Los triángulos amorosos en el manga, anime y JRPG

Los triángulos amorosos, ese recurso narrativo tan socorrido a la hora de prolongar (varias veces, de forma innecesaria y agotadora) la trama, añadiendo esa clásica intriga «¿con quién se quedará? ¿A quién elegirá?». Un elemento tan superficial y baladí ha logrado, no obstante, que surjan hordas de fanáticos (denominados coloquialmente shippers) que pelean arduamente en las redes por ver quién lleva la razón, quién saldrá vencedor. Por San Valentín repasaremos algunos de los más sonados.

Final Fantasy VII: Una pareja para Cloud

Para cuando Final Fantasy VII salió al mercado, allá por 1997, los videojuegos con dinámicas de citas no eran ninguna novedad; no obstante, la séptima entrega de la franquicia de Squaresoft fue quizás el que lo popularizó, al menos, dentro del género JRPG. Tanto es así que otros Final Fantasy posteriores, como el VIII o el X, han jugado muy superficialmente con esta dinámica. 

En Final Fantasy VII, el jugador puede ir eligiendo por quién siente mayor simpatía el protagonista, Cloud, de entre cuatro candidatos, de mayor a menor probabilidad (según puntos de partida): Aeris, Tifa, Yuffie y Barret, hasta llegar a momentos clave de la narrativa como una cita en el parque de atracciones Gold Saucer o el final del segundo CD. El fallecimiento de una de las candidatas complica bastante la cuestión y ha generado numerosos debates dentro del fandom, algunas veces opacando (lamentablemente) otros aspectos igual o más relevantes del juego.

Final Fantasy VII: Remake (que además añadió la opción de Jessie en lugar de la de Yuffie). Square Enix

A día de hoy, se sigue debatiendo escarnecidamente en redes y foros sobre quién es la verdadera enamorada de Cloud… algo que se complicó aún más con la llegada de Crisis Core y la entrada en escena de Zack como primer novio de Aeris. El remake, por ahora, parece seguir la misma línea creada hasta ahora, con posibilidad de elegir mediante determinadas acciones quién es la favorita del jugador/Cloud. 

Si bien Final Fantasy VII supo aunar bastante bien la magna narrativa de su argumento con este mecanismo, su ambigüedad y la enorme popularidad de sus personajes ha causado, como decíamos, que a veces la cuestión de la vida romántica del protagonista haya opacado injustamente otros apartados del título y, de paso, amargado la experiencia de una parte de los seguidores. Y eso que no tiene un argumento en el que prevalezca el romance (como sí ocurre, por ejemplo, en la octava entrega).

Los resultados de la encuesta muestran cómo, a día de hoy, las preferencias por dos de las féminas siguen estando MUY igualadas

Fire Emblen y la libre (múltiple) elección

Como señalábamos, Final Fantasy VII no es que inventó la dinámica de citas en los videojuegos; de hecho, los japoneses son muy propensos a este tipo de historias. Ahí tenemos sagas también populares como Fire Emblem o Persona donde el sistema de citas con una gran parte del elenco es una de las señas de identificación.

Debido a la popularidad que ha obtenido en Occidente y por ser el más reciente, nos centraremos para el caso en Fire Emblem: Three Houses, donde el jugador encarnará al héroe mudo (a diferencia de Cloud, quien tenía una personalidad y diálogos muy definidos) Byleth, ya sea en forma masculina o femenina. Mediante Byleth podremos ir eligiendo con quién querremos tener un romance dentro de todo el amplio casting de personajes (y sí, es posible terminar teniendo rollete con más de la mitad de ellos) o, por si pareciera poco, también ir formando parejas entre el resto.

Para mantener un mínimo de coherencia narrativa, no es posible formar cualquier pareja que se te ocurra (no es posible entre los distintos líderes de las casas o entre éstos y los criados del otro/a); pero casi… Y, la verdad, es muy divertido ver a veces los resultados (o no… de hecho alguno puede llegar a llevarse un susto); al igual que ir intentando generar afinidades mediante eventos como las comidas, actividades extraescolares o tomar el té.

El aspecto genial de Fire Emblem, al contrario de lo que suele ocurrir con el fandom de Final Fantasy VII, es que prácticamente todas las (posibles) parejas pueden tener «su final feliz», su rinconcito dentro del canon; por lo que no es necesario amargarse con quién ama más a quién o con quién va a terminar Fulanito. Simplemente divertirse y disfrutar dentro de tus preferencias.

Hay una marcada preferencia por Dimitri y Edelgard dentro de los líderes de las casas

Code Geass, Evangelion y los casos de harem

El anime y manga también han dado lugar a numerosísimos casos de triángulos románticos, incluso pentágonos… Pero hay un tropo (no sabríamos si calificarlo de género) dentro de estos que es el harem (ハーレムもの), que suele estar vinculado de hecho a los ya tratados videojuegos de citas y que suele aparecer en los géneros shônen y seinen (manga y anime dirigido principalmente a hombres adolescentes y adultos, respectivamente). 

Como adelantábamos, los japoneses son bastante dados a este tipo de historias, ya incluso desde el surgimiento de ese clásico literario de finales del siglo X que es el Genji Monogatari (donde, básicamente, el protagonista se dedica a conquistar damas). Al igual que Genji, los personajes principales del harem suelen ser hombres rodeados de mujeres que están, de uno u otro modo, románticamente interesadas en ellos.

Lelouch suele ser shippeado con C.C. y Suzaku (tanto en el material oficial como en el fandom). Code Geass. Sunrise.

Hay títulos con harem dentro del manga y el anime sobradamente conocidos, como Golden Boy, Love Hina o Stein´s Gate (éste último en realidad es originalmente un videojuego de esos de dinámica de citas); pero es curioso cómo éste suele darse, con bastante frecuencia, dentro del género mecha (メカ), porque entre pilotaje de un enorme robot y otro también hay lugar para las relaciones románticas tormentosas.

Casos muy populares son los de Evangelion y Code Geass. En ambas, los protagonistas masculinos (Shinji y Lelouch, respectivamente) tienen más de un posible interés romántico, que suele ser representado por personajes femeninos diversos entre sí: las explosivas Asuka y Kallen, las mucho más retraídas Rei o C.C. (aunque ésta última tiene cosas también de Kaworu) o la gentil Shirley.

