Toei y Toriyama han logrado algo fascinante con Dragon Ball Super: Broly (SPOILERS)

Dragon Ball Super: Broly tuvo su premiere el pasado 14 de noviembre en Japón, donde, incidentes aparte (como la prohibición de acceso al cine a más de 200 asistentes por un terrible fallo en la organización), recibió generalmente críticas positivas de los afortunados que pudieron verla. Del mismo modo, ayer 14 de diciembre fue su estreno oficial en el país nipón, recibiendo hasta ahora la misma buena acogida (lleva un 9,9 de nota en IMDB). Entre lo más aclamado, su trepidante acción y su ritmo imparable lleno de batallas, su estilo retro y cuidada animación. A grandes rasgos, también se valoraron positivamente a los personajes de Goku, Vegeta y al propio Broly (frente a un Freezer o Frieza más perjudicado).

Vengo aquí justamente a hablar del saiyan legendario (Goku aparte). Sí, aún no se ha estrenado la cinta en cines por estos lares (en enero en América Latina y el 1 de febrero en España), pero, a juzgar por los resúmenes hechos por algún que otro asistente, me tomo el atrevimiento de escribir sobre algo que lleva rondándome la cabeza desde hace días y que me tiene fascinada. Primero traduciré la sinopsis realizada por el fan de la película y luego analizaré el nuevo papel de Broly. Aviso por lo tanto de que habrá SPOILERS y que va a ser LARGO.

Sinopsis de Dragon Ball Super: Broly

Empecemos por el resumen, cortesía de usuarios como MShadows, donde se nos cuenta que, hace 41 años, el rey Cold llega al planeta Vegeta para anunciar su retiro y sucesión por parte de su hijo Freezer. El rey Vegeta, que se encontraba presente, acude tras esto a las incubadoras con los bebés saiyan, destacando que el potencial de su hijo es propio del de un genio. Sin embargo, otro infante, Broly, contiene tal poder que los «scouter» que intentan medirlo estallan. El monarca, temeroso de que Broly suponga una amenaza para su vástago e incluso para el universo entero, decide mandarlo a un inhóspito planeta llamado Vampa. El padre de la criatura y mano derecha de Vegeta, Paragus, intenta detenerlo, en vano, por lo que jura venganza y sale tras Broly acompañado por otro saiyan. Ambos llegan días más tarde al planeta, topándose con que el niño ya se ha convertido en ohzaru y ha arrasado con parte de la fauna que allí habita (consistente en parte en una especie de arañas-cangrejo y en una especie de gatos sin patas). No obstante, el aterrizaje ha sido tan accidentado y el planeta es tan inhóspito que se encuentran con que no pueden salir de él. Paragus asesina al saiyan que lo acompaña para tener más reservas de comida y activa una señal de auxilio.

Cinco años más tarde, Bardock regresa al planeta Vegeta tras finalizar una misión. Aquí sucedería todo el arco argumental narrado en Dragon Ball Minus, con el padre de Goku teniendo un mal presentimiento respecto a los planes de Freezer de solicitar la repentina vuelta de todos los saiyans y mandando él y Gine a Kakarotto a salvo al lejano planeta Tierra. Efectivamente, el tirano galáctico, temeroso de que las leyendas sobre el super saiyan y el super saiyan dios se hagan realidad, decide arrasar con toda la población, intentando Bardock en vano detenerlo. Entre los pocos supervivientes, el niño Vegeta, Raditz y Nappa quedan bajo las órdenes y supervisión directas del propio Freezer.

Nos situamos en el presente con Goku y Vegeta (en su atuendo de la saga de Boo) combatiendo en una isla desierta, siendo acompañados por Bulma (con bebé Bra), Whis y Beerus. Whis les pregunta a Goku y Vegeta por qué aspiran a hacerse más fuertes, a lo que el primero responde que por los poderosos combatientes hallados en el Torneo de Poder; mientras que el segundo teme que Freezer, ahora con vida, se vuelva más fuerte y contraataque de nuevo. Justo en ese momento llama Trunks a Bulma, avisando de que alguien (un par de súbditos de Freezer) ha robado las seis bolas de dragón que ella tenía recopiladas. En teoría, habrían ido a buscar la que falta en el «continente ártico». Beerus sostiene que no está interesado en el tema, por lo que Bulma le deja a Bra y se va con los demás a impedir que encuentren la séptima esfera.

