Así estarán los personajes de Star Wars: Los últimos jedi al comienzo de la historia

La revista Entertainment Weekly ha lanzado una serie de artículos relacionados con la próxima entrega de la franquia, Star Wars: Los últimos jedi, dirigida por Rian Johnson (Looper, Brick) y que saldrá en cines el próximo 15 de diciembre.

Los artículos nos sitúan básicamente en cómo y dónde estarán los personajes durante el inicio de esta octava entrega, empezando por Luke (Mark Hamill) y Rey (Daisy Ridley… recordamos que el final de El despertar de la Fuerza nos dejó con estos dos recién encontrándose en el planeta Ahch-To y la continuación la sigue tan solo unos minutos después). Al parecer, nuestro ya no tan joven Skywalker no estará muy emocionado de ver a la muchacha y a su sable láser, dejándola inicialmente de lado, ya que prefiere seguir con sus cosas. En palabras de Hamill, Luke ya no es el joven optimista de antaño y piensa que quizás ha estado malinterpretando a la Fuerza durante todos estos años:

«(Luke) cometió el enorme error de creer que su sobrino era el elegido, por lo que invirtió todo lo que tenía en Kylo, similar a como Obi-Wan había hecho con mi personaje. Y él es traicionado, con trágicas consecuencias. Luke se siente responsable de eso, siendo el primer obstáculo que él tiene para volver a unirse al mundo y a la jerarquía jedi, ¿sabes? Es esa culpa, ese sentimiento de que es su culpa, que no había detectado la oscuridad en él hasta que ya era tarde».

La llegada de Rey podría dar la vuelta a las cosas, a pesar del rechazo inicial, que hará mella en su pasado de abandono (Rey fue dejada sola por unos padres desconocidos en Jakku). Más aún cuando todos los nuevos personajes que había ido conociendo en El despertar de la Fuerza la habían recibido con los brazos abiertos, especialmente Han, creando un contraste absoluto con «el gruñón» Luke. No obstante, Rey es una joven bastante esperanzadora, e intentará que Skywalker acuda en ayuda de la galaxia, que lo necesita.

Luke y Rey no estarán solos en Ahch-To, ya que los acompañarán una serie de nuevas especies con formas de «mini pingüinos», denominados «porgs», por un lado, y otros que se asimilan a unas tortugas disfrazadas de monjas (no es casual), conocidas como «las cuidadoras». Y Chewbacca, por supuesto.

Los porgs son nativos del planeta al que va a parar Luke y en donde se encuentra el primer templo jedi, que a su vez se encargan de custodiar «las cuidadoras» desde hace miles de años. Éstas últimas pueden comunicarse con Luke a través de lo que Johnson ha descrito como «una especie de habla escocesa en pez», pero no se encuentran especialmente emocionadas con que el jedi esté en la isla, simplemente «toleran» su presencia.

En Ahch-To hallaremos también unas pinturas rupestres relacionadas con la mitología y el pasado de los jedi, asegurando Johnson que la película abarcará esos temas, aunque no pretende fundar una nueva religión ni nada por el estilo.

De Ahch-To a la rebelión

En El despertar de la Fuerza también conocimos a Finn, interpretado por John Boyega. Al final de la anterior entrega, este personaje había quedado seriamente herido por Kylo Ren, dejándolo en coma. Cuando al fin despierta, en Los últimos jedi, Finn sigue teniendo esas ganas de salir huyendo de la Primera Orden, al igual que antaño. La muerte de Han a manos de su hijo y la lucha contra éste último solo ha conseguido aterrorizarlo aún más.

Sin embargo, esto empieza a cambiar cuando se topa con Rose Tico (nuevo personaje interpretado por Kelly Marie Tran), del servicio de mantenimiento. La muchacha piensa que él es un héroe por haber participado en la destrucción de la base Starkiller. Así lo describe Boyega:

«Él es un héroe para gente como Rose, que luchan junto a la Resistencia porque la Primera Orden ha destruido sus hogares».

Por el otro lado, Rose es una «don nadie», no solo frente a Finn, sino incluso al lado de su hermana mayor, Paige (Veronica Ngo), una francotiradora que lucha junto a Poe Dameron (Oscar Isaac). Esto empezará a cambiar tras el fortuito encuentro con el que era soldado imperial, que también empezará a hacer mella en Finn, quien ante la visión de esta chica de que él es un chico valiente y comprometido con la causa, intentará esforzarse más, aunque la idea de fugarse no desaparecerá del todo. De alguna forma, ambos terminan en Canto Bight, un nuevo planeta que vendría a ser un «Las Vegas con alienígenas».

En la Resistencia tenemos a otros dos personajes esenciales: Leia y Poe. La hermana de Luke, acostumbrada desde el comienzo de la historia a la pérdida (sin duda es la más fuerte de los Skywalker), no cesa en la lucha por la libertad de la galaxia. Sin embargo, la Resistencia se encuentra dividida tras la destrucción de la República, dejándola en un puesto muy vulnerable. A ello se le une la pérdida sufrida por Leia tras la muerte de Han a manos de su hijo.

Sin embargo, la líder de la Resistencia siempre encuentra esperanza, y parece que esta vez la hallará en Poe Dameron, cuya relación no es meramente profesional, sino familiar. Leia además sabe que no estará ahí para siempre y piensa en quién dejar el legado, viendo en Poe al candidato perfecto. Por eso, quiere que éste no se conforme con ser un piloto, sino también una persona sabia y sensata. Isaac lo describe del siguiente modo:

«Poe es en algunos aspectos un hijo adoptivo para Leia, pero también creo que ella ve en él el potencial para ser un verdadero y gran líder de la Resistencia».

