Japoneando Anime: Code Geass (Code Geass: Hangyaku no Lelouch)

Hace varios meses que no estrenamos entrada de Japoneando Anime, lo que no significa que no le demos vueltas al tema de vez en cuando. Justo como le sucede al anime que aquí nos ocupa, que parece terminar un año… para seguir volviendo. Hablamos de Code Geass y sus dos temporadas (dentro de poco serán tres), más OVAs, más mangas, más merchandising a tutiplén…

Y es que Code Geass resultó ser altamente popular entre los japoneses y los occidentales. ¿Cuáles son los secretos de su éxito? En Japoneando Anime vamos a ver algunos de los aspectos que abarca y que, además, se encuentran estrechamente vinculados con la sociedad y cultura niponas.

code geass 5

 

Un anime de mechas

Code Geass (nombre completo: Code Geass: Hangyaku no Lelouch, コードギアス 反逆のルルーシュ, La rebelión de Lelouch) está realizada por los estudios Sunrise, concretamente bajo el mando de Goro Taniguchi(quien también trabajó en la serie Gundam, uno de los clásicos de los mechas) e Ichirô Ôkouchi (aparte de en Gundam, también coincidió con Taniguchi en Planetes, una seriaza, por cierto). El característico diseño de personajes fue realizado por las archi famosas CLAMP (Tokyo Babylon, X-1999, Card Captor Sakura, etc.). En definitiva, la serie se estrenó en octubre del 2006 en Japón, lanzándose a partir del 2007 en el resto del mundo. Se convirtió en una obra de culto entre los fanáticos del anime casi al instante. Personajes atractivos y carismáticos (es pensar en Lelouch y C.C. y no puedo evitar que se me venga a la mente una especie de House of Cards con adolescentes -aunque C.C. diste de serlo-…), una narrativa trepidante y un apartado técnico muy cuidado lo pusieron fácil. Pronto siguió una segunda temporada (Code Geass: Hangyaku no Lelouch R2, コードギアス 反逆のルルーシュ R2), una tercera a punto de estrenarse (Code Geass: Fukkatsu no Lelouch, que vendría a significar El regreso/La resurrección de Lelouch), además de todo el arsenal que ya mencionábamos de OVAs, mangas, películas y merchandising.

¿De qué trata Code Geass? Nos situamos en un ficticio año 2010 del calendario imperial (adelantado 55 años al gregoriano, el que tenemos nosotros), fecha en la que el Sacro Imperio de Britannia ganó la guerra contra Japón y la sometió, pasando a llamarse Área 11, y sus habitantes, Elevens (al español vendría a ser «Onces»). Éstos sobreviven entre fuerzas armadas, guetos y grupos rebeldes que buscan de nuevo la independencia y la libertad. En medio de esta situación vive nuestro protagonista, Lelouch,uno de los numerosos hijos del emperador Charles de Britannia, junto con su hermana (paralítica y ciega debido a un atentado que también acabó con la vida de la madre de ambos). Un día como otro cualquiera Lelocuh se topa con C.C., una misteriosa joven (o no tanto), con quien realiza un pacto por el que le concede un extraño poder: el Geass, con el que podrá someter a todo aquel que lo mire directamente a los ojos para que cumpla cualquiera de sus órdenes. A cambio, el Geass lo condenará a llevar una vida de soledad…

Además de por el trasfondo político (aparte del Sacro Imperio de Britannia, en el mundo también gobiernan la Unión Europea y la Federación China) y por sus carismáticos personajes, Code Geass resulta llamativo por algo muy característico de un amplio porcentaje de manganimes: las peleas de mechas (de la abreviatura Meka, de «Mechanical», メカ). Éstos vendrían a ser como robots gigantes, siempre controlados por un piloto y normalmente empleados como armas. Varios ejemplos de reconocidos animes de mechas serían el mencionado Gundam, Neon Génesis Evangelion o Macross Plus, pero en realidad el que es, quizás, más nostálgico para los fans y que asentó las bases es Mazinger Z (マジンガ, de Gô Nagai). La lista podría seguir durante varias entradas más (que Escaflowne y Tengen Toppa Gurren Lagann también se encuentran entre nuestros animes favoritos). Los mechas pueden ser mecánicos o biológicos (la propia palabra señala la diferencia) e incluso llegar a tener en algunos casos (no mayoritarios) algo así como conciencia propia. En cualquier caso, sirven como un buen instrumento para lucimiento de los protagonistas durante épicas batallas.

