Entrevista a Cosplayer: Motoko Kagemusha

¡Estrenamos sección dedicada al cosplay! Sí, para aquellos y aquellas que no sepan a qué se refiere el término (¿dónde habéis estado?), cosplay es la palabra que proviene de «costume player», es decir, disfrazarse de un personaje. Pero no sólo del disfraz vive el hombre (?), el cosplayer (así se le denomina a la persona que realiza cosplays de manera más o menos habitual) también practica poses y comportamientos típicos del personaje del que va disfrazado. En pocas palabras: no basta con ponerse un traje rojo y una barba blanca y no saber que Papá Noel no hace su típica risotada «JO JO JO».

Los cosplayers hacen del cosplay su profesión, y los más dedicados son habituales en convenciones varias que van realizándose a lo largo y ancho del país (o incluso del planeta). No hay más que echar un breve vistazo para poder observar que hay verdaderos ARTISTAS metidos en este tema.

Hoy, y para abrir la sección, os traemos a una de los mencionados artistas del cosplay en nuestro país: ¡Motoko Kagemusha!

10431372_758744847512364_5634950693162747794_o

Kayle (League of Legends), por Hello Gam3r

Motoko es una de las veteranas en el mundillo del cosplay en España, y así los demuestran las grandes cantidades de disfraces y personajes que ha representado, y además, ¡con mucho arte, mimo y cuidado! Si queréis saber y ver más sobre Motoko y sus cosplays, tenéis su facebook oficial Motoko Kagemusha Cosplay, además de ser bien conocida en las redes cosplayer =)

Y aquí empezamos con la entrevista a Motoko Kagemusha. Hablaremos sobre cómo empezó todo, cómo ha evolucionado el mundo del cosplay en España, lo más divertido (y lo que menos) de ser cosplayer, algunas polémicas de los últimos tiempos, ¡y mucho más!:

– ¿Cuándo empezaste a ser cosplayer? ¿Qué fue lo que te atrajo al mundillo?

Empecé bastante desconocedora de lo que era todo, la verdad que ni siquiera sabía que era “ser cosplayer”, yo leía mangas y un día fui al Expocomic de Madrid (cuando se celebraba en Conde Duque), y descubrí que había algunas personas que se disfrazaban de sus personajes favoritos de los comics…y pensé, ¿por qué no?, asique al año siguiente, decidí ir a Expomanga disfrazada (decir que todo era rasete y no había tantas telas como ahora, tú decías, es para un disfraz, y te daban eso) y así fui, al Expomanga ( en el Hotel Puerta de Toledo) disfrazada de Lima del Manga Saber Marionette J.

– ¿Qué cambios significativos has observado en el mundo del cosplay español? ¿Crees que ha evolucionado? ¿Qué echarías en falta?

Uuff, ha cambiado una barbaridad; antes éramos cuatro gatos con trajes y pelucas brillantes haciendo el cafre por decirlo así, y que ni nos fijábamos si estaba bien rematado algo o no. Ahora, todo es por decirlo así, super-evolucionado, hay mil telas, mil técnicas nuevas para usar la goma eva, mil abalorios… Me gusta mucho, eso sí, porque ves cada maravilla… En todos estos años yo también he evolucionado, claro que sí, aunque creo que de una forma más lenta de cómo va la gente ahora jajaja.

Y echar en falta…el buen rollo, que hoy por decirlo así, la gente echa muchas piedras fuera y no disfruta realmente de lo que es ser cosplayer, llevar tu traje y que dé igual de qué vaya el otro, que es para pasárselo bien y disfrutar del hobby que se tiene en común y no criticar por criticar, alabar el trabajo del amigo o del desconocido y no pensar en cosas como… yo soy mejor que tal o que cual solo por saber o no coser. Ninguno somos modistos y ninguno empezamos sabiéndolo todo.

Nidalee Leopard (League of Legends), por Dani Diaz

– ¿Cuál de todos tus cosplays te ha costado más llevar a cabo y por qué? ¿Cuál es el que recuerdas con más cariño/con el que mejor lo pasaste?

