Análisis de Star Wars: El ascenso de Skywalker

La última entrega de la saga y de la trilogía, Star Wars: El ascenso de Skywalker, se ha estrenado en todo el mundo con la precisión de arrasar en taquilla. Ya hemos comentado que su guión, escrito por J.J. Abrams y Chris Terrio, es quizás uno de los puntos negativos de la película por su ritmo errático (entre la locura, el fan service y el barroquismo). Sin embargo, no está ajeno de elementos más o menos interesantes (y polémicos) y simbología. Vamos a ir tratando algunos de ellos.

Avisamos por un lado de que habrá SPOILERS de El ascenso de Skywalker y que esta entrada puede que sea sometida a revisión y actualización tras repetir experiencia de visionado de la película o con el paso del tiempo y posteriores comentarios de los realizadores y escenas eliminadas.

Qué pasa con Ben o dos son uno

La dualidad se ha abarcado en esta trilogía de Star Wars. Se intuyó en El despertar de la Fuerza cuando el título hacía referencia a dos despertares: Kylo Ren (oscuridad) y Rey (luz). Se ha ido jugando con la dualidad de estos dos personajes en las películas que la han seguido, incluso en la misma escena del interrogatorio, donde quedaba claro que el antagonista influía directamente sobre los poderes de la protagonista y viceversa.

Incluso sus diseños parecían similares (con elementos vaporosos y bastante cubiertos, transmitiendo cierta imagen andrógina; ambos empezando en la historia con el rostro tapado, que luego descubrirían), pero opuestos (básicamente con el color negro en él y originalmente tonos beige y luego blanco en ella). Los diseños fueron evolucionando en paralelo: cicatrices (ojo él… la cual por cierto desaparece justo cuando vuelve a ser Ben Solo tras haber sido curado por Rey, brazo ella) y capuchas (y rostros ya al descubierto, si bien Kylo vuelve a recuperar temporalmente la máscara para protegerse de Palpatine).

Imagen en Ahch-To en Los últimos jedi.

La simbología de dos que son uno también se deja ver en Los últimos jedi con la imagen grabada en la cueva de Ahch-To y los juegos de alianzas y enemistades a través de un misterioso vínculo en la Fuerza que se crea a través de Kylo Ren y Rey.

En El ascenso de Skywalker esta simbología se multiplica (desde la misma campaña promocional). Está presente en la brújula Sith (solo existen dos, al final queda uno porque el otro lo destruye precisamente Kylo), en los sables láser (son dos hasta que Rey tiene solo uno, el suyo propio, al final de la cinta), en los dos soles de Tatooine, en el hecho de que Luke y Leia sean dos (y son los únicos fantasmas que aparecen ante Rey).

Kylo Ren le dice a Rey en un momento de la película que ellos dos son uno, una díada (cuando dos seres sensibles a la Fuerza comparten el mismo poder), palabras que también han referido Rian Johnson y J.J. Abrams en entrevistas. Palpatine, por su lado, se siente revitalizado ante la presencia de Ben y Rey, los dos, algo que aprovecha en su beneficio y cuyo vínculo denomina como milagro que crea la vida misma y que no se había visto en generaciones.

Teniendo todo esto en cuenta, creo que no es tan fortuito que al final Rey fuese una Palpatine… al Skywalker que es Ben (por si quedan dudas, el emperador mismo se dirige hacia él como «último Skywalker» antes de lanzarlo por el abismo). Palpatine fue la caída en desgracia de un Skywalker y eso fue lo que trajo desgracia a la galaxia.

Dándole la vuelta a la tortilla, en la última trilogía es al final una Palpatine quien intenta traer al Skywalker al lado luminoso (como se ve especialmente en Los últimos jedi). Al final, el Skywalker acaba fundiéndose con la Palpatine y surge Rey Skywalker. Esta es, al menos, la mejor explicación a la que hemos podido llegar hasta ahora teniendo en cuenta que nunca vemos a Ben como fantasma (pero sí a Luke y Leia, cuando ésta última se hizo una con la Fuerza al mismo tiempo que su hijo) y considerando toda la simbología anterior más la relación entre los personajes (y que apenas vemos a Rey sufrir por la desaparición del muchacho a quien momentos antes sonreía tras besarlo; sin descartar que pueda tratarse de una mala edición de metraje).

A todo esto se suma que en la imagen final es importante la imagen de los dos soles y la circunstancia de que Rey sintiéndose sola es una de las bases de su arco argumental (justo la que más la acercó a Ben). Sus primeras palabras en El ascenso de Skywalker son «venid a mí» (las cuales serán clave contra el emperador). Ya no está sola porque ha hallado a una familia en la Resistencia y porque Ben, tal como le dijeron los jedi, está ahora y siempre con y en ella.

En estos pocos días han surgido otras teorías, más o menos interesantes, más o menos plausibles, sobre la desaparición (y no vuelta a aparecer) de Ben y ese final Rey Skywalker. Una de ellos hace referencia a que Rey hubiese quedado embarazada «por la Fuerza» al final de la cinta, convirtiéndola en una especie de Shmi 2.0 (embarazada «milagrosamente», una mujer Skywalker en Tatooine), aportando un sentido cíclico a toda la historia.

Personalmente no creo en esta última hipótesis porque me parecería rebuscada (máxime que es Disney) y no tiene suficiente sustento argumental. Manitas juntas de Ben y Rey sobre el vientre de ella cuando él se sacrifica por ella, la escena de ella contemplando a los niños en Pasaana y para de contar.

Finalmente existe la posibilidad de que no han querido mostrar el fantasma de Ben ni nada parecido de cara a dejar la puerta abierta para posibles secuelas y que todo forme parte de un plan de marketing. Si Darth Maul, que fue partido en dos y lanzado al vacío en una nave que se destruyó, acabó volviendo, prácticamente cualquiera puede.

Lo que sí hay en el sentido cíclico, aparte del vínculo Palpatine-Skywalker, es que Ben cumple la frase que le espetó al recuerdo de Vader en El despertar de la Fuerza: «Yo terminaré lo que tú empezaste». Al contrario que Anakin, quien intentó salvar a la mujer que amaba a través del Lado Oscuro, Ben sí logra resucitar a quien ama mediante un acto de pura generosidad, dando su vida por ella sin que nadie más lo sepa. Anakin quiso intentar traer de vuelta a los muertos (donde entraban en juego los engaños de Palpatine); Ben lo ha logrado.