El protagonista y su harem

Otra característica que solemos hallar en algunos animes es la de la figura del protagonista, normalmente bastante atractivo, y todo un corrillo de posibles intereses amorosos (normalmente del sexo opuesto) que suspiran por él/ella. En el caso de los shônen (mangas y animes dirigidos a chicos adolescentes), el objeto de deseo suele ser un hombre; mientras que en los shôjos (mangas y animes dirigidos a un público femenino y juvenil) es una mujer (Fushigi Yûgi, por ejemplo). Code Geass no se queda atrás en este aspecto.

Y es que prácticamente casi todas las féminas (no vinculadas con él por lazos de sangre) suspiran o han suspirado en algún momento por Lelouch. Desde Shirley, hasta Kallen, pasando por C.C. (y Euphemia si contamos su historial de cuando eran niños). Por supuesto, todas ellas son además atractivas (aunque en lo personal C.C. pasa ya de eso para situarse en el nivel DIOSA). Al menos Lelouch también está de buen ver y justifica su magnetismo con una portentosa inteligencia y oratoria, porque hay casos de harem como el de Love Hina (o, nuevamente, el de Fushigi Yûgi) que son dignos de un estudio sociológico.

En cualquier caso, este rasgo de algunos animes suele estar más dirigido hacia un público mayoritariamente adolescente, por los triángulos (o pentágonos) amorosos, lo atractivo de todos sus personajes y por el abundante fan service, esto es, enseñar más chicha de la cuenta sin que venga a cuento a nivel argumental. Personalmente, hubiese preferido que Code Geass se volcase algo más en el plano político y menos en el del fan service (siendo Kallen la reina en este aspecto), pero bueno, no se puede tener todo en esta vida.

code geass

Japón y sus traumas recientes

Ya hemos hablado en algún Japoneando Anime anterior de las bombas de Hiroshima y Nagasaki y algunos acontecimientos bastante turbios de la II Guerra Mundial. Lo cierto es que Japón ha sido, hasta la fecha, el único país donde se han lazado bombas masivas de energía nuclear contra población civil, algo que no es un tema baladí. Además, como una de las grandes perdedoras de la guerra, sufrió la ocupación de Estados Unidos hasta el año 1972, cuando el ejército yankee dejó Okinawa. En realidad, la ocupación más efectiva como tal, se dio durante siete años (hasta la firma del Tratado de San Francisco). Durante ésta, unos 150.000 soldados estadounidenses se repartieron a lo largo del país nipón durante dicho tiempo. Lo que se buscaba, en realidad, era una transformación cultural profunda (una forma de sometimiento típica de las colonizaciones), algo que se logró con bastante éxito. No fue meramente labor de los norteamericanos: la disciplina social y la nueva actitud grupal afrontada por los japoneses ante la crisis de la posguerra tuvo mucho que ver. Sobre todo, la caída de la figura del Emperador (a quien la sociedad nipona nunca había oído hablar hasta el día de la derrota, por la radio), quien tomó una postura de rendición y cooperación con el gobierno de Estados Unidos. La nueva Constitución, aprobada en mayo de 1947, lo dejaba prácticamente fuera del poder, como una figura simbólica. A pesar de todo, el pueblo japonés siguió rindiendo tributo al emperador y su familia (lo siguen haciendo hasta la fecha, aunque probablemente de manera mucho menos reverencial), lo que a su vez ayudó a la colaboración con los yankees. Si el emperador los seguía, ellos también lo harían.

No obstante, Japón también entró en una coyuntura que sigue percibiéndose hasta nuestros días: por un lado, las tradiciones, el Japón más «enraizado» y propio, sin influencias occidentales (representado especialmente a través de los mayores); por el otro, el Japón del aperturismo a Occidente, con sus nuevas costumbres, películas, vestidos y tecnología. También con su capitalismo, movimientos políticos como el socialismo y cada vez mayor participación de las mujeres en ámbitos políticos y sociales. Algo de esto se halla bastante presente en Code Geass, fundamentalmente a través del emperador Charles y del Sacro Imperio de Britannia (el nombre no es coincidencia, los ingleses también colaboraron en la ocupación estadounidense de Japón). Ellos son los invasores, los que ultrajan, los de fuera. Los japoneses bajo su dominio poco a poco van perdiendo su identidad y hasta dejan de denominarse japoneses por una palabra propiamente inglesa (elevens). La figura (SPOILER) de Lelouch convertido en el nuevo emperador que ha derrocado a Charles trae, sin embargo, consecuencias de inestabilidad y cambio que no gusta a todo el mundo (ni tan siquiera a los japoneses más radicales). Japón y sus traumas recientes…

https://www.youtube.com/watch?v=ZCiK5BK-Lzs

Esos finales desesperantes… (y malos)

