Análisis de Star Wars: El ascenso de Skywalker

La última entrega de la saga y de la trilogía, Star Wars: El ascenso de Skywalker, se ha estrenado en todo el mundo con la precisión de arrasar en taquilla. Ya hemos comentado que su guión, escrito por J.J. Abrams y Chris Terrio, es quizás uno de los puntos negativos de la película por su ritmo errático (entre la locura, el fan service y el barroquismo). Sin embargo, no está ajeno de elementos más o menos interesantes (y polémicos) y simbología. Vamos a ir tratando algunos de ellos.

Avisamos por un lado de que habrá SPOILERS de El ascenso de Skywalker y que esta entrada puede que sea sometida a revisión y actualización tras repetir experiencia de visionado de la película o con el paso del tiempo y posteriores comentarios de los realizadores y escenas eliminadas.

Qué pasa con Ben o dos son uno

La dualidad se ha abarcado en esta trilogía de Star Wars. Se intuyó en El despertar de la Fuerza cuando el título hacía referencia a dos despertares: Kylo Ren (oscuridad) y Rey (luz). Se ha ido jugando con la dualidad de estos dos personajes en las películas que la han seguido, incluso en la misma escena del interrogatorio, donde quedaba claro que el antagonista influía directamente sobre los poderes de la protagonista y viceversa.

Incluso sus diseños parecían similares (con elementos vaporosos y bastante cubiertos, transmitiendo cierta imagen andrógina; ambos empezando en la historia con el rostro tapado, que luego descubrirían), pero opuestos (básicamente con el color negro en él y originalmente tonos beige y luego blanco en ella). Los diseños fueron evolucionando en paralelo: cicatrices (ojo él… la cual por cierto desaparece justo cuando vuelve a ser Ben Solo tras haber sido curado por Rey, brazo ella) y capuchas (y rostros ya al descubierto, si bien Kylo vuelve a recuperar temporalmente la máscara para protegerse de Palpatine).

Imagen en Ahch-To en Los últimos jedi.

La simbología de dos que son uno también se deja ver en Los últimos jedi con la imagen grabada en la cueva de Ahch-To y los juegos de alianzas y enemistades a través de un misterioso vínculo en la Fuerza que se crea a través de Kylo Ren y Rey.

En El ascenso de Skywalker esta simbología se multiplica (desde la misma campaña promocional). Está presente en la brújula Sith (solo existen dos, al final queda uno porque el otro lo destruye precisamente Kylo), en los sables láser (son dos hasta que Rey tiene solo uno, el suyo propio, al final de la cinta), en los dos soles de Tatooine, en el hecho de que Luke y Leia sean dos (y son los únicos fantasmas que aparecen ante Rey).

Kylo Ren le dice a Rey en un momento de la película que ellos dos son uno, una díada (cuando dos seres sensibles a la Fuerza comparten el mismo poder), palabras que también han referido Rian Johnson y J.J. Abrams en entrevistas. Palpatine, por su lado, se siente revitalizado ante la presencia de Ben y Rey, los dos, algo que aprovecha en su beneficio y cuyo vínculo denomina como milagro que crea la vida misma y que no se había visto en generaciones.

Teniendo todo esto en cuenta, creo que no es tan fortuito que al final Rey fuese una Palpatine… al Skywalker que es Ben (por si quedan dudas, el emperador mismo se dirige hacia él como «último Skywalker» antes de lanzarlo por el abismo). Palpatine fue la caída en desgracia de un Skywalker y eso fue lo que trajo desgracia a la galaxia.

Dándole la vuelta a la tortilla, en la última trilogía es al final una Palpatine quien intenta traer al Skywalker al lado luminoso (como se ve especialmente en Los últimos jedi). Al final, el Skywalker acaba fundiéndose con la Palpatine y surge Rey Skywalker. Esta es, al menos, la mejor explicación a la que hemos podido llegar hasta ahora teniendo en cuenta que nunca vemos a Ben como fantasma (pero sí a Luke y Leia, cuando ésta última se hizo una con la Fuerza al mismo tiempo que su hijo) y considerando toda la simbología anterior más la relación entre los personajes (y que apenas vemos a Rey sufrir por la desaparición del muchacho a quien momentos antes sonreía tras besarlo; sin descartar que pueda tratarse de una mala edición de metraje).

