Algunas anotaciones del final de Carole & Tuesday (y sobre la serie en general)

La última serie de Shinichiro Watanabe, Carole & Tuesday, ha llegado a su final tras 24 episodios repletos de emoción y referencias musicales, a pesar de encontrarse lejos de la perfección. El último capítulo, «A Change Is Gonna Come», en homenaje al tema de Sam Cooke, ofrece los gloriosos siete minutos finales que reúnen a (casi) todos los personajes y son un canto a la libertad y a los vínculos… y a las madres (que por algo se titula «Mother»). Pero hay más. Evidentemente, habrá SPOILERS (también de Cowboy Bebop y algo de Sakamichi no Apollon).

Carole & Tuesday y el feminismo

Es fácil caer en la idea simplista (y falaz) de que Carole & Tuesday es feminista porque sus dos protagonistas (tres si se amplía a Angela) son mujeres. No, Carole & Tuesday es feminista por los potentes mensajes que emite y por las vías en que lo hace.

Yendo directamente al final, el tema que escriben para los siete minutos milagrosos, los cuales se han llevado anticipando toda la serie, está dedicado a las madres, tanto en el sentido literal como metafórico.

Madres hay en este anime, y que juegan un papel importante. Ahí está Valerie, la progenitora de Tuesday que proyecta una importante carrera política y que, en palabras de su hija, tuvo complicado desarrollar por ser precisamente mujer. Valerie además es una madre separada (el padre de Tuesday y Spencer se borró del mapa cuando eran muy pequeños) e independiente. Cuando se entera de que Jerry, su asesor político y de marketing, está realizando actos terroristas con tal de llevarla a la victoria, Valerie lo manda a paseo sin tapujos y con un sonoro «adiós». También podemos verla en uno de los primeros episodios divirtiéndose con un hombre más joven sin que nadie la cuestione nada.

«Mother» en el episodio final de «Carole & Tuesday». Estudio Bones.

La otra figura materna importante es Dahlia, la madre de Angela que anteriormente era hombre y que se ve afectada por el androgenismo marciano. Angela siempre la llama «mama» y nunca nadie se sorprende ni se cuestiona nada, lo que es buena señal. Dahlia es otro ejemplo de mujer que cría a su hija en solitario y de carácter fuerte.

Ejemplos de otras madres, mucho menos relevantes en la trama, se dan también en los casos de Kyle y por ausencia de la misma (lo cual ella recalca) en Carole.

Cuando todos se reúnen para cantar este tema al final, sucede algo curioso: ninguno de los intereses románticos masculinos (sin contar a Kyle, que con diferencia es el más superficial de todos ellos, además ya superado) está presente. O están prófugos, o presos, o deportados (nos referimos, claro está, a Tao, Skip y Amer, respectivamente). Aún teniendo en cuenta que Amer y Skip también cantan y que argumentalmente se podrían haber sacado algo de la manga para que estuvieran presentes, así como Tao (Schwartz ya está preso y además el tipo se supone que es un prodigio de inteligencia), el caso es que ninguno está. No obstante, sí se encargan de mostrar a cada uno de ellos viendo el evento, entre emocionados y compungidos, por los móviles.

Sin embargo, todas ellas sí están presentes en el centro: Carole, Angela (casualmente, Katie sí está ahí) y Crystal (casualmente, la compañera de banda de Skip también está) son además las primeras en salir a cantar (aparte de Tuesday, obviamente) y se mantienen hasta el final a cargo de todo el motor y grueso de la acción. Está claro, el clímax de la serie no va a estar marcado por declaraciones de amor romántico y ellos ahí no tendrían cabida (aunque sean importantes). Es un canto político y social, a las madres y al AMOR a secas, donde el vínculo que más brilla a la postre es el de Carole, Angela y Tuesday. Y esa es la poderosa y emocionante última imagen de la serie, que ninguna de ellas será más «The Loneliest Girl».

Los niños del Doctor Zeeman

El feminismo en la serie es también significativo en el caso de la relación entre Angela y Tao y cómo evoluciona. Cuando ambos se encuentran por primera vez, lo primero que le espeta el productor musical a la aspirante a cantante es que debe aceptar convertirse en su marioneta, lo que ésta acepta tomándolo como un reto. Momentos después, Tao la somete a pruebas de canto poco ortodoxas, lo que causa sus quejas y las de su madre. La conducta de ambos se va ablandando poco a poco hasta que en el mismo capítulo Tao sugiere cambiar la canción de Angela en el Mar’s Brightest debido a «un pálpito» (primer síntoma que vemos de la humanidad del personaje en toda la serie) y la muchacha elige «All I Want», cuya letra va claramente dirigida al deseo de que el productor la haga caso y la aprecie, siendo el único que aparentemente pasa de ella.