En el espacio, nos encontramos con Cheelai (o Chirai, o Chelye) y Lemo, otros dos súbditos de Freezer, que van buscando a nuevos miembros para sus filas. En ese momento detectan la señal de socorro de Paragus y deciden aterrizar en Vampa, donde se topan con un envejecido Paragus que corre hacia ellos. Los dos miden el poder del anciano y el «scouter» suma 4.200 unidades, lo que los deja bastante sorprendidos. Una de las arañas-cangrejo los ataca en ese instante, por lo que Paragus llama a Broly, quien la fulmina de un ataque. Impresionados, Cheelai y Lemo intentan escanear el poder de Broly. En estado de shock, ambos llevan a Paragus y a Broly a la nave de Freezer. Al reunirse con el tirano, Paragus se muestra respetuoso y precavido, pero a su hijo parece importarle todo más bien poco. Freezer convence al anciano saiyan para que se unan al informarle de que el príncipe Vegeta sigue vivito y coleando en la Tierra. A continuación hay una escena en la ducha con Broly, quien adquiere un nuevo uniforme. Cheelai lo invita a unirse a comer con ella y Lemo, donde comienzan a socializar, pero son interrumpidos por uno de los soldados de Freezer, que borracho empieza a acosar primero a la muchacha y luego a Lemo. Molesto, Broly lo golpea y probablemente lo hubiera matado de no ser porque Paragus activa el collar que lleva puesto su hijo, que empieza a generar descargas eléctricas sobre él, deteniendo así su ataque y sometiéndolo. Enfurecida, Cheelai le espeta a Paragus que cómo puede tratar así a su vástago. En ese momento, Freezer solicita hablar con el viejo saiyan, aprovechando la joven la distracción para robarle el control del collar y romperlo ante el asombro de Lemo y del propio Broly. Posteriormente, los tres siguen socializando en las habitaciones, con el saiyan contándoles un triste episodio de su infancia y que explica por qué lleva todo el tiempo una especie de pelaje atado a su cintura.

De vuelta a la Tierra, Bulma explica que estaba reuniendo nuevamente las bolas de dragón para pedir ser 5 años más joven (frente a Freezer, que ansía ser 5 cm. más alto). En ese momento, los súbditos de Freezer encuentran la última esfera y llaman a su jefe, quien aterriza en el planeta junto a Paragus y Broly. Goku y Vegeta acuden a confrontarlo y exigir que devuelva las bolas de dragón, pero el tirano pretende distraerlos con Broly, quien a la orden de su padre se lanza contra Vegeta. El príncipe primero se defiende en su forma base, pero para su estupor Broly parece ir aprendiendo y fortaleciéndose a medida que combate, haciendo que Vegeta se transforme en super saiyan primero y en super saiyan dios después. Esto causa la sorpresa de Broly, claramente en desventaja, y la creencia por parte de Paragus de que todo está perdido. Sin embargo, su hijo reacciona y aparece en una versión que llaman «ikari», la cual es descrita como un aprovechamiento del poder del ohzaru pero manteniendo la forma humanoide, algo que es muy difícil de controlar.

En ese momento entra Goku, quien pide pelear contra Broly. El protagonista empieza a medir el poder de su rival en su forma base y luego en super saiyan, las cuales no aguantan mucho frente a un Broly cada vez más enfurecido. Entonces decide convertirse en super saiyan dios y paralizar al adversario. Mientras lo hace, Goku intenta tranquilizarlo comentando que él no cree que sea un mal tipo, sino que su poder está siendo utilizado por las personas equivocadas. Broly cada vez se frustra más y logra liberarse, dándole una paliza a su rival, a la vez que Freezer ordena a sus súbditos que aprovechen el alboroto para llevarse las bolas de dragón. Piccolo contacta telepáticamente con Goku y le pide que aguante, a lo que el saiyn responde convirtiéndose en super saiyan blue, aguantando así frente a Broly.

Freezer empieza a impacientarse y le pregunta a Paragus si ese es realmente el límite del poder de su hijo. Al recordar la forma en la que Goku se transformó por vez primera en super saiyan, el tirano mata al anciano y llama la atención de Broly, haciéndole creer que sus ataques descontrolados son los que lo han asesinado. El muchacho entonces pierde la cordura y se convierte en super saiyan. En dicho estado, empieza a llevar la voz cantante sobre Goku Y Vegeta, ambos en super saiyan blue. Viéndose sin salida, Goku engancha a Vegeta y lo teletransporta a donde se encuentra Piccolo. Al huir sus rivales, Broly enfoca su atención sobre Freezer, cargando contra él.

