Avengers Endgame: Un digno final para muchos caminos

Llegar al final, la cima o el cenit es una satisfacción tanto por el  objetivo conseguido pero también por todo lo que se logra y asimismo se pierde en el camino. Como siempre, el paralelismo entre DC y Marvel y el cuento de la liebre nos viene en esta oportunidad como anillo al dedo, demostrado  en el final de un camino, o como reza el dicho, el descanso del guerrero, o guerreros en este caso, con esta muy digna y épica Avengers: Endgame.

La factoría de Kevin Feige y Stan Lee vuelve a la carga para dejar su última gran huella en la llamada Fase 4 del Universo Marvel, con un elenco estelar como el tridente de los tres Chris…estos son Evans, Hemsworth y Pratt, Tilda Swinton, Robert Downey Jr., y un largo etcétera.

Una de las características de todo el universo de la factoría de Stan Lee es dejar en la mayoría de sus películas una sensación de vacío en cada final o más bien el quid flotante de «¿qué va a ocurrir ahora?». Muchos fans de los cómics se pueden dar una idea, pero para mortales que no solemos leer Marvel como un servidor, todo puede pasar. Y esta película es el cúmulo tal vez de todas esas preguntas sin respuesta, aunque todavía quedan algunas cuestiones en el aire.

Avengers: Infinity War dejaba un escenario desolador, en el cual solo sobreviven unos pocos de los Vengadores, y es gracias al regreso de alguien inesperado que las cartas se ordenan en la mesa para la jugada final. Pero todo lleva su tiempo y estas cartas tardan en acomodarse.

Como se preveía en el final del tanque cinematográfico anterior, los viajes en el tiempo están a la orden del día y son de necesidad para detener a Thanos. Esto propicia un recuento y revisión de situaciones y momentos memorables en algunas de las películas anteriores en búsqueda de las gemas del infinito. Muchos de estos momentos dejan una sensación flotante de «¿Qué hubiese pasado si…?». Asimismo permite ver a algunos personajes en circunstancias que no hubiésemos imaginado.

Una vez más y como siempre, Marvel cumple y con creces pero a expensas de no arriesgar y quedarse con su fórmula mágica de entretenimiento seguro y sin sobresaltos a nivel argumental. En contrapartida, si bien siempre se le achaca a Warner y DC que la cosa no termina de cuajar del todo, podemos inferir en que estos últimos siempre intentan innovar aunque sea solo un poco.

Algo que le debemos reconocer a Marvel es que a través de todas sus películas ha tocado diferentes temáticas y realidades, tales como la no discriminación, el empoderamiento de la mujer, la necesidad de dialogo, no importa cuál sea el conflicto, permitiendo que en una sociedad donde la aceptación y la tolerancia se abre en muchos ámbitos, son estos superhéroes un modelo a seguir.

PUNTOS POSITIVOS:

  • Punto épico: Como última película, donde culminan varias líneas argumentales, la película da un digno cierre con sus buenas dosis de enfrentamientos, entre buenos y malos , considerando así un (buen) fan service en toda regla.
  • Menor foco en la acción: Como todo relato que debe tener su cierre, relegaron acertadamente las escenas de acción a un segundo plano, dando lugar al dialogo y así enfocarse en los personajes y sus respectivos arcos argumentales; en este caso para explicar los múltiples eventos que suceden en un film de estas características.
  • Más emoción: Creemos que esta resultó, a diferencia de anteriores entregas, una película catártica, introspectiva, lo cual tal vez nos lleva a deducir un viraje de estilo más profundo en futuras entregas. ¿Tal vez?

PUNTOS NEGATIVOS:

  • Exceso de bromas: No sabemos si es porque Marvel pertenece a Disney con todo lo políticamente correcto, que debe tener cierto chiste o gag para salir en cualquier dialogo, pero sentimos que así denostan o eliminan la seriedad o la carga emotiva de algunas de las escena donde había  estos chascarrillos.
  • Personajes sin mucho brillo: Se entiende que en un largometraje de tal envergadura se hagan sacrificios en función del tiempo y metraje, pero hay personajes que irónicamente no obtuvieron la buena justicia que realmente se merecían (el caso más polémico, y con cierta razón, sea probablemente el de Thor).
  • Agujeros de guión: Hay cosas que no están debidamente explicadas y dejan al espectador con mucha confusión más que emoción… Por otra parte, algo habitual en argumentos que giran en torno a los viajes temporales.

