Norihiro Naganuma, director de The Ancient Magus Bride: «Estoy trabajando en algo muy interesante, pero no puedo decir el qué»

El director de la adaptación a anime de The Ancient Magus Bride (Mahou Tsukai no Yome), Norihiro Naganuma, ha pasado por la última Japan Weekend en Madrid, donde ha participado en firmas de autógrafos, una conferencia tras la proyección de dos episodios de la serie y en entrevistas a los medios. Ha admitido encontrarse trabajando actualmente «en algo muy interesante, pero no puedo decir el qué». Preguntado además durante su intervención si está en mente la continuación del título de Kore Yamazaki, ha añadido que «lo vamos a pensar. Hay un capítulo especial (un cortometraje) sobre el arco de la academia. Si las cosas van bien, seguiremos».

El animador, que ha trabajado además dirigiendo la película Yowamushi Pedal Movie o en proyectos como La chica que saltaba a través del tiempo (Toki wo Kakeru Shōjo), Death Note o Shingeki no Kyojin, ha contado que dos de sus principales influencias a la hora de decidir dedicarse a la animación las encontramos en El castillo en el cielo (Estudio Ghibli) o Bambi (Disney), ya que en ambas «los dibujos eran muy bonitos».

Uno de los factores que más tiene en cuenta a la hora de decidir hacer un trabajo es que en él no mueran muchos personajes, por ello solo aceptó participar en la realización de episodios de Shingeki no Kyojin «donde nadie muriera».

Otra característica que Naganuma tiene en consideración a la hora de empezar a dirigir animación es «cómo hacer el proyecto interesante. No basta con copiar y pegar del manga original. También hay que fijarse en que el original sea acorde a uno mismo. En la animación tienes que abordar tanto a la fuente como al fan«.

Norihiro Naganuma, director de «The Ancient Magus Bride» («Mahou Tsukai no Yome»), durante la entrevista en Japan Weekend Madrid 2019. Foto de Fantasy Cloud.

«No es necesariamente bueno ni malo preguntarle al autor de la obra (fuente), ya que el guión que se crea para el anime es original». En el caso de Kore Yamazaki, Naganuma ha asegurado que «estaba muy contenta con esta versión».

Lo más complicado para él a la hora de realizar una adaptación a anime es cómo traspasar lo que se cuenta en el manga, donde «tienes mucha información en solo una página. Lo difícil es hacer entender toda esa información». Por ello le otorga una gran importancia a los sonidos e imágenes, ya que «aunque no se puedan comprender las palabras, las imágenes traspasan barreras».

«En el manga, por ejemplo, no hay nada de color ni sonido, algo a tener muy en cuenta en el anime». Por ello, para la realización de The Ancient Magus Bride «buscamos mucho la imagen de fantasía, buscamos imágenes y sonidos que pudieran quedarse en la mente de la gente», ha añadido Naganuma durante la conferencia.

Con esa intención el equipo de desarrollo viajó a Reino Unido, a Londres y alrededores y al sur, ya que «lo mejor es ir al sitio en cuestión, más que quedarte en tu escritorio dibujando».

Otra de las fuentes de las que bebieron para la realización de The Ancient Magus Bride eran libros de ilustraciones en japonés, para lo que además iban a museos para verificar lo que habían visto en ellos y los detalles. «Era muy interesante desde la perspectiva de un extranjero estudiar estos libros, verlos desde el otro lado de la cámara», ha contado Naganuma.

Norihiro Naganuma, director de «The Ancient Magus Bride» («Mahou Tsukai no Yome»), durante la entrevista en Japan Weekend Madrid 2019. Foto de Fantasy Cloud.

Naganuma tenía claro el final del anime de The Ancient Magus Bride desde el principio

El actual presidente de Wit Studio, Takeshi Wada, le preguntó a Naganuma si quería dirigir la adaptación a anime de The Ancient Magus Bride y le dio el manga, ha contado el director, ya que «el estudio suele hacer obras con mucha acción, pero lo que querían para esta serie era algo más visual«, por ello lo eligieron.

Inicialmente lanzaron los tres OVAs sobre la historia de Chise antes de la narración principal, pero «el público estuvo muy interesado en ellos y decidimos hacer una serie. Los productores dijeron que adelante».