Todas ellas comparten momentos más o menos románticos (o subidos de tono) con el protagonista masculino… pero  al final siempre suele acabar con una (y, para desgracia de los fanáticos, no es siempre la más favorecida por el público).

En Code Geass la preferencia está clara (y va acorde al canon). Todo lo contrario a Evangelion (que ni está tan clara ni va acorde al canon)

Fruits Basket: el shôjo y los otome

Si en el shônen encontramos ocasionalmente el harem, en el shôjo (ya se sabe, manga y anime dirigido principalmente a mujeres adolescentes) tiene su contraparte en el otome (乙女), siendo este término en realidad un género de videojuego en donde las jugadoras pueden elegir dentro de un jugoso elenco masculino con quién quedarse.

Así, como si fuese la otra cara de la misma moneda del harem, en muchos shôjo hallamos a la protagonista femenina rodeada de un plantel de maromos, a cada cuál más guapetón, que muestran diversos grados de interés por ella. Los hay también muy conocidos, como Fushigi Yûgi o Akatsuki no Yona; pero vamos a centrarnos aquí en Fruits Basket, ya que a pesar de no ser nuevo, su reciente remake en anime lo ha vuelto a sacar a la palestra.

Aquí, al igual que en el resto de shôjo con otome, la protagonista, Tohru, es una sufrida muchacha que inesperadamente se ve rodeada por un sinfín de hombres de diversa edad (pero todos ellos atractivos y jóvenes) que, al igual que en el harem, se diferencian lo suficiente entre ellos: el agresivo (pero cariñoso en el fondo, como buen tsundere) Kyô, el amable y distante Yuki, el cínico Shigure, el sereno Hatori, el alocado Ayame, el gentil Momiji, etc.

Al igual que en los shônen y seinen con harem, en los shôjo con otome, tras varias idas y venidas, la protagonista siempre suele acabar con alguno de estos pretendientes de forma muy definida y cerrada (vamos, que hay boda, hijos, nietos, perros, casa… de todo). Mucho más centrado en el apartado romántico que aquéllos, eso sí.

En las series como Fruits Basket la verdad es que la cosa está meridianamente clara casi desde el principio…

Lo mejor de la ficción japonesa de 2021

El año ha finalizado y hemos entrado en otro nuevo, algo que evidentemente no se le habrá escapado a nadie (salvo al funcionamiento de esta web, que lamentablemente ha estado caída un par de días y por ello no hemos podido publicar antes este listado). De lo que hemos podido ver y jugar, lo cierto es que 2021 ha sido algo flojo en lo tocante al anime (tomamos como referencia la fecha de estreno, ya que si no la cuarta temporada de Shingeki no Kyojin o Jujutsu Kaisen sí han estado en emisión en parte durante el año anterior y son dos títulos más que notables).

5- Nier Replicant ver.1.22474487139 (ニーア レプリカント)

El aniversario de la saga creada por Yoko Taro ha sido una ocasión ideal para lanzar al mercado una remasterización (con contenido adicional no visto antes) de NieR Replicant, videojuego que no había salido de Japón (sí una versión «occidentalizada» bajo el título de NieR Gestalt).

NieR es puro Yoko Taro, para lo bueno y lo malo. Por suerte, es muchísimo más lo bueno, que incluye la desgarradora historia con narrativa que se va desencadenando tras pasar diversos finales e ir «desbloqueando» el argumento, personajes complejos con situaciones al límite y, sobre todo, la banda sonora de Keiichi Okabe.

En la parte negativa, una jugabilidad (que sí han mejorado bastante del original) algo repetitiva y un recorrido machacón por los mismos cuatro sitios para poder avanzar en la historia pueden hacer que la experiencia se atragante un poco. Y es una pena, pues Nier Replicant ver.1.22474487139 es verdaderamente una delicia (que te rompe el kokoro, pero delicia).

Grimoire NieR y toda la maravillosa información adicional de NieR Replicant

4- Evangelion 3.0+1.0: Thrice Upon a Time (シン・エヴァンゲリオン劇場版:||)

Neon Genesis Evangelion es un título de culto desde que se estrenase el anime allá por 1995. Su final, en la forma de la película The End of Evangelion, apenas fue comprendido por muchos de sus seguidores (si bien se incluye dentro del estatus de culto).

Años más tarde, su creador Hideaki Anno decidió hacer un reboot/remake/secuela bajo el nombre de Rebuild of Evangelion y en formato de películas. Tras varios retrasos, en marzo de 2021 se estrenó primero en Japón y luego en el resto del mundo (vía Amazon) el último de sus largometrajes, el cual, han asegurado, ha puesto punto final a toda la franquicia. 

Se entiende nuevamente más bien poco, pero bastante más que The End of Evangelion y es, sobre todo, mucho más optimista. Una conclusión al ciclo de crecimiento y madurez de Shinji Ikari que, si bien no ha estado exento de polémica, nos deja con buen sabor de boca. Y la animación vuelve a estar en otro nivel.

Por qué las ships de Rebuild of Evangelion tienen sentido desde una perspectiva de psicoanálisis

3- Belle (竜とそばかすの姫)

Mamoru Hosoda es actualmente uno de los principales directores de películas de anime, tras haber sido nombrado en varias ocasiones como el «sucesor de Hayao Miyazaki» por la prensa. Curiosamente, su último largometraje, estrenado este año en Japón y en festivales por el mundo (el 4 de febrero llegará a España), Belle, ha sobrepasado con creces al nuevo de Ghibli (dirigido por Goro Miyazaki), Aya to Majô.

Al igual que el hijo de Miyazaki, Hosoda hace aquí un uso bastante excesivo del 3D, pero no únicamente y, sobre todo, muy bien implementado con la animación tradicional (en la cual también han participado estudios como el irlandés Cartoon Saloon).

La tradicional historia de La Bella y la Bestia toma aquí nuevas y sorprendentes formas que incluyen conceptos de rabiosa actualidad como las redes sociales (más ahora que llega el metaverso), la crisis de identidad en los jóvenes, la falta de anonimato, el poder de la fama y el abuso a los menores en Japón. Un guion, eso sí, que peca de demasiado ambicioso y que por ello queda ocasionalmente algo cojo.

Belle, apabullante espectáculo audiovisual sobre la búsqueda de identidad

2- Drive My Car (ドライブ・マイ・カー)

Ganadora de mejor guion en Cannes, nombrada mejor película por los círculos de críticos de Nueva York y de Los Ángeles, nominada a los Globos de Oro y seleccionada por Japón para ser representada en los Oscar, la última cinta de Ryûsuke Hamaguchi arrasa allá por donde pasa (en España aterrizará el 4 de febrero).

