¿Qué son los Ecos? Teoría de Final Fantasy VII Remake (y Rebirth) por Seph7roth

Final Fantasy VII Rebirth es, claramente, uno de los videojuegos más esperados por los fans del RPG. Tras el rotundo éxito de su primera parte, Final Fantasy VII Remake, la eterna espera se va sobrellevando con teorías, debates e incesantes partidas repetidas. En esta ocasión, traemos una de las hipótesis que más está dando que hablar en las redes de la comunidad hispanohablante y que encajaría muy bien con la historia del original, sin desviarse demasiado, pero sí profundizando. Tenemos el honor de contar hoy con nosotros con la teoría de @Seph7roth. Allé vamos (avisamos de que habrá SPOILERS de Final Fantasy VII y Remake).

¿Qué son los «Ecos del Destino»? Teoría de Seph7roth

Lo primero es darle las gracias a FantasyCloudnet por darme la oportunidad de dar a conocer la teoría de los Ecos en su blog. En esta entrada voy a tratar de hacer un resumen de la teoría, incidiendo en lo más importante sin entrar en explicaciones que alargarían este texto de forma innecesaria.

Cualquiera que se haya fijado en los Ecos se habrá dado cuenta de que hay algo sospechoso en ellos. Algo que no pega como seres creados del planeta. Si nos fijamos detenidamente, podemos observar que llevan túnicas y son negros, ¿a qué nos recuerda esto? Eso es, sin duda nos recuerda a esas personas que vemos durante todo el juego original.  A esas personas que llevaban capas negras o túnicas negras. ¿Y qué papel tenían estos seres? Esos seres eran las famosas copias de Sephiroth, a las que Hojo inyectó células de Jenova y las expuso a Mako para probar su teoría de la Reunión de Jenova.

Estas personas acaban siendo títeres a las órdenes de su maestro, es decir, a las órdenes de Sephiroth, que es quien acaba dominando los poderes de Jenova. Pues ahora, en el Remake hay espíritus que son calcados a cómo se veían estas personas en el original. Ya de entrada, lo normal sería pensar que estos seres fantasmales, los Ecos, podrían ser los espíritus de personas que, al igual que vimos en el original, estaban infectadas con células de Jenova. No habría mucho más que añadir a este argumento. Unos seres similares ya los vimos en el original, por lo que en el Remake deberían significar, en su mayoría, lo mismo.

Clones de Sephiroth en el Cráter del Norte. Final Fantasy VII (Square Enix)

Pero al final del Remake, RedXIII, con información obtenida de Aerith, nos comenta que estos seres son creaciones de Gaia que tiene como objetivo que se cumpla el destino predestinado por el planeta. ¡Espera! Algo no cuadra, ¿verdad? Estos seres por su diseño estarían relacionados inequívocamente con Sephiroth y Jenova, pero el propio juego nos dice que son creaciones de Gaia vinculadas a su voluntad.  Los Ecos como seres vinculados a Gaia resultan ser una paradoja si tenemos en cuenta toda la Compilación, ya que estos seres estarían relacionados con Jenova sin duda alguna, pero en el Remake se nos dice otra cosa.

En este punto hay dos posibles caminos a tomar, el sencillo; aunque controvertido con el lore: es asumir que lo que se dice en el juego de los Ecos es verdad. Por el contrario, el camino difícil es dudar de lo que se dice en el juego y darle más credibilidad al material oficial anterior al Remake. Porque, sin duda alguna, la lógica interna en FFVII nos da argumentos de sobra para saber que algo negro que está en la Corriente Vital de forma inequívoca es sinónimo de corrupción. Recordemos que al final del juego, en la autopista, se nos da a entender que los Ecos son espíritus negros que vienen de la corriente vital y que sufren. Al igual que en Advent Children vemos unas tinieblas (que representan la Corriente Vital Oscura formada por los muertos por el Geostigma) mientras ingresan en Midgar por órdenes de Sephiroh. Estas tinieblas estarían formadas por espíritus negros que vienen de la Corriente Vital y que sufren al igual que los Ecos.

Si decidimos elegir el camino difícil: debemos encontrar argumentos de peso para apoyar la idea de que estos seres estén vinculados a Sephiroth/Jenova, ya que en el propio juego nos explican que esto no es así. Estos argumentos los iremos encontrando a lo largo de esta entrada; además, diremos los “peros” que tienen otras teorías.

