Hablemos de ese determinado y emblemático momento de Final Fantasy VII

Final Fantasy VII es, por méritos propios, uno de los videojuegos más laureados de la historia, lo que se ha visto reforzado con la llegada de Final Fantasy VII: Remake (no exenta de cierta polémica). Su historia, banda sonora, unos gráficos que causaron sorpresa en la época (hablamos de 1997) y por supuesto sus personajes lo han catapultado. Y ESE momento. Avisamos de que habrá spoilers de Final Fantasy VII.

Efectivamente, nos referimos a la muerte de Aeris, que en el juego original ocurre al final del primer CD (más amplio en historia que los otros dos restantes, eso sí). El equipo de desarrollo, que regresará en parte (Tetsuya Nomura, Kazushige Nojima, Motomu Toriyama, Yoshinori Kitase) decidió desde las primeras etapas que, en esta ocasión, uno de los personajes principales tenía que morir, lo cual todavía resultaba hasta cierto punto novedoso en el mundo narrativo de los videojuegos.

Hasta ese punto solo tenían a tres personajes creados: Cloud, Aeris y Barret. Al primero lo descartaron por ser el héroe y al último por evitar el cliché del «negro siempre muere». Así pues, solo quedaba ella.

Aeris, Ofelia y la romantización de la muerte

La muerte de Aeris viene así determinada desde prácticamente su misma creación, junto con la de la historia: tenía que morir para causar un impacto en el jugador y generar posteriormente esa sensación melancólica por la pérdida que le diera más peso al tema principal de Final Fantasy VII, que era la vida.

Se plantea pues un problema, que es el de pensar en la evolución del personaje para culminar en su muerte, se trata de un carácter definido por su fallecimiento. No es un caso exclusivo de Aeris, Square Enix repetiría el mismo planteamiento años después con la precuela de Final Fantasy VII: Crisis Core y su protagonista Zack.

Aeris en el Remake sabe más de lo que cuenta. Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

No es sutil que la personalidad de Aeris intenta encandilar desde el primer momento (como la de aquél) para que su asesinato a manos de Sefirot nos genere aún mayor impacto y que, en algunos casos, se busque posteriormente la forma de resucitarla (en una forma de negar el carácter permanente de la muerte, algo más permeable en el mundo de la ficción).

Al Squaresoft de aquel entonces la jugada le salió redonda: la muerte de Aeris impactó en el jugador promedio, el juego ganó aún más popularidad y reconocimiento hasta años posteriores por ello y el personaje les salió bastante bien. Lo que no significa que esté exento de errores (y no me refiero a que los guantes de Sefirot desaparezcan «mágicamente» a lo largo de la escena).

El principal, tal como yo lo veo, viene con la romantización de la muerte, algo que no es exclusivo de Final Fantasy. Antropológicamente, la muerte es una cuestión que ha generado cierta fascinación y que no todas las culturas perciben y abordan de la misma forma, pero no vamos a tratar esto.

Hablamos de que la muerte no es algo para idealizar, no es un ideal a conseguir. Desde luego no debería serlo. Si se trata de una mujer joven asesinada a manos de un varón, aún menos.

Al estar hablando de un mundo claramente ficticio, donde queda constatado sin lugar a dudas que Sefirot es el villano y Aeris la heroína, evidentemente se pierden los matices que le otorgaríamos a un suceso de estas características en el mundo real, lo que no significa que esté bien (incluso narrativamente hablando) dejar fuera de juego la perspectiva de la principal afectada por todo esto.

Aeris se separa del equipo tras los sucesos ocurridos en el Templo de los Ancianos y no nos la volvemos a encontrar hasta segundos antes de que Sefirot la asesine por la espalda (sueño donde se despide de Cloud mediante). No vuelve a hacer acto de presencia hasta la última escena del juego (y sus actos tienen una importancia para la conclusión de la historia abrumadora). Así, no sabemos nada de lo que ella pensó o sintió, pues el enfoque se pone en el protagonista.

El hecho de que sea la reacción y pensamientos de Cloud los que cobran importancia suponen un cierto olvido hacia el personaje de Aeris, o más bien un «me viniste bien para esto, ya ocurrió, ahora fuera». Es una mecánica narrativa similar a la que ya hiciera William Shakespeare con la muerte de Ofelia en Hamlet, la cual incluso ocurre «fuera de pantalla» y es narrada, no sin cierto romanticismo, por Gertrudis.

El suicidio de Ofelia ha sido posteriormente romantizado e ilustrado, sobre todo en pinturas prerrafaelitas… donde podremos hallar incluso alguna similitud con la forma visual en la que se «entierra» a Aeris.

Heroína desconocida

No es la primera vez que se «usa» a Aeris, pero sí evidentemente la más descarada (no olvidemos que su desarrollo fue llevado a cabo con su muerte como punto culminante).

Se trata de un personaje de enorme importancia en la metanarrativa de Final Fantasy VII, no hay más que echar un vistazo a los personajes con los que se ha visto relacionada incluso antes de que inicien los propios acontecimientos del juego: Gast, Ifalna, Hojo, Zack, los Turcos, el presidente Shinra (y probablemente también Rufus),Sefirot. Es la última Cetra y es con quien la historia empieza y finaliza.

Sin embargo, se desconoce prácticamente todo de la vida pasada de Aeris. El Remake ha intentado solucionar en parte esto con una novela-precuela y alguna escena y mención adicional a su pasado en los laboratorios (los cuales en el original ni se tocan, y se presupone que por ahí creció también Sefirot), pero aún le queda.

No sabemos nada, por ejemplo, del vínculo de Aeris con los Turcos, teniendo en cuenta que en el original ella misma llega a decir de Tseng que es una de las pocas personas en el mundo que la conoce » de verdad». Hasta la llegada de Crisis Core, su relación con Zack era vista como algo «de paso» en una conversación mientras se descansa en un parque.

Se entiende que estas limitaciones narrativas puedan darse en un personaje más secundario, pero resulta algo alarmante que se aborden más los pasados de Barret, Red XIII o Cid (ninguna queja sobre esto, que son maravillosos) que el de Aeris. Ni tan siquiera llegamos a saber realmente si es que se siente sola como última Anciana, aunque se intuye por alguna conversación.

Flashback del pasado de Aeris (este sí estaba en el original). Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

¿Solucionará Final Fantasy VII: Remake algo de esto?

El primer videojuego de Final Fantasy VII: Remake sí ha aportado más luz a algunos de estos aspectos, como la novela o las escenas de laboratorio que hemos mencionado. También se puede apreciar a Aeris más como personaje individual y no como mero (posible) interés romántico de Cloud: sentimos su soledad y vemos más de su vínculo con otros personajes como Tifa, Hojo o Rude (faltan el resto de Turcos, Zack y Sefirot, pero quedan más entregas por delante).

Sobre su muerte, entramos en un terreno farragoso: se prevé que van a modificar algo de esto, entre otros porque su muerte ya se puede vislumbrar en esta primera entrega del Remake (que abarca únicamente los acontecimientos de Midgar de las primeras horas del original). Pero se percibe a su vez que el significado de «vida» del original ya no será exactamente el mismo y que ahora tenemos una lucha contra el destino frente a nosotros.

Todavía es muy pronto para hablar realmente de si ocurrirá o no la muerte de Aeris; todo lleva a pensar que lo hará, pues le pesa su carácter emblemático en la historia de los videojuegos (y el equipo de Final Fantasy VII es consciente de esto), más aún que el significado en sí que tenga (acabamos de comentar que lo de «vida» parece haber quedado relegado).

Lo que nos preguntamos es más bien cómo sucederá (¿romantización a tope con Ofelia versión prerrafaelita con gráficos gloriosos y sangre censurada?) y si ésta será revocada, como lo han sido, solo en la primera entrega, la de Barret, Biggs, Wedge, Jessie y, quizás, la de Zack (vamos, la de todos menos la del presidente Shinra).

Más allá de si habrá o no muerte y cómo será, lo que esperamos es que, aunque sea complicado a estas alturas, Aeris deje de estar definida por su asesinato. Y si ocurre, que podamos ver su punto de vista en todo este tinglado.