Curiosamente, los 24 episodios de The Ancient Magus Bride se dividen en tres bloques y realizaron primero los capítulos 1, 12 y 24 (es decir, el primero, la mitad y el último).

«Primero nos preguntamos «¿qué está pasando?», luego «¿qué se ha decidido?» y por último «¿cuál es el final?». Por ello, primero decidimos que al final Chise y Elias estarían casados, pero para llegar hasta ahí tenían que subir y bajar. Tenían que crecer y Chise creció. Por eso, del episodio 1 al 12 es el punto de vista de Chise. Del 13 al 24 son los puntos de vista de Chise y Elias. El final de esta serie de 24 capítulos es que ellos están casados y quizás lo que vendrá después de que se hayan casado… o quizás no».

Una de las intenciones al narrar la historia de este título era mostrar a personajes con claroscuros. «Para crear a los personajes de esta obra nos dimos cuenta de que todos tenemos cosas negativas dentro, y al ir conociendo a más gente caemos en que aunque esas cosas negativas no se van a ir, vamos a poder compartirlas y superarlas», ha explicado Naganuma.

«Es lo que les pasa a Chise y Elias. Elias tiene en su propio corazón mucha oscuridad. La gente ve también que es un personaje fuerte, aunque yo creo que es más bien débil».

«The Ancient Magus Bride» («Mahou Tsukai no Yome»), dirigida por Norihiro Naganuma. Wit Studio.

Naganuma: «Hay mucha cantidad de anime, lo que baja la calidad»

El animador ha trabajado en muchos otros proyectos antes de The Ancient Magus Bride. Uno de ellos fue La chica que saltaba a través del tiempo, del aclamado Mamoru Hosoda y estrenada en 2006. Naganuma lo recuerda como «muy buena experiencia. Era el animador más joven y Hosoda se fijaba mucho en los detalles. Si cometías un error, por pequeño que fuera, él te decía que tenías que arreglarlo, te explicaba detenida y técnicamente porqué. Era muy claro».

La situación en la industria del anime ha cambiado desde entonces y Naganuma ha afirmado que «la animación japonesa es aclamada en todo el mundo y Japón continúa promocionándola, lo que es genial. El problema es la cantidad, lo que baja la calidad. Muchas de estas series duran una sola temporada y se cancelan».

«Los salarios y las condiciones sin embargo han mejorado», ha comentado el animador respecto a épocas pasadas, como cuando él empezaba, ya que «si te ponías malo no tenías para pagar las medicinas, vivías en un pequeño cuarto y comías solo ramen y fideos instantáneos. Es importante hablar sobre salarios».

«También trabajo como productor e intento que los salarios suban. La parte mala es que a veces sacrificamos otros salarios más altos y los bajamos para igualar».

Finalmente, tanto en la conferencia como en la entrevista a la prensa Naganuma solo ha tenido palabras de agradecimiento hacia el público español y ha asegurado que su vista a España (la primera a Madrid, ya que estuvo hace años en Barcelona) le ha resultado «genial, divertida y cálida».

Norihiro Naganuma, director de «The Ancient Magus Bride» («Mahou Tsukai no Yome») en Japan Weekend Madrid 2019. Foto de Fantasy Cloud.

Artículos relacionados

Japoneando Anime: Mahou Tsukai No Yome

The Ancient Magus Bride, un cuento de hadas sobre crecimiento personal

No soy muy de empezar entradas contando experiencias personales, pero en este caso no se me ocurría otra forma de hacerlo, ya que lo experimentado con The Ancient Magus Bride (Mahô Tsukai no Yome en japonés y al español vendría a ser La esposa del hechicero) no me suele pasar.

Este es uno de esos casos donde conocí el manga cuando todavía no tenía adaptación a anime (ni tan siquiera lo había traído aún Norma Editorial a España), me enganchó, por supuesto esperé a la versión animada y llegó un punto, hacia el final de la trayectoria de ésta última, que la trama alcanzó al manga. Y me cabreé muchísimo. De pronto, viendo los capítulos semanales del anime y leyendo mensualmente los del manga, me pareció que todos los personajes se habían vuelto idiotas o quizás la autora (Kore Yamazaki) había perdido el juicio y control sobre su obra. Todo ello causó que, una vez terminado el anime y finalizado el arco de Cartaphilus, dejase de leer el manga (además el arco de la academia no me resultaba nada prometedor al traerme demasiadas reminiscencias de Hogwarts).

