Japan Weekend Madrid 2020: Una vez más, nos envuelve con su encanto

La edición 2020 de la Japan Weekend en Madrid (Ifema) está a la vuelta de la esquina y no ajena a lo que quieren sus fans, nos vuelve a sorprender  una vez más y como siempre con espectaculares invitados tales como:

Anime
  • Hiroshi Nagahama: director de Mushishi, Detroit Metal City, Uzumaki o The Reflection junto a Stan Lee.
  • Hitomi Odashima: La directora de animación de My Hero Academia,  al igual que Nagahama ofrecerá una charla y sesión de firmas.
Música
  • Faky: El grupo de pop que más lo está petando en Japón, con doble concierto por primera vez en Europa.
  • Sukisha: ¡El productor y cantante es el gran exponente japonés del lo-fi hip hop, el género de moda en internet!
  • Kiki Vivi Lily: Tendremos a la cantante del hit «Blue in Green» y unas de las voces en auge de la escena nipona.

Arte

  • Laia López: Autora de Strawberry Moon y Blue Moon, y una de las artistas nacionales más relevantes del momento.
  • H Alexander: La popular ilustradora Hannah Alexander estará firmando sus obras durante el fin de semana.

Drags

Ariel Rec y Killer Queen estarán el domingo dando una charla sobre visibilidad drag.

Wrestling

  • Shirakawa: Mina Shirakawa, la superestrella Joshi Puroresu de wrestling peleará en el ring de lucha.
  • Yuu: La ex-judoka es presentada en la web oficial como una de las luchadoras ‘joshi’ mas internacionales y rompedoras del momento.

Cosplay

  • Shirogane: La cosplayer internacional y estilista rusa visitará la capital por primera vez.
  • Ginny Di: Ginny Di es una cosplayer y youtuber que hace cosplays profesionales, sketches de comedia y música.

Actores de doblaje

  • Team Rocket: ¡Amparo Valencia (Jessie), Iván Jara (James) y José Escobosa (Meowth) estarán el sábado!

Youtubers

  • Mr. Jägger: El creador de contenido Jägger estará el fin de semana del 15 de febrero en Japan Weekend.
  • Bleda y Vul: Los youtubers de anime vuelven con su habitual show y un stand durante todo el evento.

Todas estas grandes figuras y eventos y muchas cosas más, como los habituales concursos de canto o cosplay o actividades con varias asociaciones o academias os esperan el próximo fin de semana del 15 y el 16 de febrero en el Ifema de Madrid.

Esos romances que nos marcaron para siempre (San Valentín 2020 Edition)

San Valentín está llegando a su fin (más o menos) y, como viene siendo habitual cada año, dedicamos una entrada a esos romances del mundo de la fantasía y ciencia ficción que más nos han llegado a la patata. Sin embargo, esta vez quisimos reunir a los favoritos de los seguidores en Twitter, por lo que aquí van los romances más citados o que mayor atención han recibido.

Tidus y Yuna (Final Fantasy X y Final Fantasy X-2)

Tidus y Yuna (cuyos nombres significan sol y noche en okinawense, respectivamente) han sido, desde prácticamente la salida de Final Fantasy X, una de las parejas favoritas (por no decir LA pareja en casi todas las encuestas de este tipo) de los seguidores de la franquicia.

Tidus es un reconocido jugador de blitzball (el deporte favorito del pueblo de Spira) que un día se ve trasladado a otra época, donde pervive la amenaza constante de un ente destructor conocido como Sihn. Allí conoce a Yuna, una invocadora encargada de peregrinar para destruir a Sihn (al menos durante un tiempo).

Ilustración oficial de Tidus y Yuna por Tetsuya Nomura.

El encuentro entre ambos, en principio algo distante por la timidez de Yuna y el misterio que envuelve tanto a ella como a Tidus, se va tornando más cálido y cercano a medida que van ocurriendo determinados acontecimientos y se van acercando. Suyas son escenas consideradas memorables como la del baile sobre el agua, el beso en el lago o ese final que arranca las lágrimas a más de uno.

Su historia continuaría en Final Fantasy X-2 (la primera secuela propiamente dicho de la saga) y, si se quiere tener en cuenta, un relato escrito por el mismo guionista de los juegos, Kazushige Nojima, que sería un bosquejo de lo que vendría a ser Final Fantasy X-3.

En este periplo, el romance entre Tidus y Yuna pasa por todo tipo de situaciones y llega a conmovernos, emocionarnos y hacernos reír en más de una ocasión.

Cloud y Aeris / Zack y Aeris (Final Fantasy VII y Compilación de Final Fantasy VII)

Cloud y Aeris ha sido otra de las parejas más citadas y, al igual que sucediera con Tidus y Yuna, suponen una de las historias de amor trágicas de Final Fantasy (en este caso de la séptima entrega). Como ya hemos hablado de ellos anteriormente, vamos a aportar un nuevo matiz sobre lo que puede traernos el Remake, al menos por lo visto en avances.

Parece que en esta ocasión, principalmente porque van a desarrollar más la historia y a añadir elementos aquí y allá, el papel de Aeris va a ser más prominente dentro del lore. Última supervivientes de los Cetra o Ancianos, Aeris tiene una vinculación especial con el planeta, Jenova, Sefirot y Shinra. No sería de extrañar (y parece que así sucederá) que su historia con Cloud (un mercenario que se une al grupo eco-terrorista Avalancha) sea más destacada en las primeras entregas, especialmente de cara a determinante escena.

Cloud y Aeris en Final Fantasy VII: Remake. Square Enix.

Otra pareja que involucra a Aeris y que ha sido mencionada más de una vez es la que forma con Zack, la cual cuenta asimismo con gran cantidad de seguidores.

Zack es un joven que aspira a convertirse en héroe dentro de las filas de Soldado en Shinra, mientras que Aeris es cuando se conocen todavía una joven que se refugia (de Shinra, básicamente) en los suburbios de Midgar. Se encuentran accidentalmente y enseguida congenian, formándose una relación que la muchacha describirá como la de su primer amor o novio.

Evidentemente, como casi todas las parejas populares de Final Fantasy, su historia termina en tragedia, lo que habrá llevado al llanto a multitud de jugadores con el final de Crisis Core (el título donde se desarrolla su romance). Lo cierto es que tienen elementos de lo más conmovedores y emanan muy buena química como extrovertidos y fuertes emocionales que son. Previsiblemente, al igual que comentábamos con Cloud, la presencia de Zack (y con ella su historia con Aeris) será ampliada en el Remake.

Estas tres parejas han sido las más citadas o que han despertado mayor reacción y, casualmente, todas ellas se las debemos en buena medida a los nombres de Tetsuya Nomura, Kazushige Nojima y Motomu Toriyama. Aplausos para ellos.

Ipsen y Colin (Final Fantasy IX)

La pareja principal de Final Fantasy IX la conforman Yitán y Garnet (o Daga), pero hay un momento en especial que estos dos protagonizan donde él le cuenta una historia a ella. Los protagonistas de este relato son Ipsen y Colin y, al igual que su periplo, son tan efímeros como memorables. Sencilla y contundente, Yitán la usa a modo equiparable con la persona por quien siente algo especial. Devoción y ternura en estado puro. Gracias a @LeonheartTribal (Twitter) dejamos la imagen por aquí.

La historia de Ipsen y Colin en Final Fantasy IX. Squaresoft.

Haruka y Michiru (Sailor Moon)

Sailor Moon es EL shôjo de la década de 1990 y sí, tenía (al menos) una pareja lésbica canon protagonizada por Haruka y Michiru (Urano y Neptuno, respectivamente). Evidentemente, en algunos países la censura se encargó de hacerlas pasar por primas, pero lo que es obvio, es obvio. Es verdad que cada una de ellas ya presentaban los estereotipos de chica andrógina y seria y otra sensible y bondadosa, respectivamente; pero que un anime y manga tan popular nos haya brindado con tanta naturalidad una pareja tal, y que hayamos podido crecer con ellas, es para estar lo suficientemente agradecido.

Entrando en materia, recuerdo a Haruka y Michiru con ternura. Su vínculo es especialmente fuerte y además se llevan estupendamente.

Haruka y Michiru en Sailor Moon. Naoko Takeuchi.

Favaro y Amira (Shingeki no Bahamut: Genesis)

Los protagonistas del anime Shingeki no Bahamut: Genesis, adaptación de MAPPA de un videojuego de cartas, son un ejemplo de cómo de un concepto la mar de sencillo pueden salir 12 episodios de pura fantasía épica. Y sí, hablamos tanto del anime a nivel general como de esta pareja en particular. Amira es una muchacha con personalidad algo infantil y con una naturaleza sobrenatural que va aprendiendo de Favaro, un amante de la libertad mujeriego, conceptos básicos (y no tanto) de la vida. Viaje emocional y fantástico donde los haya que, para variar, no acaba del todo bien (básicamente nos gustan los romances tristes).