Para finalizar, otro aspecto de la «nueva» Aeris que debemos agradecer y que espero que continúe por el mismo camino es que se haya eliminado algo de la violencia física que se ejercía contra ella en el original (nos referimos a la bofetada de Tseng) y que asimismo deje de estar encorsetada por ser «la chica de» y demás debates cansinos entre los seguidores, románticamente hablando. Es más que bienvenido su mayor vínculo con Tifa y con otros personajes que no sean Cloud, como Red XIII, Barret o, esperamos que en un futuro, los Turcos.

Aeris y Tifa. Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

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Final Fantasy VII Remake: el bueno, el feo y el malo

Final Fantasy VII: Remake salió a la venta el 10 de abril, por lo que han pasado más de tres meses desde que pudiéramos disfrutar el regreso de Cloud, Tifa, Barret, Aeris y Avalancha en una recreación que llevaba años siendo solicitada por sus seguidores. ¿El resultado fue el esperado?

A grandes rasgos, sí, y así lo han demostrado por ejemplo las encuestas llevadas a cabo por Base Avalancha. Sin embargo, evidentemente, ni es perfecto ni puede llover a gusto de todos.

Resumiendo, Final Fantasy VII: Remake recupera la parte dedicada a Midgar del Final Fantasy VII original y la amplía, con matices, situaciones y rincones nuevos gracias en buena parte a la tecnología actual de la PlayStation 4. Se ha retomado a parte del equipo de desarrollo original, como Tetsuya Nomura (ahora director), Yoshinori Kitase (ahora productor), Motomu Toriyama (ahora subdirector) o Kazushige Nojima (sigue siendo el guionista principal). Sin embargo, hay nuevos rostros y generaciones, así como grandes ausencias (la más evidente, la de Hironobu Sakaguchi) que también se notan.

Final Fantasy VII Remake: el bueno

Todos estos años de arduo trabajo (porque se nota que ha sido duro) han dado como resultado un primer juego en este proyecto al que han denominado «Remake» (abordaremos esto más adelante) que, visualmente hablando y a grandes rasgos, es muy bonito, sobre todo en lo referido al diseño de personajes, tarea que ha recaído sobre Roberto Ferrari a partir de los originales de Nomura.

Estos tres siguen siendo maravillosos. Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Los personajes eran uno de los puntos fuertes de Final Fantasy VII, y es que todo el mundo que lo ha jugado (o a algún título de la Compilación) aún recuerda a Cloud, a Sefirot, a Aeris o a Tifa. El hecho de que sean nombres que han ido apareciendo recurrentemente en otros títulos de Square Enix habla por sí solo de su popularidad.

El Remake ha sabido recuperarlos de forma bastante fiel a lo que uno puede recordar, pero además han sabido añadirles más rasgos a su personalidad, así como evidentemente una gran expresividad y el soberbio trabajo de los actores de doblaje/seiyuu tanto en la versión japonesa como inglesa (no hemos probado las francesa y alemana).

No hablamos solo de los principales, ya que Cloud, Aeris y Tifa brillan por sí solos, sino de los secundarios: aquí los que más han pegado el salto de calidad han sido los miembros de Avalancha, con Jessie a la cabeza.

Vale, a la muchacha le han dado la personalidad de Aeris en el original, pero le han otorgado a su vez profundidad: la visita a la casa de sus padres y los pequeños vistazos a su pasado logran conmover al jugador y aportan una nueva luz al personaje.

Biggs y Wedge no se quedan muy atrás; aunque éste último no pueda entrar más en el tropo del «gordito tierno y gracioso» (¿algún día aprenderán los japoneses a retratar a personajes con sobrepeso?). Son guiños que se agradecen además el poder aprender un poco más sobre el pasado de Biggs si completamos alguna de las misiones secundarias con Aeris.

Avalancha en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

El hecho de ampliar el peso de Avalancha ha conllevado que también lo hagan las consecuencias de sus actos, presentándose estos dilemas en el Remake, cuando en el original apenas tenían cabida. Veremos a la población general de Midgar sufrir por los atentados de Avalancha (que Shinra sabe aprovechar en su beneficio, lo que asimismo añade un matiz de crítica a la manipulación de los medios por parte de los grandes poderes y corporaciones).

Mención especial merece Barret, ya que ha pasado de ser un poco el «apestado del cuarteto principal», un cliché con patas (estilo Lego), a un personaje más profundo y complejo. Se ha añadido un capítulo enteramente nuevo dedicado a él y a Tifa haciendo equipo que es de agradecer, en parte por su contraste con la perspectiva más bien apagada y sosegada de Cloud (que es a quien controlamos mayoritariamente en el resto del juego).

Sin embargo, Red XIII y Sefirot se han resentido en esta primera parte; el primero por su escasa participación (hace acto de presencia solo al final) y el segundo quizás por algo similar, ya que en el original ni salía en todo Midgar y aquí sus aportaciones son por lo tanto todas nuevas (y pierde bastante su aura amenazante). El hecho de que en la encuesta de popularidad que ha salido recientemente en Famitsu Sefirot haya resultado por debajo de Jessie habla por sí solo.

Es probable que la opinión sobre estos dos personajes cambie con las posteriores entregas, ya que Red XIII tendrá más peso (y su historia en Cañón Cosmo es de las más conmovedoras) y Sefirot… bueno, es Sefirot. Claramente es una versión distinta al que hemos visto en el original y sus intenciones no están todavía del todo claras.

Nos hemos quedado sin espacio para hablar de los Turcos, pero queda solo agradecer por haber dejado atrás a sus versiones pseudo-cómicas de la Compilación y mostrarnos su cara más cruda, incluso en Reno. Como curiosidad solo queda añadir que por primera vez se han revelado sus edades, con Tseng y Rude teniendo 30 años (al igual que Rufus) y Reno, el más joven, 28.

Rude y Reno en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Final Fantasy VII Remake: el feo

Si bien Final Fantasy VII: Remake es un juego visualmente bonito, no ha pasado desapercibido para bastantes fans la ausencia de una actualización sobre algunos de los fondos, que muestran su falta de pulido.

En realidad, esto puede pasar desapercibido hasta cierto punto (o puedes decidir fácilmente que no te moleste). El problema viene cuando se suma a un Midgar conformado por pasillos, algunos de los cuales tendrás que recorrer más de una y dos veces; y ahí vuelven a aparecer esos fondos sin terminar y que, siendo sinceros, son feos.

El hecho de que Midgar no sea todo lo abierto que se podría imaginar (previamente al lanzamiento del juego Nomura ya advirtió de que la ciudad no sería del todo mundo abierto… pero es que básicamente no lo es nada) es otro de los aspectos «no bonitos» de este primer juego del Remake. La megalópolis nunca fue hermosa, pero tampoco es que haya aquí ningún escenario, con toda su tecnología punta, con el que te quedes embobado (se queda cerca la casa de Aeris). Sí, el Mercado Muro es muy pintoresco, dinámico y divertido, pero hasta ahí.

Abundancia de alcantarillas, interiores de edificios minimalistas,estaciones y callejuelas es lo que más encontramos. Es verdad que, en definitiva, eso son los suburbios, y por otro lado puede traernos a la mente el bullicio o vida de cierto tipo de ciudades del mundo real (yo, que he vivido varios años en Buenos Aires, casi lloro cuando pasaba por los alrededores de la casa de Aeris y escuché el tango de fondo en una comuna de ancianos). Pero bonito, lo que es bonito, no es.

Ese fondo hermoso. Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Final Fantasy VII Remake: el malo

Llegamos a la peor parte, que podríamos decir no forma parte de algo intrínseco del juego, sino más bien de la estrategia de marketing adoptada por Square Enix, incluso actualmente, ya con el desarrollo de la segunda parte en marcha. Aquí pueden venir SPOILERS.

Final Fantasy VII: Remake no es un remake, y es comprensible que esto pueda sentar a cuerno quemado a algunos jugadores que, a medida que se van acercando al final, van arqueando las cejas en descreimiento. Hasta los últimos episodios el juego puede pasar perfectamente por una recreación, con nuevos añadidos, personajes y momentos del original (salvo algún guiño en forma de «visiones»); pero el final despeja todas las dudas: esta historia es nueva.

Se han roto las barreras de tiempo y espacio y personajes como Aeris o Sefirot claramente son más que sus contrapartes del original. En un recurso similar al que ya hizo J.J. Abrams con Star Trek (del que abusa Rick y Morty de forma paródica), los personajes ahora se están enfrentando al destino que ya tuvieran que soportar sus otras versiones.

