Fire Emblem: Three Houses, una aventura estratégica divertidísima con varias posibilidades

Intelligent Systems y Koei Tecmo han lanzado su última entrega, Fire Emblem: Three Houses, para Nintendo Switch por todo lo alto, apostando por una especie de mezcla entre un JRPG de sistema por turnos con sistema de los SIMS, escuela con casas a lo Harry Potter y una trama política muy al estilo Juego de tronos. A priori, la combinación parece una locura; sin embargo el resultado no ha sido más que pura diversión, entretenimiento y, por qué no decirlo, altas dosis de sufrimiento (tanto a nivel jugabilidad en clásico como en relación a la empatía con los personajes).

Como viene siendo habitual en la franquicia, elegimos desde el principio el sexo de nuestro personaje, quien responde al nombre de Byleth, que será desde entonces un avatar del jugador. Se nos ofrecerán distintas posibilidades, diálogos y rutas; hasta el punto de que podremos elegir con qué personajes tendremos mayor afinidad (incluso romance) o cómo se distribuirá y en qué se especializará nuestro equipo. Partiendo de que se deberá decidir a qué casa (Águilas Negras, Leones Azules o Ciervos Dorados) pertenecerá y enseñará el protagonista desde casi el inicio del juego, lo que marcará significativamente el resto del recorrido.

Esto puede generar que inicialmente el jugador se sienta confuso y aturdido por todas las posibilidades que se van abriendo a nuestro paso, pero rápidamente se va cogiendo el tranquillo a todo y uno no puede más que disfrutar, aún incluso preguntándose qué pasaría si se hubiese optado por otra ruta, lo que se traduce en un gran poder de rejugabilidad.

Fire Emblen: Three Houses. Nintendo.

Esta es una de las mayores virtudes de Fire Emblem: Three Houses, su duración, más aún si vamos sumando la de las historias de cada una de las casas (alguna de ellas ofrece incluso más de un desvío). Como es fácil encariñarse con personajes que incluso no pertenezcan a nuestra clase, es fácil cuestionarse qué pensarán o qué caminos estarán recorriendo a su vez. Y eso contando con que una sola ruta por sí sola puede superar fácilmente las 50 horas de juego.

No obstante, esto puede derivar en un pequeño fallo, o mejor dicho, frustración. Y es que si se elige una de las casas lo que se percibe de las otras será mínimo. Hablando claro, si vamos con las Águilas Negras no nos enteraremos muy bien de lo que sucede con Dimitri; y a la inversa si optamos por los Leones Azules o Ciervos Dorados respecto a Edelgard. Como hemos dicho, esto ofrece mucho interés en continuar jugando una vez superada una de las tramas; pero puede causar fácilmente confusión mientras la estamos pasando por primera vez. También supone que no todas las historias encajan igual de bien dentro de la metanarrativa, pues unas se sienten más forzadas que otras teniendo en cuenta que las experimentamos desde el punto de vista de Byleth.

El sistema de batalla supone uno de los grandes puntos de diversión de Fire Emblem: Three Houses. Sigue el estilo estratégico de rol por turnos, lo que puede resultar algo lento para los más acostumbrados a la acción, pero las posibilidades que ofrece aquí son asimismo infinitas. Podremos ir entrenando a los alumnos de nuestra casa y a otros que vayamos reclutando en base a sus especialidades, pero sin cerrarnos la puerta a probar combinaciones más o menos extrañas mediante tutorías, misiones, batallas y actividades grupales.

La exploración del monasterio de Garreg Mach, donde trabajaremos y pasaremos la mayor parte del tiempo, es otra de las virtudes. Recorreremos sus pasillos buscando (y entregando) objetos perdidos y llevando a cabo actividades tales como cocinar, invitar a alumnos y/o compañeros a tomar el té, cantar en el coro o plantar en el huerto, entre otros. Todas estas actividades influirán en mayor o menor grado en la afinidad con el resto de personajes, tanto en relación con Byleth como entre ellos, lo que afectará al desenlace de los acontecimientos.

El apartado gráfico no es precisamente grandilocuente ni tampoco es el objetivo de Intelligent Systems, que por cierto con el desarrollo de esta entrega al parecer se vieron algo apurados. Los escenarios son repetitivos tanto en las batallas como fuera de ellas; aunque se aderezan con algunas cinemáticas de anime bien animadas. Eso sí, los diseños de los personajes, a cargo de Chinatsu Kurahana, son variados y resultones, sumando a su amplio carisma.

La banda sonora, compuesta por Rei Kondoh y Masato Kouda, es a su vez resultona y bastante épica, especialmente en los temas con un sentir más místico, como «The Spirit Dais» o «Edge of Dawn» (éste último tema principal del juego).

En definitiva, Fire Emblem: Three Houses es una muy buena entrega de la franquicia y un excelente videojuego RPG estratégico, que ofrece diversión a raudales a través de un sistema de juego muy variado (una vez se va aprendiendo), una serie de personajes de lo más interesantes y diversas historias bien desarrolladas (aunque unas mejores implementadas que otras).

P.D.: La belleza (inesperada, ejem, Seteth, ejem) de algunos finales por sí sola hace que merezca la pena el juego.

Fire Emblem: Three Houses. Nintendo.

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch, un punto y aparte más que digno a uno de los mejores finales

El anime Code Geass, de dos temporadas, se estrenó hace 11 años y en su momento se convirtió en uno de los títulos de animación japonesa mejor considerados de la década del 2000, a pesar de sus irregularidades en el guión y un fan service bastante molesto que restaba seriedad a un conjunto ambicioso. Eso sí, nos trajo uno de los mejores finales de la historia, dramático y significativo. Los mismos realizadores de aquélla, el director Goro Taniguchi, el guionista Ichiro Okouchi y el productor Koujiro Taniguchi decidieron reaperturar dicha conclusión con una nueva película, bajo el título completo Code Geass: Fukkatsu no Lelouch (traducido al inglés como Lelouch of the Resurrection).

En realidad el equipo de Sunrise se arriesgó a medias, pues sabiendo el componente de misterio y de final de culto que rodeaba a la serie, optaron por estrenar en cines nipones previamente a Fukkatsu no Lelouch una serie de películas recopilatorias de Code Geass que narraban los mismos eventos… pero modificando algunos detalles que marcaran la diferencia suficiente como para crear una especie de universo alternativo o incluso remake. En una correcta estrategia de marketing (que ya habían seguido otros anime como Escaflowne, Tengen Toppa Gurren-Lagann o Evangelion), los creadores y el estudio se cubrían así las espaldas por si a los seguidores de toda la vida no les convenciera esta reapertura.

Fukkatsu no Lelouch nos sitúa así un año después de los eventos acontecidos durante el Zero Réquiem y el asesinato del emperador a manos de Zero. Suzaku sigue ocultando su identidad bajo la máscara de éste último y es nombrado consejero del nuevo gobierno junto a Nunnally. Ambos son sorprendidos por un ataque terrorista (el primero en una época de paz) cuando se encuentran visitando un campo de refugiados en el país de Zilkhstan, el cual se mantiene a base de la compraventa de armamento y guerreros. Mientras tanto, C.C. viaja por el mundo junto al cuerpo semi vegetal de Lelouch intentando recomponer los fragmentos de su alma, bloqueada en el Mundo de C.

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch. Sunrise.

Contando esta premisa, ¿puede alguien que no haya visto Code Geass disfrutar de esta película? Evidentemente no, no se enterará de casi nada, pero para ello también han ido lanzando las cintas recopilatorias anteriores (además la serie completa se encuentra en Netflix). Sin embargo, el fan lo va a gozar de lo lindo (doy fe de ello), a pesar de que quizás los más nostálgicos se sigan escociendo con la recuperación de tan magnífico final y con determinadas decisiones que toman aquí los guionistas, que no por ello dejan de ser coherentes con el resto del anime (algunas de ellas llevaban años circulando por el fandom en forma de teorías).

Los personajes regresan además para regocijo de sus seguidores. Lelouch Lamperouge (voz en japonés de Jun Fukuyama) es evidentemente el más esperado, pero C.C. (Yukana) y Suzaku (Takahiro Sakurai) son un más que digno acompañamiento. Lamentablemente Kallen (Ami Koshimizu) o Cornelia (Junko Minagawa), por poner ejemplos de personajes anteriormente relevantes, aquí quedan más en un segundo plano, mientras que secundarios como Lloyd (Tetsu Shiratori) o Sayoko (Satomi Arai) deslumbran algo más. Nunnally (Kaori Nazuka) sigue en su papel de hermana menor en apuros y motor de los intereses de Lelouch.