Rey y BB8 frente a los dos soles de Tatooine

Finn y la Fuerza

El arco argumental de Finn en esta trilogía es quizás uno de los más decepcionantes, al menos para quien esto suscribe. Liga con todas y todos, pero ni Disney se va a atrever a sacarlo del armario nunca junto a Poe ni parece conocer casi a Rose en el noveno episodio (después de que ella lo besara en el octavo). A decir de John Boyega (actor que interpreta a Finn), éste tendría los ojos depositados en alguien que no es Rey al final de la película, lo que hace pensar en Jannah, con quien mantiene algunos momentos y un pasado en común.

Es justo a Jannah a quien Finn confiesa lo que le intenta decir a Rey en determinado momento de la película, y con lo que Poe bromea, pero de forma velada: que es sensible a la Fuerza (Es un instinto… un sentimiento. La Fuerza nos unió). J.J. Abrams ha confirmado recientemente que efectivamente esto era lo que el antiguo soldado de la Primera Orden quiso haberle confesado a Rey.

Que Finn fuese sensible a la Fuerza es algo que se barajó tímidamente en El despertar de la Fuerza, cuando Kylo Ren se lo queda contemplando al pasar cerca suyo en Jakku… y que no se volvió a tocar hasta que siente la muerte de Rey hacia el final del noveno episodio.

A pesar de todo, es posible que Finn efectivamente sea sensible a la Fuerza y que los demás jedi que lo han tratado no lo hayan percibido (o acabado de confirmar). También sucedió con Leia en la trilogía original. Puede que Finn sea algo del estilo a Chirrut Îmwe en Rogue One. Al fin y al cabo, no todos los seres sensibles a la Fuerza deben tener el poder descomunal de Anakin, Rey o Ben.

Star Wars: El ascenso de Skywalker, un ¿punto final? con momentos épicos y algo de trampa

J. J. Abrams no lo tenía fácil. Tras la repentina salida de Colin Trevorrow de la dirección del noveno y último episodio y la muerte de Carrie Fisher (quien a todas luces desempeñaría un papel principal en esta entrega), decidió retomar las riendas tras su inicio con El despertar de la Fuerza y cerrar la trilogía y la saga con El ascenso de Skywalker.

Para escribir el guión eligió a Chris Terrio, quien ya había trabajado junto a Ben Affleck en Argo y a Zack Snyder en Batman v Superman, dando origen a una narrativa que resulta quizás lo peor de la película por su barroquismo y sus irregularidades, con una primera parte que, de verdad, no da respiro. Pero del estilo que uno se pregunta si los personajes no deberían parar a comer o echarse una siestecita.

Tras este inicio sigue un segundo acto más intenso y un final que ya es el colmo del horror vacui, con apariciones de última hora, regresos inesperados, villanos que cambian de planes sobre la marcha y más regresos inesperados… Lo que puede hacerle parecer un despropósito. Por suerte, el irregular ritmo y la sobrecarga van acompañados de momentos épicos, tensos, dramáticos y románticos… Y nostalgia. Mucha nostalgia.

Los que más sobresalen (para variar) en El ascenso de Skywalker son Rey y Kylo Ren, con una Daisy Ridley y un Adam Driver que siguen desprendiendo esa química que los lleva de enemigos que no pueden ni verse a tensión sexual no resuelta (y algo más). El arco argumental de estos dos personajes ha sido quizás el más constante de esta trilogía.

Star Wars: El ascenso de Skywalker. Disney y Lucasfilm.

Ridley también desprende buena química con John Boyega (Finn) y Oscar Isaac (Poe Dameron, quien por cierto a su vez tiene buena química hasta con una roca de Jakku). Suya es la primera y frenética parte de la película, donde la acción se atropella y no paran de soltar chascarrillos (alguno más afortunado que otro).

Mientras que el personaje de Poe está aquí más aprovechado, me temo que no podemos decir lo mismo de Finn, quien sigue encorsetado en la figura del secundario cómico (y pelín obsesionado con Rey). Lo mejor aquí, una vez más, el vínculo entre Boyega e Isaac, junto a las (breves, pero intensas) presentaciones de dos nuevos personajes: Zorii Bliss (Keri Russell, acompañada de un personajillo ciertamente hilarante) y Jannah (Naomi Ackie).

Una de las mayores complicaciones a la que se enfrentaba Abrams era cómo retomar el papel de Leia tras el fallecimiento de Fisher, optando por recuperarla con material rodado y no utilizado de otras películas, y hemos de decir que esto es algo que han resuelto sorprendentemente bien. Es verdad que algunos diálogos se perciben un poco inconexos y forzados, pero suyo es uno de los momentos más emotivos de la cinta, y esto es todo un logro.

Star Wars: El ascenso de Skywalker. Disney y Lucasfilm.

Leia no es la única cara conocida que hemos visto (sí, hay bastante fan service, uno mejor integrado que otro). Billy Dee Williams vuelve a ponerse la capa como Lando Calrissian y la verdad es que agradecemos su presencia, enérgica a pesar de la edad. También regresa Mark Hamill como Luke Skywalker en un momento breve pero sustancial (aunque nos preguntamos si a los fantasmas de la Fuerza les crecen las greñas). C3PO (Anthony Daniels) tiene aquí mayor peso argumental que en las dos anteriores entregas, lo que añade su característica vis cómica; y Chewbacca (Joonas Suotamo) protagoniza uno de los (breves) momentos más inquietantes del metraje.

Uno de los retornos más anunciados y esperados era el de Ian McDiarmid como el emperador Palpatine. Será con seguridad también uno de los más polémicos tras El ascenso de Skywalker. Digamos que su personaje es víctima de la sobrecarga que trae toda la película y especialmente el final, pero su presencia sirve (aparte de para el citado fan service) para cerrar una trama a nivel más global y que incluya a las precuelas, ya que hay, eso sí, decepcionantes «ausencias».

Uno de los elementos característicos de Star Wars son sus planetas, y aquí Abrams cumple su parte. Pasaana, Kimiji, Exogol… Algunos nos resultan más familiares que otros, pero sin duda la dirección artística en algunos de ellos es para tenerla en consideración.

Star Wars: El ascenso de Skywalker. Disney y Lucasfilm.

Decir que la banda sonora de John Williams es uno de los puntos fuertes de la película es caer en la redundancia. El compositor regresa aquí a sus 87 años y nos trae consigo temas ya familiares y otros nuevos. La experiencia no sería la misma sin su partitura y se perdería la mitad de la emoción en el camino. Hay un tema en especial, «Farewell», que nos pone los pelillos de punta al escucharlo.