A todo esto se suma que en la imagen final es importante la imagen de los dos soles y la circunstancia de que Rey sintiéndose sola es una de las bases de su arco argumental (justo la que más la acercó a Ben). Sus primeras palabras en El ascenso de Skywalker son «venid a mí» (las cuales serán clave contra el emperador). Ya no está sola porque ha hallado a una familia en la Resistencia y porque Ben, tal como le dijeron los jedi, está ahora y siempre con y en ella.

En estos pocos días han surgido otras teorías, más o menos interesantes, más o menos plausibles, sobre la desaparición (y no vuelta a aparecer) de Ben y ese final Rey Skywalker. Una de ellos hace referencia a que Rey hubiese quedado embarazada «por la Fuerza» al final de la cinta, convirtiéndola en una especie de Shmi 2.0 (embarazada «milagrosamente», una mujer Skywalker en Tatooine), aportando un sentido cíclico a toda la historia.

Personalmente no creo en esta última hipótesis porque me parecería rebuscada (máxime que es Disney) y no tiene suficiente sustento argumental. Manitas juntas de Ben y Rey sobre el vientre de ella cuando él se sacrifica por ella, la escena de ella contemplando a los niños en Pasaana y para de contar.

Finalmente existe la posibilidad de que no han querido mostrar el fantasma de Ben ni nada parecido de cara a dejar la puerta abierta para posibles secuelas y que todo forme parte de un plan de marketing. Si Darth Maul, que fue partido en dos y lanzado al vacío en una nave que se destruyó, acabó volviendo, prácticamente cualquiera puede.

Lo que sí hay en el sentido cíclico, aparte del vínculo Palpatine-Skywalker, es que Ben cumple la frase que le espetó al recuerdo de Vader en El despertar de la Fuerza: «Yo terminaré lo que tú empezaste». Al contrario que Anakin, quien intentó salvar a la mujer que amaba a través del Lado Oscuro, Ben sí logra resucitar a quien ama mediante un acto de pura generosidad, dando su vida por ella sin que nadie más lo sepa. Anakin quiso intentar traer de vuelta a los muertos (donde entraban en juego los engaños de Palpatine); Ben lo ha logrado.

Rey y BB8 frente a los dos soles de Tatooine

Finn y la Fuerza

El arco argumental de Finn en esta trilogía es quizás uno de los más decepcionantes, al menos para quien esto suscribe. Liga con todas y todos, pero ni Disney se va a atrever a sacarlo del armario nunca junto a Poe ni parece conocer casi a Rose en el noveno episodio (después de que ella lo besara en el octavo). A decir de John Boyega (actor que interpreta a Finn), éste tendría los ojos depositados en alguien que no es Rey al final de la película, lo que hace pensar en Jannah, con quien mantiene algunos momentos y un pasado en común.

Es justo a Jannah a quien Finn confiesa lo que le intenta decir a Rey en determinado momento de la película, y con lo que Poe bromea, pero de forma velada: que es sensible a la Fuerza (Es un instinto… un sentimiento. La Fuerza nos unió). J.J. Abrams ha confirmado recientemente que efectivamente esto era lo que el antiguo soldado de la Primera Orden quiso haberle confesado a Rey.

Que Finn fuese sensible a la Fuerza es algo que se barajó tímidamente en El despertar de la Fuerza, cuando Kylo Ren se lo queda contemplando al pasar cerca suyo en Jakku… y que no se volvió a tocar hasta que siente la muerte de Rey hacia el final del noveno episodio.

A pesar de todo, es posible que Finn efectivamente sea sensible a la Fuerza y que los demás jedi que lo han tratado no lo hayan percibido (o acabado de confirmar). También sucedió con Leia en la trilogía original. Puede que Finn sea algo del estilo a Chirrut Îmwe en Rogue One. Al fin y al cabo, no todos los seres sensibles a la Fuerza deben tener el poder descomunal de Anakin, Rey o Ben.