Goku ve que la única solución frente a Broly es fusionarse con Vegeta. Al no contar con los potara, logra convencer al príncipe para que Piccolo le enseñe el famoso bailecito. Las dos primeras veces fallan y surgen Veku (el «Gogeta gordo» de la película Fusión) y Veku anoréxico. A la tercera va la vencida y ya sí, aparece Gogeta. Mientras tanto, Freezer, en su forma golden, continúa siendo humillado por Broly y es rescatado «in extremis» por la fusión (mientras Whis aprovecha para distraerlo y frustrarlo un poquito más). Al principio, Broly no puede contra su nuevo adversario y acaba transformándose en super saiyan legendario, lo que obliga a Gogeta a su vez a cargar en super saiyan y luego en super saiyan blue. Ambos contrincantes son tan poderosos que a la par que combaten se van transportando a otras dimensiones. Aún así, Gogeta lleva la voz cantante y Cheelai y Lemo, previendo el desenlace, deciden robar las bolas de dragón e invocar a Shenron. Cheelai le pide entonces que rescate a Broly, por lo que el dragón lo transporta repentinamente de vuelta a Vampa antes de que Gogeta pueda darle el golpe de gracia. Cheelai y Lemo toman entonces una nave de Freezer para acudir al mismo planeta. El tirano, dándose cuenta de que su objetivo ha sido frustrado, intenta eliminarlos, pero Gogeta lo detiene. Entonces todos huyen y el villano jura que volverá.

Tres días más tarde, un todavía herido Broly caza en Vampa comida para Cheelai y Lemo, quienes no parecen muy convencidos con su sabor. Goku aparece repentinamente por teletransportación, ante lo que Cheelai se pone a la defensiva. Sin embargo, el protagonista avisa que les ha llevado alimento, una cápsula hoi-poi con una casa de parte de Bulma y dos habichuelas «senzu». Dice que está sorprendido con el poder de Broly y cree que podría llegar a ser incluso más fuerte que Beerus, por lo que le gustaría seguir peleando contra él de vez en cuando. Broly asiente y sonríe. Cheelai entonces le pregunta su nombre, a lo que responde que se llama Goku, pero algunos también lo llaman Kakarotto. FIN.

Ilustración oficial de Toyotaro

Broly y la suma de los mitos del héroe

Dragon Ball Super: Broly parece presentarnos así a los tres saiyans, Kakarotto, Vegeta y Broly, en semejanza y contraposición.

Vegeta y Broly son similares en que ambos nacen dentro de la élite, al contrario que Goku. Es se hecho este aspecto el que supone principal motivo para la caída en desgracia de Broly y Paragus, ya que ambos pueden suponer una verdadera y temible amenaza para el rey Vegeta y su hijo en un futuro, por su poder y cercanía. Goku, en cambio, es un simple guerrero de clase baja que pasa desapercibido para todos, algo que aprovechan Bardock y Gine para salvarlo.

No obstante, las similitudes entre Kakarotto y Broly son más numerosas: ambos van a parar a planetas apartados (Vegeta en cambio queda bajo la tirana supervisión de Freezer) y son criados por una única figura masculina (Paragus y Gohan), hasta que se topan accidentalmente con la femenina (Bulma y Cheelai), puerta a socialización y un nuevo mundo. Broly y Goku además son percibidos en distintos momentos de la serie como el saiyan legendario, jugando con este concepto en ambos casos de distinta forma: Goku como el «don nadie» que mediante talento y esfuerzo permanente siempre se autosupera; Broly como contenedor de fuerza y poder brutos, los cuales se desatan a medida que pierde autocontrol.

De este modo, Broly es también el doctor Jekyll y Mr. Hyde, un alter ego que, al contrario que Goku y Vegeta, no acude a priori a la lucha por mero disfrute, sino por obligación u órdenes de otros (en esto se acerca más a Gohan hijo).

En otra cosa que se asemejan y se diferencian Broly y Goku es en el mito del héroe escondido y su ejecución. A Kakarotto no es que lo escondan exactamente, sino que les parece tan poca cosa que ni se fijan en él. Crece, en fin, aparentemente apartado (Raditz sabe en todo momento dónde se encuentra) en la Tierra. Con Broly pasa algo similar, lo mandan a Vampa, donde esperan que muera, y no se vuelve a saber nada más de él hasta que ya es un adulto, reapareciendo de una forma mucho más aparatosa que Goku. Aquí Broly engloba más las historias de Moisés y de Heracles, mientras que Goku es el clásico Superman (y por supuesto el Rey Mono).