«Mañana quiero que me mires solo a mí»
«De acuerdo, pero solo mañana»
(Angela y Tao en el episodio 12)

«Es hora de que cantes con tu propia voz. Te estaré mirando siempre desde lejos»
(Tao a Angela en el episodio 24)

Tao, sonriente, en el último capítulo de «Carole & Tuesday». Estudio Bones.

Al final de la primera mitad, Angela le admite a Tao que siempre ha cantado para otros, concretamente a su madre, y que ahora necesita cantar para él, a lo que éste accede «por ahora». El relato de Angela sigue moviéndose por una crisis de identidad, una cuestión de emancipación y un deseo absoluto de aprobación. Es Tao quien al final le revela quién es y que es ella la que debe tomar su camino, además de que la aprecia sin necesidad de que ella tenga que pedírselo.

Es cierto que es un poco tramposo para el mensaje feminista que sea el hombre quien de el empujoncito final a la mujer, pero para el caso Angela y Tao pasan de una relación en la que una es la marioneta del otro a una entre iguales. Y en cualquier caso, este vínculo no eclipsa al que es definitivo y más importante en el contexto de la serie, que es el de Carole, Angela y Tuesday.

En el último capítulo, Tao le revela a Angela que ambos son niños diseñados artificial y genéticamente por el Doctor Zeeman, el cual se encuentra entre rejas por este motivo. Entre la creación de uno y de otro hubo un lapso de ocho años (Tao tiene 25 y Angela 17 al final de la serie), durante los cuales el doctor estuvo asimismo preso. Si bien es una lástima que un mensaje de tal calibre (y que ofrece posibilidades argumentales muy interesantes en el terreno de la ciencia ficción) sea introducido con calzador en el episodio final, éste explica mucho sobre el personaje de Angela, pero también sobre Tao (del cual teníamos una ausencia casi total de datos personales).

Creado artificialmente, siendo llamado «robot» desde niño por sus congéneres (lo cual dudo que le hiciera gracia, como se aprecia por la mueca que le dedica a Angela cuando ésta se lo espeta), le cuesta entender las emociones humanas y por ello decide dedicarse primero a la neurociencia y a la creación de inteligencia artificial después. Producto y creador, robot y máquina. A medida que se va relacionando con Angela, la única que es igual a él en orígenes (como presumiblemente habría descubierto en los primeros capítulos de la serie, cuando decidió investigar a Dahlia), va ganando en humanidad (el «pálpito» que ya comentamos; cuando decide proteger a Angela del acosador; el mismo deseo de venganza contra Schwartz, emoción humana donde las haya). Al final, Tao decide apagar para siempre todas sus máquinas y despojarse de las gafas que llevaba durante casi toda la serie (solo se las quita para leer el mensaje que le había escrito la muchacha, paradójicamente), a su vez robóticas y que le servían para informarse al instante de todo a su alrededor. En la última escena en que lo vemos, lleva unos anteojos aparentemente normales. Ya no hay nada de artificio, todo en él es humano.

Tao «sonríe» a Angela cuando lo llama «robot». Comparada con la sonrisa del capítulo 24… «Carole & Tuesday». Estudio Bones.

La revelación de Tao a Angela puede llevar a creer que ambos son hermanos, cuando no es esto algo que él mencione en ningún momento. Es altamente probable que no compartan ningún gen, pues ambos pertenecen a etnias distintas (Tao tiene un diseño asiático, Angela latino, incluidos los nombres). El concepto de niños creados genéticamente para ser perfectos se ha tratado alguna vez en la ciencia ficción (Gattaca, gracias a @swordwoman_ en Twitter por la referencia) y por eso precisamente lamentamos que Watanabe y su equipo dejen escapar las posibilidades que esto trae.

Angela y Tao son claramente diseñados para ser el yin y el yang (fase que, oh, espera, va después del tao en el taoísmo). El yin, femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción (Angela empieza siendo «la marioneta» de Tao); el yang, masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración (sobran las explicaciones). A juzgar por las personalidades de ambos, el Doctor Zeeman creó a Tao para ser un portento intelectual, pero se le «escapó» la parte emocional; la cual invirtió más en Angela.

Yin y yang, opuestos pero complementarios. El tema «Tower», cantado por Angela al final del episodio 23, habla de este deseo de la muchacha de ser más como Tao («todos me rodean menos tú… En un mundo perfecto todos nos pareceríamos más a ti»). La atracción de Tao hacia Angela es más sutil (Schwartz, que lo ha conocido desde que era niño, se sorprende de verlo trabajando con una humana), pero notoria especialmente al final (sacrifica su libertad y su vida por ir a verla, como recalca Katie) y durante el evento con el acosador, es la columna vertebral en su camino hacia convertirse en humano, como ya hemos tratado.

