Quince años de Kingdom Hearts: Cinco razones por las que se ha ganado tantos corazones

Kingdom Hearts está de aniversario, y es que la franquicia creada por Tetsuya Nomura, que fusiona mundos de Disney con conceptos y personajes propios del JRPG (Final Fantasy en concreto), hace quince años que salió al mercado. Por ello, en Japón ya están llevando a cabo diversos eventos como el del pasado sábado en el Square Enix Cafe, donde el propio creador aportó nueva información sobre aspectos del universo Kingdom Hearts.

¿Por qué ha tenido tanto éxito a lo largo y ancho del planeta? A la espera del lanzamiento de su tercera entrega numerada (uno de los juegos más esperados de 2018), analizamos cinco principales motivos por los que Kingdom Hearts se ha ganado el corazón de tanta gente y de tantas edades y lugares.

5- Un sistema de batalla de lo más divertido

¿Qué es un RPG sin un sistema de batalla adictivo? Kingdom Hearts fue uno de los primeros ejemplos de su género proveniente de Japón que trajo un sistema de batalla más orientado a la acción, pero manteniendo aún la esencia del menú de combate y las distintas opciones dentro de los estilos de ataque más ofensivo, defensivo o mágico, todo ello de forma mucho más rápida, directa y dinámica.

Por ello, es fácil introducirse en los combates de Kingdom Hearts, aún siendo el jugador bastante joven o careciendo de experiencia dentro del género. Un sistema intuitivo y fácil de dominar, que torna la exploración por los distintos mundos de Disney en pura diversión y que hace que no nos cansemos de manejar a Sora durante horas y horas.

En la tercera entrega Nomura parece querer llevarlo más allá y esta vez ha permitido que nos acompañen aún más miembros en el equipo (como se puede observar en el caso de Buzz y Woody en Toy Story), además de que habrá nuevas formas de batalla como la de ataque desde dentro de un mecha de juguete.

4- La banda sonora de Yoko Shimomura

Yoko Shimomura empezó en Squaresoft siendo ayudante del mítico Nobuo Uematsu, transformándose hoy en una de las figuras imprescindibles de la compañía que es ahora Square Enix. El famoso «Dearly Beloved» es ya uno de los elementos que van intrínsicamente unidos a la saga de Nomura, al igual que las introducciones cantadas por Hikaru Utada (ya debería tener preparado el opening de Kingdom Hearts 3, si hacemos caso a los tweets publicados hace ya meses).

La banda sonora de esta saga es, a la postre, una de sus características más sobresalientes y que ayudan a aportar esa magia tan de cuento, ese encanto predominante en Kingdom Hearts.

3- Un diseño de lo más atractivo

Tetsuya Nomura es, desde la perspectiva de esta servidora, un mejor diseñador que director (pero con diferencia). En Kingdom Hearts el hombre sacó a relucir toda su inspiración, dando a luz a varios personajes con diseños que comparten algunos elementos con los de Disney (los famosos zapatones de Sora), pero con su característicos rasgos de anime y, además, uno bonito y muy bien dibujado.

Pero no solo el diseño de los personajes. Los distintos mundos que recorremos, si bien salen en su mayoría de la Casa de las Ideas, tienen asimismo ese encanto y magia que ya mencionábamos con la banda sonora. Ciudad de Paso o el Vergel Radiante son creaciones propiamente de Square que no tienen nada que envidiar a Agrabah o Ciudad Halloween.

2- La nostalgia de los mundos de Disney

Uno de los rasgos más distintivos de Kingdom Hearts es su recorrido por los distintos mundos inspirados en las cintas de Disney (ahora también de Pixar), desde Atlántica (La Sirenita), Tierras del Reino (El rey león), hasta el País de las Maravillas (Alicia en el País de las Maravillas), Monstruo (Pinocho), o el País de Nunca Jamás (Peter Pan), entre otros.

El hecho de que nos acompañen Donald y Goofy, de que tengamos que buscar al rey Mickey y de que nos enfrentemos a Maléfica o a Pete suman asimismo a este sentimiento de nostalgia, de regreso a la más tierna infancia (o no tanto), de cuando soñábamos con viajar a estos mismos mundos.

El apostar y teorizar sobre qué mundos de Disney aparecerán (o no) en la próxima entrega es otra de las grandes diversiones dentro del fandom. Nuestro favorito, claro está, sigue siendo Ciudad Halloween (Pesadilla antes de Navidad).

1- Un protagonista (MUY) carismático

De nada serviría tener un sistema de batalla adictivo, una banda sonora emotiva, unos diseños preciosos y unos mundos repletos de magia y nostalgia si el protagonista, ese al que manejamos durante todo el juego, no funciona. Pero he aquí que Nomura siguió adelante con su ola de inspiración y parió a Sora, su (probablemente) mayor golpe de suerte.

Sora comparte muchos rasgos con el típico protagonista de shônen: es alegre, descuidado, optimista, sociable y en definitiva algo atolondrado. Pensemos por ejemplo en Goku, Luffy y Naruto y en todos ellos veremos algo de Sora. Sin embargo, Nomura supo darle frescura a través de su (nuevamente) atractivo diseño y de que, como jugador, resulta fácil identificarse con él, sobre todo porque Sora ante todo se divierte con lo que hace (curiosamente, donde parece estar más «obligado» es en Dream Drop Distance, el juego con calificación más baja hasta la fecha de la franquicia).

También resulta sencillo enternecerse con Sora y sufrir con él ante su odisea, porque es en definitiva un buen tipo, que busca lo mejor para los suyos, pero, como decíamos, sin dejar de divertirse. En Kingdom Hearts 3 parece que jugueteará algo con la oscuridad, lo cual no le vendría nada mal al personaje.

En definitiva, Tetsuya Nomura, Square Enix y Disney crearon una serie de videojuegos que, con todos estos elementos sumados, respiran magia, ese encanto que solo se halla en algunos productos (se me viene a la mente Final Fantasy IX). Y que no deja de tener ese sinsabor a juego indie (que no lo es), ese experimento que se les ocurrió a un par de ejecutivos japoneses en un ascensor y que un cinéfilo confeso como Nomura supo llevar a cabo.

Feliz cumpleaños, Kingdom Hearts, esperamos que cumplas muchos más en el mismo buen estado de salud en el que te encuentras ahora.