Esto no es que sea malo en sí, pero cambia, al menos a priori, todo el significado del original, que era la vida. Aún es pronto para saber si ésta se verá modificada por el destino, el determinismo o vete a saber qué. Los personajes que ya tendrían que haber muerto en esta primera parte ni siquiera lo están para el epílogo, lo que puede darnos una idea de por dónde irán los tiros en un futuro. Evidentemente, si no gusta, los desarrolladores siempre podrán acogerse a la carta del «multiverso».

Esto no pasaba en la primera parte del juego… Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Por lo tanto, más que remake nos encontraríamos ante un reboot o incluso secuela. Es por ello comprensible el sentimiento de haber sido estafado hacia el final.

El otro gran «malo» viene por la división en partes del original. Con este nuevo giro de los acontecimientos se entiende aún más por qué lo han hecho, pero esto es a costa de perder en sensación de aventura. Midgar por sí solo no es una aventura como evidentemente lo es la historia completa, sabe a poco. Las misiones secundarias sirven si acaso para profundizar en la historia y psique de los personajes (su punto fuerte), pero no para ganar en amplitud metanarrativa.

Probablemente con la llegada de las secuelas esto también se corrija, al menos en parte, ya que para el final hemos salido de Midgar y sabemos que nos espera un mundo rico en rincones, cuevas y ciudades de todo tipo. Claro que, viendo cómo han terminado Final Fantasy VII: Remake y su «es remake, pero no, que todavía no podemos explicarlo bien», me espero (casi) cualquier cosa.

Como comentario final, esto tampoco tiene que ver con el juego en sí, pero la resurrección de ciertos debates entre la comunidad de Final Fantasy VII me hace querer rasgarme las vestiduras. Estamos en pleno siglo XXI como para andar compitiendo entre personajes femeninos ficticios, que si cuál es la más guapa, la más simpática o la «mejor» para el protagonista (este tipo de discusiones no se da con la misma frecuencia ni intensidad entre personajes masculinos). Si además, total, probablemente con el «multiverso» van a dejar abierta la puerta a dejar contento a cualquier fanático.

Hasta estos dos tendrán su momento. Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

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Esos romances que nos marcaron para siempre (San Valentín 2020 Edition)

San Valentín está llegando a su fin (más o menos) y, como viene siendo habitual cada año, dedicamos una entrada a esos romances del mundo de la fantasía y ciencia ficción que más nos han llegado a la patata. Sin embargo, esta vez quisimos reunir a los favoritos de los seguidores en Twitter, por lo que aquí van los romances más citados o que mayor atención han recibido.

Tidus y Yuna (Final Fantasy X y Final Fantasy X-2)

Tidus y Yuna (cuyos nombres significan sol y noche en okinawense, respectivamente) han sido, desde prácticamente la salida de Final Fantasy X, una de las parejas favoritas (por no decir LA pareja en casi todas las encuestas de este tipo) de los seguidores de la franquicia.

Tidus es un reconocido jugador de blitzball (el deporte favorito del pueblo de Spira) que un día se ve trasladado a otra época, donde pervive la amenaza constante de un ente destructor conocido como Sihn. Allí conoce a Yuna, una invocadora encargada de peregrinar para destruir a Sihn (al menos durante un tiempo).

Ilustración oficial de Tidus y Yuna por Tetsuya Nomura.

El encuentro entre ambos, en principio algo distante por la timidez de Yuna y el misterio que envuelve tanto a ella como a Tidus, se va tornando más cálido y cercano a medida que van ocurriendo determinados acontecimientos y se van acercando. Suyas son escenas consideradas memorables como la del baile sobre el agua, el beso en el lago o ese final que arranca las lágrimas a más de uno.

Su historia continuaría en Final Fantasy X-2 (la primera secuela propiamente dicho de la saga) y, si se quiere tener en cuenta, un relato escrito por el mismo guionista de los juegos, Kazushige Nojima, que sería un bosquejo de lo que vendría a ser Final Fantasy X-3.

En este periplo, el romance entre Tidus y Yuna pasa por todo tipo de situaciones y llega a conmovernos, emocionarnos y hacernos reír en más de una ocasión.

Cloud y Aeris / Zack y Aeris (Final Fantasy VII y Compilación de Final Fantasy VII)

Cloud y Aeris ha sido otra de las parejas más citadas y, al igual que sucediera con Tidus y Yuna, suponen una de las historias de amor trágicas de Final Fantasy (en este caso de la séptima entrega). Como ya hemos hablado de ellos anteriormente, vamos a aportar un nuevo matiz sobre lo que puede traernos el Remake, al menos por lo visto en avances.

Parece que en esta ocasión, principalmente porque van a desarrollar más la historia y a añadir elementos aquí y allá, el papel de Aeris va a ser más prominente dentro del lore. Última supervivientes de los Cetra o Ancianos, Aeris tiene una vinculación especial con el planeta, Jenova, Sefirot y Shinra. No sería de extrañar (y parece que así sucederá) que su historia con Cloud (un mercenario que se une al grupo eco-terrorista Avalancha) sea más destacada en las primeras entregas, especialmente de cara a determinante escena.

Cloud y Aeris en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Otra pareja que involucra a Aeris y que ha sido mencionada más de una vez es la que forma con Zack, la cual cuenta asimismo con gran cantidad de seguidores.

Zack es un joven que aspira a convertirse en héroe dentro de las filas de Soldado en Shinra, mientras que Aeris es cuando se conocen todavía una joven que se refugia (de Shinra, básicamente) en los suburbios de Midgar. Se encuentran accidentalmente y enseguida congenian, formándose una relación que la muchacha describirá como la de su primer amor o novio.

Evidentemente, como casi todas las parejas populares de Final Fantasy, su historia termina en tragedia, lo que habrá llevado al llanto a multitud de jugadores con el final de Crisis Core (el título donde se desarrolla su romance). Lo cierto es que tienen elementos de lo más conmovedores y emanan muy buena química como extrovertidos y fuertes emocionales que son. Previsiblemente, al igual que comentábamos con Cloud, la presencia de Zack (y con ella su historia con Aeris) será ampliada en el Remake.

Estas tres parejas han sido las más citadas o que han despertado mayor reacción y, casualmente, todas ellas se las debemos en buena medida a los nombres de Tetsuya Nomura, Kazushige Nojima y Motomu Toriyama. Aplausos para ellos.

Ipsen y Colin (Final Fantasy IX)

La pareja principal de Final Fantasy IX la conforman Yitán y Garnet (o Daga), pero hay un momento en especial que estos dos protagonizan donde él le cuenta una historia a ella. Los protagonistas de este relato son Ipsen y Colin y, al igual que su periplo, son tan efímeros como memorables. Sencilla y contundente, Yitán la usa a modo equiparable con la persona por quien siente algo especial. Devoción y ternura en estado puro. Gracias a @LeonheartTribal (Twitter) dejamos la imagen por aquí.

La historia de Ipsen y Colin en Final Fantasy IX. Squaresoft.

Haruka y Michiru (Sailor Moon)

Sailor Moon es EL shôjo de la década de 1990 y sí, tenía (al menos) una pareja lésbica canon protagonizada por Haruka y Michiru (Urano y Neptuno, respectivamente). Evidentemente, en algunos países la censura se encargó de hacerlas pasar por primas, pero lo que es obvio, es obvio. Es verdad que cada una de ellas ya presentaban los estereotipos de chica andrógina y seria y otra sensible y bondadosa, respectivamente; pero que un anime y manga tan popular nos haya brindado con tanta naturalidad una pareja tal, y que hayamos podido crecer con ellas, es para estar lo suficientemente agradecido.

Entrando en materia, recuerdo a Haruka y Michiru con ternura. Su vínculo es especialmente fuerte y además se llevan estupendamente.

Haruka y Michiru en Sailor Moon. Naoko Takeuchi.

Favaro y Amira (Shingeki no Bahamut: Genesis)

Los protagonistas del anime Shingeki no Bahamut: Genesis, adaptación de MAPPA de un videojuego de cartas, son un ejemplo de cómo de un concepto la mar de sencillo pueden salir 12 episodios de pura fantasía épica. Y sí, hablamos tanto del anime a nivel general como de esta pareja en particular. Amira es una muchacha con personalidad algo infantil y con una naturaleza sobrenatural que va aprendiendo de Favaro, un amante de la libertad mujeriego, conceptos básicos (y no tanto) de la vida. Viaje emocional y fantástico donde los haya que, para variar, no acaba del todo bien (básicamente nos gustan los romances tristes).