No queríamos terminar la crítica sin aclarar que, si bien El ascenso de Skywalker rehuye de algunos de los temas planteados por Los últimos jedi (como hiciera aquélla con El despertar de la Fuerza, lo que sí denota una cierta falta de unión metanarrativa en la trilogía), está lejos de mandarle un «fuck you», como hemos llegado a leer. Hace referencias claras a acontecimientos sucedidos en el octavo episodio e incluso se da cierto cameo de unos bichitos bastante reconocibles.

En definitiva, El ascenso de Skywalker tiene fallos como película notorios, como son la ausencia de la personalidad que desprendía su antecesora, una narrativa con ritmo errático o conclusiones tramposas a alguna de sus tramas (no olvidemos que está Abrams tras la cámara y Disney tras el marketing). Sin embargo, lo compensa con fan service que hará las delicias de nosotros, seguidores de la saga (servidora también se llevó su parte del pastel) y momentos épicos y hasta emotivos, con alguna carcajada, sonrisa y hasta llanto. Al fin y al cabo, George Lucas no creó esta saga situada en una galaxia muy, muy lejana para contentar a los académicos (que inicialmente no dieron un duro por ella y la vapulearon), sino para seguir despertando a ese niño interior que ansía con visitar distintos mundos y acompañar a sus héroes por duros derroteros.

Sabremos más sobre los orígenes de la Primera Orden y los Caballeros de Ren en Star Wars: El ascenso de Skywalker

Vanity Fair ha dedicado su último número a la esperada novena (y por ahora última) entrega de Star Wars: El ascenso de Skywalker, donde, aparte de llamativas fotos realizadas por la aclamada Annie Leivobitz, se ha brindado numerosa y nueva información sobre lo que está por venir.

Quizás lo más llamativo es que se confirma el regreso de los Caballeros de Ren, quienes ya aparecieron en la alucinación de Rey (Daisy Ridley) durante El despertar de la Fuerza… para no volver a saber de ellos. En principio, a la revista parece que se le ha escapado que uno de ellos será derrumbado por Kylo Ren (Adam Driver), tal como hemos visto en el primer tráiler de la película durante la anterior Star Wars Celebration. La publicación ha señalado posteriormente que esto último se habría tratado de una errata.

El general Pryde y Zorri Bliss, entre los nuevos rostros

También sabremos más sobre los orígenes de la Primera Orden, ha asegurado el escritor Lev Grossman en su reportaje. Es entre los villanos donde veremos al nuevo personaje interpretado por Richard E. Grant, llamado General Pryde, quien ocupa un alto cargo y que quizás esté aliado con Hux (Domhnall Gleeson) para complotar contra Kylo, ahora Líder Supremo tras la caída de Snoke en Los últimos jedi.

Se ha revelado asimismo el nombre completo de otro nuevo rostro, esta vez puesto (aparentemente) por Keri Russell: Zorri Bliss. Este enigmático personaje, que nos trae a la mente a Boba Fett, aparecerá en el barrio de los ladrones del planeta Kijimi y no se sabrá muy bien a qué bando ayudará, si es que se alía acaso con alguno, al estilo DJ (Benicio del Toro) en el octavo episodio.

Otra nombre que surge de entre las novedades es el de Jannah (Naomi Ackie), a quien ya pudimos ver en Star Wars Celebration. Aquí la podemos apreciar junto a Finn (John Boyega) cabalgando una especie de caballos intergalácticos denominados «orbaks».

La relación entre Rey y Kylo Ren será un elemento central

Hablando de Finn, como ya sabemos seguirá evidentemente su lucha en la Resistencia junto a Rey y Poe (Oscar Isaac). Éste último justamente ha definido a su compañero de batalla como «su familia». Rey también será parte del grupo, pero al parecer se sentirá un poco apartada por ser la única capaz de usar la Fuerza, algo que la aleja de sus amigos y que la acerca inevitablemente a Kylo Ren.

La relación entre Rey y Kylo Ren será de hecho uno de los puntos centrales de El ascenso de Skywalker y tanto Ridley como Driver la han descrito como «muy profunda», algo que va más allá del amor o la amistad. En el reportaje se ha asegurado que el vínculo que ambos establecieron a través de la Fuerza en Los últimos jedi alcanzará aquí nuevos niveles, nunca antes vistos.

Daisy Ridley durante el rodaje. Vanity Fair.

Rey seguirá realmente molesta con Ren tras los acontecimientos de El último jedi, pero sobre si él habrá dado ese vínculo por perdido o no es lo que estará por ver.

Se profundizará asimismo en el ascenso de Poe dentro de la Resistencia y en el entrenamiento de Rey como jedi, que se verá «casi completado» gracias a los libros antiguos que se llevó consigo en el anterior episodio. Esto último llevará al final del conflicto entre los jedi y los sith, algo que lleva arrastrándose centurias y que caerá principalmente sobre los hombros de Kylo y Rey.

Nexos con las trilogías anteriores

Luke (Mark Hamill) también tendrá algo que decir al respecto, y la lente de Leibovitz nos lo muestra por primera vez en El ascenso de Skywalker junto a R2D2. Sobre si sus apariciones formarán parte de flashbacks o será un fantasma de la Fuerza, o ambas, todavía está por verse.

El personaje que sí verá incrementado su papel en esta novena entrega es C3PO (Anthony Daniels), aunque no sabemos aún muy bien cómo. Sí que servirá de nexo con las trilogías anteriores, al igual que Lando Calrissian (Billy Dee Williams) y Leia (fotogramas recuperados de Carrie Fisher y que han sido especialmente tratados para la ocasión, en palabras del director J.J. Abrams).

Sobre los planetas que veremos en El ascenso de Skywalker, Vanity Fair ha revelado dos novedades, el ya citado Kijimi, cubierto de nieve y cenizas, donde encontraremos a Zorri y el barrio de ladrones; y el desértico Pasaana, localizado en los límites de la galaxia y donde conoceremos a una nueva especie alienígena, los «Aki-Aki» junto a los citados «orbaks».

Cierto personaje volvería a aparecer en Star Wars: The Rise of Skywalker

El portal MakingStarWars está que no para. Tras haber filtrado casi la totalidad del guión de El despertar de la Fuerza antes de su estreno (y de no haber tenido el mismo éxito, ni de cerca, con Los últimos jedi), parece que está volviendo a la carga con el que será noveno y último episodio de la franquicia, Star Wars: The Rise of Skywalker. Avisamos que, en el caso de que estos rumores lleguen a ser ciertos, se considerarían SPOILERS, por si queréis dejar de leer ahora.