Star Wars: El ascenso de Skywalker, un ¿punto final? con momentos épicos y algo de trampa

J. J. Abrams no lo tenía fácil. Tras la repentina salida de Colin Trevorrow de la dirección del noveno y último episodio y la muerte de Carrie Fisher (quien a todas luces desempeñaría un papel principal en esta entrega), decidió retomar las riendas tras su inicio con El despertar de la Fuerza y cerrar la trilogía y la saga con El ascenso de Skywalker.

Para escribir el guión eligió a Chris Terrio, quien ya había trabajado junto a Ben Affleck en Argo y a Zack Snyder en Batman v Superman, dando origen a una narrativa que resulta quizás lo peor de la película por su barroquismo y sus irregularidades, con una primera parte que, de verdad, no da respiro. Pero del estilo que uno se pregunta si los personajes no deberían parar a comer o echarse una siestecita.

Tras este inicio sigue un segundo acto más intenso y un final que ya es el colmo del horror vacui, con apariciones de última hora, regresos inesperados, villanos que cambian de planes sobre la marcha y más regresos inesperados… Lo que puede hacerle parecer un despropósito. Por suerte, el irregular ritmo y la sobrecarga van acompañados de momentos épicos, tensos, dramáticos y románticos… Y nostalgia. Mucha nostalgia.

Los que más sobresalen (para variar) en El ascenso de Skywalker son Rey y Kylo Ren, con una Daisy Ridley y un Adam Driver que siguen desprendiendo esa química que los lleva de enemigos que no pueden ni verse a tensión sexual no resuelta (y algo más). El arco argumental de estos dos personajes ha sido quizás el más constante de esta trilogía.

Star Wars: El ascenso de Skywalker. Disney y Lucasfilm.

Ridley también desprende buena química con John Boyega (Finn) y Oscar Isaac (Poe Dameron, quien por cierto a su vez tiene buena química hasta con una roca de Jakku). Suya es la primera y frenética parte de la película, donde la acción se atropella y no paran de soltar chascarrillos (alguno más afortunado que otro).

Mientras que el personaje de Poe está aquí más aprovechado, me temo que no podemos decir lo mismo de Finn, quien sigue encorsetado en la figura del secundario cómico (y pelín obsesionado con Rey). Lo mejor aquí, una vez más, el vínculo entre Boyega e Isaac, junto a las (breves, pero intensas) presentaciones de dos nuevos personajes: Zorii Bliss (Keri Russell, acompañada de un personajillo ciertamente hilarante) y Jannah (Naomi Ackie).

Una de las mayores complicaciones a la que se enfrentaba Abrams era cómo retomar el papel de Leia tras el fallecimiento de Fisher, optando por recuperarla con material rodado y no utilizado de otras películas, y hemos de decir que esto es algo que han resuelto sorprendentemente bien. Es verdad que algunos diálogos se perciben un poco inconexos y forzados, pero suyo es uno de los momentos más emotivos de la cinta, y esto es todo un logro.

Star Wars: El ascenso de Skywalker. Disney y Lucasfilm.

Leia no es la única cara conocida que hemos visto (sí, hay bastante fan service, uno mejor integrado que otro). Billy Dee Williams vuelve a ponerse la capa como Lando Calrissian y la verdad es que agradecemos su presencia, enérgica a pesar de la edad. También regresa Mark Hamill como Luke Skywalker en un momento breve pero sustancial (aunque nos preguntamos si a los fantasmas de la Fuerza les crecen las greñas). C3PO (Anthony Daniels) tiene aquí mayor peso argumental que en las dos anteriores entregas, lo que añade su característica vis cómica; y Chewbacca (Joonas Suotamo) protagoniza uno de los (breves) momentos más inquietantes del metraje.