Se han mencionado a otras tantas parejas, como Guts y Casca (Berserk), Haruo y Akira (Hi Score Girl), Ayato y Haruka (RahXephon), 9S y 2B (NieR: Automata) o Yukito y Toya (Cardcaptor Sakura), pero lamentablemente no tendríamos espacio para poder escribir sobre sus virtudes. Gracias a todos por participar y feliz día (o noche) de San Valentín.

Los niños del mar, mito moderno de sirenas

Selecta Visión ha estrenado este fin de semana en cines de España la película de anime Los niños del mar (Kaijuu no Kodomo 海獣の子供), una espectacular obra a medio camino entre el cine costumbrista y pausado sobre el crecimiento adolescente de su primera mitad con el realismo mágico (casi delirante) de su última parte. Dirigida por Ayumu Watanabe (After the Rain); con guión del propio autor del manga en el que está basado, Daisuke Igarashi; y música compuesta por el siempre maravilloso Joe Hisaishi; nos encontramos ante una delicia visual que, narrativamente hablando, no está hecha para todo el mundo.

Ruka es una estudiante de secundaria que es expulsada del club de balonmano el primer día de vacaciones. Sin saber a dónde ir y con sus padres recientemente separados, acaba yendo al acuario donde trabaja su progenitor. Allí conoce a un misterioso chico llamado Umi, quien fue criado junto a su hermano Sora por una manada de dugongos. A partir de aquí dan comienzo las largas vacaciones de Ruka.

Hay que agradecer especialmente a Selecta el haberse atrevido a traer este título a las carteleras patrias, teniendo en cuenta que se trata de un mercado que, aunque en auge, sigue apoyando masivamente obras que forman parte de franquicias tales como One Piece o Dragon Ball, pero no tanto los trabajos independientes. Además y como decíamos, Los niños del mar no está hecha para todo el mundo.

Los niños del mar. Studio 4ºC.

Basada en el manga de mismo título, Igarashi ya había creado una narrativa que partía de los mitos, la cual no tiene por qué tener sentido (mucho menos, el mismo sentido) para todo el mundo. Entre la psicodelia y la metafísica, Los niños del mar se abre así camino muy alejada de los típicos shônen y mucho más cercana al cine de Terrence Malick (La delgada línea roja, El árbol de la vida). Poesía visual, que puede llegar a resultar lenta y sobre todo confusa para parte del público.

A esta confusión hay que sumarle que la adaptación cinematográfica se deja en el tintero varias escenas determinantes del manga (prácticamente los tomos 3 y 4 completos, si bien es cierto que, para quien esto suscribe, éstos son los que contienen más «relleno del denso»), lo que le otorga un mensaje más centrado en la madurez de Ruka y su vínculo con Sora y Umi y mucho menos en la búsqueda de Anglade (reducido a un personaje completamente secundario) y Jim.

En donde no se pueden poner peros a la película es en su apartado audiovisual. La animación es hipnotizante y absolutamente mágica, tanto en sus partes más experimentales como en otras más convencionales. «Planos secuencia» de las calles por las que corre Ruka, la imagen de ella y Sora nadando bajo el cielo estrellado o, por supuesto, toda la secuencia en el clímax con el ritual del nacimiento son para quedar grabadas en la retina. El diseño de los personajes, a cargo del veterano de Ghibli (y de animes como FLCL o Evangelion) Kenichi Konishi, que sigue fielmente las pautas del estilo de Igarashi, redondea este apartado.

Los niños del mar. Stduio 4ºC.

Qué decir de las partituras de Joe Hisaishi. El compañero de Hayao Miyazaki pone aquí su sello en uno de sus mejores trabajos, y eso es decir muchísimo teniendo en cuenta los temas que ha compuesto para Mi vecino Totoro, El viaje de Chihiro o El verano de Kikujiro, por mencionar a unos pocos. La música con la que arranca la película, que parece seguir el sonido base de las ballenas, o la canción que toca Dehdeh con su instrumento de viento, son solo dos de los ejemplos de este espectacular trabajo que suma puntos a esta experiencia.

Como decíamos, Los niños del mar no es una obra para todo el mundo. Probablemente algunos se aburrirán y otros quedarán estupefactos, pero lo que no se le puede negar es que estamos ante un innovador título que, bajo una premisa clásica, acaba convirtiéndose en algo que no dejará indiferente. Una película arriesgada y excelentemente cuidada que viene a hablarnos de la vida, del mar, del cielo, de las estrellas y de que en algún momento todos nos vemos obligados a crecer, pero sin olvidar a quienes vamos dejando atrás.

P.D.: No os vayáis durante los títulos de crédito, ya que, por un lado, hay escenas posteriores que culminan más satisfactoriamente la película. Por el otro, quedarse a escuchar la canción de Kenshi Yonezu «Spirits of the Sea» es una auténtica delicia.

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Los niños del mar o el mito de creación del siglo XXI

Explicamos: Los niños del mar o el mito de creación del siglo XXI

Selecta Visión ha estrenado en cines de España la cinta de anime Los niños del mar (Kaijuu no Kodomo, 海獣の子供, en el original japonés), la última película de Ayumu Watanabe (ha estado al cargo de varios largometrajes de Doraemon y de la serie After the Rain) y del estudio 4ºC (las también muy peculiares TekkonKinkreet o Mind Game, entre otras), basado en el manga de cinco tomos (publicado aquí por ECC Ediciones) de Daisuke Igarashi.

La historia parte de los cambios por los que está atravesando la vida de Ruka, una adolescente japonesa a quien le prohíben asistir a las clases de entrenamiento de balonmano durante las vacaciones de verano debido a un encuentro con otra compañera. Ruka es competitiva y tiene problemas para comunicarse, lo que se traduce en una sensación de aislamiento y de no pertenencia a este mundo. Sus padres, además, acaban de separarse. Un día conoce a un extraño muchacho que nada en el agua, quien responde al nombre de Umi, y a su hermano Sora.

Avisamos de SPOILERS tanto de la película como del manga Los niños del mar.

El relativismo del oyente

La primera mitad de Los niños del mar se desarrolla al uso, sentando las bases de la típica historia de niña que se hace mujer, el crecimiento del héroe. A partir de la mitad, la narrativa se torna simbólica y caótica, entre la psicodelia y la aparente locura del mito.

Porque Los niños del mar es sobre todo un mito, pero contado en el siglo XXI. Como tal, no necesariamente debe tener sentido; si bien el antropólogo Claude Lévi-Strauss defendía que los mitos contenían toda lógica y respuestas, solo que al ser atemporales y no estar sujetos a determinados episodios históricos pueden prestarse a distintas interpretaciones, según quien lo mire o escuche.

El nacimiento de Rakshasa. Los niños del mar, tomo 2. ECC Ediciones.

Hay mucho de antropología y mucho de mitos recogidos en la obra de Igarashi. Partiendo de Jim Cusack o Anglade, quienes hacen las veces de antropólogos sin serlo, son los observadores participantes de los sucesos extraños que acontecen. Son además (especialmente Anglade) quienes transmiten al espectador o lector los mitos vinculados a la historia.

Es el caso del nacimiento de Rakshasa, mito budista y del hinduismo que Anglade cuenta en su primera aparición cuando va a buscar a Sora. Rakshasa es un ser demoníaco que nace del dios creador del universo, el cual un día viajando junto a su mujer a lomos de un toro se pusieron a tener sexo y eyaculó sobre el mar. Anglade concluye que los meteoritos que caen sobre el océano a inicios de la historia representan al semen del cosmos o de esta deidad. Y dicho meteorito será esencial para la historia.

En cuanto al propio Raksasha, se cree que los niños del mar pueden servir de analogía con el ser demoníaco que devora a los humanos. Cuando Dehdeh los encuentra en el manga, un paisano le explica una leyenda que habla de dos niños que llegan misteriosamente, uno procede del cielo y otro del mar. Ambos crean un vórtice en el océano que lo consume todo, como hasta cierto punto acaba ocurriendo en la historia.

Retomando a Lévi-Strauss, los mitos poseen lógica, pero varía dependiendo de quien lo escucha o de quien lo narra. Igarashi plantea aquí un mito sobre la creación del universo y la vida, partiendo de la madurez de una adolescente de hoy que se topa con dos misteriosos muchachos, que se presta a diversas interpretaciones (yo por ejemplo ya he leído teorías que parten de las creencias de Bali, del cristianismo, de teorías sobre la reencarnación o incluso que todo se ciñe al despertar sexual y posterior aborto de Ruka).

Tanto la película como el manga se centran bastante en mostrar la dualidad (a veces enfrentamiento) entre la ciencia o empirismo y lo inexplicable. Esto es perceptible y no merece mayor análisis, pero básicamente sirve como crítica del antropocentrismo dominante (en una realidad donde el ser humano representa a una ínfima parte) y de que, a pesar de todos los avances tecnológicos de los últimos años (pocos, en el conjunto de la historia), el hombre todavía no sabe realmente casi nada.

La propia narrativa de Los niños del mar juega con este relativismo, con este microcosmos frente al macrocosmos. Sora, Anglade y Dehdeh mencionan que en realidad el ser humano apenas sabe ni percibe nada del total de la existencia. La primera mitad parte desde Ruka hacia el mundo; la segunda desde el universo hacia la muchacha.

