Por qué triunfa tanto el remake de La Bella y la Bestia (Disney)

Aún faltan dos meses para su estreno (el 17 de marzo) y, sin embargo, Disney ya la está promocionado como si estuviera a la vuelta de la esquina (una práctica que, por otro lado, tampoco es ajena a la Casa del Ratón). Y no es para menos. Mantiene el récord del tráiler más visto en Youtube en 24 horas (con más de 127 reproducciones en todo el mundo), superando a cualquiera de los avances de Star Wars o Cincuenta sombras de Grey, quienes ostentaban dicho título hasta entonces. Además, remakes en imagen real llevados ya a la gran pantalla por Disney han cosechado buenos resultados (siendo el más destacado el de El libro de la selva, que ya tiene apalabrada una secuela). Por lo tanto, no es de extrañar el mimo y cuidado que le están poniendo a toda la campaña promocional de la nueva La Bella y la Bestia en imagen real (y generada por ordenador).

¿Pero qué otros factores son los que nos hacen prever el gran éxito que promete ser esta nueva versión del clásico de Beaumont?

La adaptación animada de Disney de 1991

El remake que nos ocupa lo es, más concretamente, de la versión animada que Disney estrenó en cines allá por 1991. En medio de una nueva era dorada, el Renacimiento de Disney, tras haber cosechado un enorme éxito con La Sirenita en 1990, la Casa del Ratón repitió y dio en la diana con la película que nos ocupa. Enseguida obtuvo un enorme reconocimiento de crítica (tiene un 92% en RottenTomatoes) y público (fue la tercera cinta más taquillera de su año, por encima incluso de Terminator 2 o de Robin Hood: Príncipe de los ladrones). Incluso fue nominada al Óscar de Mejor Película, cuando todavía no existía un departamento exclusivo para la animación.

la bella y la bestia 13

Teniendo en cuenta así que la cinta de animación en la que está basada (prácticamente plano por plano, a juzgar por los tráilers) fue ya un éxito en su tiempo, Disney se cubre las espaldas y espera, al menos, repetir números. Si tenemos en consideración la inflación (no cuesta lo mismo la entrada al cine hoy que en 1991) y la edad de los que disfrutaron de la cinta de animación (algunos de los cuales ya serán a su vez padres), sumándoles los niños de ahora (algunos de los cuales se acercarán a La Bella y la Bestia por primera vez), es altamente probable que el remake supere el éxito de su predecesora.

Emma Watson, Hermione Granger

Ya tenemos comprobado que los de Disney no son tontos. Persiguen, primero de todo, hacer taquilla con un producto que al menos resulte entretenido para el gran público. Lo saben y lo aplican a la hora de buscar a actores para sus películas de imagen real. El ejemplo de Mowgli en El libro de la selva es un caso aparte: el protagonista es de por sí un niño (y no hay muchos actores infantiles que sean realmente conocidos y famosos) y, sobre todo, el gran atractivo de aquélla residía en los personajes animales. ¿Quién no prefiere, acaso, a Bagheera o a Baloo sobre Mowgli?

la bella y la bestia 10

Con La Bella y la Bestia nos adentramos, en cambio, en el mundillo de «las princesas Disney», tan sobre-explotadas por el merchandising. La elección requería de una actriz que poseyera una cara bonita (no recibe el nombre de «Bella» por casualidad), supiera cantar… y fuese conocida. La elegida fue Emma Watson. Ya lo habían intentado con ella para el remake en imagen real de La Cenicienta, pero a Watson le había parecido un ejemplo algo negativo para las niñas de hoy, por lo que denegó el papel. Con Bella, al parecer, interpretaría a una mujer de valores algo más modernos (aunque los debates en torno a este concepto son variopintos, pero eso formaría parte de otro artículo) y, como decíamos, el éxito de la original de animación había sido abrumador en su día (no tan lejano como el de La Cenicienta), así que aceptó.

Con Watson llegaron hordas de fans de la saga de Harry Potter. No por nada, ella había sido durante años el único rostro conocido de Hermione Granger, amiga de Harry y heroína de la franquicia. Había crecido y se había dado a conocer con las adaptaciones cinematográficas de los libros, ya de por sí con un éxito abrumador entre los lectores de todo el mundo. Además, es probable que varios de los seguidores de las aventuras del joven mago hayan disfrutado en su día de La Bella y la Bestia, cinta animada de 1991.

