Dragon Ball Super 63: Y vuelve Vegeta…

Últimamente pareciera que Dragon Ball Super estuviera llena de altibajos: en su narrativa, en el guión y, por supuesto, también en la animación. Tras un capítulo 61 bastante espectacular, vino un episodio 62 más pausado. Ahora, el capítulo 63 vuelve a tomar las riendas y se torna en uno que equilibra bastante bien la acción con el diálogo y la historia. Veamos porqué.

¿De qué trata Dragon Ball Super 63 (vienen SPOILERS)? Una vez Vegeta ha terminado de entrenar en la sala del espíritu y el tiempo, y Goku ha aprendido la técnica Mafuba, ambos regresan al futuro de Trunks junto a Bulma. Mientras tanto, en dicha línea temporal, el primogénito de Vegeta se recupera de sus heridas de su último enfrentamiento contra Black y Zamasu. Al despertar lo atiende Yajirobee, quien le dice que Mai se ha ido a la guarida de los dos enemigos para intentar abatir a Black. Efectivamente, la muchacha y dos miembros de la rebelión esperan poder abatir al impostor en el cuerpo de Goku con una bala especial que les dejó la Bulma del pasado antes de regresar a su tiempo. Curiosamente, Mai acierta en el disparo, pero, aparte de tumbarlo y un ligero abatimiento, apenas le hace nada a Black, quien se dispone a contraatacar. En ese momento llega Trunks, quien vuelve a transformarse en… pues en lo que sea que se transforme (todavía no han explicado nada) y logra dejar momentáneamente K.O. a Black. Mientras pasa a encargarse de Zamasu, éste se recupera y atraviesa a Trunks por la espalda.

La cosa no pasa a peores porque justo en ese momento y lugar aterrizan Vegeta, Goku y Bulma. Al verlos, Black automáticamente destruye la máquina del tiempo, mientras Goku se da cuenta de que se había dejado dentro de la misma la tinaja para realizar el Mafuba. Mientras Vegeta le echa la bronca a Goku, Black y Zamasu se dan cuenta de que nadie los está escuchando (Bulma en seguida fue a esconderse). Para añadir más gente a la fiesta, aparecen también Gowasu y el Kaisohin del Universo 7 usando el anillo del tiempo, quienes intentan hablar con Zamasu, reprochando sus actos. Algo que por supuesto resulta inútil, ya que Black intenta acabar (de nuevo) con su antiguo maestro. Vegeta y Goku lo impiden, ya transformados en super saiyan blue, y ambos deciden quién será su oponente: Vegeta irá a por Black, mientras Goku se encargará de Zamasu. La trepidante pelea comienza y, para sorpresa de Black y Zamasu, Vegeta se ha vuelto mucho más fuerte, poniendo en serios aprietos al enemigo. Goku tampoco se lo deja fácil a Zamasu, quien no tiene nada que hacer contra nuestro protagonista (inmortalidad aparte).

Mientras tanto, Bulma saca de una de las cápsulas una especie de garaje-laboratorio, donde se dispone a reparar la máquina del tiempo lo más rápido posible. Justo en ese momento llegan Trunks (ya recuperado) y Mai, a los que Bulma pide que reparen la tinaja para el Mafuba (con pegamento, cómo si no).

El capítulo termina con Vegeta dándole para el pelo a Black, echándole en cara que su mayor error es que, habiendo robado el cuerpo de Goku, no sabe utilizarlo (vamos, lo que le pasaba a Ginyu). Para terminar con un momento épico de «yo soy el príncipe de los saiyans«.