La creación del universo o nacimiento en Los niños del mar. Studio 4ºC.

El universo como cuerpo biológico que se reproduce

En realidad, Los niños del mar es bastante fácil de entender si se parte de la idea de que el universo funciona como ente orgánico, trabaja y se reproduce como un ser vivo. Nosotros, humanos, somos una minúscula parte de un todo, las amebas, que ayudan (en parte, al menos) a que este todo siga su marcha. Si Cells at Work! o Érase una vez la vida se centrase en el cosmos, nosotros seríamos como los glóbulos rojos.

Así, la Tierra con mar es el útero, el meteorito el esperma, el ser humano el mensajero o teta. Jim canta esta canción y se la cita en más de una ocasión durante la obra. También Kanako, la madre de Ruka, compara al feto en el útero con un ser acuático que, al nacer, muere (como ser de agua) y revive (como ser terrestre en un nuevo mundo), amamantado por el humano.

La representación del océano a través de una figura femenina con varios senos surge asimismo varias veces en el manga, ya sea o no representada en la ballena en cuyo interior termina Ruka con el esperma/meteorito. El mar es creación y fuente de vida, es Venus, como el citado cetáceo.

Los niños del mar funcionan a su vez como espermatozoides: van en busca del meteorito caído y mueren en el intento. Primero lo logra Sora, quien se lo pasa a Ruka (también bajo simbolismo sexual, que veremos a continuación), a quien finalmente se lo arrebata Umi. El destino es Umi, literalmente el mar, que alcanza el grado máximo evolutivo, el universo mismo.  Estos niños que aparecen muertos son también referidos (al menos en el manga) como «menstruación del océano» por las trabajadoras del acuario, ya que sus tejidos corporales se asemejan a los cuerpos blancos de los ovarios. Surge así la creación, fecundación o el nacimiento.

Los humanos seríamos por nuestra parte la teta, como dice Jim, que da la bienvenida al nacimiento/muerte (esta dicotomía no la expresa solo Kanoko, sino también Sora cuando se comunica con Ruka a través del meteorito; ya que los seres del mar mueren al salir de éste y entrar a tierra, y viceversa). En la historia, Ruka es la elegida, como dice Anglade, para ser la mensajera y observadora de la creación o renacimiento de la vida universal.

Hay no obstante algunas excepciones de animales marinos que mueren al salir a tierra (al menos si lo hacen durante determinado tiempo). Una de ellas son las tortugas, más que nada por la variedad de subespecies dentro de los quelonios. Sora es visto nadando sobre una tortuga y posteriormente se lo ve observando a la misma mientras desova en la playa y vuelve al mar. El rubio dice que la conoce de cuando era niño. Este animal simboliza la ruptura de esa frontera entre mar y tierra, vida y muerte que se muestra varias veces en el manga.

Los niños del mar. Studio 4ºC.

Sora y Umi, sirenas del mundo moderno

Tanto Sora como Umi han sido criados por dugongs, conocidos también como «sirenas» debido a la forma en la que amamantan a sus crías, sujetándolas con una aleta mientras la cuelgan del pecho (imagen que sale representada en Los niños del mar). Por ello, ambos nadan como si tuvieran aletas y, al entrar en contacto con la tierra, sufren de forma similar a los delfines (su piel se seca, sus ojos se irritan y comienzan a asfixiarse), especialmente Sora.

El rubio es además «hermoso» (muy similar otros niños del mar de otros relatos) y cuando Ruka lo encuentra está sentado sobre una roca a la orilla del mar y hay «música» de fondo; esa misma jornada ella ha escuchado una melodía de ballenas que recordará posteriormente como «la canción que sonaba el día en que conocí a Sora». El muchacho se ofrece a «jugar» con Ruka si es que está aburrida.

Posteriormente, Sora arrastra a Ruka al océano en más de una ocasión (Umi también, a todo esto, aunque las semejanzas con las sirenas se dan aquí con menor intensidad). Sora besa a Ruka y luego la lleva al mar para desaparecer brillando y siendo despedazado (las sirenas atraían a los marinos, los seducían y luego los ahogaban o despedazaban, en algunos casos se los comían).

Anglade hace incluso una referencia directa a las sirenas en el manga y su forma de seducir a los humanos para llevárselos al océano, preguntándose si acaso los niños del mar formarían parte de este grupo.

Ningyo es el término bajo el que se conoce a las sirenas en Japón. Éstas tienen más cuerpo de pez o anfibio, dejando solo el rostro o cabeza de humano. Cuando aparecen, suelen ser aviso de algún fenómeno como tsunamis, tifones o terremotos. Al contrario que en Occidente, en el país nipón son las sirenas las que suelen acabar despedazadas y comidas por los humanos, ya que se cree que conceden la vida y juventud eternas.

Sora y Umi conocen a Ruka a la par que empiezan a ocurrir sucesos como la caída de los meteoritos o la llegada del tifón. Sora, además, termina despedazado y siendo devorado por peces en el mar después de haber besado/representado el encuentro sexual con Ruka.

En cuanto a Umi, más que sirena/ningyo, sería también el propio mar, como su nombre indica, así como las pistas que se van dejando en la historia, como Anglade contando que las bacterias halladas en el cuerpo del niño solo se encuentran en el ecosistema más profundo del océano, donde no llega nada de sol. Más infantil, enérgico y amigable con los humanos (cuando quiere) que Sora, el menor de los hermanos es también alguien a quien hay que proteger, en palabras de Ruka y a juzgar por los actos de Sora. En Umi se deposita el tifón, asociado asimismo con la vida, el cual va creciendo en su vientre. De ahí, el meteorito es depositado en Umi por decisión propia, se fecunda junto al tifón y acaba desapareciendo/renaciendo. Ruka agarra una porción de este renacer y se lo traga.

Umi está asimismo vinculado al concepto de hombre primordial que buscan Jim y Anglade y al que hacen referencia tantos mitos de creación (como Pangu en China o Púrusha en en el Rigveda). Este primer ser vivo, que vendría a ser también la ballena de varios senos, parte siempre del mar, ya que antes de la existencia misma había agua o sustancia líquida en estos mitos. El ser primordial proviene de un huevo o se divide en varias partes, de las que surge el mundo tal como lo conocemos. Al igual que el cetáceo, en cuyo interior se fecunda el meteorito; y Umi, que acaba dividiendo su cuerpo y desapareciendo/renaciendo.

Se ha teorizado asimismo sobre la posibilidad de que Sora y Umi sean estrellas, ya que, sobre todo el rubio, al desaparecer deja atrás una columna de luz (las estrellas mueren por su propio peso y «explotan») y se escucha un sonido que Anglade describe como el que hace uno de estos elementos cuando perece. En cualquier caso, estrellas, sirenas o meros humanos (la ciencia no percibe que su organismo sea distinto), refuerzan el componente narrativo de que morir es renacer en otro lugar (como veremos), ya sea como parte del mar, de la tierra o del cielo.

El crecimiento de y el despertar sexual de Ruka

Tras conocer a Sora, Ruka percibe que éste se comporta con ella de forma distinta que con Umi y los demás, algo que sucede a su vez a la inversa (la muchacha ve a Umi como alguien a quien se debe a proteger, mientras que Sora es mucho más independiente y adulto). El rubio es bastante borde y mordaz con ella, a quien por otro lado parece atraer o, simplemente, dejar estar. La joven responde inicialmente a esta actitud con algo de precaución y curiosidad, de forma similar a como se adentra en el mar.

Hacia la mitad de la obra, bajo una noche estrellada, Sora besa a Ruka en la boca. Con esto, deposita el meteorito/esperma en el vientre de ésta. Luego desaparece adentrándose en el mar adoptando forma de columna brillante (Freud tendría algunas palabras que decir al respecto). A partir de aquí, Ruka se adentra en el mar sin reparos «junto a Sora» siguiendo el canto de la ballena.

Cuando llega hasta la ballena que refleja la imagen de mujer con varios senos (Anglade también visualiza a esta figura en el mar, de nuevo analogía entre mar y madre, fecundidad), Ruka se adentra en ella. En el manga, en esta escena dice que quiere hacerse una con el canto de la ballena (que en algunos casos suena durante el cortejo) y el meteorito/esperma. En ese momento, aparece Sora junto a ella y también se le une. Se representa en el manga con viñetas de ambos desnudos y posicionados de frente, pies con pies.

No hay escenas claras de sexo en una obra que versa principalmente sobre la vida y el renacer, además de la madurez de una adolescente (salvo quizás la escena de Kanako cuando era joven en el mar y Anglade hablando en la cama junto a una mujer que desconocemos; escenas ambas que no se muestran en la película). Sin embargo, hay muchísima sexualidad contenida y simbolizada, como es lógico pensar en este tipo de trabajo.

En el caso de Ruka, se representa su despertar sexual a partir del beso de Sora. Tras éste, la historia se traslada a otro ambiente y personajes. Cuando regresa a ambos jóvenes, Sora se encuentra echado boca arriba en la arena y Ruka sentada a su lado; en poses prácticamente iguales a las de Anglade y la señorita en la escena postcoital. Es aquí cuando Sora se adentra en el mar y desaparece, como ya hemos citado; y Ruka, con el meteorito/esperma en su vientre, se «hace una» con él. Al igual que el momento en el que se adentra en la ballena.

