Posibles influencias históricas y literarias en los protagonistas de Fire Emblem: Three Houses

Fire Emblem: Three Houses es la última entrega para Nintendo Switch de la franquicia creada por Intelligent Systems y Koei Tecmo donde, en la piel del profesor/a Byleth, eliges dirigir a una de las casas que conforman el monasterio de Garreg Mach, cada una de ellas representada por uno de los máximos futuros dirigentes de Fódlan: Edelgard (Águilas Negras), Dimitri (Leones Azules) o Claude (Ciervos Dorados).

Ya hemos mencionado en nuestra reseña del juego que supone una fusión entre Harry Potter, Juego de Tronos y lo mejor de un JRPG de estrategia. Pero hay además bastante de historia medieval y moderna (europea, claramente). No fiel a la realidad ni mucho menos, no es un Assassin´s Creed; sino en base a posibles influencias para los personajes principales y sus rutas. Avisamos de SPOILERS de Fire Emblem: Three Houses.

Fire Emblem: Three Houses. Intelligent Systems y Koei Tecmo.

Dimitri, Hamlet y los reyes daneses

Quizás la obra más popular (sin duda, una de las más famosas) de William Shakespeare es Hamlet, príncipe de Dinamarca. Con múltiples representaciones desde su publicación (se cree que entre 1599 y 1601) y adaptaciones (El rey león entre ellas), narra la historia de un príncipe destronado por su propio tío, quien antes había asesinado al legítimo rey y padre del protagonista, para así quedarse con la corona y la monarca regente. Hamlet empieza a recibir sueños de su progenitor donde le revela que fue asesinado por su hermano Claudio y que debe vengarlo. Consternado, el príncipe aparentemente empieza a enloquecer y empieza a idear la forma de su vendetta.

Es fácil ver a priori las semejanzas entre Hamlet y Dimitri: durante la tragedia de Duscur asesinan a su padre, el rey Lambert, y a toda su familia y amigos. Hasta que cumpla la mayoría de edad, el trono lo ocupa su tío; y Arundel, quien claramente muestra características de villano en rutas de Edelgard y Dimitri, recibe el título de «tío» por parte de ambos. Nunca olvida este acontecimiento, el cual lo atormenta, entre otras formas mediante las visiones del fantasma de su progenitor, quien le sugiere venganza. Finalmente, acude a reclamar su trono. Por suerte, la ruta de los Leones Azules no acaba tan dramáticamente como la obra de Shakespeare, pero los caminos de Dimitri y Hamlet van muy parejos.

Farghus, o lo que conocemos de éste, posee además rasgos en común con países del norte de Europa (Hamlet se sitúa en Dinamarca), como el clima helador o el que sus habitantes sean representados de manera más «burda», y a la vez caballeresca, que sus compañeros de otras casas (no hay más que ver el diseño de Dimitri tras el salto temporal de cinco años). Son como el ideal del vikingo. Curiosamente, nombres de procedencia rusa, como Dimitri, se entremezclan aquí con otros de origen francés (Rodrigue) e incluso español (Felix, Sylvain Jose).

Dimitri en uno de sus momentos chungos. Fire Emblem: Three Houses. Intelligent Systems y Koei Tecmo.

Edelgard, Hildegard von Bingen y la reina Isabel

El nombre completo de la representante de las Águilas Negras, Edelgard von Hresvelg, es extremadamente similar al de Hildegard von Bingen, figura femenina relevante dentro de la cultura del siglo XII y reclamada posteriormente como una de las primeras figuras representativas del feminismo (dentro de los cánones de su época, claro está).

Hildegard von Bingen en realidad fue una religiosa, intelectual, científica, naturalista, filósofa, médica y escritora mística que decía recibir visiones desde muy temprana edad. Estas visiones levantaron mucha curiosidad ya durante los años en los que vivió y se ha escrito bastante sobre ellas, sin tener clara su naturaleza (hoy en día parecerían migrañas, según se ha teorizado).