Podríamos resumir este episodio en: Vegeta mola. Mucho. Y ya. En realidad, a pesar de que yo siempre he sido más partidaria del príncipe de los saiyans, la serie deja una sensación extraña si comprobamos que saben sacarle mucho más jugo al personaje de Vegeta que al del propio Goku, quien nuevamente ha quedado a la altura de «un nuevo Luffy» (lo de la tinaja es realmente para echarse las manos a la cabeza). A pesar de todo, sigo creyendo que Goku será quien de el golpe de gracia al enemigo, como suele pasar (lo ideal sería que lo hiciera Trunks). Aunque, visto cómo se presenta el capítulo siguiente y las posibilidades que ofrece, quizás deberíamos ir pensando en Vegetto como oponente final de Black y Zamasu (fusionados o no).

db-super-63-24

Si hay algo para destacar en este capítulo de Dragon Ball Super es la animación. Durante la primera mitad ésta continúa siendo bastante mediocre, pero en cuanto dan inicio las peleas la cosa da un giro de 360º y nos encontramos con un dibujo casi perfecto, y eso en Dragon Ball Super es mucho. Por una vez (al menos en bastante tiempo) hemos visto a un Vegeta expresivo, con la mala leche que lo caracteriza, musculoso y bien dibujado. Y que además pelea bien, con movimientos fluidos y elegantes. Goku no se queda atrás, aunque la pelea contra Zamasu da menos para lucirse. En cuanto a Trunks, esperamos que no se quede relegado a un puesto secundario de «reparador de tinajas» y continúe también repartiendo leña, que su nueva transformación (aún no explicada) se supone que es al menos tan poderosa como las de Goku y Vegeta. Pero, lo dicho, que lo que más se huele en el horizonte (al menos por ahora) es a Vegetto. Por cierto y hablando de Trunks, es un guiño gracioso que le hayamos visto realizar la técnica Cañón Garlick.

En definitiva, nos encontramos ante un ben capítulo, sobre todo en lo referente a la animación y para los estándares a los que nos tiene acostumbrados Dragon Ball Super. El siguiente episodio nos tiene preparada una «sorpresa» gorda (que yo no lo es tanto porque nos la han mostrado en el avance). Esperando que pase rápido la semana.

db-super-63-39

Desglosando a: Vegeta (Dragon Ball Z)

Antes de empezar con este artículo, he de aclarar algo: no va a ser imparcial. Y por un sencillo motivo, y es que Vegeta ha sido durante varios años de mi existencia (que se dice pronto), en concreto aquellos que recorren la infancia (5-12 años), mi personaje ficticio ABSOLUTAMENTE favorito por encima del resto. Sí, a veces intentaba centrarme más en Goku (especialmente en su etapa de niño), o surgían algunos personajes que también llamaban poderosamente mi atención, como Wolverine/Lobezno (X-Men) o Lupin (Lupin III), pero ninguno iguala mi preferencia por el príncipe de los saiyans. Dicho esto, comencemos.

Para muchos, Vegeta es el personaje más complejo de todo el universo Dragon Ball. No es para menos: comienza siendo un genocida planetario, calculador y sádico, un villano más… para terminar como el mejor aliado de Goku, un padre de familia responsable (al menos más que el protagonista de la serie) y uno de los protectores de la paz en la Tierra. Para algunos, un cambio quizás DEMASIADO drástico.

Vegeta 2

Hay unas pocas palabras que definen a un personaje como Vegeta: orgulloso es una de ellas, y esta cualidad lo acompaña durante toda la serie, independientemente del bando en el que se encuentre posicionado, hasta el punto de hacerle tomar decisiones de dudosa moralidad, aún en la saga de Boo (sí, hablamos de Majin Vegeta). Por eso, cuando llega el momento de dejar de lado este aspecto de su personalidad, de superarlo y anteponer otras cosas, en Vegeta se percibe mucho más notablemente el esfuerzo que en cualquier otro. Es el caso de lo que sucede nuevamente en la saga de Boo, cuando llega la hora de sacrificarse por los demás (y aún en su estado de «majin«). De fondo, las palabras de Piccolo: «por primera vez va a hacer algo por los demás en lugar de por sí mismo».

