La discapacidad en la ficción

Con La forma del agua (The Shape of Water, Guillermo del Toro) acercando su estreno a carteleras españolas (el próximo 16 de febrero), observamos una cualidad de la cinta que, lamentablemente, no es habitual en nuestro día a día ficticio: la protagonista tiene una discapacidad, concretamente es muda. Lo que no le impide llevar una vida funcional y llegar a comunicarse con una misteriosa criatura marina, con la que entablará relación. Aunque el caso de Elisa (así se llama la susodicha, interpretada por Sally Hawkins) no es habitual, tampoco es aislado. ¿Qué otros casos representativos hemos tenido en el mundo de la fantasía y de la ciencia-ficción?

Koe no Katachi (A Silent Voice, Yoshitoki Ôima)

La protagonista de este manga de ocho tomos, con una reciente adaptación al anime en forma de largometraje (que se estrenará en cines españoles el próximo 16 de marzo), es sorda de nacimiento. Como tal, tiene que lidiar con su discapacidad y con los problemas de comunicación con quienes le rodean desde que es una niña, lo que no es fácil.

Shoko Nishimiya no es la única que muestra tener una discapacidad en esta historia, y es que el coprotagonista, Shoya Ishida, sufre de ansiedad social y depresión desde el minuto uno (la película arranca con un intento de suicidio frustrado). Tanto Shoya como Shoko empeoran su condición anímica y emocional por casos de bullying que muestran que, lamentablemente, aún queda camino por recorrer a la hora de la inclusión cotidiana de personas con este tipo de problemas.

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Sin embargo, aunque la historia sea bastante deprimente, siempre hay lugar para la esperanza, y es que nuestros dos protagonistas acaban acompañándose en sus heridas en un camino que recorre además ese lapso que va de la adolescencia a la madurez.

Cómo entrenar a tu dragón (Chris Sanders y Dean DeBlois)

Probablemente sea el título más conocido de todo este artículo, y es que no se le puede agradecer suficiente a Dreamworks el haber creado (bueno, en realidad adaptado de los libros escritos por Cressida Cowell) un protagonista con una discapacidad física notoria que no le impide llevar una vida normal y hasta tener sus momentos de heroicidad.

Hipo empieza la historia como el inadaptado hijo del jefe de la isla Mema, un muchacho inteligente pero carente de habilidades físicas excepcionales que sin embargo se acaba valiendo de su ingenio para salir del paso de forma más que victoriosa en la mayoría de las ocasiones. En el camino de Hipo se cruza el dragón Desdentado (Toothless y/o Chimuelo), el cual queda inválido para volar por sí mismo debido a un disparo del propio chico.

En buena parte por culpabilidad y también como forma de saciar su curiosidad, Hipo idea y fabrica un mecanismo que, con su ayuda, permite que el dragón pueda emprender el vuelo como si nada. El karma y la justicia poética quieren que Hipo acabe también con una pierna menos… lo que no le impide seguir adelante con su vida y en sus aventuras con Desdentado.

Zatoichi

La mayoría conocerá a este personaje por la interpretación que hizo del mismo Takeshi Kitano en su adaptación cinematográfica de 2003, pero lo cierto es que se trata de una conocidísima figura literaria en Japón creada por el escritor Kan Shimozawa.

Zatoichi es un masajista samurai ciego errante de finales de la era Edo que además ejerció de yakuza en su juventud. Por lo tanto, no son pocos los maleantes y personas que lo persiguen, a pesar de lo cual Zatoichi siempre escapa, en buena parte gracias a su increíble habilidad con la katana.

Lo cierto es que servidores solo hemos visto hasta la fecha la versión de Kitano, por lo que en ésta se nos muestra un Zatoichi despreocupado, que no parece detenerse en su problema de visión (mensaje final incluido), a pesar de lo cual es un auténtico monstruo con la espada (y guarda un pasado turbio). Salvando las distancias, un Kenshin con ceguera, más o menos.

Legión (Noah Hawley)

Al contrario que la discapacidad física, que no es tan habitual encontrarla en el mundo de la ficción, sí tenemos una buena parte de representaciones (más o menos acertadas) de discapacidad psíquica o mental, la cual por cierto puede tener tantísimas variedades que en realidad es como si solo nos hubiesen mostrado un 1%.

En el caso de trastornos como la depresión, ataques de ansiedad o esquizofrenia tenemos, por ejemplo, Mr. Robot, El club de la lucha, Shigatsu wa Kimi no Uso (Your Lie in April) o Una mente maravillosa, mientras que de autismo hemos visto Rain Man o la reciente serie de Netflix Atípico.

Rescatamos el caso de Legión (cuya segunda temporada se estrenará el 3 de abril) porque, siguiendo un estilo muy de El club de la lucha, nos muestra cierta variedad de estos trastornos y su protagonista, David Haller (Interpretado por Dan Stevens y basado en el personaje Legión de Marvel), es el emisor de un poder nunca antes visto, que todavía no se sabe si es en parte producto de su estado mental (y sus genes), o viceversa, o si una es independiente de la otra. El detonante final viene cuando David conoce a Syd (Rachel Keller), una joven que sufre de ansiedad social y que no permite que nadie la toque, y ambos se enamoran.