Uno de los retornos más anunciados y esperados era el de Ian McDiarmid como el emperador Palpatine. Será con seguridad también uno de los más polémicos tras El ascenso de Skywalker. Digamos que su personaje es víctima de la sobrecarga que trae toda la película y especialmente el final, pero su presencia sirve (aparte de para el citado fan service) para cerrar una trama a nivel más global y que incluya a las precuelas, ya que hay, eso sí, decepcionantes «ausencias».

Uno de los elementos característicos de Star Wars son sus planetas, y aquí Abrams cumple su parte. Pasaana, Kimiji, Exogol… Algunos nos resultan más familiares que otros, pero sin duda la dirección artística en algunos de ellos es para tenerla en consideración.

Star Wars: El ascenso de Skywalker. Disney y Lucasfilm.

Decir que la banda sonora de John Williams es uno de los puntos fuertes de la película es caer en la redundancia. El compositor regresa aquí a sus 87 años y nos trae consigo temas ya familiares y otros nuevos. La experiencia no sería la misma sin su partitura y se perdería la mitad de la emoción en el camino. Hay un tema en especial, «Farewell», que nos pone los pelillos de punta al escucharlo.

No queríamos terminar la crítica sin aclarar que, si bien El ascenso de Skywalker rehuye de algunos de los temas planteados por Los últimos jedi (como hiciera aquélla con El despertar de la Fuerza, lo que sí denota una cierta falta de unión metanarrativa en la trilogía), está lejos de mandarle un «fuck you», como hemos llegado a leer. Hace referencias claras a acontecimientos sucedidos en el octavo episodio e incluso se da cierto cameo de unos bichitos bastante reconocibles.

En definitiva, El ascenso de Skywalker tiene fallos como película notorios, como son la ausencia de la personalidad que desprendía su antecesora, una narrativa con ritmo errático o conclusiones tramposas a alguna de sus tramas (no olvidemos que está Abrams tras la cámara y Disney tras el marketing). Sin embargo, lo compensa con fan service que hará las delicias de nosotros, seguidores de la saga (servidora también se llevó su parte del pastel) y momentos épicos y hasta emotivos, con alguna carcajada, sonrisa y hasta llanto. Al fin y al cabo, George Lucas no creó esta saga situada en una galaxia muy, muy lejana para contentar a los académicos (que inicialmente no dieron un duro por ella y la vapulearon), sino para seguir despertando a ese niño interior que ansía con visitar distintos mundos y acompañar a sus héroes por duros derroteros.

Sabremos más sobre los orígenes de la Primera Orden y los Caballeros de Ren en Star Wars: El ascenso de Skywalker

Vanity Fair ha dedicado su último número a la esperada novena (y por ahora última) entrega de Star Wars: El ascenso de Skywalker, donde, aparte de llamativas fotos realizadas por la aclamada Annie Leivobitz, se ha brindado numerosa y nueva información sobre lo que está por venir.

Quizás lo más llamativo es que se confirma el regreso de los Caballeros de Ren, quienes ya aparecieron en la alucinación de Rey (Daisy Ridley) durante El despertar de la Fuerza… para no volver a saber de ellos. En principio, a la revista parece que se le ha escapado que uno de ellos será derrumbado por Kylo Ren (Adam Driver), tal como hemos visto en el primer tráiler de la película durante la anterior Star Wars Celebration. La publicación ha señalado posteriormente que esto último se habría tratado de una errata.

El general Pryde y Zorri Bliss, entre los nuevos rostros

También sabremos más sobre los orígenes de la Primera Orden, ha asegurado el escritor Lev Grossman en su reportaje. Es entre los villanos donde veremos al nuevo personaje interpretado por Richard E. Grant, llamado General Pryde, quien ocupa un alto cargo y que quizás esté aliado con Hux (Domhnall Gleeson) para complotar contra Kylo, ahora Líder Supremo tras la caída de Snoke en Los últimos jedi.

Se ha revelado asimismo el nombre completo de otro nuevo rostro, esta vez puesto (aparentemente) por Keri Russell: Zorri Bliss. Este enigmático personaje, que nos trae a la mente a Boba Fett, aparecerá en el barrio de los ladrones del planeta Kijimi y no se sabrá muy bien a qué bando ayudará, si es que se alía acaso con alguno, al estilo DJ (Benicio del Toro) en el octavo episodio.