The Beast (Dan Stevens) with Lumiere the candelabra and Cogsworth the mantel clock in the castle kitchen in Disney's BEAUTY AND THE BEAST, a live-action adaptation of the studio's animated classic which is a celebration of one of the most beloved stories ever told.

Emma Watson no es el único miembro del reparto que sobresale; aunque sí sea la protagonista y la que más suele destacar en todo el material promocional lanzado al público. La acompañan Dan Stevens (Bestia), el «primo Matthew» que tuvo a muchas suspirando durante las primeras temporadas de Downton Abbey; Luke Evans (Gaston), otra cara conocida y atractiva; Ewan McGregor (voz de Lumière), el ya archiconocido Obi-Wan Kenobi de las precuelas de Star Wars; e Ian McKellen (voz de Ding Dong), reconocido actor por, entre otros, sus papeles más comerciales: Gandalf y Magneto. Desde luego Disney no ha tenido reparos a la hora de realizar el casting.

Canciones y mucha nostalgia

Uno de los aspectos más reconocidos de La Bella y la Bestia, siendo un musical, son sus canciones. Compuestas por Alan Menken y Howards Ashman, quienes ya habían cosechado éxito con La Sirenita, los temas musicales de La Bella y la Bestia continúan siendo en la actualidad de los más reconocidos de la Casa del Ratón. Quiénes no han tarareado nunca «Qué festín» o se han emocionado con «Bella y Bestia son». Incluso Gaston cae más simpático cuando canta su tema musical en la taberna. Pero no solo los temas con letra: la melodía que da inicio a la película seguramente haya quedado guardada en los tímpanos de todos los que hemos crecido con la cinta. Disney ya se había percatado de ello y es el tema utilizado en el comienzo de todos sus tráilers.

Disney no es sutil con su estrategia: quiere explotar el factor nostalgia. No solo con sus historias y personajes, también y especialmente con la música, uno de los factores que más emociones despierta en el receptor. A juzgar por el efecto cosechado por los tráilers, sin duda lo ha conseguido. No es casualidad que la primera vez que se ha escuchado a Emma Watson cantar «Something There» («Algo Nuevo») haya sido a través de una de las muñecas que saldrán con motivo de la película y haya resultado en uno de los vídeos más virales en redes sociales.

Por otro lado, ya se ha confirmado que Celine Dion, quien ya participara en la animadade 1991, regresa en esta ocasión con un nuevo tema: «How Does a Moment Last Forever» («Cómo un momento dura para siempre»). Nostalgia pura y dura.

La historia, vieja como la vida misma

No nos referimos simplemente a que La Bella y la Bestia provenga de tantos años atrás que se ha perdido el rastro de su origen. O que haya tenido multitud de adaptaciones hasta la fecha, siendo la animada de Disney una más entre el montón. No, nos referimos a que el Síndrome de Estocolmo vende. Chica buena y de gran corazón en condiciones adversas acaba enamorándose del hombre causante de dichas desdichas, que a la postre pues no es tan malo, sino un incomprendido e inadaptado. Se le adereza un punto de «la belleza está en el interior» y ya obtenemos el producto. Lo hemos recibido con las mencionadas adaptaciones de La Bella y la Bestia, también con El fantasma de la ópera (a su vez en múltiples versiones), e incluso con historias propias de la cultura pop como Dentro del laberinto (Labyrinth, 1986).

la bella y la bestia 9

Es aquí y a su vez donde más críticas está recibiendo la historia de La Bella y la Bestia: ¿qué es eso de que una mujer acabe enamorada y rendida a los pies del hombre que la encierra? ¡Si es un capullo! Si le añadimos el factor de que el hombre en cuestión encima es milloneti y posee multitud de bienes materiales (bueno, no por nada es un príncipe; aunque ha de serlo del bosque y de los lobos, porque población se ve poca), el mensaje de «belleza interior» queda un poco difuso.

Sea como fuere, la historia es vieja como la vida misma y no, no la ha creado Disney. Y, nos guste o no, algo tendrá que siempre evoca una poderosa fascinación sobre el gran público. Sino, no hubiera perdurado hasta nuestros días.

Publicado en SQUARE ENIX y etiquetado , , , , , , , , , , , , , , .