Durante la escena del beso y el depósito del meteorito/semen en el vientre de Ruka, tanto ésta como Sora estaban observando a una tortuga marina desovar en la playa. Estos animales se aparean en aguas profundas y las hembras son capaces de guardar el esperma del macho en su interior durante años, tardando los huevos en formarse dentro entre dos y tres semanas. La hembra viaja así desde el lugar donde se ha producido el apareamiento hasta la playa que eligen para desovar, al igual que Ruka nada hasta la ballena.

Cuando acaba todo, las tortugas nacen y (las que lo logran) llegan al mar. Los niños del mar, ECC Ediciones.

Podría interpretarse a Los niños del mar como la historia del despertar sexual de una adolescente que, una vez adentrada en esta realidad, entra en contacto con los conceptos de creación, vida, nacimiento y cosmos, que culminan en Umi y el renacer y en el parto de Kanoko. Ese microcosmos versus macrocosmos que mencionábamos anteriormente.

No es el único símbolo de crecimiento en Ruka. Sus problemas de comunicación son superados al conocer a Sora y especialmente a Umi, ya que de éste último empieza a aprender que el lenguaje no es la única vía comunicativa (Umi de hecho pierde el habla en más de una ocasión). Las ballenas se comunican por el canto o por ondas, al igual que el mar, que transfiere recuerdos guardados en sus aguas con el paso del tiempo. Al final, Ruka señala que «las promesas más importantes no se hacen con palabras«.

Anglade también critica las limitaciones que produce el lenguaje, al menos en el manga. Retomando a Freud, quien cuestionara el peso de la cultura sobre el ser humano, ya que limita, según él, sus actos y deseos como especie, así como su visión de la realidad, generando incomodidad, frustración o malestar; todo ello se puede achacar a la evolución de Ruka. En palabras de Anglade, «el ser humano también fue alguna vez un animal noble» antes de adquirir el lenguaje (del cual se considera base cultural del hombre). Y a decir de Freud, mientras escribía sobre el porqué de su afecto por su perro Topsy:

Se trata de un afecto sin ambivalencia, de la simplicidad de una vida liberada de los insoportables conflictos de la cultura, los perros son más simples, no tiene la personalidad dividida, la maldad del hombre civilizado, la venganza del hombre contra la sociedad por las restricciones que ella impone.

Los niños del mar. Stduio 4ºC.

Los muertos que acuden a la silla

En el manga hay una escena con Umi y una silla, en la cual el chico explica a Ruka que los fantasmas a veces vuelven a dejar o depositar algo en uno de estos muebles; es una forma de demostrar su existencia entre nosotros.

Al final del todo de la película, aparece una silla con algo depositado en ella, lo que simbolizaría la presencia de Umi y Sora, quienes, aunque hayan desaparecido, siempre permanecerán de alguna manera «en vida». Es probablemente la promesa hecha por Ruka, no expresada en palabras.

Como hemos mencionado, el mar y la tierra ofrecen una dicotomía donde los seres que habitan en uno no pueden vivir en la otra, salvo excepciones (temporales o por subespecies) como las tortugas. Este concepto se destaca aún más con los peces «fantasma» que desaparecen en luces.

Así, se muestra que la gente que guarda recuerdos de cuando estaban en el útero (un fenómeno extraño, pero que se da, llamado hipertimesia) guardan una conexión especial con estos animales que desaparecen iluminados. Uno de los niños con recuerdos prenatales describe estas desapariciones como el momento del alumbramiento de un bebé.

Por ello, tal como le dice Sora a Jim y Kanoko a Ruka, morir no es sino nacer en otro sitio. Al igual que cuando estuvo encarnado en el «espíritu de la ballena» que Jim acogió cuando era joven, Sora volvió a aparecer décadas más tarde. De este modo, es cuestión de tiempo que él y Umi regresen de alguna forma, si es que no lo han hecho ya.

Como hemos comentado, se pueden llevar a cabo variedad de interpretaciones sobre una obra tan repleta de simbolismo y tan relativista como Los niños del mar. De hecho, lo más probable es que al principio uno tenga la sensación de no estarse enterando de nada. Sin embargo, resulta mucho más fácil de comprender (y enriquece la experiencia) cuando entramos en debates sobre mitos, creación, el universo o, simplemente, el despertar sexual y los problemas comunicativos durante la adolescencia.

Ni no Kuni, mero entretenimiento con una excelente partitura de Joe Hisaishi

El 16 de enero se ha estrenado en Netflix la película de Ni no Kuni, serie de vieojuegos JRPG (Japanese Rol-Playing Game) desarrollado por Level-5 con colaboración de Studio Ghibli, lo que se nota especialmente en su estilo de dibujo y diseños de mundos que mezclan lo real con lo fantástico. Tras el excelente La ira de la Bruja Blanca, llegó en 2018 El renacer de un reino, cosechando asimismo buenos resultados de crítica y público. Por ello, rápidamente se anunció el lanzamiento de un largometraje que narraría una historia distinta a las de las dos entregas para consolas (que a su vez son independientes entre sí).

Para ello han contado con la dirección del veterano (colaborador de Ghibli) Yoshiyuki Momose y, de nuevo, con la partitura del siempre espectacular (y habitual de Hayao Miyazaki) Joe Hisaishi. De hecho, la banda sonora es, fácilmente, lo mejor de toda la cinta, añadiendo magia e introspección a un producto que, en líneas generales, nos ha resultado bastante superficial.

La historia, escrita por Akihiro Hino, cuenta cómo dos amigos que viven en Tokio, Yuu y Haru, se ven trasladados a un mundo fantástico después de que un misterioso muchacho hiriese gravemente a una compañera de ambos, Kotona. Una vez allí intentan encontrar a la chica, lo que les lleva al palacio, ya que la princesa de dicha dimensión, Astrid, guarda un parecido sorprendente con Kotona y está además herida de muerte. Yuu y Haru intentan salvar a la joven con la esperanza de recuperar a su amiga, lo que les llevará a una serie de encuentros y desencuentros entre nuestro mundo y el otro.

Ni no Kuni. OLM Inc.

La trama, evidentemente, entra dentro del género conocido como isekai (joven japonés, normalmente estudiante y muy mundano, se ve absorbido a un mundo de fantasía), lo que, personalmente, ya no augura algo bueno (me cuesta empatizar con jóvenes que se ven trasladados a otras dimensiones y aparentemente no les preocupa casi nada, así como todos los clichés tan previsibles que suele guardar el género). Efectivamente, la película de Ni no Kuni cumple con varios de estos clichés y es bastante (o muy) previsible. Desde luego, bastante más que los videojuegos.

Esto hace que la historia, de por sí nada ambiciosa, caiga en saco roto. Lamentablemente, salvo quizás Yuu, es difícil empatizar con los personajes (la mitad de las decisiones que toma Haru son cuanto menos cuestionables y son varias las veces en las que nos preguntábamos como es que se hace llamar amigo de Yuu). La princesa cumple a la perfección su papel y Kotona termina por diluirse en el argumento sin aportar nada más que ser un motor o interés amoroso (al menos inicial) para los dos adolescentes. El villano se ve venir casi desde su primera escena.

Los personajes, una de las características más laureadas del cine Ghibli, resultan así superficiales y poco profundos psicológicamente hablando. Si acaso podemos llegar a comprender algunos de los dilemas de Yuu, pero éstos apenas tienen tiempo para evolucionar y, en cualquier caso, su situación en nuestro mundo resulta tan penosa a casi todos los niveles que lo complicado es entender por qué querría volver. Vamos, que el dilema en sí apenas tiene cabida para tomar forma.

Ni no Kuni. OLM Inc.

A pesar de esto, la película es al menos entretenida y agradable de ver, aunque sea solo por ese «toque Ghibli» en algunos escenarios y por supuesto por la mencionada partitura de Hisaishi. La animación es asimismo más que correcta, especialmente durante algunas batallas, a pesar de que puntualmente se percibe un ligero abuso del CGI.

Por otro lado, hay algunas escenas que sí pueden llegar a resultar emotivas, como determinado flashback y, especialmente para los seguidores del videojuego, cierto cameo de un personaje.

En definitiva, la película de Ni no Kuni posee claramente una calidad inferior respecto a los videojuegos, especialmente en lo referente a su narrativa y a su elenco de personajes. Sin embargo, ofrece cierto entretenimiento que deja una sensación agradable y una belleza absoluta para los oídos gracias al juego de notas compuesto por Hisaishi. Para ver en una tarde lluviosa (como la de hoy).

Fire Emblem: Three Houses y Code Geass, entre lo mejor de 2019

El año 2019 ha terminado hace casi una semana y nosotros aún no hemos realizado nuestro habitual listado de lo mejor en ocio de fantasía y ciencia ficción que inicialmente prometía más que lo que ha terminado siendo (lo que no quita para que hayan surgido eventuales joyas… inesperadas la mayoría, eso sí). Avisamos de que el listado es puramente personal y en base a lo que ha experimentado el personal.