Ecos del destino en Final Fantasy VII Remake (Square Enix)

Los Ecos están vinculados a Sephiroth y a Jenova

Ahora que hemos emprendido la tarea de darle sentido a que estos seres sean cosa del villano, empezaremos creando una teoría sobre ellos para integrarlos de manera que favorezcan a su maestro, es decir, a Sephiroth. Lo más fácil es hacer una cronología de lo que ha podido estar haciendo el villano durante estos cinco años. Tras su supuesta muerte a manos de Cloud, cuando este lo lanzó a la Corriente Vital desde la plataforma del Reactor de Nibelheim.

Sabemos que Sephiroth no muere, sino que su cuerpo se está cristalizando en el Cráter del Norte, y su espíritu estaría viajando por la Corriente Vital. Pero esta vez, a diferencia del original en esta parte de la historia, empieza a corromper espíritus de la Corriente Vital. En el momento en el que corrompe a un espíritu, este adquiere el aspecto de un Clon de Sephiroth, con su característica túnica o capa negra. Podemos asumir que los Ecos eran personas que al morir tenían células de Jenova y por eso resulta tan sencillo para Sephiroth corromperlos (a diferencia de Advent Children, que debe usar el Geostigma).

Entonces, al cabo de unos años Sephiroth ya tiene un ejército de espíritus a sus órdenes, y gracias a estos seres puede intervenir en lo que ocurre en el mundo de los vivos. Siguiendo la cronología, un año antes de los eventos del original, Zack consigue escapar de su confinamiento junto a Cloud, pero Sephiroth estaría monitorizando a este Soldado de primera clase. Porque éste podría arruinar sus planes de usar a Cloud como títere que convencerá a Aerith de que hay que extraer la Materia Negra del templo. Por otro lado, necesita que alguien lleve a Cloud a Midgar, ya que ahí está la última Cetra capaz de saber cómo se extrae la Materia Negra del templo. Cuando Zack y Cloud están bastante cerca de Midgar, Sephiroth con sus sirvientes influyen en los centinelas para que sepan donde están y les puedan hacer una emboscada. Tres meses antes de los eventos de Final Fantasy VII Remake, Zack muere. Ahora que Zack ya no es una amenaza para los planes de Sephiroth: solo queda que Cloud se vaya a Midgar, y vea a Tifa para que las células de Jenova puedan reconstruirle un “yo” independiente que pueda usar el villano de manera que nadie sospeche que lo está manipulando.

Cloud y Zack en Final Fantasy VII Rebirth (Square Enix)

Ahora que Cloud es el clon perfecto para poder manipularlo sin ser descubierto, el objetivo de Sephiroth y sus sirvientes fantasmales sería que Cloud conozca a Aerith y se hagan amigos. Y, tal como ocurre durante todo el Remake, las acciones de los Ecos pueden ser explicadas bajo la premisa de que Sephiroth los usa para que Cloud y Aerith se conozcan, forjen un vínculo, y junto a la party decidan perseguirlo. ¿Todas sus acciones, en serio? Sí, todas. Pero el objetivo de esta entrada no es profundizar en esto, sino, más bien, dar a conocer la teoría siendo sencilla su explicación y amena de leer. Para quienes deseen leer la teoría completa, parte por parte, aquí os dejamos el enlace.

Los cuatro nuevos misterios de Final Fantasy VII Remake

Vale, hemos integrado a estos seres y supuesto que todas sus acciones responden a Sephiroth. Ahora, nos queda argumentar que lo que se nos dice en el juego, que los Ecos son creaciones de Gaia, tiene mucho menos sentido a que los Ecos sean espíritus corrompidos por Sephiroth.

Esta tarea es sencilla de explicar si profundizamos en los misterios del Remake que lo diferencian del original. Son cuatro misterios nuevos:

  1. una Aerith que sabe más
  2. el objetivo de los Ecos
  3. el Sephiroth que vemos en la autopista que es una forma nueva de manifestarse
  4. qué ha ocurrido con Zack

Si los analizamos por separado y luego en conjunto, nos damos cuenta de que estos misterios están relacionados unos con otros para que sea creíble algo sorprendente que ocurre al final del Remake. Estos nuevos misterios responden a un plan mayor por parte de los desarrolladores: hacernos creer que Zack ha sobrevivido. Por otro lado, que el misterio de la supervivencia de Zack dependa a su vez de otros misterios es, sin duda, una gran debilidad, ya que si uno de ellos resulta no ser cierto, sería casi imposible creernos que Zack haya podido sobrevivir.