Se han mencionado a otras tantas parejas, como Guts y Casca (Berserk), Haruo y Akira (Hi Score Girl), Ayato y Haruka (RahXephon), 9S y 2B (NieR: Automata) o Yukito y Toya (Cardcaptor Sakura), pero lamentablemente no tendríamos espacio para poder escribir sobre sus virtudes. Gracias a todos por participar y feliz día (o noche) de San Valentín.

El tema «Hollow» y otras seis novedades en el último tráiler de Final Fantasy VII: Remake

Hoy Final Fantasy VII ha cumplido 23 años desde su lanzamiento en Japón y Square Enix ha querido celebrarlo lanzando un nuevo tráiler sobre Final Fantasy VII: Remake, con el que han aprovechado para dejar escuchar el nuevo tema principal, «Hollow», entre otras jugosas novedades.

«Hollow» de Nobuo Uematsu y Yosh con letra de Kazushige Nojima

Final Fantasy VII: Remake tiene su tema musical, al igual que Final Fantasy XV tenía «Stand By Me» de Florence and the Machine, Final Fantasy VIII «Eyes On Me» o Final Fantasy IX «Melodies of Life», entre otros.

Para la ocasión el compositor «de toda la vida» de la saga, Nobuo Uematsu, ha compuesto la música, el guionista Kazushige Nojima la letra y el cantante Yosh (del grupo Survive Said The Prophet) la voz. El tema, dicen, se centra en los sentimientos de Cloud y el mismo Uematsu ha asegurado que lo ha creado con el rubio en mente, en medio de la lluvia y en un lugar vacío y desolado. Gracias a ComunidadFF en Twitter que la ha reunido tenemos completa la letra en inglés (traducción oficial de Ben Sabin y John Crow), traducida al español por nos:

I would be lost (Estaría perdido)

Drifting along (a la deriva)

Floating up high (flotando)

Time after time (Un momento tras otro)

And there you´d be (Y ahí estarías)

Shining brightly (Resplandeciente)

Your smiling face (Tu cara sonriente)

To guide my way (Para guiar mi camino)

Bloody and bruised (Sangrando y herido)

Brought to my knees (Caí de rodillas)

When beaten down (Al estar derrotado)

When broken up (Al estar destrozado)

You would appear, (aparecerías)

reach out to me, (vienes hacia mí)

heal every wound (sanas todas las heridas)

And make me whole (y me completas)

Was it all a dream? (¿Era todo un sueño?)

Will I never know? (¿Lo sabré alguna vez?)

Foolish and blind (Estúpido y herido)

To everything (ante todo)

Had I realized, (Me hubiera dado cuenta)

had I thought it through, (Lo hubiera pensado a conciencia)

would you be here in my embrace? (¿Estarías aquí en mis brazos?)

Shine bright once more (Resplandece una vez más)

Guide me to you (Guíame)

Smile bright once more (Sonríe una vez más)

This time I will never let you go (Esta vez nunca te dejaré ir)

Además, la web oficial de Square Enix dedicada a Final Fantasy VII: Remake ha confirmado que Masashi Hamauzu (Final Fantasy XIII) y Mitsuto Suzuki (Final Fantasy XIII-2) están también al cargo de la banda sonora.

Viejas (nuevas) caras

El avance, de tres minutos y medio de duración, contiene varios SPOILERS del juego original, especialmente para aquéllos que nunca lo hayan disfrutado. Entre éstos, los personajes que preveíamos que iban a aparecer, pero que no lo habían hecho hasta ahora.

El más llamativo por supuesto es Red XIII o Nanaki, a quien al fin podemos ver y oír. Lo acompañan Hojo, Escarlata, Palmer y Reeve. Seguimos sin percibir nada de Rufus, eso sí.

Hojo en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

¡Leviatán!

Las invocaciones, al igual que los temas musicales, son características de la saga Final Fantasy. Una de las más recurrentes, Leviatán, aparecía en Final Fantasy VII, pero a partir de Wutai; por lo que no estaba claro que hiciera acto de presencia en este primer episodio del remake (centrado únicamente en Midgar). El tráiler nos saca de dudas y, aparte de a ChocoMog, vemos a la serpiente marina en acción.

Leviatán en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Más escenas emblemáticas del juego

Habíamos visto en avances anteriores escenas como el primer encuentro entre Cloud y Aeris o el enfrentamiento contra Jefe Escorpión en la demo jugable en convenciones. Sin embargo, aquí podemos deleitarnos con una parte de la escena de la promesa entre Cloud y Tifa cuando eran adolescentes en su pueblo natal, Nibelheim (la cual a su vez se deja ver de fondo).

Es también la primera vez que vemos a estos dos personajes de niños con estos gráficos.

Cloud y Tifa en Nibelheim. Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Y la Posada de la Abeja

Lo que muchos se preguntaban, sabiendo que el juego abarcaría todo Midgar… ¿cómo se vería toda la secuencia del Mercado Muro con esta calidad? ¿Se seguiría travistiendo Cloud para poder infiltrarse junto a Aeris en la mansión de Don Corneo?

El avance da respuesta definitiva a nuestras dudas, vaya si lo ha hecho. Cloud aparece en su versión más femenina y además vemos a la Posada de la Abeja y a sus integrantes de fondo, en lo que parece formará parte de una escena sacada de un musical (uno de los «sueños» de Tetsuya Nomura, el director). No solo van a respetar la esencia del juego original, sino que tiene pinta de que lo van a mejorar.

Cloud en la Posada de la Abeja. Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Más Sefirot… y Jenova

Tetsuya Nomura ya había señalado que el juego contendría más jefes y enemigos que toda la parte dedicada a Midgar en el original. Esto se ve reforzado por la temprana aparición de Jenova como rival a batir en el tráiler (la susodicha no aparecía como tal hasta la salida en barco de Junon en Final Fantasy VII).

Y habrá más Sefirot, algo que ya se intuía por anteriores avances. Nuevas escenas y diálogos y una mayor tensión con Cloud, lo que seguramente será más que aplaudido por los fans del villano (que apenas hacía acto de presencia, menciones aparte, en las primeras diez horas de juego).

Sefirot en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Y sí… Final Fantasy VII: Remake saldrá el 10 de abril

El tráiler viene a finalizar con lo que Square Enix ya había anunciado mediante comunicado del productor, Yoshinori Kitase: Final Fantasy VII: Remake no saldrá al mercado hasta el 10 de abril, ya que necesitan pulir algunos aspectos del juego y la fecha de lanzamiento original (3 de marzo) se les estaba quedando corta. Larga y agónica espera.

Chocomog y la casa de Aeris, entre las últimas novedades de Final Fantasy VII: Remake

Final Fantasy VII: Remake no llegará al mercado (mundial) hasta el 3 de marzo de 2020; sin embargo, Square Enix ya va calentando todos los motores de su máquina para su próximo gran lanzamiento, hasta el punto de que su director, Tetsuya Nomura, ha asegurado que ya están trabajando en la segunda entrega.

Entre las principales novedades, aparte de las imágenes de Aeris y Barret que recuerdan a los fondos del original, y nuevos render de Reno y Rude, tenemos a la invocación Chocomog, que en Final Fantasy VII no aparecía hasta la Granja de Chocobos, una vez fuera de Midgar.

Chocomog en Final Fantasy VII: Remake

Como este primer episodio va a estar centrado en esta ciudad, el equipo de desarrollo se las ha ingeniado para añadir en ella a invocaciones como Ifrit, Shiva y ahora Chocomog. A este respecto, Nomura ha añadido que no debemos preocuparnos por la extensión o duración de este capítulo. De hecho, él mismo ha tenido que intervenir para que se redujeran algunas partes.

Por ello, entre otros han añadido más minijuegos, como los que ya se han podido ver en tráilers de sentadillas y flexiones en el gimnasio o los dardos en El Séptimo Cielo.

Se ha aportado asimismo nueva información sobre el sistema de materias, el cual podrá acumular experiencia para que el portador pueda llevar más cantidad en su arma o simplemente mejorarlas.