Otra nombre que surge de entre las novedades es el de Jannah (Naomi Ackie), a quien ya pudimos ver en Star Wars Celebration. Aquí la podemos apreciar junto a Finn (John Boyega) cabalgando una especie de caballos intergalácticos denominados «orbaks».

La relación entre Rey y Kylo Ren será un elemento central

Hablando de Finn, como ya sabemos seguirá evidentemente su lucha en la Resistencia junto a Rey y Poe (Oscar Isaac). Éste último justamente ha definido a su compañero de batalla como «su familia». Rey también será parte del grupo, pero al parecer se sentirá un poco apartada por ser la única capaz de usar la Fuerza, algo que la aleja de sus amigos y que la acerca inevitablemente a Kylo Ren.

La relación entre Rey y Kylo Ren será de hecho uno de los puntos centrales de El ascenso de Skywalker y tanto Ridley como Driver la han descrito como «muy profunda», algo que va más allá del amor o la amistad. En el reportaje se ha asegurado que el vínculo que ambos establecieron a través de la Fuerza en Los últimos jedi alcanzará aquí nuevos niveles, nunca antes vistos.

Daisy Ridley durante el rodaje. Vanity Fair.

Rey seguirá realmente molesta con Ren tras los acontecimientos de El último jedi, pero sobre si él habrá dado ese vínculo por perdido o no es lo que estará por ver.

Se profundizará asimismo en el ascenso de Poe dentro de la Resistencia y en el entrenamiento de Rey como jedi, que se verá «casi completado» gracias a los libros antiguos que se llevó consigo en el anterior episodio. Esto último llevará al final del conflicto entre los jedi y los sith, algo que lleva arrastrándose centurias y que caerá principalmente sobre los hombros de Kylo y Rey.

Nexos con las trilogías anteriores

Luke (Mark Hamill) también tendrá algo que decir al respecto, y la lente de Leibovitz nos lo muestra por primera vez en El ascenso de Skywalker junto a R2D2. Sobre si sus apariciones formarán parte de flashbacks o será un fantasma de la Fuerza, o ambas, todavía está por verse.

El personaje que sí verá incrementado su papel en esta novena entrega es C3PO (Anthony Daniels), aunque no sabemos aún muy bien cómo. Sí que servirá de nexo con las trilogías anteriores, al igual que Lando Calrissian (Billy Dee Williams) y Leia (fotogramas recuperados de Carrie Fisher y que han sido especialmente tratados para la ocasión, en palabras del director J.J. Abrams).

Sobre los planetas que veremos en El ascenso de Skywalker, Vanity Fair ha revelado dos novedades, el ya citado Kijimi, cubierto de nieve y cenizas, donde encontraremos a Zorri y el barrio de ladrones; y el desértico Pasaana, localizado en los límites de la galaxia y donde conoceremos a una nueva especie alienígena, los «Aki-Aki» junto a los citados «orbaks».

Cierto personaje volvería a aparecer en Star Wars: The Rise of Skywalker

El portal MakingStarWars está que no para. Tras haber filtrado casi la totalidad del guión de El despertar de la Fuerza antes de su estreno (y de no haber tenido el mismo éxito, ni de cerca, con Los últimos jedi), parece que está volviendo a la carga con el que será noveno y último episodio de la franquicia, Star Wars: The Rise of Skywalker. Avisamos que, en el caso de que estos rumores lleguen a ser ciertos, se considerarían SPOILERS, por si queréis dejar de leer ahora.

En su última entrada, la web dirigida por Jason Ward ha indicado que han recopilado suficientes pruebas como para poder asegurar que Han Solo (Harrison Ford) volvería a aparecer durante cierto momento frente a Kylo Ren (Adam Driver). Ford y Driver habrían rodado juntos una escena en la que estaría también envuelto Mark Hamill (quien interpreta a Luke Skywalker).