A algunos se les puede hacer raro el comportamiento de Lelouch o C.C. en determinados momentos, pero tal como ha indicado el director Taniguchi en entrevistas, aquí han querido mostrar al Lelouch que no está centrado en la rebelión, pues ésta ya se ha realizado. Respecto a C.C., esta es la evolución lógica de su personaje tras la serie, una vez descubierto (a ella misma y al espectador) su verdadero deseo. Estaros tranquilos que en cualquier caso la esencia de los personajes permanece inalterable (Lelouch vegetal aparte).

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch. Sunrise.

Otro aspecto que se ha añadido a Fukkatsu no Lelouch y que complementa a Code Geass es que nos muestran un mundo de influencia claramente árabe, uno de los grandes ausentes en el panorama mundial del anime original. Zilkhstan es aquí una nación que recuerda perfectamente a Irán, Siria o Irak, crisis de refugiados y cuestiones afines (como el tráfico de armas) incluidas.

Lamentablemente, los villanos no están a la altura y es aquí cuando más se lamenta (junto a reacciones demasiado repentinas de algunos personajes y un ritmo puntualmente atropellado) que el formato final haya sido el de una película que no llega a las dos horas y no una nueva temporada. Shalio (Ayumu Murase) y Shamna (Keiko Toda) sirven como réplica oscura y turbia a Nunnally y Lelouch, pero poco más.

Sobre el apartado técnico, el estilo de dibujo sigue en la misma línea que en la serie, con diseños de personajes de CLAMP (incluyendo a los nuevos), con ojos enormes y expresivos (especial atención al momento final con C.C.), y mechas que se reciclan de los modelos ya conocidos. La animación continúa siendo de calidad, a pesar de que hacen un mayor uso de la técnica 3D (nada que ver con el abuso que hacían de ella en Akito the Exiled), pero ésta se encuentra bien integrada. Los movimientos son fluidos y dinámicos tanto en las escenas de acción como en las más pausadas.

En definitiva, los creadores de Code Geass no lo tenían fácil, pero, a pesar de ciertas estrategias para cubrirse las espaldas, creemos que lo han logrado. Han retomado una serie con cierto bagaje de culto y han conseguido traerla de vuelta manteniendo los componentes por los que más se la recuerda y añadiendo otros nuevos que al final nos satisfacen y nos hacen incluso desear más (hay supuestamente un proyecto a diez años en marcha bajo la firma de Code Geass). Se nota que han mimado el producto y que no han querido ir simplemente (o solo) al dinero fácil. Lelouch ha muerto, larga vida a Lelouch.

P.D.: El blu-ray puede adquirirse (en japonés) por Amazon Japón. La versión internacional (con subtítulos en inglés de Funimation) saldrá a la venta en febrero de 2020.

Enlaces relacionados

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch – Shinkai no Kakera

Análisis de Star Wars: El ascenso de Skywalker

La última entrega de la saga y de la trilogía, Star Wars: El ascenso de Skywalker, se ha estrenado en todo el mundo con la precisión de arrasar en taquilla. Ya hemos comentado que su guión, escrito por J.J. Abrams y Chris Terrio, es quizás uno de los puntos negativos de la película por su ritmo errático (entre la locura, el fan service y el barroquismo). Sin embargo, no está ajeno de elementos más o menos interesantes (y polémicos) y simbología. Vamos a ir tratando algunos de ellos.

Avisamos por un lado de que habrá SPOILERS de El ascenso de Skywalker y que esta entrada puede que sea sometida a revisión y actualización tras repetir experiencia de visionado de la película o con el paso del tiempo y posteriores comentarios de los realizadores y escenas eliminadas.

Qué pasa con Ben o dos son uno

La dualidad se ha abarcado en esta trilogía de Star Wars. Se intuyó en El despertar de la Fuerza cuando el título hacía referencia a dos despertares: Kylo Ren (oscuridad) y Rey (luz). Se ha ido jugando con la dualidad de estos dos personajes en las películas que la han seguido, incluso en la misma escena del interrogatorio, donde quedaba claro que el antagonista influía directamente sobre los poderes de la protagonista y viceversa.

Incluso sus diseños parecían similares (con elementos vaporosos y bastante cubiertos, transmitiendo cierta imagen andrógina; ambos empezando en la historia con el rostro tapado, que luego descubrirían), pero opuestos (básicamente con el color negro en él y originalmente tonos beige y luego blanco en ella). Los diseños fueron evolucionando en paralelo: cicatrices (ojo él… la cual por cierto desaparece justo cuando vuelve a ser Ben Solo tras haber sido curado por Rey, brazo ella) y capuchas (y rostros ya al descubierto, si bien Kylo vuelve a recuperar temporalmente la máscara para protegerse de Palpatine).

Imagen en Ahch-To en Los últimos jedi.

La simbología de dos que son uno también se deja ver en Los últimos jedi con la imagen grabada en la cueva de Ahch-To y los juegos de alianzas y enemistades a través de un misterioso vínculo en la Fuerza que se crea a través de Kylo Ren y Rey.

En El ascenso de Skywalker esta simbología se multiplica (desde la misma campaña promocional). Está presente en la brújula Sith (solo existen dos, al final queda uno porque el otro lo destruye precisamente Kylo), en los sables láser (son dos hasta que Rey tiene solo uno, el suyo propio, al final de la cinta), en los dos soles de Tatooine, en el hecho de que Luke y Leia sean dos (y son los únicos fantasmas que aparecen ante Rey).

Kylo Ren le dice a Rey en un momento de la película que ellos dos son uno, una díada (cuando dos seres sensibles a la Fuerza comparten el mismo poder), palabras que también han referido Rian Johnson y J.J. Abrams en entrevistas. Palpatine, por su lado, se siente revitalizado ante la presencia de Ben y Rey, los dos, algo que aprovecha en su beneficio y cuyo vínculo denomina como milagro que crea la vida misma y que no se había visto en generaciones.

Teniendo todo esto en cuenta, creo que no es tan fortuito que al final Rey fuese una Palpatine… al Skywalker que es Ben (por si quedan dudas, el emperador mismo se dirige hacia él como «último Skywalker» antes de lanzarlo por el abismo). Palpatine fue la caída en desgracia de un Skywalker y eso fue lo que trajo desgracia a la galaxia.

Dándole la vuelta a la tortilla, en la última trilogía es al final una Palpatine quien intenta traer al Skywalker al lado luminoso (como se ve especialmente en Los últimos jedi). Al final, el Skywalker acaba fundiéndose con la Palpatine y surge Rey Skywalker. Esta es, al menos, la mejor explicación a la que hemos podido llegar hasta ahora teniendo en cuenta que nunca vemos a Ben como fantasma (pero sí a Luke y Leia, cuando ésta última se hizo una con la Fuerza al mismo tiempo que su hijo) y considerando toda la simbología anterior más la relación entre los personajes (y que apenas vemos a Rey sufrir por la desaparición del muchacho a quien momentos antes sonreía tras besarlo; sin descartar que pueda tratarse de una mala edición de metraje).

A todo esto se suma que en la imagen final es importante la imagen de los dos soles y la circunstancia de que Rey sintiéndose sola es una de las bases de su arco argumental (justo la que más la acercó a Ben). Sus primeras palabras en El ascenso de Skywalker son «venid a mí» (las cuales serán clave contra el emperador). Ya no está sola porque ha hallado a una familia en la Resistencia y porque Ben, tal como le dijeron los jedi, está ahora y siempre con y en ella.

En estos pocos días han surgido otras teorías, más o menos interesantes, más o menos plausibles, sobre la desaparición (y no vuelta a aparecer) de Ben y ese final Rey Skywalker. Una de ellos hace referencia a que Rey hubiese quedado embarazada «por la Fuerza» al final de la cinta, convirtiéndola en una especie de Shmi 2.0 (embarazada «milagrosamente», una mujer Skywalker en Tatooine), aportando un sentido cíclico a toda la historia.

Personalmente no creo en esta última hipótesis porque me parecería rebuscada (máxime que es Disney) y no tiene suficiente sustento argumental. Manitas juntas de Ben y Rey sobre el vientre de ella cuando él se sacrifica por ella, la escena de ella contemplando a los niños en Pasaana y para de contar.