El conflicto estará servido con la entrada de la vicealmirante Holdo (Laura Dern), quien conoce a Leia de antaño, pero aún no sabemos bien si esta especie de amistad continuará siéndolo o, por el contrario, acabará en rivalidad.

Lo que sí parece cierto es que Los últimos jedi tendrá un enfoque más político que el resto de películas de la saga, ya que Johnson siempre parece hacer bastante hincapié en este aspecto de la historia (y películas que le han servido de inspiración como el clásico Almas en la hoguera así parecen corroborarlo). A nosotros la verdad que esta arista nos emociona bastante y queremos saber ya más de Leia, Poe, Holdo, Finn, Paige y Rose.

Los malos (o no tan malos)

El líder supremo Snoke (Andy Serkis) tan solo apareció unos pocos minutos de metraje en la anterior entrega, a través de un holograma, pero ya sabemos que es «el gran villano en la sombra» de esta nueva trilogía (al menos aparentemente).

Sin embargo, Snoke no llega solo, siendo acompañado por una guardia pretoriana vestida de rojo y que se asimila a la guardia del Emperador en la trilogía clásica. Johnson resalta, no obstante, que estos nuevos soldados sí pelean, y saben cómo hacerlo. Su papel es básicamente el de ser los guardaespaldas de Snoke.

En cuanto a éste último, conoceremos más de él y sus objetivos en Los últimos jedi, pero los que estén ansiosos por conocer su origen tendrán que esperar; aunque, sí, tendrá más minutos de metraje que en El despertar de la Fuerza.

La octava entrega de la saga nos introducirá otro nuevo personaje cuyas alianzas todavía no están muy claras. Se trata de un hombre conocido simplemente (por ahora) como DJ (Benicio Del Toro). Por ahora, lo único que conocemos de este enigmático personaje es que se topa con Finn y Rose en Canto Bight. ¿En qué circunstancias? No sabemos. Básicamente, DJ no lucha por ningún bando, sino para su propio beneficio (económico).

Por ahora, este es el escenario presentado para los personajes (viejos y nuevos) en la próxima entrega de Star Wars. Lamentablemente, no ha salido nada (aún) sobre Kylo Ren, Hux o Phasma; aunque hay esperanzas de que se comente algo hoy (ya que todavía queda al menos un artículo pendiente de salida).

ACTUALIZADO: Sobre Kylo Ren, veremos especialmente cómo le ha afectado la muerte de su padre (asesinado por él mismo) y la humillación tras la derrota a manos de Rey. Para Johnson, su caída en el Lado Oscuro es comparable al tránsito del adolescente, pero de una forma mucho más insana. Al final, el director de Los últimos jedi resumen la relación entre él y Rey como «las dos cara de la luz y la oscuridad», mientras que Ridley afirma que su personaje se tomará el parricidio de forma mucho más personal.

«Ella no comprende a Kylo. Cuando todo lo que deseaba eran unos padres, ¿por qué alguien que los tiene haría algo así? Es algo más allá de su comprensión, es ridículo. Así que siente el dolor por la pérdida y además está la furia».

Lo que sí comparten ambos es un interés por el pilotaje, ya que veremos a Kylo a los mandos de un TIE Silencer similar al que tenía (cómo no) Darth Vader.

También ha habido ocasión para comentar algo sobre la capitana Phasma (Gwendoline Christie), que volverá para seguir complicándole las cosas a Finn. Puede que no sepamos mucho más sobre Phasma en esta octava entrega (para eso están la novela y la serie de cómics), pero sus apariciones serán más amenazantes y, en fin, presentes, que en El despertar de la Fuerza.

Las familias

Uno de los debates más encendidos en la red tras el final de la séptima entrega de la franquicia es quiénes son los padres de Rey. Este tema se abordará en Los últimos jedi, pero quizás no de la forma que esperamos. Para Johnson, el asunto es importante en el sentido de que también lo es para Rey, para que ella pueda aprender de ese pasado y no volver a caer en lo mismo en el futuro.

Para Ridley, su personaje encontrará las respuestas que está buscando, y descubrirá que al final no le importa tanto, mientras que lo esencial sea tener un lugar al que se pertenece. Al final, más allá de la familia y del punto de partida, lo importante es el destino (y esto lo dice también la actriz).

«Lo que es maravilloso es que no está tan claro, quién es bueno y quién es malo, y no soy yo diciendo «oh, dios mío, algunas personas se están volviendo malvadas». Siempre hay lugar para que la gente mala tome buenas decisiones, y viceversa»

Otro personaje principal con pasado misterioso es precisamente Finn, del cual también conoceremos más. Especialmente (probablemente) en su esperada confrontación con Phasma (recordamos que los soldados imperiales eran robados siendo bebés y entrenados por la Primera Orden).

No podemos terminar el artículo sin tocar (aunque sea brevemente) el periodo de luto por el que estará pasando Chewbacca tras la pérdida de Han Solo (quien por cierto estará «presente de alguna forma»). Nuestro querido wookie estará más serio y protector con Rey que de costumbre, lo que no quita que siga siendo nuestro peludo favorito y resiliente de siempre.