Las mismas invocaciones, por otro lado, llegarán para echarnos una mano en la batalla una vez se rellene la barra ATB. Se podrán mover de manera independiente hasta que se acabe su tiempo, tras lo cual se irán, no sin lanzar un último ataque especial. En el caso de Chocomog, éste recibirá el nombre de Estampida.

Sobre el modo Clásico, pretenderá imitar el sistema de turnos del original mezclado con las nuevas tecnologías y movimientos de cámara del Remake, esto es, nos dará la opción de elegir comando (ataque corto, magia, etc.) cada vez que se rellene la barra ATB. Podremos volver al modo de batalla más basado en la acción cada vez que queramos.

Nojima asegura que Final Fantasy VII: Remake se prestará menos a la libre interpretación

Sobre la información aportada por parte del equipo de desarrollo de Final Fantasy VII: Remake, Kazushige Nojima, quien ya fuera guionista también del original y que ha regresado para la escritura de esta entrega, ha asegurado que, debido a los últimos avances tecnológicos, se ha modificado la narrativa de los videojuegos.

Por ello, donde antaño el jugador aportaba su imaginación y se podía interpretar una misma escena de varias formas, se ha visto reducido drásticamente, esto es, la información que ahora aportará Final Fantasy VII: Remake se prestará mucho menos a debate. Esto, según el guionista, es uno de sus «mayores temores» respecto a este proyecto.

Lo que sí nos ha asegurado el co-director del Remake junto a Naoki HamaguchiMotomu Toriyama (quien dirigió la trilogía de Final Fantasy XIII), que estará presente es toda la escena de Mercado Muro, donde aparecen, entre otros, la Posada de la Abeja y el minijuego de Cloud haciéndose pasar por mujer para infiltrarse en la mansión de Don Corneo. Estos momentos son bien conocidos por el realizador, pues es quien se encargó de escribirlos para el juego original.

Finalmente, además de lo anteriormente mencionado, Nomura ha afirmado nuevamente que habrá nuevos jefes por todo Midgar, incluido al final de nuestro recorrido por esta megalópolis, ya que, en sus propias palabras, seguramente estemos esperando que nos topemos con Motor-Bola en nuestra huida de Shinra… Pero habrá más. Así como personajes no principales.

El director había ideado originalmente a este título como la conclusión de toda la Compilación de Final Fantasy VII, dejando caer que posiblemente una vez finalizado (en unos añitos), se lo deje descansar… quizás para siempre.

Os dejamos en galería todas las nuevas imágenes de Final Fantasy VII: Remake, que incluye escenas de batalla, Chocomog, más de Rude y Reno, la iglesia y la casa de Aeris.

La demo de Final Fantasy VII: Remake muestra un juego dinámico que mantiene la esencia del original

Este fin de semana, desde el jueves pasado, se está celebrando Madrid Games Week en el recinto ferial Ifema la que vendría a ser principal convención de videojuegos a nivel nacional. Entre los títulos que han traído para que podamos disfrutar antes de su salida se encuentra el ansiado Final Fantasy VII: Remake, cuyo lanzamiento está previsto para el 3 de marzo de 2020  en todo el mundo. Y hemos tenido la gran suerte (tras horas y horas de cola) de poder disfrutarla.

Lo primero que destaca de la demo, como ya se habrá podido apreciar en vídeos e imágenes promocionales y de otras ferias anteriores, es su cuidado apartado gráfico. Efectivamente, pueden verse todo tipo de detalles en los acabados de Cloud, Barret y Jessie (los únicos personajes en hacer acto de presencia en este adelanto, breve lapsus de Sefirot y mención a Tifa aparte), de los escenarios (aunque ocurra todo dentro del primer reactor) y de los enemigos, especialmente del jefe Escorpión, al que enfrentamos aquí.

Estos acabados no se perciben solo en las escenas de diálogo, sino también en las de movimiento y durante las peleas. A Cloud se le mueve el pelo y la ropa, y durante las conversaciones gesticula (como Barret) a un nivel superior al de una película como Advent Children. Y en el reactor de Midgar podemos ver la energía Mako que fluye.

Un sistema de batalla dinámico que mezcla turnos con acción

El sistema de batalla era lo que más curiosidad nos generaba (al fin y al cabo es una demo) y no nos ha defraudado. Éste se basa en ataques directos y cortos que se van combinando con comandos como habilidades, magia u objetos a medida que se van llenando las barras BTS.

Cuando las barras BTS se han llenado hasta determinado punto y hemos usado estos comandos, mientras vamos recibiendo daño por parte del enemigo, se llegará al estilo de «Superación», que es descrito como cuando el personaje hace un esfuerzo superando sus posibilidades. Efectivamente, estamos hablando de los límites. Por ahora, la demo ha mostrado los mismos que hemos visto en Cloud y Barret al inicio del juego original.

Además, podremos cambiar de personaje durante la batalla con solo apretar un botón (lo cierto es que todo nos ha resultado muy intuitivo y que sabe aprovechar casi al máximo cada palanca y pulsador del mando de la PlayStation 4), lo que nos será muy útil (prácticamente esencial) durante algunos momentos de las batallas o con determinados rivales. En el caso del jefe Escorpión, por ejemplo, es muy útil cambiar a Barret cuando salta a un punto alejado del escenario.

Este dinamismo entre los personajes no solo torna más variado el combate, sino que sirve asimismo para que detectemos las virtudes y defectos de cada uno de ellos. Por ejemplo, Barret puede llegar a distancias mucho más lejanas que Cloud, pero es más lento (especialmente en los esquives y en las guardias, las cuales por cierto también se pueden intercalar con los ataques directos).

El dinamismo se incluye además en relación al escenario que nos rodea, el cual tendremos que saber aprovechar para llevar el combate a nuestro favor. Es el caso de llegar a cubrirse tras los escombros cuando vemos que el jefe Escorpión está preparando su potente ataque láser con la cola.

Por lo demás (en cuanto al sistema de batalla), las magias ya estaban presentes en la demo (no así el sistema de materias, aunque éstas pueden percibirse en las armas de los personajes), así como el gasto de MP (puntos de magia).

Como la demo ocurre únicamente dentro del primer reactor, no es que hayamos podido apreciar en consideración el nivel de exploración, si bien había cofres más o menos ocultos y pasillos que se bifurcaban en más de una dirección.

En la parte negativa, hemos encontrado que la cámara era algo brusca, lo que se notaba especialmente en algunos momentos de la batalla, que con tanto brinco y movimiento del Escorpión lo perdías de vista en más de una ocasión (o directamente no sabías muy bien dónde golpeabas). Nada grave, en cualquier caso, y que suponemos podrán pulir de cara al lanzamiento en marzo.

Los personajes mantienen la misma esencia

Aunque no se ha podido escuchar (o leer, ya que la demo estaba con voces en inglés y subtitulada al español) muchos de los diálogos entre Cloud y Barret, la esencia de ambos es exactamente la misma que al inicio del juego original.

Barret es así un bruto que cree hacer lo correcto y que maldice bastante (para el caso nos hemos encontrado con la traducción «¿Qué cojones es eso?» cuando aparecía el jefe Escorpión); mientras que Cloud es un apático que tiende a ser borde e interesarse (aparentemente) solo por el dinero. Claro está, la relación entre ellos no es buena y se pasan todo el rato a la gresca y pinchándose, incluido cuando se enfrentan al enemigo (mientras lanzan información al jugador sobre lo que se debe hacer). El número de conversaciones se ha visto aumentado considerablemente ya en esta única porción del juego.

La música ayuda a mantener esta esencia del original, y lo cierto es que lo que hemos podido escuchar en la demo nos ha traído inevitablemente a la mente la maravillosa partitura de Nobuo Uematsu.

En definitiva, nos ha gustado mucho lo que hemos visto y probado en esta breve demostración de lo que nos está por llegar con Final Fantasy VII: Remake. A un sistema de batalla que, creemos, ha sabido mezclar acción con turnos, logrando diversión, distinción entre los personajes y dinamismo, se suma un profundo respeto (al menos en cuanto a lo que ocurre en el primer reactor de Midgar) al juego original. La espera hasta el 3 de marzo va a ser agonizante.