Conviene aclarar, ahora, que hay argumentos de peso para pensar que Aerith y RedXIII son narradores poco confiables. Ya que los propios Ecos le están robando los recuerdos a la Cetra, y Nanaki no asimila la información de forma correcta que le transmite Aerith de estos seres. Por lo que, lo que ellos creen saber de los Ecos puede ser totalmente diferente a lo que son de verdad. Recordemos que todo lo que sabemos de estos seres nos lo dice RXIII. ¿Ves dónde quiero ir a parar? Si los Ecos no son lo que “dice Aerith” que son, entonces no son guardianes del destino, y si no son guardianes del destino, en tal caso, ¿cómo ha podido sobrevivir Zack?

Lo anteriormente comentado es sin duda una forma de refutar la idea de que los Ecos son guardianes del destino. Al ser algo tan importante, intentaré explicarlo de mejor manera: los Ecos le roban recuerdos a Aerith durante todo el juego, por lo que la información que Aerith le transmite a Nanaki seguramente esté incompleta como consecuencia de ese robo de recuerdos mediado por los Ecos. A esto se le suma que RXIII no asimila o entiende esa información de manera correcta. Todo ello tiene como resultado: que todo lo que sabemos de los Ecos no sea cierto o solo sean medias verdades.

Aerith y RedXIII en Final Fantasy VII Remake (Square Enix)

Si se duda de lo que dice Nanaki sobre los Ecos, entonces se debe dudar de su naturaleza vinculada a Gaia. Por lo que también se debe dudar de que sean guardianes del destino. Y si se duda de que sean guardianes del destino, la supervivencia de Zack es bastante cuestionable. Si a todo esto le sumamos que el diseño y otros aspectos de los Ecos los relaciona inequívocamente con Sephiroth y Jenova, no nos queda más remedio que darle credibilidad a la idea de que los Ecos sean espíritus de la Corriente Vital que Sephiroth corrompe. ¿Ves cómo todas las premisas de las que se parte en el juego, y que las teorías populares dan como ciertas, caen una detrás de otra como piezas de dominó?

¿Y la bolsa de Stamp? La bolsa de Stam Terrier puede ser explicada si tenemos en cuenta la propiedad de la Corriente Vital. Zack muere en septiembre y su espíritu vuelve de la Corriente Vital tres meses después, justo antes de que el grupo derrote a los Ecos. Vemos a Zack que ha sobrevivido, acto seguido, vemos una bolsa con un diseño diferente de Stamp. De primeras, la supervivencia de Zack es anterior a la bolsa y a la explosión de los Ecos. Ello rompe causa-efecto, el Soldado sobrevive antes de derrotar a los seres que supuestamente representan al destino. Ya vamos mal para que Zack pueda haber sobrevivido.

Por otro lado, es bien conocido que al morir cedemos los recuerdos más superficiales a la Corriente Vital. Una prueba de ello es Kadaj, que es una imagen parecida a Sephiroth, pero no la misma. Ya que al igual que Zack en el Remake, Sephiroth en Advent Children cede los recuerdos de su aspecto a la Corriente Vital. Pues la bolsa de Stamp con un diseño diferente puede ser explicada perfectamente si consideramos que Zack habría cedido a la Corriente Vital los recuerdos del aspecto del perro. Al volver a reconstruirlos, la imagen que aparece es similar, pero no la misma. Esta idea coge fuerza porque vemos a un cachorro, que simboliza el apodo que le decía Angeal a Zack. Y el espíritu de Zack no se daría cuenta de que está muerto por su poca capacidad de atención.

¿Todavía hay dudas de que Zack sea un espíritu? Hay un detalle importante que demuestra que los Ecos y Zack comparten algo: la explosión de los Ecos afecta a Zack, que está a varios kilómetros de distancia, y no a los habitantes vivos de Midgar. ¿Qué podría indicar esto? Pues no nos queda más remedio que suponer que la explosión le afecta a Zack porque ambos, los Ecos y Zack, están en la misma dimensión, y que ambos son espíritus que vienen de la Corriente Vital.

