heathcliff, no pudiendo casarse con él debido a su diferente posición social). Heathcliff, oyéndolo todo, decide huir, lleno de odio y resentimiento, de Cumbres Borrascosas, regresando tres años más tarde convertido en un hombre rico, y decidido a vengarse. Con ello, destruye la vida de los Linton y de los Earnshaw, haciéndose propietario de Cumbres Borrascosas. Las cosas sólo empeoran con la muerte de Catherine, ya que Heathcliff taslada sus traumas a su descendencia. Finalmente, y pasados los años, se deja morir para poder estar eternamente junto a Catherine.

La historia de Heathcliff y Catherine ha llegado a ser increíblemente popular, con numerosas adaptaciones cinematográficas (con menor o mayor éxito). Sin embargo, representan ese amor destructivo, egoísta, pasional, muy propio del romanticismo del siglo XIX. Solo los hijos de Heathcliff (si bien Hareton no es su hijo biológico, él sí lo llega a visualizar como padre) y Catherine (también llamada Cathy) logran romper la barrera de odio que Heathcliff ha creado en torno a Cumbres Borrascosas.

Cathy-Heathcliff

4- Severus Snape y Lily Evans

Qué vamos a contar de ellos que no hayamos hecho ya (en dos entradas anteriores, por ejemplo). Snape y Lily ocupan este puesto, nuevamente, no por ser un ejemplo de amor modélico y relación sana, sino más bien lo contrario. El amor que Severus siente hacia la madre de Harry Potter no es correspondido, pero pudo haberlo sido si éste no hubiera tomado ciertas decisiones en su vida (como la propia Rowling confirma en cierta entrevista). Es este abanico de posibilidades, que nunca se dieron, lo que convierte esta historia de amor, y al personaje de Snape más particularmente, en toda una tragedia.

snape lily3

3- Edward y Kim

Los protagonistas de Eduardo Manostijeras, la película que Tim Burton dirigiera (con Johnny Depp y Winona Ryder haciendo sendos papeles) en 1990. Siempre he sentido debilidad por la película, por Johnny, y por el personaje. Y siempre que veo su final (y cierta escena de baile), lloro. Quizás sea la banda sonora de Danny Elfman. El caso es que Edward, hombre-robot que vive solo en una torre derruida a las afueras del típico suburbio estadounidense (lleno de marujas y demás fauna), es encontrado de pura casualidad por una vendedora ambulante de cosméticos, quien no tiene mejor idea que llevárselo a su casa. Allí, Edward conoce a toda la mencionada fauna y a Kim, la hija de la vendedora, enamorándose de ella casi a primera vista. Con Edward hay un pequeño problema sin mucha importancia: está inacabado (su creador murió), y por lo tanto sus manos tienen forma de cortadoras de lechuga (de ahí las tijeras del título). Kim al principio tiene novio, el típico chuloplayas del insti, con peinado de Nick Carter, quien por supuesto no tolera la presencia de Edward (a no ser que pueda manipularlo a su antojo). Pero ay amiga, Kim acaba viendo la ternura y sensibilidad que derrocha Edward por todos sus costados, enamorándose también de él y mandando al novio a freír espárragos. La historia acaba mal, claro (ya lo avisábamos), ya que un ser como Edward no puede vivir entre tanta maruja, y se ve obligado a huir de vuelta a la torre, haciéndose pasar por muerto y quedándose allí (solo) para siempre. Pasan los años y Kim, ya anciana y con nietos, aún recuerda a Edward, y la historia que compartieron.

En este caso, lo llamativo es la sensibilidad del personaje de Edward y de la historia: es un hombre demasiado amable como para poder integrarse en la sociedad. No será olvidado: Kim lo recuerda cada vez que baila baja la nieve. Y Edward a su vez la recuerda a ella, esculpiéndola en hielo con sus manos de tijera.

edward kim

2- Jintan y Menma

El número 1 y 2 están complicados, así que opto por un empate técnico. Al fin y al cabo, las historias son similares.

Jintan y Menma (o Jinta Yadomi y Meiko Honma, respectivamente) son los protagonistas de Anohana, anime de 11 episodios (más una película) con el que no pararás de llorar. La historia (a medio camino entre Ghost y Cuenta conmigo) nos sitúa (en el Japón actual) en la vida de Jintan, un adolescente hikikomori (gente que vive autorecluida en Japón, ya que no pueden soportar la presión social), a quien un día de verano se le aparece el fantasma de Menma, una amiga de la infancia que murió hace años en un accidente. Menma, a pesar de su forma incorpórea, ha crecido (físicamente) y puede interactuar con el entorno, pero solamente Jintan puede verla y hablar con ella (de ahí que en principio él crea que se trata de una alucinación causa del estrés). Menma tiene una petición: está para que «todos» (los miembros del grupo cuando eran niños, que en la actualidad cada uno va por su lado) cumplan un deseo que tenía antes de morir… pero no recuerda cuál es. De ahí, la historia va progresando mientras Jintan va intentando averiguar cuál es el deseo de Menma, reuniendo de vuelta a todos los amigos en el proceso (y dejando de ser un hikikomori). Mientras tanto, va redescubriendo sus sentimientos hacia Menma, llegando a plantearse un debate interno: ¿debería cumplir el deseo de Menma, provocando así que ésta vuelva a marcharse, o estaría mejor que ella se quedara para siempre a su lado (aunque fuera en forma de fantasma)?