Siete datos que nos deja el nuevo tráiler de Final Fantasy VII: Remake

Final Fantasy VII: Remake ha vuelto a mostrarse por todo lo alto en el Tokyo Game Show, la convención de videojuegos más importante de Japón. Su director, Tetsuya Nomura, ya nos avanzaba que se iban a dejar ver los Turcos y Shinra en él, pero sus más de dos minutos y medio nos han dejado otros datos a destacar.

Sí, ahí están los Turcos y Shinra

Teniendo en cuenta que la primera parte de este remake (que estará dividido en varios videojuegos) va a acaparar todo Midgar, los que conocemos la historia ya intuimos que eso significa que los Turcos y Shinra van a tener una enorme relevancia en la historia (quiero decir, más aún).

En este avance es cuando los vemos por primera vez en los gloriosos nuevos gráficos y el resultado no ha podido ser más satisfactorio. Los diseños apenas han cambiado en Reno y Tseng (algunos detalles en el traje) y Rude se ve algo más estilizado respecto a su versión de la Compilación, más cercano al diseño del original. Por supuesto, todavía nos falta por ver a Elena.

También nos dejan ver más de Shinra, como al presidente (al padre de Rufus, ya que éste último seguramente no aparecerá hasta el final, puede que incluso como uno de los últimos jefes) y a Heiddeger y su peculiar risotada.

Parece que los Turcos serán aquí jefes a los que derrotar por separado, algo que no ocurría en el original y que previsiblemente lo habrán hecho para sumar más contenido y justificar la división en varias entregas. Veremos asimismo (SPOILERS de Final Fantasy VII) el secuestro de Aeris (¿Aerith?) por parte de Tseng, algo que en Final Fantasy VII ocurría entre bambalinas (Fin de SPOILERS de Final Fantasy VII).

Y las invocaciones

O al menos las de Ifrit y Shiva que vemos aquí, dos de las invocaciones más emblemáticas de la franquicia y que en el original no se conseguían hasta la salida de Midgar. ¿Llegará incluso Bahamut?

Cloud juega a todas las bandas

Mientras que aún desconocemos cómo van a hacer con el sistema de citas que tenía el original (ya que el momento en el Gold Saucer seguramente no sucederá hasta una o dos entregas más tarde, dependiendo de cuánto quieran alargarse), el tráiler nos va dejando pequeños momentos para cada una de las parejas principales (no, lamentablemente no es Cloud y Barret): Cloud y Tifa, por un lado (con escenas aparentemente nuevas de Tifa hablando con Cloud en su cuarto y dos momentos tensos de «dame la mano que te me caes»); y Cloud y Aeris, por el otro (con la salida de la muchacha vestida para acudir a la mansión de Don Corneo y ésta flirteando mientras engancha el brazo de Cloud, éste y Tifa cagados de miedo mientras tanto).

¡Minijuegos!

Final Fantasy VII y minijuegos significa Gold Saucer, si bien Midgar ya nos ofrecía alguna diversión con la huida en moto o la competición de las sentadillas. Ésta última la vemos en el tráiler con el correspondiente lavado de cara, pero es que además parece que podremos volver posteriormente al gimnasio para entrenar con Tifa (¿y demás personajes?). También tendremos algún entretenimiento lanzando dardos.

¿Don Corneo con la voz de Mark Hamill?

Vemos aparecer a su vez a Don Corneo en este último avance, previendo la llegada de uno de los momentos más divertidos del original. Pero es que además… ¡¿tiene  la voz de Mark Hamill?! Que nos aspen si no es el actor que da vida a Luke Skywalker en Star Wars y que pone la voz del Joker en la serie animada de Batman (prácticamente idéntica a esta del Don, por cierto). Hamill además ya ha trabajado con Square Enix poniéndole voz al maestro Eraqus en Kingdom Hearts.

(Más) novedades en la historia

A los denominados «guardianes del destino», una especie de sombras que ya pudimos ver rodeando a Cloud y Aeris y que aquí regresan para asaltar el Séptimo Cielo (desconocemos por ahora el motivo), se suma un nuevo personaje que persigue a Avalancha en moto haciendo uso de piruetas al más puro estilo Advent Children. ¿Un nuevo Soldado o trabajador de Shinra?

Nomura le hace guiños a Final Fantasy XV

En el mundo de los mitos urbanos reside ya todo lo que envuelve al accidentado desarrollo de Final Fantasy XV, dirigido por Hajime Tabata y anteriormente proyecto de Nomura bajo el nombre de Final Fanasy Versus XIII. Muchos son los que piensan que ambos hombres se detestan y que Nomura nunca le perdonará a Tabata semejante afrenta en su ideario. Pues bien, al menos aquí vemos fugaces guiños dedicados a la quinceava entrega, como la caída de Reno sobre Cloud para pelear (prácticamente igual a la de Aranea sobre Noctis) y el colgante que lleva Aeris cuando se arregla en Mercado Muro, con una estrella colgando (en referencia a Stella) y muy similar al de Luna.

EXTRA: Un final hermoso, pero triste

Finalmente, este tráiler nos deja una de las estampas más hermosas y desoladoras que hemos podido ver de este juego: Cloud, Tifa y Barret contemplando la destrucción del Sector 7 bajo el atardecer. Momento especialmente trágico en esta ocasión porque (SPOILERS de Final Fantasy VII), además de todas las muertes que tal acontecimiento supone, aquí fallecen Jessie, Wedge y Biggs, personajes que a todas luces nos van a acompañar durante una buena cantidad de horas en este remake. Id preparando los pañuelos.

Recordamos que la primera entrega de Final Fantasy VII: Remake, que constará de dos CDs blu-ray, saldrá al mercado el 3 de marzo de 2020. No podemos esperar.

En defensa de Squall Leonhart (Final Fantasy VIII)

El protagonista de uno de los Final Fantasy más incomprendidos (aunque también adorados, pues tuvo la desgracia o suerte de ir entre medias de dos de los absolutos favoritos como son la séptima y novena entrega) es asimismo uno de los más criticados por los seguidores. Hablamos de Squall Leonhart. Avisamos de SPOILERS de Final Fantasy VIII y Final Fantasy VII.

Sucesor de Cloud Strife en el rol de protagonista, hereda algunas de las características de éste, pero a su vez tanto Yoshinori Kitase (director) como Tetsuya Nomura (diseñador de personajes) quisieron crear una distancia palpable entre ambos, así como entre uno y otro juego. Del rubio heredó su aparente soberbia inicial y aires de indiferencia hacia lo que lo rodea, pero que en el fondo esconde algo más, como el miedo a fracasar socialmente. Esto último algo que irónicamente Cloud consigue siendo una especie de marginado en Nibelheim y «don nadie» en Soldado; pero Squall no, en realidad él resulta bastante popular siempre dentro de la historia, aunque no lo busque.

De ahí parte la principal diferencia, y es que Squall atrae a la gente (le guste o no) por su aparente calma y buen sentido común incluso en situaciones críticas. Es por ello que resulta tan buen líder, como en el ataque contra el jardín de Balamb e incluso en spin offs como Kingdom Hearts o los Dissidia, donde sigue dando muestras de ese sosiego y decisiones acertadas. La primera vez que lo vemos derrumbarse es cuando Rinoa cae inconsciente, es precisamente este el momento en el que no sabe qué hacer.

Por ello, al igual que su tema principal «The Oath» (compuesto por el siempre genial Nobuo Uematsu) y el león que figura en su nombre y que lo representa, Squall da muestras de solemnidad y y cierta fiereza (cuando lo molestan, que en ocasiones puede ser bastante frecuente); pero todo eso esconde a un niño abandonado en un orfanato y con un miedo terrible a que le vuelva a pasar lo mismo.

A pesar de las críticas, Squall es un prototipo de personaje que puede apreciarse a menudo en medios audiovisuales, no solo provenientes de Japón. El personaje interpretado por Matt Damon en El indomable Will Hunting guarda varias similitudes con él, bastantes más que Cloud. Es el joven brillante que esconde sus traumas y temor al abandono tras una fachada arisca, es su barrera protectora para impedir crear lazos y que éstos puedan así romperse.

Otra de las acusaciones que más se leen sobre Squall es que resulta «emo» porque se considera que este temor al abandono y su actitud antisocial no se corresponde con un pasado TAN traumático y triste como los que estamos acostumbrados a ver incluso en la propia saga (tras el desfile de pasados horripilantes que era Final Fantasy VII pues claro, el VIII parecía un tema baladí).