Basada en un relato corto de Haruki Murakami, Drive My Car va mucho más allá y mejora al original escrito en una historia de tres horas (¡que no se hacen largas!) que nos habla de la culpa, la pérdida y su superación, la forma de comunicarnos y de conectar unos con otros.

Quizás haya sido efecto de la pandemia (No mires arriba, otro de los fenómenos cinematográficos de estos días, también aborda el tema de las conexiones humanas), pero esta película ofrece una mirada optimista al futuro, no importa lo duro que haya sido el camino. La química entre los actores principales (unos espléndidos -y contenidos- Hidetoshi Nishijima y Tôko Miura) añade mucho.

Drive My Car, sensibilidad medida en el mejor cine de 2021

1- Tales of Arise (テイルズ オブ アライズ)

Finalizamos con un JRPG, no podía ser de otra manera (y eso que hemos pensado bastante si poner aquí este o Drive My Car). Tales of Arise es una reivindicación de una de las franquicias más largas y populares dentro del género, y vaya si lo hace.

Tras un período sin noticias, Bandai Namco nos ha traído el pasado mes de septiembre un duradero videojuego (puedes superar fácil las 50-60 horas), precioso en su apartado artístico, con un elenco de personajes entrañable y uno de los sistemas de combate más adictivos que se recuerden. La historia, si bien peca de algo repetitiva y machacona en el último tramo, nos brinda varios giros (algunos más previsibles que otros) y arcos argumentales de lo más satisfactorios.

Y, por supuesto, Tales of Arise nos ha traído a Dohalim.

Tales of Arise y el romance

Somos conscientes de que nos hemos dejado en el tintero títulos como Final Fantasy XIV: Endwalker (al cual todavía no hemos podido jugar de forma adecuada… Square Enix sufriendo de éxito) o Bravely Default 2; pero esta ha sido nuestra lista, en base a lo experimentado y disfrutado. Nos seguimos leyendo en 2022. ¡Feliz año!

Arte cine y series

Lady Jessica (Rebecca Ferguson) en Dune (2020)
Un ángel me sigue… (Paul Hill, Midnight Mass)

Arte de anime y manga

Rei/Lilith y Kawory/Adán en Evangelion
Los 3 grandes de la UA (My Hero Academia)

Memes

Sefirot García y Aeris Igartiburu (que no lo es, pero como si sí) celebrando el verano
Sefirot García y Aeris Igartiburu celebrando fin de año
Feliz cumpleaños, Cloud
La vida no es justa… (lanzamiento de Tales of Arise)
Dark (Netflix) sería lo más cercano a un remake en acción real de Evangelion
Avance de la segunda temporada de Loki
Lucius (Loki) y la conclusión a su arco argumental que él (y todos) espera

Por qué las ships de Rebuild of Evangelion tienen sentido desde una perspectiva de psicoanálisis

La franquicia de Neon Genesis Evangelion ha llegado a su final con la última película que conforma la tetralogía bautizada como Rebuild of Evangelion: Evangelion 3.0+1.0 Thrice Upon a Time. Evidentemente, un anime considerado de culto y con tanta popularidad como el de Hideaki Anno iba a levantar pasiones y ampollas con su conclusión… sobre todo en lo respectivo a las ships o parejas.

En realidad, Evangelion (como se lo conoce abreviadamente y como lo nombraremos a partir de ahora) no es una historia romántica, si bien hay cierto concepto de harem en torno al protagonista, Shinji Ikari. Más bien, al tratarse de una historia sobre el crecimiento y la madurez (la mayoría de los personajes tienen 14 años), lógicamente hay ciertas escenas de contenido ligeramente erótico (el despertar sexual y esas cosas). Pero poco más… lo que no ha impedido que multitud de seguidores se hayan declarado acérrimos defensores de una u otra pareja.

Lo que sí tiene Evangelion, y mucho, es simbolismo religioso (curiosamente, en Japón solo cerca del 2% de la población es declarada cristiana y Anno es agnóstico) y psicoanálisis. Es en esta última donde vamos a detenernos. Avisamos de que habrá SPOILERS de Rebuild of Evangelion.

La madre y el padre, Lilith y Adán

Evangelion fue planteada por su propia creador como una serie que exploraba los problemas que él mismo había tenido con su padre mientras crecía y convivía con él. Tal como se recogió en una entrevista a Anno, éste cuenta que su padre perdió una pierna cuando tenía 16 años, lo que le dejó con un dolor crónico debido a una mala operación, que le había dejado una parte del hueso expuesta (por lo que tenía problemas de contacto con la prótesis). El progenitor de Anno golpeaba y gritaba a su hijo cuando se enfadaba o frustraba, llegándole a hacer saber que hubiese estado mejor sin él. El artista apenas veía (al menos en el momento en el que se publicó la entrevista) a su familia.

Shinji y Gendô en uno de sus mejores días. Rebuild of Evangelion, Hideaki Anno

En Evangelion, uno de los focos narrativos se encuentra en el vínculo de Shinji, que se percibe como reflejo de la psique de Anno, con su padre Gendô, quien lo abandonó cuando era pequeño y ahora lo utiliza sin disimulo para pilotar el Eva 01.

Shinji tiene evidentemente una relación distante e incómoda con su progenitor, ¿pero qué pasa con la madre? Yui Ikari murió cuando el protagonista era pequeño y apenas la recuerda. Traumatizado por la pérdida (otra de las claves del psicoanálisis es la separación), Gendô se obsesiona con recuperar a su mujer, ignorando así la existencia de su retoño.

En el proceso para traerla de vuelta, se crean clones de Yui con forma de adolescente a los que se bautizan como Rei Ayanami (apellido de soltera de la susodicha). Shinji, quien al igual que el espectador desconoce inicialmente este dato, se hace compañero y luego amigo de Rei, quien inevitablemente sentirá atracción y apego por el protagonista.

Tal como se comenta en más de una ocasión en la serie (la última la dice Asuka en Thrice Upon a Time), Rei está programada para querer a Shinji. Lógico si es en base su madre. El protagonista, también inevitablemente, querrá a Rei. Toda la segunda película (y gran parte del anime) se centra en estrechar el vínculo entre los dos. Shinji incluso manda todo al carajo con tal de evitar que Rei muera… al igual que ocurrió con Yui.