Sin embargo, he aquí que Netflix trajo hace unos días el anime completo de The Ancient Magus Bride (lo que hay hasta ahora, quiero decir, que a todas luces habrá más cuando el manga tenga más capítulos acumulados) y me entró una extraña sensación de morriña (será el temporal). Me encontré viéndomela entera en un fin de semana. Y gozándola. Se puede decir que me he reconciliado con la obra.

Por ello quiero iniciar este análisis con una conclusión: The Ancient Magus Bride se disfruta mucho más de tirón (e incluso en la versión animada que en la de papel, ya que su salida mensual es casi agonizante). Tiene un ritmo lento y pausado, eso se percibe desde sus inicios y conforma parte del encanto y personalidad de la obra, pero es que la evolución de Chise, otro de sus pilares, puede resultar inconexa, forzada y hasta surrealista a un ritmo de capítulo por mes. Admito que incluso había malinterpretado la relación entre la pelirroja y Elias durante los primeros episodios del manga porque, simplemente, se me habían olvidado los matices y detalles (y este título está repleto de ellos respecto a la psique de sus personajes).

The Ancient Magus Bride. Estudio Wit

The Ancient Magus Bride se yergue sobre una premisa complicada

La historia da comienzo con la subasta de una adolescente japonesa, Chise Hatori (voz de Atsumi Tanezaki), que ha perdido las ganas de vivir (de hecho estaba a punto de suicidarse antes del inicio). Un misterioso ser con cuerpo humano y cabeza en forma de calavera animal que responde al nombre de Elias Ainsworth (Ryôta Takeuchi, y los nombres ya juegan con las palabras en varios idiomas) la compra por un precio desorbitado para convertirla en su aprendiz… y esposa. Resulta que Chise es una «sleigh beggy», un extraño ser de extraordinario poder mágico que atrae, para bien o para mal, a todo tipo de criaturas del otro lado. Por eso, qué mejor que situar la narrativa en Reino Unido, país con amplia historia y folclore al respecto.

Como se puede apreciar, la premisa de la historia no es la que diríamos la ideal para un cuento de hadas (o sí, si tenemos en cuenta los de antaño). Sin embargo, Yamazaki le da la vuelta al tropo. No convierte a Elias en héroe ni en villano, no le da a la chica pero tampoco se la quita. Desde el primer momento, aunque Chise, por su nula autoestima, caiga en una absoluta relación de dependencia con Elias, se es advertido que eso no está bien: a los humanos no se los compra, no hay que volcarse exclusivamente en una persona y es necesario ir creando una relación de confianza y bienestar mutuos, así como ir construyendo la propia vida (que incluye, evidentemente, a un círculo más o menos amplio de experiencias y conocidos).

Si bien hay algún chiste de ligero (MUY ligero) innuendo sexual, tanto Chise como Elias se comportan emocionalmente como dos niños, pues ninguno ha tenido la oportunidad de crecer junto a sus congéneres (a Chise no la dejaron, Elias en parte no quiso) y por ello su vínculo va evolucionando y enredándose en el de maestro-aprendiz, padre-hija, madre-hijo, amigos y matrimonio. Por ello, tanto la evolución de Chise como la de Elias son troncales en esta obra.

The Ancient Magus Bride. Estudio Wit

Un envoltorio mágico

The Ancient Magus Bride nos recuerda ocasionalmente a Fruits Basket en relación a que ambas son obras que se adentran mucho en la psique de unos personajes dañados y traumatizados, donde el abuso (emocional y físico) está presente por doquier, donde la protagonista es una adolescente que se sobrepone y ofrece soporte emocional a (casi) todos, donde se dan vuelta a ciertos tropos (románticos) y donde la figura materna está MUY presente. Pero  tanto drama no es tal y la sangre no llega al río gracias en buena parte a dos puntos: los dos son títulos que, al fin y al cabo, pueden ser disfrutados por un público juvenil, por lo que los momentos dulces y románticos abundan a su vez; y a que las tramas tienen un trasfondo mágico (utilizado muchas veces como metáfora o hilo conductor), mucho más presente en The Ancient Magus Bride.