Finalmente existe la posibilidad de que no han querido mostrar el fantasma de Ben ni nada parecido de cara a dejar la puerta abierta para posibles secuelas y que todo forme parte de un plan de marketing. Si Darth Maul, que fue partido en dos y lanzado al vacío en una nave que se destruyó, acabó volviendo, prácticamente cualquiera puede.

Lo que sí hay en el sentido cíclico, aparte del vínculo Palpatine-Skywalker, es que Ben cumple la frase que le espetó al recuerdo de Vader en El despertar de la Fuerza: «Yo terminaré lo que tú empezaste». Al contrario que Anakin, quien intentó salvar a la mujer que amaba a través del Lado Oscuro, Ben sí logra resucitar a quien ama mediante un acto de pura generosidad, dando su vida por ella sin que nadie más lo sepa. Anakin quiso intentar traer de vuelta a los muertos (donde entraban en juego los engaños de Palpatine); Ben lo ha logrado.

Rey y BB8 frente a los dos soles de Tatooine

Finn y la Fuerza

El arco argumental de Finn en esta trilogía es quizás uno de los más decepcionantes, al menos para quien esto suscribe. Liga con todas y todos, pero ni Disney se va a atrever a sacarlo del armario nunca junto a Poe ni parece conocer casi a Rose en el noveno episodio (después de que ella lo besara en el octavo). A decir de John Boyega (actor que interpreta a Finn), éste tendría los ojos depositados en alguien que no es Rey al final de la película, lo que hace pensar en Jannah, con quien mantiene algunos momentos y un pasado en común.

Es justo a Jannah a quien Finn confiesa lo que le intenta decir a Rey en determinado momento de la película, y con lo que Poe bromea, pero de forma velada: que es sensible a la Fuerza (Es un instinto… un sentimiento. La Fuerza nos unió). J.J. Abrams ha confirmado recientemente que efectivamente esto era lo que el antiguo soldado de la Primera Orden quiso haberle confesado a Rey.

Que Finn fuese sensible a la Fuerza es algo que se barajó tímidamente en El despertar de la Fuerza, cuando Kylo Ren se lo queda contemplando al pasar cerca suyo en Jakku… y que no se volvió a tocar hasta que siente la muerte de Rey hacia el final del noveno episodio.

A pesar de todo, es posible que Finn efectivamente sea sensible a la Fuerza y que los demás jedi que lo han tratado no lo hayan percibido (o acabado de confirmar). También sucedió con Leia en la trilogía original. Puede que Finn sea algo del estilo a Chirrut Îmwe en Rogue One. Al fin y al cabo, no todos los seres sensibles a la Fuerza deben tener el poder descomunal de Anakin, Rey o Ben.

Star Wars: El ascenso de Skywalker, un ¿punto final? con momentos épicos y algo de trampa

J. J. Abrams no lo tenía fácil. Tras la repentina salida de Colin Trevorrow de la dirección del noveno y último episodio y la muerte de Carrie Fisher (quien a todas luces desempeñaría un papel principal en esta entrega), decidió retomar las riendas tras su inicio con El despertar de la Fuerza y cerrar la trilogía y la saga con El ascenso de Skywalker.

Para escribir el guión eligió a Chris Terrio, quien ya había trabajado junto a Ben Affleck en Argo y a Zack Snyder en Batman v Superman, dando origen a una narrativa que resulta quizás lo peor de la película por su barroquismo y sus irregularidades, con una primera parte que, de verdad, no da respiro. Pero del estilo que uno se pregunta si los personajes no deberían parar a comer o echarse una siestecita.

Tras este inicio sigue un segundo acto más intenso y un final que ya es el colmo del horror vacui, con apariciones de última hora, regresos inesperados, villanos que cambian de planes sobre la marcha y más regresos inesperados… Lo que puede hacerle parecer un despropósito. Por suerte, el irregular ritmo y la sobrecarga van acompañados de momentos épicos, tensos, dramáticos y románticos… Y nostalgia. Mucha nostalgia.

Los que más sobresalen (para variar) en El ascenso de Skywalker son Rey y Kylo Ren, con una Daisy Ridley y un Adam Driver que siguen desprendiendo esa química que los lleva de enemigos que no pueden ni verse a tensión sexual no resuelta (y algo más). El arco argumental de estos dos personajes ha sido quizás el más constante de esta trilogía.

Star Wars: El ascenso de Skywalker. Disney y Lucasfilm.

Ridley también desprende buena química con John Boyega (Finn) y Oscar Isaac (Poe Dameron, quien por cierto a su vez tiene buena química hasta con una roca de Jakku). Suya es la primera y frenética parte de la película, donde la acción se atropella y no paran de soltar chascarrillos (alguno más afortunado que otro).

Mientras que el personaje de Poe está aquí más aprovechado, me temo que no podemos decir lo mismo de Finn, quien sigue encorsetado en la figura del secundario cómico (y pelín obsesionado con Rey). Lo mejor aquí, una vez más, el vínculo entre Boyega e Isaac, junto a las (breves, pero intensas) presentaciones de dos nuevos personajes: Zorii Bliss (Keri Russell, acompañada de un personajillo ciertamente hilarante) y Jannah (Naomi Ackie).

Una de las mayores complicaciones a la que se enfrentaba Abrams era cómo retomar el papel de Leia tras el fallecimiento de Fisher, optando por recuperarla con material rodado y no utilizado de otras películas, y hemos de decir que esto es algo que han resuelto sorprendentemente bien. Es verdad que algunos diálogos se perciben un poco inconexos y forzados, pero suyo es uno de los momentos más emotivos de la cinta, y esto es todo un logro.

Star Wars: El ascenso de Skywalker. Disney y Lucasfilm.

Leia no es la única cara conocida que hemos visto (sí, hay bastante fan service, uno mejor integrado que otro). Billy Dee Williams vuelve a ponerse la capa como Lando Calrissian y la verdad es que agradecemos su presencia, enérgica a pesar de la edad. También regresa Mark Hamill como Luke Skywalker en un momento breve pero sustancial (aunque nos preguntamos si a los fantasmas de la Fuerza les crecen las greñas). C3PO (Anthony Daniels) tiene aquí mayor peso argumental que en las dos anteriores entregas, lo que añade su característica vis cómica; y Chewbacca (Joonas Suotamo) protagoniza uno de los (breves) momentos más inquietantes del metraje.

Uno de los retornos más anunciados y esperados era el de Ian McDiarmid como el emperador Palpatine. Será con seguridad también uno de los más polémicos tras El ascenso de Skywalker. Digamos que su personaje es víctima de la sobrecarga que trae toda la película y especialmente el final, pero su presencia sirve (aparte de para el citado fan service) para cerrar una trama a nivel más global y que incluya a las precuelas, ya que hay, eso sí, decepcionantes «ausencias».

Uno de los elementos característicos de Star Wars son sus planetas, y aquí Abrams cumple su parte. Pasaana, Kimiji, Exogol… Algunos nos resultan más familiares que otros, pero sin duda la dirección artística en algunos de ellos es para tenerla en consideración.

Star Wars: El ascenso de Skywalker. Disney y Lucasfilm.

Decir que la banda sonora de John Williams es uno de los puntos fuertes de la película es caer en la redundancia. El compositor regresa aquí a sus 87 años y nos trae consigo temas ya familiares y otros nuevos. La experiencia no sería la misma sin su partitura y se perdería la mitad de la emoción en el camino. Hay un tema en especial, «Farewell», que nos pone los pelillos de punta al escucharlo.

No queríamos terminar la crítica sin aclarar que, si bien El ascenso de Skywalker rehuye de algunos de los temas planteados por Los últimos jedi (como hiciera aquélla con El despertar de la Fuerza, lo que sí denota una cierta falta de unión metanarrativa en la trilogía), está lejos de mandarle un «fuck you», como hemos llegado a leer. Hace referencias claras a acontecimientos sucedidos en el octavo episodio e incluso se da cierto cameo de unos bichitos bastante reconocibles.

En definitiva, El ascenso de Skywalker tiene fallos como película notorios, como son la ausencia de la personalidad que desprendía su antecesora, una narrativa con ritmo errático o conclusiones tramposas a alguna de sus tramas (no olvidemos que está Abrams tras la cámara y Disney tras el marketing). Sin embargo, lo compensa con fan service que hará las delicias de nosotros, seguidores de la saga (servidora también se llevó su parte del pastel) y momentos épicos y hasta emotivos, con alguna carcajada, sonrisa y hasta llanto. Al fin y al cabo, George Lucas no creó esta saga situada en una galaxia muy, muy lejana para contentar a los académicos (que inicialmente no dieron un duro por ella y la vapulearon), sino para seguir despertando a ese niño interior que ansía con visitar distintos mundos y acompañar a sus héroes por duros derroteros.