O finales desesperadamente malos. Porque, ahora que Bleach ha terminado, un año y medio más tarde que Naruto, lo normal es que todo el mundo esté hablando de su final. Pero, en este caso, parece haberse sumado lo decepcionante que ha sido. Pero el manga de Tite Kubo no ha sido el único. ¿Qué otros finales desastrosos recordamos? Por supuesto, avisamos de que habrá SPOILERS.

Lost/Perdidos (2004-2010)

Para muchos, la serie de televisión que dio inicio al fenómeno de seguimiento de masas, redes sociales y foros incluidos, con merchandising añadido y locas teorías y debates que nos dejaban sin dormir. Todo ello terminó un 23 de mayo del 2010.

Como muchos recordarán, Lost trataba sobre una serie de supervivientes de un vuelo que se había estrellado en medio de una isla. Allí, no solo tendrían que preocuparse por sobrevivir, sino también por la multitud de fenómenos y sucesos extraños que iban ocurriendo (desde osos polares aparecidos de la nada hasta misteriosas personas que raptaban niños). Seis temporadas más y la serie tenía tantas incógnitas abiertas como para llenar páginas y páginas enteras en los foros de internet. Y claro, el final no pudo satisfacer a todos. O más bien, no satisfizo a casi nadie. ¿La isla era un purgatorio? ¿Se salvaban todos menos Jack (y el perro)? ¿Era todo un sueño de Antonio Resines? ¿Por qué Hurley no adelgazaba, si en la isla apenas tenían comida para todos? Por suerte, siempre nos quedarán Desmond, Benjamin Linus (hasta las 5ª temporada) y grandes momentos. «Not Penny´s Boat«.

lost-final

Rurôuni Kenshin (1994-1999)

Uno de los shônen (manga para chicos adolescentes) más emblemáticos de la década de 1990 es este sobre un samurái vagabundo que huye de su pasado y que en el camino va encontrándose con otros samuráis, niños aprendices, ninjas y todo lo que se te pueda ocurrir sobre el Japón feudal (aunque en realidad estaba ambientado en la segunda mitad del siglo XIX, en la Era Meiji). El manga de Nobuhiro Watsuki, más conocido como El guerrero samurái en España, o Samurai X en Latinoamérica, nos dejaba a todos clavados en el sofá y con ganas de más.

Y llegó el final. Un final que variaba entre el manga, el anime… y los OVAs. Porque, veamos, el final del manga y del anime estaba bien, dejaba a los personajes felices y comiendo perdices. Kenshin por fin había logrado dejar atrás su pasado y asentarse con la insoportable de Kaoru. Pero los OVAs, ay amigos los OVAs…

Los OVAs de Rurôuni Kenshin siempre han intentado tener un estilo más realista y contemplativo que el de la serie. Algo que lograron, especialmente en esa maravilla que es Tsuiokuhen, donde se narraba el pasado de Kenshin, alejándolo de enemigos que parecían sacados de Marvel y de batallas con saltos y efectos imposibles. Debido al éxito de éstos, el Studio DEEN (encargados de su desarrollo) quisieron más y llevaron a cabo la segunda serie de OVAs de Rurôuni Kenshin, con el título Seisôhen (Final). Siguiendo el estilo realista de Tsuiokuhen, aquí nos muestran a un Kenshin envejecido, enfermo y cansado. Además, sufre el rechazo de su hijo Kenji por haberse sentido abandonado. Kaoru tampoco es que haya visto mucho a su marido en los últimos años, ya que éste se habría dedicado a viajar asistiendo a enfermos de lepra. En definitiva, todo un drama que acababa con los buenos y alegres sentimientos que dejaban el anime y el manga. Los fans prefieren en su mayoría hacer como que nunca existió.

Kenshin-Seisouhen

Cómo conocí a vuestra madre (2005-2014)

La que fuera anunciada como «la sucesora de Friends» (y al final no llega ni a la mitad) acaba teniendo, probablemente, el final más trolleante de todos los tiempos. O quizás sea el título lo más trolleante de todo.