Magia es un vocablo que debería ir unido intrínsecamente a esta obra. Hay magia en el argumento, pero y sobre todo en el anime lo hay en todo el apartado audiovisual. Es un trabajo que se goza por los ojos y oídos durante sus 24 episodios de duración (y esto ya es un logro). Por ello debemos agradecer la enorme labor adaptativa que ha realizado Norihiro Naganuma (uno de los invitados a la próxima Japan Weekend, por cierto), pasando del papel a la pantalla unos escenarios, personajes y situaciones maravillosas (muy británicas, claro está); así como la excelente partitura de Junichi Matsumoto, donde podremos deleitarnos en el sonido de gaitas y flautas, entre otros.

El estudio Wit en definitiva pone aquí toda la carne en el asador y se marca un trabajo que, en cuanto a serie de anime se refiere, solo hemos visto superado en hermosura por Kyoto Animation y su Violet Evergarden (que tiene menos de la mitad de episodios, todo sea dicho). El anime de The Ancient Magus Bride es para verlo dejándose llevar, sin prisas, disfrutando de su paleta de colores y de los mundos en los que habitan Chise, Elias, Ruth, Shilky y los demás.

En conclusión, The Ancient Magus Bride es una título para ver de forma continuada para no perder detalle sobre la evolución de los personajes, pero deleitándose en sus momentos hermosos, mágicos y pausados. Es una obra en la que vale la pena sobreponerse a una premisa inicial que luego no es tal y así poder disfrutar de una historia que tiene más matices de los que parece y de unos personajes carismáticos y profundos (especialmente sus dos protagonistas).

Japoneando Anime: Mahou Tsukai No Yome

Esta quincena trataremos un manga (también con adaptación al anime en formato OVAs) que es para nosotros muy especial: Mahou Tsukai No Yome (魔法使いの嫁 The Ancient Magus Bride). Lo es porque nos encontramos ante un manga japonés con protagonista japonesa, pero que versa sobre el folclore de origen celta (al menos en su mayoría) y se ambienta, claro está, en Inglaterra.

Su autora es Kore Yamazaki y este es su primer trabajo conocido fuera de Japón. El manga tiene una periodicidad mensual y en España está siendo publicada por Norma Editorial. Con lo bonito que es, no sé a qué estáis esperando para haceros con él (o darle una oportunidad, al menos). Como adelantábamos, tiene una adaptación al anime en formato OVAs, que serán un total de tres, de los cuales ha salido en la actualidad solamente el primero. La animación corre a cargo del Estudio Wit (Shingeki no Kyojin) y parece que será tan bonito como su versión en papel.

mahou-tsukai-no-yome

¿De qué trata Mahou Tsukai No Yome? Chise Hatori es una joven pelirroja y con ojos verdes de origen japonés que lleva una vida bastante complicada: su padre las abandonó a ella y a su madre, por lo que ésta última optó por suicidarse. Chise ha tenido poderes mágicos desde muy pequeña: es capaz de ver y percibir cosas que nadie más puede notar. Sin embargo, esta capacidad no ha hecho más que traerle problemas, ya que entre eso y su aspecto (ser pelirrojo en Japón no es algo muy común, aunque en el mundo del manga y el anime pudiera parecer lo contrario), los demás han tendido a marginarla. Hasta que un día aparece un misterioso hombre y le dice que va a ser vendida a unos señores muy importantes, que se encuentran más allá del mundo que ella ha conocido hasta la fecha. Chise, entre desesperada y deprimida, accede. Y así es como aparece en su vida Elias Ainsworth, un ser antropoforme con cabeza en forma de cráneo de una bestia. Elias decide llevársela a su hogar y enseñarle todo lo que un mago necesita saber, puesto que Chise es en realidad una Slay Vega, un ser de enorme capacidad mágica, pero a cambio de poder costarle la vida…

mahou-tsukai-no-yome

Así da inicio esta serie, donde se nos irá desvelando un mágico mundo repleto de seres propios de las creencias de origen celta.

Mitología celta… y no tan celta

En este rico universo que Chise (y el espectador) irá descubriendo hallaremos multitud de criaturas (y las que quedan): desde los típicos dragones y hadas, hasta las banshees, pasando por los populares perros negros o Padfoot, entre otras muchísimas criaturas. Lo emocionante de cada capítulo de Mahou Tsukai No Yome es descubrir con qué nuevo ser se encontrará Chise, y cómo reaccionarán unos y otros. Como en todo, hay criaturas benignas y malignas; aunque una de las virtudes de este manga es que su autora no se dedica mucho tiempo a juzgar. Por ejemplo, aquí el Padfoot, que suele ser considerado una señal de mal augurio, acaba siendo un familiar y uno de los seres más cercanos a Chise.