Cine

Ha sido un año cinematográficamente hablando regulero; si bien la culpa ha sido probablemente de lo altas que teníamos las expectativas ante títulos como Star Wars: El ascenso de Skywalker (que ha estado bien, pero no ha llegado al nivel ansiado para el cierre, bastante tramposo y atropellado, de una trilogía y de toda una saga) o el remake de El rey león.

Eso sí, se han estrenado películas de la talla de Joker (Joaquin Phoenix ha ganado el Globo de Oro por su actuación) o de Vengadores: Endgame, otro cierre, pero esta vez algo más redondo que el galáctico.

Sin embargo, si tenemos que quedarnos con una cinta de superhéroes que ha logrado encandilarnos (de forma totalmente inesperada, a pesar de que Múltiple nos gustó) fue Glass, una deconstrucción bastante original (y con un elenco de lujo) del género.

Lee crítica sin spoilers de Glass

Series

Estaba siendo un año bastante normalito respecto a las series de fantasía o ciencia ficción, con una tercera temporada de Stranger Things que vuelve a acercarse al nivel de la primera como único elemento a destacar… hasta que llegó Cristal oscuro: La era de la resistencia.

El nuevo título, que bajo el sello de Netflix sirve como precuela de la obra de culto dirigida por Jim Henson, recupera lo mejor de aquélla y lo multiplica por diez. Un titánico trabajo que se nota ha sido realizado con mucho esfuerzo (los diez capítulos que dura han sido dirigidos por Louis Leterrier) y mimo. Previsiblemente anunciarán una segunda temporada, la cual probablemente tarde en llegarnos un tiempo.

Le siguen de cerca The Mandalorian, la primera serie en acción real de Star Wars que sigue los pasos de un cazarrecompensas mandaloriano (de ahí el título), muy al estilo western y cine clásico japonés (más El lobo solitario y su cachorro); y finalmente The Witcher, una correcta (aunque el inicio sea algo soporífero) primera temporada que adapta los libros escritos por Andrzej Sapkowski.

Leer crítica sin spoilers de Cristal oscuro: La era de la resistencia

Anime

Ha sido, en cambio, un buen año de anime, con numerosos títulos a destacar como la nueva adaptación de Fruits Basket, Kimetsu no Yaiba, Yakusoku no Neverland o Beastars.

Sin embargo, por habernos emocionado quizás algo más, debemos quedarnos por encima de éstas con la nueva adaptación de Dororo, uno de los clásicos de Osamu Tezuka que, aunque con severos altibajos en la animación cuenta con una narrativa muy «a la japonesa» deliciosa; El tiempo contigo, la última película dirigida por Makoto Shinkai y que sigue en su alto nivel de calidad; y Carole & Tuesday, lo nuevo de Shinichiro Watanabe que nos expresa la importancia de la música en un hipotético mundo futurista (que a pesar de todo nos resultará muy familiar).

Destacamos asimismo la película Code Geass: Fukkatsu no Lelouch, por suponer el retorno, tras más de una década, de uno de los animes con cierto margen de culto, con un final inigualable… ¡y que lo han hecho bien! Algo que sin duda no tenían fácil.

Leer crítica sin spoilers de Code Geass: Fukkatsu no Lelouch

Videojuegos

En el panorama de los videojuegos 2019 se veía también muy prometedor. Lo cierto es que han habido algunas decepciones, pero también sorpresas muy agradables. Kingdom Hearts 3 era en este sentido uno de los títulos más esperados y que, si bien se trata de un juego con virtudes nada desdeñables, se siente algo apresurado y que deja un sabor de boca un poco amargo para tamaña conclusión (Re:Mind está a la vuelta de la esquina y promete jugosas novedades).

A pesar de haber sido además año de nuevos Pokémon (Espada y Escudo), en lo personal hemos optado por quedarnos con la gratificante experiencia que nos supuso Sekiro (a pesar de su cacareada dificultad), Days Gone (algo maltratado por los críticos) y Star Wars Jedi: Fallen Order, quizás uno de los mejores videojuegos de la franquicia en años. Y…

La crème de la créme

Fire Emblen: Three Houses. Un videojuego al que llevamos echadas decenas de horas (¡y lo que nos queda!). Pura diversión (y sufrimiento) en el último título de Intelligent Systems y Koei Tecmo para Nintendo Switch que mezcla juego de rol estratégico, una escuela muy a lo Hogwarts de Harry Potter y una trama política que parece sacada de la pluma de George R. R. Martin. Sin duda, Edelgard, Dimitri, Claude, Rhea y demás alumnos y miembros de Garreg Mach han venido para quedarse largo tiempo con nosotros.

Lee crítica sin spoilers de Fire Emblem: Three Houses

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch, un punto y aparte más que digno a uno de los mejores finales

El anime Code Geass, de dos temporadas, se estrenó hace 11 años y en su momento se convirtió en uno de los títulos de animación japonesa mejor considerados de la década del 2000, a pesar de sus irregularidades en el guión y un fan service bastante molesto que restaba seriedad a un conjunto ambicioso. Eso sí, nos trajo uno de los mejores finales de la historia, dramático y significativo. Los mismos realizadores de aquélla, el director Goro Taniguchi, el guionista Ichiro Okouchi y el productor Koujiro Taniguchi decidieron reaperturar dicha conclusión con una nueva película, bajo el título completo Code Geass: Fukkatsu no Lelouch (traducido al inglés como Lelouch of the Resurrection).

En realidad el equipo de Sunrise se arriesgó a medias, pues sabiendo el componente de misterio y de final de culto que rodeaba a la serie, optaron por estrenar en cines nipones previamente a Fukkatsu no Lelouch una serie de películas recopilatorias de Code Geass que narraban los mismos eventos… pero modificando algunos detalles que marcaran la diferencia suficiente como para crear una especie de universo alternativo o incluso remake. En una correcta estrategia de marketing (que ya habían seguido otros anime como Escaflowne, Tengen Toppa Gurren-Lagann o Evangelion), los creadores y el estudio se cubrían así las espaldas por si a los seguidores de toda la vida no les convenciera esta reapertura.

Fukkatsu no Lelouch nos sitúa así un año después de los eventos acontecidos durante el Zero Réquiem y el asesinato del emperador a manos de Zero. Suzaku sigue ocultando su identidad bajo la máscara de éste último y es nombrado consejero del nuevo gobierno junto a Nunnally. Ambos son sorprendidos por un ataque terrorista (el primero en una época de paz) cuando se encuentran visitando un campo de refugiados en el país de Zilkhstan, el cual se mantiene a base de la compraventa de armamento y guerreros. Mientras tanto, C.C. viaja por el mundo junto al cuerpo semi vegetal de Lelouch intentando recomponer los fragmentos de su alma, bloqueada en el Mundo de C.

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch. Sunrise.

Contando esta premisa, ¿puede alguien que no haya visto Code Geass disfrutar de esta película? Evidentemente no, no se enterará de casi nada, pero para ello también han ido lanzando las cintas recopilatorias anteriores (además la serie completa se encuentra en Netflix). Sin embargo, el fan lo va a gozar de lo lindo (doy fe de ello), a pesar de que quizás los más nostálgicos se sigan escociendo con la recuperación de tan magnífico final y con determinadas decisiones que toman aquí los guionistas, que no por ello dejan de ser coherentes con el resto del anime (algunas de ellas llevaban años circulando por el fandom en forma de teorías).

Los personajes regresan además para regocijo de sus seguidores. Lelouch Lamperouge (voz en japonés de Jun Fukuyama) es evidentemente el más esperado, pero C.C. (Yukana) y Suzaku (Takahiro Sakurai) son un más que digno acompañamiento. Lamentablemente Kallen (Ami Koshimizu) o Cornelia (Junko Minagawa), por poner ejemplos de personajes anteriormente relevantes, aquí quedan más en un segundo plano, mientras que secundarios como Lloyd (Tetsu Shiratori) o Sayoko (Satomi Arai) deslumbran algo más. Nunnally (Kaori Nazuka) sigue en su papel de hermana menor en apuros y motor de los intereses de Lelouch.

A algunos se les puede hacer raro el comportamiento de Lelouch o C.C. en determinados momentos, pero tal como ha indicado el director Taniguchi en entrevistas, aquí han querido mostrar al Lelouch que no está centrado en la rebelión, pues ésta ya se ha realizado. Respecto a C.C., esta es la evolución lógica de su personaje tras la serie, una vez descubierto (a ella misma y al espectador) su verdadero deseo. Estaros tranquilos que en cualquier caso la esencia de los personajes permanece inalterable (Lelouch vegetal aparte).

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch. Sunrise.

Otro aspecto que se ha añadido a Fukkatsu no Lelouch y que complementa a Code Geass es que nos muestran un mundo de influencia claramente árabe, uno de los grandes ausentes en el panorama mundial del anime original. Zilkhstan es aquí una nación que recuerda perfectamente a Irán, Siria o Irak, crisis de refugiados y cuestiones afines (como el tráfico de armas) incluidas.