Ted Mosby le cuenta a sus hijos, a través de flashbacks, cómo conoció a su madre. En realidad, es todo un pretexto para narrarnos historias sobre él y su grupo de amigos compuesto por Marshall, Lily, Robin y Barney. ¿La madre del título? Bien, gracias. Aparece durante los tres últimos capítulos y se muere en seguida de cáncer. Al final, todo era un pretexto para que un viudo Ted pudiera conseguir la aprobación de sus hijos y pedirle volver a salir (ooooootra vez) a la «tía Robin». Vamos, que sí, como Rachel y Ross, pero aún más cansinos. Por no hablar de que en el mismo y último capítulo nos cuentan cómo el aclamado matrimonio entre Barney y Robin (dedicaron TODA una temporada a su boda) se rompe en cuestión de minutos, Barney tiene una hija y Lily y Marshall… ya ni me acuerdo de Lily y Marshall, entre tanta información colada de golpe y a ritmo frenético (volvemos a repetir: el resto de la temporada la habían centrado en UNA boda).

como conoci a vuestra madre

X-1999 (1997- Hasta el infinito y más allá)

Tenemos que incluir este manga de Clamp, sí, sobre todo porque NO tiene final. Así, como se lee, lleva desde el año 1997 dando vueltas y con 18 tomos publicados. Pero, por algún extraño motivo que nunca conoceremos (se habla de enfrentamientos con la editorial, censura, que las Clamp habían perdido el juicio…) el final nunca salió (y eso que se percibe en la lectura que ya habían alcanzado el último tramo en la historia).

En fin (nunca mejor dicho), ¿de qué va esta obra del aclamado grupo de autoras? Pues sobre el fin del mundo, que llegaría en el año 1999 (milenarismo). Así, se forman dos grupos: los Dragones del Cielo (que creen en una convivencia pacífica entre la humanidad y la naturaleza) y los Dragones de la Tierra (que creen que la humanidad debe ser erradicada de la Tierra). En medio de todos ellos, y el que parece tener la clave para que uno u otro salga victorioso, se encuentra Kamui, un adolescente aparentemente normal y que solo parece buscar la protección de sus amigos de la infancia, Fuuma y Kotori.

Aunque salió una película que narraba (a toda pastilla) los acontecimientos de la serie, y tenía un final lo más traumático posible, y un anime con una conclusión algo más agridulce, lo cierto es que el manga quedó totalmente inacabado. Los fans todavía siguen esperando a que, un día de estos, las Clamp retomen su manga X.

Kamui_fuma

Bleach (2001-2016)

De no haber sido por este manga de Tite Kubo, no habría surgido el realizar este breve recopilatorio, por lo que hemos de dedicarle al menos un espacio.

Ichigo Kurosaki es un adolescente con la habilidad de ver muertos. Un día se topa en su camino Rukia Kuchiki, una shinigami (dios de la muerte) que se ve obligada a traspasarle sus poderes. A partir de ahí, se verán envueltos en numerosas aventuras (shônen) con otros shinigamis, hollows, quincy, arrancar, y todo ser no viviente que se pueda ocurrir. La serie llegó a alcanzar tanta popularidad que, en sus días, se decía que mantenía el podio de la Shônen Jump junto a One Piece y Naruto. Y ayer muchos fans pudimos conocer su último capítulo.

Pero es que menudo último capítulo. Vale que Bleach había dejado de ser interesante hace años (concretamente, desde la derrota de Aizen), pero lo del último capítulo es, es… En fin, mejor que cada uno lo vea por sí mismo. No por nada, se rumorea que a Tite Kubo le han obligado a cancelar la serie, debido a su pérdida de popularidad. Quizás por eso, por la falta de tiempo, no pudo atar todos los cabos que había sueltos. Claro que también cabe la posibilidad de que hace tiempo se le hubiera acabado el interés por su propio manga, y no supiera ni cómo seguirlo (hay otros ejemplos conocidos, como Akira Toriyama con Dragon Ball… claro que al menos Toriyama supo darle un final digno a su serie). Para ir resumiendo, el final de Bleach trata de imitar al de Naruto (Harry Potter también ha sentado precedentes), pero en peor. Al menos en Naruto, Kishimoto no se olvida de personajes como Kakashi o Rock Lee.

bleach 3

Y aquí llega nuestro breve recopilatorio de los finales más desastrosos que recordamos, aquéllos que prácticamente provocan la ruina de todo el resto de la serie. Y vosotros, ¿qué final más horripilante recordáis?