Alita: Ángel de combate, la mejor adaptación de un manga hecha por Hollywood

Tras no pocos intentos y amagues, la película que hoy nos convoca, Alita: Ángel de combate, vio la luz a través de la visión de Robert Rodríguez, encargado de la dirección, y la producción de James Cameron, siendo éste último no ajeno a los personajes femeninos fuertes.

En primer lugar, tenemos a Linda Hamilton, la primera y mejor interpretación de Sarah Connor, heroína por antonomasia e instalada profundamente en el «zeitgest» cultural de los últimos 30 años, luego continuamos con Jessica Alba y Max de Dark Angel para finalmente terminar con la muy lograda Alita, impecablemente interpretada por Rosa Salazar y basada en el personaje creado por Yukito Kishiro en su manga GUNNM.

La historia nos sitúa en el siglo 26, más precisamente en el año 2563, donde tras una guerra postapocalípitica, el mundo como lo conocemos queda dividido en dos partes: Zalem y la Ciudad de Hierro. Divisiones tales de clase alta y baja, y es en el vertedero de ésta última donde el doctor Ido (Christoph Waltz) encuentra a una maltrecha Alita, olvidada trescientos años después del conflicto. Sabiendo su potencial, la lleva a casa donde gracias a un nuevo cuerpo le da vida, propiciando así que Alita se involucre en nuevas aventuras en base a su curiosidad y su inconformismo, ya que ella misma intuye que está destinada a grandes acontecimientos.

Alita: Ángel de combate. 20th Century Fox.

Si bien es cierto que James Cameron estuvo años detrás del proyecto de llevar el manga GUNNM a la pantalla grande, fue Robert Rodríguez quien dio la puntada final a esta obra de arte, ya que el director de Terminator reconoció que va a terminar su carrera dirigiendo la saga de las películas de Avatar.

La visión de un fan confeso de este cómic como lo es Robert Rodriguez por suerte no se vio empañada, en opinión de quien esto suscribe, por los vicios y los lugares comunes en los que suelen pecar las películas de este género.

Se agradecen este tipo de películas de acción actualmente, ya que aportan una variedad que corta lo monótono y mecánica aceitada de productos de Marvel y secuelas varias, que salen como panes para una audiencia aletargada en productos seguros y de repetida fórmula. No me malinterpreten, personalmente a mí me encanta Marvel, pero queda demostrado que otras opciones como también puntos de vista puedan ser aceptados.

El argumento deja abierta la posibilidad de una secuela (el manga de Kishiro abarca varios arcos argumentales) que esperamos se confirme pronto.

Alita: Ángel de combate. 20th Century Fox.

POSITIVOS:

  • Casting: La cinta tuvo un acierto en el casting con la mismísima Alita: Rosa Salazar. Es ella quien carga en sus hombros el argumento de una forma tan convincente que nada malo se puede objetar. Christoph Waltz aporta su usual y probada solvencia en un papel que personalmente me resulta raro, ya que siempre retrata a un antagonista en la mayoría de sus películas anteriores.
  • Argumento: Desde mi humilde óptica, creo que la velocidad argumental se mantiene a un ritmo normal sin altibajos, sin permitir que la acción decaiga en ningún momento. Teniendo en cuenta lo que intenta abarcar a nivel narrativo esta cinta de poco más de dos horas, es todo un logro.
  • Variedad: Alita ofrece, como ya mencionamos anteriormente, una nueva visión y nuevas opciones frente a lo que Marvel y DC nos tienen acostumbrados. Esto se nota asimismo en su apartado artístico, la Ciudad de Hierro cobra vida.
  • Los efectos especiales: Nada nuevo bajo el sol en un título como este. A pesar de los enormes ojos de Alita, uno acaba acostumbrándose. Y se entienden las batallas, algo de agradecer.

NEGATIVOS:

  • Jennifer Connelly: Sentimos que de alguna manera el personaje, y ergo la actriz, está desaprovechado, ya que creemos que su arco argumental tenía muchísima más tela para cortar.
  • Tiempo: Alita, Ángel de Combate no fue indemne a uno de los más usuales errores que se cometen con películas de este género. Aunque se puede decir que está muy bien adaptada desde el manga, cierto es que comprimieron demasiados hechos y arcos argumentales en tan poco tiempo como lo son dos horas (la forma de solucionarlo es un citado punto positivo, pero puede pecar de demasiado compacta e incluso confusa o superficial).
  • Continuación: Como ya mencioné anteriormente, el abanico de posibilidades que se ofrece tras el final es tan grande que una secuela es necesaria. Ojalá se confirme pronto.

Alita: Ángel de combate, como toda película futurista, deja evidencia una vez más de la paradoja de Michael Crichton, que reza que más temprano que tarde somos  y seremos víctimas de la tecnología reinante en el mundo actual que paulatinamente crece a pequeños pasos en lapso de tiempo, pero agigantados en lo que a innovación se refiere.