Ya se ha explicado todo lo que ocurre en el Remake para darle sentido a que los Ecos sean espíritus corrompidos por Sephiroth. Pero no lo dejaremos aquí, porque hay otras teorías que nos podrían hacer dudar de todo lo comentado.

Cualquier teoría que se precie debe partir de algo ya preexistente en el universo de FFVII, pero ninguna teoría que se haya hecho popular cumple este requisito. ¿Cómo que no? La teoría de secuela y derivadas o las que consideran a Gaia Cíclica no parten de algo ya bien definido en el lore. La teoría de la secuela y derivadas argumenta que Sephiroth o su conciencia viaja al pasado o se comunica con su yo del pasado de alguna forma que no se especifica. Para que esto sea posible, esta teoría supone que la Corriente Vital es atemporal. Como teoría principal del Remake, la Corriente Vital debería aparecer en algún sitio que sea atemporal, y que los viajes en el tiempo puedan ser posibles o haya algún personaje que lo haya propuesto, también debería estar descrito en el material oficial. ¿Aparecerán ambos en algún lugar del lore? Siento comunicar a los creyentes de esta teoría que ambas cosas no aparecen en ningún lugar del lore. Por lo que la teoría de la secuela parte de una premisa inventada (viajes o desplazamiento de consciencia en el tiempo), y las justifica con otra invención, que la Corriente Vital es atemporal, y que por lo tanto, el futuro debe estar conectado con pasado y presente. Por todo ello, esta teoría parte de otra teoría y no de algo ya preexistente en el universo de FFVII. Para más inri, si el futuro está conectado con el pasado: ¿no debería haber sabido siempre Sephiroth que iba a ser derrotado?, y Gaia, ¿no debería haber sabido siempre que Jenova y su hijo iban a poner en riesgo su propia supervivencia? 

Con la teoría de Gaia cíclica ocurriría algo similar. Nacería de una conversación entre Kadaj y Rufus, que aparentemente solo hablaban del regreso de Sephiroth una y otra vez  de entre los muertos hasta que consiguiera ganar, y que ello es posible gracias al hilo conductor entre la vida y la muerte que es la Corriente Vital. Pero en ningún lugar del lore se comenta que Gaia sea cíclica.

Si tenemos en cuenta todo lo comentado en esta entrada: parece que este “camino difícil”, que hemos decido emprender, nos ha llevado a un destino que tiene más sentido dentro del universo conocido de FFVII que el “camino sencillo” que se nos cuenta a priori en el propio Remake. Sé que la teoría de los Ecos rompe las ilusiones de muchos fans y que por ello sufre tanto rechazo al ser escuchada, porque nos devuelve a la realidad, a que FFVII tiene una historia trágica, a una realidad que, por mucho que lo intentemos, los personajes que tanto amamos no podrán escapar tampoco esta vez de su destino fatídico. Pero debemos preguntarnos si lo que hizo que amáramos tanto esta historia y estos personajes no fue ese mismo destino trágico que ahora deseamos evitar.

Para saber más…

PROFUNDIZANDO EN LOS ECOS: La teoría que explica cómo Sephiroth nos ha engañado a todos

Kadaj y Rufus en Advent Children (Square Enix)

El tema «Hollow» y otras seis novedades en el último tráiler de Final Fantasy VII: Remake

Hoy Final Fantasy VII ha cumplido 23 años desde su lanzamiento en Japón y Square Enix ha querido celebrarlo lanzando un nuevo tráiler sobre Final Fantasy VII: Remake, con el que han aprovechado para dejar escuchar el nuevo tema principal, «Hollow», entre otras jugosas novedades.

«Hollow» de Nobuo Uematsu y Yosh con letra de Kazushige Nojima

Final Fantasy VII: Remake tiene su tema musical, al igual que Final Fantasy XV tenía «Stand By Me» de Florence and the Machine, Final Fantasy VIII «Eyes On Me» o Final Fantasy IX «Melodies of Life», entre otros.

