Lo mejor de la ficción japonesa de 2021

El año ha finalizado y hemos entrado en otro nuevo, algo que evidentemente no se le habrá escapado a nadie (salvo al funcionamiento de esta web, que lamentablemente ha estado caída un par de días y por ello no hemos podido publicar antes este listado). De lo que hemos podido ver y jugar, lo cierto es que 2021 ha sido algo flojo en lo tocante al anime (tomamos como referencia la fecha de estreno, ya que si no la cuarta temporada de Shingeki no Kyojin o Jujutsu Kaisen sí han estado en emisión en parte durante el año anterior y son dos títulos más que notables).

5- Nier Replicant ver.1.22474487139 (ニーア レプリカント)

El aniversario de la saga creada por Yoko Taro ha sido una ocasión ideal para lanzar al mercado una remasterización (con contenido adicional no visto antes) de NieR Replicant, videojuego que no había salido de Japón (sí una versión «occidentalizada» bajo el título de NieR Gestalt).

NieR es puro Yoko Taro, para lo bueno y lo malo. Por suerte, es muchísimo más lo bueno, que incluye la desgarradora historia con narrativa que se va desencadenando tras pasar diversos finales e ir «desbloqueando» el argumento, personajes complejos con situaciones al límite y, sobre todo, la banda sonora de Keiichi Okabe.

En la parte negativa, una jugabilidad (que sí han mejorado bastante del original) algo repetitiva y un recorrido machacón por los mismos cuatro sitios para poder avanzar en la historia pueden hacer que la experiencia se atragante un poco. Y es una pena, pues Nier Replicant ver.1.22474487139 es verdaderamente una delicia (que te rompe el kokoro, pero delicia).

Grimoire NieR y toda la maravillosa información adicional de NieR Replicant

4- Evangelion 3.0+1.0: Thrice Upon a Time (シン・エヴァンゲリオン劇場版:||)

Neon Genesis Evangelion es un título de culto desde que se estrenase el anime allá por 1995. Su final, en la forma de la película The End of Evangelion, apenas fue comprendido por muchos de sus seguidores (si bien se incluye dentro del estatus de culto).

Años más tarde, su creador Hideaki Anno decidió hacer un reboot/remake/secuela bajo el nombre de Rebuild of Evangelion y en formato de películas. Tras varios retrasos, en marzo de 2021 se estrenó primero en Japón y luego en el resto del mundo (vía Amazon) el último de sus largometrajes, el cual, han asegurado, ha puesto punto final a toda la franquicia. 

Se entiende nuevamente más bien poco, pero bastante más que The End of Evangelion y es, sobre todo, mucho más optimista. Una conclusión al ciclo de crecimiento y madurez de Shinji Ikari que, si bien no ha estado exento de polémica, nos deja con buen sabor de boca. Y la animación vuelve a estar en otro nivel.

Por qué las ships de Rebuild of Evangelion tienen sentido desde una perspectiva de psicoanálisis

3- Belle (竜とそばかすの姫)

Mamoru Hosoda es actualmente uno de los principales directores de películas de anime, tras haber sido nombrado en varias ocasiones como el «sucesor de Hayao Miyazaki» por la prensa. Curiosamente, su último largometraje, estrenado este año en Japón y en festivales por el mundo (el 4 de febrero llegará a España), Belle, ha sobrepasado con creces al nuevo de Ghibli (dirigido por Goro Miyazaki), Aya to Majô.

Al igual que el hijo de Miyazaki, Hosoda hace aquí un uso bastante excesivo del 3D, pero no únicamente y, sobre todo, muy bien implementado con la animación tradicional (en la cual también han participado estudios como el irlandés Cartoon Saloon).

La tradicional historia de La Bella y la Bestia toma aquí nuevas y sorprendentes formas que incluyen conceptos de rabiosa actualidad como las redes sociales (más ahora que llega el metaverso), la crisis de identidad en los jóvenes, la falta de anonimato, el poder de la fama y el abuso a los menores en Japón. Un guion, eso sí, que peca de demasiado ambicioso y que por ello queda ocasionalmente algo cojo.