Finalmente, a los primeros espectadores de Dragon Ball Super: Broly no se les ha pasado por alto la semejanza entre el saiyan legendario y Tarzán. Al haber tenido una casi nula socialización y haber permanecido prácticamente aislado en Vampa, el Broly de Toriyama se nos muestra como un adulto que desconoce hasta las cosas más básicas como el agua y que habla poco con los demás. Cheelai hace claramente las veces de Jane (¿y Lemo del padre de la susodicha?), al mostrarla como genuinamente interesada y hasta admirada de Broly y cariñosa, paciente y cercana con él (parece que bastante más que lo que era Bulma con Goku). De hecho, varios han subrayado que las interacciones entre Broly, Cheelai y Lemo son de lo mejorcito de la película y, por supuesto, sientan la base para la humanización del saiyan.

Al igual que Tarzán, a Broly también lo sacan del mundo en que creció y el único que conoce y lo llevan «a la civilización», algo que realmente no le es saludable (muchos intentan utilizarlo para sus propios fines). A la postre, Cheelai/Jane decide que lo mejor para mantener a salvo a su nuevo amigo es devolverlo al lugar en el que se crió, donde permanecerán.

Curiosamente, Tarzán es conocido por ser «el rey de los monos» en Occidente y todos sabemos que Son Goku (Sun Wu-Kong en versión china) es el famoso Rey Mono del viejo relato chino Viaje al Oeste.

¿Y ahora qué?

Dragon Ball Super: Broly nos deja abiertas multitud de posibilidades en relación a la continuidad de la serie, ya sea en formato anime, películas, manga, OVAs, etc. Básicamente, en esta ocasión asentando que Broly es un buen tipo y dejándolo con vida, lo que ofrece perfectas oportunidades de su regreso en el bando de nuestros héroes.

Incluso la idea de un título aparte protagonizado por este nuevo Broly (hecho asimismo oficial por Toriyama), que además está acompañado de Cheelai y Lemo (dos alienígenas con vínculos con Freezer), siguiendo la estela de acción y batallas de Dragon Ball Z, pero con la posibilidad de volver al lado más aventurero del primer Dragon Ball, está ahí y puede que sea cuestión de tiempo, dependiendo de la acogida que tenga el personaje entre el gran público (por ahora parece que será bastante favorable, a juzgar por las primeras reacciones).

Yendo un poco más allá, existe la posibilidad de que Broly también tenga descendencia (Cheelai está ahí y parecen tener buen «feeling»), lo que no dejaría de aumentar la plantilla de personajes, híbridos saiyans y aún más opciones de cara a futuras sagas.

Sea como sea, en lo personal siento que deberé agradecerle a Toei, Akira Toriyama, Tatsuya Nagamine y Naohiro Shintani la inclusión de este nuevo Broly, a mi parecer bastante más complejo (dentro de lo «complejo» que puede llegar a ser Dragon Ball) y agradable que su versión de los 90 (el cual admito no me hacía mucho tilín). El hecho de que además hayan sentado las bases para jugosas posibilidades que alarguen más la vida (de forma positiva, en este caso) de Dragon Ball son asimismo excelentes noticias.

Ilustración oficial de Yuya Takahashi

Desglosando a: Vegeta (Dragon Ball Z)

Antes de empezar con este artículo, he de aclarar algo: no va a ser imparcial. Y por un sencillo motivo, y es que Vegeta ha sido durante varios años de mi existencia (que se dice pronto), en concreto aquellos que recorren la infancia (5-12 años), mi personaje ficticio ABSOLUTAMENTE favorito por encima del resto. Sí, a veces intentaba centrarme más en Goku (especialmente en su etapa de niño), o surgían algunos personajes que también llamaban poderosamente mi atención, como Wolverine/Lobezno (X-Men) o Lupin (Lupin III), pero ninguno iguala mi preferencia por el príncipe de los saiyans. Dicho esto, comencemos.

Para muchos, Vegeta es el personaje más complejo de todo el universo Dragon Ball. No es para menos: comienza siendo un genocida planetario, calculador y sádico, un villano más… para terminar como el mejor aliado de Goku, un padre de familia responsable (al menos más que el protagonista de la serie) y uno de los protectores de la paz en la Tierra. Para algunos, un cambio quizás DEMASIADO drástico.