En conclusión…

Consideramos que la película es causa y efecto de todo este tiempo que transcurrió desde el comienzo del Universo Cinematográfico de Marvel, allá por 2008, cuando no pocos apostaban a esta fórmula para toda la familia de cine de superhéroes, no sin sus tropiezos pero con un resultado en general más que satisfactorio.

Avengers: Infinity War, primera y épica mitad del arco final

Con el estreno de Iron Man en 2008, el productor de Estudios Marvel Kevin Feige inició el Universo Cinematográfico de la susodicha, el cual, con la primera parte de Avengers: Infinity War, comenzó a colocar la guinda en un pastel que, lejos de terminarse, apenas está en sus comienzos.

Con un elenco coral, Avengers: Infinity War, dirigida por los hermanos Anthony y Joe Russo, en mi humilde opinión cumple con creces toda expectativa, ya que siendo el principio del final, juega con el as en la manga de dividir un mismo largometraje en dos partes.

Con actores de la talla de Josh Brolin (Thanos), Benedict Cumberbatch (Doctor Strange), Scarlett Johansson (Viuda Negra), Mark Ruffalo (Hulk), entre muchos otros, este film es lo que todos esperábamos y también temíamos, el fin de una saga de 19 películas, , dando lugar a lo que en Marvel Studios se denominó la cuarta fase. Si bien es cierto que el Universo Marvel no se acaba, este evento sí significa la despedida de actores como Robert Downey Jr., Chris Evans y Chris Hemsworth, quienes terminan su contrato con la productora (al menos previsiblemente).

La acción toma lugar en un contexto aciago para todos los integrantes de los Avengers (Vengadores en estas tierras), ya que el grupo se encuentra separado debido a los acontecimientos ocurridos en Capitan América: Civil War., donde por una sutil guerra de egos y desencuentros nadie supo mantener el contacto con ningún antiguo compañero del equipo. Todo esto cambia cuando Hulk regresa malherido a la tierra luego de un fallido encuentro contra Thanos, empezando la historia en donde nos dejó el final de Thor: Ragnarok.

El dios del trueno, por su parte, habiendo perdido el Mjolnir, va en busca de Eitiri, el enano que forjó su martillo, para que acuñe el Hacha Rompe Tormentas, y es allí donde se cruza con los Guardianes de La Galaxia. Estos son ejemplos de los muchos frentes que se abren en esta cinta. Fácilmente se puede pensar que, al tener varias subtramas, la velocidad del relato puede decaer y fragmentarse, pero este por suerte no es el caso. Este es un punto a favor en comparación con las películas de DC.

Cameos, sorpresas y eventos no calculados, se sortean por doquier en una acción trepidante y de las que te dejan pegado al asiento y comiéndote las uñas, cuando las palomitas se terminaron ya. Marvel cumple y supera toda expectativa con un argumento claro y sin agujeros. Thanos se materializa en en un Josh Brolin que mete miedo y deja de ser ese terror que, aunque esté oculto, es omnipresente. Su misión en esta ocasión es la búsqueda de las seis gemas del infinito (la del poder, la mente, la realidad, el tiempo, el espacio, y el alma) con el fin de cumplir su gran objetivo, la destrucción de la la mitad del universo porque los recursos sencillamente no alcanzan para todos.

El común denominador de las películas de Marvel es que suelen ser para toda la familia, simples y conciliadoras con una fórmula, si se quiere repetitiva pero no por ello menos efectiva. Aunque hay ejemplos donde existe un nivel de complejidad,es con esta primera parte donde los guionistas se redimen al ofrecernos un villano de calidad y con un bagaje emotivo y dramático de alto impacto.

Como nada es perfecto en esta vida y siempre hubo, hay y habrá algo de lo que quejarse, como punto ambiguo podemos comentar que nos hubiese gustado que hubiesen guardado lugar para resolver los temas inconclusos de las entregas anteriores. Pero también entendemos que el tiempo no es solamente tirano en el mundo de la televisión, sino también en el del celuloide, y probablemente no tuvieron lo suficiente en esta primera parte.

La oscuridad del guión puede palparse en que nadie sale indemne en el transcurso del relato, donde todos los personajes, con mayor o menos participación en pantalla, se enfrentan al dilema de tener que perder algo, incluso el villano Thanos.

Marvel da buen cierre y recoge los frutos de lo que supo construir lenta y concienzudamente durante estos 10 años. A nivel personal, me encuentro más identificado con las historietas del universo DC, pero sé muy bien cuándo reconocer que las cosas se han hecho de forma excelente. Si bien el universo extendido cinematográfico de DC no es malo, se nota que todavía tiene mucho ejemplo que tomar de su más directa competencia.