Sin embargo, si echamos un vistazo al recorrido de este personaje, se nos torna comprensible su forma de ser. Se nos viene aquí a la mente una frase del mismísimo Akira Toriyama, donde expresa su sorpresa por haber sido capaz de hilar tan fino durante la realización de su obra, cuando en la mayor parte de las veces se dedicaba a improvisar sobre la marcha (recordemos que Dragon Ball inicialmente iba a durar hasta después de la transformación en ozaru de Goku por primera vez). Vegeta es el perfecto ejemplo de este caso. Ni tan siquiera su seiyuu (doblador japonés), Ryô Horikawa, imaginaba que Vegeta sobreviviría a su primera batalla contra Goku. Y aquí estamos: uno de los personajes más populares de toda la franquicia y, como decíamos, la mano izquierda de Kakarotto.

vegeta 3

Vegeta nace en el año 732 como príncipe del planeta de dicho nombre. Una media década más tarde, Freezer (o Frieza) destruye dicho planeta mientras Vegeta se encontraba fuera conquistando otros astros (algo típico de los saiyans, la raza a la que pertenece). Desde entonces, se convierte en uno de los sirvientes del tirano intergaláctico. Años más tarde, escucha a través del scouter (ese famoso aparato que llevan colgando de la oreja y que les permite medir la fuerza de combate) y por palabras de Raditz (hermano de Kakarotto/Goku y otro de los pocos saiyans supervivientes) sobre la existencia de unas bolas mágicas, que reunidas invocan a un dragón sagrado que te concederá cualquier deseo. En ese caso Vegeta, muy generoso él, piensa en viajar hasta la Tierra para conseguir las citadas bolas de dragón y solicitar la inmortalidad. Y así es como llega a la confrontación con Goku, al cual derrota, pero no a los demás en conjunto (acaba siendo, debido a un mal traspiés, aplastado por el enorme trasero de Son Gohan transformado en ozaru). Esto hiere terriblemente el orgullo del príncipe de los saiyans, hasta el punto de jurar que algún día derrotará de una vez por todas a Kakarotto. Todo ello da inicio a una rivalidad que en la actualidad todavía persiste. Sin embargo, el odio y desprecio absoluto que Vegeta sentía hacia Goku ahora se ha transformado en una relación de cordialidad (podría decirse que hasta de amistad) y respeto mutuos.

Porque Vegeta, con todo su orgullo y toda su sangre real, es en verdad un personaje bastante elitista. Príncipe sin trono (de hecho, se debate por qué no se autoproclama rey, ya que su padre fue asesinado por Freezer antes de destruir el planeta), nunca llega a comprender cómo un guerrero de clase baja como Kakarotto ha podido llegar a plantarle cara (¡y hasta superarle!). Por eso, cuando Vegeta se ve obligado a transformarse en ozaru para aplastar (literalmente) de una vez por todas a ese insecto de Goku, lo hace con bastante desdén y hasta desgana. Él, príncipe de los saiyans, no tendría que llegar a esos límites para hacerse cargo de un simple ser de baja clase.

vegeta niño

En realidad, se conoce poco más sobre el pasado de Vegeta y los motivos que lo llevaron a ser así. ¿Fue su educación? ¿Fue acaso una especie de «niño mimado»? ¿O quizás el verse rodeado por Freezer y los suyos, todos guerreros despiadados capaces de acabar contigo de un plumazo a la mínima de cambio, endureció su carácter? Probablemente fuera un poco de todo. El que se desconozca gran parte del pasado del príncipe de los saiyans no hace más que aumentar su atractivo sobre la audiencia. Pensemos en otros personajes como el Joker, Logan/Lobezno/Wolverine (al menos hasta hace unos años) o Deadpool: buena parte de su carisma proviene de un pasado desconocido o incluso incoherente (el Joker y Deadpool tienen varias versiones del mismo y se cree que todas son producto de su imaginación… vamos, que no recuerdan en realidad absolutamente nada). Al contrario que Goku, a quien como protagonista hemos seguido de cerca desde que tuviera 12 años, de Vegeta no sabemos prácticamente nada.