Hay otro personaje con el que Shinji se vuelca emocionalmente, hasta el punto de tomar medidas drásticas y por el que le cuesta superar la pérdida (más que con cualquiera del resto del elenco, salvo la mencionada Rei), y ese es Kaworu Nagisa.

Shinji no puede dejar ir a Rei. Rebuild of Evangelion, Hideaki Anno

Kaworu aparece misteriosamente «de la nada» en los momentos en los que Shinji se encuentra más hundido en la depresión. Centra toda su atención en el protagonista, su objetivo es hacerlo feliz y nació para conocerle. De hecho, Kaworu apenas interactúa con el resto de personajes (curiosamente, una de las otras pocas es Rei, pero solo a nivel simbólico, salvo una escena).

Antes de seguir, aclararemos que entendemos perfectamente el auge del Kawoshin (KaworuxShinji) y la frustración eterna de una parte del fandom debido a que parece que con esta pareja se hace queerbaiting sin ir a más. Si nos centramos en la perspectiva psicoanalítica (la cual, por cierto, siempre va a abordar algo de incesto), la conclusión de este vínculo tiene bastante lógica (si bien, de nuevo, comprendemos la frustración).

Una de las principales interpretaciones es que Kaworu es Shinji idealizado (¡todo lo hace bien!). En realidad, Kaworu es el padre idealizado de (y por) Shinji. Aparece cuando más lo necesita, se centra SOLO en él, lo acompaña en sus actividades favoritas, le expresa constantemente lo mucho que lo aprecia, etc. En Thrice Upon a Time se llega a mencionar que Kaworu es un clon de Gendô (teoría que llevaba años rulando por la red), quien por cierto sigue desaparecido durante las crisis de su hijo.

En The End of Evangelion ya se remarcaba que Rei era Lilith y Kaworu Adán, los primeros seres humanos según la religión hebrea (dentro del universo de Anno, de Adán/Kaworu descienden los ángeles, mientras que de Lilith/Rei lo hacen los humanos). Desde la perspectiva de un Shinji que no ha madurado, Rei y Kaworu son los seres cuya pérdida no ha superado. En el psicoanálisis, para un niño o una mente inmadura los padres lo son prácticamente todo, tus creadores. 

Otra novedad que nos trae Rebuild of Evangelion es más sobre las perspectivas de Rei y Kaworu. Ella como persona que intenta independizarse de su condicionalismo existencial (sin olvidar, eso sí, su vocación materna) y él de la de buscar la felicidad de Shinji para ser su propio ser. Ambas las abordaremos más en el siguiente apartado.

Rei y Kaworu como Lilith y Adán en The End of Evangelion, Hideaki Anno

La madurez de Shinji Ikari

Rebuild of Evangelion remarca en su conclusión (y en esto es cuando más se desvía de The End of Evangelion) que Shinji ha madurado. ¿Pero qué significa esto realmente?

El Shinji infantil que no ha superado la pérdida/separación de sus padres (y, por ende, tampoco las de Rei y Kaworu) no quiere avanzar, se encierra en sí mismo y huye del dolor (para evitar seguir sufriendo, prefiere la muerte). Desde una perspectiva psicoanalítica, madurar supone separarse del padre y de la madre.

Mientras Shinji sigue siendo niño, busca otros sustitutos de padre (Kaji) y madre (Misato), sin éxito. Cuando Shinji madura, enfrentándose directamente al padre real (Gendô), es él quien aparece ante los demás para ayudarlos (incluyendo, claro está, a Kaworu, Rei y al propio Gendô). Tanto Gendô como Kaworu ven a Shinji en parte en su versión infantil/niño.

Es aquí cuando se nos muestra más de la perspectiva de Kaworu, quien, una vez «liberado» de su deber paternal, puede buscar desarrollarse como persona. El padre que no solo es padre. Rei es algo ligeramente distinto, pues aunque también busca (y obtiene) otras aficiones más allá de la maternidad, nunca llega a dejar ésta totalmente de lado.

Shinji niño consolando a Kaworu en Rebuild of Evangelion (Hideaki Anno)

Shinji madura asimismo en otros aspectos, como es el afectivo/sexual, una vez aceptada la separación paternal. Aquí entraría la otra gran polémica (de las ships, claro), que es la de Asuka y Mari. La pelirroja y el protagonista tienen tensión sexual no resuelta desde la serie original, que, esta vez sí, es definida con palabras. Como Asuka ya ha crecido antes que Shinji, es el reflejo de ese despertar sexual durante la adolescencia. Normalmente, éste no permanece cuando crecemos, teniendo otros enlaces afectivos, y aquí entraría Mari en escena.

Es verdad que la relación entre Shinji y Mari apenas tiene desarrollo en las películas, pero Evangelion, como decíamos inicialmente, no es un anime romántico. No se centra en los vínculos de ESE tipo de amor, si bien es consciente de que existen (pero, en este caso, muy de fondo a los de padres/hijos; o más bien, no puedes empezar a relacionarte adecuadamente románticamente hasta que no has madurado/has aceptado la separación paternal).

Mari era aparentemente una amiga de la madre de Shinji, lo que seguiría dentro de los estándares del psicoanálisis, pero sin caer en el incesto. Es asimismo la representación de la novedad, que no juzga a Shinji (ni, por lo tanto, a Anno ni a su obra) por su pasado. Es una nueva página en blanco en su vida, que es básicamente el mensaje final de Rebuild of Evangelion: vivir (con lo bueno y malo), superando el peso del dolor y de la pérdida (así como la presión). Y eso sería madurar.

Shinji y Asuka en el final de Rebuild of Evangelion (Hideaki Anno)

Aparte de Mari y Shinji, en la escena final vemos a Kaworu y a Rei hablando desde la perspectiva del protagonista. Ellos no lo ven a él, pero él sí a ellos, mostrando que ha superado así el Edipo (no se interpone más en la relación entre sus padres). Al parecer, en un libreto oficial de 36 páginas que se entregó con algunas entradas, titulado EVA EXTRA-EX, entre un manga protagonizado por Asuka antes de Thrice Upon a Time y otras ilustraciones realizadas por trabajadores de Rebuild of Evangelion, aparecen estos Rei y Kaworu (mismas ropas, pero Rei con el pelo más largo) con un niño pequeño que es básicamente Shinji.