Para la ocasión el compositor «de toda la vida» de la saga, Nobuo Uematsu, ha compuesto la música, el guionista Kazushige Nojima la letra y el cantante Yosh (del grupo Survive Said The Prophet) la voz. El tema, dicen, se centra en los sentimientos de Cloud y el mismo Uematsu ha asegurado que lo ha creado con el rubio en mente, en medio de la lluvia y en un lugar vacío y desolado. Gracias a ComunidadFF en Twitter que la ha reunido tenemos completa la letra en inglés (traducción oficial de Ben Sabin y John Crow), traducida al español por nos:

I would be lost (Estaría perdido)

Drifting along (a la deriva)

Floating up high (flotando)

Time after time (Un momento tras otro)

And there you´d be (Y ahí estarías)

Shining brightly (Resplandeciente)

Your smiling face (Tu cara sonriente)

To guide my way (Para guiar mi camino)

Bloody and bruised (Sangrando y herido)

Brought to my knees (Caí de rodillas)

When beaten down (Al estar derrotado)

When broken up (Al estar destrozado)

You would appear, (aparecerías)

reach out to me, (vienes hacia mí)

heal every wound (sanas todas las heridas)

And make me whole (y me completas)

Was it all a dream? (¿Era todo un sueño?)

Will I never know? (¿Lo sabré alguna vez?)

Foolish and blind (Estúpido y herido)

To everything (ante todo)

Had I realized, (Me hubiera dado cuenta)

had I thought it through, (Lo hubiera pensado a conciencia)

would you be here in my embrace? (¿Estarías aquí en mis brazos?)

Shine bright once more (Resplandece una vez más)

Guide me to you (Guíame)

Smile bright once more (Sonríe una vez más)

This time I will never let you go (Esta vez nunca te dejaré ir)

Además, la web oficial de Square Enix dedicada a Final Fantasy VII: Remake ha confirmado que Masashi Hamauzu (Final Fantasy XIII) y Mitsuto Suzuki (Final Fantasy XIII-2) están también al cargo de la banda sonora.

Viejas (nuevas) caras

El avance, de tres minutos y medio de duración, contiene varios SPOILERS del juego original, especialmente para aquéllos que nunca lo hayan disfrutado. Entre éstos, los personajes que preveíamos que iban a aparecer, pero que no lo habían hecho hasta ahora.

El más llamativo por supuesto es Red XIII o Nanaki, a quien al fin podemos ver y oír. Lo acompañan Hojo, Escarlata, Palmer y Reeve. Seguimos sin percibir nada de Rufus, eso sí.

Hojo en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

¡Leviatán!

Las invocaciones, al igual que los temas musicales, son características de la saga Final Fantasy. Una de las más recurrentes, Leviatán, aparecía en Final Fantasy VII, pero a partir de Wutai; por lo que no estaba claro que hiciera acto de presencia en este primer episodio del remake (centrado únicamente en Midgar). El tráiler nos saca de dudas y, aparte de a ChocoMog, vemos a la serpiente marina en acción.

Leviatán en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Más escenas emblemáticas del juego

Habíamos visto en avances anteriores escenas como el primer encuentro entre Cloud y Aeris o el enfrentamiento contra Jefe Escorpión en la demo jugable en convenciones. Sin embargo, aquí podemos deleitarnos con una parte de la escena de la promesa entre Cloud y Tifa cuando eran adolescentes en su pueblo natal, Nibelheim (la cual a su vez se deja ver de fondo).

Es también la primera vez que vemos a estos dos personajes de niños con estos gráficos.

Cloud y Tifa en Nibelheim. Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Y la Posada de la Abeja

Lo que muchos se preguntaban, sabiendo que el juego abarcaría todo Midgar… ¿cómo se vería toda la secuencia del Mercado Muro con esta calidad? ¿Se seguiría travistiendo Cloud para poder infiltrarse junto a Aeris en la mansión de Don Corneo?

El avance da respuesta definitiva a nuestras dudas, vaya si lo ha hecho. Cloud aparece en su versión más femenina y además vemos a la Posada de la Abeja y a sus integrantes de fondo, en lo que parece formará parte de una escena sacada de un musical (uno de los «sueños» de Tetsuya Nomura, el director). No solo van a respetar la esencia del juego original, sino que tiene pinta de que lo van a mejorar.