En su última entrada, la web dirigida por Jason Ward ha indicado que han recopilado suficientes pruebas como para poder asegurar que Han Solo (Harrison Ford) volvería a aparecer durante cierto momento frente a Kylo Ren (Adam Driver). Ford y Driver habrían rodado juntos una escena en la que estaría también envuelto Mark Hamill (quien interpreta a Luke Skywalker).

La interpretación más probable que han hecho es que Kylo le pida a los restos del casco de Darth Vader que vuelva a enseñarle el camino hacia el Lado Oscuro, ante lo que aparecería Luke, quien a su vez le mostraría esta especie de ilusión de Han a su sobrino. Han le diría a su hijo que todavía no es tarde, mostrando así un indicio claro de la redención de Ben Solo, quien ya se mostraba claramente confuso y afectado por lo que le había hecho a su progenitor en El despertar de la Fuerza.

Star Wars: El despertar de la Fuerza

¿Kylo Ren morirá en The Rise of Skywalker?

No es esta la única filtración reciente de MakingStarWars. A lo largo de ayer, en su podcast hacia usuarios  registrados en su Patreon, también habrían asegurado (así lo han recogido en Reddit) que Kylo Ren morirá (o algo así) hacia el final de la película por algo causado o debido por/a Rey (Daisy Ridley). Sin embargo, sería la misma muchacha quien lo traería de vuelta, no saben muy bien cómo y si esto incluso sería beneficioso dentro de los planes que tenía Kylo en mente.

Estos «planes» de Kylo Ren serían abordados a lo largo de la película y podrían guardar relación con la escena de la muerte de Han Solo, ya que éste último sabía o entendía lo que su hijo iba a hacer.

Por otro lado, han asegurado nuevamente que Matt Smith (Doctor Who) sí está en la cinta y que interpreta a un joven Palpatine.

Asimismo, han señalado que Rose (Kelly Marie Tran) será el interés amoroso de Finn (John Boyega) a lo largo de la historia; aunque éste último estaría más ocupado con una posible revolución y persecución de Kylo Ren y la Primera Orden.Star

Rose tendría menos escenas que en Los últimos jedi y éstas serían en su mayoría junto a Leia (Carrie Fisher) y Connix (Billie Lourd).

Rose y Rey en Star Wars: The Rise of Skywalker

Información y primer e impresionante avance de Star Wars: The Rise of Skywalker

La convención Star Wars Celebration ya ha abierto nuevamente sus puertas, esta vez en Chicago, y prometía traernos las primeras novedades sustanciales del noveno (y por ahora último) episodio de Star Wars. Y vaya si lo ha hecho.

En el panel dedicado a esta entrega, con Stephen Colbert presidiendo, acompañado por el director, J.J. Abrams; la productora, Kathleen Kennedy; R2D2 y el actor que encarna a C3PO, Anthony Daniels; Daisy Ridley (Rey); John Boyega (Finn); Oscar Isaac (Poe Dameron); Kelly Marie Tran (Rose Tico); Billy Dee Williams (Lando Calrissian); Joonas Suotamo (Chewbacca); Naomi Ackie (Jannah); y… sorpresa final, el regreso de Ian McDiarmid (Palpatine), lo que terminó por enloquecer a los asistentes y a reproducir por segunda vez el primer avance.

A lo largo del panel se mencionó, como información sobre lo que viene con Star Wars: The Rise of Skywalker (que traducido de forma literal sería El alzamiento de Skywalker), el director y la productora mencionaron que toda esta trilogía gira en torno a la nueva generación. Abrams en concreto ha asegurado estar ilusionado con las dinámicas entre los personajes.

Hablando de éstas, han bromeado sobre un triángulo entre Rose, Finn y Rey que John Boyega ha corregido que en realidad sería un pentágono con Poe, a quien según él sin duda deberían añadir. Daisy Ridely ha definido el vínculo entre el trío protagonista como «es amistad. Es familia (…). Una colección preciosa de gente».

Sobre lo que veremos entre Kylo y Rey, Daisy Ridley ha señalado que tendremos que esperar a la película. Según ha informado el periodista Clayton Sandell, Ridley le habría dado su opinión sobre esta relación a Abrams, en la que se profundiza mucho más en el noveno episodio. También han comentado divertidos sobre la famosa escena de Ben semi-desnudo en Los últimos jedi.

Por su parte, Billy Dee Williams parecía estar encantado con Abrams y ha defendido las decisiones que tomó Lando en El imperio contraataca.

Aparte de esto, bromas entre los actores y realizadores aparte, se ha confirmado que el personaje interpretado por Naomi Ackie se llama Jannah y que BB8 tendría un nuevo «amigo droide» llamado Dio.

Por lo demás, el primer avance (realmente impresionante, sorpresa final incluida) nos intuye la aparición (o mejor dicho, regreso) de una amenaza mayor que seguramente pondrá contra las cuerdas a todo el equipo, incluyendo seguramente a Kylo Ren (interpretado por Adam Driver, quien no pudo asistir por problemas de agenda). Este enemigo entre las sombras ataría asimismo las tres trilogías y cierto legado que se referencia de forma directa y explícita en el título.

Filtraciones hechas por usuarios «de fiar» con anterioridad en Reddit y en el portal MakingStarWars hablaban de que C3PO tendría mayor protagonismo (lo que podría confirmarse en una de las imágenes mostradas durante el panel) y un papel más activo esta vez, que los llevaría a él y a los protagonistas a algún tipo de artefacto vinculado a Anakin.

El usuario de Reddit habló a su vez de un incipiente posible romance entre Kylo Ren y Rey (o al menos de sentimientos románticos de éste hacia la muchacha, que lo tendrían confundido) y que el ahora Líder Supremo estaría buscando (o invocaría) a un nuevo personaje denominado «Oráculo», una especie de parásito enorme sobre la cabeza gigantesca de un bebé.

The Rise of… ¿Skywalker?

Por otro lado, hemos tenido la revelación del título de esta última entrega, el cual suena a la par épico (por todo lo que conlleva de cierre de tramas y uniones) y misterioso. Porque, claro, lo de Skywalker es cuanto menos ambiguo.

El único Skywalker que oficialmente queda pululando con vida es el mismo Kylo Ren (descartamos a Leia por el trágico fallecimiento de Carrie Fisher, a pesar de que el personaje continúe con vida mediante escenas rodadas de capítulos anteriores), quien en dicho caso daría a entender una redención, ya que al final de Los últimos jedi claramente se había quedado más en el Lado Oscuro. El hecho de que se pueda escuchar brevemente el tema de Kylo durante la revelación del título en el tráiler y de que quizás una cinta de algo menos de 3 horas  de duración(con varias cosas que contar y arcos para cerrar) no daría para tantos giros apoyan esta teoría.