Aquellos clásicos inolvidables: Lupin III y El castillo de Cagliostro

El domingo, 15 de diciembre, se cumplió el cuarenta aniversario del estreno en cines japoneses de la primera película dirigida por Hayao Miyazaki, antes de que se fundara Ghibli, base de títulos también memorables posteriores como Nausicaa del Valle del Viento o Porco Rosso. Estamos hablando del segundo largometraje de Lupin III, El castillo de Cagliostro.

El castillo de Cagliostro es uno de esos híbridos que a priori no suenan del todo bien, que Miyazaki (quien siempre ha tenido ideas claras y personalidad fuerte, por lo que se comenta) aceptara realizar un proyecto de encargo, basado en la emblemática obra de Monkey Punch sobre un ladrón de guante blanco pendenciero y mujeriego en la que abunda el fanservice mediante la figura de la femme fatale. Era de esperar: el estreno inicial de la cinta fue un fracaso, no gustó a los acérrimos de Lupin al no encontrar las suficientes señas de identidad en su personaje admirado y tampoco era aún lo suficientemente conocido el director nipón.

Legado en el mundo del cine y de la animación

Unos pocos años después, con los revisionados y los reestrenos, El castillo de Cagliostro fue adquiriendo la categoría de cine de culto, maravilló a personalidades del cine hollywoodiense como Steven Spielberg o John Lasseter (quien llegó a decir que envidiaba a todo aquel que veía la película por primera vez), y pronto numerosas cintas de animación se inspiraron en varias de sus escenas. Ahí está el clímax en el interior del Big Ben en Basil el ratón superdetective o el descubrimiento de Atlantis, ambas de Disney.

Lupin y Clarisse en la famosa escena del reloj. El castillo de Cagliostro. Tokyo Movie Shinsha.

En la industria del anime también se ha homenajeado a El castillo de Cagliostro, y no en pocos casos. Es conocida la inspiración que Shinichiro Watanabe tomó de los personajes de la obra de Monkey Punch para la tripulación de la Bebop, así como el guiño a fumar cigarros en mal estado; sumándose que en Cowboy Bebop hace un cameo el famoso Fiat 500 amarillo (que aparece por vez primera en la cinta de Miyazaki). Diantres, pareciera que Spike entero, pose, calzado, personalidad, vínculos con Jigen/Jet o Clarisse/Julia y todo, hubiese sido parido por este Lupin (salvando las distancias debidas a una narrativa mucho más desenfadada que la otra).

¿Es merecedora El castillo de Cagliostro de este legado? Rotundamente sí. Miyazaki, a pesar de sus malos recuerdos respecto a este trabajo, nos brinda una maravillosa cinta de aventuras a la vieja usanza con personajes de mayor profundidad psicológica a la que nos tiene acostumbrados este ladrón de guante blanco y su tropa.

Personajes con profundidad psicológica… y personajes femeninos a lo Miyazaki

El castillo de Cagliostro es la segunda película sobre Lupin III (voz de Yasuo Yamada en japonés) y nos sitúa al mangante junto a su inseparable compañero Jigen (Kiyoshi Kobayashi) cometiendo un robo en un casino en Mónaco. Pronto se dan cuenta de que el dinero es falso y deciden investigar de dónde procede para hacerse así ellos con el control de su fabricación y tráfico. Llegan así a un pequeño reino ficticio en Europa llamado Cagliostro, donde pronto se topan con una joven (Sumi Shimamoto) vestida de novia que huye de unos perseguidores.

El castillo de Cagliostro. Tokyo Movie Shinsha.

Esta es la premisa básica de la cinta (y en cuyos primeros minutos ya ha ocurrido la mejor persecución automovilística del cine, a decir de Spielberg), que desde entonces apenas se detiene en un guión, escrito por el propio Miyazaki, que no pierde ritmo, a pesar de regalarnos escenas más hermosas y pausadas como la de Lupin recordando su pasado frente al lago o entrando en la habitación de Clarisse, creaciones claras del realizador nipón.

Los personajes clásicos de Lupin III hacen a su vez acto de presencia aquí, como Jigen, Goemon (Makio Inoue) o el inspector Zenigata (Gorô Naya), pero hemos de detenernos en uno (una, mejor dicho) que, en nuestra consideración, pega aquí un salto de calidad. Sí, hablamos de Fujiko Mine (Eiko Masuyama), con quien Lupin siempre tiene una relación de amor/odio (que muchas veces raya en el acoso, no por suerte en este caso) y que es la principal fuente de fanservice en la serie. Aquí Miyazaki acentúa sus rasgos de mujer luchadora e independiente, pero que no por ello deja de preocuparse por sus otrora camaradas. Clarisse y ella comparten una escena en la que, lejos de establecer la clásica rivalidad amorosa, las acerca en empatía. De nuevo, el buen quehacer de Miyazaki.

Incluso Clarisse (Clarisa en algunas versiones), que inevitablemente es percibida como la dama en apuros, está dotada de personalidad propia y objetivos. Cuando aparece por primera vez, está huyendo de sus captores (y a juzgar por acontecimientos posteriores, huir del castillo es de por sí harto complicado). Se resiste a Lupin cuando desconoce quién es, lo protege en numerosas ocasiones (no solo a la inversa) y se enfrenta al conde hasta el punto de que tienen que drogarla para que pueda casarse con ella.

Clarisse y Fujiko. El castillo de Cagliostro. Tokyo Movie Shinsha.

Por otro lado, Miyazaki refleja todos estos actos misóginos del conde con una luz claramente negativa, máxime teniendo en cuenta que en sus obras no suele haber villanos definidos. Incluso la promiscuidad de Lupin es puesta en tela de juicio por el propio protagonista al final de la película.

Dibujo a mano y una animación dinámica

El dibujo presenta ya los rasgos de Miyazaki a través del estilo definido de Monkey Punch. Sus Lupin, Jigen y Zenigata presentan rasgos más suaves y menos angulosos que los originales y el diseño de Clarisse nos recuerda claramente a Nausicaa. Aunque los acabados son más toscos (no olvidemos que era 1979), el gusto por los detalles y los fondos pintados a mano propios del realizador nipón también están aquí para deleitarnos. Mención aparte al castillo del conde, diseñado a imagen y semejanza del de Luis II de Baviera, Neuschwanstein; y el cuarto en el que está encerrada Clarisse, otra referencia quizás a uno de los habitáculos internos de tan impresionante edificación.

La animación da muestras, de nuevo, de que nos encontramos en 1979, pero no deja de ser dinámica y resuelta. La citada persecución automovilística que maravilló a Spielberg, toda la secuencia del reloj o Lupin trepando por los tejados son ejemplos que han perdurado en el imaginario colectivo y con razón.

El castillo de Cagliostro. Tokyo Movie Shinsha.

La banda sonora, compuesta por Yuji Ohno, aún no presenta la llegada de Joe Hisaishi (posterior compositor fetiche de Miyazaki); no obstante la película ofrece piezas que van muy acordes a las escenas de acción y a otras más pausadas como la de Lupin y el lago. Evidentemente hay guiños constantes al anime original (donde Miyazaki trabajó asimismo dirigiendo y escribiendo algunos de sus episodios) y el tema principal de Lupin III, un clásico, se deja oír.

En definitiva, si aún no has visto El castillo de Cagliostro, hazlo; aunque no seas seguidor de las aventuras de Lupin III; incluso si no te gusta el anime. La ópera prima (cinematográfica) de Miyazaki es una lección sobre animación, desarrollo psicológico de los personajes (incluso de los femeninos, en una época en la que no se estilaba tanto), narrativa y, en definitiva, un prodigio de su época.

P.D.: Debemos hacer referencia al trabajo de doblaje español para esta película, pues es simplemente excepcional (y mira que he crecido con los Óscar, Patricia e inspector Basilio de Telecinco). Bravo a todo el equipo.

Levius, entretenimiento cubierto de clichés

Netflix ha estrenado hace poco la adaptación a anime de Levius (dirigida por Hiroyuki Seshita y Keisuke Ide, basada en el manga original de Haruhisa Nakata), de 12 episodios de aproximadamente 25 minutos cada uno. Como viene siendo habitual en los productos anime apoyados por la plataforma de streaming, la animación se basa sobre todo en el 3D, lo que de partida quizás tire para atrás a algunos. Sin embargo, se estarían perdiendo un título extremadamente entretenido y de fácil consumo.