Si bien no le daría mayor importancia a estas ilustraciones, dentro de esta perspectiva y conclusión psicoanalíticas, que Rei y Kaworu hayan sido padres de una especie de Shinji 2.0 en esta nueva realidad sin EVAs (la nuestra) tendría todo el sentido del mundo. Seguramente, este Shinji crecerá sin los problemas del original (ya madurito y a su bola con Mari), en un presente sin Evangelion.

                         Y así, amiguis, es como lográis que arda Tumblr. Evangelion Extra-Ex

Japoneando Anime: Neon Genesis Evangelion

Neon Genesis Evangelion (o, mejor dicho, su serie de películas Rebuild of Evangelion, ヱヴァンゲリヲン新劇場版) ha llegado hoy, de la mano de Amazon Prime, a su final (formalmente hablando, pues The End of Evangelion no fue comprendido por prácticamente nadie) en Occidente, tras décadas de existencia de un anime que ha creado escuela y maravillado (para bien y para mal) a montones de seguidores por todo el mundo.

Creada por Hideaki Anno, uno de los aspectos «innovadores» de Evangelion (como mejor se la conoce de manera abreviada) es, aparte de su carga simbólica, la introspección que realiza sobre la psique de sus personajes. De hecho, el propio Anno sufría depresión cuando «concluyó» la serie allá por 1997, y se nota. Ahora (sin pretender realizar spoilers) su otro final versa sobre pasar página y seguir viviendo. Disfrutar de la rutina, que decían Misato y Ritsuko en 2.0: You Can(not) Advance.

De Evangelion se han escrito ríos de tinta y probablemente no vamos a contar nada nuevo; tampoco de los aspectos más propios de la sociedad y cultura japonesas que ahí aparecen. Pero, como buen reflejo del estado mental o de determinadas creencias de Anno, hablaremos de cuestiones que, si bien nos marcan a todos, especialmente en Japón.

La historia nos sitúa en Tokio-3, ciudad constantemente atacada por unos misteriosos seres llamados ángeles. Shinji Ikari es reclamado por su padre Gendô, uno de los jefazos tras la organización NERV, encargada de mantener las gigantescas máquinas denominadas EVA, utilizadas para detener a estos misteriosos entes destructivos. Shinji, quien tiene una relación complicada con su progenitor, acabará uniéndose en la lucha junto a otros niños-piloto como Rei Ayanami o Asuka Langley.

Neon Genesis Evangelion. Gainax y Hideaki Anno

Ya hemos escrito en el pasado sobre los anime de mecha (robot anime ロボットアニメ en Japón) y sobre los traumas en Japón ante grandes desastres naturales como terremotos y también creados por el hombre (bombas atómicas), por lo que abordaremos otras cuestiones asimismo presentes en la obra de Anno.

Uchi (内), soto (外) y la pertenencia al ie (家)

Conceptos muy anclados en la antropología japonesa, junto a los siguientes que veremos, y que se encuentran muy presentes en todo Evangelion (de forma tanto simbólica como visual). Uchi vendría a significar «dentro» y soto «fuera», pero hace aquí referencia al sentido de pertenencia, a encontrarse dentro de un lugar considerado propio.

A los japoneses se les enseña desde niños ciertos rituales a la hora de entrar y salir de sitios, muy vinculados éstos al sentido de purificación que acompaña al sintoísmo: descalzarse al entrar, lavarse las manos (especialmente antes de entrar a un templo, junto con la boca), determinadas expresiones (ittekimasu/itterasshai al salir y tadaima/okaeri al volver), etc. Estos ya marcan una diferencia clara entre el interior y el exterior.

Pero no es solo eso. El interior conlleva volver a un lugar de pertenencia, ya sea el hogar familiar (de ahí su profundo vínculo con el ie o familia tradicional japonesa), el instituto en el que estudias o la empresa en la que trabajas; por lo que hay asimismo un concepto de colectividad y de no sentirse aislado o dejado atrás (algo que no es poca cosa en la sociedad japonesa).

Shinji, al igual que el resto de los pilotos de EVAs, no tienen un ie/familia, por lo que actúan ocasionalmente de forma errática (cada uno en su estilo) y se sienten socialmente desplazados. Todos ellos comunican en algún momento que están bien solos. Sin embargo, las veces que Shinji llega y se va de la casa de Misato son recalcadas. Empieza a sentir un lugar de pertenencia y este es uno de sus arcos argumentales principales.

Neon Genesis Evangelion. Gainax y Hideaki Anno

Honne (本音) y tatemae (建前), nuestra forma de actuar según el contexto

Otra de las bases de la antropología de Japón es esta especie de adaptabilidad conductual según el contexto en el que nos encontremos: honne son los verdaderos pensamientos o sentimientos y tatemae la máscara que nos ponemos para actuar de forma correcta a nivel social. No es hipocresía, en realidad está presente en todas partes.

Ambos conceptos están muy vinculados a los de uchi y soto, pues puedes actuar de forma más genuina o honne cuando te encuentras en tu ámbito privado y el tatemae surge más en situaciones formales, como en el trabajo. Curiosamente, también en el ámbito laboral se puede pasar de honne a tatemae o viceversa cuando por ejemplo sales a cenar o a beber con los compañeros (práctica muy usual en algunas empresas niponas).

Evidentemente, estos conceptos no son del todo comprendidos por niños o incluso jóvenes (si bien se enseñan desde que tienen uso de razón y sí se practican, aunque sea inconscientemente, en su rutina diaria), lo que a veces lleva a que surjan pequeñas manifestaciones de rebelión.

Shinji, al no pertenecer a un ie ni por lo tanto tener del todo claro lo que es el uchi/soto, se descoloca cuando los adultos, como Misato, se comportan de forma radicalmente opuesta estando en su casa (donde no para de beber alcohol e ir vestida de forma extremadamente informal) y en el lugar en el que trabajan (donde además es su superiora). Lo que lleva a alguna confrontación entre ambos.

Neon Genesis Evangelion. Gainax y Hideaki Anno

Además, los EVA hacen de honne (muy visceral) de los pilotos, ya que se controlan cognitivamente, en base a sus pensamientos. Por ello, el EVA 01 es la mayor demostración de que algo va mal dentro de Shinji y que no es simplemente el chico apocado, sumiso y tímido que aparenta a simple vista.