Cloud en la Posada de la Abeja. Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Más Sefirot… y Jenova

Tetsuya Nomura ya había señalado que el juego contendría más jefes y enemigos que toda la parte dedicada a Midgar en el original. Esto se ve reforzado por la temprana aparición de Jenova como rival a batir en el tráiler (la susodicha no aparecía como tal hasta la salida en barco de Junon en Final Fantasy VII).

Y habrá más Sefirot, algo que ya se intuía por anteriores avances. Nuevas escenas y diálogos y una mayor tensión con Cloud, lo que seguramente será más que aplaudido por los fans del villano (que apenas hacía acto de presencia, menciones aparte, en las primeras diez horas de juego).

Sefirot en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Y sí… Final Fantasy VII: Remake saldrá el 10 de abril

El tráiler viene a finalizar con lo que Square Enix ya había anunciado mediante comunicado del productor, Yoshinori Kitase: Final Fantasy VII: Remake no saldrá al mercado hasta el 10 de abril, ya que necesitan pulir algunos aspectos del juego y la fecha de lanzamiento original (3 de marzo) se les estaba quedando corta. Larga y agónica espera.

Hablemos de Sefirot (y un poco de Aeris, Final Fantasy VII)

Todo fan que se precie de Final Fantasy VII conoce (y es posible que sea a su vez seguidor acérrimo del mismo) a su villano: Sefirot (o Sephiroth, como se lo conoce en otros lares). El antagonista de este videojuego, ya considerado un clásico, es una de las imágenes más representativas del título. Y no es para menos: tiene un diseño imponente y (MUY) atractivo, un tema musical que pone los vellos de punta y algunas de las escenas más memorables de la historia de los RPG.

Sin embargo, no voy a realizar un análisis exhaustivo de Sefirot. Primero, porque no me siento capacitada (nunca he sido muy fan del personaje, lo confieso, aunque entiendo el porqué de su popularidad), y segundo porque con el paso de los años ya lo han hecho en multitud de ocasiones a lo largo de la red. Lo que voy a tratar aquí es, aparte de los motivos de su fama, cómo podrían incluso mejorar (sí, mejorar) al personaje de cara al remake. Porque, por muchos seguidores que tenga, en lo personal pienso que al villano de Final Fantasy VII le falta algo tan esencial en los títulos de la saga, incluso para los oponentes del héroe: profundidad en su historia. Lo cierto es que Sefirot tiene un ENORME potencial (he ahí otro de los factores de su popularidad), pero que no queda bien reflejado a lo largo del juego, siendo esto de hecho uno de los fallos del mismo.

¿Sefirot o Jénova?

Es bien sabida la cantidad de debates sobre este punto que se han ido generando por internet desde poco después de que saliera el juego. ¿Quién es el verdadero villano, Sefirot o Jénova? ¿Quién controla a quién? Como sabrán los que ya se lo han pasado (y los que no, avisamos de SPOILERS), en cierto momento, ya avanzada la historia, se revela que Sefirot en realidad está muerto, partido en dos y congelado en el Cráter del Norte. Entonces, ¿con quién habíamos estado tratando hasta entonces? Desde el principio surgieron dos teorías principales: o era el propio Sefirot, «encarnado» en una figura «material» debido a que había sido capaz de absorber parte de la Corriente Vital y de la sabiduría que allí se halla; o era Jénova, «la calamidad de los cielos», el alienígena que había llegado hace siglos en un meteorito y que había acabado con (casi) todos los Cetra. Como sabemos, el doctor Hojo (padre biológico de Sefirot) inyectó células de Jénova en su hijo cuando aún era un feto. Por lo tanto, cuando el villano (antes héroe) se enteró de esta verdad y de que Jénova era una Cetra (una confusión, ya que Jénova nunca fue Cetra, sino todo lo contrario), pensó que él mismo era el descendiente de esta raza anciana y con poderes sobrenaturales, capaces de comunicarse con el planeta. En ese momento, entró en contacto con lo que quedaba del alien, desapareciendo misteriosamente durante años hasta el presente que nos ocupa durante los acontecimientos del juego. Por lo tanto, no pocos fueron (fuimos) los que creían que Sefirot era en realidad Jénova, ya que entre los poderes de la última se encontraba el cambiar de forma y engañar al resto de la población (siendo así de hecho como se infiltró entre los Cetra, acabando con ellos).