La interpretación más probable que han hecho es que Kylo le pida a los restos del casco de Darth Vader que vuelva a enseñarle el camino hacia el Lado Oscuro, ante lo que aparecería Luke, quien a su vez le mostraría esta especie de ilusión de Han a su sobrino. Han le diría a su hijo que todavía no es tarde, mostrando así un indicio claro de la redención de Ben Solo, quien ya se mostraba claramente confuso y afectado por lo que le había hecho a su progenitor en El despertar de la Fuerza.

Star Wars: El despertar de la Fuerza

¿Kylo Ren morirá en The Rise of Skywalker?

No es esta la única filtración reciente de MakingStarWars. A lo largo de ayer, en su podcast hacia usuarios  registrados en su Patreon, también habrían asegurado (así lo han recogido en Reddit) que Kylo Ren morirá (o algo así) hacia el final de la película por algo causado o debido por/a Rey (Daisy Ridley). Sin embargo, sería la misma muchacha quien lo traería de vuelta, no saben muy bien cómo y si esto incluso sería beneficioso dentro de los planes que tenía Kylo en mente.

Estos «planes» de Kylo Ren serían abordados a lo largo de la película y podrían guardar relación con la escena de la muerte de Han Solo, ya que éste último sabía o entendía lo que su hijo iba a hacer.

Por otro lado, han asegurado nuevamente que Matt Smith (Doctor Who) sí está en la cinta y que interpreta a un joven Palpatine.

Asimismo, han señalado que Rose (Kelly Marie Tran) será el interés amoroso de Finn (John Boyega) a lo largo de la historia; aunque éste último estaría más ocupado con una posible revolución y persecución de Kylo Ren y la Primera Orden.Star

Rose tendría menos escenas que en Los últimos jedi y éstas serían en su mayoría junto a Leia (Carrie Fisher) y Connix (Billie Lourd).

Rose y Rey en Star Wars: The Rise of Skywalker

Posibles detalles sobre Kylo Ren y Rey en Star Wars: The Rise of Skywalker

El portal web MakingStarWars es conocido por haber filtrado, desde El despertar de la Fuerza, detalles sobre el argumento y los personajes de esta nueva trilogía de Star Wars que al final han terminado siendo (en su mayoría y bajo ciertos matices) verídicos. Por ello, muchos ojos están puestos sobre sus escritos antes de la salida de Star Wars: The Rise of Skywalker el próximo 19 de diciembre. Por si acaso se terminase cumpliendo lo dicho, serían SPOILERS y quizás no querríais seguir leyendo.

En esta ocasión, al parecer han tenido una filtración sobre el rodaje en Jordania de cierta escena entre Kylo Ren y Rey, la cual habríamos visto en parte al inicio del primer tráiler, lanzado durante la convención Star Wars Celebration. En ella, Kylo llegaría en su nueva nave e iría tras Rey al más puro estilo «western», para acabar con su TIE explotando y él caminando delante. En ese momento ambos se enfrentarían cara y cara y, ya que son mucho más poderosos que lo visto en Los últimos jedi, acabarían atravesando de forma accidental ciertas barreras espacio-temporales. 

Esta escena, que describen en varias ocasiones como «psicodélica», llevaría a los dos personajes a otros escenarios que hemos visto en anteriores películas (y que podría guardar relación con la visión que tiene Rey en El despertar de la Fuerza). Indican que la tecnología usada para esto sería similar a la que han usado en la adaptación de Alita o en El Mandaloriano (The Mandalorian) y que no saben cómo podrá quedar llevada a la gran pantalla. En lo personal se nos hace similar a lo citado con Rey en la séptima cinta y a la batalla final en Dragon Ball Super: Broly.

Rey y Kylo Ren (presuntamente) en su TIE en plan «western» durante Star Wars: The Rise of Skywalker

Tras este enfrentamiento, Kylo haría algo de lo que han asegurado que hablarán más adelante. Sea como sea, el caso es que tanto él como Rey volverían a tener un combate similar más adelante en la película, pero esta vez aunando fuerzas contra una «amenaza mayor».

¿La amenaza mayor es Palpatine?