El que más me ha costado, es difícil de decidir porque tengo muchos que me han dado más de un dolor de cabeza, sobre todo alguno que no lo pensé cuando empecé con ellos, como el de Sweet pea de Sucker Punch, tenía tantos cortes y patrones raros… que no supe cómo hacerlo y pasé días pensando cómo despiezarlo. Otro fue el de Musqueter de Granado Espada, que tiene mil cosas y m mil patrones y mil piezas.

Y con el que mejor me lo pasé… (decir que después de tantos años se me puede pasar alguna cosa porque son muchas experiencias con cada traje) pero sobre todo con el de Viola de Eternal Sonata, Mugen de Samurai Champloo y Sokka nación del fuego de Avatar, por poner unos ejemplos.

– ¿Qué parte de todo el proceso de realizar un traje y un cosplay es la que más trabajo requiere para ti? ¿La peor y la mejor parte?

El trabajo más duro que veo yo, es el de patronar una pieza, ya sea de tela o de armadura, ya que tiene que “quedar bien”, sino…te pasarás horas reajustando y gastando material hasta que salga y eso frustra muchísimo, es en lo que más tardo.

La peor pensar todo el proceso de las cosas que tienes que comprar, como irá el traje, si podrás moverte, si debes hacer algún cambio para reajustarlo a tu cuerpo etc.

Y la mejor, el llevarlo,  sin duda.

– ¿Alguna experiencia fatídica? ¿Y otra memorable?

En general las malas experiencias son cuando te rompe alguien algo del traje o se te descose algo antes de una exhibición o simplemente se te descose y no tienes cómo arreglarlo.

Y las memorables, cuando alguien reconoce el personaje del que vas cosplayeado y se emociona al verte.

– Pregunta «arriesgada»: ¿cosplay por amor al arte o por amor a la exposición/reconocimiento/premios?

Jajajaja pregunta trampa más bien, pues realmente empezó por amor al arte y por probar algo nuevo, a mí que me gustan mucho las manualidades y ponerme retos, era una forma fácil de hacerlo, pero una vez han pasado los años, te vas emocionando más por hacer algunos casi imposibles, y quieres grupales para estar con gente que le gusta lo mismo e ir todos juntos. Claro que gusta que te reconozcan, y claro que gusta ganar, pero principalmente lo que me lleva a hacer cosplays es pasármelo bien, y nunca negaré eso, disfruto mucho de la compañía de mis amigos y de la gente que le gusta lo mismo que a mí y sobre todo, llevarlos. Me hace sentir muy feliz y que puedo con todo, me hace evadirme de la realidad y estar en una situación y momento diferente al que estoy normalmente, y eso me hace feliz.

– Otra pregunta (más) arriesgada: ¿crees que se hacen trampas en este mundillo? Por ejemplo, gente que se compra el traje entero hecho en lugar de fabricárselo uno mismo… ¿Se tiene en cuenta ese tipo de detalles entre los cosplayes? ¿Y entre los jurados de los concursos?

Trampas..no lo creo como tal, una cosa es que te compres el traje porque no sabes coser y no tienes tiempo para ello, y otra es presentarte a un concurso con él para ganar algún premio o distinción por tu trabajo, yo soy de las personas que piensan que si te gusta y no puedes, págalo y disfrutas de llevarlo, pero si te vas a presentar a un concurso con el traje que has comprado, no juegas con la misma moneda que el resto de concursantes que se lo ha currado ellos, ya sea más o menos elaborado. Todo cosplay lleva su trabajo, eso me parece más que trampas, injusto y que no se debería permitir; e insisto, para presentarse a un concurso de cosplay, no para llevarlo a un evento.

– ¿Qué recomendaciones harías a aquéllos/as que quieran introducirse en el mundo del  cosplay?