Levius Cromwell (voz en el original de Nobunaga Shimazaki) es un muchacho que casi pierde a su madre en la guerra de la ficticia ciudad de Greenbridge. Adoptado por su tío, el ex luchador Zacks (Junichi Suwabe), pronto se da cuenta de que su pasión es el boxeo mecánico, protagonizado por combatientes con prótesis mecánicas. Zack decide entonces entrenar a su sobrino, quien resulta tener bastante talento para ello. Pronto se les sumarán el médico-ingeniero Bill Weinberg (Takahiro Sakurai) y la también luchadora Natalia Garnet (Ayane Sakura).

Levius parte y sigue así la clásica fórmula (que parece que nunca deja de funcionar) de shônen de protagonista se va enfrentado cada vez a un rival más fuerte. Con ayuda de tesón y esfuerzo, así como del inagotable apoyo de sus amigos/nakamas, siempre acaba superándolos a todos ellos. Por supuesto, muchos de estos rivales acaban formando parte del bando del personaje principal una vez han sentido su derrota (no importa si anteriormente eran asesinos o comían bebés). En este sentido, Levius no ofrece nada nuevo y es hasta previsible.

Levius. Polygon Pictures.

Lo que sí logra, no obstante, es que a pesar de que entra dentro de todos los moldes, resulta muy entretenido. Los doce episodios pueden verse fácilmente del tirón y tiene momentos de tensión muy disfrutables y logrados (especialmente en el combate contra AJ).

Lo que también consigue es que te encariñes con sus personajes, aunque todos encarnen a su vez un tópico: el héroe esforzado y amable, el entrenador bonachón y bruto, el intelectual serio, la gritona que pone motes, y así todo. Mención aparte merece Dr. Clown (voz de Mamoru Miyano), quien recibe no pocas influencias de cierto «fantasma» residente en las cloacas de una ópera, incluida su relación maestro/aprendiz (aquí bastante más turbia) con Christine/AJ.

Como adelantábamos al principio, la animación es básicamente 3D, pero es bastante eficaz, sobre todo durante la fluidez de movimientos en los combates, lo que en este tipo de títulos es de agradecer. Los diseños de los personajes, a cargo de Yuki Moriyama, están bastante logrados y son fieles a los originales (cuyo dibujo es bastante bonito, por cierto, recomendamos echarle al menos un vistazo). La ambientación steampunk en un mundo ficticio (pero muy similar al europeo de la Revolución Industrial, como reza el estilo) está asimismo muy conseguida.

Levius. Polygon Pictures.

La banda sonora, compuesta por Yugo Kanno, es como la animación, efectiva sobre todo durante las peleas (donde su ausencia en determinados momentos para acrecentar la tensión es un acertado efecto). Mención especial aquí a uno de los temas que más suenan y que nos pareció tenía algunas influencias españolas (como el sonido de castañuelas o algo muy parecido).

En definitiva, Levius no va a cambiarle la vida a nadie, no aporta tampoco nada realmente nuevo ni original, pero es un divertido entretenimiento que se ve rápidamente y hace que te olvides durante unas horitas de la (cruda) realidad.

P.D.: Nos preguntamos qué está haciendo el árbitro en este tipo de animes deportivos (desde Oliver y BenjiCaptain Tsubasa– hasta el que nos toca), mientras se cometen unas 23921 infracciones sobre el terreno de juego.

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch – Shinkai no Kakera

La película que continua la historia de Code Geass (vuelta a contar, modificando algunos elementos narrativos, a través de una trilogía recopilatoria), bajo el título completo Code Geass: Fukkatsu no Lelouch, ha salido al mercado en Japón en su edición blu-ray. Con ella, aparte de numerosos extras, viene un picture drama (como se denomina a las historietas con ilustraciones y voces de los personajes de fondo), Shinkai no Kakera, que sigue a los acontecimientos de Zero Requiem una década después. Gracias a mononoke-no-ko lo tenemos en inglés y nosotros lo traduciremos ahora al español. Por lo tanto, contiene SPOILERS de Code Geass: Fukkatsu no Lelouch y de la serie.

Lo primero que conviene saber sobre esta narración, aparte de su situación cronológica, es que empieza con nuevos personajes, los piratas liderados por Galonzo, que asaltan un submarino y apresan a algunos de los navegantes. Entre ellos, surgen dos caras conocidas… Aquí el fragmento completo (en japonés y abajo el texto en español).

Galonzo: Jajajaja, ¡aclamaciones a esos estúpidos oficiales del ejército!

Pirata B: ¡La tropa del Tiburón del Océano Profundo ha tenido un regreso triunfal!

Pirata C: ¡Nadie puede igualarnos con nuestra inmersión KMF!

Piarata A: No, no, ¡esto es gracias también a la brillante estrategia de Galonzo-sama!

Piarata B: ¡Era la mejor!

Piarata C: ¡Así es! ¡Galonzo-sama!

Piarata A: Jajajaja, ¡el hombre entre los hombres!

Pirata B: ¡Líder del océano profundo!

Galonzo: ¡Jajajaja! No me halaguéis demasiado.

Pirata B: Galonzo-sama, le he traído a las chicas.

Galonzo: Genial, que entren. Jojo, parece que esta vez hemos obtenido un conjunto de chicas guapas. ¡La rubia de más a la izquierda!

Chica: ¡H-hyaaa! Por favor, perdóneme la vida…

Galonzo: Mírame a la cara. ¿Qué tal? ¿No soy guapo?

Chica: ¿E-eeeeh? ¡S-sí! ¡Es muy… guapo y con mucha personalidad!

Galonzo: ¡No me mientas!

Chica: ¡Kyaaaa!

Galonzo: ¡Puedo detectar todo tipo de mentiras por su olor! Es gracias al poder que me fue otorgado por un fragmento de estrella. Te lo preguntaré de nuevo. Esta vez asegúrate de responderme con sinceridad.

Chica: ¡S-sí!

Galonzo: ¿Soy guapo? ¿Y bien?

Chica: ¡S-sí! ¡Galonzo-sama es el hombre más guapo del mundo!

Galonzo: ¡Me mentiste de nuevo!

Chica: ¡Kyaaaa! Lo siento, lo siento…

Galonzo: No, no te perdonaré de nuevo, ¡mujer mentirosa!

Lelouch: Lo sabía.

Galonzo: ¿Hm?

Lelouch: Es un geass que puede detectar la verdad tras las palabras.

Galonzo: ¿La voz de un hombre?

Lelouch: ¿Qué opinas, C.C.? ¿A que es como he deducido?

C.C.: Viendo cómo han tenido como objetivo lugares que no están fuertemente resguardados por el ejército, es de esperar un tipo de geass que reúne información.

Galonzo: ¡¿Dónde?! ¡¿De dónde viene esa voz?! ¡Muéstrate!

Lelouch: Estoy frente a ti, Galonzo-sama.

Galonzo: Tú eres…

Pirata A: S-su cara,..

Piarata B: Es similar…

Pirata C: Entonces… no me digas que… ¿es el emperador demonio?

Pirata A: ¡Cómo es posible! Murió hace diez años…

Pirata C: ¿Quieres utilizar tu parecido con otro para asustarnos? ¡No bromees!

C.C.: En efecto, han pasado diez años… no hay humano que no envejezca. Si es que es humano, claro.

Galonzo: ¿Qué?

Lelouch: Basta de cháchara. ¿No es ese un tema que se supone un secreto entre nosotros?

C.C.: ¡Oh, no…! El tema sobre nosotros es vergonzoso, así que debemos mantenerlo todavía en secreto frente a todo el mundo, ¿no es así?

Lelouch: T-tú, ¿qué pasa contigo?

C.C.: Solo déjalo estar.

Lelouch: Genial, no quiero ahondar mucho en eso tampoco.

Pirata B: ¡Vosotros! ¡Tenéis las agallas de poneros a flirtear aquí!

Lelouch: ¡Cállate! ¡No estábamos flirteando!

C.C.: Sí lo estábamos.

Lelouch: NO lo estábamos, okay.

Pirata B: Os digo que cerréis la boca, ¡impostores!

Galonzo: Intentad decir una sola palabra más. O dejaré experimentar un sufrimiento tan inimaginable que desearéis estar muertos.

Lelouch: Hmph, no, estás equivocado, Galonzo.

Galonzo: ¿Qué?