Lamentablemente, los villanos no están a la altura y es aquí cuando más se lamenta (junto a reacciones demasiado repentinas de algunos personajes y un ritmo puntualmente atropellado) que el formato final haya sido el de una película que no llega a las dos horas y no una nueva temporada. Shalio (Ayumu Murase) y Shamna (Keiko Toda) sirven como réplica oscura y turbia a Nunnally y Lelouch, pero poco más.

Sobre el apartado técnico, el estilo de dibujo sigue en la misma línea que en la serie, con diseños de personajes de CLAMP (incluyendo a los nuevos), con ojos enormes y expresivos (especial atención al momento final con C.C.), y mechas que se reciclan de los modelos ya conocidos. La animación continúa siendo de calidad, a pesar de que hacen un mayor uso de la técnica 3D (nada que ver con el abuso que hacían de ella en Akito the Exiled), pero ésta se encuentra bien integrada. Los movimientos son fluidos y dinámicos tanto en las escenas de acción como en las más pausadas.

En definitiva, los creadores de Code Geass no lo tenían fácil, pero, a pesar de ciertas estrategias para cubrirse las espaldas, creemos que lo han logrado. Han retomado una serie con cierto bagaje de culto y han conseguido traerla de vuelta manteniendo los componentes por los que más se la recuerda y añadiendo otros nuevos que al final nos satisfacen y nos hacen incluso desear más (hay supuestamente un proyecto a diez años en marcha bajo la firma de Code Geass). Se nota que han mimado el producto y que no han querido ir simplemente (o solo) al dinero fácil. Lelouch ha muerto, larga vida a Lelouch.

P.D.: El blu-ray puede adquirirse (en japonés) por Amazon Japón. La versión internacional (con subtítulos en inglés de Funimation) saldrá a la venta en febrero de 2020.

Enlaces relacionados

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch – Shinkai no Kakera

Aquellos clásicos inolvidables: Lupin III y El castillo de Cagliostro

El domingo, 15 de diciembre, se cumplió el cuarenta aniversario del estreno en cines japoneses de la primera película dirigida por Hayao Miyazaki, antes de que se fundara Ghibli, base de títulos también memorables posteriores como Nausicaa del Valle del Viento o Porco Rosso. Estamos hablando del segundo largometraje de Lupin III, El castillo de Cagliostro.

El castillo de Cagliostro es uno de esos híbridos que a priori no suenan del todo bien, que Miyazaki (quien siempre ha tenido ideas claras y personalidad fuerte, por lo que se comenta) aceptara realizar un proyecto de encargo, basado en la emblemática obra de Monkey Punch sobre un ladrón de guante blanco pendenciero y mujeriego en la que abunda el fanservice mediante la figura de la femme fatale. Era de esperar: el estreno inicial de la cinta fue un fracaso, no gustó a los acérrimos de Lupin al no encontrar las suficientes señas de identidad en su personaje admirado y tampoco era aún lo suficientemente conocido el director nipón.

Legado en el mundo del cine y de la animación

Unos pocos años después, con los revisionados y los reestrenos, El castillo de Cagliostro fue adquiriendo la categoría de cine de culto, maravilló a personalidades del cine hollywoodiense como Steven Spielberg o John Lasseter (quien llegó a decir que envidiaba a todo aquel que veía la película por primera vez), y pronto numerosas cintas de animación se inspiraron en varias de sus escenas. Ahí está el clímax en el interior del Big Ben en Basil el ratón superdetective o el descubrimiento de Atlantis, ambas de Disney.

Lupin y Clarisse en la famosa escena del reloj. El castillo de Cagliostro. Tokyo Movie Shinsha.

En la industria del anime también se ha homenajeado a El castillo de Cagliostro, y no en pocos casos. Es conocida la inspiración que Shinichiro Watanabe tomó de los personajes de la obra de Monkey Punch para la tripulación de la Bebop, así como el guiño a fumar cigarros en mal estado; sumándose que en Cowboy Bebop hace un cameo el famoso Fiat 500 amarillo (que aparece por vez primera en la cinta de Miyazaki). Diantres, pareciera que Spike entero, pose, calzado, personalidad, vínculos con Jigen/Jet o Clarisse/Julia y todo, hubiese sido parido por este Lupin (salvando las distancias debidas a una narrativa mucho más desenfadada que la otra).

¿Es merecedora El castillo de Cagliostro de este legado? Rotundamente sí. Miyazaki, a pesar de sus malos recuerdos respecto a este trabajo, nos brinda una maravillosa cinta de aventuras a la vieja usanza con personajes de mayor profundidad psicológica a la que nos tiene acostumbrados este ladrón de guante blanco y su tropa.

Personajes con profundidad psicológica… y personajes femeninos a lo Miyazaki

El castillo de Cagliostro es la segunda película sobre Lupin III (voz de Yasuo Yamada en japonés) y nos sitúa al mangante junto a su inseparable compañero Jigen (Kiyoshi Kobayashi) cometiendo un robo en un casino en Mónaco. Pronto se dan cuenta de que el dinero es falso y deciden investigar de dónde procede para hacerse así ellos con el control de su fabricación y tráfico. Llegan así a un pequeño reino ficticio en Europa llamado Cagliostro, donde pronto se topan con una joven (Sumi Shimamoto) vestida de novia que huye de unos perseguidores.

El castillo de Cagliostro. Tokyo Movie Shinsha.

Esta es la premisa básica de la cinta (y en cuyos primeros minutos ya ha ocurrido la mejor persecución automovilística del cine, a decir de Spielberg), que desde entonces apenas se detiene en un guión, escrito por el propio Miyazaki, que no pierde ritmo, a pesar de regalarnos escenas más hermosas y pausadas como la de Lupin recordando su pasado frente al lago o entrando en la habitación de Clarisse, creaciones claras del realizador nipón.

Los personajes clásicos de Lupin III hacen a su vez acto de presencia aquí, como Jigen, Goemon (Makio Inoue) o el inspector Zenigata (Gorô Naya), pero hemos de detenernos en uno (una, mejor dicho) que, en nuestra consideración, pega aquí un salto de calidad. Sí, hablamos de Fujiko Mine (Eiko Masuyama), con quien Lupin siempre tiene una relación de amor/odio (que muchas veces raya en el acoso, no por suerte en este caso) y que es la principal fuente de fanservice en la serie. Aquí Miyazaki acentúa sus rasgos de mujer luchadora e independiente, pero que no por ello deja de preocuparse por sus otrora camaradas. Clarisse y ella comparten una escena en la que, lejos de establecer la clásica rivalidad amorosa, las acerca en empatía. De nuevo, el buen quehacer de Miyazaki.

Incluso Clarisse (Clarisa en algunas versiones), que inevitablemente es percibida como la dama en apuros, está dotada de personalidad propia y objetivos. Cuando aparece por primera vez, está huyendo de sus captores (y a juzgar por acontecimientos posteriores, huir del castillo es de por sí harto complicado). Se resiste a Lupin cuando desconoce quién es, lo protege en numerosas ocasiones (no solo a la inversa) y se enfrenta al conde hasta el punto de que tienen que drogarla para que pueda casarse con ella.

Clarisse y Fujiko. El castillo de Cagliostro. Tokyo Movie Shinsha.

Por otro lado, Miyazaki refleja todos estos actos misóginos del conde con una luz claramente negativa, máxime teniendo en cuenta que en sus obras no suele haber villanos definidos. Incluso la promiscuidad de Lupin es puesta en tela de juicio por el propio protagonista al final de la película.

Dibujo a mano y una animación dinámica

El dibujo presenta ya los rasgos de Miyazaki a través del estilo definido de Monkey Punch. Sus Lupin, Jigen y Zenigata presentan rasgos más suaves y menos angulosos que los originales y el diseño de Clarisse nos recuerda claramente a Nausicaa. Aunque los acabados son más toscos (no olvidemos que era 1979), el gusto por los detalles y los fondos pintados a mano propios del realizador nipón también están aquí para deleitarnos. Mención aparte al castillo del conde, diseñado a imagen y semejanza del de Luis II de Baviera, Neuschwanstein; y el cuarto en el que está encerrada Clarisse, otra referencia quizás a uno de los habitáculos internos de tan impresionante edificación.

La animación da muestras, de nuevo, de que nos encontramos en 1979, pero no deja de ser dinámica y resuelta. La citada persecución automovilística que maravilló a Spielberg, toda la secuencia del reloj o Lupin trepando por los tejados son ejemplos que han perdurado en el imaginario colectivo y con razón.

El castillo de Cagliostro. Tokyo Movie Shinsha.

La banda sonora, compuesta por Yuji Ohno, aún no presenta la llegada de Joe Hisaishi (posterior compositor fetiche de Miyazaki); no obstante la película ofrece piezas que van muy acordes a las escenas de acción y a otras más pausadas como la de Lupin y el lago. Evidentemente hay guiños constantes al anime original (donde Miyazaki trabajó asimismo dirigiendo y escribiendo algunos de sus episodios) y el tema principal de Lupin III, un clásico, se deja oír.