Las fuentes de MakingStarWars habrían hablado de Kylo y Rey luchando juntos frente a una «figura encapuchada de negro», la cual todo apunta a que sería Palpatine, pero no pueden estar 100% seguros. Incluso han pensado en la posibilidad de que en realidad pueda ser el personaje interpretado por Matt Smith (del cual no ha trascendido nada hasta la fecha), o de que éste pueda encarnar a un «nuevo» Palpatine.

Han asegurado que estas mismas fuentes ya les hablaron de todo esto y de los restos de la última Estrella de la Muerte antes del lanzamiento del avance del noveno episodio la semana pasada, por lo que creen que toda la información que han podido recopilar de ellos sería verídica, aunque desconocen hasta qué punto acabará en el producto final o cómo será retratada.

¿Crees que Kylo Ren y Rey no podrían asemejarse más a Riku y Sora (Kingdom Hearts) tras Los últimos jedi? Pues quizás sí.

Información y primer e impresionante avance de Star Wars: The Rise of Skywalker

La convención Star Wars Celebration ya ha abierto nuevamente sus puertas, esta vez en Chicago, y prometía traernos las primeras novedades sustanciales del noveno (y por ahora último) episodio de Star Wars. Y vaya si lo ha hecho.

En el panel dedicado a esta entrega, con Stephen Colbert presidiendo, acompañado por el director, J.J. Abrams; la productora, Kathleen Kennedy; R2D2 y el actor que encarna a C3PO, Anthony Daniels; Daisy Ridley (Rey); John Boyega (Finn); Oscar Isaac (Poe Dameron); Kelly Marie Tran (Rose Tico); Billy Dee Williams (Lando Calrissian); Joonas Suotamo (Chewbacca); Naomi Ackie (Jannah); y… sorpresa final, el regreso de Ian McDiarmid (Palpatine), lo que terminó por enloquecer a los asistentes y a reproducir por segunda vez el primer avance.

A lo largo del panel se mencionó, como información sobre lo que viene con Star Wars: The Rise of Skywalker (que traducido de forma literal sería El alzamiento de Skywalker), el director y la productora mencionaron que toda esta trilogía gira en torno a la nueva generación. Abrams en concreto ha asegurado estar ilusionado con las dinámicas entre los personajes.

Hablando de éstas, han bromeado sobre un triángulo entre Rose, Finn y Rey que John Boyega ha corregido que en realidad sería un pentágono con Poe, a quien según él sin duda deberían añadir. Daisy Ridely ha definido el vínculo entre el trío protagonista como «es amistad. Es familia (…). Una colección preciosa de gente».

Sobre lo que veremos entre Kylo y Rey, Daisy Ridley ha señalado que tendremos que esperar a la película. Según ha informado el periodista Clayton Sandell, Ridley le habría dado su opinión sobre esta relación a Abrams, en la que se profundiza mucho más en el noveno episodio. También han comentado divertidos sobre la famosa escena de Ben semi-desnudo en Los últimos jedi.

Por su parte, Billy Dee Williams parecía estar encantado con Abrams y ha defendido las decisiones que tomó Lando en El imperio contraataca.

Aparte de esto, bromas entre los actores y realizadores aparte, se ha confirmado que el personaje interpretado por Naomi Ackie se llama Jannah y que BB8 tendría un nuevo «amigo droide» llamado Dio.

Por lo demás, el primer avance (realmente impresionante, sorpresa final incluida) nos intuye la aparición (o mejor dicho, regreso) de una amenaza mayor que seguramente pondrá contra las cuerdas a todo el equipo, incluyendo seguramente a Kylo Ren (interpretado por Adam Driver, quien no pudo asistir por problemas de agenda). Este enemigo entre las sombras ataría asimismo las tres trilogías y cierto legado que se referencia de forma directa y explícita en el título.

Filtraciones hechas por usuarios «de fiar» con anterioridad en Reddit y en el portal MakingStarWars hablaban de que C3PO tendría mayor protagonismo (lo que podría confirmarse en una de las imágenes mostradas durante el panel) y un papel más activo esta vez, que los llevaría a él y a los protagonistas a algún tipo de artefacto vinculado a Anakin.