La aparición de Palpatine (confirmada con la presencia sorpresa de McDiarmid en el panel y posteriormente por el propio Abrams) también hace pensar en la posibilidad de la redención de Ben Solo, ya que se vería obligado a unir fuerzas con el otro bando para acabar con la verdadera y temible amenaza, al igual que ya hiciera su abuelo. Por otro lado, las palabras de Kylo Ren en El despertar de la Fuerza sobre terminar lo que Darth Vader empezó cobrarían aquí un mayor significado.

Otra posibilidad que se baraja (y que no excluye a la anterior) es un regreso (¿físico? ¿espiritual?) de Luke (que sabemos será interpretado aquí por Mark Hamill, ya sea en forma de fantasma con la Fuerza, flashback, etc.), lo cual sumaría peso al título.

Finalmente, otra teoría que lleva circulando por la red desde el inicio de esta trilogía es que sea Rey esta Skywalker, como una especie de hija secreta de Luke o similar. En Los últimos jedi Kylo le decía a la muchacha que no era más que la hija de un par de borrachos de Jakku, algo que, en palabras del director Rian Johnson, era cierto desde la perspectiva de Solo. Abrams ha declarado en esta Star Wars Celebration que, si bien el noveno episodio «honrará al octavo», también «hay algo más» a explorar en los orígenes de Rey.

Hay otra idea que sobresale entre los espectadores: ¿y si Rey en realidad estuviera de alguna forma vinculada con Palpatine? Esta es otra teoría que lleva años circulando y que, con el regreso del ex emperador, no hace más que ganar posiciones.

El significado del título puede ser asimismo simbólico, máxime con el archienemigo que es Palpatine de vuelta. Tanto éste como los Skywalker han sido los que han impulsado la narrativa de la historia desde la primera trilogía y (por lo que se ve) hasta la última. Que Ben (solo o probablemente acompañado) acabe de una vez por todas con ese desequilibrio mayor en la Fuerza y en la historia de la galaxia que es Sidious y establezca(n) la victoria final y definitiva de los Skywalker (de nuevo, acabando lo que Vader empezó) los asentaría a su vez como linaje y legado.

Sea como sea, aún queda mucho para el estreno el próximo 19 de diciembre de Star Wars: The Rise of Skywalker, y todos sabemos lo habitual que es para J.J. Abrams jugar a confundir al espectador.

Por cierto, todas las imágenes corresponden a fotos sacadas por asistentes al evento y subidas a Twitter. No son nuestras. Mostramos las que nos han parecido más relevantes.

Enlaces de interés:

Star Wars IX presenta posible poster y diseños de los personajes

Star Wars IX ha finalizado su rodaje y surgen las primeras filtraciones (fiables)

El noveno episodio de Star Wars ha finalizado oficialmente su rodaje, tal como ha anunciado su director, J.J. Abrams, el pasado viernes a través de su perfil en Twitter.

Acompañando al anuncio publicó una foto donde se podían ver, por primera vez, a los protagonistas Rey (Daisy Ridley), Finn (John Boyega) y Poe (Oscar Isaac) con sus nuevos atuendos, fundidos en un abrazo en medio del rodaje (seguramente en Jordania) en lo que sería un planeta desértico.

Quitando el pelo un poco más largo de Finn y que Rey ha vuelto a su peinado de los tres moños de El despertar de la Fuerza, hay poco más a destacar en ellos… de no ser porque se filtraron en Reddit hace unas pocas semanas.

En dicha filtración podíamos ver a Rey tal como luce en la citada foto, al igual que Poe (lleva la misma bufanda), por lo que confirmarían al resto. En el caso de la muchacha, aparte de los moños, su atuendo en sí nos recuerda mucho al del séptimo episodio. También parece regresar su vara como arma. Como principal novedad, lleva una banda en el brazo, tapando la cicatriz de la herida que le dejó la confrontación con la Guardia Pretoriana de Snoke junto a Kylo Ren/Ben.

Hablando de éste último, al cual todavía no hemos podido ver oficialmente, a juzgar por la filtración su apariencia sería una mezcla de entre Los últimos jedi (el traje negro con atadura a la cintura y capa) y El despertar de la Fuerza, sobre todo por el regreso de la conocida máscara, la cual lleva una especie de adhesivos rojos.

Aparte de los dos personajes principales, vemos los diseños de Richard E. Grant (Downton Abbey) como nuevo oficial de la Primera Orden y a Dominic Monaghan (El señor de los anillos) como un miembro de la Resistencia, así como a un Lando Calrissian (Billy Dee Williams) con una vestimenta muy similar a la que lucía en Han Solo: Una historia de Star Wars.

También habrá nuevos soldados imperiales, que en la web MakingStarWars, conocida por sus filtraciones fiables, describen como una guardia del alto mando (solo responden a Kylo y a los Caballeros Ren) muy letal. Hablando de los Caballeros Ren, tendrán unas armas bastante más elaboradas que las que pudimos ver en El despertar de la Fuerza (lo cual es fácil) y serán algo «cool» o «molón».

MakingStarWars nos habla asimismo de que el regreso al atuendo anterior de Rey podría deberse a decisiones prácticas, ya que las escenas rodadas con Carrie Fisher para el séptimo episodio y que se rescatarán para esta última entrega la mostraban con Rey de esta guisa.

En cuanto a demás información filtrada, también aseguran que su informante les ha indicado que el Episodio IX (cuyo título aún desconocemos) ofrecerá una revelación que nos dejará totalmente atónitos (a esta persona, dicen, no le pareció que nada de las dos entregas anteriores fuera especialmente sorprendente). Detalla que la premisa parte de un «MacGuffin» (elemento de suspense que hace avanzar la trama y que al final no tiene relevancia), algo bastante arriesgado escrito sobre el papel, pero que funciona una vez ejecutado. Rey sería la primera en resolver este misterio y hará que acaben todos (buenos y malos) juntos en el planeta que sería Jordania.

La muchacha asimismo habría reparado el sable láser de Anakin/Luke, después de que ella y Kylo lo hubiesen partido en dos. Lo que parece seguro es que estará arreglado.

Por otro lado, habrá una amenaza de corte superior, por encima de los Caballeros Ren y de la Primera Orden, probablemente proveniente de las regiones desconocidas. Tampoco se sabe más de esto al respecto.

Por lo demás, han asegurado que Matt Smith (Doctor Who) no interpreta a ninguno de los Caballeros Ren y que su papel es secreto.

¿Posible escena entre Kylo Ren, Anakin y Darth Vader en Star Wars IX?