Que dejen a un lado todo eso de… ese es mejor o ese es peor, todos empezados sin saber, yo la primera, y disfrutar del hobby, conocer gente con los m ismos gustos y compartir cosas es lo mejor y lo que te deja siempre un buen sabor de boca. Que pidan ayuda si no saben hacer algo, todos los que estamos en esto hemos pedido y la seguimos pidiendo y nunca vamos a negar ayuda al que lo necesite (ayuda, no el ”házmelo por que sí”). Y que no se echen atrás porque haya gente fea que se meta con ellos, que es un hobby y es con lo que venimos a pasárnoslo bien y disfrutar de una actividad sana, y los que contaminan, ¡a la calle!

Muchas gracias por la entrevista, Motoko. Abajo os dejamos una muy breve galería y muestra de algunos de sus (impresionantes) cosplays (y la impresionante labor de los respectivos fotógrafos). Y no os despistéis, ¡que esto del cosplay no ha hecho más que empezar!

Expocómic Madrid 2015

Un año más la Asociación Española de Amigos del Cómic nos traen el evento protagonizado por el denomiado «9º arte» más importante de Madrid. Con el Pabellón de Cristal del Recinto Ferial Casa de Campo como escenario, nuevamente.

Lo primero a resaltar es que, al menos durante el domingo (día en el que servidora asistió) no hubo que hacer colas para entrar, ni durante la mañana (Y eso que no madrugamos mucho), ni después de comer… algo que se agradece tras las experiencias vividas en otros eventos similares. Supongo que la organización estuvo acertada en ese aspecto (también observé a varios miembros del staff una vez dentro del recinto).

Sobre el tema que suele llamar más la atención durante estos acontecimientos: el cosplay. Teniendo en cuenta que el domingo no fue el día del concurso, me sorprendió ver varios de mucha calidad, y bastante variados. Estaba claro, la estrella (nunca mejor dicho) este año iba a ser Star Wars, como así lo ha demostrado la propia organización paseándose por el recinto con varios soldados imperiales. Por otro lado, sectores como el de Deadpool han supuesto un soplo de aire fresco, y un gran acierto el haber contado con los varios «Deadpools» que había pululando por el salón, todos ellos unos gamberros (como el personaje al que representan): de hecho, no he sido capaz de sacarles ni una sóla foto donde no se movieran (mi cámara del siglo pasado tampoco ayudaba…).

En resumen, una vez más el Expocómic ha supuesto una reunión de todos aquellos amantes del cómic en general (no sólo el manga, que también), donde se ha disfrutado de un dinámico fin de semana, con varios eventos, una organización correcta, gente muy maja y cosplays muy muy trabajados. ¡Qué pena que se pase tan rápido!

Por supuesto, no quiero terminar sin agradecer a todos y todas aquellos cosplayers que se han prestado a posar para las fotos. Desde Nemesis Cosplay, Sanae Prime, Yoliwyvern, hasta Motoko Kagemusha ( y perdón que no me acuerde ni nombre al resto, pero de verdad, a todos, ¡GRACIAS!).

Esos reticentes (y desgraciados) inmortales…

ATENCIÓN, TEXTO CON SPOILERS DE LAS RESPECTIVAS SERIES/PELÍCULAS/VIDEOJUEGOS QUE SE COMENTAN

 

– Drácula (el de Bram Stocker y dirigido por Francis Ford Coppola):

Cómo no vamos a empezar por el más emblemático de los inmortales. EL vampiro por antonomasia. En manos del director de cine Francis Ford Coppola, y con la imagen de un jovencito (y sexy) Gary Oldman, el personaje adquiere unas dosis de dramatismo y romanticismo (del bueno), que nunca antes le habían caracterizado (el Drácula tradicional era un «lady killer» sin más).