Squall y su «yo de joven». Final Fantasy VIII.

Es verdad, comparado nuevamente con Cloud, Squall no vio su ciudad natal ardiendo y a su madre asesinada por su ídolo. Tampoco fallece su mejor amigo ni su posible interés romántico. Ni es objeto de horribles experimentos por parte de una multinacional energética. Pero colocando todo en su contexto, teniendo en cuenta que por la octava entrega pululan personajes más jóvenes que en la séptima (de los 17 años a los 21 SÍ hay diferencia; de hecho más de la mitad de las tragedias de Cloud ocurren en ese intervalo), que todos ellos viven en un mundo en guerra por unas brujas y que prácticamente nacen huérfanos, el pasado de Squall es bastante horrible. Caramba, yo diría que en la vida real ser huérfano y que tu único pariente conocido, tu hermana, sea arrancada de tu lado a temprana edad resultaría en un trauma a tener en consideración.

Pero es que además Squall no lloriquea, más bien al contrario. Es un tipo independiente y resoluto que, eso sí, resulta antipático porque lo hace a propósito. Ni tan siquiera comprende su popularidad. Está bastante alejado en realidad del concepto de «emo» y lo que eso conlleva. No hace aspavientos, no monta numeritos, no cuenta penas y no quiere llamar la atención. Y, si es por su diseño, se ha confirmado hace tiempo que está inspirado en el fallecido River Phoenix, quien básicamente existió antes que el término «emo» (al menos tal como lo conocemos hoy en día y se utiliza en este caso).

Esta otra vertiente de Squall, la de su propia diseño basado en una leyenda de la cultura pop, refleja la de una juventud desencantada (no olvidemos nuevamente que tiene 17 años). Aquella «Generación X » que ahora se empeñan en hacer desaparecer entre «Baby Boomers» y «Millennials» y que fue reflejada en varios títulos, hoy considerados de culto, como The Warriors (en cuyo protagonista, Swan, también podremos ver algún destello de Squall); Cuenta conmigo (donde River Phoenix tenía un papel principal); o El club de los cinco; por citar unas pocas. No es ningún secreto además que Nomura es un fan declarado de Hollywood.

Al igual que Swan en The Warriors, que al principio es áspero con Mercy pero luego se va ablandando respecto a ella (y acaban juntos), la historia principal de Final Fantasy VIII gira en torno al incipiente romance entre Squall y Rinoa. Otra de las grandes críticas que recibe nuestro protagonista es por su aparente cambio de actitud hacia la muchacha, que puede ser visto como brusco, forzado o poco creíble. Es cierto que quizás resulte extraño en un principio, pero es cuestión de fijarse. Desde el primer momento hay señas de que Squall está interesado en Rinoa, solo que, como con todos, se esfuerza sobremanera para no demostrarlo. Aparece en la escena del baile, donde claramente se «irrita» cuando Rinoa se marcha «ipso facto» (pagándolo posteriormente con Quistis); también cuando se van conociendo y él se muestra molesto, ergo curioso, con la forma de pensar de ella; etcétera.

Esta actitud aparentemente contradictoria (que en realidad no lo es tanto), Squall la muestra a su vez con Seifer, su «otra cara de la moneda» (partiendo del mismo diseño) y con quien mantiene una relación de rivalidad que parece partir más bien exclusivamente del rubio hacia él. Seifer es otro ejemplo de «protagonista de cinta sobre adolescentes desencantados», solo que él ocupa el papel del impulsivo y rebelde sin causa. Squall se muestra aparentemente indiferente hacia Seifer (lo que frustra a éste), pero en realidad se fija bastante en él y es de los más afectados (sino el que más) por su supuesta ejecución. Lamentablemente, esto es cierto, el arco argumental de esta especie de antagonista no está del todo bien ejecutado en el juego, difuminándose en la segunda mitad. Lejos quedó la potentísima introducción con el «Liberi Fatali» de fondo.

Para finalizar, es una pena que no se profundizara asimismo en el vínculo entre Squall y Laguna, otro de los personajes principales y cuyo pasado Squall es forzado a vivir en forma de sueños. Estas escenas sirven para mostrarnos algunos de los momentos más hilarantes, pero también tiernos, de todo el juego. Los pensamientos de Squall (una constante durante todo el guión y que se agradecen sobremanera por lo que añaden a la psique del personaje) se ven intensificados en estos pasajes, dando más fuerza a esa conexión que se va descubriendo a posteriori.

Admito que Squall tampoco fue mi personaje favorito cuando jugué por primera vez a Final Fantasy VIII, en plena adolescencia. Quizás porque me incomodaba reconocer las actitudes tan propias de aquella edad o porque no entendía lo «estirado» de su actitud inicialmente; pero me fue ganando en partidas posteriores y con el paso del tiempo. Hoy, Squall genera en mí una mezcla de gran simpatía y ternura, a pesar de sus «momentos». Por esto y por mucho más, felicidades, Squall Leonhart.

Hablemos de Cloud Strife (Final Fantasy VII)

Cloud Strife es, para mí, el personaje favorito por encima de todos los que he ido conociendo en la ficción a lo largo de mi vida, y esto es así desde que jugué a Final Fantasy VII por primera vez allá por 2002. Por eso, no me es tarea sencilla expresar con palabras lo que Cloud significa para quien esto suscribe. Avisamos de que habrán SPOILERS de Final Fantasy VII.

Como epítome del héroe «perdedor», Cloud ha sido y es malinterpretado por una parte de los seguidores de la saga de Square Enix (antes Squaresoft) como un personaje anodino y aburrido, una mera sombra de Zack y del Cloud que nos ha ido llegando en secuelas, precuelas y spin offs. Sin embargo, allá donde el diseño de Zack está hecho con la idea en mente de agradar a las masas, Cloud es un personaje mucho más arriesgado.

Surgido antes que Squall (Final Fantasy VIII) o Lightning (Final Fantasy XIII), personajes que le cogen prestados algunos rasgos, quizás con algún elemento de Cecil (Final Fantasy IV) sobre sus espaldas, Cloud es el primer GRAN protagonista de la franquicia, en el sentido de ser el personaje principal del primero de los juegos de la serie numerada que salieron a Occidente bajo el soporte de PlayStation.

Originalmente, Cloud iba a ser un simple terrorista en una historia con tintes de cine negro que perseguiría a un detective llamado Joe en una especie de Nueva York. Cuando la historia fue tomando más la forma que conocemos actualmente, a Cloud lo acompañaron Aeris y Barret, los primeros personajes creados para la séptima entrega y que forman parte del primer trabajo importante de Tetsuya Nomura (como diseñador) para Squaresoft.

La idea era tener un protagonista que fuese en principio como un papel en blanco y cuya verdadera identidad se fuese descubriendo a la par que lo hacía el jugador. Así, los problemas identitarios y psicológicos de Cloud se hacen patentes desde el inicio, lo que lo vuelve un personaje frágil y bastante más humano que el prototipo habitual de héroe (al fin y al cabo, el descubrimiento de la identidad es una de las grandes cuestiones que recorre prácticamente todo el mundo a lo largo de su vida). Y de paso, será uno de los temas recurrentes de Nomura.

Para que la revelación de la verdadera identidad de Cloud no quedase demasiado forzada se creó a Tifa, amiga de la infancia que sirve de nexo, y posteriormente a Zack, quien en principio serviría como una especie de avatar idealizado del propio Cloud.

Frente al héroe Zack tenemos entonces al mucho más mundano Cloud, quien a medida que vaya rompiendo este falso avatar se irá volviendo más y más vulnerable hasta alcanzar el cénit de la crisis identitaria, tras la cual ya solo se irá asentando más y más.

Sin embargo, el verdadero Cloud es el vulnerable. Niño huérfano de padre, introvertido y prácticamente marginado desde la infancia, su ingreso a Soldado únicamente suma a la indiferencia que ha ido padeciendo en su vida, quedándose lejos del ideal que él mismo buscaba. Desde luego, a una gran distancia de su admirado Sefirot y hasta de Zack, prototipo éste último a todas luces de muchacho popular, extrovertido y con don de gentes. Por eso, cuando llega la locura de Sefirot, la destrucción de Nibelheim y la posterior huida de Shinra (de la cual Cloud no sale con todos sus cabales tras 5 años de experimentación), al morir Zack en su lugar, el rubio ya desarrolla (al principio sin ser consciente de ello) un gran síndrome del superviviente. Sobrevive él, el paria, el débil y el renegado; y no Zack, el carismático, adorable, Soldado de primera clase y a quien cuya novia esperaba.