Los menores de edad como protagonistas (y armas)

Evangelion le da ciertas vueltas de tuerca a varios tropos muy presentes en el anime, empezando por los mecha o robots gigantes y su control (que acabamos de comentar). Otro es el de los protagonistas menores de edad, algo recurrente en una gran parte de manga, anime e incluso en JRPG.

Solemos pasar esto por alto, pero normalmente estos muchachos pasan por situaciones que, cuando no resultan totalmente fantásticas, podrían tacharse simplemente de abuso. Uno además que es cometido normalmente por los adultos, ya que los villanos o antagonistas sí suelen ser mayores.

La serie de Anno resalta esto en varias ocasiones, ya que NERV hace uso de niños como armas (claro que cuando los sustituyen por la tecnología/pilotos automáticos los resultados son aún peores). Por lo tanto, no pueden llevar una vida del todo normal ni desarrollarse como alguien de su edad requeriría. Máxime si tenemos en cuenta que Evangelion se ambienta en una realidad muy similar a la nuestra, pero marcada por los constantes desastres (los refugios están a la orden del día).

Esta costumbre del niño protagonista (y guerrero) se retrotrae a los orígenes mismos del manga, ya que surgían en revistas que se lanzaban al público infantil. Astro Boy, de Osamu Tezuka, lo hizo extremadamente popular para el gran público (también en Occidente).

Se le suma asimismo el gusto por lo mono o kawaii (可愛い) que tienen los japoneses, o al menos una parte de ellos. Los adultos perdemos, evidentemente, parte de esa «monería».

En conclusión, Evangelion es en principio un mero anime de mechas, con escenas de acción trepidantes y muy bien animadas, acompañadas de una gran banda sonora. Pero lo que la ha hecho prevalecer en la mente de tanta gente ha sido su juego con determinados tropos y, especialmente, el manejo de la psique de sus personajes y el reflejo de su cotidianeidad, llevadas en ocasiones a situaciones extremas y simbólicas. Desde aquí recomendamos echar un vistazo, aunque sea, a la serie de películas Rebuild of Evangelion, con un final bastante satisfactorio para el crecimiento de Shinji Ikari.

Para saber más…

GUARNÉ, Blai (varios autores), Antropología de Japón. Identidad, discurso y representación. Barcelona, Edicions Bellaterra, 2017.

HENDRY, Joy, Para entender la sociedad japonesa, Barcelona, Edicions Bellaterra, 2018.

LANDERAS, Javier, Cómo hacen los japoneses, Gijón, Satori, 2014.

La importancia de Nana Shimura o la ausencia de mentoras

La figura del mentor ha sido siempre esencial en el camino del héroe, ya que partimos de la base de que uno no nace héroe, sino que se hace. Casos conocidísimos son los de Luke Skywalker en Star Wars (Anakin antes que él y Obi-Wan precedente a ambos); Harry Potter en la saga de mismo nombre; Batman y Superman en DC o SpiderMan en Marvel. Disney también tiene su puñado de héroes, viniéndonos su particular versión de Hércules a la cabeza. En el manga y anime, tenemos por supuesto a Son Goku, a Naruto, a Ichigo y prácticamente a cualquier protagonista de «shônen» que se precie.

Todos ellos, en su recorrido por el camino del héroe tienen (al menos) una figura mentora que los enseña y guía. Y todos estos mentores son masculinos. Así es, nos quedamos atónitos al pensar en la (casi) absoluta ausencia de féminas como maestras del protagonista.

Maestro Yoda y Luke Skyalker en Star Wars: El imperio contraataca

Mentoras… de otras mujeres

Es cierto que hay excepciones, como Tsunade en Naruto… pero estas mentoras tienen a su vez como aprendices a otras mujeres que en ningún caso son la protagonista. Así, Sakura, el miembro menos relevante de todo el Equipo 7 y la única chica de éste, es la elegida para ser la alumna de Tsunade. En ningún caso Naruto, el personaje principal, que se va con un señor, Jiraiya; ni mucho menos Sasuke. Cuando los tres forman un equipo, el principal tutor es nuevamente un hombre, Kakashi. Por supuesto, la labor de Sakura (y por ende Tsunade) en el campo de batalla se centra en la sanación, quedándose así en la retaguardia.

Algo similar ocurre con Hippolyta y Diana en Wonder Woman. Otra vez la mentora femenina tiene como alumna a una mujer, no a un hombre. Al menos en este caso sí se trata del personaje principal.

Otras heroínas destacables tienen como maestros a hombres. Así, Rey es la aprendiz de Luke Skywalker (no de Leia, que asume ese rol de forma muchísimo más desdibujada con Poe Dameron); Capitana Marvel (la de los cómics, al menos, además de novia) lo es de Mar-vell; Lara Croft de Werner Von Croy; y Beatrix Kiddo en Kill Bill de Pai Mei.

Diana e Hippolyta en Wonder Woman

De este modo, hallamos estupefactos un vacío enorme de mujeres mentoras, especialmente de los protagonistas y más aún si éstos últimos son hombres.

La anciana sabia y las maestras

Como en todo, hay (poquísimas) excepciones. Por un lado, tenemos la figura, algo más presente en la ficción, de la «anciana sabia», que tampoco es que se trate de una mentora. De hecho, muchas veces su papel va intercalado con el de la bruja (por goleada, el rol femenino más asumido aparte del de interés amoroso, princesa o madre).

Así, tenemos dentro de esta construcción literaria a personajes como  Zeniba y Yubaba en El viaje de Chihiro, la abuela-sauce en Pocahontas, Baba en Dragon Ball, Galadriel (que con lo que ha vivido, como si fuera una anciana) en El señor de los anillos, Gentiana en Final Fantasy XV (ídem que la anterior) o la tortuga Morla en La historia interminable, entre unos pocos ejemplos.

Yubaba en El viaje de Chihiro

Luego tenemos, un poco más cerca, a la figura de la maestra, pero que lo es a modo general de grupo, como las profesoras de clase, sin llegar a ser figura mentora propiamente dicha del héroe. Son ejemplo de esto Minerva McGonagall en Harry Potter, donde a pesar de ser jefa de la casa Gryffindor y la que se mantiene al frente de la defensa de Hogwarts cuando todo parece perdido, no logra un lugar especial en el recuerdo de Harry. Sí lo hace Severus Snape, profesor que le hizo la vida imposible durante toda su estadía escolar (se redime en el último momento), pero no McGonagall.