No es la única característica que lo coloca en contraposición a nuestro héroe: Vegeta fue diseñado con la idea de que fuera todo lo contrario a Son Goku. Éste último es más alto, con el pelo dividido en dos, en su traje domina el rojo, su forma de expresarse es directa e informal, y sus técnicas de batalla provienen todas del japonés (la más emblemática: kame-hame-ha); mientras que Vegeta es bajo, con el pelo en un única maraña en punta, en él domina el azul, se expresa formalmente y con palabras más enrevesadas, y sus técnicas provienen todas del inglés (la que usó contra Goku en su primera batalla: Cañón Garlick). Sus personalidades también son diametralmente opuestas: Goku es extrovertido, simpático, generoso (o, al menos, altruista), no se preocupa prácticamente por nada más que no sea lo que le gusta (que es comer y pelear, básicamente); mientras que Vegeta es introvertido (no saca nada al exterior, lo que sabemos de lo que piensa se lo debemos agradecer a la voz en off), borde, al principio al menos egoísta (solo piensa en obtener la inmortalidad) y, como decíamos, orgulloso. Por eso el cambio de 360º que pega hacia el final, cuando opta por sacrificarse por los demás, es tan importante y significativo. Él solo había llegado pensando en su inmortalidad…

vegeta goku

Los pasados de ambos personajes también van enfrentados (aparte de lo que mencionábamos sobre el desconocimiento de uno y todos los detalles del otro). Goku nació como guerrero de clase baja y, sin que apostaran mucho por él los miembros de su propia raza, lo mandaron a la Tierra. Allí lo encontró el anciano Son Gohan, quien lo acogió y crió como si fuera su propio nieto. Hasta que un día Goku se transformó sin querer en ozaru y mató accidentalmente a Son Gohan. Desde entonces ha permanecido solo en la montaña hasta que tropezara con Bulma (como decíamos, ya con 12 años). Si nos fijamos, va a contracorriente de Vegeta: Kakarotto nace solo, luego pasa parte de sus años formativos con un ser amable y positivo en valores, vuelve a estar solo, se encuentra con Bulma y rápidamente se hacen amigos, de ahí solo va conociendo más y más gente con la que establece grandes e irrompibles lazos de camaradería. Vegeta, por el contrario, nace en la abundancia y con todas las miras puestas en él (es el príncipe, al fin y al cabo), para luego quedarse solo y a la merced de Freezer, el destructor de su raza y tirano espacial. No establece ningún tipo de relación positiva con nadie, a pesar de poderse percibir cierta fijación de Freezer en el anime y algún OVA, y de que Nappa es una especie de mayordomo que lo sigue a todas partes. El hecho de que Freezer sea un alienígena psicópata y de que el propio Vegeta acabe asesinando a Nappa dice mucho sobre la profundidad y lo positivo de ambas relaciones.

vegeta bulma trunks

Por eso, en el fondo, no ha de sorprendernos el cambio radical de Vegeta frente a su familia, por ejemplo. Él mismo se sorprende de ello, sí, y hasta ocasionalmente le asquea (todo era más fácil cuando no sentía nada e iba por ahí pavoneándose y destruyendo). Pero, si nos fijamos, nunca ha establecido ninguna relación positiva hasta entonces. Y, claro, a nadie le hace mal un dulce de vez en cuando. Y más si ese dulce tiene la forma de Bulma.

No podemos dar por finalizado el artículo sin mencionar varias posibles inspiraciones para la creación del príncipe de los saiyans, desde el General Zod en Superman hasta Feyd Rautha en la adaptación cinematográfica de Dune (interpretado por un joven Sting). Y, si queréis profundizar más en el personaje de Vegeta (y en el universo de Dragon Ball en general), no podéis dejar pasar la obra «It´s Over 9000!» Cosmovisiones en colisión, de Derek Padula.