Lelouch: El que experimentará tal sufrimiento eres tú.

Galonzo: ¡Jajajaja! ¡Qué ridículo! ¿Cómo vas a herirme? ¡Estáis desarmados, mientras que nosotros tenemos armas!

Lelouch: ¿Estamos desarmados? Lo dudo.

Galonzo: Deja de farolear.

Lelouch: Si crees que miento intenta olfatear. Con esa nariz tuya de la que estás tan orgulloso.

Galonzo: Cierto, ¿por qué no lo haría?

Lelouch: Tengo un arma conmigo (Galonzo olfatea). Un arma tan poderosa que no puede ser comparada con cuchillos o pequeños rifles (Galonzo olfatea).

Lelouch: Jajajaja, ¿entonces? ¿Oliste alguna mentira?

Galonzo: No puede ser… debe haber algún error…

Pirata B: ¿Galonzo-sama? ¿Qué ocurre?

Pirata A: No me digas… ¿De verdad porta armas?

Pirata C: ¡Pero el detector de metales no detecta nada!

Galonzo: ¡Todos, disparadlo hasta la muerte!

Lelouch: ¡Jajajaja! Galonzo, no le pasa nada a tu nariz. Tengo un arma conmigo.

Galonzo: ¡Ja! No importa qué arma lleves, ¡será inútil si te matamos primero!

C.C.: ¡Chicas, taparos la cara!

Chicas: ¡S-sí!

Galonzo: ¡Todos, acribillad a estos impostores con vuestras balas!

Piratas: ¡Sí, sí!

Pirata A: ¡A sus órdenes!

Pirata B: ¡Lo mataremos!

Pirata C: ¡Déjelo en nuestras manos!

Lelouch: L.L. os lo ordena, todos vosotros, ¡morid!

Galonzo: Ey, ¿qué estáis haciendo? ¡Matad a los impostores de inmediato!

Piratas: Entendido.

Galonzo: ¿E-e-eh? ¿Qué estáis intentando hacer? Si os apuntáis a vosotros mismos con la pistola así, entonces…

Chicas: Kyaaaaa

Galonzo: A-ah… no puede ser…

Lelouch: C.C., lleva fuera a las chicas.

C.C.: Entendido. Todo el mundo, salid de este lugar. Y mantened la mirada en el techo todo lo que podáis mientras permanecéis aquí.

Chicas: S-sí… ¿Es-estamos salvadas? ¡Muchísimas gracias! Gra…

C.C.: ¡En lugar de agradecérnoslo, moved los pies! No miréis al suelo.

Chica: ¡Gracias…!

Galonzo: Jajajaja JAJAJAJAJA, ahora lo entiendo. ¡Puedes usar la magia, como yo!

Lelouch: ¡Oh! Eres rápido pillándolo aunque seas un idiota.

Galonzo: ¡No soy idiota! Para demostrártelo, hay una cosa de la que me he dado cuenta.

Lelouch: Dime.

Galonzo: Al contrario que mis subordinados, yo no me he matado. En otras palabras, ¡esta magia no funcionará en otros magos! ¡En otras palabras! ¡Estáis desarmados mientras que yo porto una pistola en mi mano!

Lelouch: ¡Ja! ¿Estás seguro de que quieres apuntarme con la pistola?

Galonzo: Puedes apostarlo. En este mundo, es la supervivencia del más apto. Pececitos como tú deberían aceptar obedientemente ser comidos por tiburones como nosotros.

Lelouch: Las condiciones han sido aclaradas.

Galonzo: ¡Entendido! ¡En cualquier caso prefiero morir!

Lelouch: Menudo idiota. La razón de que el geass no funcionase contigo es que ya lo había usado sobre ti con anterioridad.

C.C.: Y la orden fue «mátate si me apuntas con el arma».

Lelouch: Después de todo, aquellos quienes pueden disparar son los que están preparados para ser disparados.

C.C.: Lo que viene se va. Bueno, reunamos el fragmento de geass.

Lelouch: ¿Has terminado?

C.C.: Sí, como siempre.

Lelouch: Bien, salgamos de aquí cuanto antes y regresemos a Estocolmo.

C.C.: ¿Cómo lo haremos?

Lelouch: ¿Eh?

C.C.: Ya que los has matado a todos, no queda nadie que conduzca el submarino.

Lelouch: Queda una persona en el cuarto de controles. El guardia de prisión con el pelo enmarañado.

C.C.: Ah, si es ese chico, lo he incapacitado antes.

Lelouch: ¡¿Qué?!

C.C.: Me tocó el pelo.

Lelouch: ¡Eso es…!

C.C.: ¿Me vas a negar mi derecho a no hacer lo que no quiero hacer?

Lelouch: No, no somos esclavos de nadie, no estamos atados a nada, y no aceptamos órdenes de nadie.

C.C.: Sabía que dirías algo así. Además, no quiero ser tocada por nadie, excepto por ti.

Lelouch: ¡S-siempre eres rápida diciendo cosas así…!

C.C.: No miento, ¿eh? ¿Quieres intentar tocarme?

Lelouch: No es momento para bromas. Nuestra prioridad es salir de este lugar.

C.C.: Bueno, no hay nada de lo que preocuparse. Puedo pilotar el submarino.

Lelouch: ¿HUH?

C.C.: Durante la Segunda Guerra Mundial era temida como la «loba del océano profundo». Déjamelo a mí.

Lelouch: ¡Entonces haberlo dicho!

C.C.: ¿Es una orden? ¿No dijiste justo antes que no obedecemos órdenes de nadie?

Lelouch: … Entendido. Llegaré a una forma de salir de este sitio sin la necesidad de utilizar el submarino.

Lelouch (pensando): Cuando llegue mañana, seremos capaces de salir de este lugar sin tener que depender del submarino. Podemos avisar al ejército de nuestra posición y secuestrar el barco que acuda aquí. Pero espera, existe la posibilidad de que nos ataquen repentinamente. Eso sería malo. Además, ocurre que hemos asesinado a Galonzo, a quien podríamos haber enviado para anunciar nuestra rendición al ejército. ¿Qué tal si lo convertimos en una situación en la que las chicas son quienes piden ayuda? Pero y si el ejército sospecha de que es una trampa…

C.C.: Hey, Lelouch. No lo haré si es una orden, ¿pero no crees que escucharé tu petición?

Lelouch: ¿Petición?

C.C.: Pilotar un submarino es algo problemático, sería genial si tuviese a alguien que me ayudase. ¿Vendrás conmigo?

Lelouch: Igualmente, cuento contigo.

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch – Shinkai no Kakera. Sunrise Studio.

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch – Picture Drama 2

Hay al menos otro picture drama incluido en la edición blu-ray japonesa de Code Geass: Fukkatsu no Lelouch, el cual ha tenido la gentileza de resumirnos (al inglés) Thane of Things. En esta ocasión se sitúa inmediatamente después de los acontecimientos de la película y se centra en una serie de conversaciones que tienen varios personajes femeninos mientras se bañan y reciben masajes en un hammam (baño turco) en Zilkistán (ubicación de los villanos de la cinta).

Nina, una de las presentes, menciona cómo Lelouch y C.C. han huido juntos, mientras que Anya remarca que él ha elegido a la peliverde sobre su familia (Nunnally). Nina opina que es inapropiado por su parte que haya sacado el tema.

Entonces las dos miran a Kallen (también está allí), quien pregunta qué están mirando. Nina entonces le cuestiona si todavía le gusta Lelouch (ya que sabe del beso que Kallen le dio al muchacho cuando era emperador), a lo que la pelirroja se pone nerviosa.

Cambien de tema y le preguntan a Nunnally si le gusta Suzaku, a lo que responde que Suzaku murió en Damocles y está en el cielo junto a Euphemia. Nina dice que siempre la recordará.

Después se preguntan qué van a hacer al regresar a sus hogares. Kallen quiere ir a ver a su madre, mientras que Anya volverá a la granja de naranjos. Dice que «le gustan las naranjas», lo que las chicas interpretan como que está enamorada de Jeremiah. Especifica que le gusta sobre todo su sabor, por lo que Nunnally cae en la cuenta de que se refiere a la fruta; sin embargo, Nina todavía piensa que se trata de Jeremiah.