El episodio IX (aún sin título) de Star Wars, dirigido por J.J. Abrams, va tomando forma al haber iniciado su rodaje hace unas semanas. Tras haberse filtrado fotos con Poe (Oscar Isaac), Finn (John Boyega) y Chewbacca (Joonas Suotamo), lo que nos hace pensar en que la trama de la Resistencia irá, al menos en parte, nuevamente separada de la de la Fuerza, el medio británico Express habla de una supuesta escena que involucraría a Kylo Ren (Adam Driver), Darth Vader y Anakin Skywalker (Hayden Christensen, cuyo regreso aún no está confirmado).

La escena, que es descrita como «emotiva», aparecería en un arte conceptual para este episodio, donde se refleja a Kylo Ren en su trono y frente a él una ventana que da al espacio, donde se reflejaría la imagen de un rostro a la mitad, con un parte de Anakin y otra de Darth Vader.

Al tratarse de una supuesta imagen de arte conceptual, no está asegurado que vaya a salir en el producto final, ni tampoco que la imagen sea una fantasma de la Fuerza o una mera ilusión o sueño.

La idea de un fantasma de la Fuerza o ilusión de una figura mitad Anakin, mitad Darth Vader, ya apareció reflejada en el arte conceptual de El despertar de la Fuerza, también dirigida y escrita (junto a Lawrence Kasdan) por Abrams.

Anakin/Vader en el arte conceptual de El despertar de la Fuerza

Kylo Ren siempre ha mostrado bastante inclinación hacia la figura de su abuelo, por lo que resulta creíble que éste puede aparecerse ante él de alguna forma (en el séptimo episodio lo vemos hablándole al casco quemado de Vader).

Además, todo ello uniría de forma bastante coherente las tres trilogías, especialmente a las precuelas, bastante vapuleadas por el público. Abrams ya ha indicado anteriormente que su intención es atarlo todo en el último capítulo de «la saga Skywalker».

Lo que parece claro es que Luke sí se aparecerá como fantasma de la Fuerza y/o recuerdo, ya que Mark Hamill sí ha confirmado su regreso. Lo que desconocemos es si será ante su sobrino, Rey, Leia (también de vuelta con metraje rodado y no utilizado de Carrie Fisher), o todos ellos.

Debido a que, como decíamos, ya ha empezado el rodaje del noveno episodio, cada vez irán surgiendo más rumores al respecto, algunos mucho más creíbles que otros. ¿Vosotros esperáis ver a Anakin o a Darth Vader pululando por la próxima película?

Luke, Lando y Leia vuelven para el episodio IX de Star Wars

Disney y Lucasfilm han confirmado que el rodaje de Star Wars: Episodio IX arrancará el 1 de agosto de 2018 en los Estudios Pinewood de Londres. J.J. Abrams, quien escribió el guion junto a Chris Terrio (Argo) regresa para dirigir la última entrega de la saga de Skywalker.

Los miembros del reparto que repiten incluyen a Daisy Ridley (Rey), Adam Driver (Kylo Ren), John Boyega (Finn), Oscar Isaac (Poe Dameron), Lupita Nyong’o (Maz Kanata), Domhnall Gleeson (Hux), Kelly Marie Tran (Rose), Joonas Suotamo (Chewbacca), y Billie Lourd (Connix). Al elenco del Episodio IX se incorporarán Naomi Ackie y Richard E. Grant, a quienes se unirán los veteranos actores de Star Wars Mark Hamill (Luke Skywalker), Anthony Daniels (C3PO) y Billy Dee Williams, que retomará su papel de Lando Calrissian.

El papel de Leia Organa volverá a ser interpretado por Carrie Fisher, utilizando material de archivo inédito de Star Wars: El despertar de la fuerza. «Amamos desesperadamente a Carrie Fisher», ha dicho Abrams, quien ha añadido que «nos resultaba imposible encontrar un final totalmente satisfactorio a la saga de Skywalker sin ella. No íbamos a buscar otra actriz ni utilizar un personaje creado por ordenador. Con el apoyo y la autorización de su hija Billie, hemos encontrado la forma de rendir homenaje a su legado y al papel de Carrie como Leia en el Episodio IX utilizando imágenes inéditas que rodamos juntos para el Episodio VII«.

El compositor John Williams, que ha escrito la música de todos los capítulos de la saga de Star Wars desde Una nueva esperanza en 1977, regresará a una galaxia muy, muy lejana con el Episodio IX. El estreno está programado para diciembre de 2019.

Sobre Luke, Leia y Lando

Definitivamente, de entre todo lo confirmado, nos quedamos con el ataque de nostalgia que supone la vuelta de Billy Dee Williams como Lando, añadiendo la incertidumbre de si el (todavía desconocido) personaje que interpretará Naomi Ackie estará vinculado a él de alguna forma.

Por otro lado, el que Luke regrese confirma su proyección como fantasma de la Fuerza, al igual que ya lo hicieran Obi-Wan o Yoda. La cuestión es, ¿se aparecerá ante Rey para seguir su entrenamiento? ¿A Kylo para atormentarlo y seguir su despedida («hasta luego, muchacho»)? ¿A los dos?

En cuanto a la reutilización de material rodado con Carrie Fisher como Leia, nos parece lo más acertado, aún a sabiendas de que seguramente suponga una breve aparición del personaje y/o una pronta muerte (al menos no fallecerá detrás de las cámaras y que lo anunciasen en los créditos iniciales, como temíamos la mayoría). Es algo arriesgado, teniendo en cuenta que puede salir algo «chapuza» de todo esto, pero tengamos fe en Abrams.

El sexo en Star Wars: Los últimos jedi

Las palabras «sexo» y «Star Wars« no suelen ir juntas en la misma frase, entre otras cosas por ser una saga dirigida al gran público, que como sabemos incluye a niños, adolescentes y adultos. Sin embargo, no está exenta de romances y momentos apasionados, como el famoso «te quiero» «lo sé» de Leia y Han en El imperio contraataca o el (supuesto) último beso de Anakin y Padme antes de ser ejecutados en Geonosis en El ataque de los clones.

Sin embargo, casi todos estos momentos suelen resultar bastante castos e incluso asexuales (como la historia de Anakin y Padme en general, que apenas nos creemos que hayan sido capaces de procrear), hasta que vino Rian Johnson con Los últimos jedi. Avisamos desde ya que habrá SPOILERS (muchos) de dicho episodio de la franquicia.