Vegeta 2

Hay unas pocas palabras que definen a un personaje como Vegeta: orgulloso es una de ellas, y esta cualidad lo acompaña durante toda la serie, independientemente del bando en el que se encuentre posicionado, hasta el punto de hacerle tomar decisiones de dudosa moralidad, aún en la saga de Boo (sí, hablamos de Majin Vegeta). Por eso, cuando llega el momento de dejar de lado este aspecto de su personalidad, de superarlo y anteponer otras cosas, en Vegeta se percibe mucho más notablemente el esfuerzo que en cualquier otro. Es el caso de lo que sucede nuevamente en la saga de Boo, cuando llega la hora de sacrificarse por los demás (y aún en su estado de «majin«). De fondo, las palabras de Piccolo: «por primera vez va a hacer algo por los demás en lugar de por sí mismo».

Sin embargo, si echamos un vistazo al recorrido de este personaje, se nos torna comprensible su forma de ser. Se nos viene aquí a la mente una frase del mismísimo Akira Toriyama, donde expresa su sorpresa por haber sido capaz de hilar tan fino durante la realización de su obra, cuando en la mayor parte de las veces se dedicaba a improvisar sobre la marcha (recordemos que Dragon Ball inicialmente iba a durar hasta después de la transformación en ozaru de Goku por primera vez). Vegeta es el perfecto ejemplo de este caso. Ni tan siquiera su seiyuu (doblador japonés), Ryô Horikawa, imaginaba que Vegeta sobreviviría a su primera batalla contra Goku. Y aquí estamos: uno de los personajes más populares de toda la franquicia y, como decíamos, la mano izquierda de Kakarotto.

vegeta 3

Vegeta nace en el año 732 como príncipe del planeta de dicho nombre. Una media década más tarde, Freezer (o Frieza) destruye dicho planeta mientras Vegeta se encontraba fuera conquistando otros astros (algo típico de los saiyans, la raza a la que pertenece). Desde entonces, se convierte en uno de los sirvientes del tirano intergaláctico. Años más tarde, escucha a través del scouter (ese famoso aparato que llevan colgando de la oreja y que les permite medir la fuerza de combate) y por palabras de Raditz (hermano de Kakarotto/Goku y otro de los pocos saiyans supervivientes) sobre la existencia de unas bolas mágicas, que reunidas invocan a un dragón sagrado que te concederá cualquier deseo. En ese caso Vegeta, muy generoso él, piensa en viajar hasta la Tierra para conseguir las citadas bolas de dragón y solicitar la inmortalidad. Y así es como llega a la confrontación con Goku, al cual derrota, pero no a los demás en conjunto (acaba siendo, debido a un mal traspiés, aplastado por el enorme trasero de Son Gohan transformado en ozaru). Esto hiere terriblemente el orgullo del príncipe de los saiyans, hasta el punto de jurar que algún día derrotará de una vez por todas a Kakarotto. Todo ello da inicio a una rivalidad que en la actualidad todavía persiste. Sin embargo, el odio y desprecio absoluto que Vegeta sentía hacia Goku ahora se ha transformado en una relación de cordialidad (podría decirse que hasta de amistad) y respeto mutuos.

Porque Vegeta, con todo su orgullo y toda su sangre real, es en verdad un personaje bastante elitista. Príncipe sin trono (de hecho, se debate por qué no se autoproclama rey, ya que su padre fue asesinado por Freezer antes de destruir el planeta), nunca llega a comprender cómo un guerrero de clase baja como Kakarotto ha podido llegar a plantarle cara (¡y hasta superarle!). Por eso, cuando Vegeta se ve obligado a transformarse en ozaru para aplastar (literalmente) de una vez por todas a ese insecto de Goku, lo hace con bastante desdén y hasta desgana. Él, príncipe de los saiyans, no tendría que llegar a esos límites para hacerse cargo de un simple ser de baja clase.

vegeta niño

En realidad, se conoce poco más sobre el pasado de Vegeta y los motivos que lo llevaron a ser así. ¿Fue su educación? ¿Fue acaso una especie de «niño mimado»? ¿O quizás el verse rodeado por Freezer y los suyos, todos guerreros despiadados capaces de acabar contigo de un plumazo a la mínima de cambio, endureció su carácter? Probablemente fuera un poco de todo. El que se desconozca gran parte del pasado del príncipe de los saiyans no hace más que aumentar su atractivo sobre la audiencia. Pensemos en otros personajes como el Joker, Logan/Lobezno/Wolverine (al menos hasta hace unos años) o Deadpool: buena parte de su carisma proviene de un pasado desconocido o incluso incoherente (el Joker y Deadpool tienen varias versiones del mismo y se cree que todas son producto de su imaginación… vamos, que no recuerdan en realidad absolutamente nada). Al contrario que Goku, a quien como protagonista hemos seguido de cerca desde que tuviera 12 años, de Vegeta no sabemos prácticamente nada.