Belle, apabullante espectáculo audiovisual sobre la búsqueda de identidad

2- Drive My Car (ドライブ・マイ・カー)

Ganadora de mejor guion en Cannes, nombrada mejor película por los círculos de críticos de Nueva York y de Los Ángeles, nominada a los Globos de Oro y seleccionada por Japón para ser representada en los Oscar, la última cinta de Ryûsuke Hamaguchi arrasa allá por donde pasa (en España aterrizará el 4 de febrero).

Basada en un relato corto de Haruki Murakami, Drive My Car va mucho más allá y mejora al original escrito en una historia de tres horas (¡que no se hacen largas!) que nos habla de la culpa, la pérdida y su superación, la forma de comunicarnos y de conectar unos con otros.

Quizás haya sido efecto de la pandemia (No mires arriba, otro de los fenómenos cinematográficos de estos días, también aborda el tema de las conexiones humanas), pero esta película ofrece una mirada optimista al futuro, no importa lo duro que haya sido el camino. La química entre los actores principales (unos espléndidos -y contenidos- Hidetoshi Nishijima y Tôko Miura) añade mucho.

Drive My Car, sensibilidad medida en el mejor cine de 2021

1- Tales of Arise (テイルズ オブ アライズ)

Finalizamos con un JRPG, no podía ser de otra manera (y eso que hemos pensado bastante si poner aquí este o Drive My Car). Tales of Arise es una reivindicación de una de las franquicias más largas y populares dentro del género, y vaya si lo hace.

Tras un período sin noticias, Bandai Namco nos ha traído el pasado mes de septiembre un duradero videojuego (puedes superar fácil las 50-60 horas), precioso en su apartado artístico, con un elenco de personajes entrañable y uno de los sistemas de combate más adictivos que se recuerden. La historia, si bien peca de algo repetitiva y machacona en el último tramo, nos brinda varios giros (algunos más previsibles que otros) y arcos argumentales de lo más satisfactorios.

Y, por supuesto, Tales of Arise nos ha traído a Dohalim.

Tales of Arise y el romance

Somos conscientes de que nos hemos dejado en el tintero títulos como Final Fantasy XIV: Endwalker (al cual todavía no hemos podido jugar de forma adecuada… Square Enix sufriendo de éxito) o Bravely Default 2; pero esta ha sido nuestra lista, en base a lo experimentado y disfrutado. Nos seguimos leyendo en 2022. ¡Feliz año!

Por qué las ships de Rebuild of Evangelion tienen sentido desde una perspectiva de psicoanálisis

La franquicia de Neon Genesis Evangelion ha llegado a su final con la última película que conforma la tetralogía bautizada como Rebuild of Evangelion: Evangelion 3.0+1.0 Thrice Upon a Time. Evidentemente, un anime considerado de culto y con tanta popularidad como el de Hideaki Anno iba a levantar pasiones y ampollas con su conclusión… sobre todo en lo respectivo a las ships o parejas.

En realidad, Evangelion (como se lo conoce abreviadamente y como lo nombraremos a partir de ahora) no es una historia romántica, si bien hay cierto concepto de harem en torno al protagonista, Shinji Ikari. Más bien, al tratarse de una historia sobre el crecimiento y la madurez (la mayoría de los personajes tienen 14 años), lógicamente hay ciertas escenas de contenido ligeramente erótico (el despertar sexual y esas cosas). Pero poco más… lo que no ha impedido que multitud de seguidores se hayan declarado acérrimos defensores de una u otra pareja.

Lo que sí tiene Evangelion, y mucho, es simbolismo religioso (curiosamente, en Japón solo cerca del 2% de la población es declarada cristiana y Anno es agnóstico) y psicoanálisis. Es en esta última donde vamos a detenernos. Avisamos de que habrá SPOILERS de Rebuild of Evangelion.

La madre y el padre, Lilith y Adán

Evangelion fue planteada por su propia creador como una serie que exploraba los problemas que él mismo había tenido con su padre mientras crecía y convivía con él. Tal como se recogió en una entrevista a Anno, éste cuenta que su padre perdió una pierna cuando tenía 16 años, lo que le dejó con un dolor crónico debido a una mala operación, que le había dejado una parte del hueso expuesta (por lo que tenía problemas de contacto con la prótesis). El progenitor de Anno golpeaba y gritaba a su hijo cuando se enfadaba o frustraba, llegándole a hacer saber que hubiese estado mejor sin él. El artista apenas veía (al menos en el momento en el que se publicó la entrevista) a su familia.