Otro ejemplo similar es Mavis en Fairy Tail, que como lleva muerta décadas antes de que empiece la historia, se la honra como fundadora del gremio, pero poco más. Reaparece posteriormente, pero en lugar de asumir un papel de mentora para Natsu o los demás, se centran más en su trágico romance con el villano, Zeref.

Minerva McGonagall y Harry Potter

Ahora sí: mentoras del héroe

Entonces llegamos a las pocas mentoras que hay, y resulta que la mayor parte tienen «peros». Es el caso de la Anciana en la película de Doctor Strange, que resulta que en realidad es un personaje masculino en los cómics (el cambio de sexo fue además criticado por una parte del público). O el de Marín el Águila en Saint Seiya, que se ve obligada a «ocultar su feminidad».

Estamos ya más cerca, nos topamos con uno de los personajes femeninos más emblemáticos de la ficción: Sarah Connor de la franquicia Terminator. Madre del líder de la resistencia contra las máquinas, John Connor, ejerce a su vez (especialmente en los inicios de la vida del muchacho) de maestra. A pesar de todo, no se le puede quitar el rasgo de «madre», y al final es más conocida en el imaginario colectivo con esta faceta que con la de mentora.

Es otra obra considerado de culto en la ciencia ficción, Neon Genesis Evangelion, la que nos presenta a Misato Katsuragi, mujer que hace de tutora y luego amiga del protagonista, Shinji Ikari, con quien no guarda ningún tipo de parentesco. Misato es además coordinadora de los EVAs, capitana y posteriormente mayor dentro de NERV.

Sarah y John Connor en Terminator II: El juicio final

Llegamos finalmente a Nana Shimura de Boku No Hero Academia (de la cual comentaremos SPOILERS). Ahora sí. AL FIN nos encontramos a una mentora del héroe por antonomasia que es All Might/Toshinori Yagi, que es claramente mujer y nadie lo oculta (tampoco es que deba hacerse hincapié en ello). Además, su legado es esencial en la historia actual del manga y anime y Toshinori Yagi se encarga de protegerlo como un mantra, exponiéndolo orgulloso.

Nana es asimismo el referente original (al menos hasta la fecha, ya que sabemos que hubo 6 portadores antes que ella) del poder «One For All», es antepasada de uno de los principales antagonistas, Tomura Shigaraki, sin embargo su rol no está definido por una maternidad (si acaso, la que simboliza con Toshinori a través de su relación mentor-alumno).

La naturalidad con la que Nana es introducida en la historia, lo «cool» que resulta su diseño y escenas como la de su muerte y la profunda impronta que deja en personajes de la historia y en el lector a pesar de lo poco que ha aparecido demuestran que es posible la existencia de mentoras tan inolvidables como Yoda, Miyagi, Mutenroshi o Gandalf. 

Lástima que no se aplique más y que se dé por hecho este vacío literario en el mundo de la ficción, que sigue recordándonos que, a pesar de todo, sigue molestando (aunque sea en el subconsciente o imaginario colectivo) la presencia y acción de mujeres de cierta edad y que incluso (cómo osan) puedan llegar a ser modelo de aprendizaje y referente de un hombre sin necesidad de que sea su madre.

Nana Shimura en Boku No Hero Academia

¡Héroes de Papel nos vuelve a sorprender! Esta vez con «Tú (no) necesitas ser un héroe. Neon Genesis Evangelion»

Tú (no) necesitas ser un héroe. Neon Genesis Evangelion’ analiza el significado y el contexto de esta serie de anime japonesa, considerada una obra de culto

Neon Genesis Evangelion es una de las series de animación japonesa más famosas de la historia. Con su particular énfasis en la construcción de personajes, una historia intrigante y una estética muy personal, se convirtió en una serie de culto incluso antes del final de su emisión. Algo que no ha cambiado a día de hoy, más de veinte años después, cuando es considerada una de las obras más influyentes de su género y de la cultura japonesa del siglo XX en general.

Escrito por Alvaro Arbonés, Tú (no) necesitas ser un héroe. Neon Genesis Evangelion es un intento de explicar a qué debe su lugar preponderante en el corazón de toda una generación. Este libro reflexiona tanto sobre la obra e influencias de su creador, Hideaki Anno, como de la situación del propio país, un Japón inmerso en la mayor crisis de capital que haya conocido la humanidad, atenazada por las amenazas del terrorismo y una sensación de bancarrota moral apocalíptica. Pero eso no significa que la obra sea dada de lado. Además del estudio histórico y contextual hay un análisis en profundidad de la propia serie, capítulo a capítulo, intentando desentrañar qué hay detrás de su compleja red de significados.

Porque si de algo puede jactarse Neon Genesis Evangelion es de su profundidad. De sus muchas capas. Y para más inri, de dos finales diferentes y un remake. Por eso la intención aquí es doble: acercar la serie a quienes no la conozcan y conseguir que tengan una mejor comprensión de ella quienes ya la hayan visto.

El libro, prologado por el periodista Noel Ceballos, ya está a la venta en librerías y grandes superficies, pero también puedes comprar tu ejemplar en heroesdepapel.esy llevarte de regalo un set de pegatinas con diseños exclusivos inspirados en la popular serie anime, además de un marcapáginas. Tú (no) necesitas ser un héroe. Neon Genesis Evangelion es un nuevo título publicado bajo el sello Crossover, donde tienen cabida libros de todo tipo que abordan temáticas englobadas dentro de la denominada cultura pop.

Seis animes de mechas que DEBERÍAS ver

El género mecha (ロボットアニメ, «robotto anime», anime de robots) es uno de los más prolíficos y conocidos por los aficionados al anime de todo el mundo. Las características comunes de este tipo de series son los robots gigantes (mechas) controlados habitualmente por humanos desde su interior, que normalmente muestran a su vez sus problemas existenciales y personales en un futuro distópico (o directamente en el espacio). Por lo tanto, se podría decir que el género mecha tiene bastante a su vez de ciencia-ficción.

Faltan manos para contar la cantidad de animes de mechas que se han realizado en Japón, siendo algunas de sus franquicias emblemáticas (Gundam) las que han sostenido a ciertos estudios durante años (en este caso, Sunrise). Sin embargo, nosotros tenemos a nuestras elegidas, las seis series de mechas que deberías ver al menos una vez en la vida, aunque no seas fan del género.