No es la única característica que lo coloca en contraposición a nuestro héroe: Vegeta fue diseñado con la idea de que fuera todo lo contrario a Son Goku. Éste último es más alto, con el pelo dividido en dos, en su traje domina el rojo, su forma de expresarse es directa e informal, y sus técnicas de batalla provienen todas del japonés (la más emblemática: kame-hame-ha); mientras que Vegeta es bajo, con el pelo en un única maraña en punta, en él domina el azul, se expresa formalmente y con palabras más enrevesadas, y sus técnicas provienen todas del inglés (la que usó contra Goku en su primera batalla: Cañón Garlick). Sus personalidades también son diametralmente opuestas: Goku es extrovertido, simpático, generoso (o, al menos, altruista), no se preocupa prácticamente por nada más que no sea lo que le gusta (que es comer y pelear, básicamente); mientras que Vegeta es introvertido (no saca nada al exterior, lo que sabemos de lo que piensa se lo debemos agradecer a la voz en off), borde, al principio al menos egoísta (solo piensa en obtener la inmortalidad) y, como decíamos, orgulloso. Por eso el cambio de 360º que pega hacia el final, cuando opta por sacrificarse por los demás, es tan importante y significativo. Él solo había llegado pensando en su inmortalidad…

vegeta goku

Los pasados de ambos personajes también van enfrentados (aparte de lo que mencionábamos sobre el desconocimiento de uno y todos los detalles del otro). Goku nació como guerrero de clase baja y, sin que apostaran mucho por él los miembros de su propia raza, lo mandaron a la Tierra. Allí lo encontró el anciano Son Gohan, quien lo acogió y crió como si fuera su propio nieto. Hasta que un día Goku se transformó sin querer en ozaru y mató accidentalmente a Son Gohan. Desde entonces ha permanecido solo en la montaña hasta que tropezara con Bulma (como decíamos, ya con 12 años). Si nos fijamos, va a contracorriente de Vegeta: Kakarotto nace solo, luego pasa parte de sus años formativos con un ser amable y positivo en valores, vuelve a estar solo, se encuentra con Bulma y rápidamente se hacen amigos, de ahí solo va conociendo más y más gente con la que establece grandes e irrompibles lazos de camaradería. Vegeta, por el contrario, nace en la abundancia y con todas las miras puestas en él (es el príncipe, al fin y al cabo), para luego quedarse solo y a la merced de Freezer, el destructor de su raza y tirano espacial. No establece ningún tipo de relación positiva con nadie, a pesar de poderse percibir cierta fijación de Freezer en el anime y algún OVA, y de que Nappa es una especie de mayordomo que lo sigue a todas partes. El hecho de que Freezer sea un alienígena psicópata y de que el propio Vegeta acabe asesinando a Nappa dice mucho sobre la profundidad y lo positivo de ambas relaciones.

vegeta bulma trunks

Por eso, en el fondo, no ha de sorprendernos el cambio radical de Vegeta frente a su familia, por ejemplo. Él mismo se sorprende de ello, sí, y hasta ocasionalmente le asquea (todo era más fácil cuando no sentía nada e iba por ahí pavoneándose y destruyendo). Pero, si nos fijamos, nunca ha establecido ninguna relación positiva hasta entonces. Y, claro, a nadie le hace mal un dulce de vez en cuando. Y más si ese dulce tiene la forma de Bulma.

No podemos dar por finalizado el artículo sin mencionar varias posibles inspiraciones para la creación del príncipe de los saiyans, desde el General Zod en Superman hasta Feyd Rautha en la adaptación cinematográfica de Dune (interpretado por un joven Sting). Y, si queréis profundizar más en el personaje de Vegeta (y en el universo de Dragon Ball en general), no podéis dejar pasar la obra «It´s Over 9000!» Cosmovisiones en colisión, de Derek Padula.