Sea como fuere, Hildegard fue una figura importante en su época, llegando a ocupar el cargo de abadesa y líder monacal durante muchos años y siendo aclamada por hombres y mujeres no solo por las citadas visiones, sino por su intelecto, alto nivel cultural y amplios conocimientos.

Viendo el historial y personalidad de Hildegard (quien por cierto llegó a vivir 81 años, cifra nada desdeñable en la Edad Media europea), más que a Edelgard (Hildegard además nació y vivió en la época del Sacro Imperio Romano Germánico, representado por un águila negra bicéfala), nos trae a la mente al personaje de Rhea, por temas como la espiritualidad, su liderazgo religioso y su relevancia en la sociedad.

Rhea en Fire Emblem: Three Houses. Intelligent Systems y Koei Tecmo.

Más allá del nombre, la figura histórica que más nos recuerda a Edelgard es la reina Isabel I de Inglaterra. No hace falta decir que fue una de las figuras más importantes a nivel mundial en el siglo XVI y, a día de hoy, una de las monarcas más estudiadas y queridas en el Reino Unido.

Hija de Enrique VIII y Ana Bolena, al caer su madre en desgracia fue encerrada y apartada del poder por su padre y posteriormente por su hermana. Antes que ella, los herederos al trono eran sus hermanos Eduardo y María. El caso es que ambos reinaron y murieron antes que ella, así que llegó su turno.

Isabel llevó a cabo varias reformas y retomó (y asentó) la senda del protestantismo tras el sangriento y católico reinado de su hermana mayor, de manera similar a como Edelgard se enfrenta (y renuncia) a la iglesia de Seiros, la cual considera cruel, mentirosa y corrupta. Al igual que la monarca inglesa, de personalidad fuerte e independiente (nunca se casó, aunque no le faltaron pretendientes), ambas tuvieron infancias difíciles, encerradas y apartadas de sus familias. Edelgard también accede al trono tras el fallecimiento de sus hermanos.

Hay una figura muy presente a lo largo de la vidad de Isabel I de Inglaterra que nos recuerda a alguien importante en la de Edelgard: hablamos, respectivamente, de Robert Dudley y Hubert.

Dudley e Isabel se conocieron siendo unos niños (llevándose un año de diferencia), ya que a él también lo encerraron al cosiderarlo junto a su familia parte de un levantamiento contra el monarca (de hecho, sus parientes fueron ejecutados). Tras haber crecido juntos, una vez Isabel accede al trono enseguida coloca a Dudley muy cerca de ella, nombrándolo maestro de caballerizas. A decir de las comidillas de la época, eran prácticamente inseparables y surgieron todo tipo de rumores, ninguno de ellos confirmados hasta la actualidad. 

De Dudley también se escribieron ríos de tinta y se llegó a decir de él que era un asesino, un extorsionador y un delincuente… muy al estilo Hubert. No se sabe hasta qué punto esto era real (su primera mujer apareció misteriosamente con el cuello roto en lo que se consideró un suicidio) o mera leyenda negra, pero el caso es que Robert se ganó numerosos enemigos por su posición de poder en la Corte y su cercanía extrema a la reina, a cuyo lado permaneció (broncas aparte) durante casi cuarenta años.

Es fácil ver asimismo aquí las similitudes: Hubert y Edelgard se conocen desde muy temprana edad y en situaciones adversas para ambos. Confiando plenamente el uno en el otro, al crecer ella ocupa el trono y coloca a su amigo cerca en todo momento. Hubert, por su parte, es un ser extraño y siniestro de quien se pueden rumorear fácilmente varias cosas; incluyendo la naturaleza de su relación con Edelgard, puesto que, básicamente, no paran de conspirar y hasta sus dormitorios están juntos en Garreg Mach, lo que se traslada a su final en común.

Hubert y Edelgard, conspirando para variar. Fire Emblem: Three Houses. Intelligent Systems y Koei Tecmo.