6 – Argento Soma (アルジェント ソーマ, 2000-2002)

Este anime de 25 episodios y un OVA realizado por Sunrise y producido por Bandai tuvo la suerte o desgracia (más bien la segunda) de ir bastante pegada a Evangelion y su alargada sombra… lo que resalta sus similitudes con aquélla, resultando en una serie no muy conocida y que enseguida es tachada de «copia» (en realidad, siempre hay un sector que denomina «copias» de la obra de Gainax a todo anime de mechas).

Si bien es cierto que los diseños de los extraterrestres y mechas de Argento Soma guardan bastantes similitudes con los del producto de Anno, y que incluso se pueden observar por ahí algunos conceptos (ya avanzada la trama) MUY parecidos, lo cierto es que esta obra, vencidos algunos momentos de sopor, es una serie bastante disfrutable y que deja con buen sabor de boca, después de tirarte los 25 capítulos viendo al protagonista con el culo escocido. Y Hattie y Walton son lo mejor.

Cabe destacar asimismo que los realizadores pretendían llevar a cabo una adaptación moderna y en mecha de Frankestein, si bien guarda bastantes similitudes con El gigante de hierro.

5- Code Geass (コードギアス, 2006-2008 y más allá)

Sunrise ataca de nuevo con esta serie de la que ya escribimos un Japoneando Anime. Con el característico diseño de las Clamp, esta obra nos presenta a Lelouch en su cruzada de venganza contra el Imperio de Britannia en su opresión a Japón, cruzándose en su camino con una misteriosa mujer conocida como C.C., quien le otorga el poder del «geass».

Si bien la serie promete y guarda bastantes momentos para el recuerdo, lamentablemente deriva en una especie de culebrón estudiantil, especialmente en su segunda parte. Sunrise ya ha anunciado que tendrá una tercera temporada con el sobrenombre «Fukkatsu no Lelouch» (literalmente, «La resurrección de Lelouch»), cargándose ya de paso uno de sus mejores aspectos: su final.

4- Darling in the FranXX (ダーリン・イン・ザ・フランキス, 2018-)

Los estudios Trigger y A-1 Pictures se están encargando de esta serie que todavía está en emisión (lleva 12 capítulos de 24), por lo que, dependiendo de su desenlace, podría ascender o caer más en la lista. Por el momento tenemos un anime que, siguiendo la estela de Evangelion, mezcla peleas de mechas con asuntos existenciales y romances juveniles en medio de un futuro distópico con una humanidad algo alelada y bastante reducida.

Yendo al grano, lo mejor hasta la fecha está siendo su protagonista, Zero Two, de la cual todavía nos queda conocer su historia y verdaderas motivaciones (ya estamos cerca…); mientras que el resto del elenco también puede levantar mayores o menores simpatías (bueno, Hiro se ha ganado el cielo por su bendita paciencia).

Quizás algo en lo que está pretendiendo innovar esta serie (aunque, sí, también lo vimos hasta cierto punto en Evangelion) es en toda la simbología relacionada con el sexo y el despertar sexual en medio de un mundo artificial y aparentemente estéril. También en los diseños de los mechas, los cuales no dejarán indiferente a nadie.

3- La visión de Escaflowne (天空のエスカフローネ, 1996)

Este anime producido nuevamente por Sunrise (esto parece un monográfico) se estrenó hace ya varios años y lo que más guardamos en el recuerdo es su mezcla de mechas con fantasía, ya que su protagonista, Hitomi, se ve misteriosamente transportada a Escaflowne, un mundo mágico y con toques medievales en el que existen estos robots gigantes y una trama que se va tornando algo más compleja.

Como suele set habitual en este género, las batallas también dan lugar a los romances, ya que en el camino de Hitomi se cruzan, entre otros, Van y Allen.

Escaflowne contó con 26 episodios y una película remake-recopilatorio posterior que, en nuestra humilde opinión, no le hace sombra a la serie original (animación aparte). Recomendamos verla aunque sea solamente porque ha envejecido bastante bien y no es habitual encontrarse con la fusión mecha-medievo (ah, y Maaya Sakamoto, Aeris y Lightning en Final Fantasy, es la voz de Hitomi y del opening).

2- Tengen Toppa Gurren-Lagann (天元突破グレンラガン, 2007-2009)

Empieza el dominio de Gainax con este anime de 27 episodios y un par de películas. El porqué de su posición tan alta lo encontramos en su ambientación postapocalíptica bastante misteriosa (que encierra todo un contexto idiosincrásico y hasta ¿religioso?), sus personajes carismáticos (ay, Kamina…) y en que parece que a veces no se toma en serio a sí misma, pero luego su drama te golpea como un mazazo.

En el apartado técnico tampoco se queda atrás, con una animación bastante constante y dinámica, unos diseños que a veces rozan lo absurdo (como decíamos, en ocasiones parece parodiarse) y una banda sonora que acompaña los momentos más épicos con mucha solvencia.

Tengen Toppa Gurren-Lagann es bastante más que el recorrido por la madurez de Simon, es una emocionante serie que se pasa como un suspiro y que te deja con varios momentos grabados en el kokoro.

1- Neon Genesis Evangelion (新世紀エヴァンゲリオン, 1995-1996)

También conocida como simplemente Evangelion, llegamos a la madre de todos los animes de mechas con este producto parido por Gainax y por la mente de Hideaki Anno. Admitimos que en lo personal no es nuestra favorita (Shinji es en parte culpable), pero el hecho de que sea considerada una obra de culto nos obliga a ponerla en lo más alto del podio.

Como ya adelantábamos, Evangelion supuso la base de varios conceptos que serían retomados posteriormente para otros animes del género (y no solamente de mechas), aunque sinceramente tampoco ha inventado la panacea. Entre sus grandes logros se encuentran esa mezcla entre ciencia-ficción, religión y filosofía; los personajes llevados al extremo de sus posibilidades y que rozan los tabúes culturales y sociales; y un apartado técnico soberbio. Y no, no nos olvidamos de su final casi incomprensible (en formato de dos películas que continúan a la serie de 26 episodios) y que sigue generando debates décadas después.

Menciones de honor

Como decíamos, hay animes de mechas para elegir y para todos los gustos. Desde las que hemos tratado, más o menos serias, hasta parodias de todo tipo (FLCL, también de Gainax) y, por supuesto, los grandes clásicos del género como Mazinger Z, toda la franquicia Gundam o Macross, entre muchos otros.