En esta ocasión, tenemos a nuestro afamado antihéroe/villano herido en su inmortal corazón desde el minuto uno de la cinta, cuando se nos cuenta que (antes de ser inmortal y siendo conocido como Vlad Tepes) su mujer Elisabetta se suicida tirándose desde lo alto de una torre. Vlad puede sufrir derrotas, barbaridades y atrocidades, pero no que su amada se mate, así que él mismo, corroído de dolor, hace un pacto con el demonio para hacerse inmortal y así poder volverse a encontrar con la reencarnación de su amada… cosa que sucede unos cuantos siglos después (en la Inglaterra victoriana, para más datos). Elisabetta es ahora (o es exactamente igual, ya que a ambas las interpreta Winona Ryder) Mina, prometida de un carapálico con peinado de Nick Carter que responde al nombre de Jonathan Harker (no importa Keanu, tú siempre estarás hermoso). Evidentemente, aquí no hay color, y en cuanto Mina ve a Drácula vestido con traje y sombrero y susurrándole guarradas al oído, ya cae rendida a sus pies, y al Jonathan que le den. Pero no terminan aquí las desdichas de este Drácula, ya que aparece en escena un tal Van Hellsing (aquí es sir Anthony Hopkins quien le pone rostro), que quiere dar caza al vampiro. Una cosa lleva a la otra y bueno, Drácula acaba muriendo en brazos de su amada Mina/Elisabetta, quien además le da el golpe de gracia. Muy romántico todo

– Kaim (y casi todos los protagonistas de Lost Odyssey)

Cuando Hironobu Sakaguchi se fue de Square Enix, juró que seguiría haciendo historias épicas para las consolas de nueva generación. Así y con todo acabó surgiendo Lost Odyssey, una de las maravillas del RPG para X-Box 360.

La historia de Lost Odyssey nos presenta a Kaim, el principal protagonista, que da la casualidad de ser inmortal, y lleva más de mil años vivo. Esto en sí no significaría nada, aparte de ser el sueño húmedo de villanos de toda la vida como Freezer, Vegeta (cuando era malo), Voldemort, Orochimaru, etc. Pero resulta que Sakaguchi nos presenta esta situación en el videojuego como una maldición, algo con lo que hay que cargar y que te acaba llevando por un camino lleno de pérdidas y de soledad (para más inri, los inmortales de este juego van perdiendo sus recuerdos y al final no se acuerdan ni de quiénes eran sus hijos/nietos/abuelos). La magistralidad de todo esto es que Sakaguchi nos presenta estos momentos de introspección y profundidad de la mente de los personajes a través de breves historias o cuentos narrados en forma de sueños de Kaim a lo largo de todo el videojuego, lo que provoca que a más de uno se le salga la lagrimilla. Para muestra, un botón:

https://www.youtube.com/watch?v=CdOpxvlNw48

– Eduardo Manostijeras

No es que sea exactamente inmortal… más que nada, porque es más una máquina que un ser humano, y como máquina no envejece. No obstante, el final de la película de Tim Burton me parece uno de los más desoladores de cuantos he visto. Por un lado está Kim (otra vez Wynona Ryder, que en los 90 estaba en todas partes), envejecida, contándole su historia y la de Edward en forma de cuento a su nieta, dentro de una cálida casa mientras afuera nieva… Y por el otro está Edward, exactamente igual a como lo recordaba Kim de joven, viviendo solo en un castillo zarrapastroso y realizando figuras de hielo. Una de ellas, de Kim bailando bajo la nieve, quizás lo más parecido a una compañía que pueda tener. Y es que a Edward lo ha acompañado la soledad desde su «nacimiento».