Johnson, un director comercial nada al uso (para ello basta con echar un vistazo a Brick o Looper), ya adelantó en una entrevista que la película contendría varios elementos freudianos. Tanto es así, que el octavo episodio no muestra un romance «directo» y al uso (con beso y declaración, a no ser que incluyamos el de Finn y Rose), pero sí varios acercamientos y una simbología que, tras varios visionados, se nos torna MUY perceptible y bastante clara en sus intenciones.

Tenemos por un lado a Rey (Daisy Ridley), criada prácticamente sola en el desierto, por lo que es fácilmente asimilable que no haya tenido muchas figuras con las que relacionarse, ni masculinas ni femeninas. Rey llega a Ahch-To buscando a Luke (Mark Hamill), un antiguo maestro jedi que vive en el exilio en dicho planeta, que se limita prácticamente a una isla con reductos de los primeros jedi, una misteriosa cueva y poco más. Rey conoció y se enfrentó en la anterior película, El despertar de la Fuerza, a Kylo Ren (Adam Driver), un joven unos pocos años mayor que ella que tampoco parece ser un derroche de carisma respecto a las habilidades sociales, y que a todas luces ha sufrido varios años de abuso por parte de Snoke.

Llegado cierto momento de la cinta, Rey y Kylo Ren descubren para su sorpresa que la Fuerza los está uniendo de alguna forma, ya que pueden hablarse, verse y hasta tocarse (aunque inicialmente la mitad de esto no lo saben), a pesar de que cada uno de ellos se encuentre en un planeta (o base espacial o nave) totalmente distinto. Por su parte, Luke percibe que la muchacha se está sintiendo fuertemente atraída hacia la citada cueva de la isla, la cual parece estar vinculada con la oscuridad y le causa bastante rechazo al maestro jedi.

Arte conceptual del entrenamiento de Rey con Luke, en The Art of Star Wars: The Last Jedi

Durante una de sus conexiones, Rey ve y reacciona ante Kylo Ren al estar éste sin camiseta ni nada que le cubra el torso, una escena que Johnson rodó para dejarle claro al espectador que estos dos personajes pueden verse con total claridad. Inmediatamente después de esto, la muchacha corre hacia la cueva, incrustada en el suelo y con forma que puede recordar a la de una vagina (vello púbico incluido), en donde es sumergida accidentalmente en el agua, perdiendo su característico peinado de moños y quedándose a partir de entonces con la mayor parte de su pelo suelto.

Hacemos hincapié en lo del cabello porque a nivel literario y narrativo la forma en la que un personaje femenino lleva recogido su pelo es en bastantes ocasiones asociado a su sexualidad. Así, alguien con el pelo recogido puede ser vinculado con la infancia, la asexualidad y la seriedad, mientras que el soltárselo es referente a la liberación, tanto a nivel sexual como espiritual. No viene de la nada el famoso dicho «desmelenarse».

Durante esta secuencia, Rey busca respuestas a la pregunta que más la está atormentando: quiere ver a sus padres. El mensaje que recibe, en una secuencia algo psicodélica y que recuerda tanto a Luke en la cueva de Dagobah como a Harry Potter ante el espejo de Oesed, es la de dos figuras que se acercan primero y que se funden finalmente en una sola: ella (recalcamos lo de las dos figuras porque, aparte de verse en la película, el arte conceptual de Los últimos jedi deja claro que al menos se tuvo en mente que eran Kylo Ren y la susodicha).

Arte conceptual de Rey en la cueva, extraído de The Art of Star Wars: The Last Jedi

Rey sale de la cueva y acude al propio Ben Solo, a quien le cuenta lo ocurrido. En este momento, él le dice que ella no está sola, ante lo que ésta responde que él tampoco y, en una secuencia bastante pausada, ella le tiende su mano a él para tocarlo, a lo que él responde sacándose el guante y haciendo lo propio. Cuando las manos de ambos finalmente se tocan, la respiración de ella se entrecorta, pero los interrumpe Luke, quien iracundo les ordena parar y derrumba la choza en donde se encuentran.

Esta escena es determinante no solo dentro de la trama de Los últimos jedi (es la que torna a Rey del lado de Ben, dejando atrás a Luke), sino en su propio contenido sexual, no tanto por lo que muestra (dos manos tocándose, algo a lo que Johnson se refirió como exponente básico de intimidad), sino por CÓMO lo muestra: Rey y Ben solos en la tienda, iluminados solo por un fuego, con ella aún mojada por la experiencia en la cueva, rozando piel con piel y respiración entrecortada. La reacción de Luke pone la guinda al pastel.

Como decíamos, es a partir de este momento que Rey rompe con la «figura paterna» (a la cual ya había desafiado al introducirse en la cueva) y se larga de Ahch-To para ir a buscar a Ben. Acude a él en una especie de nave-cabina, tumbada con el sable abrazado sobre su pecho, en una escenografía que claramente nos recuerda a una Blancanieves o una Bella Durmiente.

Arte conceptual de Rey, Ben y Luke, extraído de The Art of Star Wars: The Last Jedi

Cuando los dos jóvenes vuelven a estar solos en un ascensor, de camino al trono de Snoke, la secuencia vuelve a mostrarse bastante intimista, con ella acercándose mucho a él, mirándole a los ojos, luego a los labios, luego a los ojos de vuelta, a la vez que le sugiere que se vaya con ella al lado luminoso. Se trata claramente de un intento de seducción, al cual él responde con la misma moneda.

Finalmente, ante Snoke y su guardia pretoriana, totalmente vestida de rojo en una habitación que también está cubierta de carmesí, Rey y Kylo Ren dan inicio a una batalla que incluye intercambio de sables láser entre ellos, agarre de cadera, ella siendo herida, perforaciones y penetraciones varias para finalizar con Rey al grito de «¡Ben!» y ambos  mirándose con respiración nuevamente entrecortada. En fin, si esto no es lo más cercano a una escena sexual en Star Wars, que venga George Lucas y lo vea.

Tras la batalla aquí descrita, viene la proposición de Kylo Ren a Rey, la cual ésta rechaza, huyendo y dejándolo a él de nuevo «dormido» (en realidad inconsciente por una explosión), pose en la que se lo encuentra Hux al llegar al trono de Snoke. El típico vértigo post-coital. El resto, como sabemos, ya es historia… hasta la escena final, con Kylo Ren arrodillado nuevamente ante Rey, quien lo manda a dormir al sofá.