Entra Kaguya y todas intentan callar sobre Lelouch (ya que creen que ella no sabe que éste y C.C. se han ido juntos). Kaguya las ha escuchado y Nina intenta aclarar que no hablaban de «ruruushu» (Lelouch), sino de las «rules» (reglas) del hammam. La morena entonces aclara que ya sabe lo de Lelouch y C.C., ya que se lo oyó decir a Sayoko. Considera que ha «perdido» frente a la peliverde y todas reflexionan sobre cómo C.C. estuvo con Lelouch desde el principio de la historia.

Code Geass: Fukkatsu no Lelouch – Picture Drama. Sunrise Studio.

El tiempo contigo (Tenki no Ko), amor y lluvia en su máxima expresión

Makoto Shinkai es uno de los nombres que más destaca dentro del mundo de la animación en los últimos años, especialmente tras el estreno de Your Name (Kimi no Na Wa), cinta que rompió todos los récords en Japón y que Hollywood tiene en sus planes adaptar bajo la producción de J.J. Abrams. Ahora nos llega su último título, que por estos lares se ha traducido como El tiempo contigo (Tenki no Ko en original y Weathering With You en inglés), de la mano de Selecta Visión.

Hodaka (voz en japonés de Kotarô Daigo) es un joven de 16 años que huye de su isla natal para hallar oportunidades en la prometedora Tokio. La capital nipona no resulta ser lo que esperaba y el muchacho pronto se encuentra sin dinero y mendigando, hasta que acude al negocio de un conocido, Keisuke (Shun Oguri), quien lleva una editorial amateur especializada en temas sobrenaturales. Allí conoce a la universitaria Natsumi (Tsubasa Honda) y juntos empiezan a investigar los rumores sobre una chica que es capaz de hacer que salga el sol (ya que apenas ha parado de llover en meses), Hina Amano (Nana Mori).

Esta es la premisa básica de la película, que a lo largo de sus más de dos horas no para de desarrollar a sus personajes, motores del guión. No debe preocuparnos la duración de la cinta, pues se pasa ciertamente rápido en buena parte gracias a lo que nos encariñamos con sus protagonistas y la química que se va generando entre todos ellos. Si bien sucede algún (pequeño) altibajo en el ritmo.

Las comparaciones con Your Name han sido numerosas, lo que en nuestra opinión no hace justicia al trabajo de Shinkai pues, si bien es cierto que existen elementos comunes entre ésta y El tiempo contigo, también lo es que bebe bastante de otros títulos anteriores (y de gran calidad) como El jardín de las palabras (especialmente la presencia de la lluvia, lo que otorga cierto deje melancólico). Aporta a su vez novedades como el reflejo de una Tokio mucho menos glamurosa y algo cruda.

Tenki no Ko. CoMix Wave Films.

El tiempo contigo es más introspectiva que Your Name y menos que, por ejemplo, Cinco centímetros por segundo, logrando un buen equilibrio entre un ritmo más que aceptable para un público mayoritario y esa citada melancolía o sentir de los personajes tan propio de la filmografía de Shinkai.

Otro rasgo que hemos encontrado más positivo que en otros de sus trabajos anteriores es cómo se desarrolla el vínculo entre los protagonistas, especialmente entre Hodaka y Hina, pues ambos interactúan más y su relación se torna más cercana y creíble, llevándonos a un clímax que nos dejará sin aliento (y un final algo abrupto, eso sí).

El excepcional arte de Shinkai, por el cual ya era conocido, alcanza aquí unos niveles extraordinarios, llegándose a superar a sí mismo (lo que estaba complicado). Los escenarios de Tokio son fieles a la realidad, embriagados por ese colorido tan propio de este realizador japonés que le aporta esa magia que siempre impregna sus argumentos.

Esta no es la excepción, se genera un buen híbrido entre el costumbrismo de la sociedad nipona con elementos más legendarios de su cultura, creándose un buen ejemplo de realismo mágico.

Tenki no Ko. CoMix Wave Films.

No podemos decir nada sobre la espectacular animación de la lluvia, el agua y el movimiento en general que no se aprecie por sí solo a través de las imágenes. Por todo esto, conviene verla en pantalla grande al menos una vez, nuestros sentidos lo agradecerán.

La banda sonora, otra de las constantes del cine de Shinkai, sobresale nuevamente en El tiempo contigo. El japonés vuelve a contar aquí con el grupo Radwimps, acompañados esta vez por la voz de Toko Miura, novedad que viene como anillo al dedo a determinados momentos y escenas. Las melodías puramente instrumentales son asimismo destacables y suman tanto a los momentos dramáticos como a los cómicos (muy bien integrados, por cierto).

Si hubiera que ponerle un mayor «pero» a El tiempo contigo (pues no existe obra perfecta) sería que se echa en falta, otra vez, algo de trasfondo a las motivaciones de los protagonistas, especialmente del masculino. Como ya ocurriera con Taki y tantas otras creaciones de Shinkai, apenas sabemos nada de la vida pasada del personaje, lo que puede quitar credibilidad a algunas de sus decisiones.

En definitiva, El tiempo contigo es una maravilla visual y sonora con un argumento que se hace cercano (a pesar de un realismo mágico muy bien integrado) gracias a sus personajes y a momentos verdaderamente apasionantes. Imprescindible disfrutarla en su máximo esplendor en la pantalla grande.

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Japoneando Anime: El tiempo contigo (Tenki no Ko)

Chocomog y la casa de Aeris, entre las últimas novedades de Final Fantasy VII: Remake

Final Fantasy VII: Remake no llegará al mercado (mundial) hasta el 3 de marzo de 2020; sin embargo, Square Enix ya va calentando todos los motores de su máquina para su próximo gran lanzamiento, hasta el punto de que su director, Tetsuya Nomura, ha asegurado que ya están trabajando en la segunda entrega.

Entre las principales novedades, aparte de las imágenes de Aeris y Barret que recuerdan a los fondos del original, y nuevos render de Reno y Rude, tenemos a la invocación Chocomog, que en Final Fantasy VII no aparecía hasta la Granja de Chocobos, una vez fuera de Midgar.

Chocomog en Final Fantasy VII: Remake

Como este primer episodio va a estar centrado en esta ciudad, el equipo de desarrollo se las ha ingeniado para añadir en ella a invocaciones como Ifrit, Shiva y ahora Chocomog. A este respecto, Nomura ha añadido que no debemos preocuparnos por la extensión o duración de este capítulo. De hecho, él mismo ha tenido que intervenir para que se redujeran algunas partes.

Por ello, entre otros han añadido más minijuegos, como los que ya se han podido ver en tráilers de sentadillas y flexiones en el gimnasio o los dardos en El Séptimo Cielo.

Se ha aportado asimismo nueva información sobre el sistema de materias, el cual podrá acumular experiencia para que el portador pueda llevar más cantidad en su arma o simplemente mejorarlas.

Las mismas invocaciones, por otro lado, llegarán para echarnos una mano en la batalla una vez se rellene la barra ATB. Se podrán mover de manera independiente hasta que se acabe su tiempo, tras lo cual se irán, no sin lanzar un último ataque especial. En el caso de Chocomog, éste recibirá el nombre de Estampida.

Sobre el modo Clásico, pretenderá imitar el sistema de turnos del original mezclado con las nuevas tecnologías y movimientos de cámara del Remake, esto es, nos dará la opción de elegir comando (ataque corto, magia, etc.) cada vez que se rellene la barra ATB. Podremos volver al modo de batalla más basado en la acción cada vez que queramos.

Nojima asegura que Final Fantasy VII: Remake se prestará menos a la libre interpretación

Sobre la información aportada por parte del equipo de desarrollo de Final Fantasy VII: Remake, Kazushige Nojima, quien ya fuera guionista también del original y que ha regresado para la escritura de esta entrega, ha asegurado que, debido a los últimos avances tecnológicos, se ha modificado la narrativa de los videojuegos.

Por ello, donde antaño el jugador aportaba su imaginación y se podía interpretar una misma escena de varias formas, se ha visto reducido drásticamente, esto es, la información que ahora aportará Final Fantasy VII: Remake se prestará mucho menos a debate. Esto, según el guionista, es uno de sus «mayores temores» respecto a este proyecto.

Lo que sí nos ha asegurado el co-director del Remake junto a Naoki HamaguchiMotomu Toriyama (quien dirigió la trilogía de Final Fantasy XIII), que estará presente es toda la escena de Mercado Muro, donde aparecen, entre otros, la Posada de la Abeja y el minijuego de Cloud haciéndose pasar por mujer para infiltrarse en la mansión de Don Corneo. Estos momentos son bien conocidos por el realizador, pues es quien se encargó de escribirlos para el juego original.