Sin embargo, material posterior a Final Fantasy VII, englobado dentro de la Compilation, como Case of the Lifestream: Black/White y las Ultimania, han desvelado que todo el tiempo fue Sefirot el que estuvo detrás de Jénova, valiéndose de sus poderes, y no al revés. En Case of the Lifestream: Black, escrito por el propio Nojima (guionista también de Final Fantasy VII), dice:

«(…) Para eso, necesitaba un cuerpo. Había cosas que quería decir con su propia voz. Cosas que quería destruir con sus propias manos. Había decidido que usaría el poder de Madre.»

https://www.youtube.com/watch?v=oPK6hVeKbAA

Por lo tanto, parece que este enigma está resuelto. Pero entonces, ¿por qué no queda claro a lo largo del juego, como debería? He aquí uno de los grandes fallos del personaje.

Historia profunda que no lo es

Como decíamos, Sefirot se concibe como un experimento. Su padre es un científico chalado y su madre biológica (Lucrecia) claramente tampoco está muy estable emocionalmente (en cualquier caso, desaparece cuando su hijo es aún un bebé). Por lo tanto, nuestro villano crece probablemente en medio de un laboratorio, sin figuras paternas ni maternas, con todas las miradas puestas en él para que termine siendo «el soldado perfecto». Mientras crece, va consiguiendo este objetivo, ya que Sefirot se convierte en una especie de figura mesiánica, un héroe a los ojos del mundo, algo que se consolida sobre todo a raíz de la guerra de Wutai. Pero Sefirot, como persona, en ningún momento se cree un héroe. Si algo resulta realmente atractivo de su persona es que en ningún momento se lo cree… aparentemente. En realidad, nuestro querido «Sephi» tiene un complejo de Dios más grande que Midgar, el cual estalla (y de qué manera) cuando se le revela (de forma equívoca) «la verdad» sobre su «madre», Jénova.

¿Por qué el juego no indaga más en esta doble cara de Sefirot? Su figura es imponente y su tema amenazante, pero su yo pasado es dejado en el olvido y a la mente creativa de los fans que quieran escribir fan fictions. Algo de esto se trata en Crisis Core, pero por alguna absurda razón decidieron meter a Génesis, y Sefirot, que desde el minuto uno es marcado como el villano principal de la Compilation, queda con menos tiempo de exposición. Su «caída a los infiernos» sigue pareciendo forzada, aún con la (¿absurda?) intervención de Génesis, sacada de la manga para este spin off.

Sefirot lo ve todo con MUCHA claridad

Hay tiempo para remediarlo en el Remake. Si hay algo que podrían (y deberían) añadir a la historia es mayor profundidad en la extinción de los Cetra, en la llegada de Jénova y en el pasado de Sefirot. Incluso tenían una oportunidad perfecta para hacer esto último en el juego principal, pero se ve que o no se dieron cuenta o la obviaron: el profesor Gast, Ifalna y su hija Aeris (Aerith por los mismo lugares de Sephiroth). Como se deja claro en Final Fantasy VII, Gast era un científico que trabajaba también para Shinra, cuyos logros estaban por encima de los de Hojo y que fue el verdadero fundador del «Proyecto Jénova» (primer punto de conexión con Sefirot). Gast conoce a Ifalna, la última superviviente de los Cetra, y la investiga, enamorándose ambos y teniendo una hija: Aeris. Hojo los descubre, mata a Gast y secuestra a la madre y a la hija, llevándoselas a su laboratorio, donde pasarán varios años (punto dos de conexión con Sefirot, quien era también un niño pululando por los laboratorios de Hojo en la misma época). Ya tendríamos ocasión perfecta de conocer más aspectos de esta parte de la historia a través de los ojos de una infantil Aeris (protagonista). Sin embargo, y por algún motivo, parece que la Cetra y el villano no se conocen de nada hasta ya avanzada la historia, dejando esta ocasión por perdida.

No fue así en todos los planteamientos de guión que se hicieron, pues en un momento Sefirot y Aeris iban a ser hermanos, de ahí la similitud en sus diseños, y más tarde Sefirot iba a ser el primer amor de Aeris (Zack entró en fases posteriores de desarrollo), de ahí las ilustraciones de Amano donde ambos parecen estar muy juntitos y relajados. Por algún motivo, estas ideas se desecharon, quedando en… no se conocen de nada. Aunque hayan pisado el mismo suelo durante años en el mismo periodo, no importa. Nada. Hasta que llega EL acontecimiento importante. FIN.