Toda la escena final entre Tao y Angela está dirigida artísticamente con un tono especialmente romántico, de ahí que nos choque la percepción de fraternidad que ha despertado en varios espectadores. La luz de la luna sobre Tao (que no han elegido que sea de noche por nada), la música de fondo suave, el enfoque a las flores, la división infraqueable entre ambos (que Angela desea romper), que a Tao no le veamos la cara en determinados momentos y que decida marcharse antes de que sea demasiado tarde (para él y para los dos).

De hecho, todo el momento nos recuerda fuertemente a escenas de otros dos títulos de Watanabe: la despedida de Spike y Faye en Cowboy Bebop (con una tonalidad mucho menos romántica y más fría, si bien los planos entre Spike, Faye, Tao y Angela se asemejan, e incluso nos trae a la mente el diálogo entre Tao y Katie); y la de Junichi y Yurika en Sakamichi no Apollon (esta sí, claramente romántica y con actitudes nuevamente muy similares entre los personajes). Nos extenderemos sobre las conexiones con Cowboy Bebop más adelante.

Mother, Mother, Mother

Como adelantábamos, el mensaje en la letra de la canción que Carole y Tuesday componen para el clímax de la serie es un canto a las madres. A la de Tuesday, que como hemos dicho es importante en la trama; a la de Angela, que ya se ha ido; y a la de Carole, a la cual nunca pudo ver y a la que ha conocido a través de su padre.

Pero es asimismo un mensaje dirigido al concepto de madre como lugar de origen. Siendo un tema realizado para concienciar en contra de las políticas anti inmigración que se están promoviendo, y teniendo en cuenta que Marte es un planeta poblado relativamente reciente (el tema se canta en el primer día del año 50 tras la colonización), madre puede ser el lugar en el que has nacido: «la madre Tierra», de donde vienen por ejemplo Carole, Gus o Tobe; o la propia Marte, donde nacieron Tuesday, Angela o Ertegun, entre otros.

Precisamente, el evento se organiza en el Hall en Memoria de la Inmigración, primer sitio donde tocaron Carole y Tuesday y cuyo nombre lo dice todo.

El mensaje político

El guión de Carole & Tuesday peca en ocasiones de ser bastante disperso y no terminar de encontrar su lugar, lo que se aprecia especialmente en la trama política.

Este arco se centra sobre todo en Valerie, la madre de Tuesday, quien se rige como principal opositora al gobierno actual en Marte. Debido a que apenas se menciona (ni se muestra) al presidente, el grueso de los espectadores pensará que todos los actos políticos dirigidos en contra de la inmigración y de la censura provienen de Valerie, pero en realidad son del gobierno (lógicamente, ya que la oposición no puede llevar a cabo y ejecutar leyes). Por ello, Valerie es una opción aún más conservadora que la del gobierno actual, lo que acerca la trama a la realidad.

Por esto también, muchos piensan que el acto final en el Hall en Memoria de la Inmigración es inútil tras haber hablado Spencer con su madre y ésta haber decidido retirarse de las elecciones. Sin embargo, el evento va contra las políticas del gobierno actual y de la creciente tendencia social hacia la xenofobia y la censura. Por eso, el mensaje de la serie queda aún más abierto al no saber qué reacción podrá tener entre la población, más que en los resultados electorales (ya que Valerie se ha retirado… por ahora).

El DJ que había olvidado escuchar

Ertegun (en homenaje al productor musical Ahmet Ertegun, todas las referencias musicales en Carole & Tuesday merecerían una entrada aparte) aparece en el segundo capítulo como un tipo ya con un amplio recorrido en el mundo de la música y como alguien muy pagado de sí mismo. En el episodio 3, cuando las dos protagonistas acuden a verle con ayuda de Roddy para que escuche su tema y así pueda ayudarlas a introducirlas en la industria, éste se niega tan siquiera a escucharlas, aduciendo que son unas novatas que ni tan siquiera se están tomando en serio su trabajo. Al DJ lo vemos viviendo en una lujosa mansión con una gran piscina y rodeado de mujeres.

En la segunda mitad, en el capítulo 17, Ertegun es estafado por uno de sus robots y entra en quiebra. Solo lo ayuda Roddy, quien lo acoge en casa de Carole, que accede a regañadientes. Tras superar una crisis personal y creativa, Ertegun se recupera mentalmente de este palo y decide volver por todo lo alto con un nuevo tema que él compone. Para ello, necesitaría la voz y el empuje de una diva.