El usuario de Reddit habló a su vez de un incipiente posible romance entre Kylo Ren y Rey (o al menos de sentimientos románticos de éste hacia la muchacha, que lo tendrían confundido) y que el ahora Líder Supremo estaría buscando (o invocaría) a un nuevo personaje denominado «Oráculo», una especie de parásito enorme sobre la cabeza gigantesca de un bebé.

The Rise of… ¿Skywalker?

Por otro lado, hemos tenido la revelación del título de esta última entrega, el cual suena a la par épico (por todo lo que conlleva de cierre de tramas y uniones) y misterioso. Porque, claro, lo de Skywalker es cuanto menos ambiguo.

El único Skywalker que oficialmente queda pululando con vida es el mismo Kylo Ren (descartamos a Leia por el trágico fallecimiento de Carrie Fisher, a pesar de que el personaje continúe con vida mediante escenas rodadas de capítulos anteriores), quien en dicho caso daría a entender una redención, ya que al final de Los últimos jedi claramente se había quedado más en el Lado Oscuro. El hecho de que se pueda escuchar brevemente el tema de Kylo durante la revelación del título en el tráiler y de que quizás una cinta de algo menos de 3 horas  de duración(con varias cosas que contar y arcos para cerrar) no daría para tantos giros apoyan esta teoría.

La aparición de Palpatine (confirmada con la presencia sorpresa de McDiarmid en el panel y posteriormente por el propio Abrams) también hace pensar en la posibilidad de la redención de Ben Solo, ya que se vería obligado a unir fuerzas con el otro bando para acabar con la verdadera y temible amenaza, al igual que ya hiciera su abuelo. Por otro lado, las palabras de Kylo Ren en El despertar de la Fuerza sobre terminar lo que Darth Vader empezó cobrarían aquí un mayor significado.

Otra posibilidad que se baraja (y que no excluye a la anterior) es un regreso (¿físico? ¿espiritual?) de Luke (que sabemos será interpretado aquí por Mark Hamill, ya sea en forma de fantasma con la Fuerza, flashback, etc.), lo cual sumaría peso al título.

Finalmente, otra teoría que lleva circulando por la red desde el inicio de esta trilogía es que sea Rey esta Skywalker, como una especie de hija secreta de Luke o similar. En Los últimos jedi Kylo le decía a la muchacha que no era más que la hija de un par de borrachos de Jakku, algo que, en palabras del director Rian Johnson, era cierto desde la perspectiva de Solo. Abrams ha declarado en esta Star Wars Celebration que, si bien el noveno episodio «honrará al octavo», también «hay algo más» a explorar en los orígenes de Rey.

Hay otra idea que sobresale entre los espectadores: ¿y si Rey en realidad estuviera de alguna forma vinculada con Palpatine? Esta es otra teoría que lleva años circulando y que, con el regreso del ex emperador, no hace más que ganar posiciones.

El significado del título puede ser asimismo simbólico, máxime con el archienemigo que es Palpatine de vuelta. Tanto éste como los Skywalker han sido los que han impulsado la narrativa de la historia desde la primera trilogía y (por lo que se ve) hasta la última. Que Ben (solo o probablemente acompañado) acabe de una vez por todas con ese desequilibrio mayor en la Fuerza y en la historia de la galaxia que es Sidious y establezca(n) la victoria final y definitiva de los Skywalker (de nuevo, acabando lo que Vader empezó) los asentaría a su vez como linaje y legado.

Sea como sea, aún queda mucho para el estreno el próximo 19 de diciembre de Star Wars: The Rise of Skywalker, y todos sabemos lo habitual que es para J.J. Abrams jugar a confundir al espectador.

Por cierto, todas las imágenes corresponden a fotos sacadas por asistentes al evento y subidas a Twitter. No son nuestras. Mostramos las que nos han parecido más relevantes.

Enlaces de interés:

Star Wars IX presenta posible poster y diseños de los personajes