La historia de Jintan y Menma no solo resulta tierna (en especial por su vínculo de cuando eran niños), sino que además muestra lo que vendría a ser (en contraposición al HeathcliffxCatherine que comentamos anteriormente) amor de verdad y del bueno. Jintan tiene dudas, sí, son dudas egoístas, pero finalmente el bienestar de Menma y sus deseos están por delante de los suyos (aunque le duela). Tres cuartas partes de lo mismo sucede con Menma: ella quiere a Jintan (lo quiere «como para querer ser su esposa»), pero sabe que quedarse en forma fantasmal solo causaría daño y sufrimiento a ambos (Jintan nunca podría pasar página, y ella «viviría» sin poder interactuar con nadie más, salvo con él). Toda la serie es una muestra de ello: mientras Jintan piensa en Menma, sus miedos, alegrías y tristezas; Menma piensa en los de Jintan. Es por eso que no podemos dejar de llorar al final <3

jintan menma

1- Cloud y Aerith

Cloud y Aerith, o Cloud y Aeris, los protagonistas del Final Fantasy más popular (para bien o para mal): el Final Fantasy VII (además de participaciones varias en juegos como Kingdom Hearts, Final Fantasy Tactics, Itadaki Street o Final Fantasy Dissidia). Sí, somos conscientes de que el romance dentro de este jego puede ser optativo (y también nos gusta el CloudxTifa), pero es el CloudxAerith la historia de amor que más nos ha marcado, y es por la famosa muerte de la florista, y el trauma (bueno, el trauma que se suma a los múltiples traumas que ya tenía) que esto causa a Cloud, por lo que nos hemos decantado. Al fin y al cabo, el tema que se quería abarcar con Final Fantasy VII es el de la vida, y con la muerte de Aerith (y su trascendencia) este tema es cuando se vuelve esencial.

Por el principio, Aerith es la última de los Cetra (una raza que habitaba anteriormente en Gaia, que podían comunicarse con el planeta) y a la vez una florista que vive en los suburbios de Midgar. Un día conoce a Cloud, un ex soldado de Shinra que ahora trabaja como mercenario, y juntos terminan embarcándose en una aventura donde tendrán que hacer frente a la todopoderosa corporación y a Sephiroth. Hasta que éste último acaba hartándose de Cloud (a quien ya le tenía ojeriza por cierto episodio anterior) y decide matar a Aerith delante de sus narices. No por ello Aerith desaparece del mapa. Como buena Cetra que es, es capaz de controlar el flujo de la Corriente Vital (flujo de almas de los seres que una vez vivieron en el planeta) y además de invocar a Sagrado (la única magia capaz de detener al Meteorito invocado por Sephiroth para acabar con Gaia), siendo así ella la que finalmente salva al planeta (no obstante, su rostro es lo primero y último que vemos en el juego).

Su historia con Cloud emociona porque, como decíamos, trasciende la vida y la muerte. Podría decirse que es similar al JintanxMenma, o a Jack y Rose en Titanic, pero en esta ocasión el tema se aborda dando un paso más allá: Cloud cree, al final del juego, que puede reencontrarse con Aerith en la Tierra Prometida (lástima que nunca quede del todo claro qué es esto; aunque para Aerith es una muestra de la subjetividad de la Tierra Prometida misma: es el lugar de suprema felicidad para quien la encuentra). En Advent Children, secuela del juego (se sitúa dos años después), Cloud sigue deprimido por la muerte de Aerith, viviendo en solitario en la iglesia donde la conoció, pero esto esto no es lo relevante. Lo relevante es que, al final de Advent Children, Cloud vuelve a darse cuenta (¿otra vez?) de que la felicidad reside en poder vivir plenamente con los seres queridos… y que Aerith, no por estar muerta, va a dejar de acompañarlo. Ella está presente dentro de él, dentro de los recuerdos de los demás, está presente en la Corriente Vital y en la lluvia sanadora que invoca para curar a todos (incluido al propio Cloud) del Geostigma, está en la iglesia (donde siempre crecen flores) y está en Denzel (no obstante, Cloud cree que Aerith fue quien le mandó al niño).

cloud aerith