Shinji y Gendô en uno de sus mejores días. Rebuild of Evangelion, Hideaki Anno

En Evangelion, uno de los focos narrativos se encuentra en el vínculo de Shinji, que se percibe como reflejo de la psique de Anno, con su padre Gendô, quien lo abandonó cuando era pequeño y ahora lo utiliza sin disimulo para pilotar el Eva 01.

Shinji tiene evidentemente una relación distante e incómoda con su progenitor, ¿pero qué pasa con la madre? Yui Ikari murió cuando el protagonista era pequeño y apenas la recuerda. Traumatizado por la pérdida (otra de las claves del psicoanálisis es la separación), Gendô se obsesiona con recuperar a su mujer, ignorando así la existencia de su retoño.

En el proceso para traerla de vuelta, se crean clones de Yui con forma de adolescente a los que se bautizan como Rei Ayanami (apellido de soltera de la susodicha). Shinji, quien al igual que el espectador desconoce inicialmente este dato, se hace compañero y luego amigo de Rei, quien inevitablemente sentirá atracción y apego por el protagonista.

Tal como se comenta en más de una ocasión en la serie (la última la dice Asuka en Thrice Upon a Time), Rei está programada para querer a Shinji. Lógico si es en base su madre. El protagonista, también inevitablemente, querrá a Rei. Toda la segunda película (y gran parte del anime) se centra en estrechar el vínculo entre los dos. Shinji incluso manda todo al carajo con tal de evitar que Rei muera… al igual que ocurrió con Yui.

Hay otro personaje con el que Shinji se vuelca emocionalmente, hasta el punto de tomar medidas drásticas y por el que le cuesta superar la pérdida (más que con cualquiera del resto del elenco, salvo la mencionada Rei), y ese es Kaworu Nagisa.

Shinji no puede dejar ir a Rei. Rebuild of Evangelion, Hideaki Anno

Kaworu aparece misteriosamente «de la nada» en los momentos en los que Shinji se encuentra más hundido en la depresión. Centra toda su atención en el protagonista, su objetivo es hacerlo feliz y nació para conocerle. De hecho, Kaworu apenas interactúa con el resto de personajes (curiosamente, una de las otras pocas es Rei, pero solo a nivel simbólico, salvo una escena).

Antes de seguir, aclararemos que entendemos perfectamente el auge del Kawoshin (KaworuxShinji) y la frustración eterna de una parte del fandom debido a que parece que con esta pareja se hace queerbaiting sin ir a más. Si nos centramos en la perspectiva psicoanalítica (la cual, por cierto, siempre va a abordar algo de incesto), la conclusión de este vínculo tiene bastante lógica (si bien, de nuevo, comprendemos la frustración).

Una de las principales interpretaciones es que Kaworu es Shinji idealizado (¡todo lo hace bien!). En realidad, Kaworu es el padre idealizado de (y por) Shinji. Aparece cuando más lo necesita, se centra SOLO en él, lo acompaña en sus actividades favoritas, le expresa constantemente lo mucho que lo aprecia, etc. En Thrice Upon a Time se llega a mencionar que Kaworu es un clon de Gendô (teoría que llevaba años rulando por la red), quien por cierto sigue desaparecido durante las crisis de su hijo.

En The End of Evangelion ya se remarcaba que Rei era Lilith y Kaworu Adán, los primeros seres humanos según la religión hebrea (dentro del universo de Anno, de Adán/Kaworu descienden los ángeles, mientras que de Lilith/Rei lo hacen los humanos). Desde la perspectiva de un Shinji que no ha madurado, Rei y Kaworu son los seres cuya pérdida no ha superado. En el psicoanálisis, para un niño o una mente inmadura los padres lo son prácticamente todo, tus creadores. 

Otra novedad que nos trae Rebuild of Evangelion es más sobre las perspectivas de Rei y Kaworu. Ella como persona que intenta independizarse de su condicionalismo existencial (sin olvidar, eso sí, su vocación materna) y él de la de buscar la felicidad de Shinji para ser su propio ser. Ambas las abordaremos más en el siguiente apartado.