Fue creado por un viejo inventor (el mítico Vincent Price) que asimismo fabricaba galletas y trabajaba con alimentos. Este señor un día vio una cortadora de lechuga y le entró la inspiración, y de ahí surgió Edward. Lástima que, justo cuando este señor padre le iba a entregar a Edward lo último que le faltaba para «estar completo», que eran unas manos, va y le da un chungo y se muere. Desde entonces Edward se queda compuesto y sin manos… hasta que llega una señora vendiendo cosméticos (por algún extraño motivo, pensé que algo podría vender en el castillo zarrapastroso). La señora (que da la casualidad es la madre de Kim) se encuentra con Edward, le enternece (y a quién no, si era un espectacular Johnny Depp) y se lo lleva al residencial donde viven ella, su familia y todos sus asquerosos vecinos (moraleja de la película: en TODAS partes hallarás vecinos asquerosos). Al principio como Edward es exótico y novedoso, pues es la atracción principal de las marujas del barrio… pero como, básicamente, nunca ha estado con gente más allá de su «padre», Edward no tiene ningún tipo de concepto de lo que es vivir en sociedad. Súmale a eso la increíble asquerosidad de los vecinos y el chuloputas celoso del insti ex novio de Kim. Y ahí tienes el resultado: policía, griterío, Edward huyendo de vuelta al castillo derruido (y siendo dado por muerto) y una Kim que ya se había enamorado del muchacho nerd y que también se queda sola… pero que luego acaba teniendo nietos, no se vayan a creer, así que el que más solo y desgraciado se queda es Edward.

– Zeref Dragneel

El antagonista principal de Fairy Tail es el más desgraciado de los villanos y también el más desdichado de los inmortales. En serio. Veamos por qué:

Primero que no es un tipo lo que se dice malo MALO, para nada. Zeref era un muchachito estudiante de magia que hace 400 años empezó a interesarse por magias prohibidas debido al fallecimiento de su hermano menor, Natsu (original…). Hasta ahí todo bien. No tenía malas intenciones ni quería fastidiarle la vida a nadie, ni conquistar el universo, sino sólo entender por qué la gente nacía y moría. Desoyó los consejos de sus maestros, quienes horrorizados por sus investigaciones le pidieron que no siguiera por ahí. Pero Zeref llegó a la adolescencia y como todo adolescente se pasó los consejos de los mayores por donde todos imaginamos. Así que acabó siendo maldito por la magia negra de Ankhseram, lo que le causó no sólo ser inmortal, sino que además todo aquello que se le acercase acabaría muerto, puesto que dicha maldición también era conocida como la maldición contradictoria (esto es, a más apreciaras algo, antes desaparecería). De este modo, lo primero que le pasó a Zeref es que todos aquéllos que estaban cerca de él (sus maestros, etc.) murieron en el momento en que se dieron cuenta de que estaba maldito. Visto lo traumático de la experiencia, no es de extrañara que Zeref se autorecluyera y se dedicara de ahí en adelante a vagar sólo por el mundo, ya que su maldición se hacía extensible a animales y plantas. Bueno, no sólo eso, también se dedicó, en sus ratos libres (que en 400 años dan para mucho) a crear su propio «mundo virtual» de seres por los que no sentiría nada, por lo que tampoco podrían morir. Entre sus creaciones, finalmente logró revivir a su hermano, dotándolo de poderes que de tal forma pudiese ser él el que acabase matándolo (nota añadida: como buen inmortal, Zeref no puede morir así intente suicidarse o le caiga un camión encima).

Peeeeero no acaba aquí la cosa. Faltaba una historia de amor (trágica, claro, como todo en la vida de este chico). Así que Zeref conoce por casualidad a Mavis, una maga que acabaría siendo la fundadora del gremio Fairy Tail que da título al manga. Al principio se hacen amigos (ya que Mavis es capaz de crear ilusiones de seres vivos, que se acercan a Zeref sin que la maldición de éste los mate) y de ahí Zeref acaba enseñándole su magia negra a Mavis… lo que provoca que ésta también acabe con la misma maldición. Así las cosas, Mavis y Zeref, como dos malditos inmortales que son, acaban juntos y consolándose el uno al otro. Y Zeref besa a Mavis. Para qué. Pues va y la mata (sin querer, claro). Y tenemos de nuevo a otro inmortal solo, compuesto y sin novia.

Hay muuuuchos más inmortales (más si incluimos a los zombies) por ahí, pero no da para hacer todo un artículo sobre ellos. Pensé en meter a algunos muy emblemáticos y desgraciados también, como Hohenheim, el padre de los populares hermanos Elric; pero creo que Zeref ya se asemejaba bastante a él (y apuesto mi diente de oro a que va a terminar de una forma similar también).