Retrocediendo hasta el episodio 10, durante el concurso Mar’s Brightest Ertegun es invitado como jurado. Tras escuchar cantar a Angela, quien ya lleva un amplio recorrido en el mundo de la fama como modelo y actriz infantil, queda encantado y asegura que le gustaría colaborar con ella en un futuro.

Recordando estas palabras, Ertegun va a buscar a Tao (de nuevo en el 17), productor musical de Angela, para que le «preste» a la diva para ponerle voz a su tema. Resulta que Tao también anda dolido (aunque no lo reconozca) con unas declaraciones arrogantes que el DJ realizó sobre él públicamente hace un par de años. Sin embargo, accede a escucharlo, a pesar de que Ertegun no trae consigo ningún teclado ni instrumento. Justo lo contrario que él había hecho con Carole y Tuesday (y vete a saber cuántos otros) al inicio de la serie, cerrándoles la puerta antes de darles una oportunidad.

Tras escucharlo cantar en el modo más natural posible (y ofreciéndonos la escena más hilarante del anime junto a  la del videoclip y las Mermaid Sisters), Tao accede ipso facto a que colabore con Angela, ante la estupefacción y absoluto rechazo de ésta. La escena sirve para cerrar el círculo de Ertegun en forma perfectamente equilibrada y tras una cura de humildad anti-karma, así como para demostrar nuevamente la creciente humanidad en Tao. El desarrollo del DJ culmina con el apoyo que presta a las protagonistas para organizar el evento de «Mother» y sobre todo con su última escena, donde lo vemos viviendo y escuchando, esta vez sí, el tema escrito por Carole y Tuesday.

Ertegun dándolo todo en el capítulo 24 de «Carole & Tuesday». Estudio Bones.

La conexión con Cowboy Bebop

Shinichiro Watanabe gusta de hacer guiños entre sus series, si bien no en todas. Que sepamos, lo ha hecho en Cowboy Bebop, Space Dandy y Carole & Tuesday. Entre la dos primeras, con el uso de la moneda ficticia woolong.

En el caso de Cowboy Bebop y Carole & Tuesday los guiños son más numerosos: usan también el woolong y la acción se sitúa (casi enteramente en el caso de la segunda) en la ciudad de Marte Alba City, localización principal en la película Knockin’ On Heaven’s Door. En dicha cinta una parte ocurre asimismo en la planta de control del clima, donde sucede el atentado orquestado por Jerry en Carole & Tuesday.

Otro punto de conexión entre ambas está en la presentación que se hace de la Tierra como un lugar casi inhóspito, si bien algunos de los protagonistas proceden de ella (Faye y Ed en Cowboy Bebop). En Carole & Tuesday no se tocan los motivos de este empeoramiento de la calidad de vida en la Tierra (el cual cita Amer como motivo para huir de ilegal a Marte), mientras que en Cowboy Bebop se achaca (al menos en su mayoría) a un accidente espacial que se supone destroza a la Luna y genera que desde entonces haya un incesante goteo de asteroides sobre el planeta, que además parece semi inundado.

La Tierra en «Cowboy Bebop». Estudio Sunrise.

Tenemos a su vez similitudes narrativas entre ambas, como que cada capítulo (o la mayor parte de ellos en Cowboy Bebop, película incluida) hagan referencia a un tema musical de Occidente o el mensaje al final de cada episodio, siendo «See you, Space Cowboy» («Nos vemos, cowboy del espacio») por lo general en la primera obra importante de Watanabe y «Will be continued…» («Continuará…») en la última.

En los episodios finales este mensaje cambia en ambos casos, dejando una sensación vaga y de ambigüedad en el espectador. En el caso de Cowboy Bebop es «Cargarás con ese peso» y en el de Carole & Tuesday «Continuará… en tu mente». Parecen mensajes dirigidos especialmente al espectador, que se presume consternado y emocionado por ambas conclusiones, que se mantienen abiertas.

Otro símil narrativo se halla en las figuras de los tres ancianos, que aparecen recurrentemente en los distintos planetas y ciudades por los que pasa la tripulación de la Bebop, y el casero (casi mudo) de Carole y la banda que las dos protagonistas encuentran para que las acompañen mientras tocan, también de tres miembros sin nombre (de los que tienen los viejos de Cowboy Bebop nos enteramos por material adicional a la serie, lo que puede suceder igual en este caso).

En definitiva, se trata del título de Watanabe más cercano a su ópera prima hasta la fecha, si bien las tramas y géneros que abarcan son muy distintos. Es posible que haya incluso más guiños que se nos han ido escapando. Solo el tiempo lo dirá.