En definitiva, si aún no has visto El castillo de Cagliostro, hazlo; aunque no seas seguidor de las aventuras de Lupin III; incluso si no te gusta el anime. La ópera prima (cinematográfica) de Miyazaki es una lección sobre animación, desarrollo psicológico de los personajes (incluso de los femeninos, en una época en la que no se estilaba tanto), narrativa y, en definitiva, un prodigio de su época.

P.D.: Debemos hacer referencia al trabajo de doblaje español para esta película, pues es simplemente excepcional (y mira que he crecido con los Óscar, Patricia e inspector Basilio de Telecinco). Bravo a todo el equipo.

Levius, entretenimiento cubierto de clichés

Netflix ha estrenado hace poco la adaptación a anime de Levius (dirigida por Hiroyuki Seshita y Keisuke Ide, basada en el manga original de Haruhisa Nakata), de 12 episodios de aproximadamente 25 minutos cada uno. Como viene siendo habitual en los productos anime apoyados por la plataforma de streaming, la animación se basa sobre todo en el 3D, lo que de partida quizás tire para atrás a algunos. Sin embargo, se estarían perdiendo un título extremadamente entretenido y de fácil consumo.

Levius Cromwell (voz en el original de Nobunaga Shimazaki) es un muchacho que casi pierde a su madre en la guerra de la ficticia ciudad de Greenbridge. Adoptado por su tío, el ex luchador Zacks (Junichi Suwabe), pronto se da cuenta de que su pasión es el boxeo mecánico, protagonizado por combatientes con prótesis mecánicas. Zack decide entonces entrenar a su sobrino, quien resulta tener bastante talento para ello. Pronto se les sumarán el médico-ingeniero Bill Weinberg (Takahiro Sakurai) y la también luchadora Natalia Garnet (Ayane Sakura).

Levius parte y sigue así la clásica fórmula (que parece que nunca deja de funcionar) de shônen de protagonista se va enfrentado cada vez a un rival más fuerte. Con ayuda de tesón y esfuerzo, así como del inagotable apoyo de sus amigos/nakamas, siempre acaba superándolos a todos ellos. Por supuesto, muchos de estos rivales acaban formando parte del bando del personaje principal una vez han sentido su derrota (no importa si anteriormente eran asesinos o comían bebés). En este sentido, Levius no ofrece nada nuevo y es hasta previsible.

Levius. Polygon Pictures.

Lo que sí logra, no obstante, es que a pesar de que entra dentro de todos los moldes, resulta muy entretenido. Los doce episodios pueden verse fácilmente del tirón y tiene momentos de tensión muy disfrutables y logrados (especialmente en el combate contra AJ).

Lo que también consigue es que te encariñes con sus personajes, aunque todos encarnen a su vez un tópico: el héroe esforzado y amable, el entrenador bonachón y bruto, el intelectual serio, la gritona que pone motes, y así todo. Mención aparte merece Dr. Clown (voz de Mamoru Miyano), quien recibe no pocas influencias de cierto «fantasma» residente en las cloacas de una ópera, incluida su relación maestro/aprendiz (aquí bastante más turbia) con Christine/AJ.

Como adelantábamos al principio, la animación es básicamente 3D, pero es bastante eficaz, sobre todo durante la fluidez de movimientos en los combates, lo que en este tipo de títulos es de agradecer. Los diseños de los personajes, a cargo de Yuki Moriyama, están bastante logrados y son fieles a los originales (cuyo dibujo es bastante bonito, por cierto, recomendamos echarle al menos un vistazo). La ambientación steampunk en un mundo ficticio (pero muy similar al europeo de la Revolución Industrial, como reza el estilo) está asimismo muy conseguida.

Levius. Polygon Pictures.

La banda sonora, compuesta por Yugo Kanno, es como la animación, efectiva sobre todo durante las peleas (donde su ausencia en determinados momentos para acrecentar la tensión es un acertado efecto). Mención especial aquí a uno de los temas que más suenan y que nos pareció tenía algunas influencias españolas (como el sonido de castañuelas o algo muy parecido).

En definitiva, Levius no va a cambiarle la vida a nadie, no aporta tampoco nada realmente nuevo ni original, pero es un divertido entretenimiento que se ve rápidamente y hace que te olvides durante unas horitas de la (cruda) realidad.

P.D.: Nos preguntamos qué está haciendo el árbitro en este tipo de animes deportivos (desde Oliver y BenjiCaptain Tsubasa– hasta el que nos toca), mientras se cometen unas 23921 infracciones sobre el terreno de juego.

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch – Shinkai no Kakera

La película que continua la historia de Code Geass (vuelta a contar, modificando algunos elementos narrativos, a través de una trilogía recopilatoria), bajo el título completo Code Geass: Fukkatsu no Lelouch, ha salido al mercado en Japón en su edición blu-ray. Con ella, aparte de numerosos extras, viene un picture drama (como se denomina a las historietas con ilustraciones y voces de los personajes de fondo), Shinkai no Kakera, que sigue a los acontecimientos de Zero Requiem una década después. Gracias a mononoke-no-ko lo tenemos en inglés y nosotros lo traduciremos ahora al español. Por lo tanto, contiene SPOILERS de Code Geass: Fukkatsu no Lelouch y de la serie.

Lo primero que conviene saber sobre esta narración, aparte de su situación cronológica, es que empieza con nuevos personajes, los piratas liderados por Galonzo, que asaltan un submarino y apresan a algunos de los navegantes. Entre ellos, surgen dos caras conocidas… Aquí el fragmento completo (en japonés y abajo el texto en español).

Galonzo: Jajajaja, ¡aclamaciones a esos estúpidos oficiales del ejército!

Pirata B: ¡La tropa del Tiburón del Océano Profundo ha tenido un regreso triunfal!

Pirata C: ¡Nadie puede igualarnos con nuestra inmersión KMF!

Piarata A: No, no, ¡esto es gracias también a la brillante estrategia de Galonzo-sama!

Piarata B: ¡Era la mejor!

Piarata C: ¡Así es! ¡Galonzo-sama!

Piarata A: Jajajaja, ¡el hombre entre los hombres!

Pirata B: ¡Líder del océano profundo!

Galonzo: ¡Jajajaja! No me halaguéis demasiado.

Pirata B: Galonzo-sama, le he traído a las chicas.

Galonzo: Genial, que entren. Jojo, parece que esta vez hemos obtenido un conjunto de chicas guapas. ¡La rubia de más a la izquierda!

Chica: ¡H-hyaaa! Por favor, perdóneme la vida…

Galonzo: Mírame a la cara. ¿Qué tal? ¿No soy guapo?

Chica: ¿E-eeeeh? ¡S-sí! ¡Es muy… guapo y con mucha personalidad!

Galonzo: ¡No me mientas!

Chica: ¡Kyaaaa!

Galonzo: ¡Puedo detectar todo tipo de mentiras por su olor! Es gracias al poder que me fue otorgado por un fragmento de estrella. Te lo preguntaré de nuevo. Esta vez asegúrate de responderme con sinceridad.

Chica: ¡S-sí!

Galonzo: ¿Soy guapo? ¿Y bien?

Chica: ¡S-sí! ¡Galonzo-sama es el hombre más guapo del mundo!

Galonzo: ¡Me mentiste de nuevo!

Chica: ¡Kyaaaa! Lo siento, lo siento…

Galonzo: No, no te perdonaré de nuevo, ¡mujer mentirosa!

Lelouch: Lo sabía.

Galonzo: ¿Hm?

Lelouch: Es un geass que puede detectar la verdad tras las palabras.

Galonzo: ¿La voz de un hombre?

Lelouch: ¿Qué opinas, C.C.? ¿A que es como he deducido?

C.C.: Viendo cómo han tenido como objetivo lugares que no están fuertemente resguardados por el ejército, es de esperar un tipo de geass que reúne información.

Galonzo: ¡¿Dónde?! ¡¿De dónde viene esa voz?! ¡Muéstrate!

Lelouch: Estoy frente a ti, Galonzo-sama.

Galonzo: Tú eres…

Pirata A: S-su cara,..

Piarata B: Es similar…

Pirata C: Entonces… no me digas que… ¿es el emperador demonio?

Pirata A: ¡Cómo es posible! Murió hace diez años…

Pirata C: ¿Quieres utilizar tu parecido con otro para asustarnos? ¡No bromees!

C.C.: En efecto, han pasado diez años… no hay humano que no envejezca. Si es que es humano, claro.

Galonzo: ¿Qué?

Lelouch: Basta de cháchara. ¿No es ese un tema que se supone un secreto entre nosotros?

C.C.: ¡Oh, no…! El tema sobre nosotros es vergonzoso, así que debemos mantenerlo todavía en secreto frente a todo el mundo, ¿no es así?

Lelouch: T-tú, ¿qué pasa contigo?

C.C.: Solo déjalo estar.

Lelouch: Genial, no quiero ahondar mucho en eso tampoco.

Pirata B: ¡Vosotros! ¡Tenéis las agallas de poneros a flirtear aquí!

Lelouch: ¡Cállate! ¡No estábamos flirteando!

C.C.: Sí lo estábamos.

Lelouch: NO lo estábamos, okay.