Rei y Kaworu como Lilith y Adán en The End of Evangelion, Hideaki Anno

La madurez de Shinji Ikari

Rebuild of Evangelion remarca en su conclusión (y en esto es cuando más se desvía de The End of Evangelion) que Shinji ha madurado. ¿Pero qué significa esto realmente?

El Shinji infantil que no ha superado la pérdida/separación de sus padres (y, por ende, tampoco las de Rei y Kaworu) no quiere avanzar, se encierra en sí mismo y huye del dolor (para evitar seguir sufriendo, prefiere la muerte). Desde una perspectiva psicoanalítica, madurar supone separarse del padre y de la madre.

Mientras Shinji sigue siendo niño, busca otros sustitutos de padre (Kaji) y madre (Misato), sin éxito. Cuando Shinji madura, enfrentándose directamente al padre real (Gendô), es él quien aparece ante los demás para ayudarlos (incluyendo, claro está, a Kaworu, Rei y al propio Gendô). Tanto Gendô como Kaworu ven a Shinji en parte en su versión infantil/niño.

Es aquí cuando se nos muestra más de la perspectiva de Kaworu, quien, una vez «liberado» de su deber paternal, puede buscar desarrollarse como persona. El padre que no solo es padre. Rei es algo ligeramente distinto, pues aunque también busca (y obtiene) otras aficiones más allá de la maternidad, nunca llega a dejar ésta totalmente de lado.

Shinji niño consolando a Kaworu en Rebuild of Evangelion (Hideaki Anno)

Shinji madura asimismo en otros aspectos, como es el afectivo/sexual, una vez aceptada la separación paternal. Aquí entraría la otra gran polémica (de las ships, claro), que es la de Asuka y Mari. La pelirroja y el protagonista tienen tensión sexual no resuelta desde la serie original, que, esta vez sí, es definida con palabras. Como Asuka ya ha crecido antes que Shinji, es el reflejo de ese despertar sexual durante la adolescencia. Normalmente, éste no permanece cuando crecemos, teniendo otros enlaces afectivos, y aquí entraría Mari en escena.

Es verdad que la relación entre Shinji y Mari apenas tiene desarrollo en las películas, pero Evangelion, como decíamos inicialmente, no es un anime romántico. No se centra en los vínculos de ESE tipo de amor, si bien es consciente de que existen (pero, en este caso, muy de fondo a los de padres/hijos; o más bien, no puedes empezar a relacionarte adecuadamente románticamente hasta que no has madurado/has aceptado la separación paternal).

Mari era aparentemente una amiga de la madre de Shinji, lo que seguiría dentro de los estándares del psicoanálisis, pero sin caer en el incesto. Es asimismo la representación de la novedad, que no juzga a Shinji (ni, por lo tanto, a Anno ni a su obra) por su pasado. Es una nueva página en blanco en su vida, que es básicamente el mensaje final de Rebuild of Evangelion: vivir (con lo bueno y malo), superando el peso del dolor y de la pérdida (así como la presión). Y eso sería madurar.

Shinji y Asuka en el final de Rebuild of Evangelion (Hideaki Anno)

Aparte de Mari y Shinji, en la escena final vemos a Kaworu y a Rei hablando desde la perspectiva del protagonista. Ellos no lo ven a él, pero él sí a ellos, mostrando que ha superado así el Edipo (no se interpone más en la relación entre sus padres). Al parecer, en un libreto oficial de 36 páginas que se entregó con algunas entradas, titulado EVA EXTRA-EX, entre un manga protagonizado por Asuka antes de Thrice Upon a Time y otras ilustraciones realizadas por trabajadores de Rebuild of Evangelion, aparecen estos Rei y Kaworu (mismas ropas, pero Rei con el pelo más largo) con un niño pequeño que es básicamente Shinji.

Si bien no le daría mayor importancia a estas ilustraciones, dentro de esta perspectiva y conclusión psicoanalíticas, que Rei y Kaworu hayan sido padres de una especie de Shinji 2.0 en esta nueva realidad sin EVAs (la nuestra) tendría todo el sentido del mundo. Seguramente, este Shinji crecerá sin los problemas del original (ya madurito y a su bola con Mari), en un presente sin Evangelion.

                         Y así, amiguis, es como lográis que arda Tumblr. Evangelion Extra-Ex