Finalmente, además de lo anteriormente mencionado, Nomura ha afirmado nuevamente que habrá nuevos jefes por todo Midgar, incluido al final de nuestro recorrido por esta megalópolis, ya que, en sus propias palabras, seguramente estemos esperando que nos topemos con Motor-Bola en nuestra huida de Shinra… Pero habrá más. Así como personajes no principales.

El director había ideado originalmente a este título como la conclusión de toda la Compilación de Final Fantasy VII, dejando caer que posiblemente una vez finalizado (en unos añitos), se lo deje descansar… quizás para siempre.

Os dejamos en galería todas las nuevas imágenes de Final Fantasy VII: Remake, que incluye escenas de batalla, Chocomog, más de Rude y Reno, la iglesia y la casa de Aeris.

Japoneando Anime: El tiempo contigo (Tenki no Ko)

Makoto Shinkai (Your Name) ha estrenado nueva película el pasado verano en Japón, la cual llega finalmente a España de la mano de Selecta Visión. Estamos hablando de El tiempo contigo (Weathering With You en inglés y Tenki no Ko en el original japonés), la cual ha cosechado éxitos de taquilla y crítica allí por donde ha pasado. Hemos sido unos de los afortunados de haberla visionado durante el preestreno de ayer en los cines Yelmo de Madrid, por lo que hemos podido pensar y enumerar varios aspectos que presenta relacionados con la cultura y sociedad niponas.

Teru teru bozu («brilla, brilla, monje»)

Seguro que los aficionados a la cultura japonesa lo han visto alguna vez: ese muñeco con forma parecida a la de un fantasma de trapo que cuelgan de algunos sitios. En El tiempo contigo también hacen acto de presencia de forma prominente, enganchados a un paraguas y con el hermano menor de Hina, Nagi, disfrazándose de uno. No podía ser menos, pues estos muñecos son en realidad amuletos contra la lluvia y reciben el nombre de «teru teru bozu» (てるてるぼうず), que vendría a significar «brilla, brilla, monje».

Evidentemente, hacen referencia a un monje budista y son especialmente populares entre los niños, ya que son muy fáciles de hacer. De hecho, hay una canción infantil que es muy conocida en Japón que se usa a modo de invocación para que el teru teru bozu haga que cese la lluvia:

Es fácil entender su presencia en una película con la temática de El tiempo contigo, ya que Hina viene a ser básicamente una teru teru bozu en carne y hueso. Lo que nos lleva a…

Hare onna y Ame otoko

Vamos a detenernos un momento en el término por el que se dirigen a Hina varias veces a lo largo de la película (al menos en el audio original japonés): «hare onna» (晴れ女), literalmente mujer que despeja el cielo.

Por lo que he encontrado, en inglés se ha traducido como «sunshine girl» y en los subtítulos que vimos nosotros como «la chica que detiene la lluvia» (o similar, que lo cito de memoria). En realidad, este término es bastante común en Japón y hace referencia a la gente que parece traer el buen tiempo, siendo su versión masculina «hare otoko» (晴れ男).

Para denominar todo lo contrario, a las personas que parecen atraer el mal clima, se los llama «ame otoko» (雨男) o «ame onna» (雨女, hombre o mujer de la lluvia, respectivamente).

«Tenki no Ko». CoMix Wave Films.

Senpai y kôhai

Un chiste recurrente a lo largo de la cinta es la forma en la que Hodaka, de 16 años, aborda a Nagi, claramente menor que él. Quizás se pierda con la traducción (en nuestros subtítulos casi nunca se le hacía referencia), pero en el original Hodaka se dirige a Nagi desde más o menos la mitad de la película como «senpai», lo que resulta inusual y muy chocante en alguien que es menor que el interlocutor.

En Japón, el sistema social, muy arraigado en el confucionismo, se basa en el respeto de la mujer al hombre y de los menores a los mayores (por ejemplo del hijo al padre). Esto en la lengua japonesa ha derivado en los honoríficos «senpai» (先輩) y «kôhai» (後輩), siendo el primero la forma en la que alguien de menor edad o inferior rango se dirige a otro, y el segundo todo lo contrario (el mayor al menor). Esto es bastante estricto y se utiliza tanto en la escuela (por ejemplo alguien de un curso inferior) como en la empresa (aquí juega un papel el rango o puesto).

Por eso, que alguien claramente mayor, como Hodaka, se dirija a Nagi como «senpai» es un recurso humorístico y algo chocante, especialmente para los japoneses. Este rasgo también se utiliza, de manera mucho más dramática, entre Hodaka y Hina, ya que se juega con las edades de ambos a lo largo de la historia, lo que causa que el muchacho se dirija a ella con el honorífico de «san» mientras que la joven simplemente lo llama «Hodaka».

Nagi, Hina y Hodaka en «Tenki no Ko». CoMix Wave Films.

El bien grupal contra el beneficio individual

Uno de los conflictos que presenta El tiempo contigo es un dilema que podría decirse universal, pero que tiene mayor presencia en los países de Asia Oriental y aún más en Japón, por confrontar sus enseñanzas tradicionales locales (de nuevo, muy basadas en el confucionismo, pero también en los orígenes tribales y en una larga duración de un sistema feudal) con las influencias de Occidente desde la segunda mitad del siglo XIX.

En Japón, como bien se sabe, se da especial importancia a la armonía grupal y a la ausencia de rasgos individualistas, lo que choca con el ser occidental, que tiende mucho más hacia lo contrario. A raíz de la occidentalización de Asia y con la ocupación de Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, el pueblo japonés ha ido hacia dos vertientes: o bien la asimilación de lo que algunos consideran como más positivo del lado occidental; mientras que otros se han reforzado en su tradicionalismo, endureciendo la creencia del bien grupal y asimilándolo como una de las características propias del pueblo japonés o «japonesidad» y que lo diferencia del resto (desde su perspectiva, para bien, claro está).

«Tenki no Ko». CoMix Wave Films.

Hacia el final, todos los personajes principales se enfrentan a este tipo de dilema y toman sus decisiones, lo que conlleva consecuencias que marcan el epílogo de la cinta. Al parecer, el propio Shinkai contó en una conferencia en el Animation Film Festival del pasado octubre que este fue uno de los motivos por los que a algunos de los críticos más mayores en Japón no les gustó El tiempo contigo.

El mundo empieza en las profundidades del océano

Seguro que este concepto les suena a quienes hayan visto la cinta de animación china Big Fish and Begonia (estáis tardando en verla), pues su argumento parte de esta premisa, con raíces chinas, sobre nuestro mundo unido por cielo y océano, es decir, empieza donde termina el otro, originándose un círculo vicioso.

El tiempo contigo, si bien no se centra tanto en este concepto, juega bastante con él, con peces cayendo del cielo; los dragones celestes con forma de anguila gigante (muy a lo dragón chino); la isla a donde va a caer Hina, que está depositada sobre una nube; o la información que aporta el personaje de Natsumi de una determinada nube conteniendo tanta agua como un lago.

«Tenki no Ko». CoMix Wave Films.

Torii, la entrada al mundo de los dioses

Para ir finalizando, que la entrada nos está quedando larga, si hay un elemento importante en la última cinta de Shinkai es esta puerta roja situada sobre un edificio abandonado. La misma sirve, como todas las torii (鳥居) situadas a la entrada de santuarios y templos (jinja 神社), de ingreso al mundo de los dioses.

Elemento característico de la religión animista de origen japonés, el shinto o sintoísmo, se asemeja a una puerta con forma rectangular, alargada y normalmente de color rojo (es especialmente famoso el conjunto de torii que hay a la entrada del santuario Fushimi Inari en Kioto). Su presencia casi omnipresente en la película sirve para avisarnos de que, en medio de tanta actualidad, modernismo y costumbrismo tokiotas (pues uno de los rasgos de Shinkai es la fidelidad de sus paisajes dibujados a los reales), siguen estando presentes los dioses. Al fin y al cabo, el ser humano no deja de ser insignificante en el conjunto de las cosas (otro de los mensajes de la cinta).

Podríamos escribir largo y tendido sobre la película y aspectos varios que muestra sobre la cultura y sociedad niponas, como la creencia de estar unidos por el destino a través de los paraguas o esa sátira a la pasividad del pueblo japonés a través de los policías o cierta escena con Hodaka corriendo. Pero creemos haber comentado lo más importante. Ahora solo queda disfrutar de esta maravillosa película y la multitud de matices que ofrece.

«Tenki no Ko». CoMix Wave Films.