Asimismo, a medida que va avanzando el manga y vamos conociendo a más y más criaturas, nos surge la eterna duda: ¿Qué diablos es Elias? ¿Una quimera (sí, también hay quimeras)? ¿Un ser benigno que acabó usando magia oscura? O la que cuadra más (hasta el momento, al menos) de todas: un wendigo. El wendigo, para los pueblos originarios de algunas zonas de Canadá, es un ser mitad hombre, mitad bestia. Normalmente suele habitar en lugares fríos y en lo profundo de los bosques y, en algunas cosmologías, se alimenta de personas. De hecho, el wendigo es visto como un castigo para aquéllos que, presas de la hambruna propia de lugares tan inhóspitos, se ven obligados a comer carne humana. No es de extrañar, puesto que los primeros colonos ingleses que pisaron suelo en lo que hoy es conocido como Canadá acababan por lo general muriendo de inanición. También pueden ser asociados con la codicia. Además, el wendigo es visto como un ser bastante más alto que un humano, ya que crece en proporción a la carne que haya comido. Si nos fijamos en lo poco que sabemos del pasado de Elias, cuadra bastante con la definición del wendigo: fue encontrado por Lindenbaum en medio de un bosque cubierto de nieve, agotado y amnésico perdido. Lo único que murmuraba era que tenía hambre. Lo único que recordaba era el color rojo (¿sangre?). Y no podemos olvidar que casi se come a Chise en pleno arrebato… Así que, salvo sorpresas de última hora, apostaríamos por que es un wendigo.

La Bella y la Bestia

Versión japonesa. Porque el otro principal componente de esta obra, aparte de todo lo folclórico y anglosajón que la inunda, es la creciente relación entre Elias y Chise (de ahí el título The Ancient Magus Bride). No son pocos los que han corrido a clamar a los cuatro vientos su paralelismo con la Bella y la Bestia. Si bien es cierto que la base es la misma (chica joven se enamora de hombre con apariencia de bestia), lo cierto es que todo el resto que la compone es totalmente distinto. Tampoco podemos olvidar que el mismo concepto de enamorarse más allá de las apariencias ha sido repetido hasta la saciedad (El fantasma de la ópera, la adaptación fílmica de V de Vendetta, etc.). Pero lo fundamental de la relación que se establece entre Chise y Elias no es el enamoramiento, sino la evolución y el descubrimiento de la identidad que uno va descubriendo junto al otro. Chise porque aprende cada vez más sobre un mundo totalmente mágico y nuevo para ella, y de paso va queriéndose un poqito. Elias porque va comprendiendo poco a poco el significado de su humanidad (la cual también había olvidado por completo). En cierta forma, son como dos niños que van creciendo juntos. Y sobre todo, Chise por una vez empieza a ser consciente de su propia existencia y del valor irreemplazable que ésta posee, tras haber pasado una infancia y adolescencia totalmente desdichadas y que la habían sumido en un estado de depresión absoluto.

mahou-tsukai-no-yomw

Por lo tanto (y sí, a pesar de las apariencias), el lector va queriendo descubrir cada vez más sobre la relación entre estos dos protagonistas. Porque es una que implica la evolución y el crecimiento de ellos como personajes.

Conclusión

Si bien esta vez no hemos hablado de aspectos centrado en la sociedad y cultura propiamente japonesas, resulta curioso observar cómo es el acercamiento de una autora nipona a una cultura y mitología que no son suyas (lo que hacemos nosotros con ellos). En este caso, la anglosajona (no diremos exclusivamente celta, hay elementos en Mahou Tsukai No Yome que no lo son). Y más si el resultado tiene forma de una obra tan bonita y encantadora como esta. A pesar de su periodicidad mensual (se va leyendo muy poco a poco), la espera va mereciendo la pena. Con cada nuevo capítulo nos sentimos como Chise cuando acaba de llegar por primera vez a la casa de Elias: entre cautos y encandilados, es un nuevo mundo que se abre ante nosotros.

https://www.youtube.com/watch?v=g7Lsrfdbfe8