Frente a esta historia, tenemos el romance más típico (para este tipo de películas) de Finn y Rose, que se desarrolla sin mayores altercados, para finalizar con un pico bastante casto. Esta es, sin embargo, la relación más directa (y sana) de ambas, también la más infantil y, por lo tanto, inocente. Frente al crecimiento, «despertar» y entrada en la madurez de Rey, tenemos la del propio Finn, cada uno en su estilo. A ver por dónde nos sale J.J. Abrams en su Episodio IX, siguiendo al capítulo que ya ha sido catalogado por una parte de la prensa como «el más sexual» de todos.

Qué nos dice el último tráiler sobre Star Wars: Los últimos jedi

El último tráiler de Star Wars: Los últimos jedi ha llegado con bombo y platillos, acompañado de un nuevo póster y de la salida a la venta de las entradas.

Teniendo en cuenta el secretismo que la ha acompañado durante toda su producción, nos ha sorprendido (para bien) la cantidad de nueva información que deja entrever este avance… sin llegar, ni mucho menos, a contarnos toda la película (de hecho, juegan bastante al despiste). ¿Qué novedades e información que (quizás) sea importante nos trae?

Más Kylo Ren

El personaje interpretado por Adam Driver estaba siendo lo más ocultado en la promoción que ha estado saliendo hasta ahora, con el actor estando ausente en casi todos los eventos y relegando su participación en reportajes casi a un segundo plano (siempre bastante por detrás de Luke y Rey). Solo el maravilloso primer póster presagiaba su importancia dentro de la trama.

Al cartel lo acompaña ahora este tráiler, donde Kylo es el personaje con mayor exposición, además de Rey.

Ya en el principio, lo vemos guiando a un comando de soldados imperiales en lo que parece ser Crait, arrodillado ante Snoke (o así parece), destrozando su casco o contemplando el exterior desde un hangar que, si nos fijamos bien, parece el mismo que posteriormente aparecen destruyendo Finn y Rose.

Pero eso es solo la base. Lo más importante sobre Kylo que se puede percibir a través del tráiler es su duda/sufrimiento a la hora de tener que disparar contra el sitio donde se halla Leia (no puede) y que parece forjar una especie de alianza o entendimiento con Rey.

Esto último se deja entrever justo al final del tráiler, cuando Kylo le tiende la mano a quien parece ser Rey, y durante un diálogo anterior en el que él le dice a una persona (a todas luces la misma muchacha) que tienes que destruir tu pasado para poder conocer tu papel a jugar dentro de la partida.

Así pues, parece que tendremos a un Kylo Ren si acaso más confuso y dañado que en El despertar de la Fuerza, que incluso deja la puerta a un posible inicio de redención.

Rey, sus dudas y su poder incontrolable

Como decíamos, el personaje interpretado por Daisy Ridley es el que más podemos apreciar, lógico si tenemos en cuenta que es la nueva protagonista.

De entre lo más llamativo, por un lado sus escenas de entrenamiento y con Luke, quien parece temer el poder de la joven (así lo afirma también en lo que dice en el tráiler); por el otro lo que ya comentábamos de un acercamiento a Kylo Ren (al final Rey parece casi suplicarle a alguien -que bien podría ser también Skywalker- que le muestre su papel en todo este entramado en el que se ha visto envuelta, justo antes de que Kylo tienda la mano) y, sobre todo, una escena donde está siendo claramente torturada por Snoke, dejando el interrogatorio de Kylo Ren en la anterior entrega en un mero juego de niños.

El tráiler deja la sensación de que Rey anda todavía bastante descolocada con todo esto y que probablemente le cueste controlar sus poderes, lo que le causa desazón y puede que hasta frustración. El citado temor de Luke no parece ayudar a la causa. Así pues, el camino que acabe tomando Rey parece que definitivamente tendrá más intringulis que sus misteriosos orígenes.

¿Nuestra apuesta? Snoke le dice las palabras del principio del avance (esas sobre «siempre vi en ti un tremendo poder…) a Rey, a quien intentará llevar a su terreno (escena de la tortura). Antes de eso, como sabemos, Rey convencerá a un reticente Luke para que la entrene (de ahí el «necesito que alguien me diga cuál es mi lugar en todo esto», que definitivamente sucede en la primera mitad de la película por el aspecto de la muchacha y que probablemente vaya dirigido al jedi). Skywalker aceptará con reparos y receloso, lo que llevará a que algo ocurra entre ellos y que hará a Rey dudar, una vez más, de cuál es su papel y qué hacer (entrada en escena de Kylo, que sabemos por el rodaje que en algún momento caerá sobre Ahch-To, y que probablemente le dirige ese «tienes que matar tu pasado» a ella). A partir de ahí, solo Johnson dirá.

Luke y Leia, hermanos separados

Todo un aire de tragedia parece envolver a los mellizos a lo largo del tráiler. De Leia se prevé ya su trágico final, adelantado por el abrupto y fatídico fallecimiento de Carrie Fisher, mientras que a Luke lo acompaña un halo de oscuridad, dejando claro que ya no es el optimista jovenzuelo de la trilogía original. Está dañado (flashback incluido) física y emocionalmente y se lo ve cansado y harto de estarlo. Parece que en un momento le espeta a Rey (a quien en principio se niega a entrenar y a quien teme) que las cosas no están saliendo como ella esperaba, con un tono más de enojo que de otra cosa.

Un duelo esperado

La trama de la Resistencia no asoma mucho por el tráiler, pero sí lo hace una escena especialmente llamativa: Finn contra Phasma. Parece que ambos resolverán sus cuentas pendientes en esta octava entrega, y que el personaje de Gwendoline Christie estará algo mejor aprovechado que en El despertar de la Fuerza (lo cual es fácil).

Chewbacca, porgs y el Halcón Milenario

Algo que ya se ha visto para aquellos que hayan estado siguiendo los reportajes de Entertainment Weekly y similares es al famoso wookie entreteniéndose ahora con estos nuevos animalillos, incluso a bordo del emblemático Halcón Milenario.

La nave vuelve a volar en este avance, aunque seguimos sin saber quién la pilota. Lo más previsible, claro está, son el propio Chewbacca y Rey, pero estando por ahí hasta Kylo Ren con unas buenas habilidades de pilotaje heredadas, nunca se sabe.

Un apartado técnico espectacular

Nada nuevo en una película de Star Wars, que lleva siempre buenas cantidades de dinero invertidas detrás, pero Rian Johnson ha demostrado hasta la fecha no ser un director de blockbusters al uso, con Brick y Looper en su currículum.

Si algo demuestra este tráiler es que Johnson no se ha contenido en esta ocasión, mostrando una puesta en escena y una fotografía maravillosas y espectaculares. Tenemos muchas ganas de ver Crait. Qué carajo, ansiamos que sea ya 15 de diciembre.