Hablando de la susodicha, la cual posteriormente se topará accidentalmente por Cloud, de quien, tras un estupor inicial por las historias tan similares tras él y de Zack (Cloud asume subconscientemente su rol, el ideal no alcanzado), acabará desarrollando fuertes sentimientos por el rubio. Hemos aquí ya una primera brecha: Cloud también es capaz de llegar a ser tan merecedor de admiración y afecto como Zack.

Los síntomas de la brecha comienzan a percibirse cada vez más y es Aeris, durante la cita en Gold Saucer, quien le confiesa a Cloud su confusión inicial y el hecho de que se ha percatado de que son personas diferentes, queriendo llegar a su verdadero él (tanto en The Maiden Who Travels The Planet como en On the Way to a Smile: Case of the Lifestream se confirma que la florista ya había asimilado totalmente esta diferenciación entre Cloud y Zack):

«Al principio, creyó que guardaba algunas similitudes con su primer amor. Aún así, su apariencia, voz y personalidad no eran parecidas y también le hizo pensar que se trataba de alguien misterioso (…)

Cuando ella dejó a sus compañeros para dirigirse a la Capital Olvidada, el corazón de Cloud era como un huevo a punto de resquebrajarse (…) Era su mente la que iba a romperse» (The Maiden Who Travels The Planet, Benny Matsuyama)

Cuando Cloud finalmente recuerda todo gracias en parte al empujoncito de Tifa, su personalidad, que siempre había tendido hacia la inseguridad (que al inicio del juego disfraza con aparente apatía y soberbia, pero que se deja entrever especialmente en escenas con Aeris, Tifa o Sefirot), se vuelve más insegura aún. La culpabilidad por la muerte de Aeris se suma a la de Zack, ya asumida. De este modo, una vez saciadas las ansias de venganza y salvado el planeta, Cloud se hunde en una profunda depresión, lo que nos sitúa en Advent Children.

Las novelas de On the Way to a Smile, que sirven como nexo entre el juego original y la película-secuela, explican bien esta caída de Cloud hasta el punto de recluirse de todos y huir de los problemas en la iglesia donde conoció a Aeris.

Durante la propia cinta, el rubio va saliendo del bache y al final comprende que lo que sucedió no es su culpa. Aeris y Tifa son nuevamente quienes aprietan la tecla más directa: el que necesita perdonarse es él a sí mismo. La depresión misma, de nuevo Cloud con toda su mundanidad.

El protagonista de Final Fantasy VII ha recibido (y recibe) gran cantidad de atención en buena parte por el título del que proviene, haciendo así aparición en otros productos como la saga Kingdom Hearts, Final Fantasy Tactics, todas las entregas de Dissidia, Ehrgeiz, World of Final Fantasy, etc. En casi todos ellos (los que tienen algo de historia), Cloud sigue mostrándose como un personaje introvertido y no muy ducho en habilidades sociales.

Por ello, consideramos una gran injusticia que muchas veces se intente limitar a Cloud a una mala copia de Zack. Cloud asume recuerdos y rasgos de Zack, no su personalidad. Nunca se muestra como un tipo especialmente sociable, expresivo y habilidoso, sino todo lo contrario. Allí donde el moreno escenifica al héroe en su expresión más clásica e idealizada, Cloud es básicamente un pequeño yo que todos hemos tenido en algún momento: el que se deja aprisionar más por sus miedos y demonios internos, el que no sabe expresar sus emociones correctamente, el que aspira a alcanzar a su figura admirada pero que no puede (y la consecuente caída del mito en forma de Sefirot), el que sufre las pérdidas, el que se siente solo, el que se deprime.

Aún así, Cloud nunca pierde su papel de héroe de Final Fantasy VII, pues claramente lo es, pero no recoge tanto los estereotipos propios del término.

Dicho todo esto, parece ser que el propio Nomura le guarda bastante cariño al personaje y no ha querido representarlo como una versión idealizada, ahora con gráficos preciosistas y detallados, de cara al Remake (somos sabedores de que el diseño de Cloud ha sido ligeramente modificado respecto al del tráiler de 2015), mostrándolo aún así como un tipo más fibroso que musculoso y a quien él y Kitase describieron como «socialmente inepto» durante la presentación del nuevo y definitivo diseño.

Teniendo en cuenta esto, creemos que aún hay Cloud para rato, a pesar de las críticas y malinterpretaciones sobre su personaje. Desde luego, tanto él, como Sefirot o Aeris han ingresado ya en el podio de esos personajes que son conocidos y recordados por jugadores más allá de los fans del JRPG (películas como Rompe Ralph, series como El increíble mundo de Gunball o Robot Chicken o juegos como Super Smash Bros. son buena muestra de ello). Hoy y siempre, felicidades, Cloud.

Cloud vestido de mujer seguirá estando en Final Fantasy VII: Remake

El director de Final Fantasy VII: Remake, Tetsuya Nomura, ha afirmado en una entrevista en el último número de la revista Famitsu que la escena de Cloud vistiéndose de mujer para poder infiltrarse en la mansión de Don Corneo y la Posada de la Abeja seguirán apareciendo en el juego, pero lo han hecho de forma más acorde a nuestros tiempos para evitar que se vuelva una escena incómoda debido a los mejores gráficos.

Nomura ha comentado asimismo que habrá varias opciones de diálogo, los cuales irán cambiando según las elecciones del jugador (como en el original), lo que ha conllevado que el volumen de conversaciones se haya visto incrementado. Seguramente esto haga referencia a la posibilidad de que Cloud/el jugador vaya eligiendo tener más afinidad con Aeris o con Tifa.

Éstas últimas han sido rediseñadas con la idea de dos tipos distintos de heroína en mente: Aeris tiene una apariencia más del oeste/caucásica y Tifa más del este. El contraste entre las dos féminas es más evidente en sus respectivas personalidades, ya que, tal como Nomura las ha descrito, Aeris tiene «una inocencia más femenina» y es «preciosa» en su diseño… lo que no refleja su verdadera personalidad fuerte y directa. Por el contrario, Tifa revela más carne, pero es mucho más insegura y reservada que Aeris. Para el director, esto es lo que las hace tan atractivas a ambas.

El equipo de desarrollo quiso hacer que Tifa tuviese un cuerpo más atlético donde se intuyeran abdominales, mientras que el «departamento ético» avisó de la reducción de pecho respecto al original para que su modelo no se viera desproporcionado y poco natural en las batallas.

Nomura ha asegurado además que la historia original sigue ahí, pero han añadido bastantes elementos nuevos, sino el primer juego no ocuparía dos discos blu-ray.

Una de estas novedades son as nuevas figuras negras que rodean a Cloud y Aeris en el tráiler. El director y diseñador de personajes las ha denominado «vigilantes del destino» y se aparecerán ante el equipo a donde quiera que vayan.

La idea de añadir la ralentización al abrir el menú de comandos en la batalla es que el jugador no se estrese y se sumerja en la experiencia, pudiendo jugar más por turnos.

También dentro del sistema de combate, Nomura ha informado de que cada personaje tendrá diferentes afinidades con los enemigos. Con la idea de que se pueda subir de nivel (ya que todo el primer juego abarcará solo la parte de MIdgar), están diseñando a nuevos enemigos en zonas necesarias. Finalmente, ha asegurado que será necesario el uso de un objeto para la recuperación de MP.

La parte de Final Fantasy VII: Remake en Famitsu acapara doce páginas, por ello, hemos ACTUALIZADO con las fotos nuevas (gracias a A Story of a Love y al usuario @HDKirin en Twitter), incluyendo dos render de cuerpo completo de Cloud y Aeris, con Cloud diciendo «No me incluyas en tu lista de amigos. Me iré en cuanto haya acabado el trabajo» y Aeris “No quiero vivir arrepintiéndome de lo que podría haber hecho» (gracias a @FFSpain en Twitter).

Enlaces relacionados:

Qué podemos intuir sobre la psique de los personajes a través de los avances de Final Fantasy VII: Remake