Pirata B: Os digo que cerréis la boca, ¡impostores!

Galonzo: Intentad decir una sola palabra más. O dejaré experimentar un sufrimiento tan inimaginable que desearéis estar muertos.

Lelouch: Hmph, no, estás equivocado, Galonzo.

Galonzo: ¿Qué?

Lelouch: El que experimentará tal sufrimiento eres tú.

Galonzo: ¡Jajajaja! ¡Qué ridículo! ¿Cómo vas a herirme? ¡Estáis desarmados, mientras que nosotros tenemos armas!

Lelouch: ¿Estamos desarmados? Lo dudo.

Galonzo: Deja de farolear.

Lelouch: Si crees que miento intenta olfatear. Con esa nariz tuya de la que estás tan orgulloso.

Galonzo: Cierto, ¿por qué no lo haría?

Lelouch: Tengo un arma conmigo (Galonzo olfatea). Un arma tan poderosa que no puede ser comparada con cuchillos o pequeños rifles (Galonzo olfatea).

Lelouch: Jajajaja, ¿entonces? ¿Oliste alguna mentira?

Galonzo: No puede ser… debe haber algún error…

Pirata B: ¿Galonzo-sama? ¿Qué ocurre?

Pirata A: No me digas… ¿De verdad porta armas?

Pirata C: ¡Pero el detector de metales no detecta nada!

Galonzo: ¡Todos, disparadlo hasta la muerte!

Lelouch: ¡Jajajaja! Galonzo, no le pasa nada a tu nariz. Tengo un arma conmigo.

Galonzo: ¡Ja! No importa qué arma lleves, ¡será inútil si te matamos primero!

C.C.: ¡Chicas, taparos la cara!

Chicas: ¡S-sí!

Galonzo: ¡Todos, acribillad a estos impostores con vuestras balas!

Piratas: ¡Sí, sí!

Pirata A: ¡A sus órdenes!

Pirata B: ¡Lo mataremos!

Pirata C: ¡Déjelo en nuestras manos!

Lelouch: L.L. os lo ordena, todos vosotros, ¡morid!

Galonzo: Ey, ¿qué estáis haciendo? ¡Matad a los impostores de inmediato!

Piratas: Entendido.

Galonzo: ¿E-e-eh? ¿Qué estáis intentando hacer? Si os apuntáis a vosotros mismos con la pistola así, entonces…

Chicas: Kyaaaaa

Galonzo: A-ah… no puede ser…

Lelouch: C.C., lleva fuera a las chicas.

C.C.: Entendido. Todo el mundo, salid de este lugar. Y mantened la mirada en el techo todo lo que podáis mientras permanecéis aquí.

Chicas: S-sí… ¿Es-estamos salvadas? ¡Muchísimas gracias! Gra…

C.C.: ¡En lugar de agradecérnoslo, moved los pies! No miréis al suelo.

Chica: ¡Gracias…!

Galonzo: Jajajaja JAJAJAJAJA, ahora lo entiendo. ¡Puedes usar la magia, como yo!

Lelouch: ¡Oh! Eres rápido pillándolo aunque seas un idiota.

Galonzo: ¡No soy idiota! Para demostrártelo, hay una cosa de la que me he dado cuenta.

Lelouch: Dime.

Galonzo: Al contrario que mis subordinados, yo no me he matado. En otras palabras, ¡esta magia no funcionará en otros magos! ¡En otras palabras! ¡Estáis desarmados mientras que yo porto una pistola en mi mano!

Lelouch: ¡Ja! ¿Estás seguro de que quieres apuntarme con la pistola?

Galonzo: Puedes apostarlo. En este mundo, es la supervivencia del más apto. Pececitos como tú deberían aceptar obedientemente ser comidos por tiburones como nosotros.

Lelouch: Las condiciones han sido aclaradas.

Galonzo: ¡Entendido! ¡En cualquier caso prefiero morir!

Lelouch: Menudo idiota. La razón de que el geass no funcionase contigo es que ya lo había usado sobre ti con anterioridad.

C.C.: Y la orden fue «mátate si me apuntas con el arma».

Lelouch: Después de todo, aquellos quienes pueden disparar son los que están preparados para ser disparados.

C.C.: Lo que viene se va. Bueno, reunamos el fragmento de geass.

Lelouch: ¿Has terminado?

C.C.: Sí, como siempre.

Lelouch: Bien, salgamos de aquí cuanto antes y regresemos a Estocolmo.

C.C.: ¿Cómo lo haremos?

Lelouch: ¿Eh?

C.C.: Ya que los has matado a todos, no queda nadie que conduzca el submarino.

Lelouch: Queda una persona en el cuarto de controles. El guardia de prisión con el pelo enmarañado.

C.C.: Ah, si es ese chico, lo he incapacitado antes.

Lelouch: ¡¿Qué?!

C.C.: Me tocó el pelo.

Lelouch: ¡Eso es…!

C.C.: ¿Me vas a negar mi derecho a no hacer lo que no quiero hacer?

Lelouch: No, no somos esclavos de nadie, no estamos atados a nada, y no aceptamos órdenes de nadie.

C.C.: Sabía que dirías algo así. Además, no quiero ser tocada por nadie, excepto por ti.

Lelouch: ¡S-siempre eres rápida diciendo cosas así…!

C.C.: No miento, ¿eh? ¿Quieres intentar tocarme?

Lelouch: No es momento para bromas. Nuestra prioridad es salir de este lugar.

C.C.: Bueno, no hay nada de lo que preocuparse. Puedo pilotar el submarino.

Lelouch: ¿HUH?

C.C.: Durante la Segunda Guerra Mundial era temida como la «loba del océano profundo». Déjamelo a mí.

Lelouch: ¡Entonces haberlo dicho!

C.C.: ¿Es una orden? ¿No dijiste justo antes que no obedecemos órdenes de nadie?

Lelouch: … Entendido. Llegaré a una forma de salir de este sitio sin la necesidad de utilizar el submarino.

Lelouch (pensando): Cuando llegue mañana, seremos capaces de salir de este lugar sin tener que depender del submarino. Podemos avisar al ejército de nuestra posición y secuestrar el barco que acuda aquí. Pero espera, existe la posibilidad de que nos ataquen repentinamente. Eso sería malo. Además, ocurre que hemos asesinado a Galonzo, a quien podríamos haber enviado para anunciar nuestra rendición al ejército. ¿Qué tal si lo convertimos en una situación en la que las chicas son quienes piden ayuda? Pero y si el ejército sospecha de que es una trampa…

C.C.: Hey, Lelouch. No lo haré si es una orden, ¿pero no crees que escucharé tu petición?

Lelouch: ¿Petición?

C.C.: Pilotar un submarino es algo problemático, sería genial si tuviese a alguien que me ayudase. ¿Vendrás conmigo?

Lelouch: Igualmente, cuento contigo.

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch – Shinkai no Kakera. Sunrise Studio.

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch – Picture Drama 2

Hay al menos otro picture drama incluido en la edición blu-ray japonesa de Code Geass: Fukkatsu no Lelouch, el cual ha tenido la gentileza de resumirnos (al inglés) Thane of Things. En esta ocasión se sitúa inmediatamente después de los acontecimientos de la película y se centra en una serie de conversaciones que tienen varios personajes femeninos mientras se bañan y reciben masajes en un hammam (baño turco) en Zilkistán (ubicación de los villanos de la cinta).

Nina, una de las presentes, menciona cómo Lelouch y C.C. han huido juntos, mientras que Anya remarca que él ha elegido a la peliverde sobre su familia (Nunnally). Nina opina que es inapropiado por su parte que haya sacado el tema.

Entonces las dos miran a Kallen (también está allí), quien pregunta qué están mirando. Nina entonces le cuestiona si todavía le gusta Lelouch (ya que sabe del beso que Kallen le dio al muchacho cuando era emperador), a lo que la pelirroja se pone nerviosa.

Cambien de tema y le preguntan a Nunnally si le gusta Suzaku, a lo que responde que Suzaku murió en Damocles y está en el cielo junto a Euphemia. Nina dice que siempre la recordará.

Después se preguntan qué van a hacer al regresar a sus hogares. Kallen quiere ir a ver a su madre, mientras que Anya volverá a la granja de naranjos. Dice que «le gustan las naranjas», lo que las chicas interpretan como que está enamorada de Jeremiah. Especifica que le gusta sobre todo su sabor, por lo que Nunnally cae en la cuenta de que se refiere a la fruta; sin embargo, Nina todavía piensa que se trata de Jeremiah.

Entra Kaguya y todas intentan callar sobre Lelouch (ya que creen que ella no sabe que éste y C.C. se han ido juntos). Kaguya las ha escuchado y Nina intenta aclarar que no hablaban de «ruruushu» (Lelouch), sino de las «rules» (reglas) del hammam. La morena entonces aclara que ya sabe lo de Lelouch y C.C., ya que se lo oyó decir a Sayoko. Considera que ha «perdido» frente a la peliverde y todas reflexionan sobre cómo C.C. estuvo con Lelouch desde el principio de la historia.

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch – Picture Drama. Sunrise Studio.