Sefirot y Aeris

Hay una parte, para mí, algo incomprensible en todo el juego, que se acentúa aún más en la Compilation y que distrae del verdadero objetivo: la conexión entre Cloud y Sefirot. Evidentemente, son el protagonista y el villano, y además el rubio mata al albino no una, sino dos veces (tres si contamos Advent Children), pero llega un punto (volvemos a referirnos al Case of the Lifestream: Black/White y a Advent Children) en que parece que éste último está obsesionado con el primero, y nunca se llega a entender del todo porqué. Principalmente, porque la que lo detiene y frustra sus verdaderos planes es Aeris, no Cloud. Es la Cetra la que destruye Meteorito (recordemos que el verdadero plan de Sefirot es acabar con toda la vida gracias a Meteorito y después absorberla él mismo a través de la Corriente Vital, convirtiéndose así en un verdadero Dios), es Aeris la que cura Geostigma (creada con la misma finalidad que Meteorito) y, sobre todo, es ella la que simboliza la vida y la creación en el mundo de Final Fantasy VII, mientras que Sefirot lo hace con la destrucción y la muerte. El por qué los creadores no explotan esta idea, centrándose más en clichés de anime con el rubio, no tenemos la menor idea.

Otro factor que sufre con esta «pasada por alto» es la propia muerte de Aeris. En una de las escenas más memorables, Sefirot se deja caer sobre ella mientras invoca a Sagrado y la atraviesa con su masamune, matándola en el acto. El porqué Sefirot se había esperado hasta ese momento para hacerlo (cuando sabemos por el sueño de Cloud que estaba siguiendo a Aeris desde el principio), cuando el invocar a Sagrado era lo más amenazante para él: para hacer sufrir al rubio. Quería esperar a que Cloud llegase para matar a la muchacha delante de sus ojos. Hay un par de problemas con este concepto: Sefirot queda un poco como «tolai» (NO es Cloud tu verdadera amenaza, idiota), y Aeris, que vendría a ser a la postre la verdadera salvadora, queda como un deus ex machina, porque ella está ahí en ese preciso instante para hacer sufrir al héroe, y no porque esté salvando a la humanidad. Todo gira en torno a Cloud, que no me parece mal como fan (por algo es mi personaje favorito del juego), pero que, como guión, deja escapar varias oportunidades de oro y hasta defenestra a otros personajes.

De cara al Remake, esto también podría mejorarse. Pongamos como ejemplo toda la trama en el Templo de los Ancianos, donde Aeris tiene que estar en tu equipo «por cojones» (es esencial para la trama), y en donde también se encuentran con Sefirot y descubren sus verdaderos planes. Es en este momento del juego, el único, donde Aeris y Sefirot intercambian un par de palabras, lo cual es demencial. Ya podrían aprovechar un mínimo enfrentamiento entre los dos en el Remake, aprovechando el momentáneo fuera de juego que sufren Cloud y el resto de la tropa, aunque sea dejando claro desde el principio que Aeris no tiene ninguna oportunidad (como no la tenía nuestro equipo contra Beatrix en Final Fantasy IX, y aún así la batalla ahí está). Algo para crear un mínimo de vínculo entre los dos, Square. Y que Aeris no exista por el mero hecho de tener que hacer derramar lágrimas a nuestro héroe.

Para finalizar (que esto ha quedado muy largo), vamos a hacer hincapié en la enorme simbología que une a Sefirot y Aeris, pero que la historia desaprovecha: sus diseños son similares, pero opuestos (Aeris es rosa y de colores alegres, Sefirot es negro); a una la suele simbolizar el agua (fuente de vida), mientras que al otro lo hace el fuego (destructor); ambos son los únicos que al final del juego permanecen como entes «permanentes» en la Corriente Vital, uno nuevamente como causante de muerte (diablo), y otra como salvadora y protectora (dios), lo cual aparece reflejado en Case of the Lifestream: Black/White; y, finalmente, Sefirot se cree el verdadero Cetra, pero la auténtica es en realidad Aeris, causando la gran tragedia que es la caída en desgracia de este personaje (nuevamente, la imagen del ángel caído, el demonio).